Primero y principal, hola a todos. Les escribe la Nori con éste One-Short que había publicado hace casi 2 años atrás, pero que por error borró de aquí en Wattpad. Y sí, hasta ahorita se le ocurre volverlo a sacar xdxd.

Traté de mejorarlo un poquito oc (?).

También, cabe destacar que el Fanfic es equis, ósea no lleva secuencia o relación alguna con la serie 😅.

De todos modos, espero les guste.

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En un día tranquilo en Ooo, Jake se encontraba en la casa del árbol tocando su viola, pues el aburrimiento -o el hambre por algo dulce- lo estaba consumiendo; el perro amarillo estaba apunto de dormirse ya que Finn no llegaba, sin embargo como por arte de magia el humano arribó al lugar.

—Oye Jake~, traje pastel. —Gritó el joven pateando la puerta al entrar.

—Oh sí hermanito. —Exclamó el de amarillo emocionado, estirando sus patas al aire y dejando de lado lo aburrido que se encontraba. —¿De qué es? ¿De qué es? —Preguntaba al borde de la felicidad, mientras que el otro colocaba el dulce en la mesa.

—Relleno de fresa con... ¡Chocolate! —Contestó igualmente de alegre que su medio hermano perro. —Bien, basta de preguntas y comamos ya.

Ambos fueron en busca de cubiertos y un plato, aunque no se esperaban que un invitado apareciera. El Rey Helado junto a su querido pinguino Gunter se adentraron a la vivienda del dúo por la ventana, rompiéndola toda, y por si no fuera poco, llevándose casi todo el pastel, dejando solo una simple rebanada.

—¡Rey Helado! —Refutaron los dos dueños de la casa, poniéndose en posición de pelea.

—Les dije que me iba a llevar algo que amaran, y ésta torta no es la excepción. —Declaró el de corona comenzando a reír de manera exagerada. —Ay que bonito soy.

—No te llevarás ese pastel en mi guardia. —Proclamó furioso Fin, dispuesto a lanzarse encima del Rey Helado, pero era tarde, ya que el mago salió volando por la rota ventana.

Jake lanzó un largo suspiro y se tiró al suelo, observando fijamente aquella rebanada que había quedado. Enserio enserio, el canino deseaba probar la torta, -y si era posible- comerse la mitad de un sopetón. —¿Y ahora? —Preguntó desilusionado.

Fin observó al otro, el también tenía ganas de comer y obvio que no dejaría que Jake lo hiciera primero. Así que se le ocurrió la mejor estrategia, psicología inversa. —Cómetela hermano, te la mereces.

El can miró al humano con cara de '¡¿Crees que soy tonto?!' y utilizó el mismo truco que Finn. —No no no, come tú, eres el mejor. Jake se esperaba que el rubio diera otra respuesta que comenzara una interminable charla de quién se comería el pastel, lastimosamente no terminó así.

—Ay gracias hermanito. —Manifestó Finn alegre, parándose de donde se encontraba y dirigiéndose a agarrar dicha rebanada, pero el humano fue detenido por Jake, quien estiró sus patas golpeando la mano del otro.

—¡Ni se te ocurra! —Replicó el canino.

—Lo sabía, todo era una trampa. —Expuso el chico enfadado.

—¿Pensaste que la psicología inversa iba a funcionar?

—Tu no hables, si hiciste lo mismo. —Defendió Finn entre dientes.

—Solo te diré que esa rebanada es mía, y nadie me la quitará. —Dijo el de amarillo señalando el dulce.

—Claro que no, yo la traje y eso significa que es M-Í-A. —Explicó el joven recalcando letra por letra la última palabra.

De éste modo,en la casa del árbol se formaron Los Juegos del Hambre por un simple pedazo de pastel. Fin.

No mentira, eso es después, ambos hermanos empezaron a insultarse, creyendo que sería la mejor solución.

—Eres un idiota. —Reprochó el can.

—No, tú eres un idiota mayor.

—Miedoso.

—Estúpido.

—Único humano en Ooo. —Finiquitó Jake, esto hizo que al rubio no se le ocurriera algo que responderle.

—Eh... Te pasaste, voy a hacer que te tragues esas palabras. —Fue lo que articuló el humano.

—¿Ah sí? Yo te patearé el trasero.

—Tú. —Finn señaló de manera acusatoria a su -por ahora- ex querido ex hermano. —Si es así, entonces lucharemos hasta la muerte. —Exclamó colocándose en guardia.

—Por la vida, perdón... Por la torta. —Gritaron corriendo a golpearse, por suerte, la Dulce Princesa iba pasando por allí; pues iba en busca de materiales para realizar un experimento. La chica escuchó el escándalo y entró rápido a la casa, poniéndose en medio de los dos, parando la -casi- contienda de puños.

—¡Alto! —Bramó la peli rosa. ¡¿Qué rayos les sucede par de tontos?!

—Peleábamos por una rebanada de tarta. —Admitieron.

—Pero eso no es lo único, él me llamó único humano en Ooo. —Añadió Finn aún molesto.

—Ay mentiroso~. —Contradijo Jake, los hermanos se lanzaron unas miradas asesinas, para luego darse la espalda.

—¿Por eso peleaban? Oh chicos. —Habló la mandataria en tono de lamento. —Creo que tengo una idea. —Afirmó sacando de su bata de laboratorio un pequeño cuchillo, con el cual picó la rebanada en 2. —Tomen.

—Gracias gracias gracias graciaaas. —Contestaron al unisonido arrancándole las mitades de torta a la Dulce Princesa.

Cuando Finn revisó su parte del pastel, notó que ésta era un poco menos grande que la del de amarillo. —Oye, ¿Quieres cambiar de rebanada? —Cuestionó inocentemente.

—Claro que no-o. —Respondió Jake dándose cuenta de los planes de Finn, y sosteniendo aún más el pedazo de torta, como si su vida dependiera de ello. Todo esto provocó -otra vez- una pelea.

—Son un caso perdido. —Dijo la gobernante golpeando su cara con la palma de la mano. Seguidamente, se fue del establecimiento, no sin antes de cerrar la puerta gritarle a ambos. —¡Par de tontos!

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Gracias de todo corazón si tomaron unos minutos de su tiempo para dedicarse a leer ♥.

Se les quiere ✨.

Norisu9