21
Luchaba por despertar, mientras sentía los besos cálidos y húmedos sobre su nuca, aquel cuerpo que se pegaba a su espalda, un brazo que lo abrazaba por la cintura fuerte y reconfortante. Sonrió, había pasado una semana desde que su relación inició. Aún se sentía inseguro, pero, Namjoon no dejaba de repetirle que estaba bien, que no pasaría nada malo.
Lo creyó, dormían juntos, pero, frente a los niños eran igual que siempre, trataban de no mostrar afecto, porque no querían que Hobi preguntara y que le dijera a Baekhyun o a su madre sobre lo que pasaba dentro de la casa.
—Buenos días—dijo sobre su oreja. Causándole cosquillas.
El tener relaciones era otra de las cosas que más había cambiado, por el simple hecho que ahora las estaba teniendo. Paso tiempo desde la última vez que fue tocado y se sentía muy bien, porque aunque Namjoon fuera inexperto, le gustaba la forma en la que lo hacía sentir querido y especial. Era mágico.
—Buenos días—suspiró.
—La alarma sonó.
—Lo sé—gruñó—. Tomaré una ducha primero.
—Podemos hacerlo juntos.
—Esa es una buena idea—rio, dándose la vuelta.
—Te ves tan hermoso al despertar.
—No digas mentiras.
—No es ninguna mentira, eres hermoso, a todas horas.
Le sonrió con ternura, Namjoon lo abrazó, besando su hombro desnudo.
—Tenemos que levantarnos, es hora.
—Sí, los niños no tardan en despertar.
SeokJin asintió, se sentó y tomó su mano, aún sentía pena de mostrarse frente a Namjoon, pero, tenía que ser rápido, ante sus hijos ellos seguían siendo amigos, no se mostraban amorosos en su presencia, Jin, estaba de acuerdo en intentar una relación con Namjoon, pero no en exponer a sus hijos de forma negativa a algo que no sabía si iba a durar.
No quería ser pesimista, pero, la edad de Namjoon para él significaba mucho, era un chico, que había sufrido mucho, con un gran futuro por delante, estaba seguro que sólo se hallaba confundido, y que cuando se diera cuenta que lo suyo no era amor, podrían terminar sin problema.
Tomaron una ducha, amaba sentir las manos de Namjoon sobre su cuerpo, como este reía entre su cuello y besaba sus labios, era excitante.
—Creo escuchar a Hoseok, salgo primero—dijo besando su mejilla—. Tomate tu tiempo, veremos televisión.
—Gracias—asintió, Namjoon era muy bueno con los niños. Y eso era reconfortante, lo vio salir y suspiró—. Si sólo tuvieras diez años más.
Mojó su rostro, tratando de no pensar en más. Después de unos minutos salió, se cambió y fue a la habitación de sus hijos, Tae estaba en su cuna queriendo salir, lo tomó, le cambio el pañal y le dió un beso para llevarlo a la sala, dónde Hobi y Namjoon se encontraban mirando televisión.
—Quedate aquí amor, haré el desayuno.
Fue a la cocina, comenzó la preparación, era un día como otro, tenía un par de semanas de vacaciones, por lo que podía relajarse, aunque aún tenía mucho qué hacer.
—El desayuno está servido.
Era bueno en la cocina, su madre le había enseñado bien, Namjoon llegó cargando a Tae quien jugaba con uno de sus cubos de colores, Hobi corrió a la silla y se sentó. Los cuatro comenzaron a comer juntos, no quería pensar en lo hogareña que era esa escena. Pero, la emoción estaba ahí.
—¿Por qué tengo que comer esas verdulas?
Namjoon miró a Hoseok con cariño. —Porque te harán crecer grande y fuerte, además papi las hizo con mucho cariño.
—¿Si?
SeokJin asintió. —Me harás sentir triste si no las comes.
—Bien. ¿Podemos ir al parque?
—Tal vez, ahora a comer.
Taehyung estaba haciendo un desastre con su comida, Jin lo dejaba divertirse, mientras comiera un poco.
Todo estaba siendo tranquilo, hasta que escucharon la puerta, Jin pensó que era Baek, por eso no le prestó mucha atención, no hasta que su madre se plantó frente a ellos.
—¡Abuela!
Se quedó petrificado, sabía lo que ella estaba viendo, a Namjoon, y por su rostro podía decir que no estaba nada feliz. Sus padres habían dejado de confiar en él hace mucho tiempo, hizo una mueca.
—Mamá ¿Qué haces aquí?
—Hace días que no te veo y tenía que venir a ver si todo estaba bien ¿Quien eres tú?
—Soy Kim Namjoon, es un gusto—dijo haciendo una reverencia.
—Jin, vamos a hablar.
SeokJin se levantó. —Ya vuelvo.
La siguió hasta la habitación de los niños, su madre Kim Jisoo era una mujer de armas tomar, era fría y dura, siempre había sido de esa manera, no como su padre que era más amable y dulce o al menos lo fue hasta que lo defraudó. Ella estaba esperando una respuesta, se encontraba nervioso.
—Es uno de mis estudiantes, tuvo problemas familiares y le estoy ayudando.
—¿Ayudando a un chico problemático?
—No—la paró al instante—. Namjoon no es problemático, es un buen chico.
—Traes extraños a la casa, dónde están mis nietos ¿No aprendiste? Pensé que después de lo que había pasado serías más inteligente y sensato.
—No estoy poniendo en riesgo a mis hijos mamá.
—Bueno, eso no lo creo ¿Por qué no nos consultaste antes?
—Soy un adulto capaz de tomar decisiones ¿Por qué debería de consultarles todo lo que hago?
—Desde que pusiste en riesgo a mis nietos saliendo con tipos peligrosos.
—Sólo...sólo fue uno—susurró con un nudo en la garganta—. Es el padre de Tae y me arrepiento.
—La única razón por la cual aún tienes a los niños contigo es porque prometiste que atentarias contra tu vida, te dimos una última oportunidad, pero estás haciendo mal las cosas.
SeokJin lo sintió como un golpe bajo, se mantuvo en silencio, con la mirada perdida en el rostro de su madre. Uno lleno de decepción.
—NamJoon no es un peligro y...
—Te acuestas con él ¿Verdad?
—¿Qué...? ¡Claro que no! —soltó exasperado, pero ella siempre supo identificar cuando mentía.
—No puedo creerlo—soltó con molestia—. ¡¿Que se supone que estás haciendo?! Bueno, lo que tú hagas no me importa—dijo yendo a la pañalera de Taehyung, tomó sus cosas y Jin boqueo.
—¿Qué estás haciendo?
—Me los voy a llevar, estoy cansado de que los pongas en riesgo.
Se puso frente a la puerta. —No, no te los vas a llevar.
—Lo haré, y si no quieres que sea por las buenas, va a ser por las malas, legalmente, ahora quítate, ellos no estarán aquí mientras tu amante que es tu estudiante esté aquí, me das vergüenza, yo jamás te crié de esa manera.
—No es lo que piensas yo...
Jisoo le propinó una fuerte cachetada en la mejilla, se quedó helado.
—Tú no eres un buen padre para ellos Jin ¿Qué va a pasar? ¿Dejarás que te hagan otro bebé y que huya o les lastime?
—Yo no...
—Ya sabes la solución. Y es mejor que no hagas un drama.
Les tenía miedo, estaba horrorizado de sus padres y de lo que estos pudieran hacer, porque no mentían cuando decían que podían quitarle a sus hijos, aguanto las ganas de llorar y se hizo a un lado, Jisoo salió tomando la mano de Hobi y en brazo a Tae, los niños estaban confundidos y más Namjoon, quien no comprendió nada hasta que fue a la habitación de los niños y vio a Jin desmoronado en el suelo.
Este sollozaba con fuerza, golpeando su cabeza, lo detuvo tomando fuerte sus muñecas, estaba confundido y preocupado. Sabía que algo malo había sucedido y de alguna manera se sentía culpable.
—Jin ¿Qué sucedió?
—Se llevaron a mis...niños.
—¿Por qué? —dijo alarmado.
—Ellos me odian, pero me lo merezco—balbuceo—. Me merezco todo esto. Soy el peor padre del mundo.
Namjoon negó, acariciando sus mejillas. —No, Jin, no lo eres.
—Lo hice, soy la peor persona del mundo, yo hice cosas malas, fui un terrible padre Namjoon, y si te lo digo, dejarás de verme como me has visto.
—Ya me lo has dicho.
—No es todo—negó—. El padre de Taehyung era un monstruo, siempre me golpeaba y no sólo a mí, también a Hobi, maltrataba mucho a mi hijo y yo no hice nada para evitarlo porque le tenía miedo, fui un maldito cobarde, casi nos mata, yo causé esto, y me siento tan culpable.
Namjoon tragó en seco, sabía que Jin había tenido malas relaciones, pero no a qué grado.
—Jin...
—Era el orgullo de mis padres ¿Sabes? Me adoraban, pero, me enamoré de un tipo que solamente quería sexo, me embarace a propósito porque pensaba que era la forma de retenerlo, pero me dejó, mis padres estaban decepcionados de mí, y aún así me ayudaron, cuando llegó el padre de Tae, al principio era muy bueno, tan dulce y encantador, mis padres no estaban de acuerdo en que estuviera con él, me fui de la casa, todo era bueno al principio, pero cuando quedé embarazado de Tae comenzaron los maltratos, los gritos, los golpes, lo permití, y cuando estaba en peligro corrí a casa de mis padres, ellos supieron todo, me ayudaron, pero, jamás me han perdonado lo que hice, sobre todo a Hobi. Fui un mal padre Namjoon. Yo no soy lo que parezco, preferí a un hombre que el bienestar de mis hijos y mi madre piensa que haré lo mismo.
Se quedó muy callado, analizando, soltó el aire y apretó las manos de Jin que no dejaban de temblar.
—El miedo paraliza, lo hace, y aunque te hayas equivocado, ahora lo estás haciendo mejor que antes, también sufriste, el único culpable era él, quien jamás debió de ponerles una mano encima.
—He fracasado como hijo, como persona y como padre.
—No, no lo has hecho, y no dejaré que vuelvas a sentirte así, te voy a ayudar a sanar, como tú me estás ayudando a mí.
—Eres un niño Namjoon.
—No, te equivocas, soy un hombre y también tuve miedo, mucho, no protegí a Jimin cuando esté me necesitaba, en eso somos iguales, pero, hay mucho que hacer todavía, no huire de esto.
—Ya no puedo estar contigo, no quiero que me quiten a mis bebés, sin ellos no soy nada.
Namjoon sintió un dolor en su pecho, pero dejo de lado sus propios sentimientos, amaba a Jin, amaba a esos pequeños niños que eran increíbles y tiernos, y no quería herirlos.
—Está bien, si eso es lo que quieres está bien, porque jamás te voy a pedir que elijas entre ellos o yo. Pero, no me iré antes de que no los tengas en tus brazos.
—¿Qué? —preguntó confundido.
—Vamos a ir con tus padres Jin, los traeremos de vuelta.
SeokJin negó. —Tú no tienes que ayudarme.
—Te ayudo porque quiero hacerlo y porque te amo.
SeokJin comenzó a llorar y Namjoon no pudo hacer nada más que abrazarlo, sus palabras eran reales, siempre fue débil ante su padre, pero no dejaría que Jin cayera, haría todo lo que no había hecho antes.
Gracias a las personas que están apoyando está historia.
Espero darles un poco de lo que ustedes me dan a mi.
Los amo 💖
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