
Descubrimiento
Nota: Cuando Aloy use palabras que estén subrayas, significa que las está mal pronunciando y se leen como están escritas. Por ejemplo: au-tori-zacion
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Año 3040
Tierras Sagradas
Cerca de Sed del Diablo (Antiguo Colorado Springs)
Aloy Pov
Tengo que ir a Meridian, debo de encontrar a Olin, el sabe quienes fueron esos que me atacaron en la Prueba y el sabe quien es el responsable de la muerte de Rost...Ay Rost...cada vez que pienso en el...duele más y más su pérdida.
Me encontraba montando mi galopador y me estaba acercando a Sed del Diablo, a los Nora no les gustan las ruinas de los Antiguos, dicen que están malditas y que si nos adentramos, nos manchamos con los pecados que cometieron ellos, como siempre fui una paria nunca creía en nada de lo que decían, es más, me parecía ridículo.
Siempre me pregunte cómo era su civilización antiguamente, cómo vestían, cómo hablaban y que los llevó a la extinción. Daría lo que fuera por conocer a un Antiguo o por lo menos, hablar con uno.
Mi foco empezó a sonar y al parecer captó una señal a unas 'millas', como lo llamaba mi Foco.
Seguí la señal hasta adentrarme en el bosque. Deje a mi galopador y me acerque al agujero que había para bajar. Baje con cuidado hasta llegar a tierra firme y con mi foco abrir la cerradura de la puerta. Camine un poco por las instalaciones, recopilando información con mi foco. En mi recorrido, vi una especie de armadura, estaba completamente hecha de metal.
Yo: Es una armadura de la Era de Metal...de los antiguos-dije asombrada y emocionada, pensado en lo magnifica que se ve.
Quería verla más de cerca, por lo que me puse a buscar la puerta de entrada a la había ta y al encontrarla, intenté abrir el cerrojo con mi Foco, pero no tenía la 'au-tori-zacion', lo que sea que signifique eso.
Seguí caminando y explorando las ruinas hasta que vi una sala que tenía un letrero con una palabra muy rara.
Yo: ¿Krio-jeni-zasion?-pregunte no muy segura leyendo la palabra extraña.
Yo: Wao, el dialécto de los Antiguos es muy raro-comente al aire.
Abrí la cerradura con mi foco y al entrar vi muchas camas con forma redonda con un cristal sobre ellas, que al parecer tenía hielo sobre este. Me acerque y veía las palabras.
Yo: Nombre: Rylei Jenkins, Estado: Fallecida-leí en voz alta mientras leía las inscripciones, con mi mano moví un poc del hielo exterior y vi que era el cadaver de un Antiguo, perfectamente conservado.
Mis ojos se abrieron como platos, estaba sorprendida y algo emocionada, quizás haya un Antiguo vivo aquí, pero me resultaba extraño a la vez, ¿por que los Antiguos congelarían a sus muertos?
Pov General
Aloy revisaba cada una de las camas criogénicas, cada una decía lo mismo, el paciente había fallecido, hasta que llegó a una que era diferente.
Aloy: Nombre: Al-lam J. Blake, Estado: Vivo, bien otro...espera-dijo la pelirroja al ver que sus ojos no le fallaban y que en verdad decía que estaba vivo, Aloy no se lo podía creer, ella encontró a un Antiguo vivo. Ella estaba que brincaba de la felicidad y tenía estrellitas en los ojos, encontrar a un Antiguo ha sido lo único bueno que le ha pasado desde lo sucedido con Rost.
Aloy buscó y encontró el botón para descongelarlo, pero el botón no servía y pedía que se contactar a administración, sin Aloy saber de que hablaba probo con el panel que tenía una mano y al posar su mano, una luz verde apareció debajo de su mano y la capasula empezó a abrirse. Ella no entendió como eso pasó, pero decidió no prestarle atención, ya que su mente quería estar ahí para cuando el Antiguo se despertara y ahí estaba, moviéndose y respirando, un Antiguo de la Era de Metal, vivito y coleando.
Al hombre abrir sus ojos, Aloy vio que eran de un color marrón muy oscuro. Esta vio que estaba muy frío y esta decidió sacarlo de su tumba helada y ponerlo en un lugar seguro. Aloy era bastante fuerte gracias a los entrenamientos que recibió por parte de Rost, pero ella debía de admitir que el Antiguo pesaba demasiado hasta para ella, por lo que se le hizo algo difícil sacarlo de ahí. Aloy armó una fogata con unas flechas que tenia y ayudó al Antiguo a calentarse.
Aloy se dio cuenta que el Antiguo cayó rendido y ella decidió dejarlo descansar. Ella revisó las demás cápsulas encontrándose con dos cápsulas más, lo que la intrigaba es que esas también estaban vivas, pero compartían el nombre con el Antiguo que ella despertó, por lo que se dio cuenta de que ella descubrió una familia Antigua completa.
Aloy pensó que sería mejor dejarlas ahí por un buen tiempo y decidió enfocarse en el Antiguo que acaba de sacar. Ella salió de las ruinas para buscar madera para el fuego y a cazar algo para comer, ella esperaba que el Antiguo despertara en unas horas.
Varias horas más tarde...
Allam se estaba despertando y vio que frente de él había una fogata con un zorro cocinándose. Allam vio a la mujer pelirroja que lo sacó de la cápsula criogénica. Allam se dio cuenta que la mujer era joven, entre los 17 y los 19 años de edad, tenía el cabello desaliñado y varias trenzas decorando su cabellera, tenía ojos verdes, piel clara y pecas en su cara, lo que le daba un aire infantil e inocente a la mujer, pero podía ver por sus ojos que realmente era alguien fuerte, dispuesta a hacer lo que sea.
Allam tosió para llamar la atención de la joven, que estaba casi dormida y está al verlo recibió un pulso de energía como si fuera cafeína.
Allam: H-Hey-saludó el soldado algo nervioso
Aloy: ¡Estás despierto! ¿Como te sientes? ¿Tienes hambre?-pregunto la buscadora Nora con estrellas en los ojos y emoción en su voz.
Allam: Tengo frió y hambre-dijo y al momento de mencionar su hambre, su estomago soltó un rugido como si no lo hubieran alimentado en siglos.
Aloy: Eso veo-dijo ella pasándole una brocheta de zorro, le agradeció y empezó a devorar la carne como una bestia. El soldado pensaba que la carne sabía a pollo.
Allam: Gracias por la comida, ¿cual es tu nombre?-le preguntó el soldado acabando de masticar el último trozo de carne.
Aloy: Mi nombre es Aloy, ya me sé el tuyo, es Al-lam ¿verdad?-pregunto la joven Nora al hombre, el cual la miró extrañado.
Allam: En realidad es Allam, la primera L no suena-le corrigió el soldado, haciendo que la pelirroja asienta entendiéndolo.
Allam Pov
¿Aloy? Que nombre tan extraño, aunque digo, no es feo al menos. ¿Ella me saco de la cápsula criogénica? Además, ¿Cuanto tiempo ha pasado desde que me dormí? Parece que han pasado siglos sin darme cuenta.
Aloy: Hey, Al-lam-me llamo la pelirroja sacándome de mis pensamientos, mal pronunciando mi nombre a pesar de que se lo explique.
Aloy: ¿Conoces a las personas que están en aquella cama de metal?-me pregunto la joven y vi donde apuntaba y eran las cápsulas de mis hermanas.
Mis ojos se abrieron como platos y traté de correr hacia las cápsulas, pero mis piernas seguían muy débiles para poder levantarme y caí desplomado al suelo, Aloy se levantó para intentar ayudarme pero yo me empecé a arrastrar hacia las cápsulas.
Yo: Tienen que estar vivas, tienen que estarlo, ellas no pueden morir-decía yo mientras me arrastraba hacia sus cápsulas.
Aloy me seguía por detrás para ayudarme a pararme.
Llegue a las cápsulas pero no podía ver nada, necesitaba mi foco para poder ver el estado de mis hermanas.
Yo: Necesito mi Foco...Aloy, cuando viniste no viste una sala con equipo o algo, debería de haber una en estas instalaciones-le preguntaba mientras le daba la mano y está me ayudaba a levantarme, pero me debía de apoyar de ella.
Aloy: ¿Eh? Si, vi una sala con una armadura antigua-me dijo la pelirroja mientras caminábamos hasta la habitación que ella decía.
Aloy: Aquí es, me pide una 'au-tori-zacion'-decía ella y me fijé que tenía un Foco en su sien.
Yo: ¿Ves un tablero con números?-le pregunté y ella asintió.
Yo: Bien, escribe ahí lo siguiente: 03562-AB24-le dije a ella mi código de autorización, conociendo a la tía Eli, habrá puesto mi ID militar.
Las puertas se abrieron revelando la sala, Aloy estaba sorprendida y entramos a la habitación.
Empecé a sentir un poco más mis piernas, por lo que me solté del agarre de Aloy (que para ser sinceros era bastante fuerte) y caminé lentamente hacia la armadura, la cual estaba metida en un estante de seguridad.
Llegue al panel de control y vi que tenía una cerradura biológica, puse mi mano y la cerradura se abrió, sacando mi armadura de su estante.
Empecé a tomar las piezas y empecé a acoplarme la armadura de combate. Después de equiparme, me puse mi casco y al encenderlo, revisé los sistemas, todo funcionaba como debía.
Me quite el casco y vi una estantería de metal con otro panel biológico. Puse mi mano y la estantería de desbloqueo, sacando de ahí a mi Foco y poniéndomelo en la sien. Lo que leí de mi foco me dejó sorprendido.
Año: 3040
Última vez activó: 30 de Noviembre, 2066
Yo: Estuve dormido...por casi mil años-dije sin poder creérmelo, ¿tanto tiempo ha pasado?
Dentro de la gaveta también encontré cartuchos de munición de 7.72mm y de 10.mmm y puse cuanta munición pude en los compartimentos del chaleco de la armadura. Tenía que revisar cada bala para mirar si la pólvora se habría dañado.
Vi unos barriles al otro lado de la sala y al abrirlos, vi que estaban llenos de aceite, le di una patada y vi como un rifle de asalto AR-M56 y una pistola N99.7 salieron de entre el reguero de aceite.
Agarre ambas armas y las puse sobre una mesa cercana y busqué en la habitación por un trapo para secar las armas.
Pov General
Allam: Puedo limpiar estas luego, tengo que asegurarme de que mis hermanas estén vivas-decía el soldado hablando consigo mismo.
Aloy estaba sin palabras, ella en su vida nunca pensó en conocer a un Antiguo, menos a uno acorazado.
Ella vio cómo el Antiguo se acercó a ella y vio cómo su altura incrementó un poco debido a la armadura.
Aloy: ¿Esa armadura no es muy pesada? ¿Como ustedes batallaban con eso?-decía Aloy con tono sarcástico, pero se notaba la gran curiosidad que sentía.
Allam: Realmente no lo es, es muy ligera para el combate-le respondió el joven mirándose a sí mismo.
Ambos salieron de la sala y fueron de camino a la sala criogénica. Allam se acercó a sus hermanas y con su Foco examinó las cápsulas y las mostraba vivas, Allam soltó un suspiro de alivio muy grande, uno que estaba bien guardado dentro de su cuerpo.
Yo: Están bien, gracias a Dios-dijo el soldado mientras se empezaba a reír, pero era una risa cargada de felicidad y alivio.
El soldado pensó en despertar a sus hermanas menores pero rápidamente recordó que estuvieron dormidos por 900 años, por lo que el no sabía que peligros habían allá fuera. Aunque le doliera, el no sabía a qué se enfrentaría allá fuera y el no quería exponer a sus hermanas a un peligro desconocido.
El se alejó de la cápsula y por más que le doliera, sabía que era la mejor opción.
Este giro en sus pasos y volvió a sentarse frente al fuego que Aloy creo. Ella se acercó a la fogata y se sentó frente a el.
Aloy: ¿No vas a sacarlas?-le pregunto la pelirroja con curiosidad.
Allam: No-suspiro el soldado-Aloy, he estado dormido por 900 años, no se que cosas hayan allá afuera-le explicó el hombre.
Allam: Sabes, no te agradecí por ayudarme y sacarme de la cápsula, te debo una-le agradeció el hombre a la joven Nora
Aloy: No hay de que...Oye, ¿te puedo hacer unas preguntas? Hay tantas cosas que debes de saber sobre la Era de Metal que yo no se y quisiera saber-contaba la joven pelirroja pero fue interrumpida por el soldado.
Allam: ¿Por la "Era de Metal" te refieres a mi civilización?-le preguntó el confundido, a lo que ella asintió-¿Te preguntas cómo era el mundo de antes?-le pregunté tratando de adivinar su pregunta, vi que sus ojos se iluminaron y asintió rápidamente.
Allam le empezó a contar a Aloy sobre cómo era el mundo antiguamente, sobre su cultura y comidas.
El soldado le hizo algo de gracia lo inocencia de Aloy con respecto a los conocimientos de su cultura, ella admiraba hasta la más mínima cosa. Cuando le mostré la foto de un oso panda que estaba guardada en mi foco, Aloy lo adoro como loca, diciendo que era la cosa más linda que había visto, cosa que me daba risa, lo adorable y tierna que está chica se había vuelto al saber de la mera existencia del animal.
Aloy debatía en su mente si debería preguntarle la verdadera pregunta que plagaba su mente, pero a la vez, ella sabía que el hombre acaba de salir de su largo letargo y no estaba en el mundo que el conocía.
Aloy: Al-lam, tengo una pregunta algo sensible...Si estás cómodo claro está-pregunto la chica pelirroja al hombre, advirtiéndole de antemano que la pregunta quizás no le agrade.
Allam: Claro, no te preocupes-le respondió el soldado con seguridad
Aloy: ¿Como se extinguieron ustedes?-le preguntó ella al soldado, este paso de estar contento a triste y melancólico, cosa que no pasó desapercibida por Aloy.
Aloy: N-no tienes que contarme si no lo deseas, lo lamento fue una pregunta estupida y esto no es el-se disculpaba ella pero el soldado levantó su mano en señal de que se detuviera y ella hizo silencio.
Allam: Fue por la Plaga Faro...esos malditos robots...nos llevaron a la extinción-dijo el hombre con resentimiento y veneno en su voz.
Aloy presto atención a la historia de Allam sobre las máquinas y la destrucción que causaron las máquinas, pero eso solo dejó a Aloy con más preguntas que responder.
Aloy: Pero...estamos aquí y hay vida, los robots no lo destruyeron todo ¿no?-pregunto ella confusa.
Allam: Eso es lo que no entiendo, no se por que, pero debo de descubrirlo, ¿que era eso que trabajo mi tía?-le respondí a ella.
Ambos se quedaron en silencio pensando en las incógnitas que aún debían de descubrir.
Allam: Oye Aloy, cuéntame sobre ti, hemos hablado todo el día de mi, ¿qué hay de ti?-le preguntó el soldado a la joven mujer.
Aloy empezó contándole de su vida como Paria, sobre la tribu Nora, lo qué pasó en la Prueba, la muerte de su cuidador y cómo ella estaba de camino a una ciudad llamada Meridian.
Luego de escuchar su historia, Allam tuvo una idea. Como el necesitaba explorar este mundo para conocerlo y saber que peligros había allá fuera y Aloy iba a a explorar y descubrir las razones por la que la intentaron matar, el pensó que podría viajar con ella.
Allam: Entiendo...Aloy, ¿te puedo hacer una pregunta?-le preguntó el hombre con esperanza.
Aloy: Claro Al-lam, ¿que necesitas?-me pregunto la pelirroja comiendo
Allam: ¿Que te parece si viajo contigo y te ayudo a encontrar a los responsables de la muerte de tu cuidador? Necesito salir y conocer el mundo y que mejor guía que tú, además, podrías usar una mano cuando te enfrentes a esos tipos otra vez-le dijo el soldado mirándola a los ojos.
Aloy lo pensó un poco y después de pensarlo por unos minutos, ella asintió.
Allam: ¡Bien, gracias Aloy, eres la mejor!-dijo el soldado emocionado y le lanzó una sonrisa, cosa que hizo que Aloy se ruborizara, ya que no estaba acostumbrada a recibir halagos.
Allam: Bien, voy a preparar unas cuantas cosas y nos iremos de aquí mañana por la mañana-asintió ella, rebuscando algo en su bolso.
Yo me dirigí a la sala donde encontré mi armadura y empecé a limpiar las armas y a revisar cada bala.
Este nuevo mundo...debo de volverme fuerte si quiero sobrevivir en el.
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