Dean de pronto vio a su hermano moviéndose a unos cinco metros de distancia. Comenzó a escabullirse entre la gente en la disco para seguirlo, alcanzarlo. Pero una chica choco con el y pestañeo de forma adorable robandole la atención unos segundos.

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Hope se detuvo fuera del local, negándose a dar un  paso aunque el no soltó su muñeca con toda su fuerza —¿Cual es la idea?— le pregunto al parecer confusa y a la vez risueña —¿Me vas a llevar al asiento trasero de tu auto viejo y me vas a follar?— Sam Cerro los ojos como intentando pensar y entonces revelo esa mueca avergonzada, arrugando el entrecejo y apretando las mandíbulas.

—¿No tienes auto?— Le pregunto, abriendo mucho los ojos.

El negó dolorido. Incluso incrédulo. Ella había usado ese concepto "follar", dos veces en menos de media hora frente a el. ¿Tan bella y tan fácil?

—porque yo tengo...— Le sonrió coqueta. Radiante.  Hizo ese ademan para que la siguiera y caminaron entre los carros estacionados. A Sam se le cayo la quijada cuando la chica abrió la puerta derecha del Shelby y por encima del capo le lanzo las llaves para que subiera al asiento del piloto.

El grandote las alcanzo con un rápido reflejo. Entonces la sonrisa se apodero de su rostro. Amplia. Sus ojos brillaron.

—¿Donde quieres ir....?— le pregunto encendiendo el motor y sintiendo ese suave ronroneo...

—Saliendo por la carretera a mano derecha a 4 kilometros hay un camino de tierra y luego un mirador... de los dioses.— Le comento al tiempo que el acomodaba el asiento para sus largas piernas.
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Dean alcanzo a verlo subir y desaparecer en el coche... dubitativo de dejarlo ir. Cuando por fin se alejo sintió esa punzada en la cabeza y su rostro se descompuso. Estaban en medio de una cacería y de pronto Sam ponía su cerebro en "pause" y se iba con una chica que jamas en su vida había visto.  Dean entendía que el chico también tenia necesidades, pero algo no le encajaba.
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Sam le dio mas gasolina al motor luego de salir a la carretera. Cuando el auto ya iba al limite de lo permitido. Hope prendió su sistema de sonido. Sam quito los ojos de la carretera para mirarla impresionado — ¿Taper jean girl?— le hablo incrédulo.

—¿Axl que esperabas? ¿A Steven Tyler cantando "Bad medicine"?...— Le pregunto  sorprendida con esa ácida entonación sarcástica.

—Claro que no.... — se sonrió agradecido que fuera algo por completo diferente —Tu eres perfecta...— continuo con esa voz aterciopelada.

Hope se giro a verlo incrédula —¡Axl.... por favor! no me salgas con esas baboseadas...— era ridículo. No se iban a comprometer de por vida o algo.

Sam fijo su mirada en la carretera. Trago saliva y respiro profundo. —No me llamo Axl...— Suspiro avergonzado.

—¿Y como te llamas niño misterio?—

—Sam Winchester...—

—¿Winchester?... ¿Como las escopetas?...— pregunto, mirándolo ahora fingiendo curiosidad. La mano izquierda de Hope subió hasta la nuca, acaricio el cabello del grandote. Sorprendida que hubiera revelado su verdadera identidad.

—¿No te molesta que cambiara mi nombre?— pregunto suspicaz, adorando como acariciaba su cabello.

—Ya me dijiste como te llamas.... ademas me salvaste de ese imbécil asqueroso...—contesto con relajo.—¿Pero por que Axl?...— continuo conteniendo la carcajada. Aunque hasta eso lo sabia.

—Es estúpido— intento tajar la conversación... si decía algo de Dean... La fijación de las bandas de los 80' y toda esa mierda... seguro todo se iba a complicar. Sam sintió por un momento que todo mejoraba. Solo era un muchacho con una chica en un auto en medio de una noche de fin de semana.

—En realidad no importa— La rubia miro por el para brisas —la noche esta muy bella.—

Minutos mas tarde Sam estaciono a Eleanor a unos metros de un acantilado con unas impresionantes y furiosas olas rompientes. La luna estaba a horas de entrar en su plenilunio.

—¿Como...?—viendo a su alrededor. Todo desolado e iluminado por la luna, Escondido del mundo.

—Maravilloso.— Hope respondió acercándose al Winchester chico. Ella se sonrió y mojo levemente sus labios. Luego casi apegada a el se puso en puntas de pies. Decidida busco su boca. El contacto entre ambos fue eléctrico. Al chico de los ojos fieros se le erizo la piel por completo. De la inocencia paso al hambre desatada. Las manos de Sam se movieron presurosas por la espalda de la jovencita que colgaba sus manos de los hombros del grandote. Las caricias aceleraron sus instintos, se sentían deliciosas y cálidas. Hasta que la respiración se volvió pesada entre ambos perdiendo el aliento. El cazador se las arreglo para acariciar su entrepierna encima de su panty de encaje. Ella se estremeció. Solo entonces lo soltó y sus manos ligeras comenzaron a desabrochar el jean del cazador. El cerro los ojos al sentir esa pequeña mano moverse por debajo de su boxer, sin pudor... complaciente, uno o dos minutos de ese sabroso masaje y ya no lo resistió. Sam levanto con ambas manos a Hope mientras se besaban y la llevo al auto. La acomodo al frente del parabrisas. De inmediato le quito los zapatos. Sin demora se deshizo del jean y su ropa interior. Hope apoyo su pie sobre uno de los focos. Sin quitarle la vista de encima hasta que vio caer el jean y el boxer al suelo.  La rubia sonrió llena de deseo. —¿Y eso es todo para mi?— le hablo entusiasta al comprobar lo que se había imaginado, Sam era dueño de un  buen trozo de carne, de primera selección. Fascinada se acomodo y sin ningún recato Hope separo sus piernas ofreciéndose ansiosa.

—Soy todo tuyo...— Contesto con esa rara autosuficiencia. Pero completamente feliz luego de ver esa clase de desplante no podía estar mas que agradecido. Luego de acomodar el preservativo, una mano de Sam se movió por el interior de su pierna, la acomodo, levanto. Beso sus labios con lujuria y se clavo violento entero.  Hope se quejo fuerte. El se detuvo a verla gemir. Estaba caliente, apretada y resbalosa... exquisita. Minutos mas tarde el auto se cimbraba al compás de sus cuerpos. Las caderas de Sam se movían con un ritmo casi animal. Ella separaba las piernas entre cada envestida dejándose poseer sumida en una lujuria que jamas en su vida había experimentado. No estaba segura, si era la necesidad, no había estado con un chico por mas de un año, desde que Adam murió. Aun así, el morbo los estaba controlando a ambos de un modo insospechado. Ahogada, jadeaba y sus dedos y uñas se clavaban sujetándose de su espalda, rasguñando su piel, el sentirla así de entregada lo estaba volviendo loco.

Mientras, en el asiento trasero del Shelby, Adam, acumulaba odio contra a su hermano observando como hacia gritar de placer a su novia a la luz de la luna, al ritmo de Kings of León en vivo.

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(* Taper Jean Girl --   https://youtu.be/YmSMkJ9rg0k  -- comienza en el minuto 04:00 del recital  por si la quieren escuchar)

Gracias por sus votos y comentarios.