Cuando la reunión termino, sólo comencé a vagar por aquel edificio sin nada específico para hacer. Esperaba a que Jin-Woo o Jin-Ah me llamarán, pero nada.

- Señorita Park Tn- dijo una voz conocida e irritante en ocaciones. Gire levemente mi cabeza viendo al cazador de Rango S con cabello medio rojizo.

- Señor Choi Jong-In - hable mirando al de lentes- ¿Qué se le ofrece?- pregunté, note que a unos pasos atrás también se acercaba Hae-In.

- Por un momento creí que aceptarlas el unirte a nuestro gremio- dijo el hombre, suspire y negué.

- Ya Di mi respuesta, y no puedo cambiarla- lo mire cansada de sus insistencia.

-Siento que estas en otro gremio, pero no dices cual...

- ¿Seguirás interrogado a la pobre chica?- pregunto la rubia. Agradecí el que interviniera.

- No, Me disculpo- hablo el hombre. Asenti.

Quería salir de allí pero no tenía ningún pretexto o escusa. En cierto sentido me resultaba incómodo estar frente al hombre, más con su insistencia y que no me quitaba el ojo.

- ¿Cómo te fue?- pregunto la rubia.

- No tuve las agallas- murmure- pero seguro le diré más tarde.

- Eso espero- dijo la mujer y me sonrió rápidamente lo cual agradecí, pero hizo una mueca y llevo un pañuelo a su nariz- lo lamento.

- No hay problema- respondí con una sonrisa tranquila y más relajada. Pero no duró mucho cuando la mujer me miro y sus ojos se volvieron curiosos.

- ¿Qué le pasó a tus ojos?- pregunto de la nada.

- ¿Qué? ¿Tienen algo?- mire al hombre quien me examinó.

- Debió de haber sido un reflejo de la luz, o algo parecido- mencionó sin preocupación.

Iba a hablar, Pero de un momento a otro el teléfono comenzó a sonar, lo que agradecí. Me aleje un poco y mire quien se trataba.

- Hola Jin-Ah, ¿Qué sucede?- pregunté mirando por la ventana.

- Ne-necesito que vengas al hospital- dijo con voz entrecortada, por lo que me preocupe, la escuchaba sollozar.

- Jin-Ah, ¿Qué sucedió?¿ Estas bien?- pregunté. Salude a ambos cazadores y salí sin más comenzando a bajar las escaleras de forma rápida. El ascensor tardaba mucho.

- Yo estoy bien- dijo la adolescente- el... el problema es mi hermano- hablo.

- Mándame tu dirección, estoy yendo- tuve que cortar cuando arranqué el vehículo y comencé a conducir, por suerte me mando la dirección.

Mi corazón latía rápidamente con miedo, apreté unos botones en la pantalla del auto y llame a uno de los asistentes del gremio al cual pertenecía.

- Señorita Park, ¿Qué se le ofrece?- contestó la voz del otro lado.

-Necesito que busques información sobre la expedición de una mazmorra rango E o D, no me acuerdo muy bien, pero si te diré la dirección- mencione.

- De acuerdo, enseguida buscaré- la llamada se cortó y le mande la ubicación.

Llegué al hospital y no tarde en bajar. En la entrada se encontraba Jin-Ah. Esta no espero y me abrazo con lágrimas en sus ojos.

-¿Dónde está?- pregunté a la adolescente.

- En resonancia Magnética- asenti, llevaría un rato. Suspire y nos sentamos a esperar. Mientras sucedía eso, acaricie la cabeza de la menor quien se había acostado en las sillas con su cabeza en mis piernas.

Abrí el celular y leí el reporte. Sabía que tuve un mal presentimiento. Murió la mitad de la Party, todos diciendo o describiendo como era adentro.

-"Doble Guarida" - leí para mi en voz alta. Deje el teléfono y me quedé viendo ningún punto fijo, hasta que me acordé cuando Hae mencionó si algo le había pasado a mis ojos.

No le di importancia, pudo haber sido algún reflejo o por el estilo. No se cuanto tiempo estuvimos en el hospital, hasta que escuche a una de las enfermeras llamar.

-¿ Familiares de Sung Jin- Woo?- llamo en la sala.

Levanté la mano a lo que con cuidado desperté a la menor, quien se dio cuenta enseguida de lo que sucedía, nos acercamos a la enfermera.

- Bien, le hicimos unas pruebas y todas salieron positivas, el paciente no posee ningún daño físico o neuronal- hablo la mujer, suspire de alivio por eso- aún así...- nos miro por unos segundos- siganme, por favor.

La seguimos mientras nos daba algunos datos. Ninguna dijo nada y sólo nos dedicabamos a escuchar. Llegamos a una habitación donde la abrió, dejando a la vista al pelinegro en la cama, durmiendo.

- Se encuentra en un estado de sueño- dijo de forma tranquila- no sabemos con exactitud cuando esperará, pero lo más probable es que sea en menos de una semana.

Jin-Ah no tardo en acercarse a su hermano y sentarse en la silla de al lado tranquila. Mire a la enfermera y está me hizo una seña para que saliera. La seguí.

- Cuando despierte el paciente, tendrá que quedarse un tiempo aquí para la rehabilitación- mencionó.

- Entiendo...

- Y necesito que se firmen unos papeles, un mayor- me miro.

- De acuerdo, firmare- respondí, está me guío hacia la recepción donde me iba pasando estos, leí atentamente lo que decía y firme- Me resulta raro el que no haya preguntado quien era yo- dije levantando la vista.

- La señorita que estaba con usted, dijo antes de que llegará, el que era la novia del paciente- me sonroje al escuchar eso y asenti.

Era una mentira creíble y más si la hermana lo decía. Luego de que me de algunas indicaciones me dirigí hacia la habitación.

-¿ Crees que despertará pronto?- pregunto la menor ni bien entre.

- Si- respondí, me dirigí cerca del pelinegro y corrí suavemente varios mechones de su frente, se removió un poco por lo que sonreí- es muy testaurado y no se rinde ante nada- murmure.