26
Era un día especial, o al menos eso es lo que había dicho SeokJin la noche anterior. Namjoon no lo sentía de esa manera, graduarse ya no tenía el mismo significado, ahora estaba bastante perdido en ese aspecto, no sabía qué hacer, deseó por años ser un profesionista, pero, con el tiempo ese deseo se volvió una ilusión estúpida, porque las personas como él estaban destinados al fracaso, o al menos eso era lo que su padre le repitió hasta que se quedó grabado en su mente.
—Te ves bien, tal vez no pueda felicitarte como me gustaría ahí, pero, estaré contigo.
Namjoon le sonrió. —Eso es más que suficiente.
—¿No estás feliz? Pareces muy serio.
—Realmente no sé cómo sentirme con esto.
—Orgulloso Namjoon—alargó la mano para tomar la suya y apretar—. Porque, sé que no ha sido nada fácil, que fue un camino muy largo y difícil, pero lo has logrado, ahora estás aquí, a pesar de lo que todos pensaban o creían, y lo hiciste por tus medios, porque a pesar de todo nunca te rendiste, así que, es un día especial.
—Gracias—dijo con un nudo en la garganta.
—Tienes que bajar, están en el gimnasio, nos veremos pronto.
—Bien, te amo.
—También te amo y estoy orgulloso de ti.
Namjoon quiso besarlo, pero, alguien podía verlos, por lo que decidió mejor bajar, se encaminó primero al edificio, había algo que quería recoger de su casillero, subió, los salones y pasillos estaban vacíos, todos o la gran mayoría se hallaban en el gimnasio para empezar con la ceremonia, mordió su labio inferior y lo abrió, ahí, pegada, había tres fotos de Jimin y de él.
Las tomó con melancolía, antes todos sus planes giraban en torno a su hermano, ir a la universidad era un lujo que no podía darse, hace un par de meses su plan inicial era graduarse para conseguir un empleo y huir de su padre, pero ahora todo era diferente ¿Qué se suponía que haría? Su deseo era ser un hombre que estuviera a la altura de Jin y un ejemplo ¿Cómo lograría eso?
Jin hablaba del orgullo que debía tener por culminar aquella etapa de su vida, de haber podido graduarse a pesar de los contratiempos, sin embargo, no sentía nada, era extraño. Caminó al gimnasio, con nerviosismo, ahí, la mayoría de sus compañeros de curso se encontraban con su familia, celebrando, con enormes sonrisas en los rostros, se posicionó en su lugar.
La ceremonia comenzó, los discursos que para muchos eran esperanzadores, podía sentir el nerviosismo en el rostro de sus compañeros, con quien nunca había convivido, todos ellos tenían una idea negativa de él, y jamás hizo algo para demostrar que estaban equivocados.
Uno a uno fueron nombrados para que subieran a recoger el diploma, escuchó su nombre y subió.
—Kim—dijo uno de los profesores más difíciles, este le sonrió—. Buen trabajo.
—Gracias profesor—asintió.
Se volvió para la foto, alguien grito su nombre, dirigió la mirada a Baekhyun quien gritaba con Taehyung en los brazos, Hobi estaba brincando en el suelo y eso le hizo sonreír en grande. Bajo, mirando de reojo a Jin quien también sonreía con una enorme felicidad. Ahí fue que comenzó a sentirlo, lo había logrado, después de años de ir al instituto sin haber comido, o tener dinero para los materiales, de odio y angustia, había pasado mucho tiempo y al final, ahí estaba, graduándose aunque su padre le dijo que jamás podría hacerlo.
Por idea de Jin, fueron a un restaurante elegante, Baekhyun había invitado a ChanYeol, así que los cuatro y los niños estaban en esa mesa decidiendo qué comer.
—¿No irás a tu fiesta de graduación? —preguntó ChanYeol con una ceja alzada.
—No.
—Esas fiestas son un desastre—bufó Baek—. Siempre termina mal.
—Son de las mejores—ChanYeol rodó los ojos.
—De verdad algún día irás a prisión.
Jin rio por lo bajo. —No hablen de esas cosas frente a mis hijos.
Taehyung comía un panecito y Hoseok le seguía, Namjoon estaba acomodando una servilleta en su cuello. ChanYeol les observó ligeramente, después se volvió hacia Jin.
—Ustedes parecen una linda familia.
Las mejillas de Jin enrojecieron. —Basta.
—No es algo malo Jin, no lo es—le miró fijamente, Jin sonrió a medias.
—Muchas cosas pueden complicarse—suspiró—. Nuestros padres no están muy felices.
—Pero, ellos no han hecho nada Jin—dijo Baekhyun—. Ya sabes cómo son, tal vez sólo estén dándoles el beneficio de la duda.
—Eso espero.
—Apa—llamó Hoseok.
—¿Si? —Jin le miró.
—No te dije a ti—su vista cayó en Namjoon—. Apa ¿Le pones melmelada?
Namjoon se quedó petrificado, cuando estaban solos los niños solían llamarlo así, pero Jin, no lo sabía, y eso le hizo ponerse nerviosos, balbuceo, pensando en qué decir, Jin se quedó en silencio junto a los demás.
—Apa, yo tamen.
—Aquí está la mermelada—dijo Baek rompiendo el silencio.
Namjoon la tomó y comenzó a untar un poco en los pancillos de los niños. ChanYeol rio por lo bajo.
—Tranquilo Namjoon, parece que estás muerto de miedo, pero bueno ¿Qué padre no lo está?
—Yo no sabía qué decirles y...—miró a Jin quien sonreía.
—Está bien, no te preocupes demasiado. Sigamos celebrando.
Las cosas se calmaron, llegaron a tranquilizarse demasiado haciendo que llegara a disfrutar de la velada con una buena compañía. No fue hasta que regresaron al departamento esa noche, con los niños durmiendo, que tomaron una copa de vino los dos solos. SeokJin estaba nervioso, no pensó que sus hijos verían a Namjoon como su padre, jamás habían tenido curiosidad hacerca de tener dos padres, pensó que no había diferencia, por un lado no le molestaba, al contrario, creía que era dulce, pero, no deseaba incomodar a Namjoon, era muy joven y no quería hacerle sentir que tenía una responsabilidad así.
—Sobre lo que dijo Hobi y Tae hoy. Yo quiero que sepas que hablaré con ellos, no espero que tomes una responsabilidad que no es tuya y que te sientas presionado o incómodo.
—No me molesta, pensé que a ti te molestaría.
—¿No te parece demasiado?
—¿Demasiado?
—No quiero que te sientas incómodo.
—Ellos me agradan, los quiero, no me molesta que me digan papá, aunque me da pena, yo no soy la mejor persona para llevar ese título. No tengo nada que darles.
—Sus padres aunque compartían su sangre, no merecían el título de padres, el amor es suficiente, no te estreses, no te estoy pidiendo nada más que te quedes así como eres, dulce y amable. No pierdas eso.
Namjoon se acercó para abrazarlo por los hombros y besar su sien. —Jin, todo saldrá bien.
—Eso espero.
Esa noche antes de dormir, Namjoon miró las fotos de Jimin, suspiró pesado, tal vez era momento de ver por sí mismo y pensar en un nuevo plan.
El Namjin enamorados, muy lindos ¿No? 💜
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro