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Doce

Shayla finalmente llevó a Minho a la cocina, donde lo obligó a beber un poco de agua y le metió un pedazo de pan tostado con mantequilla en la boca. Ella le dijo que comiera y se fue a su estudio por algo, diciendo que volvería pronto, esperando que él hubiera terminado de comer cuando regresara.

Cuando llamaron a la casa, Minho se puso de pie de un salto y se apresuró a la puerta principal, abriéndola solo para que lo empujaran contra la pared más cercana momentos después.

El Príncipe Heredero de la Gente del Agua tenía las manos alrededor de la tela de la camiseta de Minho, su respiración dificultosa a través de sus dientes apretados.

—¿Dónde está? —siseó, el peligro goteando como veneno en sus palabras—. ¿Dónde está Taemin?

Minho trató de recuperar el aliento antes de que pudiera comprender la pregunta.

—No lo sé —respondió, con voz derrotada y completamente devastada—. L-le dije que se fuera... Y lo hizo.

Las manos de Kibum se aflojaron ligeramente.

—¿Qué?

Lágrimas nuevas se acumularon en los ojos de Minho.

—No te molestes en preguntarme dónde está porque no tengo idea.

Las manos del príncipe soltaron al moreno, girándose hacia Jonghyun con absoluta angustia visible en su rostro.

—Pero aquí es de donde viene la señal. Si él no está aquí, ¿dónde está?

Jonghyun solo pudo ofrecer un encogimiento de hombros.

—Revisaré la piscina —dijo, moviéndose hacia la puerta trasera.

—¿Señal? —preguntó Minho—. Te refieres a esa pulsera que siempre lleva, ¿no? ¿Te transmite una señal?

Kibum asintió.

—Sí. Transmite un pitido constante que se mezcla con el corazón de cualquiera que use un brazalete como ese. Mira, yo uso uno —dijo, levantando su muñeca para demostrar que tenía un brazalete con el mismo diseño que el de Taemin, pero en colores rosa y verde pastel—. Jonghyun también tiene uno. Por lo general, están reservados solo para miembros de la familia real, pero como soy el último de mi familia inmediata con vida, decidí que quería mantener a mis seres queridos lo más seguros posible. ¿Te dio algún indicio de a dónde podría ir? —preguntó, mirando al más joven, que aún lograba ser un poco más alto que él.

Mirando al suelo, Minho negó con la cabeza.

—Y-yo solo le dije que regresara a donde pertenecía.

Kibum se vio asombrado.

—¿En serio? Pensé que lo amabas.

—Lo hago, pero él no me ama. Nunca lo hizo.

Antes de que Kibum pudiera interrogar a Minho sobre lo que quería decir, Jonghyun regresó. El mayor negó con la cabeza en respuesta a la silenciosa pregunta formulada en la expresión de Kibum. Estaba mojado y tenía una toalla que había encontrado alrededor de su cuello, pero estaba completamente vestido.

—Nada. Incluso me sumergí para revisar el fondo, pero definitivamente no está ahí.

El príncipe asintió, tomando la mano de Jonghyun entre las suyas. Suspiró de nuevo, volviéndose hacia Minho.

—No creo ni por un segundo que Taemin haya lastimado intencionalmente a alguien, y mucho menos a alguien a quien llamó su "compañero", no sin una razón —declaró Kibum—. Si él te dijo cosas que te hirieron, era para asegurarse de que no lo seguirías. Pero eso no es lo más importante en este momento.

Minho frunció el ceño, las palabras de Kibum asentándose.

—¿Has visto personas sospechosas recientemente? ¿Alguien que hayas notado que no parezca encajar en la ciudad? —preguntó Jonghyun.

Los ojos de los adolescentes se agrandaron, alzándolos para encontrarse con los de Kibum con horror en sus facciones.

—Oh, no...

—¿Qué? —preguntó el príncipe, alarmado por la reacción de Minho—. ¿Qué sucede?

Se sintió mareado, sus piernas débiles cuando sintió su corazón latir demasiado rápido en su pecho.

—Oh, Dios mío —gimió, agarrando su cabeza—. ¡Oh, no, por favor, dime que no es verdad! —gritó, cayendo de rodillas al sentir la bilis y la tostada en su estómago amenazando con volver a la superficie.

—¡Minho, tienes que decirme lo que ocurrió! —declaró Kibum—. ¡¿Qué está pasando?!

El moreno respiró hondo varias veces, esperando que su estómago se calmara antes de comenzar a hablar.

—Hace unos meses dos hombres entraron al lugar donde trabajo. Me mostraron una foto diciendo que estaban buscando a alguien. La persona en la foto era Taemin.

Kibum jadeó, pero Minho lo ignoró mientras continuaba.

—Pensé que ya se habían marchado, pero hace unas semanas los volví a ver, caminaban por esta calle mirando por las cercas. No les hice caso y no regresaron de nuevo, así que pensé que tal vez se habían ido de una buena vez, pero, ¿y si no se fueron a ninguna parte y esperaron a que Taemin saliera del patio o algo así? ¿Y-y si ellos sabían que él estaba aquí o...? —Un sollozo escapó de su garganta—. ¡¿Qué he hecho?! ¡Le dije que se fuera! Lo dejé vulnerable y solo y... —se detuvo cuando las lágrimas nublaron su visión y se apoyó contra la pared del vestíbulo—. Lo siento, lo siento, no debí haberlo dejado solo, es que-

Kibum miró a Jonghyun y luego se arrodilló al nivel del adolescente.

—Minho, no siempre puedes creer lo que dicen las personas. —Tocó suavemente el cabello oscuro del chico, pero se retractó como si no hubiera querido hacerlo—. Taemin tiene un miedo atroz a los conflictos. Los evitará de todas las formas que pueda. Irá tan lejos como para huir con mentiras para evitar algo peor. Si él dijo que no te amaba, entonces estoy seguro de que mintió —le aseguró al más joven—. Confía en mí cuando digo esto, Minho —agregó cuando el otro soltó un bufido—. No se habría quedado contigo tanto tiempo si no te hubiese querido.

—Entonces, ¿por qué se fue así...? —susurró el más alto.

—Porque no puede quedarse aquí para siempre —explicó Kibum—. Él no pertenece aquí en la tierra. Solo puedo imaginar que decir que no te amaba era la mejor manera de que lo dejaras ir.

Minho sollozó profundamente, limpiándose con rudeza las lágrimas que seguían cayendo por sus mejillas.

—No lo habría detenido si realmente hubiera tenido que irse... Pero, ¿por qué actuaría de forma tan extraña conmigo durante tanto tiempo?

—¿Extraña? —intervino Jonghyun—. ¿A qué te refieres con eso?

—Estaba de mal humor, parecía casi bipolar —explicó Minho—. Y no me dijo esto, pero estaba enfermo, vomitando en los jardines. Mi madrastra dijo que estar enfermo de esa manera podría haber sido causado por la ansiedad, pero todavía no entiendo por qué actuaría como si supiera que se iría. Podríamos haber aprovechado nuestro tiempo juntos... —suspiró, el sonido tembloroso mientras por fin calmaba sus respiraciones.

Kibum compartió una mirada significativa con Jonghyun, sus ojos muy abiertos con preocupación.

—Minho, esto es serio, necesitas decirme la verdad —dijo, volviéndose hacia el adolescente y poniendo las manos sobre sus hombros—. ¿Ustedes dos se aparearon?

Los ojos del chico se agrandaron mientras toda su cara se ponía roja.

—¿Q-qué?

—Minho, tienes que decirme. ¿Te apareaste con Taemin? —preguntó Kibum.

Los ojos del joven se movieron hacia abajo, no queriendo hacer contacto visual en lo absoluto.

—¿Qué tiene que ver con esto?

—Todo, Minho —respondió Kibum—. Entonces, ¿lo hicieron?

Minho suspiró, recordando claramente cómo Taemin se había sentido debajo de él, gimiendo su nombre y cubierto de sudor. Lo perfecto que había sido ese momento.

—Hace unas tres semanas —respondió, con las mejillas todavía sonrosadas.

—Oh, Dios... —murmuró Kibum—. ¿Usaron algún tipo de protección? ¿Lo que sea?

Parpadeó confundido.

—¿Por qué importa eso? No es como si él pudiera... —hizo una pausa, recordando algo que Taemin le había dicho muchas semanas atrás.

"Algunos machos de nuestra especie pueden tener crías, lo que significa que tienen ambos conjuntos de órganos reproductivos."

—Oh, Dios... Él no está...

—Puede que no, pero por lo que has dicho no puedo pensar en ninguna otra explicación —murmuró Kibum—. Jonghyun, tenemos que encontrarlo. Su cuerpo humano no puede incubar una criatura. Necesita estar en el agua o el bebé perecerá. No puedo soportar que eso le pase a Taemin, lo devastará.

—Tendremos que encontrar su señal de nuevo —dijo Jonghyun—. Iré afuera y veré si puedo encontrar una. Quédate aquí con él... —murmuró, lanzándole una mirada a Minho que se había quedado mirando al espacio—. Creo que puede necesitar un poco de tiempo.

Kibum asintió.

—Bueno.

Jonghyun besó su mejilla.

—No te preocupes, lo encontraremos —le aseguró, saliendo por la puerta principal.

Kibum puso una mano en el brazo del adolescente.

—Vamos, levántate, Minho.

—Él... ¿está embarazado?

—No podemos estar seguros.

—Eso significa que soy pa- ¿crees que él lo sabe? —exigió el chico desesperadamente.

—No lo sé, Minho —respondió con firmeza—. Levántate —insistió, obligándolo a ponerse de pie—. Mira, hay muchas posibilidades de que esté equivocado, así que no podemos asumir nada hasta que lo encontremos.

—¿Minho?

La cabeza del moreno se alzó de golpe.

—Es mi madrastra. ¿Hablas inglés? —le preguntó al príncipe.

La mirada que Kibum le dio fue casi fulminante, el mayor rodando los ojos, sorprendiendo al alto.

Shayla apareció en la entrada y sus ojos se posaron en Kibum poco después de encontrar a Minho.

—Oh, ¿nuevo invitado? —preguntó ella, una sonrisa torpe en sus labios.

El moreno tragó saliva.

—E-es...

—Soy Kibum. Debe ser la madrastra de Minho, es un placer conocerla —el príncipe interrumpió, extendiendo una mano hacia la mujer, su inglés absolutamente perfecto. No volvió a hablar hasta que ella tomó su mano para estrecharla—. Solo estaba buscando a Taemin. Se escapó, así que pensé que podría haber estado aquí.

—Es el primo de Taemin —agregó Minho rápidamente.

—Oh, ya veo —murmuró Shayla—. Es un placer conocerte, Kibum.

—Vamos a buscar a Taemin —explicó Minho—. Si Kibum no puede encontrarlo, entonces quiero ayudar.

Los ojos de Shayla se suavizaron.

—¿Estás seguro de que quieres hacer eso?

El adolescente asintió.

—Quiero asegurarme de que esté bien.

Ella todavía parecía no muy convencida, pero recibió un asentimiento por parte de Kibum y suspiró.

—Está bien, cariño, pero llámame si vas a llegar tarde a casa.

—Lo haré —le aseguró Minho, poniéndose sus zapatillas con prisa.

Salió de la casa y Kibum lo siguió hasta donde estaba parado Jonghyun, con los ojos cerrados y concentrándose en lo que estaba tratando de escuchar.

—No sé qué te hace pensar que realmente puedes ayudarnos —dijo Kibum en voz baja.

—Necesito hablar con él otra vez, dije cosas que no debería haber dicho y n-necesito asegurarme de que él sepa que no es así... —murmuró Minho.

Kibum suspiró.

—De acuerdo, si tú lo dices.

El silencio se asentó mientras esperaban a que Jonghyun captara una señal, cuando de repente Minho se dio cuenta de algo.

—Oye, Kibum.

—¿Sí?

—Tengo curiosidad de algo. Le pregunté a Taemin hace un tiempo acerca de cómo fue capturado en primer lugar; me dijo que estaba haciendo un recado para ti, pero no habló mucho más al respecto. No lo volví a mencionar porque el tema le preocupaba, pero, ¿puedo preguntarte qué fue ese recado? Parecía muy importante para Taemin.

Kibum suspiró, pasándose una mano por el pelo.

—B-bueno, acababa de visitar a Jonghyun ese día. No estamos casados, la ceremonia ha sido pospuesta por el momento, así que él todavía vive en su propia casa al otro lado del reino. Dejé mi corona allí por accidente y Taemin se ofreció a buscarla por mí.

—Entonces, ¿fue capturado en el camino hacia allá? —preguntó Minho.

—No, cuando regresaba —Kibum respondió, sacudiendo la cabeza—. Mi corona fue encontrada escondida entre algas en la ruta que llevaba al castillo. Él ni siquiera estaba tan lejos del exterior del reino. Además, los humanos no pueden ver dónde vivimos, por lo que no había manera de que sus secuestradores lo supieran. Deben haber oído rumores de avistamientos de sirenas y explorado el área; para su suerte, encontraron uno. Todavía lamento haberle dejado ir solo, pero trato de no pensar mucho en ello.

—¿Por qué?

—Porque ahogarse en remordimientos no lo traerá de vuelta —respondió con una mirada significativa en la dirección de Minho.

—Kibummie, la tengo.

Ambos se volvieron hacia Jonghyun. Sus ojos se habían abierto y tenía una leve sonrisa en sus labios.

—¿Tienes una señal? —preguntó Kibum.

Jonghyun asintió.

—No está muy lejos de aquí. Vámonos.

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N/T: Actualicé rápido, ey.🙌🏻

Por ser el cumpleaños de la bella Yhaemin , espero que te guste el capítulo, aunque no hubo lemon.😢

Ahora las cosas se van a poner feas. Nadie se mete con Taemin bebé.😤

Sus comentarios me animan mucho, gracias a los que comentan todos los capítulos. Trataré de actualizar el fin de semana otra vez. Nos leemos.🌸🌱

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