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Epílogo.

Holis, aquí de nuevo. Ahora sí, con el epílogo ☺🌸😢 gracias por sus votos en el otro capítulo y sus comentarios, me alegra saber que a pesar de las lágrimas les ha gustado la historia.

Espero poder compensar todo ese dolor del FIC con este epílogo. A mí me gustó mucho espero que a ustedes también

—Tomen su pañuelito que cura las penas—.

A leer!

Hizo una mueca cuando salió de esa casa. No le había aclarado ninguna duda ese testimonio que le dio aquel hombre, solo le había hecho sentir como si estuviera loco.

Pero él sabía que no lo estaba, o quizás eso era lo que pensaban todos los locos, que no lo estaban.

Pero entonces, ¿quién podría explicarle lo que pasaba con él? ¿Quién podía decirle qué significaban esos sueños que tenía? Y también, ¿por qué no siempre los veía dormido sino también despierto?

Sus padres no lo entendían, solo decían que eran sueños sin importancia, que no debía concentrarse en eso sino en terminar su carrera universitaria. Pero ese era el problema. Esos sueños, esas visiones o lo que sea que sean no lo dejaban continuar normal.

Habían comenzado cuando cumplió quince años, de eso habían pasado ya seis. Era su cumpleaños número quince cuando frente a él pasaron varias imágenes, él con una persona que jamás había visto en su vida, una feria y un chico alto, muy apuesto por cierto. Incluso se sonrojó cuando vio esa mirada intensa sobre su persona al punto que le hicieron burla sus amigos por haberse sonrojado justo cuando entró el gordito nerd del salón, quien no le caía mal pero tampoco le gustaba. Y sí, vivió con burlas todo su último año de secundaria.

Los sueños con ese mismo chico iban en aumento, eran muchas cosas que lo embarcaban en las noches cuando iba a dormir. Y, ese era el problema. El chico de sus sueños era extremadamente dulce con él, un chico muy atento que le hacía tocar el mismo cielo con sus dedos.

En un inicio pensó que esos sueños se irían, que quizás era lo que él deseaba que le pasara al conocer a su verdadero amor. Pero, eso también le había complicado mucho el poder conocer a alguien, nadie llenaba sus expectativas, quería a alguien que fuera como ese misterioso chico de sus sueños, y no, no lo había. O eran muy patanes o muy falsos por lo cual se alejó de esa idea por varios años.

Terminando su bachiller esos sueños se hicieron más intensos, había muchas cosas en ellos, tal parecía que era ver una película en su cabeza y no sólo eso, sino que al visitar un lugar muchas veces sentía que ya lo conocía y la gente le miraba extraño, también, decía cosas que simplemente nunca había vivido y la gente lo miraba mal, y esa gente era su familia.

Lo que parecía ser sueños sin importancia se volvieron dejavu, visiones incluso. Él nunca conoció a su bisabuelo Hyunyeol, pero aún así, sentía un inmenso amor por él. Siempre que veía sus fotos de pequeño, o escuchaba hablar de él su pecho se llenaba de ternura, amor y muchos sentimientos que no podía descifrar, era como si su bisabuelo fuera una parte de él y no al revés. Sus padres justificaban eso a que se debía que hablaban mucho del abuelo, pero él sentía que no era eso.

Y todo se complicó cuando vio la foto de su abuelo cuando era un bebé. Noches atrás había visto a ese mismo bebé en sus sueños, a lado suyo y de ese otro muchacho con quien  ya se había besado varias veces y lo habían procreado o, a menos eso intuía.

Su abuelo era un bebé adorable, era hermoso por donde lo viera. Ese día un par de lágrimas habían caído de sus ojos manchando el álbum cada que veía fotos de su abuelo, desde bebé hasta que se volvió un adolescente como él, uno muy guapo y alto, pero lo que llamó su atención era que ese bebé se parecía mucho a ese muchacho que lo acosaba en sus sueños.

—Baekhyun, ¿por qué estás llorando? —preguntó su madre con suavidad sentándose al lado de su hijo, el aludido le miró—. ¿Te sientes mal?

—No, mamá —respondió limpiando las lágrimas de su rostro—. El abuelo Hyunyeol murió hace varios años, ¿verdad? —inquirió tocando con sus dedos la foto, mostrando añoranza—. Era un chico muy bueno, ¿cierto? Ojalá lo haya sido, mi pequeño.

La madre del muchacho se quedó un poco confundida por lo que su hijo decía. No entendía para nada porque su hijo le hablaba así a una foto. Y hablar de su abuelo se había vuelto el tiempo favorito de su vida. Le hacía feliz y siempre estaba de buen humor por ello.

Su bisabuelo se había casado cuando tenía apenas 25 años, justo un poco después de que su padre  había muerto a los 52 años, muchos años después de que su otro padre muriera siendo muy joven. Eso le dio mucha nostalgia saberlo, era una sensación de pesadez en su pecho y un anhelo que no sabía cómo suplir, aunque nunca le dijeron el nombre de los padres de su bisabuelo. Fue mucho más tarde que supo que su bisabuelo tuvo tres hijo, y el menor de ellos tuvo a su papá y por ello mismo y por el amor que le tenían al padre de su bisabuelo decidieron llamarlo como él, con la diferencia de que era un Park, y no un Byun Baekhyun.

La sorpresa para todos fue que el pequeño bebé Park Baekhyun, no sólo se quedó con el nombre de su tatarabuelo, sino que también tenía su mismo angel, esa sonrisa rectangular, sus pequeños ojos y labios, el perfil de su rostro al igual que esos bonitos lunares que parecían constelaciones. Y aunque la similitudes de muy pequeño no se notaron, al crecer se dieron cuenta de que el pequeño Park Baekhyun era la misma imagen de su abuelo Byun.

Pero eso no quitó que tener información de Byun Baekhyun fue difícil, realmente lo fue. Solo supo que murió muy joven, justo al año casi de que su bisabuelo nació. Y nada más que eso. No sabía cómo era, las fotos de ellos no estaban disponibles a la vista de todos. Al menos no cuando eran jóvenes. Y solo le quedó confiar en que era el vivo recuerdo de su tatarabuelo.

Por ello mismo a sus veinte años casi veintiuno podía darse cuenta de muchas cosas, y eso era, que posiblemente él era una vida pasada y lo que él veía eran sus recuerdos. No quería creer en eso, pero entre más investigó más cercano y real lo sentía. Siempre tenía la sensación de conocer cosas que nunca antes había visto, a personas que nunca había conocido e incluso sus padres tampoco sabían de ello, solo él, como era del abuelo Luhan, de quien casi nadie sabía la historia más que él. Y eso solo lo volvió un adicto a escuchar testimonios de vidas pasadas, aunque el último que escuchó sí estaba loco.

Soltó un suspiro tomando asiento en la primera banca vacía que encontró en el parque que estaba a una cuadra de la casa del hombre que visitó para escuchar su testimonio. Hizo una mueca mirando hacia el cielo, ¿y si realmente era una vida pasada, encontraría a ese chico algún día? ¿Estarían en el mismo tiempo? Se rió de eso.

—Creo que sí te estás quedando loco, Baekhyun —se dijo bajito poniéndose de pie para poder seguir su camino.

Tenía que llegar a casa, había quedado con su mejor amigo Yixing que irían a esa exposición de arte que el novio del mismo estaba organizando, donde varios pintores llevarían sus cuadros para venta. Él nunca se había sentido muy atraído por ese tipo de cosas pero su mejor amigo ya le había hecho muchos favores que no le quedaba de otra que ir con él.

Llegada la hora en la que Yixing había acordado de ir por él a su casa, ya se encontraba listo sentado en la sala de su casa. El claxon del coche negro convertible de Yixing sonó como loco por toda la calle hasta que llegó a su puerta. Para Baekhyun fue divertido pero no para su madre, quien regañó a ambos jóvenes siendo que algún vecino les podía ir a reclamar por el ruido, pero ambos jóvenes sabían también que era una pérdida de tiempo el regaño, al fin sabían también que se volvería a repetir.

Después de despedirse de su madre con un beso en la mejilla y la bendición de la misma salieron de la casa y subió al auto. Una vez ambos en sus asientos Yixing le contó lo que había hecho esa tarde con su pareja, toda una aventura morbosa gracias a que sus padres no estuvieron por la mañana. Y Baekhyun solo pensaba que quizás en unos meses el buenito Junmyeon le haría tío.

—Ya, olvida eso —pidió Yixing cuando Baekhyun le miró con desaprobación por todo lo que le estaba contando. Esbozó una sonrisa ladina mientras manejaba, disfrutando del viento fresco que chocaba en su rostro gracias al no tener puesto el capote de su auto—. Realmente quiero que vengas a esta exposición porque se que eres curioso y porque has estado buscando testimonios de gente que tienen recuerdos de vidas pasadas —mencionó Yixing mirando de reojo a su amigo cuando ya estaban cerca—. Entre esos pintores que se reúnen hoy, habrá una colección de pinturas que tienen una historia de amor, según el artista nadie se lo contó.

Baekhyun prestó atención a eso. La verdad eso sí le había llamado la atención. Mordió sus labios sintiéndose ansioso de pronto, esperando a que Yixing se apure a llegar.

—Sería bueno ver eso —dijo en un susurró mordiendo su pulgar.

Una vez llegaron al lugar, que era un museo reconocido y muy famoso de la ciudad, ambos bajaron del auto. Baekhyun se mostró un poco inquieto ante eso. Espero nada más por que su amigo vaya a su lado. Ambos caminaron hacia el interior del lugar siendo recibidos en la entrada por el novio de Yixing a quien el chico le besó la boca sin pudor olvidando por un momento el lugar en el que estaban. A Baekhyun no le quedó de otra más que rodar los ojos y sonreír. Sus dos amigos eran tal para cual, no le sorprendía que fueran descarados.

Después del gran beso que sus amigos se dieron siguieron el camino hacia el interior. Saludaron a varías personas que se encontraban ahí. Había desde gente curiosa de clase media hasta reconocidos adictos a las pinturas, gente que gastaba millones por tener cuadros selectos que aunque Baekhyun no era fanático de ello debía de aceptar que había pinturas bonitas y con sentido, no como las de antes que muchas solo eran rayones de colores y ya. Ahora podía ver pinturas con sentimientos plasmados, con trazos más marcados y con más detalles, al menos a él le gustaban así.

Siguió observando las pinturas aunque sin mucho interés, no le llamaban tanto la atención. Cuando Yixing junto con su novio se alejaron un poco para atender otros asuntos de una compra de un cuadro, él siguió su camino solo. Había visto de todo pero todavía no encontraba la dicha exposición que Yixing le había mencionado y que le tenía tan intrigado.

Estaba por rendirse cuando dio con unas escaleras que daban hacia el segundo piso. Estas se veían desoladas al igual que el segundo piso, no se escuchaba ni alcanzaba ver a nadie ahí. Pensó en si estaría bien subir o no ahí. Pero cuando vio a varias personas ir bajando se hizo a un lado pensando en que no habría problema, pero algo que llamó su atención fue el haber visto a varias chicas de las que bajaron llorando. ¿Qué había pasado para que más de una llorara? Eso se preguntó subiendo un par de escalones.

Dos personas algo mayores se le quedaron viendo cuando bajaban y toparon con él. La sensación fue extraña, era como si ellos le hubiesen visto y de pronto otra vez. Frunció sus labios al escuchar ese "es él" de la mujer con cabello canoso antes de que el señor que parecía ser su esposo le dijera que guarde silencio y sigan bajando.

Un poco confundido Baekhyun siguió caminando, subiendo las escaleras se volvió a topar con un grupo un poco más grande que el anterior y volvió a pasar lo mismo. Parecía que estaban impresionados de verlo, pero lo más extraño fue cuando uno se tomó el atrevimiento de decirle que le diera su número porque era más hermoso en persona. Se sintió acosado, y mucho.

Al terminar de subir supo el porqué esas reacciones de los demás. Sus ojos se quedaron abiertos como dos enormes ceros, muy grandes para el tamaño pequeño de sus ojos ámbares. Lo primero que hizo fue tratar de recordar cómo se respira y lo segundo, no gritar ante la sorpresa de semejante magnitud.

Sus ojos recorrieron toda esa enorme habitaciones llena de muchos cuadros que su mente conmocionada no dio tiempo para contarlos. Eran varias decenas realmente. Dio un par de pasos, todos los cuadros estaban en secuencia, cada uno era una escena que él pudo reconocer en ese momento.

Su corazón se aceleró cuando reconoció su primer recuerdo, esa feria, un cuadro lleno de colores que representaban las carpas de los puestos, un chico alto al que casi no se le veía el rostro pero si su sonrisa cuando disparaba la pistola y un joven viendolo desde unos centímetros de distancia, y ese joven era él. Los detalles eran tan perfectos, iguales que era imposible creer que alguien pudiese pintarlo a la perfección.

Cada paso que daba lo llevó a un cuadro nuevo y varios recuerdos llegaban a él como películas, reproduciéndose a gran velocidad llenándolo de emociones que no sabía manejar. Todo tan rápido para él. Sus ojos se llenaron de lágrimas cuando dio con ese cuadro. Una boda perfecta, él y ese chico frente al altar, tomando sus manos al momento que se ponían el anillo de bodas. Inconscientemente tocó su mano, su dedo se sintió desnudo.

Una lágrima bajó por sus mejilla sin poder detenerla. Cerró sus ojos y a pesar de ello las imágenes estaban ahí, como un retroceso en el tiempo, desde su primer sueño, y cada uno que le siguió que encontró en esos cuadros, así mismo como también otros más íntimos que no estaban ahí y todo eso estaba llenando su corazón de emociones que no sabía cómo drenar.

Abrió sus ojos de golpe cuando sintió que la respiración le faltó por un momento. ¿Qué era todo eso? ¿Por que estaban ahí todas las cosas que había visto en su cabeza si a nadie se las había platicado? Sus ojos siguieron recorriendo el lugar al igual que sus pies, se sentía tan sumergido en un mar de emociones que le parecían ajenas pero a la vez tan propias.

Apenas tenía 20 años, era imposible que él pudiese vivir tantas cosas cuando ni su primer beso había dado, ¿por qué tenía esa sensación de que le faltaba él y ese bebé de sus sueños? ¿Por qué anhelaba tanto poder volver a ver a ese chico que estaba a su lado en sus sueños y en esas pinturas? Se tocó el pecho, había algo inquietante ahí. Dolía un poco, pero no por tristeza, solo sentía que faltaba un pedazo importante en él y quería tenerlo en ese momento.

Se detuvo una vez más, frente a una pintura de dos tumbas, en ellas había dos nombres que le causaron una sensación de pesadez pero también de paz.

—Park Chanyeol y...

—Byun Baekhyun.

Se giró de inmediato al reconocer esa voz, su corazón se aceleró pero no tanto como cuando vio a ese joven a un par de metros de él. El joven de sus sueños estaba ahí, luciendo tan tranquilo frente suyo, con sus ojos grandes y alegres, esa sonrisa entre coqueta y suave y esas orejas que tanto llamaban su atención.

—Tú eres... 

—La persona que esperó tanto tiempo por volver a verte, no en mis recuerdos ni en mis sueños, sino así, frente a frente —dijo el joven tomando por sorpresa a Baekhyun a quien casi le fallaban las piernas por la impresión que sintió en ese momento. Sus ojos seguían lloviendo cascadas que empapaban sus mejillas rojas. Se cubrió la boca con sus manos para no gritar.

El joven que era muchísimo más alto que él solo esbozó una sonrisa, pequeña y suave mientras caminaba hacia él. Sin decir nada solo lo rodeó con sus brazos firme pegando el húmedo rostro del bajito a su pecho. Los brazos de Baekhyun rodearon la cintura de ese extraño, que realmente sentía que lo conocía de toda su vida a pesar de que no sabía su nombre.

El silencio los atrapó en ese momento, donde una cuenta regresiva estuvo para ellos, desde ese momento hasta el día que se conocieron en aquella feria donde una broma de un tercero marcó sus vidas para siempre.

Baekhyun se alejó un poco cuando se vio recuperado. Era él. La persona que siempre deseó tener de frente, la que lo enamoró día con día en sus recuerdos y le hizo sentir en el mismo cielo con esos besos que le dio sin siquiera tocarlo. Era él. No había duda alguna, aunque no fueran sus nombres de antes, aunque tuvieran distintas edades, era él.

—Te tardaste un poquito en encontrarme —susurró el alto acariciando con suavidad la mejilla del bajito haciéndolo ruborizar—. Día a día, plasmé toda nuestra vida en estas pinturas, quería que la gente la conociera, nuestra historia de amor y si te conocían te hicieran venir a mí porque ya no podía pasar un día más sin ti.

—Chan...

—Me hiciste mucha falta, Baekkie —susurró el alto dándole un beso en la frente. Baekhyun cerró sus ojos y esbozó una sonrisa aferrándose al abrigo café del más alto sintiendo como el mismo tomaba su mentón con suavidad y dejaba un casto beso en sus labios que se sintieron tan tibios y que estaban en su lugar. No importaba si fuera un minuto en el que lo conocía, no había error, era él y nadie lo iba a poder sacar de su cabeza.

El menor mordió sus labios con suavidad sintiendo todavía el sabor a menta del más alto en los suyos, manteniendo sus ojos cerrados mientras el alto recostaba su frente sobre la suya.

—Pensé que estaba loco, que solo eras un producto de mi deseos y que era la vida que quería para mí porque soy un romántico... Todos me decían que dejara de pensarte, pero mi corazón me decía que sería un error...

—Lo sé, por ello no quise dejar de pensarte y me dediqué a dibujar tu hermoso rostro y todos nuestros recuerdos —susurró Chanyeol sabiendo que para todo el mundo sería difícil de entender lo que pasaba, había testimonios, pruebas y aún así la gente creía que todos aquellos que recordaban algo que no han vivido en su momento eran unos locos, y no le importaba si la gente creía eso de él, sería un loco feliz porque ahí, junto a él estaba el único amor de su vida—. ¿Recuerdas tu último deseo?

—Sí, esperaba hubiera alguien —susurró el menor apretando sus manos en el abrigo ajeno y negó—. Que fueras feliz y...

—Yo también esperé hubiera alguien —confesó Chanyeol tomando por sorpresa al bajito quien le miró con los ojos ocusos por las lágrimas—. Y lo hubo.

—¿Quién? —preguntó temeroso, con los labios temblando.

—Tú. Porque solo deseé que ese alguien fueras de nuevo tú —susurró sobre los labios ajenos antes de que el menor cerrara sus labios en un beso suave y lento que tantos años les hizo falta.

Porque Baekhyun lo había dicho, una sola vida no le alcanzaba para amarlo y no le importaba cruzar galaxias con tal de volver a tenerlo una vez más consigo.

Fin.

Ahora sí, este si es el final que deseé darles a esta parejita, porque ellos son tan perfectos y un amor que sufrió tanto merece una segunda oportunidad, ya no es su vida pasada, sino una nueva donde quizá cometeran muchos errores, olvidarán lo que antes vivieron pero sus corazones se seguirán amando por la Eternidad.
He dicho.

Jsjddjq espero les haya gustado, es una manera linda de compensar el dolor de cada capítulo 😢

Ahora sí, debo darles infinitamente muchas gracias por cada voto, por cada comentario que aunque no he respondido los leí todos y me llenaron de emoción, porque es lindo saber que les cause todo eso con esta bella historia. Me gustó mucho escribirla y aunque fue bajo presión porque no tuve mis mejores días al hacerlo me esforce por darles un trabajito con mejor calidad.

Sorry si hubo errores de ortografía o algún dedazo, revisé todo muy rápido tratando de que quedara bien pero no falta siempre la tilde que no puese o se me fue de más etc ajdks espero no se fijaran tanto😂😱

Y bueno, ya no diré mucho, solo gracias y adiós. Okno

Anuncio importante sobre el fest, pues sigue mañana con otras dos autoras, aquí les dejo su perfil para que vayan a ver las y pues esperen sus libros, 😁👌
Le toca a  parkchanporn_ y ShipsonKnees

Chao Chao, nos leemos si D. Osito quiere en otros proyectos, cuídense mucho. 🌸

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