Meridian, la Capital del Sol
Pov General
Después de dos horas de viaje, nuestros protagonistas por fin llegaron a la ciudad de Meridian. Aloy venía montada junto con Allam en el mismo astado, debido a que un Chascafauces los ataco y destruyó su galopador cuando Aloy adiestró a un cuellilargo cerca de una laguna. Durante el trayecto, Allam le preguntó a la pelirroja la razón del por que iban a Meridian, a lo que está le contó sobre Olin y su involucramiento en la Prueba.
La ciudad de Meridian estaba construida en una meseta, la ciudad estando en el tope de una montaña, mientras que las zonas de agricultura y cargamento se encontraban en la base de la meseta. La gran ciudad representaba una arquitectura muy peculiar, como una mezcla entre la arquitectura Romana y la arquitectura Egipcia.
Ambos jóvenes estaban caminado por el puente que separa a la ciudad del resto del mundo. Allam traía la cara destapada, ya que había dejado su casco en la alforja de su astado y en sus espalda traía su rifle escondido con el poncho. Su arco y su espada eran las únicas armas visibles y el prefería mantenerlo así.
Al lado derecho del puente, había otra montaña donde había un gran edifico, tan detallado y magnífico. Ese era conocido como el palacio del Sol, donde residía el Rey del Sol y la familia real.
Ambos llegaron a la puerta principal, que era un gran arco gótico, donde fueron recibidos por unos guardias que les bloquearon el pasó.
Guardia: Alto ahí, nadie puede entrar a la ciudad-los detuvo el soldado poniendo su lanza frente a los viajeros.
Aloy: ¿Por que no?-pregunto la pelirroja con curiosidad
Guardia: Debido a los recientes ataques en contra de la Capital-informó el guardia en tono autoritario
Allam: ¿Ataques?, ¿Que ataques?-pregunto confundido el soldado antiguo.
Guardia: Pues el asesinato de la Capitana Esra y de su escuadrón de Vanguardia-explico el soldado con una mezcla aflicción y furia.
Aloy: ¿Esra?, ¿La hermana de Erend?-trato de confirmar la pelirroja con el guardia, pero este la miro extrañada.
Allam Pov:
¿Erend?, ¿Quien es Erend?, ¿Será algún amigo de Aloy?
Guardia: ¿Como conoces el nombre del nuevo capitán de nuestra Vanguardia?-pregunto el guardia algo sorprendido porque una "salvaje" ,como ellos veían a Aloy, lo conociera.
Aloy: Necesito hablar con Erend ahora mismo, es muy importante-le dijo Aloy al hombre, pero este solo soltó una risa de burla
Guardia: ¡Ha! Como si dejara a unos extranjeros hablar con el capitán Erend. Ese es un hombre dolido por la muerte de su hermana y no creo que el tenga tiempo para hablar tonterías con unos-nos decía el guardia pero una voz masculina algo arrastrada, como la de un borracho.
???: ¡Aloy, estás viva, gracias al Sol y la Sombra estás bien!-decía el hombre mientras abrazaba a Aloy, cosa que tomó por sorpresa a la chica pelirroja y me dio un poco de celos.
Erend era un hombre alto, diría que de unos 6'2 pies de estatura. Tenía el cabello castaño recortado al estilo Mohawk y traía una barba, la cual estaba rasurada en la barbilla. Era de tez blanca y de ojos plateados. Traía puesta una gabardina acorazada que consistía en trozos de metal moldeados con cota de malla, era más "moderna" comparada con la armadura de Aloy, que era más tribal.
Ambos se separaron y Erend me miro a mi de pies a cabeza y se acercó a mi para mirarme más de cerca. Podía oler el alcohol en su aliento, estaba tratando de ahogar sus penas en la bebida, terrible elección.
Erend: ¿Y tú quien eres? ¿Que haces con Aloy?-me pregunto el hombre, yo trataba de mantener mi compostura y si había algo que odiara es que alguien me hablara estando borracho...me sacaba de mis casillas...o me mataba de risa, depende del tipo de borracho.
Yo: Mi nombre es Allam, me imagino que eres Erend...escuche lo de tu hermana, lo lamento tanto-le respondí lo más cortes y amable que pude, no quiero que el borracho se moleste conmigo por cualquier tontería que diga.
Erend: Gracias...¿De que tribu eres?-me pregunto el hombre mientras me ojeaba de pies a cabeza, como si estuviera tratando de descifrar un rompecabezas.
Aloy estaba tratando de llamar la atención del hombre pero no tenía mucho éxito, el estaba muy enfocado en mi presencia. Aloy me había hablado sobre las tribus de la región y lo poco que ella sabía de ellas, aunque era difícil poder engañar al viejo Erend ya que tenía que probar que era de esa tribu.
Yo: Soy un Nora-dije sin mucha opción, ya que conozco un poco sobre ellos y quizás pueda pasar desapercibido.
Erénd me siguió mirando, como si no creyera mucho en lo que le dije, cosa que me tenía algo nervioso, pero este solo asintió con la cabeza y no le dio más vueltas al asunto. ALoy le explicó al hombre del por qué de nuestra visita y rápidamente le dijo a unos guardias que nos dejara pasar cada vez que queramos.
Empezamos a seguir a Erend y entramos a la Ciudad del Sol y decir que estaba anonadó era poco, estaba con la boca abierta y por la maravilla de arquitectura que tenía enfrente.
Aloy estaba tan sorprendida como yo, ella tenía sus ojos abiertos como platos y una gran sonrisa plasmada en sus labios. Ella daba vueltas en si misma mientras veía el paisaje urbano, se sentía como una niña en una dulcería.
Llegamos a lo que parecía ser un mercado, rebosante de vida y de personas, las especias aromatizaban el área y las comidas callejeras dejaban a más de uno con la boca ensalivada por sus exquisitos aromas.
Vimos que había una pequeña multitud de lo que parecían ser mercaderes y civiles, mencionando algo sobre un tal Avad, pero Erend los disipó rápidamente usando su intimidación y posición militar.
Yo: Parece ser qué hay una especie de disputa política dentro de la ciudad, sea quien sea este Avad, a cierto grupo de gente no les agrada-dije en voz baja mientras la multitud se dispersaba.
Continuamos siguiendo a Erend, entramos por unos callejones hasta llegar a una gran puerta de madera. Erend tocó la puerta varías veces pero no se escuchó a nadie dentro.
Erend: Bueno, no hay nadie aquí-dijo el hombre levantando los hombros mirando a Aloy
Aloy: No, tiene que haber algo ahí dentro, no pienso irme de aquí sin respuestas-decía la pelirroja decidida.
Erend: ¿Y que piensas que podemos hacer? ¿Entrar por la fuerza? Necesitamos una orden de búsqueda para eso-le respondió el borracho capitán de la guardia, que al parecer se estaba poniendo algo más sobrio.
Mientras esos dos hablaban, se me había ocurrido una magnífica idea, aprueba de tontos.
Yo: Oye Erend, ¿eres el capitán de la guardia no?-le pregunté a lo que el asintió-Quizás no necesítenos de una orden, solo con tu presencia cerca podemos buscar la casa-les dije a ambos y estos me miraron con expresiones diferentes, Aloy tenía una expresión ingenua ya que no se le había ocurrido eso y Erend se dio cuenta de que estaba en lo correcto.
Erend: Ti-Tienes razón, si estoy aquí para supervisar la búsqueda no debería haber ningún problema...solo no destruyamos el lugar-dijo el capitán de la guardia mientras asentía.
Yo: Pues que estamos esperando, derribemos esa puerta-dije yo con una sonrisa confiada plasmada en mi cara.
Erend le dio una patada a la puerta, lo que hizo que se estremeciera hasta sus cimientos, lo intentó varias veces pero la puerta no parecía ceder.
Erend: A veces...detestó que...los Oseram seamos...tan buenos para trabajar el metal-decía jadeante el líder de la guardia
Yo: Déjame intentar a mi-le dije al hombre mientras le daba una palmada en el hombro, Erend me miro y no se veía muy confiado de mi.
Erend: No es por ofender, pero tú no te vez tan fuerte como para poder tumbar esa puerta-decía el hombre mientras se recomponía de nuevo.
Yo: Créeme, las apariencias engañan-le dije a él dedicándole una sonrisa confiada.
Le di una patada a la puerta y con la ayuda de mi exoesqueleto pude partir la cerradura y abrir la puerta de par en par, Erend y Aloy estaban sorprendidos.
Erend: ¿P-Pero? ¿como?-decía el capitán incrédulo ante lo que vio.
Entramos a la casa y empezamos a buscar cualquier información que pudiéramos recolectar sobre el paradero de Olin. Aloy y yo usábamos nuestros focos para poder investigar el área y aunque es cierto que encontré algo de información sobre la cultura Carja, no era lo que buscaba.
Escuche un estruendo y vi que donde estaba la alfombra había una trampilla muy reforzada y donde estaba esa trampilla solo quedaba un agujero. Veo que Erend miraba a una Aloy sonriente y orgullosa del destrozó que causó.
Erend: ¿Pensé que habíamos acordado de que no romperías nada?-le preguntó el hombre con una mirada incrédula.
Aloy bajó al primer piso y entramos a lo que parecía ser el taller secreto de Olin. Revise con mi foco una de las notas de audio y vi que eran los maleantes que nos atacaron en el desierto, junto a una mujer y a un niño.
Yo: Bastardos...secuestraron a su familia-dije mientras seguía revisando la habitación.
Aloy encontró el diario de Olin y un mapa que marcaba una zona de excavación. Erend se acarreó a nosotros y nos mira sorprendido, preguntándose cómo hemos descifrado la ubicación de Olin.
Aloy: Aquí están tus pruebas, en las últimas páginas habla sobre mi y sobre la orden para matarme-dijo la cazadora mientras le entregaba el cuaderno a Erend.
Erend: Ese traidor malnacido...pensé que era un amigo-decía Erend con veneno en su voz
Yo: La zona de excavación no está tan lejos, podremos alcanzarlo si nos damos prisa-les dije a los dos, mientras empezaba a subir las escaleras.
Erend: Esperen, ¿como pudieron descifrar los glifos? No sabía que sabían leer en glifos-nos preguntó Erend, pero Aloy rápidamente le explicó que era gracias a los focos.
Erend: Pues si puedes ver lo que no se pude ver, quizás me podrías ayudar a descubrir al asesino de mi hermana...se que fueron los Carja Oscuros, pero quiero saber quienes en específico fueron-nos pidió Erend, pero Aloy es rehusó.
Aloy: Esa es tu guerra Erend, no la mía-trato de irse pero Erend le corto el paso.
Erend: ¿Y me vas a decir a mi que tú búsqueda por Olin no es una vendetta personal? Vas en busca de venganza contra las personas que masacraron a tu tribu Aloy-dijo el hombre soltando un suspiro alejándose de ella, para calmarse un poco.
Erend: Mira...te esperare en el Risco del Paso Rojo...por favor, no me hagas suplicarte de rodillas-dijo el hombre mirando a Aloy con ojos esperanzados.
Aloy: Ya veremos qué hacemos, te veremos por allá, pero primero tenemos que encargarnos de nuestro amigo-le dijo la pelirroja cediendo, viendo que tenía un buen punto.
Aloy empezó a subir las escaleras, Erend la seguía por detrás algo cabizbajo, le puse una mano en el hombro para llamar su atención y este me miro con recelo.
Erend: ¿Que quieres?-me pregunto el hombre.
Yo: Lamento lo que le pasó a tu hermana, de verdad, y se como te sientes, créeme, pero la bebida no te va a ayudar en nada. Deja de huir del dolor y haz paz con tu pérdida, allá fuera hay gente que te necesita, ¿Que crees querría tu hermana? ¿Que llores su muerte con una botella en mano o con una espada en la mano protegiendo la ciudad? Piénsalo-le dije mientras lo miraba a los ojos; vi en ellos lo que ya había visto en muchos soldados y combatientes, el dolor de haber perdido a alguien importante y ese vacío que dejan al momento de irse.
Este quito mi mano de su hombro y siguió su camino hacia las calles de Meridian.
Salí afuera de la casa y veo a Aloy hablando con un comerciante en el mercado, este le va pasando un saco mientras ella le pasa unas esquirlas de metal y lo que parece ser alguna especie de núcleo de alguna máquina, algo grande.
Yo: Hey, perdón que me dilate, estaba hablando algo con Erend, ¿Que es eso?-le pregunté a la cazadora Nora, a lo que ella respondió con una sonrisa.
Aloy: Armadura-decía ella mientras sacaba las piezas y se las empezaba a poner, dejando en vista su nueva armadura, que al juzgar por la cantidad de partes que cubría, diría que es una armadura pesada.
Aloy: ¿Como me veo?-pregunto la cazadora Nora con una sonrisa, haciendo que me sonroje demasiado
Yo:T-Te vez bien Aloy, te-te queda fa-fantástico-dije yo rojo como un tomate y gagueando como loco por el acelere de mi corazón.
Aloy: Gracias, espero que con esta armadura aguante más daño y me lastime menos-decía ella mientras acomodaba los viales con medicíname su bolso.
Ambos empezamos a caminar fuera de Meridian y al estar ya lejos de la entrada fui a buscar a mi astado, que estaba escondido en unos arbustos. Nos montamos y cabalgamos hacia la excavación. De camino nos encontramos con una patrulla de los asesinos junto a sus máquinas "corruptas" como las llamaba Aloy.
1 hora más tarde...
Llegamos al sitio de la excavación y justo cuando llegamos, una tormenta de arena acababa de empezar, pero gracias a nuestras capuchas pudimos seguir sin ninguna molestia. Sigilosamente nos infiltramos y escondimos detrás de unas rocas. Vimos a un hombre algo moreno, quemado por el sol del desierto, y calvo hablando con uno de los atacantes.
Aloy: Ese de ahí, ese es Olin y el grandote con el collar de cobre, es su líder-susurraba ella apuntando al calvo y después al gran hombre fornido que portaba un collar de casquillos de balas y ropas muy distintivas, dando a entender su posición.
Lo que me sorprendió es que habían dos Escarabajos y los malditos acababan de ser activados. Los robots se levantaron y parecían acatar las órdenes del Líder, cosa que me espantó ya que en mi tiempo hackear a esos robots era virtualmente imposible.
Yo:¿Estos idiotas no saben lo peligrosas que son esas cosas?-susurre mientras miraba con odio a las máquinas desenterradas.
Olin y el líder de los atacantes estaban teniendo una discusión cuando de pronto mi foco fue interrumpido, mandando un fuerte sonido agudo por mi oído, pero al parecer no fui el único, a Aloy y a ellos les pasó lo mismo.
Líder: ¡Puede que hayan intrusos, revisen el perímetro!-comando el líder a sus secuaces.
El ruido se detuvo y de ahí apareció una voz masculina.
???: Lamento la intrusión, Aloy y compañía, pero no me dejaron opción-dijo la voz en un tono calmado, pero dejaba más a la duda de quien era esa voz
Aloy/Yo: ¿Quien eres?-preguntamos los dos al mismo tiempo
???: Alguien con un objetivo en común. Desactive sus focos, pero no se por cuánto tiempo, así que les recomiendo que se den prisa-nos instruyo la voz misteriosa, pero no sabía si debía de confiar en aquella voz y al parecer Aloy se preguntaba lo mismo que yo, pero si estaba diciendo la verdad, pues no habría mejor oportunidad para destrozar a esos escarabajos.
Aloy: ¿Quien eres?-volvió a preguntar la cazadora Nora pero solo se encontró con silencio .
Yo: ¿Aloy puedo ver algo con tu foco?-ella asintió y empecé a intercambiar las informaciones entre los focos y después se lo volví a dar.
Yo: Bien, ahora podremos hablar por los focos, voy a flanquearlos por el lado izquierdo, tú ve por el derecho-le comente a ella, mientras nos poníamos en posición.
Aloy mato silenciosamente a uno de los enemigos y después yo mate a uno de la misma manera, ella con su arco le disparó en la cabeza a un francotirador que estaba en una torre.
El cuerpo del tipo cayó y uno de los guardias gritó por el asombro, haciendo que todos los presentes se dieran cuenta de la posición de Aloy.
Al ver a Aloy viva, Olin se revela contra sus captores y empieza a luchar contra ellos mientras que Aloy distraía a los Escarabajos. Salí de mi escondite y con mi rifle de asalto empecé a dispararle a los Escarabajos. El líder de los enemigos y yo nos miramos a los ojos y podía sentir un gran mar de odio venir hacia mi, pero antes de que pudiera dispararle, este ya estaba emprendiendo la huida, iba a ir tras el, pero la voz misteriosa me detuvo.
???: Tranquilo, por más que desee que acabes con su vida, tienes cosas más importantes que atender, como por ejemplo, salvarle el pellejo a tu novia Nora-dijo la voz de forma calmada pero con burla, pero era la verdad, tenía cosas más importantes que atender.
Después de un rato, ambos Escarabajos y todo el campamento estaba destruido. Aloy y yo nos acercamos amenazantemente hacia Olin. Con la punta de su lanza en mano y yo con el cañón de un rifle de asalto en la cara, Olin no tenía para donde huir.
Olin: Tramquila, te lo contaré todo, pero por favor, no me mates-dijo el hombre suplicando por su vida.
Aloy: Se que lo harás-dijo ella en un tono frío, uno que nunca había escuchado salir de ella.
Aloy: Los atacantes me mandaron a matar porque me parezco a otra mujer. ¿Que sabes sobre la mujer que ellos buscaban? Ella es el doble de mi edad, de cabello corto-le pregunto Aloy y Olin negó con su cabeza
Olin: N-No lo sé, mi Foco vio su imagen en el Fin del Creador, quizás deberías de buscar por ahí-le explicó el hombre-había una especia de pedestal muy extraño y cuando mi foco lo escaneo, salió la imagen de ella, la ubicación está guardada en mi foco-reanudó l explicación Olin.
Yo: Es decir que el se encontró con una unidad holografías, la escaneo y la imagen apareció, esto es muy raro, pero es obvio que no miente-decía yo para mis adentros.
Olin: Ustedes se parecen mucho, ¿acaso es tu madre?-pregunto Olin mientras la miraba con detenimiento.
Yo: Quien hace las preguntas es ella bigotes-le respondí mientras le acercaba más el cañón a su temple.
Aloy: Los que atacaron la prueba, ¿Como se llaman?-pregunto Aloy
Olin: Se hacen llamar los Eclipse, son un culto aparte de los Carja Oscuros-nos explicó el hombre, pero nos dejó con aún mas preguntas.
Yo: ¿Carjas Oscuros? ¿Quienes son ellos?-le pregunté al hombre con curiosidad
Olin: Son la otra facción que quedó de la Guerra Civil Carja. Pero los Eclipse no adoran al Sol, sino adoran a un diablo-decía Olin y se mostraba que le bajaba un escalofrío por la espalda al tan solo mencionar al tal demonio.
Aloy: No me importan sus supersticiones-le interrumpió la cazadora Nora
Olin: Oh no, no son supersticiones, escuche a este diablo hablar y tiene un nombre. Se hace llamar Hades y tiene una voz metálica, como nada que hayas escuchado antes, cuando la imagen apareció, solo dijo "Amenaza al sistema detectada" y los envió a por ti-dijo Olin lo que se ganó una mirada extrañada por parte de Aloy, ya que no lo entendía, mientras que yo sabía que eso es algo que solo una máquina diría.
Aloy: ¿Que quieren los Eclipse con estos robots? ¿Además de a Aloy?-le pregunté al hombre
Olin: No lo sé, pero creo que tiene que ver por la guerra civil Carja, los Oscuros quieren retomar Meridian y destronar al Rey Sol Avad-explicó el hombre
Yo: ¿Y que tiene que ver Aloy en todo esto?-le pregunté pero el solo respondió con un "no lo se"
Aloy: Durante la prueba, un hombre alto vino a por mi, el mismo que estaba aquí. Era alto, fornido y ojos sin vida, como si no hubiese humanidad dentro de ellos-le preguntó Aloy, explicando los aspectos físicos del hombre que yo había visto.
Olin: ¡Helis!...El Terror del Sol, el era el campeón del antiguo Rey Sol Loco...si tan solo hubiera muerto con su rey...ahora el es el líder de los Eclipse-explicó Olin con terror en su voz, ese era el nombre del hombre que escapó.
Aloy: Es suficiente, es hora de tu juicio-dijo la cazadora Nora, yo la mire de reojo para ver que hacía.
Olin: No suplicaré por mi vida, pero si te queda algo de compasión en tu corazón, rescaten a mi familia, ellos no tienen que pagar por mis crímenes-nos pidió Olin, era evidente que el hombre estaba arrepentido por lo que había hecho.
Volví a mirar a la cazadora y vi que su pulso temblaba, ella estaba dudando sobre que hacer.
Yo: Hey, cualquier decisión que tomes...estaré aquí a tu lado, no temas-le dije a ella para calmarla, lo que funcionó un poco.
Aloy: Te tomarán muchas acciones buenas para compensar lo que haz hecho-dijo ella mientras alejaba la punta de su lanza de el, lo que hizo que alejara el cañón de mi rifle de su cara.
Olin: ¿Me vas a dejar ir así nada más?-pregunto Olin mientras se levantaba lentamente
Yo: Si, ve con tu familia y forma una nueva vida, una mejor y más honesta, así que danos la ubicación y lárgate-le respondí mientras esté me miraba a mi, el solo asintió, nos dio la ubicación y diciendo gracias se fue corriendo al lugar.
Aloy soltó un suspiro y me miro, y esta me pregunta.
Aloy: ¿Crees que hice la decisión correcta?-me pregunto ella mirándome a los ojos.
Yo: Nunca sabremos cuando hacemos una decisión buena o mala, ya que nuestro concepto sobre el bien y el mal no es el mismo que el de otros. En mi opinión, si la hiciste.-le respondí a ella mirándola a los ojos y le dediqué una sonrisa para tratar de asegurarla. Ella solo asintió con una sonrisa.
Yo: Bueno, vamos a salvar a la familia de Olin, después iremos a ayudar a Erend y de ahí nos iremos hacia ese tal "Fin del Creador" a investigar sobre esa mujer que ellos buscan y quien sabe, quizás si sea tu madre-le dije a ella mientras empezábamos a revisar el campamento destruido.
En otro lugar...
Un hombre moreno estaba en una tienda de campaña mientras estaba leyendo una información en su Foco, la cual encontró en una vieja instalación militar. La Ese hombre era conocido como Sylens, un hombre tan misterioso como sabio.
Sylens: ¿Entonces...eres un antiguo...dime, cómo sobreviviste los últimos 900 años, Allam Blake?-se preguntó para sus adentros el hombre mientras en otra imagen veía a Allam hablando a través del foco de Aloy.
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