Capítulo XIX
Capítulo XIX:
1981 fue un año, por así decirlo, "tranquilo". Salvo por la continua "Guerra Afgano-Soviética" y la que enfrentaba al Irak Suní de Sadam Hussein y al Irán Chií del Ayatola Jomeini, el resto del Mundo seguía en un curso medianamente bien. Sin embargo, no todas las Naciones estaban exentas del conflicto, mientras que en los Balcanes se iban afianzando los Movimientos Independentistas, en Argentina, las tensiones con el Reino Unido escalaron hasta niveles sumamente críticos. La nueva "Junta Militar", dirigida por el Teniente General Leopoldo Fortunato Galtieri del Ejército había asumido el cargo de la Presidencia de la Nación tras la salida del General Roberto Eduardo Viola, siendo acompañado por el Almirante Jorge Isaac Anaya de la Armada y el Brigadier Basilio Lami Dozo de la Fuerza Aérea, mientras que el país atravesaba una terrible crisis económica y política.
Con las tensiones entre ambos países, Inglaterra se iba preparando para una eventual "invasión" contra las Islas Malvinas, las cuales habían sido ocupadas desde 1833 en adelante. La ONU y todos sus intentos para que se llegara a una solución, cuando hubo entrado aquella disputa en el "Comité de Descolonización", para los Años 70 se produjeron acercamientos y convivencia entre argentinos y "Kelpers", los habitantes de las Islas, sin embargo, las cosas cambiaron, rotundamente, para inicios de la Década del 80.
Con el estreno de la película "Rambo" a inicios de 1982 y luego vino "Hey, good lookin" de Ralph Banksy, salían de los cines de Londres, los tres primos, Rodney, Oleg y Francesco Ivanisevic, recientemente ascendidos en los rangos militares, estaban volviendo para el Cuartel General en Northwoods cuando, de repente, notaron que grandes masas de personas corrían hacia donde estaban los negocios con televisores y radios, lo mismo con los locales y vehículos que pasaban. Se detenían y prestaban atención a lo que estaba pasando por las noticias.
- "Hacia las 4 de la mañana del 2 de Abril del año 1982, Hora GMT, las Fuerzas Armadas de la República Federal Argentina, en un asalto rápido y sin derramamiento de sangre entre las tropas británicas estacionadas en las Islas Malvinas, se han hecho con el control total del territorio junto a la Capital, ahora bautizada como "Puerto Argentino". En estos momentos, se viven escenas de mucha emoción en las calles de Buenos Aires y el Interior del país. Repetimos: La República Federal Argentina ha reconquistado las Islas Malvinas".- Pasaban por uno de los noticieros del mencionado país y en sus imágenes se pasaban escenas de los festejos por las calles, mientras que los primeros medios periodísticos del país arribaban hacia aquellas tierras australes, donde entrevistaban a los militares y los Oficiales al mando de la "Fuerza de Tareas Argentina", conocida como "Operación Rosario" y en donde estuvieron figuras destacadas como el Capitán de Navío, Pedro Eugenio Giachino, el Coronel Mohamed Alí Seineldín, el Contraalmirante Carlos Büsser y el Gobernador de las Islas Malvinas, el General Mario Benjamín Menéndez, donde también estuvo metido su hijo, entre otros de gran fama histórica.
La noticia sorprendió, en parte, a la población inglesa. No muchos tenían conocimiento de dónde estaban, exactamente, las mencionadas islas. Otros pensaban que esto se solucionaría de forma rápida, por vía diplomática y en donde podría, incluso haber un acuerdo para que coexistieran ambos pueblos sin ningún problema, con el poder compartido, así como también se hallaban otros que pedían una respuesta armada inmediata.
- Vengan, chicos, vámonos.- Pidió Rodney, ya que no quería estar cerca de esas "energías negativas".-
- ¿Crees que haya una guerra?.- Inquirió Francesco con tono serio.
- No, no lo creo. Thatcher estaría loca como para mandar al Ejército, el cual no está del todo equipado, en términos tecnológicos. Nuestros enemigos también están en ese sentido pero ojo, mira cómo tomaron las Islas en forma rápida. Habría que felicitarlos por ello.- Resaltó el primo británico-eslavo, subiéndose a un taxi que los conducía para el Cuartel General.
- Oigan, ¿se enteraron?. Están pasándolo por la radio.- Les comentó el taxista a ellos.
- Sí, lo estamos. Solo esperamos de que esto no se vaya por las ramas.- Rogó Oleg, apoyando su cabeza contra el asiento y respirando hondo.- Menuda mierda.
Si las palabras pudieran ser mágicas, entonces, quizás, los eventos tan trágicos como guerras, magnicidios y desastres naturales se podrían haber evitado. Sin embargo, para los días siguientes al 2 de Abril, el Gabinete de Guerra, presidido por la Primer Ministra, Margaret Thatcher, el Secretario John Nott de Defensa, el Almirante Sir John Forster "Sandy " Woodward de la Armada, los Generales John Jeremy Moore, Peter de La Billiere del Ejército, entre otros, se habían reunido para llevar a cabo los preparativos del operativo para la reconquista de las Islas, en medio de una de las crisis económicas y sociales más trágicas que hubieran sacudido a la Nación Británica.
El fin de aquellos reuniones quedó establecido que se enviaría a una "Fuerza de Tareas" integrada y dirigida por las Tres Armas. Se despacharon portaaviones, destructores, fragatas misilísticas, lanchas y naves de transporte de tropas junto al "Barco Hospital", la "RAF" ("Royal Air Force") envío a los famosos "Harrier" y "Sea Harrier" que formarían las "PAC" ("Patrullas de Combate Aéreo") y el Ejército contaría con los "Regimientos de los Royal Marines", los "Batallones de Paracaidistas", el "S.A.S" ("Special Air Service"), el "S.B.S" ("Special Boat Services"), los temibles "Gurkas" como Mercenarios junto a otros de otras Naciones y, por último, los "Regimientos de Guardias Galeses y Escoces". Rodney Francesco quedaron a cargo de los "Paracaidistas" y los "Guardias Escoces y Gales", mientras que Oleg estaría con los "Royal Marines".
Pocos días después, la Flota zarpó desde Portsmouth con destino hacia las Malvinas. Era mitad de Abril, llegarían para Mayo, mientras que las Islas Georgias eran reconquistadas por otro grupo de las "Fuerzas de Tareas Inglesas" tras el "Escándalo Davidoff", en donde un grupo de obreros argentinos y militares izaron la bandera nacional en aquellas islas a principios de Marzo, lo que llevaría a la "Operación Rosario".
Desde Sarajevo, los Ivanisevic y las otras "Casas Dinásticas" asistían, desde el pequeño Palacio de ellos, ubicado en los barrios del Sur de la Capital de Bosnia-Herzegovina, al momento en el que la Flota Británica se dirigía con rumbo hacia el Sur.
"Querida Tunder, Princesa Mía: En estos momentos me encuentro a bordo del Portaaviones "Invincible". Hemos zapado. El aire es fresco, reconfortante para ser Primavera en Londres. Respiró su aroma y éste me trae los recuerdos de ti. Despertar, soñar a tu lado, es lo que me motiva a seguir adelante. Dicen que llegaremos para Mayo, que las corrientes marinas, en el Sur Argentino, son terribles pero también he oído de que el Gobierno Militar del General Augusto Pinochet estableció una alianza con el Reino Unido. Si llegas a toparte con algún argentino que esté allí, si se entera de esto, que no culpen a sus hermanos chilenos, ellos no tienen la culpa. No creo que ellos ni los militares hayan querido esta locura de aliarse con nosotros. Ellos no son culpables pero temo por lo que pueda pasar, no solo con nosotros, sino con el Futuro que nos deparará: Inglaterra agoniza en materia económica y política, así como también social. Veo a muchos chicos, incluso niños, caer ante las malditas drogas. El viejo León Británico ya no es como era antes, no tiene la fuerza para hacer esto. Ya lo vivimos con la Segunda Guerra Mundial.
¿A quién beneficia esta estúpida guerra?. Solo a Thatcher, sus políticos y amigos de la Industria Armamentista junto a Ronald Reagan, ese demente, que se ocupe de su propio suelo, nosotros somos británicos, no sus sirvientes, ¡que los Dioses y los Ancestros le traigan desgracia a ese maldito!.
Solo ruego de que esto dure poco, que se llegue a algún acuerdo. He hablado con muchos de mis amigos en el barco, muchos están emocionados por entrar en combate. Son chicos, no deben llegar ni a los 25 años y los más adultos les han dicho que no se lo tomen como si esto fuera un "Paseo por el Parque".
Hoy se nos presentó el General Julian Thompson junto al Mayor Chris Keeble, quien dejó bien establecido de que no se creyeran toda la habladuría y propaganda política que Thatcher ofrecía, sino de que deberíamos combatir juntos, porque no sabríamos cómo ni con qué nos enfrentaríamos a los argentinos.
Las noches en el "HMS Intrepid" son tranquilas, jugamos a las cartas con los chicos, otros conversan. Son jóvenes, están en la flor de su vida, no conocen lo que es la guerra, como sí la conocieron sus padres y abuelos. Se ríen, bromean. Veo sus caras y, a pesar de ser un Oficial gélido y que no expreso emoción alguna, no paro de pensar en cuántos de ellos no volverán a casa o que terminarán en el hospital.
Hoy hablé con el Cabo David Stone, un muchachito proveniente de la Campiña. Lo veía tranquilo, me enseñó una foto de su chica y me hizo recordar a ti. Por un momento, sentí las ganas de llorar pero tuve que contenerme.
Sé que estarás leyendo esto y tienes miedo. No te lo niego: Yo también lo tengo. Es parte de la Naturaleza Humana. No somos robots, Amor Mío.
Pero, aún así, tengo Fe de que esta guerra tendrá su solución pacífica. Tanto Francesco como Oleg y yo la vemos que esto es por meras cuestiones políticas, de que Thatcher se salve de una posible renuncia ante el desastre económico que sus políticas Neo-Liberales han dejado sobre la sociedad británica. No hay motivos ni causas para que manden a chicos británicos a morir a unas islas que ni nos pertenecen.
Aún así, espero que estés bien, cariño. Volveré pronto junto a Oleg y Francesco. Dile a sus novias que ellos están bien, que regresarán y que conmigo no tienen por qué temer.
Te amo muchísimo: Rodney Sharp-Ivanisevic".
Terminó de escribir aquella misiva y la llevó para el Correo de la Embarcación. De allí sería trasladada, por vía aérea, hacia Inglaterra para que conocieran sobre los últimos detalles y noticias que acontecían a lo largo y ancho del conflicto. La carta terminó por llegar unos dos días después a Sarajevo, envuelta en disturbios e intentos por mediar los conflictos interétnicos, siendo leída por la Princesa Tunder de Hungría, novia de Rodney y quien estaba esperando a que él volviera del frente.
Ella recibió la carta, la leyó ante todos los presentes y la abrazó contra su pecho, llorando en silencio, mientras que ellos respetaban su momento de dolor frente a la adversidad que se encontraban todos los Ivanisevic, con tres de sus integrantes/miembros en una guerra que nadie se hubiera esperado jamás.
- Jamás creí que esto fuera a ocurrir.- Decía el Coronel Yuri Raichenkov ante su esposa, Lyudmila. La médica estaba terminando de amamantar al pecho Boris cuando oyó lo que decía su marido.- No lo entiendo. Es una guerra absurda. Lo que Rodney ha dicho en esa cartas, de que están yendo mientras que el país se hunde.- Hizo una pausa y quedó callado un momento.- Dios, si tan solo hubiéramos mantenido el Imperio Romano un tiempo más...
- No te culpes, Yuri.- Intervino su esposa.- Sé lo que se siente. Cuando Roma estaba sobre toda Europa, hasta entonces conocida, las cosas eran mejores, en el sentido de que teníamos un Imperio al cual proteger. Perdimos mucho cuando se formó el "Imperio Galo" del Emperador Póstumo, aunque él no tiene la culpa. ¿Sabes?. Yo pienso que, aún siendo Cristiano Ortodoxos, no creo que debió haber sido necesaria la evangelización de las distintas etnias de Europa: Pienso que, tal vez, el Emperador Teodosio I El Grande cometió el error de dejarse llevar por el Fanatismo y, quizás, San Anselmo le habría querido decir que esto no tenía que ser opcional: Quien quisiera ser Cristiano, no hay problema y quien quisiera seguir siendo Pagano, tampoco habría problemas. Así nos hubiéramos evitado tantas Herejías, que esas eran el verdadero enemigo, no los Paganos y los Dioses.- Resaltó la médica.- Nuestra familia se ha casado con británicos Protestantes y jamás hubo problemas. Incluso tuvimos algún que otro Católico que se casó con una Ortodoxa pero tampoco tuvieron inconvenientes. Somos todos iguales ante la Ley pero en la guerra, allí es donde debes luchar igual que tus Camaradas.- Refutó la joven, mientras que sostenía al pequeño Príncipe Boris en sus brazos, dormido.
- Tienes razón, Lyudmila. Estás en lo cierto.- Le respaldó su marido, dándole la verdad que ella tenía consigo.-
- No tienes por qué temer, ya verás que habrá una solución ante todo esto.- Prometió la médica rubia, dando a entender que podía haber una esperanza para todo aquello.
Solo debían esperar.
Entre los últimos días del mes de Abril y principios de Mayo, se creyó que habría una negociación gracias al Presidente Fernando Belaúnde Terry del Perú, en donde ambas partes de los Gobiernos Argentino y Británico aceptaron la paz, a pesar de que el ex-General y Embajador Alexander Haig de EEUU estuviera metiendo cizaña, se había conseguido un logro excepcional y que ambas partes apoyaron.
Todo parecía ir bien...hasta que llegó el 2 de Mayo de 1982: Aquel día, el Submarino atómico "Conqueror" hundió al "A.R.A. Crucero General Belgrano" que se hallaba fuera de las aguas de la "Zona de Exclusión" establecida por el Gobierno Británico, llevando a la declaración formal de la guerra.
La respuesta argentina no tardaría en llegar, en un lapso de 36 horas después.
El día 4 de Mayo de ese mismo año, la Fuerza Aérea Argentina llevó a cabo un ataque que tuvo como blanco al Buque Insignia y Destructor "HMS Sheffield", el cual fue alcanzado por los aviones "Super Etenrand" y los Misiles Mar-Aire "Exocet", los cuales hicieron impacto y dañaron al navío que tuvo que ser evacuado y terminó por hundirse en las gélidas aguas del Atlántico Sur.
El "General Belgrano" había sido vengado.
La noticia del hundimiento del "Sheffield" llegó a Londres y causó estupor entre la población, quienes vieron cómo el gobierno había infravalorado la acción de sus enemigos y el costo había sido elevado en vidas humanas y un barco hundido. Woodward había comenzado a experimentar los primeros temores sobre los Misiles "Exocet" y no estaría errado, ya que éstos y los aviones se convertirían en la peor pesadilla para la "Fuerza de Tareas" y en especial para los barcos de guerra.
Volviendo atrás, para el 1*de Mayo, se produjeron los primeros bombardeos con un avión "Vulcan", provenientes de la Isla Ascensión, cedida por los EEUU a Inglaterra, con reaprovisionamiento y los "Sea Harrier" contra la pista del Aeropuerto de Puerto Argentino y la "Base Cóndor" ubicada en "Darwin-Pradera del Ganso". En el primer caso, el bombardeo fue un fracaso rotundo, la pista no quedó destruida, mientras que en el segundo sí hubo pérdida de aviones y vidas pero los argentinos tendrían su revancha contra la "RAF". Allí son derribados dos aviones "Harrier" por la Artillería Anti-Aérea Argentina. El Piloto y Teniente Coronel Nick Taylor falleció al eyectarse y fue enterrado con honores por las tropas argentinas. Aquel mismo día, la Aviación Argentina causó 8 muertos en una serie de ataques a los buques "HMS Arrow", "HMS Exeter", "HMS Glamorgan", el Portaaviones "Hermes" y el "HMS Alacrity".
Un ataque dirigido por el "S.A.S" contra los aviones de la Isla Borbón, llevó a su destrucción y evacuación del resto para Puerto Argentino, mientras que, desde el mar, la Flota Nacional estaba a la espera de poder lanzarse contra el enemigo pero la falta de viento y la orden de retirarse a los "A.R.A. Hipólito Bouchard" y "A.R.A. Piedrabuena" más el posterior hundimiento del "A.R.A. Crucero General Belgrano", llevaron a que los barcos argentinos perdieran la oportunidad de poder emboscar a la "Fuerza de Tareas Británica", la cual llevaba varios días con los nervios a flor de piel ante un posible ataque argentino contra ellos.
Para mitad del mes de Mayo, el "Alto Mando" y el Gabinete de Guerra en Northwoods había tomado la decisión que pondría fin a la contienda: Un desembarco anfibio con establecimiento de una "Cabeza de Playa" en el Estrecho de San Carlos para el día 26 de Mayo. Los "Paras" serían lanzados, en primera línea, bajo el liderazgo del Coronel Rodney Sharp-Ivanisevic, el Teniente Coronel Herbert Jones y el Mayor Chris Keeble junto a la "Plana de Oficiales" que se encontraban allí para dirigirlos.
Los días previos al desembarco, una intensa niebla y el frío que calaba en los huesos, sumado a los nervios de muchos jóvenes, se reflejaban en las tropas que Rodney tenía consigo. Pasaba frente a frente ante cada uno de ellos, animándolos.
- No tengan miedo. Esto es una guerra. Muchos de ustedes la están por experimentar. Sus padres y abuelos ya la vivieron pero les diré esto: No quiero que nadie, si los argentinos llegan a rendirse, vaya a cometer una locura como matar a los prisioneros o humillarlos. El que lo haga, se las verá conmigo y yo mismo tomaré el castigo que afrontará. Que quede claro.- Les dejó esas órdenes, pasando ante los Soldados, los cuales no decían ni una palabra.- Quédense a mi lado, los tomaremos por sorpresa. ¿Alguna pregunta?.- Se dirigió a todos ellos pero ninguno respondió, solo un entrechocar de los talones y nada más.- Muy bien, así me gusta, Caballeros.- Concluyó el joven, quien tomó su "Boina Roja de los Paras", viéndose el símbolo en color dorado junto a la "Union Jack" y el León Británico a su lado. Fue por su rifle de asalto, no sin antes lanzar una plegaria al Cielo.- "Dioses, Ancestros, protéjannos".- Pidió en voz baja y a las pocas horas, el barco de desembarco lanzó a las lanchas con las tropas que cruzaron el Estrecho de San Carlos.
En medio de la noche, bajo una intensa capa de niebla y los cañoneos navales que efectuaban los barcos, las lanchas de desembarco se dirigían hacia las Playas para la reconquista de las Islas. Muchos estaban tranquilos. Rodney pasaba frente a ellos, algunos vomitaban de los nervios, les temblaban las manos, mientras que los que eran adultos les tranquilizaban, de que no tuvieran miedo.
Pronto, el día fue haciéndose presente, sin embargo, desde la orilla, los argentinos se habían enterado del desembarco y pidieron apoyo aéreo, donde varias oleadas de aquellas máquinas, entre ellos los "Camberra", "Sky Hawks", "Mirage" y "Dagger" salieron, equipados con bombas, misiles y sus cañones listos para retrasar y hacer retroceder a los enemigos.
- ¡Coronel Sharp-Ivanisevic!.- Se le acercó uno de los Suboficiales a su Comandante.- Mensaje de parte del "Real Almirantazgo".
"Posible bombardeo inminente por parte de los aviones argentinos. Varias lanchas se han alejado y están desembarcando en otros puntos. No podemos establecer comunicación con la N*9".
Al leer aquel documento, Rodney sintió una punzada en su cuerpo y alma. Miró hacia adelante. Ya el 40*Comando, desde el "HMS Fearless", había desembarcado en "Playa Azul N* 1" pero los que estaban ocupados con las radios, en intento para no caer en la frecuencia de los Argentinos, trataban de establecer comunicación con los que estaban fuera del sitio asignado. Mientras tanto, el "2* de Paracaidistas" desembarcaba en "Playa Azul N*2" con la misión de asegurar los Montes Sussex y así desplegar los Misiles "Rapier".
Para la llegada del Amanecer, el "45* Comando Inglés", desde el "HMS Stromness" se hallaba en "Playa Roja". Sin embargo, cuando llegaban las tropas comandadas por Rodney, Francesco y Oleg, este último pidió silencio, que nadie dijera nada.
- Aguarden.- Pidió el británico-eslavo a todos ellos. Guardaron silencio, no se oía ni el aleteo de una mosca cuando, de repente, desde los Cielos, abriéndose en medio de la niebla que se erguía ante ellos, los primeros aviones argentinos, los "Camberra", aparecieron y sus pilotos empezaron a bombardear a los enemigos en tierra.
- ¡AL SUELO! ¡AL SUELO!.- El grito que Rodney había pegado fue tan fuerte que retumbó entre las rocas de la playa, justo cuando las primeras bombas cayeron en la zona.
Pronto, una explosión, proveniente de su lancha de desembarco, lo tiró al suelo y quedó inconsciente.
[La "Guerra de Malvinas" vista desde la perspectiva de un Ivanisevic, ya había sido a favor de Argentina con la joven Tanya en el Arco de 1800, ahora les toca a los tres primos combatir en el bando inglés.
El siguiente capítulo será más largo, ya que estuve leyendo muchos libros sobre la Campaña y en especial con respecto a lo que fue el "Combate de Darwin-Pradera del Ganso", hecho redactado en los libros "Comandos en Acción" de Isidoro J. Ruíz Moreno y "Malvinas: La Batalla de Pradera del Ganso" de Óscar Tevez.
Nos estamos aproximando hacia el final de este Arco, el más largo, para serles sincero, desde que comencé esta historia hace ya casi un año.
Mando saludos y agradecimientos para todos los que están siguiendo esta historia (no olviden comentar) y saludo a MrR199, Eltíorob95, shadowbellatrix, ElLinternaVerde2814F y los demás seguidores.
Cuídense, amigos y buen comienzo de semana.].
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