Consuelo
-Hope estaba sentada en el sofá, apretando una almohada contra su pecho, con una mezcla de rabia y tristeza en su rostro. Sienna, quien estaba frente a ella, se inclinó cuidadosamente, observándola en silencio, esperando que su amiga quisiera hablar-
Hope:¡No puedo creerlo! ¿Sabes cuánto tiempo soñé con conocer a mi mamá? ¡Y cuando por fin lo hago, se va con esa momia estúpida!
Sienna:Sé que estás herida, Hope, pero…
Hope:Toda mi vida me dijeron que mi madre no estaba, que no podía estar, ¡y luego aparece y ni siquiera me lo dice de frente! Tuvo que esperar hasta que fuera inevitable. ¿Por qué no me lo dijo antes? ¿Qué había de malo en mí para que no quisiera decírmelo?
Sienna:Hope…-Sienna se levantó también y la tomó suavemente del brazo.-No tiene nada que ver contigo. Ella te ama, eso es evidente. No te habría protegido de esa manera si no lo hiciera.
Hope:¡Pero no se quedó!- gritó Hope, liberándose del agarre de Sienna y dejando caer la almohada- Finalmente las lágrimas comenzaron a caer, sus manos temblando por la emoción. -¿Qué tipo de madre hace eso, Sienna? ¿Qué clase de madre aparece y luego desaparece de nuevo como si nunca hubiera estado?
Sienna:Una que creyó que no tenía otra opción. Hope, sé que esto duele. Y no puedo justificar lo que hizo, pero también sé que estaba tratando de protegerte de algo que ni siquiera entendemos del todo
Hope:¿Protegerme de qué? ¿De la verdad? ¿De ella misma? Todo lo que siempre quise fue conocerla, abrazarla, que fuera real. ¡Y ahora ni siquiera tengo eso!
Sienna:Tienes derecho a sentir todo esto. A estar enojada, triste… pero también a querer entender. Tal vez Julieta hizo mal al esconderlo por tanto tiempo, pero estoy segura de que tenía sus razones.
Hope:Solo quiero que esté aquí. Solo quería saber por qué se fue
Sienna:Y la tendrás de nuevo. Vamos a traerla de vuelta, Hope. Esto no termina aquí. No estás sola, ¿me oyes?
-Hope asintió lentamente, dejándose consolar por su mejor amiga mientras el dolor y la frustración se entremezclaban en su pecho-
(...) (...) (...)
-Hope estaba sentada en la cocina, con los codos apoyados en la mesa y los ojos fijos en una taza de chocolate caliente que ya estaba fría. Theresa y Jerry se miraban desde la puerta, indecisos sobre cómo acercarse. Finalmente, Theresa dio un paso adelante y tomó asiento frente a Hope, mientras Jerry se quedó a su lado.
Hope:Hope…-comenzó Theresa suavemente-
Hope:¿Sabían?- Su voz era baja, contenida, pero era evidente que luchaba contra una maraña de emociones-
Theresa:¿Qué cosa?
Hope:Que Julieta era mi... mamá. ¿Lo sabían?- Hope finalmente levantó la mirada, observándolos con ojos brillantes y llenos de dolor-
Jerry:-No- respondió Jerry de inmediato. Se arrodilló a su lado para estar a su nivel.-No lo sabíamos, Hope. Esto fue una sorpresa para nosotros también.
Theresa:Pero aunque lo hubiéramos sabido, nada cambiaría. Eres una Russo. Siempre has sido una Russo.
Hope:¿Cómo pueden decir eso? ¿Incluso ahora? Ni siquiera sé quién soy realmente. No soy totalmente humana, ni siquiera pertenezco por completo aquí.
Jerry :Eso no importa, Hope. No importa quién sea tu madre o lo que descubras sobre tu pasado. Siempre serás una Russo. Siempre serás nuestra familia.
-Hope sintió un nudo formarse en su garganta, pero no podía responder. Se mordió el labio, apartando la mirada como si esas palabras la confundieran más que cualquier otra cosa-
-Justo entonces, Max apareció en la puerta, con las manos en los bolsillos, observando en silencio. Finalmente, habló-
Max:Saben que tiene razón, ¿verdad?
Hope:Max…
-Él se acercó y se inclinó contra la mesa, justo enfrente de ella-
Max:Escucha, eres más fuerte que cualquiera de nosotros, Hope. Literalmente y figurativamente- dijo con una pequeña sonrisa, intentando sacarle al menos un destello de ánimo-Y si alguien te dice que no eres una Russo o que no perteneces, los golpeo por ti
-Hope dejó escapar un sonido que estaba entre una risa y un sollozo, y Max se inclinó hacia adelante-
Max:Pero tú eres Hope Russo. Y eso es lo que importa. Siempre serás mi mejor amiga. Siempre serás una Russo, pase lo que pase
-Hope lo observó en silencio por un momento antes de que algo se suavizara en sus ojos-
Hope:Gracias-susurró-
Max:Siempre-respondió Max con confianza, apoyándose en la silla de al lado como si no tuviera intención de irse hasta que ella estuviera mejor-
-Theresa y Jerry se miraron, aliviados, mientras Hope, por primera vez en horas, se permitió sentirse un poco menos perdida-
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