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Capítulo XIV

Capítulo XIV:

El Palacio Imperial, todavía, se hallaba en construcción, por lo que todas las operaciones y el gobierno eran dirigidas desde el complejo de edificios gubernamentales ubicado en el Centro de Sarajevo. Allí estaban todos los tesoros de la Familia Ivanisevic y sus Ancestros, en especial los cuadros de las distintas generaciones que habían caminado sobre esas tierras. Leni los miraba con asombro, sobre todo el de Aleksandr Ivanisevic del Siglo XVII, era tan parecido al Bosnio, exceptuando su color de cabello rubio y lo mismo con Vladislav Ginovaeff junto a Boris, el hermano menor del joven Ivanisevic, así como también al perrito que llevaba consigo en sus brazos. Una vez que ella hubiera conocido esa historia, notó que una espada de madera se encontraba sobre su cama, por lo que la tomó y vio que Alexander le estaba esperando en el umbral.

- ¿Y esto?.- Preguntó con curiosidad.

- Dijiste que querías aprender a defenderte y así se hará. Somos un pueblo guerrero, solo conocemos la paz cuando nuestro enemigo haya muerto junto a su estirpe.- Le respondió el joven de cabellos blanco-plateados, esperándole en la puerta.- 

Volvió a mirar aquella espada, Alexander ya no estaba en la puerta, se había movido hacia el pasillo, mientras que dos Soldados flanqueaban la misma. Leni la tomó y salió, topándose con la mirada fría de aquellos efectivos, quienes eran de las "SS", teniendo sus cascos con aquel símbolo, color negro y vestidos con aquel mismo en sus uniformes. Sintió un poco de miedo, temor de que algo le pudieran decir pero nada, solo se retiró de allí y se encontró con el peli blanco-plateado. El joven hizo entrechocar los talones, estaba en posición de firmes, mirando a la chica Loud, haciéndole una seña para que le acompañara hacia donde tenían que entrenar.

- Oye, Alex.- Le llamó ella y él la escuchó.- ¿Adónde vamos?.

- Vamos para el "Patio de Entrenamiento", uno de los tantos que hay aquí, para que te entrenes.- Dijo el chico, mientras que cruzaban varios pasillos hasta dar con el citado, encontrándose con un amplio sector rodeado por un muro de madera, en donde muchos jóvenes se entrenaban, practicaban distintas artes de defensa, empezando por la lucha, la práctica de armas, tiro con arco, ballesta, esgrima, combate cuerpo a cuerpo, entre otras actividades, lo cual llamó la atención de Leni, ya que allí también habían muchas chicas, las cuales tenían su edad y poseían un buen físico, levantando pesas y haciendo abdominales, teniendo el cuerpo bien preparado.- ¿Sorprendida?. Esto es lo que mi madre y sus Ancestros admiraban de la mujer: Fuerza Natural, nada de tonterías de "Hollywood". Belleza, coraje, feminidad, honor, valentía y capacidad a la hora de luchar por aquellos que aman.- Señaló y mostró a las muchachas que entraban a más no poder.

Se podía oír que unas cuantas escuchaban música para sentir más fuerza, en especial con "Kiss".

https://youtu.be/naXPoz1Du34

- Vaya, mira a esas chicas, son "Amazonas", literalmente hablando.- Oyeron una voz y al voltearse, Leni se encontró con un chico de cabello negro, remera azul, shorts blancos, zapatillas negras, quien sostenía una cerveza.- ¡¿Qué haces, Leni?!.- Saludó éste y la abrazó.

- ¡Rob!.- Le devolvió ella el saludo.- Estoy bien y...Un momento, ¿tú y Alex son amigos?.- Quiso saber la joven con curiosidad.

[Derechos reservados para Eltíorob95.].

- Más vale, ¿no es así, amigo?.- Respondió éste y agarró al otro en señal de camaradería.

- Así es.- Dijo Alexander, mientras que escuchaba el eructo que Rob se pegaba, haciendo temblar el lugar y llamando la atención de los que entrenaban y sus Instructores.- 

- Jajajaa, ¿te acordas, Bosnio, cuándo casi me mandas a fusilar y luego intentaste decapitarme junto a Saturnino?.- Preguntó el chico peli negro, riéndose de aquel evento que, para él, era muy cómico pero no para su amigo peli naranja, quien sudaba frío por los nervios que le recorrían la espalda.

- Nunca lo olvidaré, aunque, por favor.- Pidió el peli blanco-plateado.- No eructes aquí, este es un sitio de entrenamiento para los futuros Soldados del Imperio, no un bar.- Rogó éste, llevando a que Leni se riera por esa escena.

- Te doy mi palabra que...pará un momento, che.- En aquel momento, el chico interdimensional lanzó otro eructo, uno que se sintió hasta en las afueras de las "Arenas de Entrenamiento".

- Buen provecho.- Le deseó Leni a su amigo.

- Gracias, che, sos un amor y mira al chico que te ganaste. Este es tremendo conquistador, violento contra sus enemigos pero se nota que vos lograste domar al Dragón y calmar su furia.- Sostuvo Rob, mientras que Alexander se masajeaba las sienes para no caer ante la tensión que le hacía estallar.

Oyó ella aquel cumplido, respiró y de ahí vio que el peli blanco-plateado iba hacia ella, desenfundando su espada de madera y golpeaba la punta contra el suelo.

- Vamos a iniciar hoy con las técnicas de ataque y defensa. Veamos tus reflejos.- Pidió Alexander, corriendo hacia ella.- ¡Alza la espada, intenta detener mi golpe contra la tuya!.- Exclamó y con ello trazó un arco, ésta golpeó la parte Central de la que Leni tenía consigo, llevando a que la chica se asustara y la arrojara por los aires.- ¡No, no, no, tranquila, tranquila, esto no es nada de contacto físico.- Leni volvió a tomar la espada de madera, vio que Alexander le hacía señas con las manos y luego llegaba hasta ella para darle una posición que debía tomar.- Cuando combatas contra un enemigo, lo primero que necesitas es esto: Tu posición de defensa y luego de ataque. Uno no te dará tiempo a nada, irá hacia ti e intentará eliminarte, por lo que debes de tener los sentidos bien en alerta.- Continuó.- Los pies bien firmes sobre la tierra, espada en ristre, así, muy bien.- Acomodó a la joven y de ahí fue a por la suya.- Ahora mira bien mis movimientos, intentemos con lo más básico: La defensa, que detengas mis ataques, ¿bien?.

Ella asintió con la cabeza y éste volvió al ataque, trazando varios arcos, llevando a que Leni, en la mayoría de los casos los errara por completo, aunque, en los últimos cuatro, la joven consiguió frenarlos a tiempo, dejando al Bosnio pensativo.

- Hmmmmm.- Pensó para sus adentros.- Casi todos los intentos de defensa errados salvo los últimos 4. No es malo pero tampoco bueno.- Suspiró hondo.- Ha sido Regular. Ni muy bueno ni muy malo.- Dio esa calificación.- Pero no te desanimes, todos tenemos algo así al principio.

- ¿Incluso tú?.- Preguntó la rubia.

- Así es.- Respondió su novio.- Volveremos a practicar con la esgrima después. Aprovecharemos ahora para que hagas un poco de calentamiento. Sigue mi ritmo.- Dijo y de ahí comenzó a trotar por la pista, haciendo que el cuerpo entrara en sus funciones para sacarse de encima el congelamiento de sus miembros y así ir ganando terreno.

Rob veía esa escena, le causaba ternura ver a Leni seguir los pasos del Bosnio, quien llevaba consigo su uniforme de Oficial Imperial, ni siquiera estaba sudando pero sí la chica, ya que ese clima frío no estaba acostumbrada. 

- "Vaya, mira vos a la rubia tierna de los Loud: La Futura "Emperatriz del Este". Espero que tengan muchos hijos, me gustaría conocerlos".- Pensó Rob para sus adentros, interesado por lo que estaba presenciando en aquellos momentos.

Se lo veía muy tranquilo, mientras que Alexander le iba enseñando a Leni cómo hacer ejercicios, mantenerse en alerta y de ahí pasaban a las armas de fuego, dándole un fusil "Mauser" simple para que ella practicara.

- Allí tienes el "Polígono de Tiro", si necesitas una mira, me la pides, ¿sí?.- Le instruía el Bosnio, ella asintió y de ahí se preparó para disparar, observando uno de los blancos que tenía consigo. Sacó su lengua, en un intento por hallar el punto ideal y de ahí tiró del gatillo, justo cuando le había pedido a Alexander una mira pero ella se acercó tanto que terminó golpeándose el ojo izquierdo con la misma, llevando a que gritara del dolor y se pusiera de pie.- ¡Médico!.- Llamó Alexander a uno de ellos, quien llegó corriendo para atenderla.

- Déjeme ver.- Pidió el experto.- Mmmm, no es grave, por suerte. De haber sido más cerca el golpe con la mira, ya estaríamos lamentando la pérdida de la visión de su ojo pero no ha pasado a mayores. Le aplicaré Hielo para que así se reduzca la hinchazón.- Informó y tras buscar en su botiquín, extrajo uno de esos objetos que cubrió con un repasador y se lo aplicó en la zona afectada a la rubia.

- ¡Che, Bosnio, casi casi se te queda ciega Leni!.- Le llamó Rob a Alexander.

- No, descuida, estoy bien, quiero volver a practicar.- Pidió la joven.

- Vamos a parar por hoy. Quizás me he excedido un poco contigo.- Respondió el joven y miró su reloj.- Debes de tener hambre, son las 13:30 PM. Mañana seguiremos.- Prometió.

- Uhhhh, al fin, tengo una lija.- Dijo el "Príncipe del Desmadre".- ¿Puedo ir yo también?.

- Con la promesa de que no vuelvas a eructar y más cuando tengo a la Aristocracia reunida.- Fue la condición que Alexander impuso a su amigo interdimensional.

- ¡Prometido!.- Juró Rob pero terminó por soltar un eructo al aire.- Ese fue el último, lo juro, Bosnio, jejeje.

- Que los Dioses me den paciencia.- Fue el ruego que hizo el joven hacia los Cielos, mientras que se dirigían para el interior del complejo gubernamental, aprovechando el momento para almorzar y ver qué cosas habían salido mal para Leni, empezando con el asunto de sus debilidades que le costaban mucho, sobre todo en la esgrima.

Aquella tarde, después del almuerzo que tuvieron, Alexander fue llevó a Leni por un "tour" dentro del complejo de edificios gubernamentales, mostrándole las pinturas, óleos, estatuas y bustos de la Familia Ivanisevic y sus Ancestros, llamando su atención, en especial la de Aleksandr y su hermano, quienes habían contraído matrimonio con los Antepasados de ella.

Los entrenamientos volvieron para las 14 PM, en donde se decidió ir por el calentamiento y preparación física, cosa que Leni pudo mostrar una moderación en sus ejercicios, llamando la atención de los Instructores y Preparadores Físicos, sin embargo, Alexander pedía que no la pusieran nerviosa, que se asustara, ya que necesitaba estar preparada para los próximos desafíos que se le vendrían en los próximos días. 

Para la hora de la cena, el joven le mostró la habitación donde dormiría, estaría al lado de él, en su cama, donde le había preparado su lado con las muñecas, peluches y muñecos que tenían tanto ella como su difunta Natasha, llamando la atención de la rubia, quien las tomó y se sintió tranquila.

- Si te sientes nerviosa de dormir conmigo, está en la cama de la otra habitación, está intocable, nadie ha ido allí, así que puedes instalarte en ese sitio.- Le explicó el joven.

- No, tranquilo, no hay problema. Gracias, Alex.- Le agradeció, empleando aquel término que llevó a que éste sonriera, tranquilo y de ahí saliera para atender unos asuntos.

La joven se sentía "extraña", estaba en una tierra desconocida, no sabía su lengua y muchos la miraban con desconfianza y hasta temor. Cuando hablaba, para pedir la palabra en las reuniones, parecía que muchos le clavaban sus ojos como si fueran dagas, mientras que otros palidecían. Alexander intentaba poner orden y calma en las cosas pero no parecía haber suerte en ello, el miedo era el que mandaba allí, sin importar que la gente tratara de calmar las aguas, de no que no hubiera temor por ella, pero estaban las viejas heridas, aquellas que no habían sanado del todo y que necesitaban de un largo tiempo para poder cerrarse definitivamente.

Dimitri, por su parte, se encontraba en las afueras del complejo de edificios, caminando y disfrutando del aire frío que soplaba por allí, los últimos antes de la llegada de la Primavera. Ya podía sentirse el cambio del uso horario, los días presentaban un alargue, las horas nocturnas retrocedían y ahora podía sentirse aquella "transformación", el despertar las plantas, la Naturaleza decía "presente" y con ello significaba el comienzo de una nueva época para las cosechas.

Se encontraba por el Centro cuando notó un pequeño bar, en el cual la gente estaba buscando a algún músico que tocara un tema, cualquiera, por lo que entró, enchufó su guitarra a los amplificadores y de ahí fue preparando la canción que tenía lista.

- Este tema va para "Los Cuervos Errantes" hijos de puta y bien muertos están. ¡Gloria para el "Emperador del Este"!.- Dio iniciada su presentación y de ahí tocó las primeras cuerdas con su púa.

https://youtu.be/Ee_uujKuJMI

Los que estaban en el bar, muchos de ellos eran jóvenes, se sintieron atraídos por el tema, llevando a que aclamaran al chico de cabello castaño y proveniente de Rusia y Japón. Éste tomó el micrófono, cantó cada una de las estrofas con total profesionalidad, mientras que la gente lo aclamaba, alzando la voz más fuerte para que se sintiera el efecto que buscaba.

En el exterior, por las calles de la urbe capitalina imperial, Luna Loud iba caminando por allí cuando escuchó aquel concierto dentro del bar, por lo que corrió y entró allí, topándose con ese joven castaño, el cual se le hizo familiar y de ahí lo recordó. Avanzó, cuidadosamente hasta alcanzar el borde del escenario, llegando al momento en el que todo estallaba dentro del local; notándose un sentimiento que ellos sentía en el instante en que sus dedos tocaron las cuerdas de la guitarra.

La joven no podía creerlo cuando lo vio, moviendo sus cabellos, reflejando aquella misma habilidad que ella tenía consigo en la guitarra, sintiendo algo que los unía por completo. Cuando los aplausos cesaron y todo volvió a la normalidad, ella notó que el muchacho se retiraba para el exterior, habiendo recibido las felicitaciones de la gente y con ello salió hacia las calles, perdiéndose entre la multitud pero la chica le siguió el paso, manteniendo el paso y la distancia para no tomarlo por sorpresa.

Éste sintió pasos detrás suyo, ¿quién podía ser?. No detectó nada, por lo que, alzando una ceja con ciertas dudas, el joven continuó con su camino hasta que alcanzó una zona un tanto boscosa, donde se detuvo para tocar la guitarra un poco y relajarse después de ese concierto que dio en aquel bar.

Respiró hondo, sus dedos que tocaban las cuerdas, el momento para ir alcanzando su meta hasta que sintió que alguien le hacía sombra a sus espaldas. Se volteó y allí vio a la chica a la que le había hablado a su "Hermano Mayor". No podía creerlo: Se veía hermosa, ese cabello y pecas lo volvían loco, su forma de ser, esa pasión por la música, por lo que debió mantener la compostura, no iba a hacer el ridículo con sus miedos o nervios, por lo que le hizo un espacio sobre el tronco caído en el que se encontraba, invitándole a sentarse con él.

- Oye, te vi tocar en aquel bar: ¡Estuviste increíble...!.- Le felicitó la joven pero se había olvidado de su nombre.

- Dimitri. Dimitri Sasha Ginovaeff-Yoshikage.- Se presentó con educación ante la castaña.

- Oye, ¿eres ruso o japonés?.- Inquirió con cierta duda en su mente.

- Ruso de nacimiento pero nacionalizado japonés por mi segunda familia.- Respondió el castaño ante la pregunta que tenía la otra.- 

- Dios, amigo, estuviste increíble cuando tocaste allí. ¿Cómo es posible que tuvieras esa forma de demostrar el poder que llevas contigo?. Veo que eres amigo de mi "Hermanito" Alex, ¿no?. Tengo tantas preguntas por hacerte que no sabría por dónde empezar.- Hablaba con emoción, excitación en su voz, en un intento por hallar la más adecuada ante todo ese conjunto que traía consigo.

- Vayamos por una a la vez. Te puedes confundir.- Sugirió el ruso-japonés.

- Me parece bien. Oh, ¿dónde están mis modales?. Mi nombre es Luna Loud.- Dio su nombre y apellido completo.- Vine con mi familia de visita.- Añadió.- A propósito, bonito Imperio se están construyendo.

- El "Sueño Imperial de la Familia Ivanisevic y del Mariscal Tito".- Remarcó el castaño.- Pero sí, es verdad.

- Oye, por cierto, ¿dónde sacaste esa guitarra?. Se parece a las que usan los rockeros de las series de anime que mira mi hermanito Linky.- Inquirió ella con curiosidad.

- Es un regalo que me hizo mi familia por mi cumpleaños.- Respondió Dimitri.- Un bonito recuerdo para alguien que le encanta la música.

- ¡A mí también!.- Exclamó, tomando por sorpresa al ruso-japonés, por lo que debió moderarse.- La amo. Disculpa por el sobresalto pero es que disfruto de la música. Me ayuda en muchas cosas. Debes de tener otras cosas en mente, ¿no es así?.

- Sí: Me encantan los paseos por la playa, los gatos. Tengo una gata en Morioh, Japón. Se llama Tama. He probado el "Sake", es bastante fuerte pero solo tomo poco, así como también disfruto de los Crepúsculos junto a la compañía de amigos.- Reveló más datos sobre su vida.

- ¿Y novia tienes?.- Preguntó Luna con interés.

De ahí se produjo un minuto de silencio.

- No, me temo que no.- Respondió y en ese momento, sin que él se diera cuenta, la rockera supo que tenía una gran "Oportunidad de Oro".

- Oye, ¿por qué no vamos a caminar por aquí?. Aún no es de noche. Luego me acompañas de regreso a la Capital Imperial.- Sugirió la chica y de ahí le tomó de las manos al castaño de Rusia y Japón, sorprendiéndolo, asombrando al mismo y recordando las palabras que Alexander le dio tiempo atrás, en donde no debía dejar que sus emociones lo sobrepasaran, que siguiera adelante y que expresara lo que sentía desde lo más profundo de su corazón.

- Me encantaría.- Aceptó Dimitri y ambos partieron para dar un paso, mientras que el Crepúsculo iba llegando.

Volviendo al complejo de edificios gubernamentales, Alexander le mostraba a Leni los cuadros de Oficiales y los nombres de las distintas Fuerzas que componían a las huestes del Imperio, todo a través de sus símbolos que tenían las citadas. 

- ¿Es necesario aprenderme esto, Alex?.- Preguntó la rubia con dudas sobre los Juramentos que tomaban las tropas.

- Por supuesto, en especial para la "Guardia Imperial", es un homenaje para sus Ancestros, los Camaradas Caídos, los Dioses y la Patria.- Respondió el joven, mostrándole el libro que tenía consigo.- Ahora, escucha con atención lo que diré a continuación.- Pidió y se aclaró la garganta.- "La Noche se acerca y mi vigilia de guerra comienza. No terminará hasta el día de mi muerte. No traicionaré a mi Patria, mis Dioses ni a mis Ancestros. No tomaré otra bandera más que la Imperial. No seré un Mercenario ni me venderé por dinero. Soy el Centinela que cuida la Capital, el Soldado que protege a las familias y pueblos Eslavos del Este. Pelearé hombro con hombro junto a mis Camaradas, sin importar qué tan grande y poderoso sea el enemigo. Soy el Águila que surca los Cielos, el León que guía a su pueblo, el Lobo que protege a su manada. Soy descendiente de Milos Obilic de Serbia y por venas corre la sangre tanto Eslava como Bizantina. Sobre el Escudo, la Espada, la Lanza, el Fusil y la Pica otorgo mi vida y mi honor a la "Guardia Imperial", por el "Imperio del Este" y la Dinastía Ivanisevic-Loud desde este día hasta el último de mi vida".- Le recitó aquel juramento que estaba escrito en aquellos libros, por lo que la joven decidió poner todo su énfasis y voluntad en dicho acto.

Prestó atención y le siguió cuando hablaba. Tenía que prepararse, debía ser aceptada por los pueblos Eslavos o no podría ser "Emperatriz del Este" al lado de Alexander, sumado a todo ello, el tiempo estaba en su contra, por lo que juntos empezaron a trabajar.

[Capítulo para esta Nochebuena y Navidad 2023. Quedan cinco más. Leni está empezando a aprender sobre la Cultura Imperial, un paso a la vez, mientras que Dimitri y Luna se están conociendo. ¿Cómo seguirá este desempeño y avance?. No se lo pierdan.

Mando saludos y agradecimientos para MrR199shadowbellatrixEltíorob95ElLinternaVerde2814FShakespireErick25 y los demás seguidores.

Cuídense, amigos y...

¡Feliz Nochebuena, Navidad y Próspero Año Nuevo 2024 para todos ustedes!.].

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