Un hombre fuera del tiempo.
Pov General
Allam y Aloy estaban en la entrada de la caverna, Aloy empezó a escalar para poder salir. Allam veía cómo la chica pelirroja escalaba con gracia y lo hacía ver todo más fácil, aunque el soldado sabía que eso no era verdad.
Aloy: Hey Al-lam, ¿que estás esperando? ¡sube ya!-gritó la pelirroja desde arriba
Allam activó el doble salto de su armadura y empezo a subir la caverna con agilidad, agarrandose de pequeñas fracturas en las paredes para evitar caerse.
Allam subió a los pocos segundos y Aloy estaba viéndolo con los ojos abiertos como platos y la boca casi en el piso.
Aloy: ¡¿C-Como hiciste eso?!-le preguntó la pelirroja al soldado
Allam: Es gracias a mi armadura, puedo dar saltos más largos y altos con ella puesta-le explicó el soldado a la mujer, a lo que ella asintió sorprendida.
Aloy: ¡¿Eh?! ¿Pero como? ¿Como funciona?-pregunto la cazadora con curiosidad.
Allam: Es gracias a los servos de aire comprimido que tiene el exoesqueleto, cuando hago un salto doble el aire se libera y me ayuda a impulsarme hacia arriba, y yo mantengo mi balance con la columna del exo, no se si me entendiste-le explicó el soldado a la mujer, pero la Nora solo lo miraba confundidas.
Aloy: Si...claro-dijo ella mirando hacia los lados, claramente no entendiendo lo que le había dicho.
Aloy: Bueno, debemos seguir ¿no?-dijo la pelirroja empezando a caminar.
Aloy se acercó a una máquina que parecía un caballo, ella lo acarició y se montó sobre el, yo miraba extrañado a la máquina. Nunca había visto una igual, no parece un modelo de FAS.
Allam: ¿Que clase de robot es este? ¿Quien la creo?-le preguntó el soldado a la mujer
Aloy: Es un galopador y realmente y hasta donde se, siempre han existido-me dijo ella mirándome algo confusa.
Allam: Es que...no teníamos este tipo de robots en la guerra...eso es todo-respondió el soldado mientras seguía mirando a la máquina.
Allam Pov
Aloy me dio la mano para montarme con ella en el galopador. Tome la mano de ella y me subí a la bestia metálica y ella hizo que avanzara por el campo, por lo repentino que fue casi me caí de la bestia de metal.
Mientras estábamos cabalgando, podía ver todo el paisaje, como el mundo cambio, a lo lejos habían montañas nevadas y vi un Horus desactivado a la distancia, sobre una montaña.
A lo lejos vi una ciudad destruida, abrí mi mapa en el Foco y vi que era Colorado Springs...mi antiguo hogar.
La ciudad estaba hecha ruinas y me llenaba de melancolía y tristeza verla así. La naturaleza reclamó casi al 90% toda la ciudad, dudo que pueda encontrar mi apartamento en esas ruinas...porque eso es esa antigua ciudad...ruinas de un mundo antiguo y olvidado.
Yo: Oye Aloy, ¿podemos ir allí?- le pregunté, apuntando a Colorado Springs
Aloy: ¿Quieres ir a Sed del Diablo?-me preguntó ella extrañada.
Yo asentí y ella guió al galopador a la ciudad, mientras más nos acercábamos, mas ruinas y edificios destruidos veía.
Llegamos a la calle principal y vi la estatua Memoria de los Jinetes. Mi edificio estaba al lado derecho. Escuche fuertes pisadas y vi que pasaba por unas ruinas un robot gigantesco, tenia la forma de una jirafa.
Aloy dijo algo pero no le preste atención. Estaba mirando a todas partes recordando lo bello que era cuando era un niño. Aloy me pregunto algo pero aún en mi trance solo asentí con la cabeza.
Mi edificio estaba destruido, le faltaba un pedazo. Mi apartamento estaba en el tercer piso.
Me acerque al agujero donde debían estar las puertas del edificio, observé la recepción, llena de escombros y plantas, con uno que otro esqueleto tirado por ahí.
Me acerque a las escaleras y veo que estaban destruidas y colapsadas hasta el sótano, donde podía escuchar agua circular por debajo.
Agarre impulso e hice un salto doble y antes de chocar contra la pared, di otro salto y llegue al tercer piso y empecé a buscar el apartamento No.15.
Cuando por fin lo encontré, sentía como todo mi cuerpo se tensaba y me temblaban las manos. Agarre la perilla e intente abrir la puerta, pero había algo pesado bloqueadola. Me eche para atrás y le di una patada a la puerta, agrietándola con un agujero y escuche algo cayéndose detrás de esta.
Entre a mi antiguo departamento y todo estaba igual como cuando me había ido de casa a batallar a la Plaga Faro. Todo estaba más sucio y algo roto, pero estaban en su sitio. Las antiguas paredes blancas estaban descoloradas y con mucha vegetación saliendo de las paredes y del suelo.
Observe la habitación y vi que lo me estaba bloqueando era el librero de mamá. El librero tenía enredaderas, lianas y varias flores sobre este.
Yo: A mamá le encantaría tener su librero así-comenté con una sonrisa pensando en lo mucho que mi madre amaba las plantas.
Active la linterna del casco y seguí caminando por la casa. Abrí la nevera unos cuantos milímetros y un olor putrefacto salió de ella, lo que me obligó a cerrarla rápidamente, asqueado hasta la madre.
Recorrí el apartamento y vi la habitación de mi madre. Estaba hecha un desastre y llena de vegetación. La ventana estaba abierta y podía ver las partículas de polvo en el aire gracias a la luz solar.
Salí de la habitación y entré a la habitación de mis hermanas, los pósteres que antes decoraban las paredes hace años que estaban podridos y raudos de color, las paredes llenas de vegetación con flores de varios colores, pero el papel tapiz que las decoraba ya se había podrido.
Fui a mi habitación y vi que las paredes estaban descoloridas y también llenas de vegetación, mi sofá cama estaba aún abierto, como la última vez que dormí ahí.
Esa habitación no era la misma que cuando era un niño. Recuerdo que cuando tenía 16 años, tuve que vender muchas de mis pertenencias para ayudar a pagar la renta y la escuela de mis hermanas por unos meses, ya que mamá no recibía mucho dinero.
Me acerque a mi cama y vi que había una fotografía donde estaba con mi familia el día que volví del entrenamiento. La foto se veía amarillenta por la antigüedad, pero está muy bien conservada para los siglos que pasaron. Tome el marco y lo partí, sacando la foto y al tomarla en mi mano, varias lagrimas escaparon de mis ojos. Me quite mi casco y me seque los ojos.
Yo: Tranquilas, voy a hacer todo lo posible por sacarlas de ahí lo más rápido que pueda-me dije a mi mismo mientras doblaba la foto y la guardaba en el bolsillo de mi traje de criogenizado.
Salí de mi habitación y me dirigí a la salida del apartamento, dándole una última mirada a lo que fue mi hogar por muchísimos años. Me coloqué dos dedos en mis labios y le lance un beso al lugar.
Me puse mi casco y caminé de vuelta a las escaleras, pero me di cuenta que era peligroso lanzarme por ahí, por lo que decidí saltar por la ventana del pasillo que daba a la calle.
Con Aloy...
Aloy caminaba de vuelta donde se había separado del soldado Antiguo. Ella había descubierto que los cuellilargos le podían actualizar su mapa y a la vez, neutralizar a las máquinas cercanas, pero al parecer no afectó a su galopador por una extraña razón, que ni ella misma sabría explicar.
Aloy llegó a la construcción con formas humanas donde se separó del soldado. Al no verlo por ningún lado, decidió esperarlo unos minutos y si no aparecía, se pondría a buscarlo.
La buscadora Nora se puso a pensar en su siguiente objetivo, que era llegar a la Torre del Día, una fortaleza que servía como frontera entre las Tierras Sagradas y el territorio Carja.
Aloy escuchó algo romperse y rápidamente preparo su arco y apuntó en la dirección en la vino el sonido, pero se sorprendió cuando vio cómo Allam saltaba desde uno de los pisos de la edificación Antigua.
Aloy: ¡Al-lam, me diste un tremendo susto!-grito Aloy molesta viendo al soldado, el cual se sorprendió al ser apuntado con una flecha a su cara.
Allam: H-Hey Aloy, ¿p-podrías bajar el arco...por favor?-decía levantando las manos al aire.
Aloy respiro profundo y dio un sonoro suspiro.
Aloy: Bueno, ¿haz hecho lo que necesitabas?-pregunto la Nora
Allam asintió con la cabeza y ambos siguieron su camino. Aloy y Allam se montaron en el galopador y empezaron a cabalgar a la ubicación solo conocida por Aloy.
Allam: Oye Aloy, ¿que tan lejos queda Meridian?-le preguntó el hombre del pasado a la mujer.
Aloy: Según tengo entendido, como 5 noches, pero como estamos utilizando a este galopador, como a un día y medio-le respondió la mujer.
Allam Pov
Llevábamos una hora cabalgando, eran las 12 del día y estaba revisando mi foco, para saber que cosas aún tenía. Además de documentos que ya no tenían importancia, mi música estaba guardada todavía, la cual sorpresivamente seguía intacta y aún descargada en el pequeño dispositivo.
Aloy: Hey, vamos a parar en ese claro para tomar un pequeño descanso y comer algo-dijo la pelirroja a lo que asentí.
La bestia se detuvo y nos bajamos de esta. Caminamos un poco hasta el claro, con el galopador siguiéndonos por detrás.
Me ofrecí a cazar algo para comer y Aloy acepto mi oferta pero me miraba extrañada.
Empecé a caminar y vi a lo lejos un pavo, bien gordo y rechoncho.
Yo: Bingo-dije yo quitándole el seguro a mi rifle y poniéndolo en modo semiautomático.
Con Aloy...
Pov General
La joven pelirroja había formado la fogata para cocinar la caza que el antiguo traería. Ella estaba rellenando de agua su jarra en el arroyo cercano cuando escuchó el sonido más fuerte que jamás haya escuchado. Sonó como un trueno, como si alguien hubiera explotado un barril con líquido inflamable.
Al escuchar ese sonido, Aloy pensó en su acompañante y dejó de recoger agua, cogio su arco y salió corriendo en la dirección que ella había escuchado el sonido, gritando el nombre de su acompañante. (Pronunciándolo bien si darse cuenta)
Aloy: ¡Allam!-gritó la mujer Nora preocupada corriendo.
Al cabo de unos minutos, ella vio al hombre caminando hacia ella con un pavo en sus manos. Aloy soltó un suspiro de alivio y se acercó al hombre.
Aloy: ¡Allam!-gritó la mujer acercándose a él- ¡¿Estas bien?! ¡¿Alguien te ataco?!-pregunto la Nora preocupada.
Allam: Espera...¿que?-pregunto el soldado confundido-Primero que nada, por fin mencionaste mi nombré correctamente y segundo, no hubo ninguna explosión, lo más seguro escuchaste el disparo de mi rifle-dijo el soldado tomando a Aloy por los hombros para calmarla.
Aloy: ¿Rifle? ¿Que es un rifle?-pregunto la joven con curiosidad.
Allam: Es esto-decía el mientras le mostraba su arma-Esto es un rifle de asalto, dispara 60 balas en par de segundos-le explicaba el hombre a la mujer, que veía con asombro el arma.
Aloy: Increíble, un arma que produce truenos, ustedes los Antiguos eran increíbles-decía ella mientras se fascinaba con el arma.
Ambos volvieron al campamento que hicieron y se sentaron a cocinar el pavo. En lo que el pavo se cocinaba, Allam y Aloy hablaban de cómo funcionaba el fusil de asalto y como se recargaba.
....
Allam Pov
Estaba sentado en el césped e descansando, están esperando a que Aloy terminara de revisar si el pavo estaba listo, yo decidí reproducir Home Sweet Home de Mötley Crüenpara entretenerme un poco. Aloy se dio un susto y preparó su arco, buscando de donde venía la melodía. Yo me di cuenta y le toque el hombro para calmarla.
Yo: Hey, tranquila, es solo mi Foco-le dije mirándola, pero ella me miraba extrañada y confusa.
Conecte mi Foco con el de ella y ella empezó a escuchar la música también. Aloy miraba su foco extrañada y movía su cabeza de un lado a otro mientras escuchaba la música.
Aloy: ¿Es está la música de los Antiguos?-preguntaba ella con curiosidad y emoción.
Yo: En realidad, es una de ellas. Habían muchos tipos de músicas en todos los idiomas. Lo que estamos escuchando ahora se le conocía como Hard Rock, un subgénero del Rock, el cual es un género musical-le explique a ella
Aloy no pareció entenderme por lo que me decidí a explicarle un poco sobre los géneros musicales y los subgéneros.
Cuando acabe la explicación, juraba que Aloy parecía una computadora tratando de procesar toda la información que le di.
Yo: Aloy, creo que tanta curiosidad te va a quemar el cerebro-le dije en forma de chiste, pero me di cuenta que no sabía cómo ella reaccionaría ante el chiste, trate de salvar la situación-Ósea no es que esté mal que seas curiosa, es más, es bueno que lo seas y que decidas aprender más y no vivir en ignorancia, digo no es que seas una ignorante pero-le trataba de explicar a ella, pero me enredaba más y más en lo que decía, parecía que me estaba tropezando conmigo mismo, haciendo que me sonroje por lo malo que soy hablando con las mujeres y las relaciones en sí.
Escuche la risa de Aloy y veía que ella bufaba mientras se reía, algo así como un cerdito. Su risa me parecía adorable, cosa que hizo que me saliera un sonrojo, cosa que no pasó desapercibido por ella y al darse cuenta también se sonrojó un poco por la vergüenza de que alguien la viera reírse así.
Me empezó a oler a quemado y cuando me di cuenta el pavo se nos estaba quemando.
Yo: ¡Ay mierda, que se nos quema el pavo!-grite yo mientras iba a buscar agua para apagar el fuego.
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