La chica de cabellos blancos miraba la ciudad por ese inmenso ventanal ignorando a las personas detrás suyo quienes hablaban de temas tribales.

- Es más interesante la ciudad- dijo un hombre de cabellos negros y más alto a ella colocándose a su lado.

- Es menos falso- dijo en cambio la contraria- por un momento creí que el cazador Sung Jin-Woo no vendría- dijo mirandolo de reojo.

- Lo decidí a último momento- dijo este- ¿y tú?- pregunto- muchos se vieron impresionados al verte entrar también.

- Desicion a último momento- giro a verlo con una pequeña sonrisa. 

Las miradas conectaron, nadie dijo nada y sólo se sumó en un silencio calmado pero con cierta tensión incomprensible para ambos.

- Siento que te conozco de algún lado- dijo el pelinegro frunciendo el ceño- pero no se de donde.

- Creí ser la única en sentir lo mismo- contesto la de mechón rojo.

Sólo se miraron sin decir más nada y cuando todo terminó cada uno se fue por su lado, no sin antes sentir un leve pinchazo en la zona de su corazón.

-Di que fuiste hecha para ser mía...

-¿Quien me puede asegurarme  que serás mío?