Un muerto andante
Allam abrió sus ojos y se encontraba en un lugar tan oscuro como la noche. El soldado antiguo miraba para todos lados, buscando iluminación en la oscuridad.
De la nada, dicho lugar empezó a iluminarse poco, el hombre se giró y vio él vio una especie de luz. Aquel extraño lugar empezaba a parecerse a un túnel cada vez más.
Sin perder tiempo, el hombre camino hacia aquella luz. Mientras más se acercaba, más brillante se hacía, al punto de estar casi cegándolo.
Allam cubrió su vista con su mano, la cual se veía de un tono tan oscuro como estuvo la antigua habitación. La luz se hizo tan brillanté que terminó de cegar al soldado antiguo.
El soldado inhaló una gran bocanada de aire y sus ojos se abrieron como platos. El soldado observó el techo que estaba sobre el. Allam levantó su cabeza de la almohada y observó su cuerpo.
El estaba despierto y recostado, en una cama...su cama.
La visión de Allam empezó a adaptarse y se fijó que estaba en su habitación. Este escuchaba los pájaros cantar y veía varios rayos de sol adentrarse en la habitación a través de la ventana, la mayoría de los rayos siendo cubiertos por las cortinas.
Allam: ¿Fue todo un sueño? -se preguntaba mentalmente el hombre.
El hombre instintivamente fue a tocar su cabeza y en su lado izquierdo sintió una cicatriz. Allam sintió como se le detuvo la respiración por unos segundos al sentir tal daño sus dedos. Allam trazó sus dedos sobre la cicatriz y los recuerdos de la noche lo golpearon como un tren.
Nash: Bombas nucleares...Salaz...maldito hipócrita...el juego estaba trucado desde el principio -Allam escucha la voz de Nash retumbar por toda su cabeza, como si fuera una resaca.
Antes de que Allam pudiera reflexionar sobre los hechos de la noche pasada, la puerta de su habitación se abrió y vio a su hermana menor, Sarah, entrar en la habitación y observó que en sus manos traía un frasco con medicina.
La joven castaña se veía leyendo alguna especie de instrucción detrás del frasco, no percatándose de que su hermano estaba despierto.
Allam: ¿Sarah? -preguntó el soldado antiguo, con voz rasposa.
La mujer se había hechando un poco para atrás sorprendida, no esperando escuchar la nueva voz. La castaña observó a su hermano, aún recostado, pero mirándola con ojos confusos.
Sarah: ¡Janet, ven rápido! -grito la joven y corrió hacia el lado de su hermano, sus ojos volviéndose cristinos.
Allam se fijó que el cabello de su hermana estaba más corto, además de que una pequeña cicatriz, que ya había sanado por lo que parecía, se apreciaba en su mejilla izquierda.
Allam escuchó la puerta abrirse de nuevo, esta vez con más agresividad, en el marco, Allam pudo divisar a su otra hermana menor, Janet.
La pelinegra estaba estática, mirando al hombre con sorpresa.
Allam intentó sentarse, pero fue detenido por ambas jóvenes y traído devuelta a la cama.
Janet: Hey, tranquilo Al, tranquilo, tómatelo con calma -dijo la joven pelinegra, con preocupación.
Allam se fijó que su hermana se veía igual que la última vez. Una cicatriz cruzaba sobre su nariz, pero al igual que la de Janet, ya había sanado.
La pelinegra le pasó un vaso con agua, el cual el soldado aceptó con cordialidad. El hombre se bebió el vaso con una rapidez sin igual. Allam dejó el vaso en la mesa de noche y se intentó levantar, pero su hermana no lo dejó.
Sarah: E-Espera, has estado inconsciente por un tiempo ya, no deberías de levantarte tan rápido -dijo ella con preocupación.
Lo que dijo la joven castaña, tomó por sorpresa al soldado antiguo, haciendo que este se congelara momentáneamente.
Allam: ¿Cuanto tiempo? -pregunto el hombre, con la voz rasposa.
Ambas jóvenes se miraron entre sí, no sabiendo cómo darle la noticia. El hombre miraba expectante a sus hermanas, preocupación marcaba sus facciones faciales.
Sarah: Allam, has estado inconsciente por seis meses -dijo la castaña, sorprendiendo al hombre.
Allam: ¿Seis meses?...¿Dijiste 6 meses? Eso no puede ser posible, yo...yo...yo no -divagaba el hombre y ellas asintieron, confirmando que lo que el había escuchado no era una mentira.
Janet relleno la jarra de Allam, usando su cantimplora y él se la volvió a beber rápidamente. Así fue hasta que el soldado se sintió satisfecho. El soldado se limpió su garganta y se levantó lentamente. Su cerebro daba vueltas, como si hubiera estado borracho dentro de una piscina.
Allam volvió a tocar su cicatriz y los recuerdos lo volvieron a arremeter. Él cayó devuelta en la cama, adolorido.
Allam Pov
¿Seis meses? Eso suena imposible...yo no...
Yo debería estar muerto...
¿Donde está Aloy? ¿Está Eli a salvo?
Eli...
¡Elizabeth!
Yo: ¡Elizabeth! -grite e intente levantarme de la cama nuevamente, lo cual conseguí debido a la adrenalina...eso creo.
Me sentía débil y el mundo me daba vueltas, perdí mi balance y me agarre de la cama, con tal de mantener en pie. Sarah agarró mi brazo, pero logré safarme de su agarre.
Camine hasta la salida de mi habitación y llegue a la sala, mis hermana venían detrás de mí tratando de detenerme, realmente estaba débil y hasta ellas podrían detenerme y traerme devuelta a la cama, pero se que no lo harán, saben que nada me va a detener de ver a mi hija.
Sentía como todo mis músculos se retorcían y mis huesos crujían por todo el repentino movimiento, pero nada de eso importa, tengo que saber si mi pequeña estaba bien.
A pesar de las dificultades, camine hasta la puerta de la habitación de mi hija y ahí la vi, jugando con un mapache de peluche, sobre una alfombra de piel de zorro.
Ella estaba más grande, tenía más cabello, ahora amarrado en una pequeña coleta y tenía unos cuantos dientes pequeños dientes.
Yo: Eli -dije, con emoción. Sentía como se me escaparían las lágrimas. Mi pequeña princesa.
La pequeña niña miró con curiosidad en la dirección mía y vi como esbozó una gigantesca sonrisa a medio dentar.
Eli: Papi -dijo ella...su primera palabra...fue papi.
Mi hija se levantó y empezó a caminar hacia mi lentamente, por si sola...Dios mío...me perdí tanto.
Caí de rodillas y la recibí en un abrazo. Mi niña...mi pequeña calabaza...estaba tan grande ya. Era toda una niña grande...podía hablar y caminar...me perdí de tanto...mi hija me necesitaba y yo estuve durmiendo todo el tiempo.
Lágrimas traicioneras empezaron a escapar de mis ojos. Estaba tan emocionado...y adolorido, por ver esto. Nash va a pagar por esto...ese hijo de puta...
Eli: Papi depielto...Io tlañie -dijo la pequeña niña con amor e inocencia, mientras sentía como sus pequeños brazos se aferraban a mí con todo el amor del mundo.
Yo: Yo también te extrañe princesa, papi te ama mucho calabacita, nunca lo olvides -le decía a mi hija, que ahora estaba más grande y podía entender palabras.
Le di un beso en la frente a mi hija y simplemente me senté con ella, disfrutando de su abrazo. La pequeña pelirroja separó su cara de mi cuello y me dijo un beso en la mejilla.
Eli: Muah -dijo la pequeña pelirroja.
Eli era tan adorable, está haciendo que mi corazón se derrita con lo linda que estaba siendo.
Eli: Titi-dijo la pelirroja y yo me fijé que mis hermanas estaban detrás de mi, mirando con alegría nuestro reencuentro.
Eli: Papi -dijo la bebe señalándome, mientras incrustaba su pequeño dedo en mi mejilla, cosa que le causó gracia a la castaña.
Sarah: Si bebé, tú papi ya está despierto -dijo ella con una sonrisa.
Me levante del suelo y cargue a mi hija en mis brazos, la cual se reía por estar en mis brazos.
Ya tengo a una pelirroja, me falta la otra.
Yo: ¿Calabacita, donde está mami? -le pregunté a mi hija.
La expresión de mi hija pasó de feliz a algo triste.
Eli: No se -dijo ella, cosa que me tomó por sorpresa.
Yo: ¿Como qu-? -le iba a preguntar pero Sarah me interrumpió.
Sarah: Eli, es hora de tu siesta, nosotras le explicaremos a tu papi -dijo ella mientras tomaba a Elizabeth de mis brazos.
Janet me tomo del brazo y me sacó de la habitación, para después traerme al comedor y sentarnos en la mesa. Una expresión seria decoraba mi rostro.
Janet: S-Se que tienes muchísimas preguntas Al y te juro que desearía tener todas las respuestas -se disculpo mi hermana, pero yo asentí.
Yo: Pues dime lo que sabes. ¿Como me encontraron y que ha pasado los últimos 6 meses? Cuéntame desde el principio, por favor -le pedí y ella asintió.
Janet: Bien, es una historia algo larga -dijo ella, a lo que simplemente asentí.
Janet Pov
Yo: Todo comenzó aquella noche, en la que te encontramos. Mahur, Sarah y yo estábamos volviendo de nuestro intento fallido de encontrar alguna copia de GAIA. Cuando nos acercamos a la casa, te vimos a ti de rodillas y a un extraño, cuando íbamos a atacar al extraño...el té disparó en la cabeza. Sentí como mi corazón se detuvo por unos momentos. Los tres empezamos a dispararle al extraño, el hombre recogió una máscara y nos devolvió los disparos -le expliqué a mi hermano, el estaba en silencio, escuchando todo con atención.
Yo: Sarah se acercó a revisar tu cuerpo, mientras que Mahur y yo fuimos a perseguir a ese bastardo. Nunca había corrido tan rápido en mi vida. Recuerdo la furia y la rabia que me estaba carcomiendo, dispare unas cuantas veces más, pero el hombre llegó a una tirolina y planeaba escaparse...lo tuve que dejar ir. Tu necesitabas atención médica de inmediato, pero Mahir siguió persiguiéndolo, volvió más tarde, diciendo que lo perdió de vista -le expliqué a mi hermano y este simplemente asentía, escuchando la historia.
Yo: Volví con Sarah, la cual te tenía en su regazo, llorando desconsoladamente, tratando de encontrar una señal de vida. Nunca la había visto así, ni siquiera cuando fuimos a buscar el cadaver de mamá en el rancho de la tía Sobeck -le relate, a lo que el asintió nuevamente, recordando el día en que encontramos a ambas mujeres en aquel rancho.
Yo: La bala no pasó directamente por el cerebro, fue más como un pequeño pedazo y salió completamente limpia, pero sobreviviste de milagro -le conté y vi como el iba a tocarse su herida, pero lo detuve.
Yo: No la toques...te vas a lastimar aún más -le dije y el simplemente asintió.
Yo: Como estaba diciendo, te trajimos devuelta a la casa e hice una cirugía en ti...lo mejor que pude. Logré sellar el daño y evitar que te murieras. Sarah había ido a calmar a Eli, estaba llorando -dijo ella y mi hermano soltó un suspiro, asintiendo.
Allam: Lo se...eso fue lo último que escuché antes de que Nash me disparara -comentó mi hermano, pero a la vez, mencionó el nombre de quien lo atacó.
No...no podía ser Nash...es imposible
Yo: ¿Hablas de Jhonatan Nashville? ¿El mismo con el que fuiste a entrenamiento, junto con Gerardo? -le pregunté y el asintió.
Yo: P-Pero, ¿Cómo? ¿Por qué? -le pregunté, a lo que el suspiro.
Allam: Te explicare después, pero quiero que termines tu historia primero -me dijo el y yo asentí.
Yo: Bien. Luego de que terminara mi cirugía y que me haya asegurado que estabas bien, llame a Aloy...nunca la habían escuchado tan desesperada. Estaba diciendo algo sobre que yo le había dicho que fuera a un sitio o algo así -le comenté y vi como eso llamó la atención de Allam.
Allam: Yo recuerdo eso...esa fue la razón por la que Aloy se fue...creo que se que fue lo qué pasó -dijo mi hermano, a lo que yo asentí.
Yo: De alguna manera, Nash logró hacer una imitación de mi voz e hizo que Aloy se la creyera -le dije y el negó con la cabeza.
Allam: No. El nos estaba espiando desde antes. ¿Recuerdas al calvo del que te hablé, Sylens? Pues ese carbón fue el que me delató. Lo más probable es que el haya escuchado nuestras conversaciones y haya usado partes de ellas para hacer una distracción -dijo mi hermano, sorprendiéndome.
Yo: No sabía, ¿pero por qué enviar a Aloy lejos? -le pregunté y el suspiro.
Allam: Es obvio. El veía a Aloy como una amenaza, además, el solo me necesitaba a mi, quiero creer que si queda algo de mi viejo amigo dentro de él, no buscaba lastimarla...pero eso no me lo creo ni yo -dijo mi hermano, con algo de veneno.
Yo: ¿Que buscaba el? -le pregunté a mi hermano.
Allam: El buscaba el acceso a las bombas nucleares. El cabrón pensaba que eran unos códigos o algo por el estilo, no sabía que era un control biológico. El me comentó de una especie de amenaza en el oeste y que algo venía a la Tierra, pero se que el las quiere para algo más, lo presiento -dijo mi hermano con seriedad.
Yo estaba en total shock. El había venido por las bombas, además de que traía una excusa con el...me preguntó por qué.
Yo: Me imagino que no se los diste -el negó con la cabeza, asiendo que me calmara.
Eso explica por qué le disparó...
Allam: ¿En donde está Aloy? -pregunto mi hermano.
Yo: Eso te iba a contar. Cuando Aloy volvió, ella se culpó todo el tiempo. Nunca la había visto llorar...mucho menos así. Estaba devastada. Ella se quedó con nosotras por tres semanas, la noticia de que estabas herido se esparció por toda la tribu, gracias a la bocota de Mahur -le expliqué y el escuchaba con atención.
Yo: Un día, ella decidió dejar de llorar y se preparó para ir a buscar la pista de GAIA y cazar a Nash. Ella iba y venía de vez en cuando, Varl la acompañaba. La última vez que la vimos fue en el primer cumpleaños de Eli, se pasó toda la semana aquí, no volvimos a saber de ella hasta una semana después, cuando llegó a Meridian -le expliqué y el simplemente asintió.
Allam: ¿Se han podido comunicar con ella, después de que ella llegara a Meridian? -pregunto el hombre, yo negué.
Yo: Hemos intentado, pero la señal no llega a donde sea que ella haya ido -le expliqué a mi hermano y este asintió.
Allam: Pues ya se por donde empezar -dijo el hombre, tomándome por sorpresa.
Yo: ¿E-Espera, de que estás hablando? -le pregunté.
Allam: Voy a buscar a mi esposa y voy a matar a Nash. Es muy simple. Nash me dijo que iba a perseguir a Aloy si yo no le daba la información y ni muerto voy a dejar que ese hijo de la gran puta le toque un mechón de cabello a mi esposa -dijo el hombre con veneno en su voz.
Yo: Allam, ¿pero qué hay de Eli? Ella ya perdió a uno de sus padres y acaba de obtener al otro. No puedes irte y dejar a tu hija sola. Ella te necesita -le dije, tratando de hacer que entre en razón.
Allam: Eso...lo se mejor que nadie Jan...es más, yo deseo no tener que hacerlo. Pero Nash es peligroso y si te soy sincero, encontrar un silo nuclear y modificarlo para su propio uso...no estaría muy lejos de su locura. Es más, quien sabe cuantos silos nucleares nunca recibieron la directiva del cambio de comando, o peor aún, estén a tan sólo un botón de desatar un holocausto nuclear. Si Nash logra conseguir un silo nuclear, todos vamos a estar en serios problemas -me explicó el hombre, pero todo eso se basaba en supersticiones y teorías que el tiene.
Yo: ¡¿Y qué hay de Eli?! ¡¿Ella no merece tener a su padre aquí?! -le grite molesta, ¿por qué el no puede pensar en su hija?
Allam: ¡Maldita sea Janet, esto lo hago por ella! ¿Crees que yo quiero ir allá afuera y perseguir fantasmas? ¡No, pero alguien tiene que detenerlo y yo soy el único que puede!, ¡Yo no voy a dejar que el futuro de mi hija sea jodido por un hijo de puta que no puede soltar el pasado! -me grito mi hermano, lleno de furia.
Observe a Allam y en sus ojos veía el dolor y la ira...el estaba herido y preocupado.
Sarah: Si el tiene que ir, que así sea -dijo la voz de mi melliza y ambos vimos a Sarah caminar a la mesa.
Sarah: A mi tampoco me agrada la idea de dejar que Allam se vaya y déjame a Eli sola. Pero Allam es buen peleador y Aloy lo va a necesitar -dijo la castaña, poniéndose del lado de mi hermana.
Allam: ¿Que tanto escuchaste? -le preguntó mi hermano mayor.
Sarah: Lo suficiente Al, lo suficiente -dijo ella con una sonrisa triste.
Allam: Me quedare por unos días, para estar con mi hija. Pero después, me iré a Meridian y en cuanto tenga una pista de Aloy, las contactaré. Se los prometo -nos dijo mi hermano que se acababa de levantar de la mesa.
Allam: Me voy a afeitar...me pica la barba -dijo el hombre para irse a otro lado.
Sarah y yo veíamos cómo Allam agarraba un cuchillo y salía de la casa. Me sorprendía lo rápido que el había hecho paz con la idea de que Aloy se había ido, pero se muy bien, que el debe de estar furioso con ella.
Pov General
Los días pasaron, donde Allam había recuperado más fuerzas y había pasado tiempo con su hija. Durante los días que el estuvo en el Abrazo, Allam modificó sus armas y tuvo que pasar del revólver a una pistola, ya que su revólver fue robado por Nash.
Allam modificó su M4, para ponerle una bayoneta en el frente, mientras que gracias a sus hermanas logró crear una pistola, una Colt M1911.
Sarah y Janet habían decidió poner en marcha un proyecto que tenían en mente. Al Allam recuperar sus armas de fuego y no tener el exo, ellas necesitarían un sistema de transporte para sus municiones, por lo que ahora cuentan con Averapaces que cargan cajas de municiones en sus patas y las entregan al soldado en su ubicación. Tipo Amazon.
Allam revisó su closet y se encontró con dos prendas nuevas, una gabardina sin mangas, que tenía el diseño de la bandera americana en su espalda y un sombrero de vaquero.
Allam: Que caraj- -iba a decir el hombre, pero Sarah lo interrumpióZ
Sarah: Feliz cumpleaños atrasado Al, no todos los días cumples 23 -le dijo su hermana algo vacilona.
El soldado tan solo asintió y aceptó el regalo sin ninguno problema, es más...le gustaba.
Pero como todo tiene un inicio, también tienen un fin. El día en el que Allam se iba había llegado.
Allam traía puesto un sombrero vaquero de color marrón oscuro sobre su cabeza, un nuevo foco estaba plantado en su sien.
Una camisa azul remangada, con un chaleco antibalas sobre este, el cual tenía tres cargadores puestos en el, jeans azules y botas de combate negras. En su cinturón traía su pistolera, su cuchillo y dos bolsas, una llena de cargadores de pistola y la otra tenía frascos con medicina.
Sobre sus ropas traía puesta su gabardina sin mangas, dándole una apariencia un poco más intimidante. En su brazo izquierdo tenía su gancho y cuerda.
Un Galopador estaba detrás del soldado, el cual tenía una alforja llena de suministros y más balas para la carabina de Allam.
Ambas mujeres le dan un abrazo a su hermano mayor, el cual las abraza or igual. Allam se arrodilla y se baja al nivel de Eli.
La pequeña pelirroja tenía lágrimas en sus ojos, cosa que le partía el alma a Allam, de tan solo ver a su pequeña tan triste.
Eli: Te...etlanio -dijo la pequeña al abrazar a su padre. El hombre recibió a su hija en sus brazos y le dio un beso en la frente.
Allam: Será por poco tiempo. Voy a traer a mami de vuelta y voy a para al hombre malo. Voy a volver princesa -le dijo el hombre a la pequeña y está simplemente aferro su agarre.
Eli: Te amo -dijo la pequeña pelirroja y el hombre le volvió a dar otro beso en la frente a su pequeña.
Allam: Yo te amo más Eli. Te amo tres millones pequeña -dijo el soldado, para soltar a su hija y darle un beso en la mejilla.
La pequeña se aferró al pie de su tía y veía como su padre se montaba en su máquina.
Allam: Volveré -dijo el hombre, para después despedirse por última vez y emprender el camino hacia Meridian.
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