- ¿Por qué lo hiciste?- pregunto el de mayor estatura mirando a la menor sentada a la orilla del edificio abrazando sus piernas, mirando el como el sol se ocultaba.

- Una parte de mi desea fervientemente correr y tirarme a sus brazos para no caer más- contesto la de cabellos blancos- y la otra... quiere hundirlo en un abismo para destruirlo lentamente, hasta que nadie se acuerde de él.

Thomas Andre miraba a la chica de cabellos blancos, notando como de a poco estos cambiaban y otro mechón de pelo se tornaba rojo.

Lo primero dicho, habían sonado con nostalgia pura y tristeza, las segundas fueron con amargura y odio. Dos lados de la moneda luchando constantemente dentro de la menor, viendo quien tomaría el control.

- Y creo que la segunda esta ganando- se abrazo a ella misma- tengo miedo por el resultado, estoy perdiendo el control de mi propio cuerpo- miró con los ojos llorosos al mayor.

- Hay pequeña- se acercó abrazandola- todo estará bien- la menor se aferraba a la camisa floreada mientras lloraba sin parar.

Toma el control y destruyelo, todo.