Capítulo 3
La alarma comienza a sonar y la apago como Logan me enseñó, me doy una ducha rápida y me cambio. Alguien toca mi puerta y la abro.
— Recuerda que debes estar en el edificio de inteligencia a las nueve. — Dice Logan arreglando el cuello de su chaqueta.
— ¿A las nueve? Fue un desperdicio levantarme temprano. ¿Por qué no me lo dijiste ayer?
— Te diría que se me olvidó, pero no fue así. Recuerda que mañana iniciamos a las ocho, pero por ser tú debes estar a las cinco, ni un minuto más.
— ¿Que? Eso no es justo.
— No lo es, pero lo harás. Quiero que te des por vencida antes de que todos te vean fracasar.
— ¿A qué te refieres? — Digo muy molesta.
— Ambos sabemos que ese no es tu lugar, es demasiado... Hostil, si fuera tú me quedaría en inteligencia, es menos agresivo. Me lo agradecerás luego.
— ¿Que? Claro que no. Ya decidí que me quedaré en tu división.
— Ya lo veremos. — Dice regresando a su habitación.
— ¿Quien se cree? — Me digo a mí misma.
Mejor regresare a dormir.
Despierto justo a las ocho, es la hora del desayuno, corro hacia el ascensor y bajo hasta el primer piso, salgo del edificio y corro hacia la cafetería. Veo a Dylan y a Summer sentados en una de las mesas, camino hacía donde están y tomo asiento en medio de los dos.
— Hola. — Les digo a ambos.
— Hola Hope. — Dicen al mismo tiempo.
— ¿Quién es el? — Pregunta Summer.
— ¿Que no se conocen?
— No.
— Dylan ella es Summer, Summer él es Dylan.
— Es un gusto conocerte. — Dice Summer sonriendo.
— Igualmente. — Dice Dylan.
— Es tímido. ¿Cierto? — Pregunta Summer en voz baja.
— Eso creo.
— ¿Saben que puedo escucharlas? — Dice Dylan interrumpiendo.
— Lo siento.
— Deberías comer, es tarde.
— Si, ya voy.
Tomo mi plato, sirvo en el un poco de fruta y comienzo a comerla.
— ¿Estás mejor? — Pregunta Dylan.
— Si, gracias por llevarme a la enfermería.
— No hay de qué. En serio me preocupaste.
— Lo siento, no tengo idea de porque pasó.
— Tranquila, con suerte no sucederá de nuevo.
— Eso espero.
— Ya me voy Hope, te veo más tarde. — Dice Summer un poco molesta.
Levantó sus platos, hizo fila para lavarlos y luego se fue lo más rápido que pudo.
No entiendo porque se enojaría conmigo, no hice nada.
Terminé de comer y me levanté para lavar mis platos, pero Dylan me detuvo.
— Déjame hacerlo. — Dijo Dylan tomando mis platos y llevándolos hacia el lavatrastos.
— No, yo lo hago.
Dylan negó con la cabeza y lavó los platos.
— No tenías que hacerlo. — Digo cruzada de brazos.
— No hay de qué.
— Gracias. — Digo entre dientes.
Veo la hora y son las 8:50.
— Es tarde, debo irme. — Digo despidiéndome de él con un beso en la mejilla.
— Hope, espera. — Dice tomando mi mano para que no me vaya.
— ¿Sí?
— ¿Quieres cenar conmigo?
— ¿Hoy?
— Si. ¿Qué dices?
— Claro, te veo a las 8. Y en el almuerzo quizás. Ya me voy. — Digo corriendo hacía la salida.
— Esta bien. Adiós. Suerte. — Grita Dylan desde donde lo dejé.
Veo los edificios para poder recordar cual es al que debo ir, los de la derecha son los dormitorios, este es la cafetería, allá está la granja, ese dé por allá debe ser.
Corro hasta aquel edificio y entro, para mi sorpresa todo allí también era de metal. Había un mostrador enorme al entrar.
— Llegas a tiempo. — Dice alguien a mis espaldas.
Me doy la vuelta para ver quién es y veo a Wyatt.
— Hola.
— Hola Hope. Ven conmigo.
Sigo a Wyatt por el pasillo hasta un elevador, subimos hasta el último nivel y entramos a una oficina.
— Damas y caballeros, ella es Hope, estará con nosotros hoy.
— Bienvenida Hope. Dice una mujer mientras todos aplauden.
— Empezaras ayudando a William leyendo las propuestas sobre la expansión de territorio y la construcción de corrales y parcelas para sembrar.
— Esta bien.
— Toma cinco documentos de ese archivo. — Dice William señalando el archivo de la esquina.
— Claro.
Abro el archivo y tomo los documentos, me dirijo hacía donde esta William y pongo los documentos frente a él.
— Siéntate, te enseñaré lo que debes hacer.
Tomo asiento junto a él, William toma uno de los documentos y los abre.
— Esta es una de las propuestas, arriba está escrito el nombre de la persona que hizo la propuesta, debajo del nombre está el código personal, en tu caso es el 800, en la siguiente página dice la propuesta y al final está la firma y fecha.
Si la propuesta es aprobada por nosotros deberás ponerle este sello y la pondrás en la oficina de Wyatt.
— Entiendo.
— Lee esta y me dices de que se trata.
— Esta bien.
Tomo el documento y lo leo, la letra no se entiende muy bien, pero hago lo mejor para poder entender que es lo que dice. Termino de leer y pongo el documento en la mesa.
— ¿Y bien?
— Matthew dice que primero deberíamos corroborar que la tierra sea fértil, luego deberíamos establecer un perímetro, el cual debe ser vigilado por los de defensa mientras los constructores hacen su trabajo. Luego de eso un tercio de los granjeros tendrían que hacerse cargo de los cultivos de la expansión y de los animales que sean trasladados allí.
— ¿Qué piensas de eso?
— Que si ponen sensores de movimiento y minas en los alrededores del terreno podrían tener una buena defensa, además creo que si el terreno es extenso podrían únicamente poner los cultivos allí y ampliar el área de los animales. A demás podrían construir otro muro a dos metros del muro perimetral para tener una mejor defensa.
— Escribe tus ideas al final de la hoja, tu nombre y código. Si eliges inteligencia tendrás un buen futuro en este lugar.
— ¿Lo dices en serio?
— Por supuesto.
Cuando termines ve a dejarlo a la oficina de Wyatt.
— Esta bien.
Escribí lo que William me pidió y puse el documento en el escritorio de Wyatt.
— Ven hope, parece que tendremos una reunión.
Entramos a una sala donde había una mesa enorme rodeada de muchas sillas. Wyatt ya estaba allí, su silla era diferente a la de los demás, tenía sus dedos entrelazados, su rostro reflejaba aflicción. Todos entraron y tomaron asiento, excepto algunos otros y yo. La sala está llena y no cabe ni un alma más, Wyatt se para y se posa junto la ventana que está detrás de él.
— El escuadrón que fue enviado a espiar al ejército de Raven fue emboscado, de las 7 personas que enviamos solo regresaron 2, Logan y Francis. Logan está bien, pero Francis está herido, el doctor lo está operando en este momento.
— ¿Crees que alguien les informó? — Pregunta una mujer.
— Creo que nos están vigilando. — Dice Wyatt.
Los murmullos comenzaron, todos se preguntaban si había un espía entre nosotros o si nos vigilaban desde afuera.
— Silencio. Silencio por favor. — Dice Wyatt levantando una mano. — Necesito ideas, necesitamos solucionar esto rápido. Hay que monitorear los alrededores, implementar más vigilancia y por ahora nadie entra ni sale. Bien, vamos a trabajar.
Dicho esto, todos se levantaron y salieron de la sala de juntas hacia sus respectivos puestos de trabajo.
— Ven Hope, sígueme. — Dice William.
— A dónde vamos.
— Te llevare a un cubículo para que hagas propuestas.
Bajamos dos niveles y William me llevó a uno de los cientos de cubículos que había.
— ¿Recuerdas cómo hacer los documentos?
— Si.
— Bien, has dos propuestas y sube de regreso conmigo. Luego de eso podrás irte.
— Esta bien, gracias.
Tomé una hoja y un lapicero, escribí mi nombre y mi código, tomé otra hoja y traté de pensar en algo, pero no podía concentrarme, en lo único que podía pensar era en Logan, ¿Será verdad que está bien? ¿Y si lo hirieron? Claro que no, él está bien, Wyatt lo dijo. Bien Hope, concéntrate. Quizás si me apresuro logre ver a Logan en la enfermería o tal vez en su dormitorio. Vamos Hope, piensa.
Pongo el lapicero sobre la hoja y me estiro, ¿Cómo podríamos movernos a otros lugares sin que nos vean? De pronto una idea vino a mí, tomé el lapicero y comencé a escribir.
Si construimos túneles al rededor del área podríamos llegar a salvo e inadvertidos a otros lugares, ocultaríamos las salidas con el pasto y hojas. También podríamos incluir puertas en el túnel para evitar que las personas que descubran el túnel lleguen a nuestra área y poner explosivos para cerrar los túneles en caso de una emergencia. Los constructores harían el túnel y los de defensa lo usarían para vigilar, explorar y transportar recursos.
Terminé el primer documento e inicié con el segundo.
Si ponemos cámaras en los árboles podremos ver los alrededores, podríamos enviar también a algunos de Defensa con camuflaje para vigilar y si alguien extraño se acerca podrían emboscarlo y capturarlo para que nos dé información.
Termino de redactar las propuestas, las firmo y pongo la fecha. Subo en el ascensor hasta el último nivel y busco a William.
— ¿Terminaste?
— Si, aquí están los documentos.
— Déjame ver.
Tomó los documentos y comenzó a leerlos, luego de un momento los selló y anotó algo al final.
— Bien hecho, tus propuestas han sido las mejores hasta ahora, perteneces a inteligencia, deberías escoger esta división.
— Gracias, lo pensaré.
— Ve a dejar los documentos en el escritorio de Wyatt y puedes irte.
— Gracias.
— Descansa, te lo mereces.
Voy a la oficina de Wyatt y pongo los documentos sobre su escritorio, entro en el ascensor y bajo hasta el primer nivel, salgo del edificio y me dirijo a la enfermería para saber cómo está Logan. Dentro encuentro a uno de los doctores quitándose los guantes y la mascarilla, me mira con curiosidad y me dirijo hacia él.
— ¿Como esta Logan?
— Lo hirieron en el tórax, la bala llegó hasta el pulmón y lamentablemente no sobrevivió.
— Eso no puede ser. ¿Logan está muerto?
— ¿Dijiste Logan?
— Si. — Digo con lágrimas en mis ojos.
— Francis no sobrevivió, Logan está bien, sólo tiene una herida superficial en el brazo, pero no es nada grave.
Sentí un enorme alivio de que Logan estuviera bien, aunque me sentía mal por Francis, no lo conocía, pero no creo que haya merecido morir.
— Gracias doctor.
Corrí hacía los dormitorios y esperé el ascensor, pero no se apresuraba a llegar abajo así que tomé las escaleras, subí corriendo hasta el sexto nivel y me paré un momento para recuperar el aliento antes de llegar a la habitación de Logan, toqué la puerta y el abrió después de unos minutos.
— ¿Qué haces aquí? ¿No deberías estar en inteligencia?
— Salí temprano. — Digo abrazándolo.
— ¿Qué haces recluta? — Dice empujándome hacía atrás.
— Lo siento, por un momento pensé que habías muerto.
— Jamás me toques recluta.
— Lo siento. Ya me voy. — Digo dándome la vuelta un poco molesta.
Logan entró en su habitación y cerró la puerta. Entré mi habitación y me acosté en mi cama.
— ¿Quien se cree que es?
Idiota. — Digo con rabia.
Veo la hora y son las 15:45, seguramente Dylan aún está en la granja, me quitó la chaqueta y voy a buscar a Dylan a la granja. Veo a Dylan labrando tierra sin chaqueta y sin camisa, se detiene un momento y limpia el sudor de su frente.
— Hola Dylan. Grito desde donde estoy.
— Hola Hope. Ven aquí.
Camino hacia donde él está e intento no mirar su musculatura.
— ¿Ya te dieron tiempo para salir a almorzar?
— No, de hecho, ya terminé de trabajar en inteligencia.
— Eso es genial, ¿Te parece si vamos a almorzar?
— Si, muero de hambre.
— Solo dame un momento y vamos.
— Claro.
Dylan tomó sus herramientas y las llevó al lugar donde guardan las herramientas.
— Listo. — Dijo poniéndose su camiseta.
Le sonreí y comenzamos a caminar hacía la cafetería, servimos comida en nuestros platos y nos sentamos a comer.
— ¿Que tal estuvo tu día?
— He pasado todo el día labrando tierra, es agotador.
¿Qué tal estuvo el tuyo?
— No puedo quejarme, aún que escuché una mala noticia.
— ¿Y quieres contarme?
— Si.
Hoy enviaron a 7 personas a vigilar a Raven y los emboscaron, solo regresaron dos personas, Logan y Francis, pero Francis estaba herido y murió durante la operación.
— No me sorprende que Logan haya sobrevivido.
— ¿A qué te refieres?
— Es un tipo rudo, nunca habla con nadie y nunca lo he visto sonreír, es el mejor en su división, nadie ha podido ganarle en una pelea.
— Si, tiene un mal carácter.
— ¿Ya lo conociste?
— Si, cuando llegué aquí me mostró el lugar.
— Ya me imagino su entusiasmo al mostrarte todo.
— Lo hizo de mala gana, creo que no le caigo bien.
— A él nadie le cae bien, no te preocupes.
Ambos reímos y terminamos de comer.
— Déjame levantar tus platos. — Dice Dylan.
— No. — Digo tomando los platos.
Los llevé al lavatrastos y los lave.
— Dame los tuyos. — Digo arrebatándole a Dylan sus platos.
— ¿Qué haces? Dámelos. — Dice Dylan tratando de quitarme sus platos.
Los pongo en el lavatrastos y los lavo antes de que Dylan pueda tomarlos.
— Eso no se quedará así Hope.
— Como tú digas. — Digo riendo. — Es tarde, deberías regresar a la granja.
— Aún tengo que labrar mucha tierra. — Dice suspirando.
— Yo te ayudo, tal vez así salgas más temprano.
— ¿Segura?
— Si, ¿Por qué no?
— Entonces vamos.
Regresamos a la granja y Dylan me enseñó a labrar la tierra, era de hecho muy fácil pero agotador, Dylan me tiró un poco de tierra y yo hice lo mismo.
— Esto es guerra. — Dijo lanzando más tierra.
Dylan me persiguió por los alrededores de la granja lanzándome tierra.
— Ven aquí Hope, no te haré nada.
— Ni siquiera lo pienses.
Sentí que alguien nos miraba y comencé a ver los alrededores, hasta que a lo lejos pude ver a Logan, estaba parado junto a la granja con los brazos cruzados, no le di importancia y seguí corriendo. Después de unos minutos ya no podía más.
— Esta bien Dylan, me rindo. — Dije parándome para recuperar el aliento.
— Gané. — Dijo Dylan triunfante.
— Vamos a seguir trabajando. — Sugerí.
— Si, vamos.
Caminamos de regreso a la granja y Logan ya no estaba. Seguimos labrando tierra hasta terminar lo que le tocaba a Dylan. Regresamos las herramientas a su lugar y dimos una caminata por casi todo el lugar, todos nos miraban porque estábamos cubiertos de tierra, Dylan y yo solo nos reíamos.
— Quiero mostrarte algo. — Dice Dylan.
— ¿Qué? — Digo con curiosidad.
— Sígueme.
Seguí a Dylan hacía una parte del área a la que no había ido, en los tres días que había estado aquí nunca me dio curiosidad venir a este lugar, era un lugar hermoso, lleno de pasto y flores, había una colina no muy grande.
— Hay que subir. — Dice Dylan.
— Yo te sigo.
Escalamos la colina hasta lo más alto y nos sentamos, justo en ese momento el sol se estaba ocultando. Era lo más hermoso que había visto en mi vida, sin duda alguna valió la pena venir hasta aquí.
— Gracias. — Digo sin dejar de ver la puesta del sol.
— ¿Gracias por qué?
— Por traerme a este hermoso lugar.
— De nada. Sabía que te encantaría.
Luego de la puesta del sol las estrellas comenzaron a salir lentamente, era una hermosa noche, la luna iluminaba el cielo y las luciérnagas comenzaron a salir. Admiré a la naturaleza en todo su esplendor, todo era maravilloso y me producía una sensación de tranquilidad.
— ¿Nos vamos? — Dice Dylan interrumpiendo el momento.
— Solo un minuto más. — Dije levantándome.
Veo todo a mi alrededor por última vez y cierro los ojos mientras suspiro.
— Bien ya podemos irnos.
— Dame la mano, te ayudo a bajar. —Dice Dylan.
— Gracias. — Digo sonriendo.
Bajamos la colina y Dylan me acompaño hasta mi habitación.
— Te veo en la cafetería.
— Por supuesto. Digo mientras entró en mi habitación.
Me quito la ropa y saco una limpia de la gaveta, entro al baño y me doy una ducha, me lavo el cabello dos veces para que la tierra salga por completo. Salgo del baño y me visto, regreso a lavarme los dientes y me pongo los zapatos, veo la hora y salgo de mi habitación.
— ¿A dónde vas ahora?
Me doy la vuelta y Logan está parado junto a su puerta.
No le tomo importancia y sigo caminando.
— Recluta. — Grita Logan.
Sigo caminando y Logan se pone frente a mí.
— Te hice una pregunta recluta.
— No te importa. — Digo quitándolo de mi camino.
— Iré contigo.
— Claro que no.
— Claro que sí.
— Voy a cenar con Dylan, ya déjame en paz.
— ¿El granjero?
— Si, el mismo.
— ¿Por qué quieres cenar con él?
— Porque es mi amigo. ¿Sabes qué? No tengo porque darte explicaciones. — Digo caminando hacia el ascensor.
— Regresa aquí. — Dice tomándome del brazo.
— Suéltame. — Digo empujándolo. — Nunca vuelvas a tocarme.
Presioné el botón del elevador, inmediatamente las puertas se abrieron y entré. Presione el botón que cierra las puertas del elevador y Logan puso la mano en la puerta para detenerlas, entró y presionó el botón del primer nivel.
— Ya es hora de cenar. — Dice sin apartar la vista del frente.
No contesté y aparte mi vista de él, cuando las puertas del elevador se abrieron me bajé y caminé lo más rápido que pude hacía la cafetería y vi que Dylan estaba esperándome junto a la entrada.
— Hola. — Dijo sonriendo.
— Hola.
— Entremos, te tengo una sorpresa.
Vi a Logan caminando hacia nosotros así que tomé la mano de Dylan para apresurarnos a entrar.
— Vamos a la cocina.
Caminamos a la cocina y allí estaban Nora y Gilbert.
— Ya pueden subir. — Dice Nora.
— Gracias. Dice Dylan.
Subimos al segundo nivel por las escaleras que estaban en la cocina, en medio de algunos contenedores estaba una mesa con un par de veladoras.
— ¿Qué es esto?
— Es mi forma de agradecerte por haberme ayudado hoy.
— No hay de qué. — Digo peinando mi cabello detrás de mí oreja.
— Espero te guste la comida.
Tomo el tenedor y pruebo la comida, estaba deliciosa.
— Me encanta. — Digo comiendo un poco más.
— Me alegro, la prepararon especialmente para ti, bueno, yo ayudé un poco.
— Pues les quedó deliciosa.
— ¿Ya pensaste a que división irás?
— Aún no, todavía tengo que ir con los de defensa y con los constructores.
— Bueno pues, elige bien. Elige lo que más te guste.
— Lo haré.
— ¿A ti te dejaron elegir?
— No, antes te hacían una prueba para saber a dónde enviarte, si eras inteligente te enviaban a inteligencia, si eras bueno para las armas y las peleas cuerpo a cuerpo te enviaban a defensa, si eras bueno construyendo ibas con los constructores y si no eras bueno en nada de eso te enviaban con los granjeros. Cuando desperté aquí no había muchos granjeros así que me enviaron allí, no me dejaron elegir, ni siquiera hacer la prueba.
— ¿No te gusta la granja?
— No es lo que yo habría escogido.
— ¿Y qué habrías escogido?
— No lo sé, quizás construcción.
— ¿Y por qué no pides que te cambien de división?
— No creo que acepten mi solicitud.
— Si no lo intentas no lo vas a saber.
— Si me ayudas tal vez lo intente.
— Por supuesto que te ayudaré.
— ¿Te parece si hablamos mañana con Wyatt durante el almuerzo?
— Si, está bien.
Terminamos de cenar y Nora subió por los platos para lavarlos, le ayudamos a poner todo en su lugar y a las 21:00 salimos de la cafetería, dimos una vuelta alrededor de la granja y posteriormente me acompaño a mi habitación.
— Gracias por todo, me divertí mucho hoy.
— Gracias a ti. Que descanses. — Dice Dylan despidiéndose con un beso en la mejilla.
— Hasta mañana, que duermas bien.
Los vigilantes ya estaban revisando las habitaciones así que salí para avisar que estaba en mi habitación.
— Ya te anoté Hope. — Dice el chico que revisa siempre que esté en mi habitación.
— Gracias. — Grito desde mi habitación.
Me recuesto en mi cama y pienso en el hermoso día que tuve con Dylan, las luciérnagas y las estrellas son fascinantes, iré más seguido a ese lugar, es simplemente hermoso. Cierro los ojos mientras recuerdo todo y finalmente me quedo dormida.
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