-Esta bien.

-En serio? -sus ojos se iluminaron.

-Si, te contratare.

-Que? No... o sea como?

-Tienes donde vivir?

-Bueno... más o menos.

-Supongo que no.

-Solo... dime que debo hacer.

-Cocinaras en esta casa y te pagare por ello.

-Quieres que sea como... un ama de llaves?

-No, ya tengo una. Solo quiero que cocines, vivirás aquí y por lo mientras puedes buscar un empleo.

-Espera... espera... eso es demasiado, yo...

-No te confundas, solo es un favor.

-Ah? Ah si... ok.

-Bien y que estas estudiando?

-Deje de estudiar al terminar la preparatoria.

-Que? Y el basketball? También dijiste que lo dejaste... entonces que haces?

-Era menor de edad... así que hacia cosas simples.

-Como?

-Quisiera evitar el tema.

-Entonces trabajabas en algo que no quieres decir... y... cual es tu propósito?

-Que quiero hacer?

-Si... ya sabes, cual era tu idea antes de que todo esto terminara tan mal?

-Probablemente tampoco tenía algo claro en ese entonces. Disfrutaba estar con ustedes... porque sabía que era algo especial, no iba a tener una oportunidad igual

-Te resignaste a que todo terminara en la secundaria?

-Si.- se veía decidido y nada arrepentido, pero estaba dolido.

-Kuroko... te puedo ayudar, esta vez solo como un ex amigo, así que si quieres hacer algo yo...

-No, no quiero aprovecharme de ti Kise, ya hice suficiente.

-Lo digo en serio, tampoco me gustaría verte desperdiciar tu vida.

-No hay mucho que pueda hacer, seguiré siendo rechazado por mi genero, no tiene propósito.

-Yo te estoy dando un camino diferente. Porque nunca confías en mi?- frunci el ceño.

-Porque yo solo seré una carga!

Suspire. El era tan obstinado, aun en esas circunstancias, no quiere ayuda... que debería hacer? Es claro que no lo he perdonado, es más, no vino por mi perdón como su pareja, solo quería quitarse el peso de encima, de lo que hizo en ese entonces.

-Que quieres de mi Kuroko? Si te doy un pedido idiota estarás feliz? Desapareceras de nuevo?

-No... no estaría feliz- contesto después de meditarlo- Kise, quiero ser sincero, esta vez.

-Nunca me mentiste, yo... te observe demasiado, quería entenderte tanto como Aomine, que al final con tu mirada me era suficiente.

-Porque aguntaste tanto si sabias lo que pasaba?

-Porque pensé que solo era cuestión de tiempo. Que en algún momento yo sería tu numero uno, si solo esperaba un poco más, pero solo me seguí equivocando.

-Quisiera borrar lo que hice, pero no puedo... si acepto lo que me estas dando... yo no tendré forma de pagarte por nada.

- frunci el ceño y evite su mirada, solo me hacia enojar más.

-No me dejas otra opción, más que aceptar.

-Gran elección- se puso de pie y estrecho mi mano- ahora traeremos tus cosas y al final del mes te pagare.

-Justo ahora?

-Si, entre más rapido, menos sospechas.

Kuroko se veía desorientado, pero yo no quería dejarle arrepentirse y mucho menos que vuelva a desaparecer.

-Vamos a tu casa...

-No tengo muchas cosas, iré por ellas y

-Tonterías, vamos...

Se veía dudoso, pero me siguió. Me puse una gorra, lentes y cubrebocas para no tener inconvenientes.

-Pareces más sospechoso de esa manera.

-Por lo menos no me reconocen.

-No lo se... seguro llamas más su atención al ir tan... encubierto?

-Crees que es mejor idea ir exhibiendo mi cara?

-No no... solo, no tan, bueno da igual.

Vi un pequeño sonrojo y sonreí. Aun le costaba demostrar algunas cosas, pero era fácil entenderlo, cuando llevaban tiempo de conocerse.

Subimos a mi carro y fui siguiendo sus indicaciones, cada vez íbamos más lejos de la ciudad. Y las casas iban haciéndose más pequeñas o deterioradas y cuando por fin llegamos me pidió no seguirlo.

Le espere en el auto, pero vi en donde entro. Me tense al ver su casa, que realmente era un cuarto y al verle salir solo con 2 maletas tuve que retener mis ganas de abrazarle, mierda... esto es peor de lo que imaginaba.

-Siento la demora- dijo mientras dejaba sus cosas en los asientos traseros- hable con la dueña.

-Le dijiste que te iras?

-Si, aunque no se que tan buena idea es.

-No confías en mi?

-No es eso... sólo, que si te cansas de mi, no tengo a donde regresar.

-Aaah~ lo que paso no tiene nada que ver con esto. No te dejare en la calle y no se porque piensas que me aburrire de ti.

-No lo se... no creo que cocinar sea algo para que me tengas tanto tiempo en casa.

-Me da asco como lo dices- frunci el ceño y puse el auto en marcha- parezco un maldito insensible si lo sigues diciendo de esa manera.

-No lo digo por ti- se hizo pequeño en su asiento abrazando sus piernas.

-Solo olvídalo, si seguimos de esta manera solo terminaré más mosqueado.

-Lo digo en serio... yo no soy tan valioso.

-Si... me has hecho enojar más.- lo voltee a ver de reojo.

-Lo siento...

-Kuroko, tu eras más asertivo, aunque hablaras poco o poco expresivo, si había algo que te molestara o querías ser escuchado, no dudabas en decirlo. Porque te menosprecias?

-Han pasado muchas cosas y todas terminaban en lo mismo... mi opinión no es importante.

-Quien te dijo esa idiotez?

-En cualquier lugar al que iba. Ya sea por trabajo, por la escuela, el basketball... no importa a donde vaya siempre es lo mismo.

-Sabes que nosotros no lo decíamos con esa intención.

-Ustedes me aceptaron tal cual era, pero... cuando Aomine rompió el juego, todos cambiaron.

-Fue algo instintivo, Aomine se proclamaba como el alpha líder y poco a poco nos afecto a los demás... si eso te lastimo yo lo...

-No. Esta bien, ahí fue donde aprendí la brecha que existía entre nosotros. Yo quería seguir a su lado, pero poco a poco fue siendo irrelevante, eras más importante tu en el juego que yo... solo, fue un mal momento.

-Todos te apreciamos.

-No lo creo.

-Claro que si! Porque lo dudas?

-Solo, dejémoslo así... es mejor.

-Tienes que confiar en mi

-Por eso vine Kise, no es suficiente prueba?

Guarde silencio y mordí mis labios, era cierto, pero... sentía que aun faltaba algo.

-Por ahora...- concluí.