Cuenta la leyenda que en el parque de las sombras el lamento de los caídos se hacía resonar, dejando solo el eco de su desesperación.

Estaban a la espera de que les salvasen.

En sueños se comunicaban con aquellas almas nobles que dispuestas estuvieran a sacrificar su vida por salvar la de ellas.

Un año tras otro la búsqueda sin éxito se dió, aquellas almas corrompidas en el parque de las sombras su nuevo hogar se volvió.

Devastadas la esperanza cayó, un último intento sería su salvación.

En sueños un alma noble por fin se dió, aquella alma rota sin pensarlo aceptó.

Una tina de agua llenó y su cuerpo bajo el agua quedó.

Lo único que dejo fue aquel viejo collar que su amado alguna vez le dió.

En ese collar su sombra dejó y su alma el parque iluminó.

Así el parque nunca más de sombras se llenó.