Una figura apareció en la oscuridad, todos levantaron sus armas y apuntaron.

—¿Quién eres? —preguntó Yoongi para después acercarse a paso lento a la figura, dio unos cuatro pasos antes de que ésta volteara. Por la oscuridad no se le podía ver la cara, pero todos hicieron un intento.

—¿Yoongi? ¿Eres tú? —La respiración del mayor se paralizó, no podía ser cierto, claro que no.

—¿Yoon-Yoongi? —Los ojos del nombrado se abrieron en grande, esa era la voz de su esposo, de Jimin. Bajó su arma, y estaba dispuesto a dirigirse a él, pero una mano sostuvo su hombro impidiendo que siguiera su paso.

—¿Qué crees qué haces? Suéltame —ordenó, pero Baekhyun le hizo caso omiso—. No lo haré, no sabemos si es uno de ellos.

Yoongi lo miró por unos segundos, tenía razón. Aquella figura podría ser una de esas cosas, Jimin podría ser una de esas cosas.

—Yoongi hyung, ¿Eres, eres tú? —Dio unos pasos y logró salir de la oscuridad. Sus ojos se abrieron mucho más, unas cuantas lágrimas escaparon de ellos y una pequeña sonrisa se adueñó de su rostro.

Era Jimin, sin duda era su Jiminie.

—Estás vivo... —susurró, no podía creerlo, parecía imposible. Él lo vio, vio con sus propios ojos cómo se lo llevaban.

Un sentimiento de felicidad inundó todo su ser. Con un movimiento brusco logró soltarse del agarre del contrario y dio un paso.

—Jimin... So-soy yo. —Bajó por completo su arma, dio otro paso e iba a salir corriendo hacia los brazos del menor, pero no lo logró, otra vez alguien lo detuvo. Dos manos tomaron su muñeca impidiendo que avance—. ¡Suéltenme ahora mismo! —dictó, pero no le hicieron caso.

—¿Quién eres? —preguntó Yeonjun, quien se puso delante de él y le apuntó con su arma al individuo frente a ellos.

—¿Q-qué? Y-yoongi... —Yeonjun lo apuntó a la cabeza—. ¡Habla maldita sea!

Choi sacó el seguro, era obvio que estaba dispuesto a disparar. Lágrimas empezaron a caer por las mejillas del más bajo.

—¡Baja la maldita arma! —gritó Yoongi a todo pulmón, pero seguían sin hacerle caso, parecía no ser el líder de aquella operación.

—¡¿Quién mierda eres?! —Volvieron a preguntar la identidad del desconocido—no tan desconocido—pero esta vez fue Baekhyun.

—S-soy Ji-Jimin —respondió entre sollozos —. ¿Cómo podemos saber que no eres una de esas malditas cosas? —preguntó dudosa Jihyo, quien se encontraba casi al último—. Puedo probarlo, puedo probar que no soy uno de ellos. —Limpió sus lágrimas, por su parte, Yoongi seguía forcejeando.

—Cálmate por favor. —Le pidió en un susurró Baekhyun—. Pregunten lo que sea, y-yo le responderé. —Todos se miraron, algunos temerosos, otros molestos y uno que otro algo nerviosos.

—¿Cómo nos conocimos? —preguntó el de tez pálida—. ¿Q-qué? —El mayor empezó a tranquilizarse —. Como oíste, ¿Cómo nos conocimos? —Para cuando había terminado de decir eso ya no lo estaban sujetando de las muñecas.

—Fue gracias a tu primo, a Taehyung, él te había obligado a conocer más personas y me presentó contigo. —Yeonjun lo miró buscando una afirmación del peliplateado para saber si era verdad, entonces el mayor asintió. Era verdad todo lo que le decía. No lo recordaba del todo, pero su primo se lo había contado, él había sido muy antisocial.

Se paró y se fue acercando poco a poco, Yeonjun y los demás ya habían dejado de apuntar al más bajo. —Sé que no me recuerdas, pero discúlpame por todo. En serio hyung, lamento mucho lo que te hice. —Yoongi paró en seco.

—¿Qué fue lo que dijiste? —Dirigió su mirada al rostro de Jimin y observó cada facción de su rostro, no quería aceptarlo, pero tal vez si era uno de ellos

—Sé que intentaste encontrarme y que por culpa de eso... —Detuvo sus palabras para ver fijamente a Min—, por culpa de eso perdiste parte de tus recuerdos. —Sonrió, eso fue lo que necesitaba para darse cuenta que en verdad no era su Jimin.

Sus hermosos ojos no se hicieron dos medias lunas como siempre, además que esa sonrisa no era sincera. Su menor siempre le sonreía con cariño, esa sonrisa era forzada. —¿N-no me crees? —El mayor retrocedió haciendo que el resto de sus compañeros se alterarán.

Tomó su arma y le apuntó. —Tú no eres Jimin. —El resto también levantaron sus armas.

—¿Qué? N-no, ¡si soy Jimin! —Yoongi apuntó a su cabeza, aunque sonara como él y se pareciera a él, no era Jimin.

—¿Quién mierda eres? —Al ver que no iba a hablar, decidió volver a preguntar—, ¡¿Eres uno más de ellos?! —Hizo una seña con sus dedos para que los demás retrocedieran.

—S-soy Jimin, ¿Por qué no me crees? —Sus ojos se cristalizaron.

— ¡Deja de mentir, maldita sea! —gritó furioso—, Jimin no sabía que perdí la memoria, nadie lo sabía. Nadie excepto Taehyung y... —Paró al darse cuenta de quien era realmente aquella figura—, y Jung.

Cerró sus ojos fuertemente y disparó, sus ojos se abrieron en grande al igual que de sus acompañantes al ver que la bala ni siquiera estuvo cerca de alcanzar al contrario. Min nunca fallaba, miró el arma en sus manos y se sorprendió al ver que estaba temblando.

Todos dirigieron su mirada al cuerpo frente a ellos, todos sintieron un escalofrío al escuchar una risa. —Sabía que eras inteligente, pero nunca pensé a tal punto de lograr identificarse.

La figura que se suponía que era Jimin empezó a deformarse, eso alarmó a la mayoría. —¡Salgan todos! —gritó/dictó el mayor—. P-pe- —Min lo miró y otro escalofrío recorrió la espina dorsal de Yeonjun.

—¡Que salgan! ¡Ahora mismo! —Todos asintieron y salieron corriendo, menos Baekhyun, el cual se había quedado parado en su sitio atónito, lamentablemente Yoongi no se dio cuenta. Logró reaccionar al oír una áspera risa.

Baekhyun miró como su menor levantaba el arma y apuntaba a alguien, su sangre se helo al ver de quien se trataba.

—Hoseok... — susurró, la persona que le había quitado al ser más preciado estaba frente a él. Tomó su arma con fuerza, estaba dispuesto a disparar, pero el nombrado dirigió su mirada hacia su persona.

—Tanto tiempo Byun Baekhyun. —Min giró su cabeza para verlo—. ¡¿Qué mierda haces acá?! ¡Dije que se vayan!

—Y-yo- —No pudo contestar ni reaccionar, pues todo sucedió tan rápido. Jung había tomado a su amigo por el cuello, y lo había empezado a asfixiar. Quería disparar, pero no podía hacerlo ya que el cuerpo de Baek se lo estaba impidiendo.

—Nunca encontrarás a Jimin —habló Jung en un tono áspero y cortante para después tirar el cuerpo inconsciente de Byun hacia un costado—, no importa cuánto busques por mar o tierra. —El mayor retrocedió, pero aún así no dejó de apuntarle.

—Él ya está muerto. —Y con toda la rabia del mundo disparó.

Lo que él decía podría ser verdad, o una vil mentira, pero él había empezado a tener esperanza de que Jimin siguiera vivo.

Ando en lo que es editando las historias, ¿por qué? porque no era hacer esto o subir nuevas historias. 

¿Por qué ando escribiendo esto si nadie lo va a leer? Excelente pregunta, pero ni yo sé. En fin, pasó más de un año desde que se publicó este OS y sigo si subir la versión extendida.

¡Pero que no cunda el pánico! Se subirá tarde o temprano, las cosas buenas tardan en venir, y aunque esto no sea bueno, también tardará.

Bueh' sin otra cosa que decir, me despido. 😋