Prólogo "Bienvenidos a la academia de la Desesperación" Parte 2
– Abre los ojos –
Ugh… ¿dónde estoy? – Mira alrededor de toda la habitación, la cual parecía estar a oscuras más negra que la noche misma y tan intimidante que Masaru se empieza a poner algo nervioso –
¿Hay alguien allí...? – Pregunto con mucho miedo en su voz, la cual temblaba y dejaba salir un sonido como desafinado al hablar –
Diablos… ¿se supone que me secuestraron…? ¿Por qué hoy? ¿Por qué ahora? – el chico tenía una gran cantidad de preguntas y ninguna respuesta a la vista, en todo caso, el chico acostado boca arriba en un cuarto negro como el azabache y totalmente desconocido, lentamente se pone de pie con dificultad, intenta encontrar tanto una salida como algún interruptor con el cual podría ver donde se encontraba y analizar la situación de mejor forma –
– Masaru se empieza a mover de forma silenciosa, buscando lo antes mencionado, y en su camino choca su pierna con lo que parecía ser una mesa –
¡Diablos! – Exclamo fastidiado el sociólogo al sentir un fuerte dolo en su pierna, la cual hizo un sonido muy fuerte al ser golpeada, tras esto, Lentamente Masaru se reincorpora y sigue inspeccionando como puede la oscura habitación, hasta que finalmente llega a una pared, y empieza a bordearla hasta finalmente llegar a un interruptor, el cual presiona y la dichosa habitación finalmente se ilumina –
¿¡E-esto es… un aula!? – Observo muy sorprendido la habitación, la cual parecía un aula de clase, llena de bancos para los estudiantes, y una mesa llena de papeles la cual con facilidad pudo identificar que debería de ser la mesa del presunto maestro de clase, siguió observando la habitación hasta que su vista fue directo hacia las ventanas –
Están… bloqueadas… ¿Por qué están de esa forma? – Rápidamente cuestiono el chico, se empezó a sentir aún más nervioso de lo que había estado jamás –
¿Cómo es posible? – Pensó el chico hasta que finalmente se le vino una idea a la cabeza –
No estaré… en Kibougamine… ¿o sí? – Se apresuró a salir por la puerta pero justo antes de eso, vio una nota en la pizarra, la nota decía – Ir al gimnasio a las 9.00Am para la ceremonia de ingreso
¿Eh? – Dijo rápidamente Masaru y pensó – ¿Quieren que valla al gimnasio? – se preguntó el sociólogo –
Miro la hora y en eran las 8:40Am – ¿Sera esto un secuestro o algo por estilo? – Pensó el chico –
Debo de salir de aquí ahora mismo… en todo caso… quizás pueda saber que rayos está ocurriendo aquí – Murmuro nuevamente y se dirigió a la salida de la habitación, tomando lentamente el pomo, estaba muy inseguro de lo que podría ocurrir, no podía parar de pensar en que le sucedería si en verdad estuviese secuestrado –
Es ahora o nunca – dijo al mismo tiempo que abrió la puerta dirigiéndose hacia el exterior de esta, encontrándose ahora mismo en un largo pasillo, el cual era muy tétrico, un techo el cual tenía vigas de madera muy robusta a primera impresión aunque muy sólidas y al parecer, tenían cierta antigüedad, ya que a primera vista pudo divisar unas cuantas telarañas en dichas vigas, también habían unas paredes totalmente blancas la que resaltaban por la gran iluminación que tenía el pasillo, además de un piso color blanco el cual estaba divido en losas dando una imagen como de distintos cuadrados en los cuales se dividía el piso –
Así… que estos son los pasillos, la verdad que sí que puede que esté en Kibougamine – Pensó nervioso – Creo que tratare de encontrar a alguien… quizás no sea el único en esta situación… – trato de reconfortarse al decir eso –
Al decir esto, empezó a avanzar por el largo pasillo, por el cual pudo divisar varias habitaciones los cuales pudo identificar como otras aulas de clase justo como en el que había despertado anteriormente. Siguió avanzando hasta donde el pasillo terminaba y giro hacia la izquierda, y camino hasta que llego hasta una puerta la que tenía por sobre esta, unos símbolos de unos un tenedor y un cuchillo, por lo que pudo determinar que era una cafetería, así que paso de largo, hasta encontrarse con otra puerta con un símbolo en cual parecía ser el de una cancha de basquetbol, así que tomo muy lentamente el pomo con su mano derecha y abrió la puerta, caía sudor por su mano, del otro lado de la puerta se encontraba una enorme cancha de básquet, hacia los costados de la misma había dos grandes gradas y por detrás de la cancha, podía ver otra cancha, pero en este caso una de vóleibol, la cual tenía hasta red incluida y ya armada. Aunque hubo un detalle en el que le tomo un poco de tiempo darse cuenta, y es que en el gimnasio también había un área a la derecha de este en el cual había un gran escenario y el cual, tenía sobre este, un atril –
Sí que es espacioso este lugar… ¿entonces estoy en Kibougamine? – se preguntó el sociólogo, pero justo en ese momento, pudo divisar a unas personas las cuales estaban sentadas en lo más lejos de las gradas, desde lejos no podía ver las siluetas de dichas personas, pero pudo suponer que se trataban de dos hombres, así que se acercó lentamente y con un nerviosismo que era propio de el mismo, hasta llegar medianamente cerca de donde estos estaban, y pudo ver que uno de ellos no era muy alto, probablemente mida menos de 1,60, tenía cabello corto y de un tono color marrón claro, vestía un uniforme un tanto formal a decir verdad, llevaba puesto un traje color negro con una corbata de color azul claro, y unos pantalones negros que iban en conjunto con su traje, tenía ojos de color anaranjados; y su compañero, el cual estaba a su lado hablándole, llevaba puesto unos pantalones deportivos largos de color verde oscuro, tenía puestos unos zapatos deportivos negros y una remera del mismo color, este último era bastante más alto que el primero, debía de medir, como poco 1,85 tenía cabello color negro un poco más largo que el chico de uniforme y a decir verdad, bastante despeinado, además de que su tono de piel es un poco más oscuro que el nuestro, en otras palabras es un poco moreno –
¿H-hola? – Pregunte de forma nerviosa, a lo que ambos chicos giraron a mirarme –
¿Eh? ¿Quién eres tú? – Pregunto el más alto a lo que yo le respondí –
¡S-soy M-Masaru Shimizu! ¡M-mucho gusto en conocerlos! – dije, sonando más nervioso de lo debería a lo que el más alto se empieza a reír levemente para luego decir – ¡no seas tan nervioso! – Dice el mismo de forma amigable –
Mi nombre es Daiki Hasegawa, ¿ves? No tienes por qué estar tan nervioso, soy el Guardameta Definitivo – dice con una gran sonrisa en su cara y el chico de al lado finalmente habla –
Daiki Hasegawa Guardameta Definitivo
Soy Ryota Yamamoto, un gusto Masaru… a todo esto… ¿cuál es tu talento? – pregunta curioso Ryota mirando a Masaru fijamente –
Eh… ¡ah sí! Soy el sociólogo definitivo, disculpa por no haberlo dicho antes –explico Masaru – Cuál es tu talen…. –en ese momento Ryota interrumpe al Sociólogo y dice – Soy el traductor definitivo – dice con mucha seguridad –
Ryota Yamamoto Traductor Definitivo
En fin, estábamos hablando acerca de si fui el único en despertar en un aula a oscuras… pero en ese momento llegaste, así que –pregunta Ryota – ¿ustedes también? –
Daiki se quedó pensando y rápidamente respondió – ¿cómo lo supiste? –pregunto muy sorprendido el Guardameta y luego justo cuando Ryota iba a hablar, se escucha por todo el gimnasio un golpe muy fuerte, el ruido provenía de la puerta del gimnasio, donde el pequeño grupo formado por el sociólogo, el traductor y el guardameta, avistaron un grupo un poco más grande formado por tres chicas y tres chicos –
¿Hoooooola? ¿Hay alguieeeeeen aquí? – pregunto muy eufóricamente y llena de energía una chica, de una estatura baja, aunque no tan baja como Ryota, la cual llevaba el cabello corto de color verde, una falda de color celeste y unos ojos verdes similares a su color de cabello y unos zapatos color azul –
Tal parece que si – comento un chico de cabello rojo medianamente largo y con flequillo que le tapaba el ojo derecho el cual señalo en nuestra dirección con una sonrisa en su rostro, parece ser que es de una estatura media, alrededor de 1,75 al parecer que vestía simplemente un uniforme que parecía provenir de otra escuela, una camisa color blanco con corbata y pantalones negros, y tenía ojos rojos al igual que su cabello, parecía ser muy alegre y con una buena actitud –
Es cierto, allí parece que hay unos tipos, espero que sepan algo de nuestra situación – dijo calmado un chico el cual vestía una chaqueta negra por sobre una camiseta color rojiza, llevaba un collar dorado en su cuello con la forma de una pistola además de que tenía un pantalón de color marrón claro que hacia juego con su vestimenta, además de que tenía una manopla en su mano izquierda, tenía cabello anaranjado bastante despeinado además de unos ojos un poco más claros que su cabello –
Vamos allá, quizás descubramos que está sucediendo en este lugar de una vez por todas – dijo esta vez un chico muy alto, tal vez de 1,90, tenía cabello negro un poco desordenado aunque no le quedaba mal, este tipo vestía casi totalmente de blanco y negro, a excepción de un pantalón jean el cual era de color azul oscuro, vestía de una camisa negra la cual tenía desabrochada, dejando al descubierto una polera de color blanco que en el centro la cual tenía una calavera dibujada en color negro además de unos zapatos algo extraños y de color negro y unas muñequeras que tiene el ambas manos y la cual una de ellas tiene algo escrito, pero no se puede leer por la distancia –
¡¡Si, Vamos!! – Dijo otra chica la cual estaba agarrada del brazo del chico alto, esta chica tenia cabello marrón largo, ojos color café y llevaba puesto un Jean color azul claro y un top color rojo además de usar tacones y llevar unos aretes muy llamativos –
El grupo comenzó a avanzar hasta donde se encontraba el pequeño grupo de Masaru – ¡Hoooola! –Dijo rápidamente la peliverde a lo que el Guardameta rápidamente sonrió tanto como pudo y les saludo con la mano –
¿Quiénes son ustedes? –Inquirió sin titubear el traductor, el cual estaba intrigado por la repentina aparición de este grupo –
Qué curioso, íbamos a preguntarle exactamente lo mismo – dijo el más alto –
¿De verdad no saben tampoco que hacemos aquí? – Nuevamente manifestó Ryota un poco preocupado –
Tal vez solo sea una ceremonia o algo por el estilo, no creo que debamos de preocuparnos tanto –dijo esta vez el chico de cabello anaranjado –
Espero que sea tal y como dices… – Recito esta vez la castaña la cual aún seguía agarrada del brazo del chico más alto –
En fin, deberíamos de presentarnos, ¿no creen? – manifestó la chica que había estado callada hasta este momento, era una chica, a simple vista de la misma altura que la peliverde y con una gorra azul, como si fuese algún tipo de oficial o algo parecido y cuya vestimenta no variaba en lo más mínimo, vestía totalmente de un tono azul, cuya vestimenta era por sobre todo, formal, al parecer, esta chica era rubia, tenía el cabello recogido en forma de coleta y además parecía ser una persona muy seria –
Tienes razón – expreso el chico más alto – mi nombre es Hyun Kyung, soy conocido como el Practicante de Taekwon-Do Definitivo, mucho gusto a todos – exclamo muy respetuosamente y sin dejarnos de mirar a los ojos el más alto de nuestro grupo –
Hyun Kyung Practicante de Taekwon-Do Definitivo
– está bien, supongo que debemos de hacer esto todos, ¿no es así? – Consulto el pelirrojo – mi nombre es Shuji, Shuji Nishimura un gusto, soy el Matemático Definitivo – expreso el pelirrojo –
Shuji Nishimura Matemático Definitivo
¡Oh! ¡Que talentos más Geniales! – Exclamo la peliverde – ¡me encantan! – volvió a repetir con muchísima emoción – en fin, soy Emiko Takada, ¡La mejor jardinera de todo el mundo! – Expresó poniendo una vos chillona para tratar de sonar graciosa y empezando a saltar sin razón aparente –
Emiko Takada Jardinera Definitiva
Soy Ayame Ishinomori, Soy piloto de avión – dijo de manera muy cortante la chica rubia de coletas sonando tan seria como había sonado antes –
Ayame Ishinomori Piloto Definiva
La chica que estaba agarrada al brazo de Kyung aún no le soltaba, casi que ni se había percatado de que tenía que presentarse, a lo que este rápidamente se aleja de ella un momento para que prestase atención –
Oye, debes de presentarte – Menciono el Taekwondista para que esta reaccionase a lo que la chica inflo levemente las mejillas en señal de enojo hacia Kyung –
No me mires así – exclamo nuevamente el chico –
No sé por te encuentras tan embobada conmigo pero déjame en paz al menos un momento, ¿está bien? – Dijo de forma cortante el chico, creo yo, que más cortante de lo que debería de haber sido –
¿Uh? – La chica lucia muy sorprendida – pero... – nuevamente la chica dijo –
Pero nada, déjame estar un momento, ¿ESTA bien? – Declaro un poco molesto con la chica – Eres muy guapo a mi parecer, disculpa si te he molestado, pero cuando alguien me gusta suelo ser así – la chica se puso la mano en la cabeza como diciendo lo siento, luego de eso, volvió a su estado normal –
Soy Amaya Inoue, quizás hayan oído de mí, Soy… –inhalo profundamente – ¡¡¡LA FIESTERA DEFINITIVA!!! – Grito Amaya realmente exaltada y empezando a saltar como si fuese un trampolín – y por cierto… – nuevamente dice esta –
No te podrás desacerté de mi así como así – corre y abraza nuevamente e Kyung, el cual suelta otro suspiro y simplemente la deja estar –
Ayame Inoue Fiestera Definitiva
Mmm… ¿y tú quién eres? – Le pregunto yo mismo al chico de pelo anaranjado de manera amistosa –
No les importa realmente quien soy… – respondió reacio el chico –
Vamos, no puede ser tan malo – El pelinegro puso una mano por sobre el hombro del chico que tenía una manopla en su mano izquierda –
Espero que no se arrepientan, Soy Naoki Fuji…wara… – anuncio apenado –
E-espera…. ¡¿Fujiwara!? – dijo Daiki impactado, y mirando horrorizado a Naoki –
¿E-eres de ESE Fujiwara…? – A lo que Naoki simplemente asintió con la cabeza mirando hacia el suelo –
N-no… no puede ser… ¿T-tienes relación con esa P-pandilla…? – pregunté muy asustado, Naoki inspiro muy profundamente –
Soy actualmente, su próximo líder – se me helo la sangre al oír eso, esa pandilla de ASESINOS, que no hace absolutamente nada bueno y que su líder este aquí es la peor noticia que he oído en mucho tiempo –
En fin, pueden llamarme el Pandillero Definitivo –dijo a la vez que se apartó del grupo y se dirigió a la salida –
Naoki Fujiwara Pandillero Definitivo
Justo cuando estaba por tomar el pomo de la puerta, esta se abrió y un grupo de 5 chicas apareció por aquella puerta, las cuales miraron sorprendidas a Naoki, este las ignoro y se fue del gimnasio, a saber a donde habrá ido –
Una de las chicas, tenía un uniforme de medico por sobre un traje azul y corbata, debería de medir alrededor de 1,75, además de que usa una falda color negro y unos zapatos elegantes, a simple vista claramente es una doctora. La que estaba a su lado, parecía ser chica la cual no mediría más que 1,60, tenía una sudadera negra con la cual se tapaba la cara con una capucha, tiene además, un pantalón negro, por lo visto no parece ser una persona demasiado sociable, o al menos eso aparenta. Otra de las chicas parecía vestir algo así como un delantal azul claro el cual tenía un diseño como si fuesen muchos cuadrados pequeños amontonados entre sí, tenía cabello largo de color negro, era un poco más baja que la doctora, tenía puesto un Jean de un color azul, aparte de que vestía zapatos normales de color verde claros. Otra de ellas estaba vestida con una blusa de color blanco y una falda color azul oscuro, también vestía unos zapatos de tacón medio al parecer color negro, aproximadamente media 1,65 metros, en su cara de denotaba una seriedad increíble, y por ultimo una chica, la cual vestía una top gris un poco gastada y una babucha de color rojo combinado con unos zapatos deportivos negros, además de tener una gorra totalmente azul –
El grupo se acercó hasta donde estábamos y la primera en hablar fue que parecía ser la doctora – Hola, mucho gusto, soy Ryoko Furukawa, pueden llamarme la Doctora definitiva
Ryoko Furukawa Doctora Definitiva
Menciono la doctora antes de que nadie pudiese hablar, a lo que la chica de sudadera simplemente dijo – Midori Yamaguchi… Hacker Definitiva… – hablo la Hacker con una vos casi inaudible, tal y como parecía, era realmente tímida –
Midori Yamaguchi Hacker Definitiva
Ya que estamos con las presentaciones… – exclamo la chica del top gris y babucha roja, ¡muy bien! ¡Pueden llamarme Kaori Harada! Soy nada más y nada menos… ¡¡¡que la Bailarina Definitiva!!! – añadió con mucha alegría en su vos, parecía estar muy feliz a pesar de la situación en la que nos encontrábamos –
Kaori Harada Bailarina Definitiva
M-mi nombre es Sumiye Watanabe… p-pueden considerarme una maestra de prescolar… – Exclamo tímidamente Sumiye – no parecía tener miedo, pero parece ser que es una persona bastante nerviosa –
Sumiye Watanabe Maestra de prescolar Definitiva
En fin, mi nombre es Nozomi Honda, Psicóloga Definitiva – hablo de manera cortante –
Nozomi Honda Psicóloga definitiva
Creo que no soy la única que tiene dudas acerca de por qué estamos aquí, ¿no es cierto? – Inquirió velozmente la psicóloga – todos los que estábamos allí asentimos a lo que esta dijo, al parecer nadie sabe que rayos estamos haciendo aquí… me estoy empezando a creer que esto no va a ser para nada bueno… –
Tienes razón, he despertado en una habitación, solo y sin nadie cerca, leí una carta que decía que debería de venir aquí, en el camino me encontré con Amaya, Emiko, Shuji, Ayame… y… – dijo esta ves Kyung con toda la seriedad que pudo, ya que Amaya seguía abrazando su brazo –
¿Y quién? – Respondió Nozomi – Naoki Fu… – Iba a decir finalmente Hyun, justo cuando se escucha un muy fuerte sonido proveniente de afuera del gimnasio, como si alguien hubiese sido lanzado con mucha fuerza sobre la puerta –
¿P-pero que fue ese sonido? – pregunte asustado y para ese momento Kyung salió corriendo como una flecha hacia la puerta del gimnasio dejando en el camino a Amaya y abriendo la puerta del gimnasio a una velocidad realmente impresionante, por detrás de él estaban Daiki y Shuji, aunque este último no parecía muy fuerte, tuvo la valentía de ir con el grupo, yo, me quede parado sin poder moverme; la escena que se veía, era la de Naoki, el cual estaba en el piso, a pesar del estado físico que tiene, sangrando por la boca y a una persona realmente gigante, yo diría que supera los 2 metros de altura, mirándole con superioridad desde donde estaba parado, además de a una persona más pequeña la cual observaba desde lejos; El primero, el chico de 2 metros que vestía un uniforme como si fuese alguien relacionado a algún ámbito militar, tenía cabello corto, de un color marrón oscuro y bastante, un pantalón de color negro, y unos zapatos de color blanco, el chico que observaba, tenía cabello rubio, más corto que el gigante y bastante prolijo, el cual tenía gafas y solo observaba con asco la situación, estaba vestido con traje y corbata color azul, al ver al grupo que estaba ayudando a Naoki, entro al gimnasio ignorando a todos los que estaban allí, en ese momento, Daiki y Shuji, ayudaron a levantarse del suelo a Naoki –
¿¡Quién diablos te crees que eres!? – Valientemente el Taekwondista le plantó cara a esa enorme persona – alguien superior a ti, Yukata Himura, el mejor Judoka que encontraras en el mundo – dijo carcajeándose aquel gigante, el cual no paraba de reírse cuando miraba la cara de Kyung –
Yukata Himura Judoka Definitivo
– Dijo el gigante riéndose de Kyung y haciéndole enfurecer, pude ver que cerró ambos puños dispuesto a atacar a tal persona hasta que se escucha un grito –
¡ALTO! – Dijo esta vez, era una persona de alrededor 1,80 la cual tenía cabello blanco, el cual tenía pantalones deportivos cuyo color era el gris, además de zapatillas deportivas color negro, una camiseta blanca con el dibujo de una bala en el centro y encima de esto una camisa color azul claro –
Parecen estúpidos, dejen de pelear, si siguen, serán expulsados el primer día, ¿no es así? – Sonrió aquella persona – Mi nombre es Hisashi Katsura –
Hisashi Katsura ??? Definitivo
Dicho esto, se fue de la habitación dejando a todos con una incertidumbre increíble –
En fin, supongo que me iré de aquí, pelear con perdedores no vale la pena dijo Himura abandonando la habitación y entrando en el gimnasio –
¿Qué ha ocurrido? – Kyung estaba realmente confundido, no sabía que había ocurrido, ni porque Yukata atacó a Naoki, en ese momento, mire el reloj, y eran las 8:58 –
Parece que no queda tiempo para nada, deberíamos de ir adentro – dije algo confundido aun y tras decir esto, uno tras uno, fueron entrando al gimnasio hasta que estuvimos todos cerca del escenario –
¿Quién eres? – Se escuchó la vos curiosa y bastante ruidosa de Emiko señalar al chico de lentes –
No les interesa en lo más mínimo – respondió el chico cerrando los ojos y soltando un suspiro –
¡Si no me dices no te dejare de preguntar! – Afirmo la peliverde echándose a reír un poco de lo que había dicho – sí que eres molesta – se quejó el rubio y finalmente ante la insistencia de Emiko dijo – soy Takahiro Mikitani, Soy el Inversor Financiero Definitivo, ahora cállate – exclamo Takahiro mirándola con mala cara –
Takahiro Mikitani Inversor Financiero Definitivo
– Pero en ese momento, comenzó la pesadilla, el momento donde ya no había vuelta atrás –
Probando, probando, Pueden oírme – se escuchó una vos chillona y muy extraña por los parlantes del gimnasio, esa vos no se comparaba a nada que hubiese visto antes en toda mi vida, hasta que finalmente –
¿Qué ha sido eso? – preguntó Daiki, quien estaba tan confundido como todos allí de lo que estaba ocurriendo –
¡Al parecer ya están todos! ¡Entonces vamos allá! – Desde detrás del atril, lo que parecía ser un oso de peluche parecía haber aparecido delante de nosotros –
¿Qué rayos? ¿Un oso de peluche? – Dijo irritado Yukata el cual aún parecía furioso, y no le gustaba para nada esta situación –
¡Oye! ¡Que de oso de peluche no tengo nada! –Le grito el oso –
Por favor, no me hagan perder mí tiempo, que ya de por si es muy valioso – manifestó con aires de superioridad en su mirada el inversor –
Upupupupu…. – rio el oso al escuchar lo que el inversor había dicho –
Niñatos, lo crean o no… ¡soy Monokuma, el director de la academia Kibougamine! – Exclamo el dichOSO oso –
– En ese momento mi realidad se empezó a distorsionar totalmente, ¿cómo era posible que un oso de peluche fuese el director de la academia más prestigiosa de todo el mundo? –
No, ¡lo que dices no tiene ningún sentido! – le grite a aquel oso, el cual solo me observo un unos segundos para luego decir –
Ah sí, conque aun no me creen, bueno, en fin, ¡les venía a decir unas increíbles noticias! – Dijo aquel oso con una sonrisa macabra en su mirada, esto no podía ser bueno –
Saben ustedes que son la mayor esperanza de este mundo, ¿no?, bueno procederé a explicarles cómo será su nueva vida aquí – hablo muy calmado el oso, como si no estuviese diciendo algo perturbador –
¿N-nuevas vidas? – Cuestiono Kaori –
Ah, ¿no lo había dicho? Disculpen por ser tan despistado – intenta excusarse el oso diciendo esa frase –
¡Desde hoy en adelante ustedes vivirán en esta academia! – El oso simplemente no puede contener su risa y acaba riéndose a todo volumen de forma escalofriante delante de todos los alumnos, los cuales le miran sin poder creer que les estaba sucediendo –
¿¡Q-que has dicho!? – replico esta ves Naoki –
¡No puedes estar hablando enserio! – Menciono Shuji –
Nadie me hablo sobre esto, ¿acaso me han engañado? – Afirmo Mikitani –
Bueno, la duración de este plan… ¡¡será por tiempo indefinido!! ¡Upupupupupupu! –rio el oso tan fuerte como podía – ¡vivirán el resto de su vida aquí! – Nuevamente dijo aquel oso – todos simplemente quedamos tan impactados por aquella noticia que nadie dijo nada –
Upupupu… ¿acaso el oso les ha comida la lengua? – seguía riéndose de sus propios chistes malos, pero… ¿eso que decía era totalmente verdad? ¿En verdad estamos atrapados? Trate de imaginar una posible respuesta pero no pude hacer absolutamente nada para parar todo esto –
Es una broma… ¿no es cierto? – Murmuro lentamente Midori, la cual había hablado en vos alta, cosa que sorprendió a algunos ya que en ningún momento había hablado en vos alta –
¿Tienen cera en el oído? ¡Les he dicho que no pueden salir de aquí! Les aseguro que no soy ningún mentirOSO – afirmo aquel peluche bicolor, lo cual mi mente trato de comprender por qué estaba ocurriendo todo esto, pero no lograba llegar a ningún lado –
¿Entonces para eso están las planchas de metal? – Añadió en un tono bastante calmo la psicóloga, la cual únicamente se limitaba a oír lo que este oso trataba de explicarnos – estas en lo correcto – sonrió nuevamente –
¡De hoy en adelante estarán en atrapados en esta academia, espero que disfruten de su estancia tanto como puedan! – Sostuvo Monokuma –
Eso es un problema, no puedo quedarme toda mi vida aquí – Aseguro la piloto la cual le miraba de reojo, sin quitarle el vista de encima ni por un segundo –
Mmm… eso sí que es un problema – dijo entre risitas Monokuma –
Ustedes vinieron aquí por ustedes mismos, sin que nadie los obligase a nada, ¿y ahora quieren marcharse en plena ceremonia de bienvenida? – Afirmo aquel oso bicolor –
¡Por supuesto! ¿¡Por qué diablos me gustaría quedarme encerrado en este lugar de por vida!? – Manifestó de manera furiosa el Taekwondista el cual tenía los puños cerrados, parecía que iba a explotar en cualquier momento –
Bueno, no es como si no pudiesen salir de aquí ni nada de eso – afirmo Monokuma se manera un tanto peculiar, pero con la misma sonrisa siniestra que le caracteriza –
¡Dinos ahora mismo maldito oso de peluche! – Le grito frenéticamente Hisashi el cual como la gran mayoría aquí, está totalmente a punto de perder la cordura –
¡He preparado un método especial para toda aquella persona la cual quiera abandonar este lugar a como dé lugar! Lo he llamado… ¡Graduación! – Manifestó el oso bicolor de manera muy energética –
¿G-graduación? – Expresó de forma tímida Sumiye la cual se le veía que estaba temblando desde su lugar –
¡Exacto! Una graduación, les explicare de que va el tema este de la graduación… como ya se los he dicho, ustedes deben de mantener el orden dentro de este lugar, pero en el caso de que alguien alterase el orden, esa persona decidiera alterar el orden, ¡esa persona y solo esa podrá irse de este lugar! –declaro de manera un tanto confusa dicho oso –
Con “alterar el orden”, ¿a qué te refieres? – Inquirió pensativo el traductor, el cual tenía curiosidad en lo que estaba por suceder –
Upupupupupu… con alterar el orden… me refiero… a… un… ¡¡Asesinato!! – en ese momento, todo lo que era, se empezó a derrumbar, ¿T-teníamos que matar a alguien para salir de aquí?; ¿¡qué clase de disparate es ese!? Por más que trate de pensar el porqué de esta situación… no puedo, ¡simplemente no puedo! Reflexione durante ese momento –
Cállate de una maldita vez, el inversor calló al oso bicolor, el cual parecía ya no prestar atención a lo que este decía –
En otras palabras… ¿¡no podemos salir de a menos que matemos a alguien!? – Dijo Amaya bastante alterada –
¡Sí que sí! Estoy muy, pero muy emocionado en ver quien de ustedes matara primero… –Monokuma no paraba de vernos a cada uno de nosotros y reír en vos baja al decir eso –
Mmm… ¿solo eso? ¿Matar a alguien y ya? – tras escuchar esa frase pude oír los pasos de alguien que venían tras de mi cuando, de un momento para el otro, esta persona empezó a estrangularme con una fuerza increíble por detrás, trate de luchar con todas mis fuerzas pero al levantar mi cabeza un poco, pude ver que la persona que me estaba estrangulando no era otra que Yukata, aparentemente la persona más alta y fuerte de todo el lugar, empecé a mover mi cuerpo con todas mis fuerzas, ya que estaba en el aire gracias a Yukata que me había levantado para estrangularme, poco a poco empecé a perder mis fuerzas hasta que todo quedo en negro... –
Narra Shuji
– Estaba impactado ya que ese tipo gigante había empezado a estrangular a Masaru, todos estábamos paralizados al ver como el pobre sociólogo trataba de zafarse sin éxito del agarre del Judoka el cual no parecía ceder, en unos momentos, parecía ser que Masaru se había perdido el conocimiento, y en ese instante, se escucharon muchos gritos como – ¡Detente! ¡Lo vas a matar! ¡Suéltalo ahora mismo!–
Hasta que el Taekwondista Definitivo salió disparado como una bala en dirección de Yukata dándole una envestida por detrás el cual hizo caer a tanto a Yukata como a Masaru, el cual parecía muerto… –
Eres un jodido imbécil – exclamo Kyung mirando de forma desafiante ante el Judoka, como invitándolo a una pelea a lo que el gigante le sonrió y se empezó a acercar lentamente hacia Hyun, cuando algo finalmente lo detuvo –
Upupupu, me gusta vuestra actitud, pero hay algo más que tienen que saber antes de matar a alguien – anuncio Monokuma riéndose un poco de la situación –
Así que paren de luchar entre ustedes mismo y abran muy bien sus orejas a lo que voy a decir – Manifestó aquel desagradable oso de peluche el cual no paraba de parlotear estupideces desde que había aparecido –
Bueno, no basta solo con matar a alguien, deberán de hacerlo sin que nadie se entere de quien ha sido, en otras palabras saliéndose con la suya tras haber asesinado a unos de sus queridos compañeros, cuando se descubra el cadáver, ¡iniciara el periodo de investigación! En donde ustedes, panda de inútiles, deberán de buscar pistas con el fin de averiguar quién ha asesinado a dicha persona, y un tiempo luego de dicha investigación, ¡¡¡tendrá lugar un juicio escolar!!! – sostuvo Monokuma de manera tal que parecía estar a punto de estallar de la emoción, valla, ese OSO sí que es realmente asqueroso –
En ese juicio escolar, debatirán, usando las pistas que habrán encontrado durante su investigación y trataran de descubrir la identidad del asesino, el caso sería que, por supuesto, esto no será tarea fácil, además de que si el asesino llegase a salir impune de la situación, ¡todos ustedes a excepción del asesino serán castigados! Pero, en caso de que descubran la identidad del asesino, ¡solo él será castigado! –
A-a q-que te r-refieres con c-castigo – pregunto muy asustada Emiko la cual estaba temblando sin parar desde que se dio cuenta de que todo esto no había sido una broma como ella pensaba –
Me refiero a… ¡¡¡UNA EJECUCION!!! BUAJAJAJAJAJAJA – Monokuma empezó a reír de tal forma que parecía que había dejado de respirar, ese oso es la maldita encarnación de lo absurdo, luego de terminar esa frase, todos quedamos congelados en una expresión entre el miedo y la desesperación –
D-debes de estar bromeando… – Expreso el gigante, Yukata Himura –
¿Qué vas a hacer con él? – Inquirió la psicóloga señalando a cuerpo inmóvil de Masaru –
¿Está muerto? – Preguntó sin pudor alguno Ayame –
Creo que ya sé que hacer – en ese momento Monokuma simplemente chasqueo los dedos y dos pequeños Monokumas vestidos de médicos llegaron corriendo a la escena con una camilla en la cual subieron a Masaru y se lo llevaron a toda velocidad –
¿E-estará bien? – Inquirió la fiestera con preocupación –
Sí, sí, pero de lo que deberían de preocuparse ahora mismo, es de si alguien está planeando asesinar a otra persona en este momento –
Upupupupu – en ese momento me di cuenta, de que todos nos estábamos mirando entre nosotros, la preocupación y la inseguridad que se denotaba en nuestra mirada, una mezcla entre la desesperación y la incertidumbre de si alguno de nosotros pensaba en asesinar nos carcomía por dentro haciendo que todos desconfiemos incluso de nuestra sombra –
Fin de la parte 2 y final del prólogo, mis disculpas por haber hecho tan largo este capítulo, pero se los debía por haber hecho muy corto el primero, ¡así que nos vemos en el siguiente capítulo!
Que la desesperación los ampare…
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