¡El último capítulo se aproxima damas y caballeros!

No será el final de la historia de Allam y Aloy, aún tengo una última sorpresa para tod@s ustedes. Espero qué disfruten este capítulo, tanto como yo disfrute escribiéndolo.

Allam abrió sus ojos y lo primero que vio fue la ventana de su habitación, viendo que el sol ya estaba afuera. El hombre también se dio cuenta que tenía a Aloy plácidamente dormida en sus brazos. El joven sonrió y le dio un beso en la frente a la mujer y se levantó de la cama.

Al soldado levantarse, este empezó a estirar sus músculos y tronar sus huesos, durante su estiramiento, el revisó la hora y se fijó que eran las 8 de la mañana. El hombre se cambió a ropa más cómoda, más deportiva se podría decir; y salió de la habitación y fue a la sala, donde empezaría su pequeña sesión de ejercicio.

El hombre hizo unas 100 lagartijas, 70 abdominales, 60 bicicletas y salió a correr 3 millas alrededor de las Tierras Sagradas, dejando que el aire fresco de la región lo ayudara a despertar. Durante su corrida, este saludaba a los Nora que se encontraba por el camino, los cuales devolvían el saludo, acostumbrados a la presencia del soldado antiguo.

Para la tribu Nora, era muy normal ver al soldado antiguo haciendo ejercicio o entrenando con los Valientes en su tiempo libre, por lo que no se les hacía extraño ver al hombre correr por los senderos del valle.

Luego de su sesión de ejercicio, el soldado antiguo se bañó y se puso ropa limpia. Su ropa consistía en los pantalones de camuflaje boscoso de su antiguo uniforme militar, con botas de combate café y una camiseta negra, sobre esta tenía un abrigo de pieles para protegerlo del frío.

El soldado fue a la cocina y decidió preparar el desayuno. Allam sacó unas tortillas de la alacena, agarró un trozo de jabalí ahumado y los corto en trozos, para después volver a recocinarlo, agarró dos huevos y los frió, dejando la yema algo cruda, para que sangrara cuando se lo comiera y sacó unos cuantos vegetales y los pico. El soldado antiguo planeaba hacer tortillas de desayuno.

Mientras el preparaba los ingredientes, ciertos pensamientos empezaron a invadir su mente.

Allam Pov

Puede ser que Aloy esté embarazada. ¿Sere yo un buen padre? ¿Estaré mentalmente preparado para ser papá?

Me aterra la idea de fallarle...y no es solo por estar inseguro, ¿podré protegerla del mundo?

Inhale un poco de aire y decidí empujar aquellos pensamientos intrusivos fuera de mi cabeza.

Yo: No debo de estar pensando en eso ahora, debería de estar concentrándome en ayudar a Sarah con el tema de GAIA, ese tema sobre el posible embarazo, será para después -me dije a mi mismo en voz baja para tratar de concentrarme en mi objetivo actual.

No me tomo mucho tiempo ni esfuerzo hacer el platillo, al momento de poner el plato en la mesa, las cortinas de la habitación se abrieron y de ella salió Aloy, medio adormilada.

La mujer se abalanzó sobre mí, dándome un fuerte abrazo. Le di un beso en la frente a la pelirroja, haciendo que esta me sonría.

Yo: Buenos días, hermosa -le salude.

Aloy: Buenos días -dijo ella aun recostada de mi.

Yo: ¿Dormiste bien? ¿No hay náuseas hoy? -le pregunté con curiosidad, ella me negó con la cabeza.

Allam: Me alegro, ya hice el desayuno, esta en la mesa. El tuyo es aquel plato de allí -le señalé al plato al otro extremo de la mesa, ella asintió y se despegó de mí.

Aloy se sentó en la mesa, guiada por el olor a comida. Yo veía con una sonrisa como ella agarraba su tortilla y al darle su primer bocado a la tortilla, vi como los ojos verdes de Aloy se abrieron como platos.

La mujer procedió a comerse las tortillas con emoción, al parecer le había gustado. Al verla tan feliz comiendo, decidí servirme yo también y me senté al frente de ella.

Yo: Come mas despacio amor, la comida no se va a ir para ningún lado -le dije en forma de chiste, haciendo que Aloy empiece a comer un poco mas despacio.

Pov General

Mientras la pareja desayunaba, la mujer pelirroja empezó a recordar el importante descubrimiento que ella había hecho hace pocas horas, pero ahora que ella lo pensaba con un poco más de claridad, quizás debería de asegurarse de que verdaderamente estaba embarazada antes de decirle a Allam.

Aloy Pov

Yo: Ahora que me doy cuenta, los datos que leí anoche mencionaban algo sobre hacer una especie de prueba para estar 100% seguros de que si estaba embarazada -pensé, mientras comía mi desayuno.

Yo: Quizás si le pregunto a Janet sobre esa prueba, ella quizás pueda hacérmela y saber con certeza...será algo vergonzoso, pero, nada que no pueda superar -me dije a mi misma en mi mente.

Estaba tan sumergida en mis pensamientos que el sonido de un chasquido de dedos me sacó de mi trance. Mire a Allam el cual se veía preocupado.

Allam: ¿Te sientes bien? -me preguntó el hombre y yo le asentí.

Allam: ¿Escuchaste lo que acabo de decir? -me preguntó y yo le negué con la cabeza, un poco avergonzada.

Allam: Pues estaba diciendo, que qué te parece si vamos a visitar a Sara y ver si podemos ayudarla con este desmadre de GAIA. Si no me equivoco, Janet debería de estar allá también -explicó mi novio y yo asentí.

¡Perfecto!

Yo: Claro, ¿por que no? -le dije con una sonrisa, a lo que él asintió.

Luego de desayunar, yo me cambié y me aliste para irnos. Luego de ponerme mi armadura Tejeescudos, emprendimos camino hacia el caldero SIGMA, el lugar de trabajo de Sarah.

Al paso de una hora, llegamos al caldero. Luego de que Sarah mudara su trabajo al caldero, usábamos la entrada alternativa de este, ya que llegaba al núcleo del caldero directamente. Abrí la puerta y nos adentramos dentro de este. Caminamos por los pasillos del caldero hasta llegar a la sala del núcleo.

Pov General

Toda la sala estaba alborotada. En sus costados habían cajas llenas de suministros o de partes de máquina. Algunas salas fueron creadas para acomodar a la adolescente en caso de tener que quedarse más tiempo en el lugar.

También había una galería de pruebas, donde Sarah probaba o reparaba las armas y armaduras que ella fabricaba para Allam y Aloy. Se podían ver maniquíes destrozados o calcinados alrededor del área.

En el centro de la sala había un enorme mapa holográfico de la región, pero antes de ese mapa estuviera ahí, ese era GAIA.

La pareja vio a la adolescente trabajando sin descanso, mientras repasaba las instalaciones de mayor renombre del mundo antiguo, con tal de encontrar alguna pista sobre una copia de GAIA.

Allam: Hey -saludó el soldado antiguo y la joven castaña levantó la mirada al escuchar su voz.

Sarah: Allam, Aloy, ¿como están? -saludó la adolescente, alejándose de la mesa para darle un abrazo a los mencionados.

Allam: Estamos bien. ¿Pero tú? Necesitas un café -dijo el soldado antiguo mirando a su hermana menor con simpatía.

La adolescente tenía grandes ojeras debajo de sus ojos, su mirada se veía cansada y su cabello estaba hecho un desastre.

Sarah: Estaré bien...después de que encuentre esa maldita copia -dijo la adolescente algo irritada por el cansancio.

Aloy: ¿Por qué no dejas que Allam y yo revisemos? Quizás podamos encontrar más información sobre una copia de GAIA -dijo la mujer y la adolescente se quedó pensativa.

Sarah: Esta bien...Allam quizás tenga más suerte en encontrar algo, por ser militar -dijo ella alejándose del mapa.

Aloy guió a la adolescente a su habitación y Allam se acercó al mapa. Este conectó su Foco al terminal y accedió a los datos y a los mapas.

Cuando los datos cargaron, más ubicaciones aparecieron en el mapa. Antiguas bases e instalaciones militares.

Allam: Bingo -dijo el hombre, esbozando una sonrisa confiada en su rostro.

Con Sarah y Aloy...

Aloy llevaba a la exhausta adolescente a su dormitorio, para dejarla descansar.

Aloy abrió la puerta que llevaba al dormitorio de Sarah y la ayudó a recostarse en la cama.

La adolescente le agradeció el gesto y esta suspiro de manera cansada.

Sarah: ¿Que vamos a hacer, Aloy? Necesito encontrar esa copia de GAIA, tengo que reparar el sistema de terraformacion para hacer que las máquinas vuelvan a ser como antes y si no lo hago, mucha gente más va a morir y -contaba la adolescente, catastróficando la situación, pero Aloy le puso su mano sobre su brazo y le sonrió.

Aloy: Tranquila, ya pensaremos en algo. Por ahora, solo descansa -le dijo la pelirroja, a lo que la castaña asintió.

Sarah: Tienes razón -dijo la adolescente.

Sarah soltó un suspiro y se empezó a quitar su overol, quedándose en ropa interior y su camisa, nada más. La joven se arropó en su sábana y cayó rendida a los pocos minutos.

La pelirroja apago las luces de la habitación y dejo a la adolescente dormir. Aloy camino por los pasillos hasta llegar devuelta a la sala principal. Al entrar en está, se percató de que Allam no estaba solo, Janet también estaba junto a él leyendo los datos.

Allam: Dudo que este en Massachussets -comentó el soldado antiguo.

Janet: Nunca se sabe, Al. Quizás alguna de las sucursales de Miriam Technologies tendrá una copia -explicó la joven de pelo rizado.

Aloy carraspeó para llamar la atención de los hermanos, haciendo que ellos giraran su cabeza en la dirección del sonido.

Janet: Oh, hey Aloy, no te habíamos visto ahí. ¿Cómo estás? -saludó la adolescente.

Aloy: Estoy bien. Oye, tengo que hacerte una pregunta, es algo...personal -dijo la pelirroja algo avergonzada, cosa que tomó a ambos hermanos desprevenidos.

Janet: Claro. ¿Por qué no? -asintió la joven.

Janet: Discúlpame Al -se excusó la pelinegra y el soldado antiguo simplemente le sonrió.

Allam: Tranquila, ve y ayuda a Aloy, yo seguiré buscando información por aquí -dijo el soldado antiguo, reasegurándola.

Janet asintió y se fue con Aloy, llevándola a un lugar un poco más privado, para que puedan hablar. Ambas mujeres entraron a una de las habitaciones vacías y se sentaron sobre unas cajas.

Janet: Bien. ¿De que querías ha-? -preguntó la joven, pero fue interrumpida por Aloy.

Aloy: Creoqueestoyembarazada -dijo la pelirroja roja como un tomate y de manera rápida.

Janet: E-Espera, dilo más despacio -pidió la adolescente, no estando muy segura de lo que había escuchado.

La cazadora soltó un suspiro y pisos sus manos en su rostro, tratando de reunir el coraje para decirle a la segunda menor de los Blake.

Aloy: Creo que...estoy embarazada -dijo la pelirroja con vergüenza, haciendo que la adolescente la mirara con sorpresa.

Los ojos de Janet se abrieron como platos y su boca estaba casi en el piso. La adolescente esbozó una sonrisa y de un brinco abrazo a la pelirroja, la cual fue tomada desprevenida por la reacción de la menor.

Janet: ¿Cuando te diste cuenta? ¿Cuantas semanas llevas? ¿Allam lo sabe? ¿Estás pensando en nombres? ¿Quieres que sea niño o niña? ¿Puedo ponerle yo el nombre al bebé? -preguntaba la adolescente ansiosa y emocionada, casi dando saltos de la emoción.

Aloy: Ja-Janet, espera. No estoy 100% segura, leí unos datos en mi foco y tenía los síntomas de los que hablaba. Leí qué hay una especie de prueba que puedo hacerme para saber con certeza si de verdad estoy embarazada o no -explicó la mujer y la adolescente pelinegra asintió, escuchando las palabras de la mujer.

La joven Blake se puso a pensar en las palabras dichas por la pelirroja, hasta que tuvo una idea.

Janet: Espérame aquí, voy a buscar algo que te pueda ayudar -dijo la adolescente, para después salir de la habitación y volver un rato después, cargando una especie de aparato.

Aloy: ¿Que es eso? -pregunto la pelirroja con curiosidad, mientras analizaba la máquina con su Foco.

La máquina era de tamaño mediano, parecía una especie de microscopio, pero dos veces más grande. El aparato tenía una pantalla holográfica en el tope, en el cual se leía el nombre de diferentes fluidos corporales en este. Debajo de la pantalla había un compartimento, en el que había una rejilla capaz de portar frascos.

Janet: Esta basada en una máquina del pasado, lo llama El Analizador...porque no recuerdo el verdadero nombre de la máquina, pero estoy 85% segura de que así se llamaba -explicó la adolescente con una sonrisa.

Janet: Sarah me ayudó a armarla. En términos simples, este bebé analiza los fluidos corporales en busca de cosas irregulares que quizás no podamos ver -explicó la joven.

Aloy: ¿Por fluidos corporales te refieres a-? -pregunto la pelirroja, pero su pregunta fue respondida rápidamente por la adolescente.

Janet: Sudor, sangre, orina; lo que sea liquido y venga de tu cuerpo, la máquina lo analizará y nos dirá lo que encontrará -explicó nuevamente la joven.

Janet: Bien, necesitamos una muestra de sangre o de orina, cual quiera prefieras -dijo la adolescente como si nada del mundo, pero la pelirroja estaba estupefacta.

Aloy: ¿S-Sangre u or-orina? -preguntó la joven y la pelinegra asintió.

Janet agarró dos frascos y los sostuvo frente de Aloy.

Janet: El de la izquierda es un frasco para orina y el de la derecha es para sangre. Tú decides cual quieres llenar, no tienen que ser ambos -explicó la pelinegra como si nada, mientras que Aloy veía ambos frascos insegura.

Aloy: Me...voy con el de...¿orina? -dijo ella, no muy segura de su respuesta.

Janet: Pues orina es entonces, déjame explicarte todo lo que tienes que hacer y podemos empezar -le dijo la adolescente al pasarle el frasco para orina.

Janet le explicó a Aloy lo que debía de hacer y la envió al baño a hacer lo que debía. Pasados unos minutos, Aloy volvió a la sala con un frasco lleno de orina. Janet agarró el frasco, con guantes por supuesto, y lo insertó en el analizador.

Janet: Ahora, a esperar -comentó la adolescente, mirando la hora en su foco.

Aloy: ¿Cuanto tiempo tenemos que esperar? -pregunto la pelirroja con curiosidad.

Janet: Un buen rato, este aparato es mejor que en el pasado. Antes, tardabas horas o hasta días en saber tus resultados, pero este bebé hace análisis en un buen par de minutos -explicó la pelinegra, a lo que Aloy asintió.

Amabas chicas se sentaron nuevamente en las cajas, esta vez en un silencio algo tenso. Janet decidió romper el hielo. La adolescente llamó la atención de la pelirroja, haciendo que ella se concentrara en ella.

Janet: ¿Que pasa si de verdad estás embarazada? -pregunto la pelinegra.

La cazadora soltó un suspiro.

Aloy: Siendo sincera, una parte de mi está emocionada, nunca tuve una madre y...el hecho de quizás me convierta en una me emociona muchísimo...pero a la vez, me preocupa -explicó la pelirroja, sorprendiendo a Janet.

Janet: ¿Que te preocupa? -le preguntó la joven.

Aloy: El hecho de que fui creada para salvar el mundo. Detuve a HADES y a EFESTO, pero GAIA sigue inactiva, EFESTO sigue haciendo de las suyas y temo que el sistema de terraformacion dañe la vida en la Tierra. Yo soy quien debe restaurar a GAIA y reparar el sistema -explicó la mujer, a lo que la adolescente la miró con lastima.

Janet se levanto de su caja y tomo las manos de Aloy en sus manos.

Janet: Aloy, tú harías todo eso si estuvieras sola, pero no lo estás. Sarah y yo estamos despiertas y podemos acceder a las instalaciones de Zero Dawn, no eres la única capaz de hacerlo. No tienes que cargar con el peso del mundo tu sola -dijo la joven, mirando a los ojos verdes de Aloy.

Janet le sonrió y le dio un abrazo a la pelirroja, la mujer respondió con un abrazo por igual.

Janet: Se que es difícil, vivir sabiendo que tú vida está revuelve en salvar el mundo, pero no deberías afrontar tus demonios tú sola. En algún punto de nuestras vidas, sentimos como el mundo se nos quiere caer encima, pero no podemos dejar que esos pensamientos nos destrocen. Tenemos que tener coraje y determinación -dijo la adolescente, la pelirroja escuchaba atentamente las palabras de la joven.

Janet: Cuanto estalló la guerra contra la Plaga Faro, vi como todo mi mundo se cayó a pedazos, amigos cercanos muriendo, familiares queridos siendo lanzados a pelear por sus vidas, mi hermano mayor en el frente de la guerra. Pensé...muchísimas veces...en acabarlo todo...pero recordé que mi familia estaba ahí para apoyarme...y recordé a la gente que murió para que yo viviera -contaba la adolescente, recibiendo una mirada sorprendida de la pelirroja.

Janet: Cuando aprendí a curar a las personas, me sentía útil y cambiando al mundo, a mi manera. Sarah aprendió sobre mecánica e ingeniería para poder ayudar a los soldados y no rendirse ante las máquinas y Allam...el siempre fue un luchador de nacimiento y se convirtió en un asesino de máquinas experto, con tal de salvar el mundo. Imagínate la presión que yo sentía cuando tenía a alguien desangrándose en frente de mi y no tenía suficientes suministros para curarlo, o Sarah no saber cómo reparar cierto equipo que los soldados necesitaban, e incluso Allam, estando en la guerra tratando de salvar civiles y tener a las máquinas acabando con cada uno de sus compatriotas...como te dije, todos hemos sentido que el mundo se nos quiere caer encima, pero no podemos dejar que eso nos nuble la vista de lo que verdaderamente importa, nuestra familia y amigos y el apoyo que nos brindan -dijo la adolescente en con una sonrisa.

Aloy estaba más que sorprendida por la madurez de la joven pelinegra. Las palabras de Janet la hicieron reflexionar un poco sobre el futuro y su "destino".

Ella ya no estaba sola, tenía una familia y tenía amigos que la quieren ayudar. El mundo no depende de ella sola...ya no.

La pelirroja abrazo con fuerza a la adolescente, la cual le devolvió el abrazo a la mujer.

Aloy: Gracias -dijo la cazadora, sumergida en el abrazo.

Janet: No hay de que. Para eso está la familia, ¿no? -le respondió la pelinegra con cariño.

Mientras ambas mujeres se abrazaban, se escuchó el sonido de una campanilla, llamando la atención de ambas mujeres.

Janet: el análisis está terminado. ¿Lista para saber los resultados? -comentó la adolescente, a lo que la pelirroja asintió.

Janet leyó detenidamente la información que el aparato le estaba proporcionando, hasta que encontró lo que estaba buscando.

Janet: Bien Aloy, tengo tus resultados -dijo la joven inhalando algo de aire.

Janet : Estás embarazada -dijo la adolescente, esperando a ver la reacción de la pelirroja.

Aloy estaba sorprendida, aunque lo sospechaba, se sentía muy diferente escucharlo de la boca de alguien más. Ella estaba embarazada e iba a ser madre.

Una sonrisa se empezó a formar en el rostro de la pelirroja, mientras ella ponía sus manos sobre su vientre, acariciandolo suavemente.

Aloy: Voy a ser mamá -dijo la cazadora con una felicidad inmensurable.

Janet: Felicidades -le dijo la adolescente con una sonrisa.

La pelirroja abrazo a la adolescente y estaba que casi daba brincos por la emoción.

Janet: ¿Como piensas decirle a Allam? -pregunto la adolescente, haciendo que la cazadora se ponga a pensar en cómo decirle.

Janet: Quizás...puedas soltar un par de indirectas sobre el embarazo. El quizás se de cuenta -comentó la pelinegra, pero la pelirroja se veía algo insegura de su decisión

Aloy: No se, Janet. Es una buena idea, no me malinterpretes, pero hay veces que Allam se vuelve medio pendejo y no le llega a las indirectas -explicó la mujer, recordando las muchas veces que su novio falló en identificar indirectas.

Janet: Tranquila, si no se da cuenta, iremos por el método más directo -dijo la joven y la cazadora asintió.

Aloy: Me agrada más esa manera, pero usemos tú idea y veamos qué pasa -dijo la pelirroja, a lo que la adolescente asintió.

Ambas chicas salieron de la habitación devuelta a la sala principal. Al llegar, vieron a Allam leyendo datos en un mapa, mientras trazaba líneas imaginarias en su mente sobre temas o cosas de las que solo el sepa.

El soldado antiguo se percató de la presencia de ambas mujeres y las saludó.

Allam: Veo que ya tuvieron su charla, espero que Jan haya sido de ayuda Aloy -dijo el soldado y esta última asintió.

Aloy: No tienes ni la más mínima idea, amor -dijo la pelirroja con una sonrisa de par en par.

Momentos después...

Allam, Aloy, Janet y Sarah, más descansada, se encontraban almorzando, tomando un descanso de su búsqueda. Mientras comían, Allam se había fijado en que Aloy ya iba por la mitad de su segundo plato de comida.

La pelirroja se fijó en la mirada sorprendida de su novio. La pelirroja decidió aprovechar la oportunidad para darle la noticia a Allam sobre el embarazó.

Aloy: ¿Qué? -preguntó la mujer, haciendo que el soldado se sonrojara, avergonzado de ser descubierto.

Allam: N-Nada, es solo que...estoy sorprendido...es todo -dijo el soldado con nerviosismo, sin poder poner en palabras lo que quería decirle a su pareja.

Aloy: Se que es mucho, pero siento como si estuviera comiendo por dos -le dijo la cazadora, mientras miraba al hombre, por el rabillo de su ojo.

Allam: Jaja, te pareces a mi entonces. Pero quizás sea normal, siempre he pensado que comes muy poco para todo lo que te mueves -dijo el soldado con algo de diversión.

¡¿El no entendió la indirecta?!

La pelirroja miró a Janet y ella veía como la pelinegra le tapaba la boca a su hermana, para evitar que gritara de la emoción por lo que escuchó.

Aloy se giró y volvió a fijarse en el soldado, el cual se comía su comida sin ningún problema.

Yo: Bueno, lo digo porque he estado comiendo mucho y parece como si tuviera a alguien más dentro de mi que necesita comer -le dije y esta vez sin causo una reacción en el hombre.

Allam: B-Bueno, quizás sea que tengas algún...eh, parásito. Si eso, un parásito -dijo el soldado antiguo con nerviosismo.

Aloy: Yo no lo llamaría un parásito, más bien como...un regalo -dijo mentalmente la mujer.

Janet: No se, no creo que sea un parásito, siento más que es una personita -le dijo la segunda menor de los Blake.

Allam: Jajaja, quizás te comiste a un enano -dijo el hombre y las mujeres simplemente lo miraban sin poder creérselo.

Janet Pov

¿El no puede ser tan denso, o si?

Le hace falta un par de tornillos a ese hombre.

Sarah Pov

¿El será denso, retrasado o ambos? Porque esto es increíble.

Aloy Pov

¿Sabes qué? Al carajo las indirectas.

Yo: Maldita sea Allam, estoy embarazada, ¿que más indirectas quieres? -le dije y el hombre me miraba boquiabierto, estaba congelado por la sorpresa.

Allam: ¿L...Lo dices en s-s-serio? -dijo el hombre, sus labios empezando a arquearse para formar una sonrisa.

Yo asentí con una sonrisa y Allam tuvo la sonrisa más grande que le haya visto en toda mi vida.

Allam: Voy a ser papá -dijo el hombre en voz baja, mientras se levantaba de su asiento y se acercaba a mi.

Me estaba poniendo emocional, no soy de llorar y odio cuando la gente me ve llorar, pero ver su sonrisa...me llenaba de felicidad. El hombre me abrazo y me levanto en el aire con todas sus fuerzas, tomándome por sorpresa.

Allam: ¡VOY A SER PAPÁ! -grito el hombre emocionado.

Mire a Allam y veía sus ojos marrones volviéndose cristalinos, como si estuvieran apunto de llorar, era una felicidad inmensurable, nunca lo había visto tan feliz.

El estaba tan feliz que estaba riendo. El hombre me bajo y me dio un profundo beso en los labios.

Allam: Aloy, esta es la mejor noticia del mundo -dijo el hombre con felicidad.

Allam se hincó en su rodilla y tomó mis manos en la suya, escuche como sus hermanas jadearon por la sorpresa.

Allam: Aloy, eres la mujer más hermosa y asombrosa del mundo, desde el primer momento que me sacaste del hielo, estuve atraído hacia ti. No hay nadie en este mundo, con quien pediría pasar el resto de mis días. No tengo un anillo y todo esto es improvisado, pero, Aloy; ¿Te casarías conmigo? -proclamó el soldado antiguo y luego de que dijera las últimas palabras, fue ahí cuando entendí lo que estaba tratando de hacer.

Pequeñas lágrimas de felicidad se escaparon de mis ojos, sentía un nudo en la garganta y lo mejor que pude ser fue asentir. Me lance a abrazarlo con todas mis fuerzas, para después darle un tierno beso en los labios.

Escuche como las dos adolescentes celebraban y aplaudían por nosotros. Cuando nos separamos del beso, juntamos nuestras frentes y me perdí en los ojos café de Allam.

Yo: Te amo -le dije y este me sonrio.

Allam: Yo te amo más, Aloy -dijo el soldado antiguo, con una sonrisa plasmada en su rostro.