Capítulo 5
Despierto y apago la alarma antes de que suene, me doy un baño y me visto, salgo de mi habitación y subo al décimo piso, paro frente la habitación de Dylan y toco la puerta.
— ¿Quién es? — Grita Dylan.
— Soy Hope.
— ¿Hope? Dame un segundo.
— Esta bien. — Digo sentándome junto a su puerta.
Diez minutos más tarde sale y se pone su chaqueta.
— Hola Hope. — Dice extendiendo su mano para ayudar a levantarme.
— Hola.
Pongo mi mano sobre la suya y me levanto.
— ¿Qué haces despierta tan temprano?
— No lo sé, pero se me ocurrió que podríamos ir a ver el amanecer en la colina.
— Sí, es una estupenda idea.
— Y después vamos a comer.
— Claro que sí.
— Vamos entonces.
Salimos de los dormitorios y caminamos hacia la colina, mis piernas duelen mucho pero no me detengo y sigo subiendo, al llegar arriba caigo de rodillas en el suelo y me siento, Dylan se sienta junto a mí y admiramos el hermoso amanecer, escuchamos una explosión y de inmediato comienza a sonar una sirena, desde aquí arriba se ve correr a todos los de defensa a sus puestos y a las demás personas corriendo hacía los dormitorios.
No se escuchan disparos u otras explosiones, solo veo a todos los de defensa correr hacia afuera del muro perimetral.
— ¿Qué crees que haya sido eso?
— No lo sé, pero lo quiero averiguar. — Digo levantándome.
Corro colina abajo y Dylan hace lo mismo, llegamos a la puerta del muro y me abro paso entre todos los curiosos y los de defensa, llego al frente y veo a lo lejos a un joven tirado en el suelo, parece que ha pisado una de las minas y sus piernas han desaparecido, todos están comentando sobre lo sucedido.
— ¿Es de Raven?
— ¿Es de Crow?
— ¿Es de Genoma?
— Está vestido con nuestro uniforme.
— Deberíamos dejarlo allí fuera.
— ¿Nadie va a ayudarlo?
— ¿Que habrá estado haciendo?
— Eso debe doler.
— Pobre chico.
— ¿Es uno de nosotros?
— Eso se lo merece por querer espiarnos.
— Hagan que regrese arrastrándose a su base.
— ¿Qué nadie piensa hacer algo? — Pregunto a Dylan.
— Así parece. — Dice Dylan sin dejar de mirar al chico.
Me acerco a uno de los soldados de defensa y toco su espalda para llamar su atención.
— ¿Que harán con él?
— Dejarlo allí, que los de su base se hagan cargo de él.
— ¡No pueden dejarlo allí! Morirá si no hacemos algo.
— ¿Y quién lo ayudará? ¿Tú? — Dice el soldado de defensa.
Lo veo con desprecio y me armo de valor, corro hacía donde está el soldado mientras veo el suelo para evitar las minas, me quito una de las blusas que llevo puestas y la rasgo para tener dos pedazos de tela, hago un torniquete en ambas piernas,9 lo tomo por la camisa y lo arrastro, pronto alguien pone su mano sobre mi hombro.
— Muévete recluta. — Dice Logan haciéndome a un lado y cargando al chico en sus hombros.
Me doy la vuelta y veo a la multitud, unos nos ven con asombro y otros con recelo, creo que no están de acuerdo con salvar al enemigo.
Llegamos a la puerta y Dylan me ayuda a hacer a un lado a las personas para que Logan pueda pasar sin problemas con el chico, entramos en la enfermería y los doctores se miraban unos a otros y se preguntaban si debían hacer algo. Wyatt entró en la enfermería y vio al chico, estaba perdiendo mucha sangre y casi quedaba inconsciente.
— ¿Que están esperando? ¿Una invitación? — Dice Wyatt a los doctores.
En ese momento dos de ellos comenzaron a atender al chico.
— Necesitamos una transfusión de sangre. — Dice uno de los doctores. — ¿Algún voluntario?
Levanto la mano tímidamente y el doctor me sienta en una silla.
— Tu trae el expediente de Hope para revisar su tipo de sangre y tu toma una muestra de sangre del paciente para determinar su grupo sanguíneo. — Dice el doctor dirigiéndose a dos enfermeras.
Lo hacen de inmediato y minutos después concluyen que puedo donarle sangre y comienzan con la transfusión, cuando acabaron de extraer mi sangre se lo llevaron a una sala de operaciones, Wyatt y Dylan se fueron a su reunión y Logan se quedó conmigo, cinco minutos después de la transfusión me paré y caminé a la salida tambaleando, Logan me tomó por el brazo y me detuvo.
— ¿Qué crees que haces?
— Me voy, vendré luego a ver como está.
— Acabas de donar sangre, aún no estás bien, siéntate. — Dijo un poco molesto.
Lo miré seriamente y seguí caminando hacía la salida.
— Avísenme cuando terminen de operarlo.
— ¡Recluta! No me ignores.
Salgo de la enfermería y camino lentamente ayudándome con la pared del edificio, me siento muy débil y me duele mucho la cabeza, decido sentarme un momento y recobrar las fuerzas. Alguien se sienta junto a mí y comienza a reírse.
— Te lo dije recluta. Que tonta eres.
— Muy gracioso.
— Wyatt quiere que te pida una disculpa.
— ¿Y? Por qué crees que eso me importa.
— Ordenes son ordenes, así que lo siento.
— Como digas. — Digo levantándome.
— Déjame llevarte a tu dormitorio.
— ¿Por qué piensas que necesito tu ayuda?
— ¿Alguien te dijo alguna vez que eres obstinada?
— Y tú eres como un rayo de sol.
— Muy graciosa.
— Esperaré aquí a Dylan, puedes irte.
— No te dejaré aquí sola.
— ¿Que tu no deberías estar aún encerrado?
— Me dejaron salir cuando ocurrió la explosión y luego Wyatt me ordenó disculparme contigo.
— ¿Por qué me odias? ¿Qué te he hecho?
— Haber pensado en entrar a defensa, eres débil e inútil, no podrías con ese trabajo.
— Tu no lo sabes. Cada vez que intentas hacerme desistir de entrar a defensa me animas más a querer entrar.
— Haré de tu vida un infierno si entras a defensa.
— ¿Por qué?
— Porque no te quiero allí, quiero que estés a salvo. No podrías sobrevivir un día allá afuera.
— Claro que podría, si tú me enseñas.
— No podría cuidar de mi allá afuera si debo preocuparme también por ti y asegurarme de que no te pase nada.
— No tendrás que hacerlo, puedo cuidarme sola, preocúpate por ti mismo.
— Haremos un trato Hope, le pediré a Wyatt un mes para ponerte a prueba y si no estas a mi altura para ese entonces te quedarás trabajando en inteligencia. ¿Aceptas?
— Acepto.
Logan me extendió su mano para que la estrechara y así cerrar el trato.
— Pero promete que me trataras como a todos, nada de ejercicios excesivos ni tratarme mejor que a los demás, quiero hacer lo que hacen todos.
— Lo prometo, ¿Es un trato?
— Es un trato. — Digo estrechando su mano.
Dylan corre hacía donde estamos y me levanto del suelo, me toma por la cintura y me levanta del suelo y comienza a dar vueltas.
— Eres la mejor. — Dice poniéndome de vuelta en el suelo. — Wyatt aceptó, ahora soy un constructor.
— Felicidades, sabía que te cambiaría de división.
— Gracias a ti. — Dijo mientras me abrazaba.
— Yo solo se lo mencioné, tú lo hiciste posible.
— Oye granjero, ella y yo estábamos muy a gusto antes que vinieras.
— No me llames granjero.
— Ya basta Logan, mejor ve a hablar con Wyatt sobre nuestro trato, te veré luego.
— Como digas. — Dice Logan marchándose.
— ¿Quieres ir a desayunar? — Pregunta Dylan.
— Si, muero de hambre.
Caminamos a la cafetería y desayunamos, charlamos un rato y luego regresamos a la enfermería, había dos soldados de defensa en la puerta de la habitación del espía de Raven.
— ¿Está consciente? — Le pregunto al doctor.
— Si, lo está.
— ¿Cree que pueda hablar con él?
— Si, sólo porque tú lo salvaste, pero no le digas a nadie.
— Lo prometo, soy tan callada como una tumba.
— Esta bien, entra. — Dice el doctor abriendo la puerta. — Tienes cinco minutos.
— Gracias.
Entré a la habitación y lo vi tendido en su cama intentando quitarse las ataduras en sus brazos.
— Tranquilo, vas a lastimarte. Si prometes que no harás nada te desatare.
— Lo prometo. — Dijo con una voz muy baja.
Lo desate y se quitó las sábanas que lo cubrían.
— ¿Dónde están mis piernas? — Dijo consternado.
— Te paraste sobre una mina, lo siento.
— Esto no puede ser. — Dijo dándole golpes a la camilla con su puño.
— Tranquilo, todo estará bien, cuidaremos de ti. — Digo intentando tranquilizarlo. — ¿Como te llamas?
— Soy 679.
— ¿Y tu nombre es?
— 679.
— ¿No tienes un nombre?
— 679. Ese es mi nombre.
— Eso no es un nombre, es un número.
— 5 dice que no es necesario un nombre, el número si es importante, nos enseña a saber la jerarquía y así no faltarle el respeto a alguien superior.
— Eso es muy estúpido.
Lo siento, no quise ofenderlos. — Digo apenada.
— Esta bien, sé que es tonto.
Gracias por no dejarme morir allí afuera.
— No tienes que agradecerlo.
— Si tengo que, te prometo que un día te lo pagaré.
— No tienes que hacerlo.
— ¿Y tú tienes un nombre?
— Mi nombre es Hope.
Alguien abre la puerta y nos ve muy seriamente.
— Acabaron los cinco minutos. — Dice un soldado de defensa.
— Ya voy.
— ¿Volverás a verme pronto? — Pregunta 679.
— Si, cuando regrese te daré un nombre si no te molesta.
— Eso sería estupendo. — Dice sonriendo por primera vez.
Salgo de la habitación y el doctor se acerca a mí.
— ¿Dijo algo?
— Si, es muy agradable.
— A ninguno de nosotros nos dirigió la palabra. ¿Como lograste que te hablara?
— No lo sé, simplemente habló conmigo.
Por cierto, no le gusta estar atado así que lo desate, no irá a ningún lado sin piernas.
— Por supuesto que no, pero los soldados insistieron.
Bien debo seguir con mis tareas.
— Si claro, por favor avísenme si sucede algo con él.
— Esta bien Hope.
Dylan y yo salimos de la enfermería y dimos una vuelta por todo el lugar.
— ¿Que te dijo Logan?
— Se disculpo de una rara forma y luego hicimos un trato para que yo tenga una oportunidad de quedarme en defensa sin que él me trate como lo hizo.
— Eso parece bien.
— Si, pero me pondrá a prueba un mes, si para el final de ese mes no estoy a su altura tendré que renunciar e irme con inteligencia.
— ¿Y crees poder lograrlo?
— Si no lo intento jamás lo sabré.
— Tienes razón.
Tengo que ir a la granja, Wyatt me pidió que hable con Lester sobre mi cambio para que le asigne a alguien más mis tareas.
— Está bien, yo también iré a hacer algunas cosas. Te veo luego.
— Si, claro.
Me dirigí al edificio de inteligencia y entre en al elevador, subí hasta el último piso y caminé a la oficina de Wyatt.
— ¿Puedo hablar contigo un segundo?
— Si, pasa. Siéntate por favor.
— ¿Tu dejaste salir a Logan?
— No, yo he estado aquí todo el día, cuando escuchamos la explosión salimos junto con William a ver lo que estaba pasando y luego fui a la enfermería, vi a Logan allí contigo y estuvo aquí hace rato.
Verás el protocolo de seguridad dice que ante una emergencia hay que dejar salir a los prisioneros.
— Entiendo.
— ¿Por qué lo preguntas? — Dice pensativo.
— Dijo que tú le ordenaste disculparse y en cierta forma lo hizo.
— Yo no le ordené eso, bueno iba a hacerlo, pero con todo lo que ocurrió hoy se me olvidó pedírselo.
— Esto es muy extraño.
— No lo es. Logan es muy misterioso, jamás lo he visto sonreír y mucho menos disculparse con alguien, podría decirse que no es muy expresivo. Creo que quería disculparse contigo por lo que te hizo y por eso inventó lo de la orden.
— ¿Por qué el me trata de esa manera?
¿Cree que soy inferior a él o algo así?
— ¿Que no es evidente?
— ¿Qué cosa?
— Le gustas Hope. Ahora entiendo, es por eso que vino aquí hace un momento.
— ¿Qué te dijo?
— Que te pondría un mes a prueba en su división y si al final de ese mes le ganabas en una especie de concurso podrías quedarte en defensa, pero si perdías tendrías que trabajar en inteligencia. ¿Estás de acuerdo con ese trato?
— Si, el me habló sobre eso.
— Debes comprenderlo, él no quiere que estés en peligro, creo que desde que llegó aquí jamás encontré su debilidad, pero ahora su debilidad está frente a mí.
— ¿Yo? — Dije riendo.
— Si, todos tenemos una debilidad y tú eres la de Logan. Hazme un favor y cuídate, si te pasa algo creo que Logan perdería la razón.
— Yo no...
— Lo eres, lo creas o no.
— ¿Que tengo yo que otra no tenga?
— Según Logan eres tenaz, valiente, inteligente y de buen corazón.
Miré a Wyatt con una mirada de confusión.
— No me mires así. Es lo que Logan me dijo hace rato.
— ¿Por qué te diría algo así? El me detesta.
— Creo que deberás descubrirlo por ti misma.
— Sí, eso creo. Hasta luego Wyatt. — Digo levantándome.
— No te olvides de ir mañana a construcción.
— Esta bien. — Digo saliendo de su oficina.
Salgo del edificio de inteligencia y me dirijo al edificio de defensa a buscar a Logan, lo busco por todos lados y finalmente lo encuentro en el techo, disparándole a objetivos recostado en el suelo con un rifle de francotirador, pateo levemente su pie para llamar su atención, me ve por un segundo y luego se voltea nuevamente para seguir disparando.
— ¿Podemos hablar un segundo?
— Si quieres hablar conmigo tendrás que recostarte junto a mí, estoy ocupado.
— Está bien. — Digo mientras me recuesto junto a él.
— ¿Qué quieres recluta?
— No me llames... — Logan dispara interrumpiendo. — Recluta, mi nombre es Hope. — Digo cubriendo mis oídos con mis manos por el fuerte ruido que provoca el rifle.
— Está bien recluta Hope, ¿Qué quieres?
— ¿Por qué mentiste?
— ¿A qué te refieres?
— Wyatt no te envió a disculparte.
— Claro que sí.
— Acabo de hablar con él y dijo que no te había ordenado nada.
— Bueno, lo descubriste, pero no pienso hablar sobre eso.
— ¿Por qué te disculpaste conmigo?
— ¿Qué no entendiste? No quiero hablar sobre eso.
— Logan. — Digo poniendo mi mano sobre su rifle. — ¿Por qué te disculpaste?
— Porque sé que estuvo mal tratarte de esa manera, es solo que no quiero que entres a defensa, eres débil e inútil, no podrías con ese trabajo. ¿Ya me dejas seguir?
— Si. — Dije levantándome.
Logan sigue con su práctica mientras yo salgo de allí lo más rápido que puedo para que Logan no me vea llorar del enojo.
—¿Que soy débil? No soy débil y mucho menos inútil.
Idiota, ¿Como cree que puede tratarme así?
Entro al ascensor y bajo hasta el último piso, cuando las puertas se abren Logan está justo en frente.
Salgo del elevador y paso junto a él sin decir una palabra.
— Espera recluta, ven aquí. — Dice Logan deteniéndome.
— ¿Qué quieres?
Logan me ve con la misma seriedad que ve a todos siempre, con una mirada fría y fija.
— Nada. — Dice soltando mi mano.
— ¿Corriste por las escaleras para no decirme nada?
— Sí. — Dice dudoso. — Bueno no.
— ¿Qué es lo que quieres decirme?
— Yo... no quiero verte aquí hasta el lunes, ven a las seis de la mañana.
— Esta bien. — Digo confundida.
No pensé que fuese a decir eso, esperaba a que me dijera lo aparente, lo que él y yo sabemos, pero obviamente ocultamos por miedo a ser rechazados.
Me doy la vuelta y camino hacia afuera del edificio, veo a Summer dirigiéndose a la cafetería así que corro para poder alcanzarla.
— Hola. — Digo recuperando el aliento.
— Hola Hope.
— ¿Por qué te fuiste el otro día?
— ¿En serio quieres saberlo?
— Si, eres mi amiga y quiero saber qué te pasa.
— Es complicado. — Dice peinando su cabello con sus dedos.
— Dímelo por favor.
— Esta bien, pero no te rías.
— No lo haré.
— Es por Dylan.
— ¿Dylan? — Digo mientras se me escapa una pequeña carcajada. — Lo siento. — Digo intentando parecer seria. — ¿Que ocurre con Dylan?
— Él me gusta, antes que tu llegaras intentaba hablarle, pero nunca lo logré, para él yo no existía, luego llegaste tú y de inmediato te habló, tú le gustas Hope.
— Tranquila Summer, solo es mi amigo, pero se dé algo que te alegrará.
— ¿Te dijo algo sobre mí?
— No.
— ¿Entonces? — Dice desanimada.
— Él trabajará en construcción ahora. ¿Por qué no le enseñas el edificio de construcción luego?
— Eso es genial. — Dice sonriendo. — ¿Crees que quiera? — Dice emocionada.
— Claro que sí, vamos tal vez ya esté adentro.
Summer me abraza y entramos a la cafetería, buscamos a Dylan y lo veo sentado en una de las mesas con dos platos servidos, caminamos hasta él y Summer se da cuenta de que él sirvió mi comida.
— Hola Dylan, mira a quien me encontré.
— Hola Sandi.
— Se llama Summer.
— Hola Dylan. — Dice Summer un poco decepcionada.
— Siéntate Summer. — Digo señalando el lugar junto a Dylan. — Parece que trajiste un plato extra, deberías tomarlo Summer, yo iré por otro.
— No, iré yo. — Dice Dylan.
— No. Yo iré. Tu habla con Summer.
Me voy de allí lo más rápido que puedo para evitar que Dylan me detenga y me dirijo a servirme un poco de comida. Mientras hago fila puedo ver a Logan entrando a la cafetería y dirigiéndose hacia donde yo estoy para hacer fila, es mi turno y pongo en mi plato varias cosas muy rápido para evitar topármelo, me dirijo a la mesa y mientras camino me resbalo con algo que derramaron en el suelo, alguien me atrapa evitando mi caída, aunque mi comida no corrió con la misma suerte.
— ¿Estas bien? — Pregunta Logan.
Yo asiento con la cabeza y me reincorporo de inmediato.
— ¿Que ya es costumbre encontrarnos así aquí?
— Eso creo.
— Ven vamos a servirte más comida.
Alguien de la cocina llega a limpiar lo que se me calló y Logan y yo regresamos a la fila, cuando llega nuestro turno Logan me deja pasar antes para que me sirva mi comida y luego pasa él, caminamos hasta la mesa donde están Dylan y Summer, nos sentamos frente a ellos y comenzamos a comer.
— Oye Summer, Dylan trabajará ahora en construcción, creo que sería bueno que alguien le mostrará el edificio.
— Si, yo puedo hacerlo, si tú quieres.
— Suena bien. — Dice Dylan. — ¿También vendrás Hope?
Summer con su mirada me dio a entender que no me quería allí.
— No, de hecho, tengo cosas que hacer.
— ¿Qué cosas? — pregunta Dylan.
— Logan me enseñará a disparar con un rifle. — Digo nerviosa.
— ¿Yo que? — Dice Logan confundido.
Le pego con mi codo en el brazo y comprende en seguida que es lo que está pasando.
— Ah sí. Ya recuerdo, y luego Hope me ayudará a hacer el inventario de las municiones.
— Si, lo siento, quisiera acompañarlos, pero se lo prometí a Logan.
— Es una lástima, que se diviertan chicos. — Dice Summer.
— Gracias, ustedes también.
Terminamos de comer y levantamos nuestros platos de la mesa y los lavamos.
— ¿En serio quieres que te enseñe a disparar?
— Si ¿Por qué no?
— El lunes veremos.
— Esta bien.
— ¿Que vas a hacer ahora?
— Dormir, aún estoy cansada de todo el ejercicio que hice ayer.
— Te acompaño a tu habitación.
— Si quieres.
Caminamos hacia los dormitorios, subimos al ascensor hasta nuestro piso, Logan me deja frente a mi habitación y entro, me quito mis botas y la chaqueta y me recuesto en mi cama, al poco tiempo finalmente caigo rendida.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro