Kim JungKook había nacido hace apenas dos días, pero desde el inicio mostró su gran temperamento, le gustaba la atención y los brazos de sus padres, no podía dormir en otro lugar, Namjoon y SeokJin estaban encantado, pero también muy cansados. Su rutina había cambiado, Namjoon ayudaba mucho con Hobi y Tae, quienes habían tomado maravillados la llegada del bebé, siempre estaban alrededor queriendo tocarlo y dándole besos en su pequeña cabecita.

La familia entera estaba feliz del nacimiento del pequeño bebé de ojos brillantes, Baekhyun no paraba de tomarle fotografías y hasta Jimin, mandaba mensajes para tener fotos del bebé, Namjoon estaba feliz, y Jin estaba satisfecho de verlo.

Era un buen papá, tanto para los niños más grandes como para el bebé, le ayudaba bastante en todo lo que podía, Jin debía tener reposo por la cesárea, se levantaba y caminaba un poco, pero aún se sentía adolorido, Namjoon trataba de decirle que no lo hiciera que él podría darle todo lo que pidiera, le ayudaba a tomar un baño y a hacer sus curaciones, al principio sentía vergüenza, pero, jamás vio una mueca de asco o inconformidad en el rostro de Namjoon, al contrario, no dejaba de ser dulce y tierno.

Le gustaba mirarlo, cargando al bebé para dejarlo descansar, hasta su padre llegaba a su habitación para llevárselo y que ambos pudieran dormir, porque su pequeño bebé, era una máquina de llanto por las noches, era esos momentos donde SeokJin se sentía agradecido por la familia que tenía, porque aunque tenían sus dificultades y había mucho qué trabajar, no lo estaban dejando solo.

—Y pones el pañal debajo, ajam, así.

Namjoon hacía todo con sumo cuidado, como cambiar el pañal, aún tenía dificultades, pero estaba ahí para apoyarlo.

—Me da miedo tomarlo de esa forma, ¿Y si lo lastimo?

—No, está bien, no ha llorado, pero tienes que hacerlo rápido o...

Fue tarde, porque el pequeño chorrito de pipí ya había mojado el pañal nuevo. SeokIin rio por lo bajo al igual que Namjoon, quien tuvo que buscar un nuevo pañal.

—Por eso debe ser rápido, le da frío—rio.

Cuando Namjoon terminó de ponerle el pañal y cambiarlo de nuevo, se lo entregó, Jin lo tomó en brazos y arrulló.

—Creo que tiene hambre, dale de comer, mientras yo bajaré a ayudar a Hobi con sus tareas.

—Gracias—dijo con una sonrisa.

—No hay nada de que agradecer—dijo restándole importancia.

—Si tengo qué agradecer, eres muy atento con ellos y los cuidas mientras yo estoy aquí, aún y ya sabes...

—¿De qué hablas?

—Bueno—susurró contrariado—. Es que es algo que he estado pensando, de que tal vez las cosas ahora son diferente, ya sabes, desde que Kookie tiene tu sangre y...

Namjoon hizo una mueca. —No, tengo tres hijos Jin, no pienses eso—dijo besando su frente—. No tardaré.

—Bien.

Lo vio irse, se concentro en Jungkook, quien parecía hambriento a pesar de haber comido bien hace un par de horas, comenzó a mirar el televisor, para distraerse un poco, era mucho el trabajo que tenía que hacer, y estaba cansado, adolorido y preocupado, se sentía un poco culpable por no estar al pendiente de sus otros bebés, aunque sabía que estaban siendo bien cuidados. Al cabo de unos minutos Baekhyun entró con un ramo de flores y chocolates.

—¿Está dormido? —dijo en voz baja.

—No, está comiendo, ¿Qué es todo eso? No me digas que es de tu parte.

—No—bufó sentandose al otro lado de la cama—. Son de ChanYeol, dijo que no venía porque quería dejarte descansar, que otros profesores también quieren verte, pero van a esperar un par de semanas, me pidió que te diera esto de parte de todos.

Jin sonrió. —He recibido muchas felicitaciones.

—Todos están esperando conocer a este bebé—dijo mirando al pequeño—. Es precioso.

—Lo es—suspiró—. Todo ha estado bien.

—¿Y eso te preocupa? —preguntó con una ceja alzada.

—Algo, no he hablado con Namjoon de lo que va a pasar—suspiró.

—¿Vas a pedirle que se quede?

—No, no quiero pedirle nada, quiero que él tome una decisión.

—¿Te sientes mal por eso?

—No lo sé.

—Podría cambiarse a una universidad aquí.

—Sí, esas sería una opción, pero, hay algo que me preocupa.

—¿Qué es?

—Si nos ven juntos se hará un problema, acabo de tener un hijo, ellos pueden decir que nuestra relación inicio mucho antes de que él se graduara y podría tener problemas.

Baekhyun asintió. —Eso es ver la realidad de la situación Jin, pero ¿Se lo vas a decir? Creo que la comunicación es importante y ustedes no se están comunicando.

—Ya lo sé, sólo es difícil, lo sensato y mejor para ambos es que regrese a Boston, pero, una parte de mí no quiere que se vaya, quiero tenerlo aquí conmigo todo el tiempo.

—No sé qué decirte—suspiró—. Me gustaría tener una respuesta para ti, pero no la tengo.

—No te preocupes, está bien, tómalo, sácale el aire mientras yo voy al baño.

Baekhyun recibió con cariño a su sobrino, Jin se levantó y fue al baño, mientras su hermano daba pequeños golpes en la espalda del bebé, Baekhyun miró a la puerta y vio a Namjoon, este le sonrió con tristeza.

—¿Ya acabaron la tarea?

—No era mucha—se encogió de hombros entrando.

Namjoon se sentó en una silla que estaba a los pies de la cama, recargó la cabeza en la pared y suspiró.

—¿Estás cansado?

—No—susurró—. No es eso.

—Escuchaste ¿Verdad?

Namjoon abrió los ojos y miró la puerta del baño, estaba a una distancia considerable, por lo que dudaba que podía escucharlos, no planeaba escuchar la conversación de Jin y su hermano, había subido para preguntarle si quería algo de fruta, sin embargo, no se arrepentía, porque estaba en un modo defensivo, aún no confiaba en Jin, sabía que este jamás le diría lo que en verdad quería o estaba pensando, eso tenía que averiguarlo por su cuenta y era una sensación amarga.

—Él no va a confiar en mí ¿Verdad?

—No eres tú, a Jin no se le da bien eso, pero tiene que ver con lo que ha vivido, pero, Namjoon ¿Qué quieres tú?

—No lo sé.

—Deberías pensarlo bien, porque te tocará tomar una buena decisión por los dos, él no lo hará.

—¿Tú qué harías? —le miró buscando una respuesta de forma desesperada.

—Me iría—dijo sin pensarlo—. Hay mucho en juego si te quedas, lo que dijo Jin es verdad, la gente va a hablar.

Namjoon iba a decir algo más cuando Jin salió del baño, este al verlo le sonrió.

—¿Y los niños?

—Están con tú madre tomando la merienda, vine a preguntar si querías un poco de fruta.

—Si no te molesta—respondió volviendo a la cama.

Baekhyun rio por lo bajo. —Ustedes son tan cursis.

SeokJin rodó los ojos. —Déjanos en paz.

—Traeré algo para los dos, ya vuelvo.

Era de madrugada, Jin despertó por unos pequeños quejidos de bebé, se sentó en la cama y miró a la cuna que estaba a su lado, pero el bebé no estaba ahí, observó alrededor, entonces pudo ver a Namjoon, estaba de pie cargando a JungKook mientras lo mecia, sonrió, se veían tiernos juntos.

—¿Tiene hambre?

—No, su pañal estaba sucio. Duerme, está a punto de quedarse dormido.

—Para alguien que jamás ha tenido un bebé, eres muy bueno en ello.

Namjoon sonrió a medias. —No creo que lo esté haciendo bien, aún tengo miedo de hacerle daño.

—Ven aquí—dijo palmeando el espacio a su lado.

El menor caminó hacia él y se sentó cerca, Jin le abrazo por los hombros y besó su mejilla.

—Lo estás haciendo muy bien.

—¿Lo crees así?

—Sí, realmente lo creo, Kookie tiene suerte de tener un papá como tú.

—También Hobi y Tae, son afortunados, tienen papás que los aman.

—Sí, lo tienen—le sonrió mirando a su bebé dormido.

—Jin, ¿Tienes miedo?

—¿De?

—De cualquier cosa, me has preguntado a mí cómo me siento con esto, pero, no has respondido como te sientes tú.

—Mmm—lo pensó unos momentos—. Es más sencillo para mí, ya sé lo que viene con esto, pero, sí, tengo miedo.

—¿A qué le tienes miedo?

Namjoon acomodó con cuidado a JungKook en su cuna antes de volverse hacía Jin y mirarlo fijamente.

—Es tonto y sonará más tonto si lo digo en voz alta.

—Quiero escucharlo.

—Tengo miedo de perderte—sonrió a medias, de forma melancólica—. De qué no estés más conmigo. Antes, era diferente, no he tenido una buena elección de pareja, así que siempre me imaginé solo, pero ahora, no quiero imaginar un mundo donde tú no estés cerca.

—No te dejaré—acarició su mejilla—. Es difícil hacerte confiar en ello, creo que sólo el tiempo se va a encargar, pero, yo no me iré. Ahora tú y ellos son mi familia.

—¿Y si algún día te arrepientes?

—No, jamás me arrepentiré de amarte y de nada de lo que hemos hecho juntos.

SeokJin asintió, se recargó en la mano de Namjoon y cerró los ojos.

—Sabes que te amo ¿Verdad?

—Lo sé y yo te amo a ti.

—Entonces entiendes la razón por la cual te voy a pedir que regreses a Boston—susurró abriendo los ojos, Namjoon le miró con dolor—. Escucha, sé que no quieres eso, sé que deseas quedarte aquí con nosotros, pero no es buena idea.

—¿Por qué no? No te puedo dejar con esto Jin, no es justo.

—Lo es—asintió tomando su mano—. Y es lo que vamos a hacer, mira, es lo mejor por el momento, yo quiero que estudies, eres bueno en ello y si te quedas puedo hasta perder mi empleo, si alguien descubre esto, pensaran que estuvimos juntos desde antes, ya es malo que me miren por ser padre soltero, no quiero involucrar a los niños en esto.

Namjoon hizo una mueca, estaba dolido y confundido, porque entendía lo que Jin estaba diciendo, pero eso no dejaba de dolerle en el alma.

—No quiero irme y perderme todo esto.

Jin rio por lo bajo. —Será sólo un tiempo, te voy a mantener al tanto de todo, puedo viajar y tú puedes venir aquí, ¿Si? Podremos hacer que funcione.

—¿Me odiaras si te dejo ahora? —preguntó desolado.

—No, te amaré aún más por el sacrificio que estás haciendo.

Namjoon asintió, porque recordó las palabras de Baekhyun, ya no podía actuar como un niño, debía tomar decisiones difíciles por el bien de su pequeña familia, pero, no dejaba de doler, porque si antes extrañaba a Jin y a los niños, no quería imaginar el vacío que sentiría al saber que estaría lejos de JungKook y no lo vería crecer de cerca.

—Está bien—asintió con un nudo en la garganta—. Regresaré a Boston.

SeokJin acarició su mejilla antes de besarlo, era un beso dulce, que escondía dolor y tristeza, nuevamente tendrían que estar separados.

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