Epílogo del Cuarto Arco
Epílogo del Cuarto Arco:
El humo fue incrementándose, los incendios se estaban expandiendo hacia los otros edificios del Puerto de Crimea y la población luchaba para aplacarlos. Entre las corridas y gritos de desesperación, las tropas rusas se estaban posicionando para tomar el control de la situación, derrotar a aquellos que osaban meterse en sus territorios pero, el tema en cuestión, se trataba de que la Flota Británica había entrado en las aguas nacionales y ahora empezaban a bombardear con sus cañones las zonas cercanas al Puerto y la Ciudad homónima, siendo vistos por el Príncipe Alexey y Viktoriya. Su padrino, Vanko, ya estaba dirigiéndose hacia el enfrentamiento y ellos le siguieron el paso.
Por su parte, Admir se encontraba entrándose con Víctor, recibiendo una educación en base a los principios y valores Ortodoxos pero también uniéndolo con su Patria natal. Además de los libros, el chico era muy bueno con la esgrima, cosa que maravillaba al 1*Barón de la Familia Ivanisevic.
- Increíble.- Observó el hombre a aquel muchacho de tez morena, quien, a pesar de estar cansado, se mantenía en su posición. Reanudaron su entrenamiento y cuando colisionaron ambas espadas, Admir se mantuvo firme, aún con el sudor que le perlaba la frente, el chico seguía allí.- Peleas bien. Demasiado bien. Creo que aquellos que te capturaron desconocen de tu astucia, muchacho.
- Ojala hubiera podido emplearlo antes de que me vendieran como un esclavo. Esos malditos que colaboran con los ingleses nos solían tender emboscadas, sobre todo en los campos y cuando íbamos en grupos reducidos.- Le habló Admir, mientras que se daban un descanso.- Algunos intentamos defendernos pero utilizaron a nuestras familias como rehenes. Les pedimos que nos les hicieran nada y juraron cumplir con su palabra pero mintieron. Lo último que recuerdo fue el incendio de mi aldea y mi gente masacrada por todas partes. Desde día he deseado ser alguien para defenderme y también a mi gente. Ya he visto demasiadas familias destruidas, separadas por culpa de la codicia de los otros. Los Españoles nunca nos tocaron, pero los Ingleses...Ellos...Ellos son el Mal encarnado, Víctor. No tienen respeto por nada ni nadie. Te miran con desprecio, te discriminan y hasta persiguen por no ser como ellos, incluso pueden exterminar poblaciones para no "contaminar su sangre".- Le contaba el moreno, mientras que reanudaban su entrenamiento.
Sintió la mano de Víctor sobre sus hombres, llevando a que alzara la vista y pudiera ver el rostro compasivo de esa persona. Por primera vez, en toda su vida, no sentía miedo hacia los otros. Todos esos momentos en los que solo recibió palizas y golpes por parte de los ingleses y los traficantes de esclavos, ahora podía sentirse libre y sin temor a nada.
- ¿Sabes?. Nosotros, los Ivanisevic, nunca hemos visto con malos ojos a los que son diferentes a nosotros. No juzgamos a aquellos que tienen otro color de piel, etnia ni religión. Los Ingleses viven en una "Fantasía", eso es lo que tienen pero, por el otro lado, cuando ellos caigan con su Imperio, un día será nuestro turno y veras cómo se acaban todos esos problemas.- Enfatizó y tras quedarse hablando un rato, vieron que un mensajero arribaba hacia donde ellos estaban.
El muchacho entró corriendo, pudieron notarlo en su rostro agitado y rojo por el movimiento. No tuvo tiempo para hacer su saludo reverencial, ya que, de golpe, éste le transmitió sus palabras que llevaba consigo.
- Mi Lord...los Ingleses...los Ingleses...¡los Ingleses están atacando Crimea, hay barcos de la "Royal Navy" en las costas!.- Alertó éste y eso llevó a que se produjera un profundo silencio.
Admir corrió junto a Víctor y emisario para ver si tenían tiempo de movilizar a sus tropas.
- Mierda, a este paso tardaremos días en llegar hasta allí...A menos...A menos de que se alerte a nuestros Destacamentos que se encuentran en la Ciudad de Crimea para que refuercen la zona.- Apuntó éste.
- Vanko y el prometido de la Princesa Viktoriya están allí, al igual que ella.- Añadió el mensajero.
El hombre de cabello rubio arrugó la frente y se mordió los labios ante la lejanía con el poco tiempo que disponían para ayudar. Lo única y más razonable posible era que se enviaran a los Destacamentos más cercanos para cumplir con la misión.
A su vez, de vuelta en Crimea, en medio de los bombardeos enemigos y el fuego desatado, mientras que los Zares se encontraban de visita allí, Vanko y los suyos dirigieron sus barcos hacia las posiciones enemigas. Tenían que destruir aquellos barcos con cañones para resguardar a la urbe de los incendios provocados. Alexey y Viktoriya iban con ellos hasta que, notando por medio del humo aquella figura que los dirigía, vieron cómo ese "Muro" de barcos dirigía su ofensiva contra ellos.
- ¡Ahora, ataquen!.- Ordenó el joven Príncipe y los cañones rusos respondieron a los bombardeos, causando estragos entre los enemigos. Un, dos, tres, cuatro barcos ingleses fueron alcanzados. Para su mala fortuna, los proyectiles dieron contra el polvorín, el lugar en donde se resguardaban la pólvora y las municiones, desatándose un infernal incendio que consumió la cubierta, haciendo volar por los aires aquellas estructuras y lanzando a sus tripulantes, muchos de ellos envueltos en llamas, hacia las aguas frías de Crimea para salvarse de morir achicharrados.
A pesar de la contraofensiva rusa, Thomas Sharp no le importó, en lo absoluto, perder unos cuantos navíos suyos. Se repondrían, al igual que sus hombres caídos en combate. Fue entonces que, tomando los cabos y arrojando aquello junto a los garfios, ordenó a sus fuerzas de que se prepararan. Con espada en mano, el hombre corrió hacia la borda y se lanzó con un feroz grito de batalla.
- ¡AL ABORDAJE!.- Exclamó y le siguieron sus mejores combatientes, quienes asaltaron las cubiertas rusas, dando lugar a un feroz enfrentamiento por ver quién saldría victorioso ese día.
En medio de los disparos de mosquetes y trabucos, con las espadas en mano, al igual que hachas y otras armas de melé, Alexey cargaba contra los ingleses con una furia arrolladora. Era como un toro, atacaba sin contemplación. Uno de ellos intentó apuñarlo en el pecho pero el chico le disparó con su trabuco justo a la altura del cuello, haciéndole volar la Vena Yugular y un torrente de sangre roja se esparció por la superficie de madera del barco, cayendo éste sin vida, a los pocos instantes. Con ambas armas en mano, el chico se defendió de otro enemigo, mientras que trazaba varios tajos en el aire.
- ¡Toma, maldito mocoso!.- Gritó el inglés.
- ¡No tuvieron los huevos para enfrentarse a mi padrino! ¡¿Crees que le tendré miedo a una banda de cobardes como ustedes?!.- Preguntó Alexey, viéndose ese desarrollo dentro de él, enfrentando a su Pasado y mirando a los ojos al enemigo. Pronto, agarró al rival del cuello de su camisa y lo tiró por lo borda, cayendo contra un bote que traía a los refuerzos, llevando a que éste se moviera, producto por la caída.
Viktoriya estaba luchando, cara a cara, contra Cartwright, uno de los más leales hombres de Sharp. Aquel muchacho de cabello rubio como el Sol veía a la chica pelear, lucirse con aquellos movimientos, incluso habiéndose quitado su escote y que dejaba sus pechos libres de esa fuerza de sujeción, atrayendo la atención de los otros combatientes, embobados por su belleza. Sin embargo, poco sabían de que aquello era una de las trampas más ingeniosas que una Ivanisevic podía contar, así que atacó con suma destreza, hiriendo a Cartwright, quien tuvo que retirarse de allí junto a varios de los suyos.
- ¡Lord Almirante, a este paso nos van a sobrepasar, necesitar reorganizar la defensa!.- Pidió uno de los lacayos de Sharp pero éste no se iba a retirar tan fácilmente.
Allí, igual que cuando su hermano, Samuel, lo vio emerger desde las llamas y el humo de aquella gélida mañana, Vanko Boiko, alias "El Kraken", salía para una batalla contra aquel inglés que tuvo la osadía de atacar a su hogar.
- ¿Así que tú eres "El Kraken"?. No me extraña viniendo de ustedes, malditos inadaptados.- Se burló el inglés pero Vanko no cayó en sus palabras.
- Hablas demasiado. Debo admitir que a tu hermano, antes de colgarlo como el cerdo que era, tenía respeto hacia los enemigos pero tú solo eres un charlatán.- Apuntó con desdén Vanko y desenvainó su espada.- ¡Vinimos a pelear, no a tener una discusión de parejas!.- Apuntó.
- ¡Ja, en cuanto termine contigo, mataré a tu ahijado y luego aprovecharé para llevarme a esa preciosura tetona que tiene de pareja!.- Exclamó Sharp.- ¡Muchos de los míos no han visto a una mujer en años por nuestros viajes!.-
Aquello llegó hasta oídos de Alexey, éste notó a su novia, quien peleaba sin parar contra los Camaradas de Thomas Sharp. Éste, a su vez, mostró su espada desenvainada y el resplandor de las llamas dio contra el metal, desafiando a su rival. Vanko, a su vez, no se dejó amedrentar, le haría pagar a cualquier precio. Y fue entonces que ambos iniciaron la carga, el uno contra el otro, produciendo chispas y chirridos metálicos cuando colisionaron ambas armas de melé.
- ¡Viktoriya!.- Llamó Alexey a su novia. La chica ensartó a un cuarto rival y de ahí miró a su pareja, quien le señalaba el combate entre su padrino y el Corsario.
La chica corrió y le hizo señas a sus barcos para que cañonearan hacia donde estaban los navíos británicos que cerraban el paso por la costa de Crimea. Éstos respondieron y una lluvia de proyectiles cayó encima de ellos, produciendo incendios y la evacuación de muchas naves ante las explosiones desatadas, además de que las calles de la Ciudad homónima se habían convertido en un auténtico campo de batalla, en el cual peleaban los británicos desertores comandados por el Lord Almirante William Beckett y la Embajadora Camila Noguera de Galicia.
- ¡Miren, amigos, "El Traidor"!.- Apuntó uno de los Corsarios hacia el británico, quien combatía a favor de Rusia.
- ¡Miserable hijo de puta! ¡Debiste morir en la horca, no escaparte pero no importa, llevaremos tu cabeza como obsequio para el Rey!.- Exclamó un segundo pero Beckett lo ensartó con su espada, justo en el pecho, mientras que Camila tomaba un mosquete y comenzaba a disparar sin parar contra todos los que se movieran hacia donde ellos estaban peleando.
Thomas Sharp había oído aquellas palabras, por lo que se giró y miró al recién llegado. Vanko no se dejó sorprender, sabía que esa distracción no le serviría por mucho tiempo, así que procedió con retomar posiciones y atacar al inglés para poder acorralarlo. Sin embargo, en medio del combate, el rival fue más rápido y terminó por hundir la punta de su espada contra la pierna izquierda de "El Kraken". El Corsario y Almirante Imperial Ruso cayó contra el piso, agarrándose la zona herida con sus manos, mientras que la sangre manaba como un manantial contra el suelo.
- Je, no me esperaba de que fueras presa fácil. Si tuviste los huevos para matar a mi hermano, colgarlo como un cerdo, entonces haré lo mismo contigo, maldito.- Caminó Thomas, el cual pateó al herido contra el estómago.- ¡¿Eh?! ¡Dime, ¿a qué se siente?! ¡Dímelo! ¡Vamos!.- Exclamó y de ahí blandió uno de sus cuchillos, hundiendo su punta contra su pecho, escribiendo su nombre.- ¡La misma forma en la que profanaste a mi hermano, te lo haré a ti!.-
- ¡Vanko!.- Oyó aquel grito y antes de que el rival pudiera completar con su misión, éste rodó por el suelo, siendo agarrado por un muchacho rubio y bien vestido. Por un momento, Sharp creyó haber ver visto a un británico cargando contra él. ¿Acaso estaba loco?. Aquel muchacho tenía la apariencia de uno de sus Camaradas de Armas.
Su espada rodó por el suelo y cuando estuvo por encarar a su adversario, terminó por recibir un golpe contra su rostro, haciéndole retroceder mientras que Viktoriya sacaba al herido del campo de batalla.
- ¡Con mi padrino no se mete nadie! ¡¿Oíste?! ¡Nadie intimida a los Ivanisevic!.- Exclamó el chico y desenfundó su arma.- ¡Yo pelearé por él!.- Exclamó, tomando el duelo de su padrino como algo personal. Thomas, por su parte, se quitó la sangre de sus labios, escupió y sonrío ante el adversario que tenía frente a él.
- Qué interesante de que un chico como tú venga a pelear contra mí. ¡Lo acepto!.- Sentenció y con ello ambos reanudaron el enfrentamiento, mientras que por las calles de Crimea se vivía una verdadera batalla campal entre las fuerzas rusas y los civiles contra los británicos, quienes habían cesado sus bombardeos navales y pasaban a emplear su Artillería terrestre, al igual que los rivales de éstos.
Vanko observó la pelea y apretó los dientes. Viktoriya le estaba aplicando "Primeros Auxilios" y consiguió detener la hemorragia.
- Tuviste suerte: No tocó ninguna arteria o vena importante.- Le dio esa buena noticia al peli negro.
- Lo sé...pero me hubiera gustado haber sido yo quien continuara y no mi ahijado...Él...Él es el siguiente en la "Línea de los Ivanisevic"...- Decía, apretando los dientes por el dolor que sentía mientras que la "Princesa del Crepúsculo" le suturaba sus heridas.
- No le pasará nada y que intenten matarlo a él, que yo misma los mandaré a ahorcar.- Juró la chica, terminando con su labor.
A su vez, volviendo con Beckett, éste había conseguido abrir una brecha y dirigirse hacia los Rusos, quienes habían traído a una nueva Compañía de Fusileros para que pudieran recargar sus armas los anteriores junto a los Batallones de la "Guardia Imperial" y a los "Piquetes". Los cañones de ambos bandos no paraban de bombardearse entre ellos, mientras que el fuego era apagado por los civiles, aquel británico pudo notar el combate entre el Príncipe y el Lord Almirante. Quería ayudarles pero los Rusos le impidieron a él y su gente moverse de allí.
- Sé lo que pensarán: Que un Súbdito de Su Majestad va a luchar a su lado pues es verdad.- Les comunicó.- ¡Yo, Lord Almirante William Beckett, Alto Oficial de la "Real Marina Británica", juro mi lealtad hacia los Zares Romanov junto a mi tripulación!.- Hizo aquel "Juramento" hacia ellos y obteniendo su nueva Patria.
- ¿No será alguna trampa de estos malditos Piratas?.- Preguntó uno de los Oficiales Rusos.
- No lo creo.- Intervino una voz y allí pudieron ver a los Zares Romanov, de pie y frente a ellos estaban las "Legiones Ivanisevic", un "Cuerpo de Élite" conformado por los propios parientes de aquella familia, Condes, Vizcondes, Condesas, Barones, entre otros Títulos Nobiliarios, encargados de la Seguridad de los Zares y proteger a la Patria.- Víctor me informó al respecto de lo que está ocurriendo en Europa con respecto al "Iluminismo". No pienso tolerar un acto tan sedicioso como asesinar a los Reyes y Emperadores. Eso nunca tendrá lugar aquí, en Rusia ni en ninguna otra región de este gran país.- Juró el Monarca.- ¡Los Romanov estamos orgullosos de nuestro pueblo y de la Familia Ivanisevic por defendernos desde su llegada, cuando eran los Paleólogo, los "Últimos Bizantinos", al dejar Constantinopla! ¡En honor a ellos, muestro mis respetos por su valentía y coraje al protegernos junto a la Madre Patria! ¡Príncipe Alexey, Princesa Viktoriya, expulsen a estos forasteros revoltosos de nuestras tierras!.- Exclamó éste, mientras que insuflaba los ánimos de ambos jóvenes y con ello el chico cargaba contra el Lord Almirante Sharp, quien se defendió pero le empezó a costar en mantener su defensa ante los repetidos ataques que llevaba a cabo su rival.
- Nosotros nos encargaremos de cuidarlo, Princesa. Vaya y luche al lado de su novio.- Le pidió uno de los parientes Ivanisevic a ella, mientras que se hacían cargo de Vanko.
- De acuerdo.- Aceptó ella eso y de ahí tomó su espada.
Pronto, la chica llegó hasta donde se encontraba el Príncipe, Sharp ahora portaba dos espadas consigo y les daría una buen batalla, larga pero extenuante. Sin embargo, ambos no pensaban en dejar ni un solo palmo del terreno.
- Je, en cuanto termine contigo, me haré cargo de que tu novia sea la favorita de mis tripulantes.- Se burló el inglés.- Tiene buenos atributos para ser una Princesa.
- Vuelve a decir algo de mí y te rebano la lengua para dársela a los Lobos.- Juró la chica y ese fue el momento en el que el rival cargó contra ellos.
Se movía con una gran destreza, atacando con una increíble fortaleza, igual que un Gladiador. Por poco decapitaba a Alexey pero el chico consiguió golpearlo en el estómago, llevando a que la segunda espada que portaba cayera por el piso y rodara hasta quedar cerca de los muelles.
- Vaya, se nota que son tenaces pero no están a la altura de un Lord Almirante de Su Majestad.- Apuntó Thomas.- Una lástima que tenga que acabar con sus vidas, siendo tan jóvenes y con Futuro.
- ¿Al costo de provocar una guerra?.- Preguntó el Príncipe Ivanisevic.
- ¿Qué más da?. Si nosotros ya tenemos a medio Mundo dentro del bolsillo, les ganamos a los Españoles y Franceses, el Sacro Imperio ya no es nada de lo que fue en el Pasado, solo un mero recuerdo y los Otomanos, una lástima que ustedes, los Ivanisevic, compartan la misma sangre con ellos porque los Paleólogos casaron a sus Princesas con Príncipes Otomanos, me hacen recordar a los Españoles que mezclan su sangre con la de los asquerosos nativos de los "Reinos de Ultramar". Nosotros no hacemos eso.- Repuso Sharp con burla.
- Ustedes los matan y luego van haciéndose los defensores. Nunca vi, en toda mi vida, una maldita hipocresía así de grande entre ustedes, malditos.- Le espetó Viktoriya con rabia.
- Es parte de lo que nosotros tenemos pero, ¿a quiénes les van a creer?.- Preguntó Thomas, sosteniendo esa superioridad racial que tenían.- Pero bueno, ya hablé demasiado: Es tiempo de morir.- Sentenció, regresando al combate.
Aquello fue algo que nunca antes se había visto: Las espadas que colisionaban las unas contra las otras, siendo testigos todos aquellos reunidos en los Puertos de Crimea. Sin embargo, en un momento dado, Alexey y Viktoriya consiguieron asestarle dos puñaladas en el estómago al Lord Almirante Thomas Sharp. Éste, sorprendido por la destreza de ambos jóvenes, alzó su cabeza y miró, especialmente, a aquel Príncipe.
- Llegará...el día...en el que toda su asquerosa estirpe desaparecerá...- Juró, mientras que tosía y escupía sangre contra el piso.
- Di lo que quieras pero nosotros somos eternos.- Le espetó Alexey.- ¿Creíste que íbamos a ser presa fácil?. Atacaste a mi padrino, quisiste y hasta amenazaste a mi novia con que tus hombres la violarían, encima de todo invadiste mi Patria. ¿Y ahora me vienes a amenazar con esas palabras vacías?. Pues creerlo o no, eres libre de ello pero nosotros, los Ivanisevic, jamás vamos a desaparecer, Lord Almirante Thomas Sharp, sépalo bien.- Dejó ese mensaje, mientras que el hombre, haciendo de sus últimos intentos por sobrevivir, terminó sucumbiendo a las heridas y la pérdida de sangre.
Poco después de su muerte, los ingleses que sobrevivieron recibieron una "Amnistía" de que se fueran de allí, inmediatamente, llevándose consigo el cuerpo de su Jefe y el de los caídos. Por su parte, Beckett fue nombrado como Lord Almirante de la Armada Imperial Rusa y contrajo matrimonio con Camila Noguera, Embajadora de los Reyes Borbón de España en Rusia, teniendo varios hijos.
Sin embargo, el tema en cuestión era Alexey y lo que Víctor había contado acerca del "Iluminismo": Teniendo a Admir de Senegal con ellos, aquel muchacho se convirtió en un verdadero Soldado y peleó en muchas guerras junto a Víctor y su familia, defendiendo a los Rusos. Por su parte, con el Príncipe Alexey Ivanisevic quedaba la duda acerca de cómo fue su Futuro.
- Puede que esto sea el comienzo de una nueva Edad para todos nosotros: La Edad Moderna va a culminar y con ello nacerá otra, una donde será un cambio de 360*. Sin embargo, vamos a permanecer de pie. No pudieron los Otomanos ni siquiera la loca de la "Duquesa del Caos"; Margaret contra mi Ancestro, el Primer Duque, Alek Ivanisevic, ¿creen que podrá un movimiento ideológico cambiarnos?.- Dio Alexey su discurso mientras que acababa de contraer matrimonio con Viktoriya durante el Invierno.
A decir verdad, el "Iluminismo Francés" junto a la "Revolución Americana" y la "Guerra de la Independencia de las 13 Colonias", pasando a ser conocido, más tarde, como Estados Unidos de Norteamérica, fueron el caldo de cultivos ideal para que terminara de ocurrir, lo que muchos años después fue conocido como la "Revolución Francesa", aquella que destronó a la Monarquía y decapitó a la Familia Real pero que, tras la proclamación de la "I República", las cosas no marcharon como los Revolucionarios esperaron: Poco tiempo después de establecido el nuevo Gobierno, comenzaron las luchas entre Girondinos y Jacobinos, la época de "El Terror" comandado por Robespierre, en donde corrió la sangre por las calles de París, disturbios, decapitaciones, tiroteos, enfrentamientos hasta que propio Maximilian Robespierre fue asesinado. Europa miraba con preocupación la expansión de las ideas "Iluministas" y las Potencias de ese entonces como España, Inglaterra, Italia, el Sacro Imperio y el Reino de Prusia mandaron a sus Ejércitos para restablecer el orden pero no lo consiguieron: Francia comenzaba a rearmarse y con ello llegó un joven militar desde la Isla de Córcega, conocido como Napoleón Bonaparte.
Fue él quien puso fin a las luchas por el poder, inició la "Campaña a Egipto", acompañado por sus Ejércitos y el egiptólogo Champollion, quien halló la "Piedra Roseta" y descubrieron una gran cantidad de información acerca de aquella civilización antigua. Al volver a Francia, llevó a cabo el "Golpe de Estado del 18 del Brumario", habiéndose el Calendario Gregoriano y con ello se convirtió en el "Director Supremo" de su país, poniendo fin a la "Revolución Francesa" y con ello inició la construcción de lo que sería conocido, para muchos y vivido con mucho temor para todos ellos, como el "Primer Imperio Francés".
Pronto llegaron noticias de estos acontecimientos para Rusia y con ello el inicio de la Edad Contemporánea. Las palabras de Alexey habían sido proféticas, comenzaba un nuevo Siglo y con ello la Historia que acompañaría a las nuevas generaciones de Ivanisevic a lo largo y ancho del Mundo.
Fin del Arco IV.
[Bueno, un poco corto este arco pero, como dije anteriormente, los que vienen van a ser más largos, además de que comenzamos el Siglo XIX, uno de los más importantes y lo serán los del XX y XXI. Espero que hayan disfrutado de esta pequeña aventura que tuvo mucho que ver con lo ocurrido en el Siglo XVIII, abarcando todo el ámbito geopolítico de esa época y demás.
Nos estamos viendo, amigos. Mando saludos y agradecimientos para MrR199, EltioRob y los demás seguidores.
Cuídense, Camaradas y les deseo unas muy...
¡Felices Fiestas 2022 para todos ustedes!.].
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