11: ¿Cita? ll
Salí de aquel hotel extasiada y deseosa de algo más, no entendía como Kim conseguía tenerme de esta manera, yo no solía ser así, tan apasionada o con ganas de algo más, pero con Kim era diferente.
Sus besos, algo nuevo que había probado hoy, sin duda, eran de los más adictivos, posicionándose en el ranking, muy alto, de mis preferencias, el único que conseguía superar a Kim era el chocolate.
Volví a coger el autobús destino a un parque que había descubierto recientemente, era bastante bonito y tranquilo, perfecto para pasear o tener una buena lectura.
Durante el largo camino al parque me dediqué a mirar por la ventana, pensando en lo ocurrido minutos atrás sin poder sacarlo de mi cabeza, pues tampoco entendía como Kim poseía tanto autocontrol, como él mismo dijo, yo parecía una perra en celo deseosa de que un macho me penetre, cosa que en cierta medida era verdad, sólo que el macho que quiero que me penetre se apellida Kim.
Él sin embargo se alejaba de mí cuando la pasión en nuestro beso aumentaba, era como si me estuviera alimentando de migajas de pan cuando estoy deseosa de comerme el bocadillo entero.
El conductor frenó en seco, dándome a entender que había llegado a mi destino, cogí mi bolso y con prisa, me bajé de aquel mugroso autobús, al que ya me había acostumbrado.
Observé el parque, se veía realmente precioso con todas aquellas tonalidades verdes que vestían a los árboles y cubrían el suelo.
Caminé dando un paseo por los alrededores del parque, necesitaba despejarme y aclarar mi mente.
Mi tranquila caminata duró poco, el rugido de una moto cercana me sacó de mi ensoñación, fastidiandome un poco.
Llamó mi atención dicho ruido, haciéndome girar hacia atrás para encarar al propietario que emitía tal contaminación acústica.
Encaré al propietario encontrándome con una cabellera gris bajo el casco.
Lo miré algo sorprendida pues no esperaba encontrarlo aquí. Me acerqué a él dando un par de pasos, pues la lejanía que nos separaba no era mucha.
—¿Cómo tú por aquí Kim? —pregunté casual.
—Vengo de una cita —se quitó el casco para poder hablar mejor conmigo.
—¿Una cita? —formulé asombrada pues no me cuadraba—. Pensaba que eras el típico chico de una noche y después si te he visto no me acuerdo —expliqué.
—Ya ve, soy un chico de sorpresas —contestó regalándome un guiño—. ¿Tiene algo que hacer ahora?
—La verdad es que no —respondí sincera.
—¿Me permite llevarla a un lugar? —preguntó con la caballerosidad que caracterizaba a Kim.
—¿Me estás proponiendo una cita? —alcé una de mis cejas.
—No, es tan sólo un encuentro casual entre dos personas que presentan un claro TSA —contestó simple.
—¿TSA? —formulé extrañada.
—Tensión sexual acumulada —respondió antes de sonreír—, hay que explicárselo todo señorita Kang —comentó divertido negando con su cabeza—. Me permite llevarla a un lugar si o no.
—¿Es una nueva lección? —pregunté buscando un si.
—No.
—Está bien —refunfuñe, la verdad es que me hubiera gustado otra lección para poder probar los labios de Kim de nuevo.
—Suba —indicó con su mano para que me subiera, sin pensarlo dos veces me monté en aquella preciosidad.
—Fumas, tienes moto, te falta la cazadora de cuero para completar el look de chico malo —comenté buscando su mirada.
Taehyung aún de espaldas a mí se giró con una sonrisa ladina.
—No me va eso de chico malo ¿Y tú? Tan solo te falta tenerle miedo a las motos para completar tu look de chica buena.
—Ya te dije que no era una chica buena —contesté haciéndolo sonreír aún más.
Taehyung arrancó la moto y comenzó a circular con ella, después de avanzar un par de calles aumentó la velocidad, excusa perfecta que tenía para agarrarme a él.
Llegamos después de unos minutos, el sitio al que Taehyung me quería llevar no se hallaba lejos del parque.
Ambos nos bajamos de la moto después de estacionar.
—Creí que no te daban miedo las motos, te has agarrado como una garrapata a mi —comentó estirando su espalda, era un exagerado.
—Y no les temo —contesté con una sonrisa maliciosa que Kim captó de inmediato.
—Es usted muy traviesa señorita Kang.
—Te asustaría saber lo traviesa que puedo llegar a ser —dejé que la seducción se adueñara de mi voz—. ¿A qué sitio me tienes pensado llevar?
—Es una sorpresa —respondió comenzando a caminar dejándome atrás.
Sin pensarlo le seguí y observé desde atrás, fijándome en su espalda, descubriendo algo nuevo en él, su trasero.
Kim Taehyung tenía un trasero que te hacía babear literalmente, cada día me preguntaba de dónde había salido este hombre que me estaba volviendo más loca de lo que ya estaba.
Kim siguió andando, parando en frente de un gran edificio con una bonita fachada.
—¿Una biblioteca? —pregunté asombrada.
¿Qué clase de chico te invitaba a una biblioteca? Kim Taehyung.
—No cualquier biblioteca, esta es la mejor a la que he ido —contestó con una sonrisa.
—¿Qué la hace tan especial?
—La gran cantidad de libros de filosofía y teología que tiene y por supuesto la cafetería.
Sin duda Kim ya sabía por dónde iban mis gustos.
—Ahora entiendo por qué es tan especial —dije asombrada al entrar dentro de aquel edificio.
Era una de las bibliotecas más grandes que había visto, Kim había acertado de pleno conmigo.
—Venga, quiero recomendarle un libro —habló antes de comenzar a andar.
Lo seguí con entusiasmo, los libros eran algo muy importante para mi, formaban prácticamente una pieza fundamental en mi vida.
Kim caminó por aquel laberinto literario hasta pararse en frente de una estantería, sacó un libro de esta y posteriormente me lo entregó.
—¿Enoc? —pregunté viendo la portada.
—Es el libro donde aparecen los 7 arcángeles, le gustará —aseguró.
Posteriormente sacó otro libro de la estantería, lástima que no pude alcanzar a ver el nombre.
—La llevaré al mejor sitio de esta biblioteca —habló de nuevo sin darme oportunidad de rechistar.
Caminamos de nuevo por los pasillos de aquella biblioteca. Kim era tan extraño, su comportamiento era algo difícil de comprender.
Paró en seco haciendo que chocara con su espalda, iba demasiado pensativa como para reaccionar con antelación.
—La noto algo distraída.
—Tan solo pensativa —aclaré.
—¿En qué piensa señorita Kang?
—En cuál fue tu error, ¿qué hiciste para que el fuego arremeta sobre ti? —pregunté intentando quitarme aquellas dudas que carcomían mi cerebro desde la tutoría con su madre.
—No debería preguntarmelo a mi, no soy yo el que puso las reglas —contestó serio, cuando se ponía de esa manera daba realmente miedo.
—¿A quién debo preguntárselo entonces?
—Si aún no lo sabe es que no ha entendido nada.
—¿Cómo entender algo de lo que no te dan una explicación? —argumenté.
—Señorita Kang yo le doy las piezas del puzzle, la que debe resolverlo es usted solita —habló clavando su mirada en mí—, usted ya sabe las respuestas a sus propias preguntas, sea un poco más inteligente y haga memoria.
¿Hacer memoria? lo intentaba, pero cada vez que lo hacía era como chocar con un gran muro.
Kim tomó asiento en los pequeños sillones que se encontraban en frente nuestra, siendo la razón por la que Kim se había detenido.
Tomé asiento a su lado, muy cerca de él, sentía la necesidad de incomodarlo por no ser claro conmigo, aunque dudaba que Kim se sintiera incómodo.
—¿Tantas ganas tiene de roce señorita Kang? —preguntó con aquel libro en sus manos mirándome de reojo.
Su pregunta me hizo sonreír, otra cosa que me sorprendía de Kim es que no tenía pelos en la lengua, lo que pensaba te lo decía.
—Puede.
—He estado pensando en la siguiente lección, creo que le gustará algo más que las anteriores —comentó.
—¿Cuándo se dará esa lección?—pregunté impaciente.
—Mañana, pero esta vez no será en el edificio abandonado —explicó posando su mirada en el libro.
—¿Entonces?¿Dónde planeas llevarme Kim?
—A mi casa.
—Suena interesante —hablé insinuante.
Aunque me mantenía tranquila, en el fondo acallaba mis chillidos internos de adolescente hormonal.
—Será muy interesante —concluyó nuestra conversación.
Acto seguido ambos nos sumergimos en nuestra lectura o al menos yo fingía hacerlo pues no podía parar de pensar en lo que me esperaría mañana en casa de Kim.
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Maratón 2/2
Voten y comenten si les ha gustado.
Gracias por leer💜💜💜
Hasta mañana Sinners, que tengan una bonita noche 💜
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