Nuevamente Obito comenzaba a hincharse, pero en ningún momento soltaba a ___ y ella aún intentaba mantenerse respirando.

—Rin...

—Papá...—murmuró entrecortadamente. —Papá...soy yo...tu hija...

—¿Hija? —se preguntaba Obito viéndola con sorpresa. Obito seguía hinchándose, pero sin quitarle la vista a su hija. —___...

—Sí. Soy yo...___. —decía ella posicionando débilmente sus manos sobre el brazo de Obito, el cual la sostenía por el cuello. Ella lo miraba formando una débil sonrisa. —Soy ___...tu hija...

Cada vez se le hacía más pesado el poder respirar, podía notarlo, ella intentaba débilmente mantenerse despierta, pero cada segundo que pasaba iba siendo peor para ella y yo debía de hacer algo, debía de ayudarla, no podía permitir que ella muriera de ese modo.

No iba a permitir que él le hiciera daño.

No sé cómo, pero logré hacer que él la soltara, ___ había caído al suelo tocando así su cuello y comenzando a toser, ella me miró unos segundos para luego posicionar su vista en su padre.

Obito seguía hinchándose, él gritaba de dolor y no sabía exactamente qué pasaría una vez él se hinchara por completo.

Decidí tomar a ___ en mis brazos comenzando a alejarla. Había llegado al lugar donde se encontraba Naruto y su padre, Naruto rápidamente se acercó a donde me encontraba preguntando si me encontraba bien.

—No te preocupes por mí en estos momentos, Naruto. —digo viendo fijamente en dirección donde se encontraba Obito. —El enemigo está enfrente.

—Nuestra enemiga está en tus brazos. —replicó él. —Estoy seguro que ella trama algo.

—Ella no trama nada. —comenté viéndolo con enfado. —Ella está de mi lado.

___ se bajó de mis brazos quedando a mi lado.

—¿Seguro?

La pregunta de Obito me sorprendió, rápidamente miré en su dirección notando así que él había cambiado. Él nos miraba fijamente, pero luego su vista se posicionó en su hija, la cual se encontraba sorprendida ante ese cambio; Obito extendió su mano esperando a que ___ vaya y la tomara.

—Ese tipo no se cansa...—murmuró Naruto.

—¿Estás seguro que ella está de tu lado, Traidor? —preguntó formando una media sonrisa. —Ella está bajo mis órdenes.

—Te lo volveré a repetir. Ella está de mi lado.

Obito soltó una pequeña risa.

—¿En serio crees eso? —preguntó aún con su mano extendida, pero ___ no hacía ningún movimiento simplemente se quedó ahí a mi lado. —Oh. ¿En verdad piensas estar de su lado?

—Padre...

—Soy lo único que te queda en este mundo, ____. —decía Obito con total seriedad en sus palabras. Las palabras de Obito tensaron a ___. —Soy tu padre. Deberías de estar del lado de la familia.

—Creo que te equivocas. —habló Naruto. Él había avanzado unos pasos quedando frente a nosotros. —Ella se encuentra con Sasuke. Mientras ella esté con Sasuke también estará con nosotros.

Obito soltó una risa amarga ante tal respuesta.

—El que ella esté junto a Sasuke...fue por órdenes mías. —confesó. —Yo la mandé a ganarse la confianza del Uchiha para que así podamos tenerlo de nuestro lado.

—¿Qué? —digo con sorpresa ante tal confesión. Miré rápidamente a ___ esperando a que negara lo que su padre decía, pero ella simplemente se mantenía en silencio mirando a su padre con sorpresa. —¿Todo este tiempo...?

—¿Dejarás a tu madre sola, ___?

___ me miró de reojo para luego colocar una expresión totalmente seria. Soltó un suspiro para luego comenzar a encaminarse hasta donde se encontraba su padre, al ver como ella se alejaba me dio la respuesta que necesitaba.

Todo este tiempo ella me mintió, los momentos que pasamos en esa guarida fueron solo mentiras. Ella simplemente estaba a mi lado por órdenes de su padre, mi hermano tenía razón, pero yo no quería verlo.

No quería ver la realidad.

—Sasuke. —me llamó Naruto alejándome de mis pensamientos. —¿Qué es lo que piensas hacer ahora?

—Acabar con ellos.

Mis palabras sonaron serias y con algo de odio.

❇❇❇

Obito había soltado al Juubi causando así un temblor.

—Tengan cuidado. Tengo un mal presentimiento. —nos dijo el cuarto.

—Tendré que eliminar la barrera momentáneamente.

La barrera que protegía a los demás de los ataques de Obito comenzó a deshacerse, causando así que a los que Naruto intentaba proteger quedaran indefensos contra los ataques de Obito o ____.

Nuevamente se causó un temblor, del Juubi comenzó a aparecer una especia de árbol, sus raíces comenzaron a esparcirse por todo el lugar intentando así atrapar a los demás ninjas y una vez eran alcanzados por aquellas raíces, estas le robaban todo su chakra, causándole así la muerte instantánea.

Naruto había sido alcanzado por varias de esas raíces, estas comenzaban a quitarle su chakra y si seguía así, él moriría.

Iba a ir a ayudarlo, pero antes de poder hacer algo, el tercer Hokage había ido a su rescate y lo ayudó sin problema alguno.

Cuando todo se calmó, miré a mi alrededor; viendo así todos los cuerpos ya fallecidos de los ninjas que no habían logrado escapar.

—Es el fin de los ninjas. Ya no tienen por qué seguir. —nos habló Obito. —No los mataremos si no se resisten.

—Ya te lo habíamos dicho, Uzumaki. —habló ____. —En este mundo no hay esperanza.

—Si no quieren tener remordimientos, no hagan nada.

—Entonces, si no hacemos nada... ¿nos salvaremos? —preguntó un ninja de la alianza.

—Eso mismo. No habrá muerte, no tendrán que soportar nada en silencio. —explicó Obito. —Viviremos en un sueño...

—Todo lo que desean podrán obtenerlo.

Obito e ___ intentaban convencer a la alianza de que dejaran de pelear, de que se rindieran y los dejaran hacer su plan.

Yo me encontraba mirándolos fijamente, aunque más miraba a ____, la chica que me mintió y causó que nuevamente ese odio que antes había reducido, volviera.

—¡No se den por vencidos! —exclamó el primer Hokage. —¡Si caen en su genjutsu será igual que morir!

Logré oír la voz de Orochimaru y compañía, sin embargo, no dejé de mirar a mis enemigos principales.

Naruto seguía ahí de rodillas llorando por las muertes de sus camaradas, yo no me iba a quedar ahí esperando a que Obito completara su plan.

Yo los acabaría con o sin ayuda de Naruto.

—¿Ya se acabó, Naruto? —pregunté mientras me lanzaba hacia adelante con mi Susano y Juugo. —Yo me marcho.

Naruto dejó de llorar para así traer al Kyuubi, él al igual que yo se posicionó delante de todos, quedando frente a frente de los enemigos.

—Oye, Sasuke, ¿sabes que a este enemigo solo le hace efecto el Senjutsu?

—No me compares contigo.

Juugo comenzó a utilizar su sello maldito, causando así que a mi Susano comenzaran a rodearlo marcas negras y una vez aquel sello lo rodeó por completo, con Naruto nos lanzamos de cara contra Obito.

Ambos lanzamos nuestros ataques al mismo tiempo, pero Obito simplemente los repelió y comenzó a elevarse junto a ___, a la cual la sostenía por su brazo.

Nosotros comenzamos a seguirlos, intentando así darles un golpe, pero ellos simplemente los esquivaban con agilidad.

—Ya es hora de dormir. Los llevaré al sueño. —nos dijo mientras retenía nuestros ataques. Luego nos atrapó a ambos con fuerza. —No hay tiempo.

Intentaba soltarme, pero era inútil, su fuerza era superior a la mía.

Obito comenzó a descender con rapidez, causando así que chocáramos contra el suelo, el cual se rompió y se produjo un gran hoyo.

Naruto, Juugo y yo nos quedamos en el suelo, aquel choque nos había producido varios daños.

—Escuchen. Un día sus compañeros los traicionarán y el amor por el mundo se convertirá en odio. —decía Obito. —¿Verdad, Sasuke?

Simplemente me limité a fruncir el ceño, sabía perfectamente a que se estaba refiriendo, pero no iba a responderle.

—Avanzar sin arrepentirme de mis palabras. —habló Naruto mientras se levantaba. —Ese es mi camino ninja.

—¡Les dije que durmieran!

—Es vez lo resolveremos, Naruto. —digo acercándome a él.

—Sí.

Naruto y yo habíamos juntado al Susano con el Kyuubi, formando así un gran poder.

—Ya dormiré mañana y soñaré por mí mismo. —explicó Naruto.

Mi Susano comenzó a rodear al Kyuubi para así ir a por Obito.