Capítulo XV
Capítulo XV:
1979 terminó siendo uno de los años más movidos en la Historia Universal: Entre el estallido de las "Revoluciones Islámica" en Irán, en donde se derribó al Gobierno Imperial de la Familia Pahlevi, quienes se tuvieron que exiliar en los EEUU, la llegada al poder del Ayatola Jomeini mientras que se producía la "Crisis de los Rehenes en la Embajada de EEUU" en Teherán, la Capital Persa, la Administración del Presidente James "Jimmy" Carter se negó en dejar atrás a sus ciudadanos pero todos sus intentos fueron un fracaso. El problema sería resuelto en 1981, justo cuando asumía el cargo el Presidente Ronald Reagan del Partido Republicano.
A su vez, en Nicaragua se producía la "Revolución Sandinista" comandada por Daniel Ortega, los cuales tomaron el poder y expulsaron a la Familia Somoza. El último dictador moriría tiempo después, en Asunción, Capital de Paraguay, durante una emboscada perpetrada por elementos del destruido "E.R.P" ("Ejército Revolucionario del Pueblo"), dirigidos por militares nicaragüenses junto a Enrique Gorriaran Merlo.
Mientras tanto, el estallido de la "Guerra Afgano-Soviética" llevó a la intervención de EEUU, quienes se dedicaron a la creación, entrenamiento y apoyo logístico para los "Talibanes", Movimientos Yihadistas que se instalaron en las Montañas de Afganistán, desatando una serie de guerra de guerrillas contra los Ejércitos Comunistas, quienes habían invadido el país en apoyo del Gobierno Socialista de Kabul.
Aún así, la "Guerra Fría" continuaba siendo el tema principal para todo el Mundo: América Latina se hallaba envuelta en "Golpes de Estado" dirigidos por EEUU, tales como ocurrieron en Argentina con la "Junta Militar", Chile bajo el mando del General Augusto Pinochet, Uruguay, mientras que Brasil y Perú se hallaban en democracia pero, en el país andino, la desgracia iba cobrando forma con el surgimiento de "Sendero Luminoso", de corriente Marxista-Leninista, buscando imponer un Gobierno de Izquierda y en base con la "Revolución Rural", la cual estaba afianzada su lucha pero que, a lo largo de los años, terminó por convertirse en una auténtica máquina de matar contra las poblaciones campesinas de las Sierras del Perú: Atentados con bombas, ataques a las Centrales Eléctricas, secuestros y asesinatos de Dirigentes Sociales, tiroteos e intentos de copamiento de bases militares que terminaban en fracaso. Todo ello dirigido por Abimael Guzmán, el Comandante Principal de la Guerrilla.
Para empeorar las cosas, al poco de tiempo de haberse instaurado en el poder, el Ayatola Jomeini se vio inmerso en un conflicto bélico que fue conocido como la "Guerra Irak-Irán", en donde el primer país, dirigido por Sadam Hussein, atacó a la Nación Persa para apoderarse de sus recursos y más que nada por cuestiones religiosas, al ser de mayoría Suní frente a los Chiíes de Irán, desatando una larga contienda que duraría hasta finales de los Años 80.
Para los Ivanisevic, el comienzo de la nueva década quedó marcado por las palabras de Rasputín acerca de lo que iba a pasar en poco tiempo: El Mariscal Josip Broz Tito había comenzado a sufrir los efectos de la vejez desde hacía tiempo, su salud deteriorándose y en especial su corazón, por lo que fue alejándose de la política y yendo por un camino de Estadista, aunque con cierta presencia personal en la situación que el país vivía, incluyendo sus viajes, durante los años 70, a países como la Argentina y Paraguay, fieras Naciones anti-Comunistas, así como también un acercamiento que tuvo en EEUU pero para finales de los Años 70, el militar y Héroe de los Balcanes sentía que su tiempo iba llegando a su fin.
Varios episodios cardíacos habían mantenido a Tito alejado del poder, estando a cargo de su gente, mientras que él descansaba, teniendo a los Ivanisevic consigo, en un intento por evitar cualquier tipo de disgregación y más cuando los Kosovares empezaron a alzarse en su contra. Ahora, reposado en su cama, el hombre más poderoso del Este Europeo se hallaba rodeado de su familia y allegados que lo acompañaron desde el comienzo.
- No deben confiar en los Kosovares y Albaneses, ellos son unos traidores que serían capaces de venderse al mejor postor por obtener lo que buscan.- Les hablaba el militar, mientras que Oleg Ivanisevic, Mitar, Ditar, Oleksandr, Irina y demás integrantes de la Familia se hallaban reunidos frente a él, estando muy debilitado pero manteniendo esa personalidad firme, aún en tiempos convulsos como lo fue la Segunda Guerra Mundial.-
- De eso no tiene de qué preocuparse, Mariscal pero, por favor, debe descansar, ya mañana volverá al poder y nos seguirá dirigiendo hacia el Futuro.- Auguró Oleg, hermano menor de Yuri Raichenkov y tomándole de las manos con firmeza, inspirándole ánimos para seguir.
Éste sonrió, tranquilo, moviendo la cabeza de lado a lado. A pesar de estar serios, las lágrimas emergían de sus ojos, cada quien lloraba en silencio por lo que podría pasar en esos momentos.
- ¿Aún recuerdan el día en el que los recluté para que me ayudaran a evitar que Stalin me siguiera jodiendo con unirme a la URSS?.- Preguntó, mirando a Oleksandr, Devlin, el Coronel Steiner, el Capitán Vaughan y demás que se hallaban reunidos.
- La "Operación Cólera de los Romanov".- Recordó un ahora envejecido Oleksandr presente, teniendo los ojos puestos en aquellos días donde la juventud y fortaleza suya le ayudaron bastante para caza a los Stalinistas. Se enjuagó las lágrimas, habiéndose ya pasado un buen tiempo.- ¿Cómo olvidarla?. Muchos de esos malditos hasta hacían propaganda de que yo había sido un "Colaborador" de los Nacionalsocialistas pero no fue así.- Repuso el peli blanco.- Tanto ha transcurrido y el Mundo no ha cambiado.
- Y no cambiará en nada.- Repuso el joven Oleg.- Desgraciadamente: En tanto existan el Capitalismo y el Comunismo como los dos males, siempre existirán los problemas y la degradación de la Humanidad en su intelecto. Vendrán días peores, en donde habrá que respetar a gente que no es lo que parece, en el sentido de que se creerán intocables, que por su condición sea social o lo que fuera, avasallarán a los otros e incluso a los que dicen defender.- Apuntó y de ahí bajó la mirada.- Lo siento, yo...
- No, 7*Vizconde Oleg Raichenkov, no diga eso.- Le respaldó Tito, incorporándose de la cama y tomando su bata para dirigirse hacia su escritorio que tenía allí. Extrajo una llave y abrió un cajón que mantenía cerrado con candado.- Es la pura verdad. Para muchos de nosotros, lo que les dijo Rasputín es cierto. Ese hombre tuvo razón en advertir a los Zares pero ellos no supieron escucharlo, a pesar de las insistencias pero, aún así, los Balcanes no están preparados para una Democracia. Esa no existe, los mismos Griegos lo hicieron y acabaron bajo el dominio de Esparta y luego bajo Macedonia para ser de Roma. Culturas que se fusionaron e hicieron muy bien pero al Democracia, eso no existe, porque se corrompe, como todo sistema pero, a lo largo de mis años de vida y experiencia política, siendo aconsejado por ustedes y mi gente, comprendí de que, la única manera de tener a todos nuestros Hermanos Eslavos unidos es bajo el Imperio que antiguamente rigió estas tierras y ustedes...- En aquellos momentos, el anciano Mariscal cerró los ojos, respiró profundamente y despertó el temor de que algo le pasara al estar "estático" por lo que la Dra. Lyudmila Ivanisevic fue para ayudarlo pero él la detuvo.- No, tranquila, Princesa Ivanisevic, estoy bien, solo me quedé pensativo en todos esos años en los que llegué a mi conclusión final: La Democracia, para los Balcanes, no debe existir, solo las Leyes Imperiales que teníamos antes y eso es lo que debe haber aquí. Ustedes, que cuentan con las Casas Dinásticas, deben unirse y formar el Imperio que antes estuvo presente aquí. Solo bajo la Bandera y las Águilas volveremos a estar más unidos pero vigilando a los Kosovares y Albanos, esos no son de fiar, como dije anteriormente.- Apuntó él, dándoles unas carpetas y libros que había escrito.- Por favor, esto deben ponerlo a salvo hasta que llegue el momento...el momento en el que...él nazca...- Pidió y de ahí sus fuerzas lo abandonaron, cayendo de rodillas al piso pero fueron Oleg, Yuri, Lyudmila y Devlin los que le ayudaron.
Lo condujeron a la cama, nuevamente, los médicos fueron para asistirlo y pidieron que dejaran la habitación hasta nuevo aviso, ya que necesitaban medicarlo e instalar un monitor cardíaco para ver su corazón que se estaba debilitando cada vez más con respecto a su funcionamiento normal. Salieron de la misma y la puerta se cerró, dejando a los Ivanisevic con dudas y temor por lo que pudiera pasar de ahora en adelante.
Varias de las mujeres Ivanisevic fueron a por café, con excepción de Lyudmila, quien debió permanecer en la habitación del militar Yugoslavo y cerciorarse de que estuviera bien. En el pasillo, hasta los niños se hallaban callados y preocupados por la salud de su Líder Político, no había dudas de que todo tendría su final, en aquellos momentos, mientras que los Balcanes se hallaban inmersos en un clima hostil por las fuertes manifestaciones de independencia por sectores de Serbia, Kosovo, Albania y Croacia, llevando a que se intentara dialogar con los Independentistas pero todo resultaba en fracaso y más ante la creciente ola de violencia y disturbios.
- ¿Crees que vaya a sobrevivir?.- Preguntó Oleg a su hermano Yuri, mientras que iban caminando por la Plaza Central cercana al Palacio de Gobierno. El hombre de bigotes y con el rango de Coronel extrajo una cajetilla de cigarrillos y comenzó a fumarse uno junto a su segundo.
- Es decisión y voluntad de los Dioses, hermano.- Recalcó Yuri con tono serio, cosa que Oleg respiró hondo y ambos se apoyaron contra una pared cercana al Monumento a los Soldados caídos durante la Segunda Guerra Mundial.- No podemos vencer a la Muerte, es parte natural de todos los Seres Humanos, sin embargo...- El tono que usaba el hombre era serio, movía los labios en un intento por hallar las palabras adecuadas y sobre todo para conseguir un objetivo "valorizado". Pronto, llevándose el cigarrillo a la boca, tomó una profunda calada y lanzó una nube de humo hacia los Cielos.- Entre lo que se está viviendo en Yugoslavia junto a la Visión que Rasputín nos dio, yo...- Se detuvo, cerró los ojos y se quedó pensativo.- Yo temo muchísimo por lo que pueda a llegarnos a pasar, a todos nosotros.- Recalcó el sujeto cuando Oleg lo abrazó con fuerza.
- Saldremos de ésta, hermano, te lo prometo. No claudiques: Somos Ivanisevic, hemos salido de innumerables situaciones bien jodidas pero nunca nos han vencido.- Auguró el menor, sin soltarse del otro, sintiendo las lágrimas que caían de sus ojos.
- Confío en lo que me dices, Oleg.- Sostuvo el militar de bigotes cuando notaron que alguien salía a toda prisa del edificio de Gobierno y se veían prisas, corridas y gritos desde el interior.
- ¡Yuri, Oleg, vengan rápido!.- Pidió Rodney a los presentes.-
- ¿Qué sucede?.- Preguntó el hermano menor de Yuri.
- Es el Mariscal...Su salud se ha complicado...Dicen...Dicen que ya no vuelta atrás.- Contó, con la voz quebrada y cayendo de rodillas al piso, producto de la conmoción, por lo que ambos hermanos lo ayudaron en ponerse de pie.
Juntos volvieron al piso en donde se hallaba la habitación del militar Yugoslavo. Lo habían visto hacía un par de horas pero todo ya estaba cambiado, patas para arriba. Su vida se iba apagando, poco a poco, respiraba con dificultad y el monitor cardíaco que emitía las señales de sus pulsaciones del corazón eran muy débiles.
- Por favor...Acérquense...Todos ustedes.- Pidió Tito, en un intento por levantarse de la cama.
- Mi Mariscal, debe descansar, por todos los Dioses.- Rogó Rodney con los ojos humedecidos por las lágrimas.
- No digas eso, chico, aún, antes de que la Muerte me lleve para el "Más Allá", necesito dejarles mi "Última Voluntad".- Repuso el hombre, aún con la firmeza y franqueza que alguien como él podía tener consigo, aún en las peores circunstancias, al borde de la vida y de la muerte misma.
- Ordene y nosotros cumpliremos.- Pidió Francesco ante él.-
- Todos nosotros sabemos que la Democracia, como bien les dije antes, no sirve para nada. Es un engaño que los mismos Griegos se dieron cuenta de ello.- Comenzó a hablarles, tosiendo pero aún en pie.- No dejen que estas tierras caigan en manos del enemigo...Los Norteamericanos son los principales junto a los Comunistas...Protejan a cada Eslavo desde esta Patria que los vio nacer hasta el Caucaso...Que se unan...todas las "Casas Imperiales" bajo una sola Bandera, la Imperial y que ese niño que está por hacer nacer...sea coronado Emperador...Por favor...Se los pido como mis últimos deseos y que siempre se me sea recordado, no como muchos me han "retratado" desde Occidente y en Rusia: Como un monstruo igual a Stalin, sino como un Nacionalista de verdad...- Dijo ante todos ellos, mientras que el pulso de su corazón iba bajando.
- Mi Mariscal...lo prometemos.- Le dio Yuri su palabra.
- Asegúrense que el Ejército esté listo, traigan la "Vieja Gloria"; incluso de aquellos que conquistaron a los Balcanes en 1940...no permitan que el Sionismo ni los Rojos ganen terreno o dividirán a nuestros hermanos...y cuando eso suceda...cuando caigan todos nuestros enemigos...yo estaré orgulloso de todos ustedes, Familia Ivanisevic.- Al terminar de hablar, el Mariscal Josip Broz Tito cerró los ojos para siempre, habiendo concluido su papel y su vida en el Mundo al que había servido.
Pronto, toda la habitación quedó sumida en un profundo silencio, entre las lágrimas y el llanto que se oían, llegaron desde el exterior los repiques de campanas, mientras que la voz del pueblo y de las noticias se hacían presente y eco ante toda la Nación envuelta en el más profundo de los dolores.
Los días de la República de Yugoslavia entraron en la recta final de su Historia.
[Abrimos la Década del 80 con la muerte de Tito y que, desgraciadamente, acarreará consecuencias negativas para todos pero estas apenas acaban de empezar.
¿Qué pasará en el capítulo que viene?. Estos serán los más largos. Prepárense.
Mando saludos y agradecimientos para shadowbellatrix, Eltíorob95, ElLinternaVerde2814F, LucasAbad0, 55margarita, ShakespireErick25, MrR199 y los demás seguidores.
Cuídense, amigos y hasta el próximo capítulo.].
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro