Poco a poco el sueño en el que había estado cálidamente envuelto, se fue disipando, sus parpados temblaron a punto de abrirse, aunque una parte de él le empujaba a seguir durmiendo, estaba cansado, sabía que era temprano porque la luz aún no se había aclarado lo suficiente como para sacarlo de la completa oscuridad. Se estiró ligeramente, llevando su diestra a acariciar su cama, su espalda se sentía mucho mejor que otros días, mientras estiraba sus extremidades, su mente se iba aclarando, entonces recordó que esa sensación tan satisfactoria no la podía tener en su sofá.

Abrió los ojos de golpe, su vista nublosa no le permitía enfocar con claridad, llevó sus manos a sus ojos y talló con fuerza, cuando despejó la mirada se dio cuenta que efectivamente no estaba en la sala, sino en su habitación, su techo lleno de estrellas que brillaban por la noche se lo decía, miró hacía un lado intentando no moverse muy bruscamente.

Su vista recayó sobre Namjoon, quien estaba plácidamente dormido, se sentó de inmediato, aquello era inaceptable, se golpeó mentalmente por haberse quedado en la misma cama que su alumno. Salió de la cama sin hacer ruido.

—¿Lo desperté? —escuchó que preguntaban a sus espaldas.

Jin miró sobre su hombro, Namjoon le miraba adormilado. —No, es...es hora de levantarse y...iré a hacer el desayuno...descansa.

—¿Está bien hyung?

—Si Nam...es temprano, descansa. 

Casi huyó corriendo, saliendo de su habitación cerró tras de sí recargando la cabeza en la puerta, su corazón latía con fuerza ¿Qué habría pensado BaekHyun si lo encontrara en esa situación? Al ser un adulto responsable, tenía que guardar la compostura en todo momento, la gente podría pensar mal y él estaría en serios problemas, porque al final del día Namjoon tenía diecinueve años, era nueve años menor. Pensando demasiado, acudió a la habitación de sus hijos, al entrar se dio cuenta que BaekHyun seguía durmiendo, revisó el reloj de estrella que estaba en la pared, todavía le quedaban unos veinte minutos para que tuviera que comenzar a arreglarse.

Estaba por salir cuando un par de ojitos adormilados color castaño llamaron su atención, Tae estaba sentado en su cuna, una de sus manos tallaba su ojito, y la otra la alargaba hacía él, se acercó antes de que comenzara a llorar, lo cargo en brazos y lo llevó a un extremo de la habitación donde le cambiaría el pañal, Taehyung mordía su dedo, SeokJin pensaba que era tierno, este no comenzaba a hablar hasta que no tomaba su desayuno, lo cargó de vuelta y lo sacó de la habitación.

—Hoy despertaste más temprano—le dijo acariciando el destre que era su cabello—. Hoy no irás a la guardería y papá no trabajara, así que prepararé panqueques—lo puso en su silla alta cerca de la barra de la cocina, donde podía vigilarlo, le dio un plátano y le sonrío.

—¿Oto? —preguntó con sus ojos brillantes.

—¿En forma de oso? —levantó una ceja cuando el pequeño asintió—. Bien.

Preparar el desayuno con música a un volumen bajo le ayudaba a distraer su mente, había mucho que rondaba su cabeza en esos momentos, primero se sentía culpable por haberse dormido en la misma cama que Namjoon, segundo tenía que convencerlo de ir esa mañana a levantar una demanda, si su madre estuviera ahí, le recalcaría que estaba cometiendo muchos errores.

—Buenos días—dijo Baekhyun entrando a la cocina, le miró con una ceja alzada—. Jin, Vernon viene para acá—dijo sin despegar la vista de su celular.

SeokJin entrecerró los ojos sin comprender. —¿Para? ¿Quién es ese?

—Oh, es el hermano del amigo del hermano de tu sangriento alumno—respondió acomodando la camisa del uniforme—. Ayer cuando lo visitamos dijeron que no sabían nada, pero me ha llamado pidiendo que le dijera en dónde estaba Namjoon, le di esta dirección—suspiró tomando una fresa—. Espero que sepa algo ¿Cómo durmió Namjoon?

—¿Por qué me preguntas eso? —dijo con los ojos abiertos.

—¿No revisaste que estuviera bien? —preguntó con una ceja alzada—. Reviso yo.

Baekhyun se alejó mirando de manera sugerente a Jin quien no hizo más que desviar la vista a lo que estaba cocinando, atravesó la sala para encaminarse a la habitación que era de su hermano, cuando estuvo cerca escuchó voces dentro, una más conocida que otra, por eso, no se detuvo de entrar sin llamar. Entonces observo aquella escena, Namjoo estaba sentado en el piso, con unos deportivos y una remera de blanca algo ancha, su cabello estaba mojado, frente a él se encontraba Hoseok, quien reía y le contaba algo jugando con sus manos, este estaba poniéndole los calcetines de ositos.

—¡Hobi no puedes molestar a Namjoon así! —reprendió Baekhyun llamando la atención de ambos.

—¡Tío! —dijo molesto por haber sido regañado—. Sólo busque a papi, pero aquí sólo estaba Nam hyung y le pedí que me ayudara a poner los calcetines.

—¿No estás muy grande para que te sigan poniendo los calcetines? —cuestionó con una ceja alzada.

—Le voy a decir a papi—respondió con un puchero.

Namjoon despeinó los cabellos oscuros del niño y le sonrió llamando su atención. —Está bien Hobi, no pasa nada, de hecho, yo también a veces tengo que ayudar a vestir a mi Minie, es muy perezoso por las mañanas.

Baekhyun se quedó en silencio, miró como Namjooon sonreía escondiendo ligeramente sus ojos, había algo en aquella sonrisa que parecía tensa y dolorosa, creía que no era por las heridas en su ojo izquierdo, sino por saber que su hermano estaba lejos.

—Creo que el desayuno está listo, vamos Hobi, vamos Namjoon—dijo interrumpiendo el momento.

Namjoon asintió con una sonrisa ladina. —Vamos amiguito.

Se levantó con una mueca, Hoseok le espero hasta que estuvo en pie, sólo así tomó la mano del mayor y ambos se encaminaron a la puerta, donde se encontraba Baekhyun observando en silencio, él no estaba seguro que aquello fuese muy correcto, pero lo ignoro por el momento.

—¿Tomaste un baño? —preguntó con una ceja alzada.

—Oh si, hyung me dio ropa anoche por si quería tomar un baño.

—¿Te sientes mejor?

—Sí, gracias por preguntar—dijo con una ligera inclinación de cabeza.

—¿Siempre eres tan amable?

—¿Qué? —preguntó Namjoon confuso.

—Nada—respondió Baek encogiéndose de hombros.

Llegaron a la cocina, en donde Jin terminaba de preparar el desayuno, cuando los escuchó se volvió con una sonrisa tensa, Baekhyun tomó a Taehyung y lo llevó a la mesa donde lo sentó en su silla, Hoseok tomó asiento a su lado y Namjoon se quedó parado observando, él realmente nunca había tenido algo como eso, los desayunos acompañado eran más extrañas que ver duendes en el bosque.

—Toma asiento Namjoon—dijo Jin llevando el plato de los panqueques—. ¿Café, jugo o lecha? —le preguntó.

—Ammm jugo—asintió nervioso.

—Yo quiero leche hermano—respondió Baek aunque a él no le hubiesen preguntado nada.

—Ahora vuelvo—desapareció de la cocina, Namjoon miró la comida y su estómago rugió, no recordaba la última vez que había comido panqueques, tal vez el año pasado cuando su vecina los invito a desayunar a escondidas de su padre, pero no estaba muy seguro de sus memorias—. Aquí tienes—dijo dejando un vaso de jugo de naranja frente a él—. Por favor come.

—Hobi estaba molestando a Namjoon con lo de los calcetines—dijo Baek con la boca casi llena.

—Ten modales—reprendió—. Hobi no molestes a Namjoon.

—No me molesta—dijo este con rapidez—. En verdad que no es nada, Hobi es un gran niño.

—¡Ves, te lo dije, Nam es mi hyung! —dijo Hoseok indignado.

SeokJin miró a su hijo con una ceja alzada y después a Namjoon, aunque sus hijos fueran tiernos, no eran muy amenos a llevarse bien con desconocidos, sobre todo Hoseok, quien llegaba a huirles, ignoró ese hecho y comenzó a comer, nervioso por las noticias que traería Vernon, esperaba poder decirle a Namjoon, pero lo miraba tan relajado, que decidió que al menos dejaría que disfrutara su desayuno. Nadie hablo durante este, comieron sólo escuchando lo que Hoseok y Tae hablaban o al menos intentaban, cosas sobre dibujos animados, Baek y Jin estaban tan acostumbrados que realmente no les ponían atención, pero Namjoon les seguía la conversación encantado, a él siempre le había gustado convivir con niños, en algún momento de su vida trabajo como niñero, hasta que Jimin le pidió que no cuidara a otros niños, que lo cuidara a él.

—Creo que han llegado—dijo Baekhyun mirando su teléfono y levantándose de la mesa.

Namjoon miró confuso a Jin, quien mordió su labio inferior. —¿Todo bien? —preguntó inocentemente.

—Vernon llamó a Baek esta mañana, dijo que debían hablar contigo, es el hermano de JeongHan, puede que tenga información de Jimin.

Los ojos de Namjoon se agrandaron, de repente su respiración se volvió lenta y su boca se secó, estaba ansioso, aquello podía significaba una esperanza latente de encontrar con bien a su hermano.

—Hobi vamos a que vean televisión en mi cuarto—dijo Jin al tiempo que tomaban en brazos a Taehyung—. Ya vuelvo—le dijo a Namjoon, quería sacar a los niños de ahí, para que no escucharan nada desagradable o que no podían entender. Cuando llegaron a la habitación los subió a la cama y les dio unas gomitas. —Quiero que esperen aquí.

—Está bien—dijo Hoseok con una sonrisa.

SeokJin besó su frente antes de salir de la habitación, estaba ansioso, su preocupación por el bienestar de Namjoon le hacía pensar en todas las posibilidades que pudieran existir para aquella desafortunada situación, alguna de ellas era peor que las otras, pero no podía detener la forma en la que su mente divagaba, pensando lo peor.

Al llegar a la sala se encontró con dos chicos que jamás había visto en su vida, uno de ellos que lucía como el mayor, cruzaba los brazos mientras miraba al otro, los ojos de este no demostraban más que preocupación y tristeza, Namjoon se encontraba impaciente frente a ellos y Baek estaba en medio mirando a ambas partes, él sólo caminó hasta posicionarse al lado de Namjoon, esperando.

—Antes que nada, soy Vernon, hermano mayor de JeongHan, él es amigo de la escuela de Jimin—explicó sin despegar la mirada de Namjoon.

—Sé quién es—asintió sin dejar de lado su nerviosismo—. Jeonghan ¿Tú sabes dónde está Jimin?

Negó, pero sus ojos gritaban que necesitaba decir algo, Vernon le tomó del hombro y lo apretó. —Dile a Namjoon lo que me contaste a mí.

—Lo siento—dijo con un puchero totalmente mortificado—. Pero...Jimin estaba desesperado, pensé que todo saldría bien.

—¿De qué hablas? —preguntó Namjoon—. Por favor, tienes que decirme.

—Jimin fue expulsado de la escuela, él realmente no era bueno en las materias, intenté ayudarlo pasándole la tarea, pero cuando estaba ahí simplemente no quería hacer nada, la situación...bueno, Jimin me dijo lo que estaba pasando en su casa—mordió su labio inferior.

—Él nunca dijo nada...—susurró con dolor.

—Él no quería decepcionarlo—lo miró como si estuviera declarando el peor de los secretos.

Aquello fue como una bofetada para Namjoon, porque no comprendía lo que estaba sucediendo con su hermano, dio por hecho que estaba bien, porque siempre intentaba protegerlo, la situación con su padre los había alejado, porque cada uno de ellos estaba viviendo un dolor que ya no podían ocultar y no podían ayudarse, era imposible hacerlo cuando estaban tan desesperados y enojados.

—Jimin ¿Tenía un novio o novia? ¿Alguien con quien pudo haber ido?

—Creo que Jimin huyó con alguien—dijo omitiendo una parte de la historia, una que no sólo podía traerle problemas a él sino también a Jimin—. Me llamo en la madrugada, dijo que le marcara cuando estuviera con usted hyung, se escuchaba bien—sacó de su bolsillo el celular—. Este es el número, lo busque y al parecer es la lada de Daegu.

—¿Daegu? —preguntó Jin pasmado—. Eso es lejos ¿Crees que conozca a alguien de ahí?

—No...no que yo sepa—negó Namjoon frunciendo el entrecejo—. Pero al parecer hay muchas cosas que no sé ¿Podrías marcar? Por favor.

Jeonghan asintió, con las manos temblorosas marcó aquel número, no estando seguro de qué iba a encontrar, le pasó el teléfono a Namjoon quien lo tomó con rapidez, haciendo que este casi resbalara de sus manos, lo llevó a su oreja, escuchando los tonos de llamada, muriendo lentamente por la espera, hasta que dejó de sonar.

—¿Jeonghan?

Escuchar la voz aguda de su hermanito le hizo revivir, su corazón comenzó a latir con fuerza y sus ojos se cristalizaron, sus labios temblaron, ante la mirada de los demás era un chico destrozado que mostraba una sonrisa llena de alivió.

—¿Jimin? Carajo Jimin ¿Dónde estás? —preguntó tan rápido que tropezaba con las palabras.

—Nam...¿Namjoon? —su voz se quebró al final—. ¡Per...perdón!

—Mierda Jimin—soltó todo el aire que tenía retenido—. ¿Dónde estás?

—En algún ligar de Corea, lejos de Busan—dijo en un susurro.

—Dime ¿dónde estás? Jimin esto no es un juego ¿Dónde estás? ¿Con quién estás?

—Si te digo en dónde estoy, entonces, el objetivo de haberme ido será un fracaso. Namjoon, sólo quería decirte que estoy bien, que nada malo me ha pasado y que...

—¿De qué estás hablando? —sus ojos estaban tan abiertos que no pudo parpadear, cayó sentado en el sillón con las manos temblorosas—. Jimin, por favor, no me hagas esto.

—Conocí a alguien, hace tiempo—dijo con desolación—. Nosotros nos amamos y planeamos huir. Yo no quiero regresar.

—¡Eres menor de edad Jimin! No puedes irte con un maldito novio, voy a encontrarte y a él lo meteré a la cárcel por robar a un menor, porque si Jeonghan no sabía que estabas saliendo con alguien, es obvio que no es de tu escuela.

—¡No puedes hacer eso! Hyung no me ha hecho nada malo, tienes que entender que no voy a volver. ¡No quiero volver a esa maldita casa! No volveré.

—No tenemos que volver ahí—dijo conteniendo la respiración—. Buscaré un trabajo, te llevaré a otro lugar, no dejaré que nuestro padre se acerque, te lo prometo, estaremos bien, estudiaras, seremos mejores, pero por favor vuelve, lo entiendo, perdóname por no haberte protegido, debí haberte sacado de ahí hace mucho tiempo, pedir ayuda, pero no es tarde, sólo regresa Jimin.

—¿Y tú Namjoon? ¿Qué hay de tu sueño? No puedes protegerme, no puedes hacerlo y lo sabes bien, yo no soy tu responsabilidad y no quiero serlo.

—Jimin, eres mi hermanito, juré que te cuidaría, por favor, regresa—a ese paso las lágrimas ya habían comenzado a descender por sus ojos.

—Namjoon, no quiero volver, no quiero estar contigo, quiero buscar mi camino, tal vez pienses que soy un niño, que no sé lo que quiero de la vida, pero, es un riesgo que estoy dispuesto a correr, no me quedaré ahí, sé que no puedes entenderlo, pero arruinarás más mi vida si te entrometes, sólo déjame ser feliz, porque contigo jamás lo seré. Estoy cansado de no tener para comer, de escuchar las mismas cosas todos los días, cansado de la misma ropa vieja y de ser el hijo de un alcohólico, estoy hartó, si me quieres, entonces deja que sea feliz donde no estés tú.

—Jimin—dijo ahogado. Cada una de las palabras de su hermano se clavaban en el pecho, haciendo que doliera como el infierno—. No me hagas esto.

—Hyung es una buena persona, sólo me ha ayudado, yo lo obligue a esto, él no tiene nada que ver, si mandas a la policía, jamás te lo perdonaré Namjoon, te odiaré toda la vida si haces eso.

Namjoon comenzó a sollozar al momento que escuchaba ruidos al otro lado de la línea. —¿Jimin?

—Hola Namjoon, nosotros no nos conocemos, soy Min Yoongi, soy quien está con tu hermano—dijo una voz desconocida y gruesa, Namjoon comprobó que esa no era la voz de un estudiante y eso lo puso en alerta—. Sé que esto puede ser muy confuso para ti y puedes estar muy preocupado, pero Jimin está bien, no tengo intenciones de lastimarlo, al contrario, si por mí fuera lo llevaría en este instante de vuelta, pero estoy seguro que volvería a escapar, es demasiado terco.

—Sí...si Jimin tiene algo en la cabeza lo hará—asintió cerrando los ojos—. Pero, necesito que vuelva.

—Mira chico, tenemos que estar unos días en Daegu, intentaré convencer a Jimin de que vuelva, no te prometo nada, pero de verdad lo haré, no es mi intención apartarlo de ti, ambos se encuentran mal, puede que estos días ayuden ¡¿A dónde vas?! Como ves tu hermano es un niño terco, justo ahora está caminando por la carretera para irse, porque está molesto—suspiró.

—Jimin a veces es así...yo de verdad me gustaría que lo trajera aquí.

—Como dije lo voy a intentar, no te preocupes, Jimin está en buenas manos, yo no le haré daño, de ninguna manera—chasqueo la legua—. Puedes llamarme a este número, siempre que quieras hablar con él, mándame un mensaje con tú teléfono, así podré comunicarme contigo si hay algún problema.

—Sí, sí, lo haré y...

—Todo estará bien, pero, Namjoon no quiero involucrar a la policía en esto, soy mayor de edad y puedo ir a la cárcel, sólo quiero ayudar a tu hermano ¿Me entiendes?

—Lo hago hyung—asintió.

—Te marcaré cuando lleguemos a Daegu, cuando tu hermano esté más tranquilo, pero por favor, no te preocupes, él está bien.

—Gracias—dijo con un suspiro.

—Hablaré con tu hermano, cuando se le pase el berrinche le diré que te llame, manda ese mensaje por favor. Cuídate Namjoon, Jimin está bien.

—Gracias hyung—espero hasta que este colgara para mirar el teléfono.

SeokJin se posicionó a su lado. —¿Quieres que le mande mensaje de mi teléfono?

—Sí—asintió. Sin darse cuenta que SeokJin había estado tan cerca que pudo escuchar parte de la conversación. Le quito el teléfono y guardó el número, antes de dárselo a Jeonghan quien parecía mortificado.

—Lo siento Namjoon—dijo este con un nudo en la garganta.

Namjoon levantó la mirada, observó a Vernon y a Jeonghan simultáneamente. —Muchas gracias, en verdad gracias por esto, ahora sé que Jimin está bien, pensé lo peor.

—Espero de todo corazón que las cosas se solucionen Namjoon—suspiró Vernon—. Nosotros tenemos que irnos, cualquier cosa pueden contar con nosotros.

—Gracias por haber venido—dijo Jin asintiendo.

BaekHyun los acompañó a la puerta, para después volver y ver a Jin sentado al lado de Namjoon. —Estaré con los niños.

Cuando se quedaron solos SeokJin suspiró. —Namjoon... ¿Estás bien?

—Lo sabía—susurró con la mirada al piso—. No pude proteger a Jimin y ahora él me odia, no me quiere cerca, porque sabe que soy un cobarde.

—No, Namjoon, no es así, te lo dije antes y lo vuelvo a decir, tú también necesitabas ser protegido, mira cómo te dejo tu padre, fue completamente salvaje, ambos estaban en peligro, Jimin no te odia, sólo está dolido y confundido.

—A veces sólo quiero desaparecer, que este dolor pare, toda mi vida ha sido un completo fracaso, no sé qué hacer para cambiarlo, para que todo sea mejor, no entiendo si así es como funciona la vida, Jimin no querrá regresar ¿Cómo poder vivir sabiendo que mi hermano está lejos?

—Jimin aún es un niño—suspiró tomando sus manos, estabas temblaban y estaban frías al tacto—. Él aún no es capaz de comprender muchas cosas, incluso tú, les falta mucho por vivir y aprender, puede que sientas que la vida es una desgracia, pero como en todo hay cosas buenas también.

—En estos momentos no puedo verlo—dijo mirándolo de forma profunda, dejando ver todo el dolor que estaba en su corazón.

SeokJin no supo si era su corazón empático o las ganas de hacerlo sentir bien, lo que le impulsó para abrazarlo, Namjoon se aferró a su cuerpo, escondiendo la cabeza en su cuello, como había hecho la noche anterior, Jin acariciaba sus cabellos entregando, lo que, en un determinado momento de su vida, quiso que le entregaran a él, confort.

—Sólo sigue luchando Namjoon, no te dejes rendir, ahora eres libre—dijo con un nudo en la garganta.

—Me siento tan solo—susurró con voz contenida.

—No estás solo, me tienes a mí—no midió sus palabras, no supo lo que había causado hasta que no vio la reacción de este.

Namjooon levantó ligeramente la vista, con los ojos cristalinos, le miró perdido, fijamente, estaban tan cerca que podía sentir su aliento haciendo cosquillas a su boca, parpadeo perplejo antes de separarse, ambos guardaron su distancia.

—Te traeré un té—dijo levantándose, estaba avanzando cuando Namjoon le tomó la mano, bajó la mirada hasta él—. ¿Pasa algo?

—Gracias—susurró con una tenue sonrisa.

Seokjin asintió antes de volverse a la cocina, en donde soltó el aire que mantenía en su cuerpo, relamió sus labios y cubrió su rostro con las manos ¿Qué estaba pasando con él? creía que estaba cometiendo una equivocación al involucrarse tanto con su estudiante. No estaba bien. 

Espero que les guste
Estoy indecisa sobre la historia, pero veamos a donde nos lleva.

Gracias por leer n.n 💖

💜🦆💜