¡No pares de correr!
Allam llevaba ya medio hora esperando a que Aloy volviera. El hombre estaba ansioso y preocupado por el bienestar de su pareja.
Lahavis se acercó al soldado y vio que seguía en la misma posición en la que lo dejó hace unos minutos.
Lahavis: Hablé con mi hija y...si te digo la verdad...creo que ella está al borde de un colapso emocional, entre no saber dónde está Atral ni tu amiga, la tiene preocupada-le contó el hombre. Allam asintió en silencio y decidió no esperar más.
Allam: Dile que espere, voy a ir a por ellos y los traeré de vuelta...ella no es la única que está preocupada por su pareja-le dijo es soldado al hombre mientras corría devuelta a la caseta con el muelle.
Allam desplegó su cuchilla y cortó la soca y con remos en manos, empezó a remar al otro lado del lago, donde estaba la guarnición Oscura.
Al llegar a la orilla, Allam entró el bote un poco a la playa para que no se le fuera el barco. Allam alistó su lanzagranadas y su rifle de asalto.
Allam Pov
Juro por Dios, que si le tocaron un solo mechón de cabello a mi Aloy, esos hijos de la gran puta van a desear no haber nacido. Corrí por las escaleras hasta la entrada del fuerte y use unos arbustos como escondite.
Podía escuchar una voz masculina golpeando a alguien.
Oscuro: ¿A quien señalabas? ¿Fue la misma persona que envió a la perra Nora?-dijo la voz y me molesto escuchar esa palabra despectiva hacia la pelirroja.
Allam: ¿La capturaron? Maldita sea-maldije por lo bajo.
Me resulta algo difícil de creer que Aloy haya sido capturada, pero debe haber alguna buena explicación por la cual ella esté atrapada.
Dispare una granada incendiaria y eso hizo que el infierno se desatara entre los soldados que se vieron atrapados en el fuego. Los disparos no se hicieron esperar. Caían como moscas.
Entre al edificio y le corté la garganta con la cuchilla a uno de los soldados Eclipse. Con el gancho jale a alguien del segundo piso y cuando estuvo en el suelo, lo aventé por la ventana hacia el vacío. Di un salto doble hasta el segundo piso y el comandante de la guarnición me intentó empalar con su sable, pero me quite del medio y le di una patada haciendo que choque con el barandal de madera.
Lo agarre del cuello del peto y empecé a propinarle puñetazos en la cara, no decidí medir mi fuerza. Lo golpeé tanto que el tipo tenía moretones hinchados por toda la cara, ambos ojos morados y la nariz rota.
Lo solte y le di una patada, rompiendo el barandal y el cayendo al suelo. Busque la celda donde estaba Aloy encarcelada, pero no la vi por ninguna parte del edificio.
Escuche un quejido humano y vi a un joven muy mal golpeado, casi al borde de la muerte.
Yo: Hey, tú debes ser Atral, ¿no? Elida me envió...vamos soldado este no es un lugar para morir-le dije al chico; si soy sincero, me partía el alma verlo así...tan joven y malherido.
Atral: Ya...Envíe a alguien con el mensaje...a una chica pelirroja...mato a varios guardias y después escapó-me contó el joven, lo que me calmaba un poco al saber que Aloy estaba sana y salva.
Yo: Bien...te voy a sacar de aquí muchacho, vas a ver a tu amada otra vez amigo...vas a volver con ella-le dije mientras lo levantaba poco a poco. Lo cargué estilo nupcial y salí del edificio con el. El respiraba con mucha dificultad, posiblemente le aplastaron la caja torácica y no le quedaba tanto.
Me daba pena...odiaba las despedidas y más hacia otros soldados...tuve que hacer eso incontables veces en la guerra...a hombres y mujeres, aveces hasta sin los honores que se merecían.
Lo recosté en el bote y empezamos nuestra travesía devuelta al asentamiento. Remaba lo más rápido que podía.
Atral: Oye...gracias...pero no sobreviviré...dile a Elida...que la amo muchísimo-decía el adolescente con dificultad.
Yo: Cállate, vas a vivir...vas a ver a tu chica y se lo dirás tú mismo-le respondí mientras remaba más rápido.
Escuche el último aliento escapar de su cuerpo, justo cuando llegamos al puerto. Sentía que se me aguaban los ojos...no pude salvarlo.
Salí del barco y compré una sábana blanca en el mercado. Volví al barco y envolví a Atral en la sabana.
Cargue el cadaver del adolescente y lo fui cargando a través de todo el asentamiento. Todos los presentes me miraban extrañados. Camine hasta el jardín y vi a Aloy hablando con Elida y Lahavis.
Estos escucharon mis pasos y la expresión de dolor de Elida me lleno de tristeza...nunca en mi vida pensé que tendría que darle las malas noticias a alguien...pero veo qué hay una primera vez para todo.
Yo: Jovencita...lamento tu pérdida...entiendo el dolor que estás sintiendo y...Atral se fue pensando en ti, dijo que te amaba muchísimo-le dije a ella, tratando de hacer lo mejor posible el proceso standard militar...pero a decir verdad, no lo era.
Aloy y yo dejamos a la familia tranquila y que Elida llorará la pérdida de su amante.
Ambos salimos del jardín de la familia y al estar a una distancia razonable, pase mi brazo sobre el hombro de Aloy y solté el suspiro que tenía guardado.
La cazadora me dio un abrazo y enterró su cara en mi pecho, ella me abrazaba como si fuera a desaparecer si me soltaba. Yo también la abracé y enterré mi cara en sus trenzas rojizas. Este recado si que nos afectó emocionalmente.
Ambos nos soltamos y seguimos nuestro viaje al lugar donde Sylens quería que fuéramos. No hablamos mucho durante el viaje.
Al pasar unas dos horas llegamos al lugar que Sylens nos indicó, cuando era de noche. Era un campamento pero no había más nada. Hice una fogata y Aloy y yo nos sentamos al lado de esta.
Tendríamos que esperar a que la perra estirada de Sylens quisiera hacer acto de presencia.
Me fijé que Aloy se veía atormentada con algo, la tenía muy pensativa, más de lo normal. Ella estaba recostada de la pared de la montaña y miraba al cielo estrellado perdida en su mente. Yo me acerqué a ella y le puse el brazo sobre los hombros.
Yo: Hey, ¿esta bien? Te noto algo pensativa bonita-le dije mientras movía un mechón de cabello de su cara y veía esos hermosos ojos verdes bosque que tanto me encantaban.
Aloy: Pues...no se, siento qué hay algo que quiero decirte pero no encuentro las palabras para expresar lo que siento. Es como si fuera miedo y preocupación al mismo tiempo, pero amplificado-me contó la pelirroja mirándome.
Yo: ¿Y por qué te sientes así?-le pregunté con curiosidad.
Aloy: No lo se...cuando vi que el chascafauces te arrastro al agua, sentí...como si mi corazón se me hubiera caído hasta el estómago, tenía miedo y un sentimiento de ansiedad me carcomía por dentro...y después de ver cómo Elida perdió a su amado...me hace pensar en que pasaría si llegarás a morir...¿Que haré si te vas de mi lado?...Cuando murió Rost, pensé que la soledad no estaría tan mal, pero al conocerte sentía que no podía estar sola otro día más, el mundo es grande y lleno de cosas por aprender, pero no había nadie con quien compartirlo....tu me ayudaste con el dolor-dijo la cazadora con un gran sonrojo en su cara y sentía como las lagrimas se le querían escapar.
No sabía que ella tenía todo eso guardado. Aloy había sufrido tanto en toda su vida, tanto que perderme significaría quitarle media vida a la pelirroja.
Yo: Te entiendo...Cuando desperté estaba en un mundo extraño, era un hombre que no entendía nada y tú fuiste la única que me ayudó a adaptarme, me tenías paciencia y te preocupabas por mi. Si alguien me pregunta, tú me has mantenido cuerdo desde el día que desperté...pero te prometo, que no morire y jamás te dejaré sola...te amo, estoy adicto a ti técnicamente-le dije a ella mientras le daba un beso en los labios.
Aloy y yo seguimos dándonos el lote por varios minutos, soltábamos una sonrisa de vez en cuando.
Yo: Te amo Aloy, nada en el mundo va a cambiar eso y si tengo que atravesar a todo el ejército Eclipse por ti, apuesta a todo que lo haré-le dije a ella separándome un tiempo del beso, le dediqué una sonrisa y ella me devolvió una sonrisa también.
Aloy se me sentó en las piernas y seguimos besándonos. Me siento...feliz y vivo cada vez que estoy con ella. Le empecé a dar besos en el cuello y podía escuchar pequeños gemidos y risas salir de su boca.
Aloy: Detente, eso da cosquillas-dijo la pelirroja entre risas.
Me aleje de su cuello y me reí. Aloy decidió hacerme lo mismo, besos en el cuello con una que otra pequeña mordida. Cuando me vine a dar cuenta, Aloy me había dejado varios chupónes en el cuello.
Aloy: Bien, ya marqué mi territorio-dijo la cazadora con una sonrisa seductora en su rostro.
Yo: Pues eso ha sido tuyo desde el día que me sacaste de la nevera-le respondí a ella con una sonrisa seductora de mi parte.
Seguimos besándonos, yo entre mi mano en el cabello rojizo de ella, intensificando el beso. No quería dejar de besarla, estaba adicto a sus labios.
Ambos nos despegamos debido a la falta de oxígeno. Ambos nos miramos a los ojos, nuestras frentes y narices estaban tocándose.
Yo/Aloy: Te amo-dijimos ambos al mismo tiempo, con una sonrisa en nuestros rostros.
Dios...ella era tan linda...si ella me pidiera que me tirara de un puente, me tiro de cabeza.
Sylens: Lamento interrumpir pero tenemos trabajo que hacer-se escuchó la voz del demonio calvo.
Ese maldito Sylens...por mas que el cabron sirva como un GPS...estoy loco por reventarlo a piñas.
Yo: Por eso es que matan gente hijo e' su maldita madre to-dije sonrojado mientras me ponía las manos en la cara molesto.
Aloy no estaba muy feliz que la diversión haya sido interrumpida, además de que estaba sonrojada porque alguien la viera teniendo un momento con su pareja.
Aloy: Si sabes elegir los mejores momentos, ¿no Sylens?-dijo la cazadora con sarcasmo arreglándose un poco su ropa y equipo.
Sylens: Tienen una misión, no es tiempo para estar de calenturientos-dijo el hombre con algo de molestia.
Yo: Y por eso tienes 40 y estás más virgen que Maria, pendejo, no te diviertes nunca-le insulte, dejando en claro mi molestia.
Sylens: No tengo tiempo para esas estupideces, que a diferencia de ti solo sabes coger como un conejo e insultar-me insulto el hombre con molestia.
Yo: Y por eso soy más feliz que tú, es mas, le haces un favor a la raza humana que no te reproduzcas. Quien se querría coger algo tan chiquito, hediondo y calvo como tú-le respondí con otro insulto.
Sylens: ¿Chiquito? Soy más alto que tú, cabeza de hojalata, aparte de calenturiento también eres tonto-me volvió a insultar el calvo, jeje no sabe la que le espera.
Yo: ¿Y quien dijo que yo hablaba de altura?-le respondí con una sonrisa malévola y al principio Sylens no pareció entenderlo, pero luego entendió y no se veía para nada feliz, yo solo me hecho a reír.
Sylens: ¿Y que te hace pensar que alguien querría tener un hijo con un anciano congelado con problemas de ira?-me insulto el calvo, pero había algo que llamo mi atención y es que me llamo 'anciano'
Pensándolo bien, Sylens nunca me pregunto el por que estoy en este tiempo y estoy muy seguro que nadie le dijo que estaba congelado.
Yo: ¿Como me llamaste?-le pregunté, el hombre se dio cuenta de su error, pero antes de que pudiera repetir mi pregunta, Aloy se interpuso entre los dos.
Aloy: Ya paren de pelear ustedes dos, parecen niños. Ahora mismo lo importante es la misión-dijo mi novia, salvando por la campana a ese calvo joto.
Sylens: El campamento está más adelante, están en la entrada trasera de este, donde hay menos seguridad. Deben pasar desapercibidos si no quieren traer a todos los guardias aquí-comando Sylens señalándole una grieta lo suficientemente grande para nosotros.
Aloy y yo entramos por la grieta y llegamos al una meseta llena de máquinas. Aún tenía lo que dijo Sylens de "Anciano congelado" en mi mente. Ya después hablaría con el y le sacaría la información a la fuerza si era necesario.
Yo: Sylens espero que esto valga la pena, porque si no, vas a desear que no nos conozcamos en persona-dije mientras me escondía en un arbusto con Aloy.
Sylens: Y ni quiero-dijo el hombre para después cortar la comunicación.
Aloy solo rodó los ojos al vernos a mi y a la calvicie pelear.
Fuimos escondiéndonos por los arbustos y usando rocas para desorientar a las máquinas. Pasamos la meseta y llegamos al lugar del campamento. No era tan grande como me lo imaginaba.
Sylens: Bien, ¿ven ese puente quenesta sobre el río? Esa es su ruta de escape-dijo el hombre.
Ambos bajamos del risco y nos escondimos en otro arbusto. Empezamos a escuchar explosiones a lo lejos, a través de una gran puerta de madera. Agarre a un soldado Eclipse que estaba desprevenido y le rompí el cuello.
Vimos que al otro lado del rió había una caseta. Agarre a Aloy por la cintura y está se aferró a mi y di un salto doble hasta la tienda. Al entrar en esta vimos varias notas y un maniquí que tenía una especie de armadura, muy grande y de color negro. Habían muchísimas notas de voz por el lugar y varias estatuas que supongo eran de origen religioso.
Aloy: Es la armadura de Helis-dijo Aloy mientras inspeccionaba la gran armadura.
Yo: Pues alguien esta muy gordo-dije en modo de burla, cosa que le causó algo de gracia a Aloy.
Vimos un tronco cerca y juntos lo tiramos al suelo para poder pasar.
Yo: Este tipo tiene serios problemas de fanatismo-le dije a la pelirroja.
Aloy: Pues es un fanatico y está decidido-dijo la cazadora refieriendose a Helis.
Sylens: Algo que ustedes no tienen, sigan buscando-interrumpió Sylens, nosotros simplemente rodamos nuestros ojos.
Seguimos caminando y vimos a un cuellilargo, el cual tenía andamios por todo su cuerpo. Esa debe de ser la torre transmisora.
Empezamos a subir las plataformas.
Aloy: Esto no se siente bien-dijo la cazadora mientras escalábamos a la gran máquina.
Sylens: Nada de lo que está aquí está bien...destruyan el módulo y salgan de ahí-nos dijo el moreno y se escuchaba bastante impaciente.
Yo: Te noto impaciente Sylens-le dije sarcásticamente al hombre, quizás pueda sacarle información.
Sylens: Cállate y continúa Antiguo-me dijo el hombre con hostilidad. Algo quiere ocultar y no quiere que lo veamos.
Subimos al tope de la máquina y vimos el transmisor. Pero escuchamos otra explosión y Aloy fue a mirar, escuche que ella jadeó y voy a ver lo que está viendo...a un Horus.
Aloy: ¿Eso...es Hades? ¿Un...diablo metálico?-decía la cazadora sorprendida, Sylens estaba gritando para que destruyéramos el módulo.
Pero no tenía sentido...los Horus no hablan, ellos no tienen una interfaz tan avanzada xomompra comunicarse, no tienen una IA, es imposible que Hades sea un Horus.
Aloy intentó arrancar el módulo pero se dio un corrientazo, cosa que me preocupo.
Yo: ¡Aloy!, ¿estás bien bonita?-le pregunté mientras me ponía a su lado.
Una luz apareció detrás de nosotros y vimos un holograma en forma de una bola con venas de color rojo aparecer en frente de nosotros.
Hades: La entidad...¿ha venido aquí?...El Alpha Prime ha venido...error imprevisto...Entrega los codigos Alpha...La entidad no puede destruirme...estoy fuera de su alcance-decía la voz, pero de que códigos estaba hablando esa porquería.
Aloy: Tu lo estás...¡Pero esto no!-dijo ella mientras empalaba su lanza contra el módulo.
Yo saque mi cuchilla y la clave en el módulo también, para asegurarme de que estuviera destruida.
Hades: DESTRUYAN A LA ENTIDAD Y OBTENGAN LOS CÓDIGOS DEL ALPHA-ordenó la voz molesta.
Un Kopesh nos disparó y destruyó al cuellilargo. Aloy y yo empezamos a resbalarnos, di un salto doble y caí en el risco que tenía en frente y atrapé a Aloy cuando esta cayó. Empezamos a escuchar explosiones y un montón de soldados Eclipse empezaron a dispararnos con flechas de fuego y los Kopesh nos disparaban.
Sylens: ¡Salgan de ahí corriendo, les dije que no se distrajeran!-dijo el hombre histérico.
Corríamos y trepábamos los obstáculos. Casi me caigo una que otra vez pero gracias al gancho me podía mover más rápido. Observé que Aloy se estaba quedando atrás, tenía que hacer algo para apresurarla.
Yo: Aloy, súbete a mi espalda, iremos más rápido así-le dije mientras me bajaba un poco y Aloy subío a mi espalda.
Seguí corriendo por todo el sitio dando saltos dobles o corriendo por las paredes con ayuda del gancho. Llegamos a la entrada del campamento y vimos el puente.
Aloy: ¡El puente!-dijo ella mientras se bajaba de mi espalda y empezaba a correr.
Ella se lanzo primero y con su rápele empezó a detener su caídas, yo la seguí por detrás y lancé mi gancho para frenar mi descenso, pero hubo una explosión que destruyó el puente, haciéndonos perder el agarre.
Me acerqué lo más que pude y protegí a Aloy con mi cuerpo.
*Splash*
Aloy pov
Sentí que el agarre de Allam se había vuelto más débil y veo que esta inconsciente. Me solté del agarre y empecé a subirnos a la superficie. Cuando estuve a flote, empecé a traer su cuerpo a la orilla. Podía escuchar a los Eclipse gritar. Tengo que salir de aquí, pero no puedo dejar a Allam atrás.
Agarre a mi novio por los hombros y lo empecé a jalar lo mejor que podía, hasta que estuviéramos a una distancia considerable.
Le quite el casco y empecé hacerle presión a su pecho para sacar el agua. Lo voltee y le di palmadas en la espalda, hasta que por fin vomito el agua que había tragado.
Allam empezó a toser, mientras empezaba a recuperar la conciencia.
Escuche mi foco activarse y veo a Sylens manifestarse. Ese cabron.
Sylens: Así que sobreviviste...veo que tu novio también lo hizo-dijo el soldado mientras miraba con asco y recelo a Allam.
Aloy: Eres un maldito, sabias que Hades estaba aquí desde un principio y nos envías aquí-le reclame molesta hasta más no poder, casi pierdo a Allam ahogado por su culpa.
Sylens: Si, era arriesgado pero era la única opción, ahora podemos descubrir los secretos de Zero Dawn-dijo el hombre, el realmente era antipático y carecía de alguna moral.
Aloy: ¿Quieres hablar de secretos? Pues aquí te va uno, ya no confío en ti Sylens-le dije, el me causaba rabia con tan solo su presencia.
Sylens: Veo que estás madurando, la confianza no es una buena base para una asociación. La confianza es como la arena, frágil e inestable y se puede caer en cualquier momento. Pero el interés mutuo, esa si es una base fuerte, una base donde podremos empezar una buena asociación-dijo el moreno, pero lo que decía no sonaba...bien...para nada en ningún sentido.
Allam: Eso es algo...que solo un...sociópata diría-dijo Allam a duras penas, levantándose del suelo.
Ambos lo miramos, yo con sorpresa en mi rostro y Sylens con recelo. Me acerqué para ayudarlo a ponerse de pie.
Allam: Eres...un bastardo antipático y antisocial...qué haces lo que sea para conseguir...lo que quieres, sin morales que te detengan y...sin importarte el bienestar de los demás ni como los afectes-dijo mi novio con veneno y recelo en su voz. Podía ver en sus ojos una furia dirigida hacia Sylens.
Allam: Eres la escoria de la raza humana, tipos como tú estaban...en todas partes en mi tiempo-dijo Allam con odio en su voz.
Sylens: Tú hablas de moralidad y de hacer las cosas bien, de ser justos...pero eso no te detuvo para casi matar a 20 personas, ¿crees que eres tan diferente a mi? Somos las caras de una misma moneda-le respondió Sylens molesto a mi novio. A decir verdad, nunca había visto a Sylens tan molesto.
Allam: Tú y yo no somos iguales Sylens-le respondió mi novio y sentía como temblaba su brazo de la furia que estaba sintiendo.
Sylens: Pero lo somos, ¿no estamos ambos persiguiendo viejos conocimientos olvidados? ¿No hacemos lo que tenemos que hacer por lo que creemos que es correcto? ¿No estamos abrumados por la bandera que cargamos o por el deseo que anhelamos?-dijo el hombre mientras miraba a Allam con cierto aire de superioridad, pero este estaba solo confundido.
Allam: ¿De que estás hablando maldito loco?-dijo mi novio acercándose a Sylens, quedando frente a frente.
Sylens: Traes la bandera del viejo mundo en tu espalda Blake, vayas donde vayas...llevas un símbolo muerto y sin sentido sobre tus hombros, un peso innecesario. Cargas con la bandera y la moral de un mundo muerto y olvidado que ya no existe...el mundo de los Antiguos, tu mundo-dijo el hombre mientras miraba a Allam a los ojos, esto ya no era una discusión, era una batalla de voluntades.
Allam: Quizás sea así, pero mi moral es lo que me vuelve un humano y no una máquina como tú, Sylens, eso es lo que me hace diferente a ti-le respondió el soldado.
Sylens: Por ahora...pero veremos cuanto tardarás en quebrarte Allam Blake...en cuanto sueltes esa bandera...será el momento donde tu y yo seremos iguales-dijo el hombre mientras veía a Allam con superioridad.
Allam: No me quebrare Sylens...cuando llegue el momento saldré de ti y acabaré con esta estupidez de una vez por todas...reza a cualquier deidad que creas para que dejemos de necesitarnos-le amenazo mi novio al hombre moreno.
Sylens: Y estaré esperando ese día con ansias Blake, aunque nuestra asociación se acabe, nuestros caminos están entrelazados y en algún punto, ambos se unirán y quedarán demasiado estrechos para nosotros dos. Y cuando llegue ese día...tú y yo nos reuniremos debajo de la bandera del viejo mundo y cargaremos con un mensaje para cada uno. La pregunta será, quien podrá entregar su mensaje y quien se lo llevará a la tumba-proclamó Sylens para después irse y dejarnos a ambos solos en el bosque.
Era la primera vez que veía a Sylens tan molesto y a Allam hablar tan serio con el. Banderas, símbolos y marcas...esos dos hablaron un lenguaje que ellos mismo entendieron.
Allam estaba furioso, este soltó un suspiro bien pesado. Recogió sus cosas y emprendimos camino a Ocaso. Allam no se veía para nada feliz y estaba muy pensativo en todo lo que Sylens le dijo.
Allam Pov
Reunirnos sobre la bandera del viejo mundo...con un mensaje para cada uno...pues mi mensaje viene con una bala Sylens y reza para que no te encuentre primero.
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