Capítulo 7.
Holaaaaaa, pues buenito.
Este es el capítulo final, llegó la hora de ver el desenlace a esta historia que amé mucho escribir.
Lo subo antes de la hora porque me faltaría subir el epílogo, que lo subiré en dos horas más. 🌸
Espero que disfruten mucho este capítulo, no diré mucho aquí, sino hasta nota final.
Los dejo leer😢 pueden escuchar también las canciones que aquí dejo, son cosas que los Pjs sintieron y se asemejan a sus pensamientos en algún momento.
Chanyeol sabía que era lo mejor que podía hacer en ese momento. Ya no había manera de buscar culpables, ni juzgar el qué fue lo que hizo que todo eso estuviera así. Ya no había lugar para eso más que para disfrutar cada día con Baekhyun como si fuera el último y no detenerse a pensar en cuándo sería el día que.
Sabía que tenía muchas responsabilidades al ser el gerente oficial de la empresa que sus padres le designaron como patrimonio, pero en ese momento de sus vidas, para él no había nada más importante que Baekhyun y su hijo. Hablar con los señores Byun y sus propios padres fue difícil, sabía que habría regaños, llamadas de atención y sí, las hubo, pero también la aceptación de su decisión de no tener más ese cargo.
Los padres de Baekhyun quienes estaban igual de afectados que él por la noticia de la enfermedad de su hijo entendieron perfectamente lo que Chanyeol sentía. Baekhyun era también su único hijo, lo era todo para ellos y saber que su pequeño niño partiría en cualquier momento dejaba todo en segundo plano.
No pensaron en destituir a Chanyeol por ningún motivo, contrario a ello buscaron a la persona correcta para suplir su lugar el tiempo que fuera necesario, así Chanyeol no tenía ningún inconveniente con estar todo el tiempo en casa.
Baekhyun no era tonto, supo que algo pasó desde que Chanyeol en tres días seguidos no fue a trabajar, le preguntó qué pasaba, sí. Y recibió una respuesta simple de Chanyeol, "estoy de vacaciones, amor", no se la creyó, pero aún así no le dijo nada. Agradecía realmente que Chanyeol estuviera en ese momento con él.
Cada día Chanyeol se esforzaba por estar bien al pendiente de todas las necesidades de su esposo, desde sus medicamentos así como también alguno que otro remedio casero que gente cercanos a ellos le recomendaron, y pareciera que funcionaban bien puesto que los dolores del menor y sus malestares eran menos frecuentes y con menos intensidad.
Durante las mañanas Chanyeol se dedicaba a preparar la comida para su esposo e hijo tal como siempre hacía Baekhyun con él, cambiar los roles de ciertas cosas cambió su estilo de vida, y estaba bien. Muchas veces, cuando el menor no despertaba con nauseas o dolores fuertes ambos podían preparar el desayuno e ir juntos al centro comercial a comprar las cosas de la despensa.
Chanyeol se había dado cuenta de algo en ese mes que había pasado, Baek trataba de todas maneras el cubrir su falta de cabello, con gorros o con pelucas, a pesar de que él siempre le decía al más joven que lucía hermoso con o sin cabello. Pero Chanyeol entendía que era fácil para él decirlo, pero no era lo mismo para Baekhyun. Por ello salió temprano de casa, sin siquiera haberle avisado a su esposo salió rumbo al centro comercial al que siempre iba con Baekhyun. Se dirigió hacia la estética donde a Baekhyun siempre le había gustado ir.
Key lo recibió con una amplia sonrisa, lo primero que preguntó fue por Baekhyun y Chanyeol no tuvo otra opción que decirle todo lo que había pasado, grande hubiera sido su sorpresa de saber que Key ya estaba enterado de la enfermedad de su pareja pero lo sospechó cuando se dio cuenta del peluquín especial. Por ello fue que Key accedió sin problema a ayudarle en ese momento.
Baekhyun soltó un pequeño suspiro cuando Mei no supo darle razón de su esposo, se había despertado y su pareja no estaba con él en la cama. Solo encontró a su hijo dormido profundamente en su cunero hasta que se despertó y bajó con él a la sala.
Caminó hacia el jardín, el día parecía ser bonito, el sol estaba en lo alto y el clima era fresco a pesar de la resolana, quizá gracias a los árboles grandes que tenían en el patio. Se sentó con su hijo en brazos en la mecedora que le regaló su esposo y estuvo ahí, viendo solamente las flores que plantó con su esposo mientras hablaba con su hijo.
Sintió unos brazos rodear sus hombros desde atrás a lo cual no se alarmó porque escuchó la ronca voz de su pareja. Chanyeol dejó un beso en su mejilla y le mostró una bolsa de regalos que tomó con una de sus manos libres. El pequeño Hyunyeol comenzó a dar pequeños manotazos en busca de atención, sonriendo amplio al ver a su papá.
—¿Qué es esto, Channie? —preguntó curioso mirando la bolsa de regalo la cual abrió cuando su esposo le pidió al bebé. Ni siquiera lo había visto a la cara. Sacó de la envoltura un par de gorros, parecían de pareja—. ¿Gorros? —preguntó y alzó la mirada soltando el regalo por la impresión que eso le causó—. Chan tu...
La sonrisa de Chanyeol se hizo amplia y le mostró su pulgar arriba, se había rapado todo su cabello. Las lágrimas se hicieron presente en los ojos del menor por eso que su esposo hizo y no sabía cómo reaccionar ante lo visto. Chanyeol se acercó a él sentándose al pie de la mecedora y le tomó su mano besando la misma, dejó al pequeño bebé en el pasto puesto que ya gateaba y limpió las lágrimas de su esposo.
—No llores amor, no quería hacerte sentir mal —dijo Chanyeol preocupado de haber ofendido a su chico, Baekhyun negó y lo abrazó con fuerza por el cuello ocultando su rostro en el cuello ajeno. Chanyeol lo abrazó y acarició su espalda—. Solo quiero que sepas mi amor, que te amo mucho, y tu cabello nunca hará la diferencia. Así que, ahora somos dos cabecitas de huevo y un bonito bebé —dijo con tono divertido acariciando la cabeza de su chico haciéndolo reír tiernamente.
—Te amo mucho, Channie —susurró Baekhyun manteniéndose entre los brazos de su esposo viendo como el pequeño Hyunyeol buscaba también atención de ellos dos gateando hasta ellos.
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Los días para Baekhyun comenzaban a ser más ligeros que antes, Chanyeol a pesar de que siempre había sido atento con él, lo era mucho más. Lo consentía y complacía en todo lo que pudiera con tal de verlo siempre sonreír y Baekhyun, aunque no era abusivo ni pretencioso comenzaba a sentirse como un consentido.
El tiempo que pasaba con su esposo, de mañana a noche era diferente cada día con su pareja y su hijo. Cuando se sentía medianamente bien y no tenía malestares fuertes Chanyeol siempre lo llevaba a dar la vuelta a los lugares a los que siempre iban cuando eran novios y poco después de haberse casado cuando estaba esperando a Hyunyeol. Y el menor los disfrutaba. Visitar todos esos lugares era un retroceso de sus recuerdos, esos momentos donde no importaba nada más que su esposo y él dándose el amor que se tenían.
El pequeño Hyunyeol estaba creciendo rápido para Baekhyun, el bebé estaba a casi nada de cumplir su primer año, tenían recién los diez meses y era un bebé muy activo, balbuceaba todo el tiempo, gateaba por toda la sala y parte de la casa por donde sus padres lo dejaban andar, trataba muchas veces de querer caminar pero sus piernitas eran muy débiles todavía y ver esas acciones de su hijo a Baekhyun le inflaba el corazón de felicidad.
Chanyeol era un buen padre en todo el sentido de la palabra, siempre llevaba cosas nuevas para el bebé y su esposo, a quien ya le había comprado toda una colección de gorros y sombreros que usaban cada que salían, todos los días.
Luhan también los visitaba con mucha frecuencia así como también salían los tres con el pequeño bebé. Baekhyun para ese momento había dejado de insistir en que hubiera algo entre su esposo y su compadre, LuHan era un buen chico y sabía que si en algún momento él ya no estaba Luhan estaría ahí para su familia sin compromiso alguno, sino por gusto y eso estaba bien, le dejaba tranquilo.
Esa tarde estaban los tres, en la sala jugando con el bebé el nuevo juguete interactivo que LuHan le había comprado. El chico en cuanto terminó sus labores en el hospital fue a verlos.
—¿Harán alguna fiesta por su primer año de vida? —preguntó Luhan mirando a la pareja, Chanyeol asintió manteniendo sujeta la mano de su esposo con la suya—. Me gustaría poder ayudarlos, claro, si quieren.
—Por supuesto, Hannie —dijo Baekhyun esbozando una sonrisa suave en sus labios viendo como su hijo gateaba hacia su padrino balbuceando hermético haciendo reír a Luhan—. El bautizo quedó muy bonito, por lo cual me gustaría tu ayuda en este caso —pidió Baekhyun confiando en que sería un bonito cumpleaños.
—Entonces no se diga más, tendremos mucho que ver en este mes —le dijo LuHan a Baekhyun tratando de darle también razones para seguirse aferrando a la vida.
Aunque eran muy pocas veces en las que hablaba con Chanyeol a solas, el chico le había dicho cómo había visto a Baekhyun todo ese tiempo que había pasado. Estaba enterado de los momentos débiles del chico donde creía que ya no podría más por los dolores que tenía y los días en los cuales no quería salir de la cama. LuHan sabía que mayor parte de sobre llevar una enfermedad es la estabilidad mental, los ánimos y los motivos para seguir viviendo, y ellos debían darle y recordarle a Baekhyun por qué tenía que seguirlo haciendo.
—Por cierto —dijo Baekhyun esbozando una sonrisa amplia en sus labios mirando a su pareja y después a Luhan quien abrazó al pequeño Hyunyeol antes de verlo—. Escuché que habría un festival de las flores de cerezo, me gustaría que fuéramos los tres con Hyunyeol y también con Mei, ¿quieres venir, Han? Claro, si no tienes nada que hacer —sugirió el menor recostándose sobre el hombro de su pareja.
Luhan miró a la pareja quedándose analizando un poco eso. Conocía el evento que sucedía cada año, no había tenido la oportunidad de ir antes al mismo pero sabía bien que era un evento donde muchas parejas iban a disfrutar del lindo evento, no sabía si estaría bien estar en ese momento con ellos. Pero si era algo que el menor le estaba pidiendo no tenía ningún problema en aceptar. Faltaban un par de meses más para ese día.
—Con gusto, Baekkie —aceptó sonriente.
Tal como lo pensó Baekhyun, el padrino de su hijo hizo un buen trabajo para la fiesta de su hijo. Se encargó de cada detalle haciendo una fiesta temática para el pequeño príncipe de la familia. Sin duda Baekhyun podía decir que su hijo era un pequeño consentido por todas las personas que lo rodean y eso le hacía feliz a él. Saber que el amor nunca le faltaría a su pequeño.
Chanyeol era el único que le preocupaba, se había dado cuenta muchas veces por las noches como Chanyeol lloraba en silencio a su lado, siempre lo abrazaba con un poco más de fuerza, como si supiera que una noche podría dormir y no despertar más. Le dolía en el alma saber que su chico sufría en silencio, y daría lo que fuera por tener un poco más de vida, unos años más, unos largos años más, pero los milagros no existían.
El odiaba ir al hospital, pero complacía a su esposo en ir y hacerse atender cada cierto tiempo, cambiando medicamentos y siguiendo indicaciones que los médicos le daban para sobrellevar su enfermedad y aunque hacían más ligero su dolor, sabía que no podían curarlo mágicamente.
Confiaba ciegamente cada día en que LuHan iba a cumplirle su promesa, confiaba en que el chico estaría al lado de su hijo y de su esposo en todo momento y esperaba que ese alguien en la vida de Chanyeol fuera Luhan porque cada día que lo veía interactuar con su familia se daba cuenta de la genuinidad de Luhan con ellos. Y aunque a veces su lado celoso le hacía doler el corazón había otra parte que le daba paz de ver a Chanyeol cómodo con LuHan, sonriendo para él y siendo amable. Le daba la esperanza de que Chanyeol podría ser feliz en algún futuro.
El cumpleaños de Hyunyeol llegó como el mismo viento y Baekhyun disfrutó de ver a su hijo reír todo el tiempo cuando los invitados se acercaban a él para felicitarlo y darle sus regalos. Todo fue lindo. Desde el salón, el pastel y la temática de la fiesta que era del osito famoso llamado RilaKuma que tanto le parecía gustar al pequeño.
Después de la fiesta Baekhyun se arrepintió de haberse exigido tanto ese día, en la noche de nuevo cayó en cama, el dolor en su estómago se intensificó un poco y Chanyeol no lo soportaba más, le dolía ver a su chico sufrir y no poder hacer nada por él. Era una cuenta regresiva lo que estaba viviendo y no, no podía con ello. Temía tanto que el momento llegara y la vida de su amado se agotara sin poder hacer nada más.
Los padres de Chanyeol fueron por el pequeño bebé, sabían que ninguno de los dos chicos iba a poder atenderlo estando la situación así. Chanyeol llamó al médico que atendía a Baekhyun a pesar de que sabía que no era ya de mucha ayuda. El medicamento que le ponían cada vez que el menor tenía fuertes dolores era muy pesado, bastante fuerte que siempre terminaba dejando mal a Baekhyun por días, con la sensación de pesadez, cansancio y mucho sueño. Pero era una pequeña esperanza de tener un poco más de tiempo con él.
Una vez el médico terminó su labor guardó sus cosas, miró al esposo de su paciente y le sonrió apenas saliendo de la habitación. Chanyeol le dio un beso a su esposo en la frente y salió del cuarto para pagar el servicio. El médico esperaba por él en la sala.
—Estará bien en un par de días, lo normal para lo que tiene —dijo con voz calmada mirando con pena a la pareja del joven—. Sé que mi trabajo es atender al muchacho, pero... Si quiere un consejo, debe dejarlo descansar.
—Claro, no lo molestaré y estaré con él para que guarde reposo —dijo Chanyeol asintiendo varías veces hasta que vio la expresión condescendiente del médico hacia él—. No...
—Los medicamentos que le suministro solo están alargando su sufrimiento, no lo están curando, solo apaciguan el dolor que lo sigue consumiendo en silencio —dijo el hombre guardando sus lentes en el bolsillo de su camisa—. Entiendo que no es fácil para usted pero... Véalo, está mal, el dolor lo está consumiendo por dentro a pesar de que se está aferrando a la vida.
—Entiendo —susurró Chanyeol sintiendo su barbilla temblar un poco al apretar sus labios.
Despidió al médico después de pagar sus servicios, se mantuvo en la puerta mirando nada más hacia la calle. Estaban en pleno mes de primavera, la vida parecía lucir muy hermosa afuera, Baekhyun merecía eso, una vida bonita sin sufrimiento. Limpió sus ojos y se obligó a sonreír a pesar que le dolía hacerlo. Subió de nuevo a la habitación con su esposo y se acostó a su lado acomodando al menor sobre su pecho.
—¿Ya se fue el médico? —preguntó Baekhyun con voz somnolienta, Chanyeol asintió—. No deberías llamarlo siempre, Chan... Estoy bien —dijo y apretó con fuerza su agarre en el cuerpo ajeno. Chanyeol no respondió, solo tomó el mentón de su esposo con delicadeza haciendo que le mire y dejó un corto beso en sus labios susurrando después un "descansa, amor".
El menor agradeció al cielo que el evento del festival llegara cuando se sintió mejor. Realmente deseaba mucho ir ahí, con su familia y sus dos amigos, Mei y Luhan. Por ello a pesar de que Chanyeol no lo veía muy recomendable porque estaba delicado, Baekhyun insistió tanto hasta que Chanyeol dijo que sí.
El viaje era un poco largo, cuatro horas en auto hacia aquella ciudad donde se llevaba el bonito evento. Ese día llegaron todos muy temprano, los padres de ambos chicos también decidieron ir, sería un lindo día en familia. Prepararon de todo para un día de picnic bajo las bonitas flores de cerezo. Baekhyun se veía muy animado y eso a Chanyeol le hizo feliz.
La camioneta del señor Park fue elegida para el viaje, era grande y tenía los compartimientos disponibles para que todos fueran cómodos. Chanyeol fue quien se ofreció a manejar por lo cual todos los demás fueron en la parte trasera mientras él al volante y su esposo e hijo a su lado.
Durante las cuatro horas de viaje todos iban riéndose, contentos de realizar ese viaje. Las canciones sonaban en el auto alegrando todavía más el ambiente hasta que llegaron. Al bajar los padres de Chanyeol como los de Baekhyun se quejaron de tener entumido el cuerpo mientras Luhan y Mei se encargaban de bajar las cosas y buscar un lugar adecuado para montar el picnic.
El día era joven, por lo cual disfrutaron de un día de campo ameno entre todos. Hubo pequeños juegos, bromas, chistes que hicieron reír a Baekhyun en todo momento. Hasta que el bajito se paró a caminar un momento con su hijo tomándolo de la mano.
La familia de ambas partes junto con sus dos amistades veían desde la manta como Baekhyun paseaba a su pequeño bebé de la mano por el verde pasto. Chanyeol quien también estaba de pie pero mirando de lejos a su familia les tomó varias fotos. Baekhyun le regresó a ver y esbozó una amplia sonrisa que el más alto se encargó de inmortalizar en la fotografía.
Los adultos se dispersaron un poco para poder ir a comprar recuerdos de esa ciudad y llevarlos a casa, dejando nada más a los más jóvenes. Mei estaba acomodando la carreola del pequeño Hyun para que Luhan pueda acomodarlo ahí. El clima del lugar era bastante fresco y olía a flores, por lo cual era un buen lugar de relajación. Baekhyun le sonrió a sus amigos y después miró a su esposo.
—¿Puedes conseguirme un poco de jugo, amor? —pidió Baekhyun tomando la mano de su esposo, Chanyeol asintió un poco confundido—. Mei, ve con él así te distraes también al caminar —le pidió a la chica quien entendió que quería quedarse un momento a solas con Luhan, por lo cual asintió y se puso de pie yendo con Chanyeol a buscar el jugo.
Luhan terminaba de acostar al pequeño bebé que ya no era tan pequeño y se sentó de nuevo al lado de Baekhyun. Ambos se quedaron un momento en silencio viendo nada más a Chanyeol irse con Mei y la caída de las flores de cerezo.
—En la noche dicen que se pone muy bonito, es un lugar muy romántico —dijo Luhan esbozando una sonrisa amplia mirando a su amigo—. Gracias por invitarme, tenía mucho tiempo que no me sentía en familia y la tuya con Chanyeol es muy bonita y unida.
—Lo sé, y tú eres parte de esta familia —aseguró Baekhyun regalándole una sonrisa al más alto—. Han, ¿tu promesa sigue intacta verdad?
—¿Eh? —Miró confundido al menor hasta que entendió y asintió con su cabeza. Baekhyun se vio más tranquilo al escuchar eso—. Pero creo no será necesario, lo estás haciendo bien y seguro estaremos así mucho tiempo más.
—Supongo que sí —dijo Baekhyun mirando como su pareja ya estaba de regreso por lo cual guardó silencio.
Estaban esperando nada más a que el Festival comenzara, durante la noche era donde todo se ponía más activo y las flores terminaban por abrirse por completo y eso era lo que Baekhyun deseaba ver.
Los locales en el lugar comenzaban a ser montados, eso le recordaba a Baekhyun las ferias a las que a él le gustaba ir con Chanyeol y sabía que su esposo pensaba igual cuando lo abrazó por la espalda y le dio un beso en la mejilla.
—¿Quieres ir a ver, amor? —preguntó Chanyeol tomando su mano a lo cual Baekhyun asintió sonriendo amplio—. Los vemos más tarde, ¿ok?
—Está bien, vayan hijos —dijo la madre de Baekhyun a lo cual ambos jóvenes asistieron y comenzaron a caminar junto con su hijo lejos de ellos.
Los puestos eran de artesanía, figuras de flores, detalles de amor que lucían muy hermosos en ese lugar. Escucharon varias leyendas de amor, así mismo como recibieron bendiciones y fueron testigos de el amor de muchas parejas que se profesaban ese bonito sentimiento sin pena alguna. Baekhyun estaba contento a lo que Chanyeol podía ver, su sonrisa era amplia y llegaba hasta sus ojos.
Para cuando la noche cayó pudieron apreciar el bonito color entre rosa y blanco del lugar gracias a las luces de las farolas y el color natural de la flores, Baekhyun miraba todo maravillado. Caminaron bajo el puente del amor del lugar, se tomaron fotos y disfrutaron de la compañía del otro y de su hijo.
—Me gusta este lugar, se siente tranquilo y en paz —comentó Baekhyun mirando las flores del cerezo caer yendo tapizando el suelo por el que iban caminando, Chanyeol asintió mientras tomaba su mano todavía y con la otra cargaba a su hijo que balbuceaba cosas inentendibles—. A pesar de que le has enseñado tanto a hablar, todavía no nos ha dicho papás —comentó Baekhyun haciendo un puchero, su pequeño príncipe estaba lento al hablar.
—Es verdad, quizá no le hemos dado besitos —dijo en broma Chanyeol dándole muchos besos a su hijo haciéndolo reír a lo cual Baekhyun sonrió sintiendo cálido su corazón de ver así a su esposo con su hijo—. Por cierto, amor —dijo Chanyeol cuando su hijo lo detuvo para que no hiciera más cosquillas con sus labios en su mejilla. Baekhyun asintió atento—. En cuatro meses cumpliremos dos años de casados, ¿te gustaría que tuviéramos una segunda Luna de miel?
Las mejillas de Baekhyun se ruborizaron un poco al pensar en ello pero asintió sin ningún problema. La idea le parecía linda y tener un segundo viaje de esa manera con su chico le hacía feliz.
—Me gustaría ir a Europa, sería lindo, quisiera visitar la torre eiffel —mencionó Baekhyun siguiendo caminando con su chico hasta que llegaron a una banca que encontraron bajo un árbol de cerezo solo, casi no pasaba gente por ahí—. ¿Nos sentamos? Me duele un poco los pies —pidió haciendo un puchero a lo cual Chanyeol asintió y fue con él hacia aquel asiento.
Baekhyun fue el primero en sentarse, movió sus piernas de manera graciosa tratando de darse masajes hasta que Chanyeol le dio a Hyunyeol y comenzó a darle masajes en sus pies, Baekhyun lo disfrutó hasta que Chanyeol se sentó a su lado.
—Entonces la torre eiffel estaría bien —dijo Chanyeol besando la mejilla de su esposo—. ¿La estás pasando bien?
—Sí, es un bonito día... Y lo es porque todos estuvimos juntos hoy —dijo Baekhyun mirando a su hijo y después a su esposo—. Ustedes son igualitos, ahora que esta creciendo se va pareciendo más a ti —dijo divertido el menor. Chanyeol negó, seguía sin entender porque su esposo decía que el pequeño se parecía a él cuando era idéntico a Baekhyun—. Los amo mucho, con toda mi vida.
—Y nosotros a ti, ¿verdad que sí, mi amor? —le dijo al bebé quien se rió al escuchar la manera cariñosa de hablarle de sus padres—. Anda Hyunnie, dile a papi Baekkie que lo amas —incitó Chanyeol sonriendo amplio.
El bebé aplaudió con sus manitos soltando balbuceos, Baekhyun le miraba con adoración y le dio un besito en su mejilla mientras el bebé le acariciaba el rostro.
—Ba, na, pa, pá —dijo el pequeño bebé mirando los ojos de Baekhyun quien se sorprendió demasiado al escuchar eso. El menor miró a Chanyeol, cómo buscando corroborar lo que había escuchado—. Papá —dijo de nuevo el bebé repitiendo varias veces la misma palabra mientras jugaba con la playera de Baekhyun quien comenzó a llorar de felicidad al haberlo escuchado. Chanyeol sonrió por ello y abrazó a su familia.
Estuvieron así, escuchando los balbuceos del pequeño bebé hasta que este cayó dormido en los brazos de Chanyeol. Baekhyun estaba tranquilo mirándolo dormir.
—Mi corazón se sintió muy cálido cuando lo escuché —comentó el menor enternecido al ver a su hijo—. Me hizo tan feliz. Soy muy feliz.
—Yo también, soy feliz con ustedes —dijo Chanyeol dándole un beso en los labios a su pareja, mismo que Baekhyun se encargó de profundizar por varios minutos en los cuales disfrutó completamente de la suavidad de los carnosos labios de su chico, su sabor mentolado y la tibieza de los mismos—. Te amo, Baekkie —susurró Chanyeol con sus ojos cerrados y su frente junto a la de menor sintiendo la tibieza de su aliento.
—Y yo a ti, mi amor —dijo el menor en un susurró acariciando las mejillas de su esposo, sintiendo el latir de su corazón tan calmado—. Gracias por haberme hecho tan feliz todo este tiempo, desde que te conocí hasta hoy no hubo día en el cual me sentí amado y muy feliz a tu lado.
—Baekkie.
—Prométeme algo, ¿sí? —pidió el bajito tomando la mano de su esposo y abrió sus ojos encontrándose con esa mirada café de su pareja—. ¿Puedes?
—Dime.
—Sé feliz cuando yo ya no esté —suplicó suavemente. Chanyeol tragó duro—. Realmente, espero haya alguien más para ti, alguien que te haga inmensamente feliz, te cases, tengas más hijos que sean hermanitos para Hyunnie... ¿Me lo prometes?
—Seré feliz, si tú lo serás —dijo el mayor apretando sus labios, obligando a sus ojos a no llorar, no podía seguir mostrándose así ante su esposo a pesar de que se le rompía el alma—. Pero, no hablemos de eso, ¿sí? Falta muchísimo para eso, y ahora soy muy feliz a tu lado, te amo y mucho.
Baekhyun sonrió mientras seguía acariciando el rostro de su chico y le dio un beso más en sus labios y otro en su frente.
—¿Recuerdas nuestro primer beso, Channie? —preguntó el menor a lo cual el más alto asintió, era algo que jamás iba a olvidar—. Éramos amigos en ese entonces, nos gustabamos pero hacíamos como si no fuera así. —Soltó una ligera risa—. Ese día, estábamos los dos en tu cuarto, así, sentandos los dos muy juntos viendo una película mientras nuestras espaldas estaban contra la cabecera de tu cama.
—Sí, dijiste que querías ver una de terror y terminamos viendo bambi —se burló sonriendo amplio mientras miraban hacia el frente, las flores de cerezo comenzaban a caer de manera lenta, cual si una película romántica estuviera siendo filmada y el viento soplara lento intencionalmente—. Igual, terminaste llorando cuando la mamá de bambi murió.
—Hey, es muy triste, Disney tiene esa manía de poner canciones tristes —se quejó el menor apoyando su cabeza en el hombro ajeno—. Y me besaste para que dejara de llorar, fue lindo.
—Estaba muy nervioso, no quería verte llorar y mi corazón me decía que debía tocar tus labios rositas y húmedos —susurró chanyeol acariciando con su pulgar los belfos de su esposo—. Cuando te vi en esa feria, quedé enamorado de ti, solo que no lo supe hasta el día que te besé.
—Yo también, fue amor a primera vista... ¿Aunque sabes? —dijo tímidamente besando el pulgar de su esposo y le sonrió coqueto—. Lo que no podía dejar de ver eran tus brazos, me preguntaba que tan firme podrían sujetarme.
Chanyeol abrió sus ojos exageradamente para dramatizar eso y le besó los labios a su chico, cuánto amaba esa faceta de su chico, Baekhyun era dulce, sexy, tierno y muchas cosas que volvieron loco su corazón todo ese tiempo a su lado.
—Quisiera que fueran lo suficientemente fuertes para abrazarte toda mi vida —susurró Chanyeol a lo cual Baekhyun no dijo nada, solo miró los bonitos ojos grandes de su esposo y susurró un te amo—. Y yo a ti, amor.
Baekhyun se recostó sobre el hombro de su esposo mientras sus manos se mantenían enlazadas. Mientras platicaba de las cosas que habían hecho juntos cuando eran amigos Chanyeol sonreía amplio. A pesar de que su relación oficial comenzó a los diecisiete años de Baekhyun, Chanyeol siempre lo trató desde que lo conoció como lo más importante de su vida.
En ese momento parecía que sus memorias estaban ahí, flotando frente a ellos como en una plataforma de películas Digital, esperando ser elegidas para verlas de nuevo y disfrutar de todas esas emociones que vivieron en su momento. Su primer beso, su primera cita, su primera vez donde ambos ni siquiera sabían lo que estaban haciendo pero lo hicieron, tan torpes, tan tiernos amando al otro como la más bella adoración de sus mundo, y era así. Chanyeol era todo para Baekhyun y Baekhyun todo para Chanyeol, nunca lo habían dudado.
Y ahí estaba, el pequeño bebé signo y muestra de lo mucho que se amaron todo ese tiempo.
—Cuando nos casamos, a pesar de que sabía que me amabas tanto como yo a ti, me fue imposible no pensar que saldrías corriendo como la novia fugitiva de tu película favorita —comentó Chanyeol riéndose de eso mientras apretaba un poco más la mano de su esposo y mordía sus labios—. Pero, cuando te vi entrar, luciendo tu bonito traje blanco, con tus ojos ámbares brillando más que los Luceros, sonriendo para mí tan amplio, fui muy feliz... Mi corazón quiso correr en ese momento hacia ti para entregarse por completo a su único dueño, Baekkie... —Una lágrima escurrió por su mejilla lentamente hasta perderse en sus labios que se entre abrieron al darse cuenta—. Caminaste hacia mí, lucías tímido bajo todas las miradas que admiraban tu belleza nata y por fin, tomé tu mano, como ahora y frente a todos, prometí amarte hasta el último de mis días, hasta que la muerte nos separe y más allá de mis otras vidas. ¿Lo recuerdas, amor? Yo sí, y eso es lo que te puedo prometer, mi vida —susurró besando la frente de su chico con suavidad manteniéndose así.
Se detuvieron a unos cuantos centímetros antes de llegar a la banca donde estaba el matrimonio. Mei miró a Luhan quien se acercó a Chanyeol tomando a su ahijado en brazos, el bebé se acurrucó en sus brazos mirando lo que estaba pasando.
—Chanyeol...
—Shtt, no hagas ruido, vas a despertarlo —susurró pasando su brazo por la espalda del menor y también por sus piernas listo para cargarlo—. Está cansado, iré a llevarlo al camper y...
—Chanyeol, Baekkie está...
—¡No! No lo está... —dijo alzando la voz dejando escapar todas las lágrimas que había estado reteniendo en sus ojos aferrándose al cuerpo inerte de su pareja—. No lo está, solo se quedó dormido, mi Baekhyun... Mi amor, no... —susurró repetidas veces negando con su cabeza mientras aferrada el cuerpo de su chico contra su cuerpo una y otra vez sintiendo que su propia vida de le estaba yendo en ese mismo instante.
[>>>]
Tomó asiento en la cama, apagó su celular y lo aventó en alguna parte del colchón. Quería desconectarse de todo mundo en ese momento.
¿Qué seguía de ahí? Era fácil decir un "estaré bien". Sí, lo era, pero de ahí a estarlo realmente había mucha brecha y sobre todo, nunca se estaba bien.
El corazón le dolía, el alma le pesaba y su cabeza maquilaba muchas cosas a la vez que no podía controlar. Cada lugar que miraba en esa casa veía su rostro y eso solo le recordaba que ya no estaba ahí, solo vivía en sus recuerdos y eso le estaba matando.
¿Podría vivir de sus recuerdos? Quizá sí, tenía que hacerlo porque tenía una bonita razón para seguir, pero, no dejaba de ser difícil y doloroso.
Se tumbó sobre la cama acostándose en su lado, como siempre hacía cuando iban a dormir. Miró el espacio vacío en su cama y negó con su cabeza, ¿cómo iba a poder darle ese lugar a alguien más? Eso era imposible. Ese lugar sería de él y de nadie más. Jaló la almohada de su esposo hacia él y la abrazó con fuerza, el olor a fresas con vainilla de su chico seguía ahí a pesar de que ya había pasado un mes desde que había partido.
Un mes en el cual no se atrevió a poner un pie dentro de su hogar por miedo a la soledad de su ausencia. Por miedo a no poder con el saber que él ya no estaría más ahí, esperando por él como todos los días. Un mes en el cual sus padres lo obligaron a quedarse en su casa para asegurarse de que no haría alguna tontería.
Se levantó un poco entre sus brazos mirando un pequeño papel doblado que había estado bajo la almohada. Lo tomó y todavía acostado lo desdobló. No le costó trabajo reconocer la letra de su esposo, una bonita letra impecable, cursiva y hermosa. Sintió su corazón ir más deprisa al pensar que era una carta de Baekhyun. Tuvo miedo, sí. Tenía miedo de lo que esa carta dijera, tenía miedo de recordar nuevamente lo que vivió con su esposo y sobre todo, tenía miedo de sentirse solo.
"Hola, Channie. ^^>
No, no. Hola mi amor <3, si estás leyendo esto es porque tus padres por fin te dejaron regresar a casa. Sé que esto quizás está siendo muy difícil para ti, pero, yo estoy bien, amor, y tú también debes estarlo.
¿Nuestro hijo está bien? Espero que sea así, debes cuidarlo mucho, él todavía es muy pequeño y necesitará todo tu amor que tienes que darle al doble. Sé que estarás triste, que quizá no te sientas con ánimo de nada, yo estaría igual si fuera mi caso, incluso me sentiría morir, bebé. Pero, te lo pido nuevamente por el amor que nos tuvimos, vive y sé feliz. Vive lo que yo no puedo, vive todo lo que quisimos hacer juntos, hazlo con nuestro hijo, viaja con él, enséñale cosas buenas, educalo bien. Yo sé que harás un buen trabajo porque eres un excelente papá.
Hablé con nuestros padres hace poco, fue difícil, me regañaron feo, pero está bien, hice las cosas mal. Sé que tendrás muchas dudas, quizá te sientas culpable y quiero que dejes esas ideas a un lado, no fue culpa de nadie, la vida solo así lo quiso. Espero que puedas perdonarme el haberte ocultado esto, en verdad, no quería verte triste, quería ver tu sonrisa bonita hasta el último momento. Ellos estarán contigo siempre, viendo por ti y por nuestro hijo. No tengas más miedo de mi papá, él te aprecia mucho y sabe que yo te amo con mi vida, jamás hará algo malo para ti, contrario a ello, quiero que sigas siendo mi orgullo y también el de nuestro hijo, saca ese patrimonio adelante porque será lo que le dejaremos a nuestro hijo.
Se que te molestaba realmente que te insinuara que tuvieras algo con Hannie, y perdóname por eso, pero quisiera que entiendas, estoy preocupado por ti. Eres un chico muy joven, guapo y muy inteligente. Eres el partido perfecto para cualquier persona y seguro habrá muchas personas detrás de ti, quizá no ahora, pero después sí. Y mi amor, si eliges a alguien, recuerda que debe amarte a ti y a nuestro hijo como si fuera yo, y ¿has visto la manera tan dulce en la que él te mira? Se preocupa por ti y también, es un excelente padre para Hyunyeol, ¿podrías intentarlo? No ahora, pero con el tiempo... Estoy seguro que sabes que jamás te pediría esto sino supiera que es algo bueno para ustedes.
La vida no quiso que estuviéramos mucho tiempo juntos, pero si el suficiente para saber que eres el hombre de mi vida, mi amor eterno y al único que amaré hasta el final de mi existencia. Y sabes algo, como una vez dijo Williams S. Mi amor por ti es tan grande que no me alcanza esta vida para amarte. Te prometo que te buscaré en mi próxima vida para que nos amemos mucho, hasta entonces, sé muy feliz mi amor y dejame verte desde donde estoy sonreír siempre.
Con amor, Baekkie".
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—No corran, deben ir con cuidado —dijo la profesora mirando como sus pequeños alumnos corrían eufóricos hacia la entrada del Colegio para ser recibidos por sus padres e ir a casa.
Contó a cada uno viendo como todos se iban con sus papás, la sonrisa de los pequeños era enorme cuando veían a sus papás esperando por ellos. Al darse cuenta de que faltaba uno regresó a ver al interior del salón. Su alumno más travieso, de sonrisa bonita y orejas graciosas estaba en su banquillo recargado todavía sobre su escritorio coloreando algo con mucha concentración.
Se acercó a él sentándose a su lado viendo lo que estaba coloreando. Alzó una ceja en sorpresa y tocó con suavidad la espalda del menor.
—Hyunnie, ¿a quién estás dibujando? —preguntó la maestra con suavidad mirando todavía como el pequeño seguía coloreando. Cuando terminó la miró y le sonrió.
—A mi papi —respondió el pequeño con su vocecita mostrando una sonrisa amplia con sus dientes pequeñitos bien blancos y con uno faltante—. Hoy iré a verlo con mi papá Yeollie, y papá Hannie —dijo el pequeño confundiendo un poco a la maestra.
—Pero, si tu papi Yeol y papi Hannie ya están contigo, ¿a quién vas a ver? —preguntó ella con suavidad tratando de entender al pequeño que por fin le mostró su dibujo completo.
El pequeño le dejó ver su cartulina que esta doblada en cuatro partes, al extenderla dejó ver su dibujo completo haciendo sorprender a la maestra quien ya sabía de por sí que el pequeño Hyunyeol Park era un niño muy listo para su edad, pero ese hermoso dibujo lo demostraba.
—A mi papi, no lo conoce porque él está en el cielo, pero iré a verlo a donde está dormido —dijo el pequeño esbozando todavía su sonrisa.
—Hyunnie —Lo llamó LuHan desde la entrada del salón. El pequeño al escuchar la voz del mayor sonrió todavía más amplio, tomó sus cosas y se despidió de su maestra corriendo hacia Han quien al tenerlo cerca lo abrazó y le dio varios besos en tu mejilla—. Hola, precioso. Papi Chan te está esperando en el coche, ¿vamos?
—¡Sí! —dijo emocionado el menor quien dijo adios a su maestra con la mano. LuHan le sonrió a la educadora y caminó hasta el auto que esperaba por ellos fuera del Colegio.
Una vez estuvieron en el auto Luhan llevó al pequeño en sus piernas mientras el papá del pequeño conducía. El ambiente era suave entre los tres. El pequeño Hyunyeol platicaba de lo bien que se la había pasado con sus amiguitos y lo que había hecho de regalo para su papi. Luhan miró a Chanyeol quien no decía nada, solo sonreía y a sentía a lo que su hijo decía.
Al llegar al lugar al que habían acordado los tres bajaron del auto. El pequeño en cuanto puso un pie en el piso corrió hasta el lugar que conocía muy bien desde que habían ido por primera vez ahí. Luhan miró a Chanyeol y este le sonrió tomando su mano para ir.
—Son cuatro años desde entonces —dijo Luhan con suavidad viendo como el pequeño Hyunyeol dejaba su regalo sobre la tumba de Baekhyun, Chanyeol asintió—. Lo has hecho bien todo este tiempo, y él ama a su papá.
—Lo sé, y sé que él estará feliz de eso —dijo Chanyeol apretando la mano de Luhan mientras miraba al pequeño niño.
—Hola, papi Baekkie —dijo Hyunyeol sentándose junto a la Cruz de mármol de Baekhyun, la abrazó y esbozó su sonrisa, la cual Chanyeol veía idéntica a la de su querido Baek—. Feliz cumpleaños, papi. Te hice este dibujo, es casi como la foto que papi Channie tiene en casa, me dijo que somos tú y yo cuando yo era un bebé más pequeñito —dijo el pequeño haciendo reír a Chanyeol y Luhan quienes sabían que el pequeño Hyunyeol no aceptaba que ya era un niño grande y no un bebé—. El próximo año te traeré otro más bonito, mientras quédate con este. Te amo mucho. Papá Hannie me dijo que tú también me amas mucho, y eso me hace muy feliz. También me dice que él me da todo el amor que tú le mandas para mí, gracias papito. Los amo mucho.
Chanyeol desvió la mirada un momento para que Hyunyeol no lo viera llorar. Luhan le apretó los hombros y le sonrió dándole ánimos.
—Lo llevaré a caminar, te vemos en el auto —dijo Luhan con voz suave a lo cual Chanyeol asintió dejando que el menor se llevara su hijo con él.
El pequeño Hyunyeol se acercó a su papá más alto y le dio un abrazo al cual Chanyeol correspondió dándole un beso en la frente y dejó que el menor se fuera con LuHan. Una vez se quedó solo caminó hasta la tumba de su esposo y se sentó a su lado acariciando con cariño la cruz donde descansaba su nombre.
—Han pasado cuatro años y se siente como si fuera ayer, solo que, no estoy triste, estoy feliz —dijo con suavidad poniendo en su celular la pista de feliz cumpleaños que siempre le cantó a su chico en su día—. Hyunnie está creciendo muy bien, es un niño muy dulce y tierno, siempre me pregunta por ti y todas las noches se duerme escuchando nuestra historia de amor... ¿Sabes? Tuve que omitir el porqué no estamos juntos, y le dije que estás dormido, ya me ha dicho que lo has visitado en sus sueños y por eso te ama cada día como si estuvieras aquí. Han ha hecho un buen trabajo con él, todo el tiempo le habla de ti y le dice que se parece mucho a su papi Baek, ¿lo has escuchado? Eres su papi, te tiene más cariño que a nadie y debes estar feliz por eso. Eres su adoración. Y la mía. Te amo, Baekkie. —Una sonrisa pequeña se formó en sus labios al limpiar sus lágrimas—. Me he vuelto un llorón, Han me lo dice de a diario. Pero, no es por estar triste, es porque soy feliz con mi hijo, y con Luhan quien ha sido un excelente amigo para mí. Todo este tiempo ha estado a mi lado, siendo mi apoyo, pero él y yo sabemos que no podemos estar juntos porque yo te amo a ti y él... ¿Te acuerdas de SeHun? Bueno, ellos hacen linda pareja —Soltó una pequeña risa cuando recordó como Han conoció a SeHun, pero era una historia que no pensaba contar—. Pero, no debes preocuparte por mí, tengo todo lo que deseo y amo, y en algún momento estaremos juntos, porque si habrá alguien más para mí, serás tú en nuestra próxima vida, mi amado Baekkie.
Se puso de pie dejando la flor que llevó para su chico y miró una vez más su nombre en aquel espacio. Miró hacia el cielo esperando que donde sea que su esposo esté lo vea y sepa que esperará por él hasta que vuelvan a verse.
—¡Papi! —gritó Hyunyeol corriendo hacia él hasta impactar en los brazos de su papá cuando este se agachó para abrazarlo.
Nota final:
😢💔 alguien así? , pero también así😍💔?
Jsjsks. No sé cómo sentirme, realmente a pesar de que soy dramática, nunca he matado a un pj en mis historias, al menos no al principal y por ello estoy como conmocionada 😢😭💔
Les juro que traté de buscar una solución mágica para que Baekkie no nos dejara, pero era casi imposible, nuestro pequeño Baek se nos fue.
No le tocaba, pero le tocó 😢
Y bueno, este fue el final
¿Les gustó, les dolió o estuvo feo?
Baekhyun se fue feliz, eso sí. Escuchó por primera vez a su hijo llamarlo papá y se fue recordando los Buenos momentos que vivió con su esposo cuando recién eran unos babys.
Y también, en paz porque sabía que estaría alguien ahí para Chanyeol y Luhan le cumplió la promesa, estuvo ahí para Chanyeol siempre, como Buenos amigos pero siempre se su lado. Hay amores que simplemente son amistades, un amor fraternal y otros que nunca se olvidan porque están bien metidos en el Fondo del corazón.
Espero que les haya gustado mucho esta bonita y triste temática, disfruté mucho de hacerla y también lloré mucho con ella pero me siento satisfecha.
Y antes de que se vayan dkdls habrá epílogo, dirán pa qué si ya me mataste al Baekhyun, pero si se esperan al epílogo prometo darles un pañuelito que les hará sentir mejorcito 🌸
Lo subiré más tarde, muchas gracias por leer hasta aquí, por todos sus comentario y sus bonitos votos.
☺🌸
Nos leemos en el epílogo ahí también anunciaré quien sigue en el Festival para mañana, una temática muy buena
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