Capítulo XII
Capítulo XII:
Uno diría que realizar una "Operación de Rescate", haciéndose pasar por un Capellán y un Capitán del Ejército Británico será tarea sencilla, en donde solo había que infiltrarse en el "Priorato de St. Mary", rescatar a Steiner, no sin antes dejar inconscientes a todo aquel que pudiera dar la alarma y de ahí volver para Londres, recoger a Michael y Mary para dirigirse hacia Kent, donde los esperaban los Hermanos Shaw en su Mansión, con la pista de aterrizaje lista.
Devlin había llevado su radio y con ello puso en contacto a Asa Vaughan, el cual debió despegar cuanto antes desde Francia para dirigirse hacia su destino: Inglaterra. El tema fue que, durante el viaje, el joven Capitán de la "Legión General George Washington" observó que un "Mosquito", un avión de combate, se le acercó. Todas las luces se pusieron rojas pero solo fue un susto, ya que el piloto de aquel avión de combate le saludó y habló con él por radio un tiempo hasta que tomaron caminos diferentes.
Por su parte, Liam y Olek ya estaban en camino hacia el "Priorato de St. Mary" pero, en aquellos momentos, desde el momento en el que partieron con el coche de Michael hacia dicho lugar, no vieron que un vehículo negro, conducido por Sean y su hermano, George, los Hermanos Carver, habían seguido su pista para hacerle pagar a aquel sujeto lo que les hicieron la noche anterior durante el baile que oficiaban. Aquella paliza que recibieron, sumando de que su matón, Alfred, estaba en el hospital, internado con la mandíbula partida por el puñetazo que el Irlandés le había dirigido, querían venganza, así que bajaron del coche y pusieron rumbo hacia la entrada del domicilio de los Ryan.
Dentro, Mary estaba preparando una cena frugal para ella y su tío antes de que volvieran Devlin y el Caballero Ivanisevic, pero al momento de tener todo listo, la puerta de entrada cayó de una patada. Michael corrió para protegerla pero éste fue asesinado a tiros por George, mientras que Sean, mirando a la joven rubia, se dirigió hacia ella para "satisfacer" sus apetitos sexuales, sin embargo, entrando en pánico, la muchacha salió al patio exterior y tropezó con una piedra, rodando cuesta abajo hasta golpearse el cuello contra la cerca, causando su muerte inmediata.
- Esto fue más fácil. Ahora andando, hermano. Vamos a seguirles la pista a esos malditos.- Pidió el matón a George, quien descargó cuatro últimos tiros de su Pistola Browing contra el cuerpo sin vida de Michael, cuya sangre se estaba expandiendo por el piso y quedaba el olor a pólvora.
- Cuando vuelvan y vean esto, quiero verle la cara a ese maldito Irlandés y a su amigo que te dio esa paliza.- Señaló con burla aquel que dirigía las cuentas del "Mercado Negro". Sin más que decir, ambos partieron de allí, estableciéndose en la carretera que iba desde Londres hacia los Suburbios que daban al "Priorato de St. Mary".
Pronto, la Casa Ryan quedó sumida en silencio, con el cuerpo de Michael baleado y su sobrina, Mary, yaciendo sin vida, al igual que su tío, en el patio exterior.
En su Oficina dentro de aquel complejo de edificios Medievales, el General Munro se encontraba a solas y con dos Soldados que vigilaban el sitio. Era una noche tranquila, por lo que había decidido hacerse cargo de todo y que su amigo, el Capitán Jack, fuera a casa a descansar un rato. Steiner, por su parte, se hallaba acompañado por el Padre Carmody, quien oficiaba la Misa de esa noche y en donde un Soldado de apellido Burns se encontraba vigilando la entrada y el Confesionario.
Afuera, en el camino de tierra que llevaba hacia el edificio, Liam detuvo el coche, bajándose junto a Olek, el cual llevaba su uniforme del "British Free Corps", habiendo dejado el otro en el interior de su maleta. Protegido por una gabardina que se trajo y con su gorra de plato Oficial, ambos iniciaron el cruce hacia dicho lugar para rescatar a Steiner.
- Dígame una cosa, Padre.- Intervino el militar rubio a Carmody, quien terminó de orar en silencio.- ¿Usted cree que el destino de esta guerra llegue a su fin antes o después?.
- Usted mismo puede responderme a esa pregunta, Coronel.- Argumentó el viejo Sacerdote con tranquilidad en su voz.- ¿Hay algo que le moleste? ¿Es sobre su padre?.
- Desgraciadamente. No sé cómo será el Futuro después de esto, si la guerra se extenderá, si los que le hicieron eso a mi padre pagarán, aún así, espero de que todo esto se resuelva de una vez.- Sentenció el militar, hallando la paz que necesitaba pero, en aquellos momentos, infiltrados en las alcantarillas y llegando hasta la brecha que daba hacia el Confesionario, Devlin y Olek ingresaron al lugar.
Lo primero que hicieron fue noquear al Soldado Burns, quien fue atado con una de las sogas y de ahí Olek dejó inconsciente al otro Centinela que había escuchado un ruido, metiéndolos dentro del "Confesionario". Una vez despejado el camino, ingresaron en la Iglesia, tomando por sorpresa a Steiner y Carmody.
- Muy buenas noches, Caballeros.- La voz del primero rompió el silencio que se hallaba allí. Por su parte, Munro salió despedido de su Oficina cuando recibió una llamada de parte de su amigo Jack, quien le informaba sobre la misteriosa aparición de Liam Devlin, que alguien lo había visto ingresar en el "Priorato" y que no estaba solo. Una vez que colgó, trató de llamar por radio a los Centinelas que estaban allí, resguardando a Steiner pero no tuvo suerte, ambos yacían inconscientes y atados en el interior del "Confesionario", por lo que tuvo que partir hacia allí y alertar a las otras fuerzas pero, en el camino, éste se topó con Olek, el cual le detuvo a punta de Pistola.
- Brigadier Dougal Munro, por favor, nada de escándalos. No le sucederá nada si sigue nuestras órdenes, ¿sí?.- Le habló el Caballero con calma, por lo que éste, alzando las manos, asintió con la cabeza.- De acuerdo, por favor, su arma.- Pidió y tuvo que entregarla y de ahí le amarró las manos a la espalda.- Solo será un momento, nada más.
- Hijo, esto es una locura lo que haces.- Intentó en convencerlo.
- Si se trata de un amigo y que lo debemos rescatar, ¿no habrían hecho lo mismo los suyos?.- Inquirió el chico, mientras que lo conducía hacia el interior de la Iglesia.- Como le dije, solo será un momento, nada más.- Indagó el muchacho y de ahí llegó hasta donde estaba Liam.
- Que me parta un rayo.- Se acercó Kurt a ellos.- ¡Liam, pedazo de malnacido!.- Se alegró de verlo.
- Lo mismo digo, Herr Oberst.- Le saludó el pelirrojo y de ahí el otro dirigió su mirada hacia el joven "rubio" que le acompañaba.
- 4*Conde y Caballero Oleksandr Ivanisevic.- Se dirigió a éste, primero con un tono serio pero luego le puso una mano en la espalda, sonriéndole.- Aún siendo ésta una locura de Himmler, de seguro, me alegra de verte a ti también, hijo.
- Es un placer reencontrarnos de nuevo, Herr Oberst Kurt Steiner.- Devolvió el muchacho el saludo y compartieron un fuerte abrazo de Camaradería.
- Vinimos a rescatarlo, por lo que no tenemos mucho tiempo, tenemos que irnos hacia la casa de unos amigos para recogerlos y de ahí salir de aquí.- Dio a conocer Liam el papel de la misión asignada.
- De acuerdo.- Comprendió el Coronel el mensaje, por lo que tomando su gorra de plato Oficial, se dirigió hacia el Sacerdote Carmody que se encontraba allí, extendiendo su mano, en señal de claro agradecimiento por la ayuda espiritual que le había ofrecido.- Padre, un gusto el haberlo conocido pero nos tenemos que ir. Este sitio se volverá un avispero cuando se enteren de que no responden a las llamadas por radio.
- Entiendo a la perfección su situación, Coronel. No se preocupe. Lo comprendo y también fue un gusto el haberlo ayudado a superar el tema de la muerte de su padre.- Comprendió el viejo Sacerdote, siempre sereno y con un tono tranquilo en su voz.- Espero que un día, si necesita consejos espirituales, ya sabe en dónde encontrarme. Buen viaje, Caballeros.- Les deseó éste, quedándose en la Iglesia para atender a los dos Centinelas inconscientes.
Steiner, una vez listo, se dirigió hacia Munro, el cual estaba de pie, como todo un Caballero, esperando saber qué pasaría con él.
- Tendrá que venir con nosotros, Brigadier Munro.- Le informó el Alemán.
Éste no dijo nada, simplemente respiró hondo, sabía muy bien que no le haría nada pero, a pesar de ello, tampoco podían sentirse seguros. Desde el exterior empezaban a oírse las voces de los Soldados ingleses que llegaban para retomar la situación, avanzando con cautela y sus armas en ristre, aquellos efectivos iban copando, uno por uno, las posiciones dentro del "Priorato"; por lo que ellos aprovecharon el camino de las alcantarillas para, de ahí, salir al exterior, tomar el coche y burlar a sus perseguidores.
En el mismo instante en el que Olek se puso al volante y aceleró, pasaron delante del Capitán Jack, quien notó a Munro en el asiento trasero junto a Steiner y Liam, el cual se despidió de aquel inglés con un saludo de la mano.
- ¡¿Qué?! ¡Hijo...!.- Exclamó pero no pudo tomarle el número a la matrícula por lo que solo pudo ver cómo se iba internando, poco a poco, en la oscuridad del camino.
Al mismo tiempo en el que el coche desaparecía entre las sombras, engullido por aquella Oscuridad reinante, avanzando a toda velocidad, desde el camino principal que iba desde el "Priorato" a Londres, el coche de los Carver se hallaba a la espera de poder interceptarlos. Habían tenido que cruzar la Capital con problemas por la presencia de tráfico en sus calles, mientras que el Capitán Vaughan estaba llegando a su destino, Kent, pero no veía ninguna señal, algo que le indicara dónde debía aterrizar. Desgraciadamente para aquel joven rubio y de lentes, éste tenía que romper su "Silencio de Radio" y comunicarse con "Shaw Place" para poder establecer una pista de aterrizaje.
- Aquí "Águila Alfa" llamado a "Shaw Place", respondan.- Se comunicó el Americano por radio. Esperó, las gotas de sudor frío recorrían por su frente y solo podía esperar a que sus comunicaciones no fueran interferidas por la "Inteligencia Británica".
- "Aquí "Shaw Place", te recibo "Águila Alfa".- Habló Sir Max al joven.
- ¡Gracias a Dios!.- Se alegró éste.- Escuche, necesito que me preparen la pista y que éste iluminada. Estoy por llegar a destino: "Shaw Place".- Informó el muchacho, cosa que Sir Max acató y con Lavinia fueron a preparar aquello para que pudiera aterrizar.
Aquello era una carrera contra el reloj. Una verdadera marcha por llegar hacia "Shaw Place" pero entre el tránsito que se había desatado en Londres, las calles atestadas de vehículos y de que no sabían que Michael y Mary habían muerto a manos de los Hermanos Carver, sin olvidarse de que éstos les estaban pisando los talones a los mismos para ver cuál era el destino al que se dirigían, aquello parecía una locura nunca antes vista pero Liam, Olek y Steiner junto al rehén Munro en su poder no iban a dejar su brazo a torcer.
- A este paso el Capitán Asa Vaughan no podrá encontrarnos, pensará que nos pasó algo.- Advirtió el chico "rubio" a su amigo Irlandés.
- Tranquilo, tengo un plan. Conozco estas calles como la palma de mi mano.- Respondió Devlin, mientras que tomaba varias que eran secundarias y no tan atestadas por el tránsito.
- No puedo creerlo.- El Brigadier inglés se quedó sorprendido.- Liam Devlin, te creía muerto después de lo que pasó en "Studley Constable", ¿cómo es posible que sigas vivo?. Tú deberías pagar por la "Oleada de Bombardeos" de los Años 30 en Londres por el "IRA".- Destacó con frialdad aquel militar, cosa que llevó a que hiciera un movimiento pero Olek le apuntó con su Pistola Luger.- Tranquilo, chico, tranquilo, no voy a hacer ni una tontería.- Prometió, quedando ante la mirada del joven y esa determinación que tenía.
- No lo haga de nuevo, Brigadier Dougal Munro.- Advirtió el joven, siempre manteniéndolo bajo la mira.- No quiero matarlo.
- Eh, tranquilo, hijo.- Le habló Steiner.- Está bien amarrado. Ahora haremos esto: Una vez que llegue el rescate, antes de subirnos al avión, lo soltamos, Munro. Ha sido muy hospitalario conmigo y demás y no quisiera tener que dejarlo en la estacada.- Argumentó el rubio, mientras que Liam daba un grito de emoción al ver que estaba en la carretera hacia Kent.
- De todos modos, ¿cómo creen que podrán volver?. Hay una niebla terrible.- Advirtió el inglés de bigotes, señalando hacia el exterior que los rodeaba.
- Nos las ingeniaremos.- Prometió el Coronel de la "Luftwaffe".
- Solo espero que Michael Ryan y la Señorita Mary nos puedan perdonar: No pudimos ir a buscarlos por culpa del tránsito.- Se lamentó Olek en esos momentos.
- No te preocupes, lo entenderán.- Le animó Devlin, mientras que iban avanzando, ya sin tránsito, hacia su destino.
Les tomó su tiempo pero, finalmente, consiguieron arribar a "Shaw Place". Liam detuvo el coche y bajó junto a Steiner y Olek, el cual vigilaba a Munro para que no hiciera una tontería pero él dio su palabra de Caballero que no se escaparía ni nada por el estilo. Fueron avanzando por aquel sendero de tierra y de ahí ingresaron en la Mansión de la Familia Shaw, la cual estaba iluminada y con las luces en la pista improvisada en el exterior de la misma para que aterrizara el Capitán Vaughan, el cual estaba en camino.
- ¿Qué hace él aquí?.- Preguntó Sir Max al ver al Brigadier Munro.
- "Pasajero de Colado".- Respondió Oleksandr al adulto Aristócrata.
- Entiendo.- Comprendió el mensaje.- Bueno, ya mi hermana estableció contacto con su piloto y viene en camino, no le falta mucho.- Informó el sujeto a los presentes.- Creo que podríamos brindar, ¿no les parece?.- Propuso y fue hasta una "Vinoteca", una de donde sacó una botella de "Whisky" Colección 1870 y que fue sirviendo en varias copas que habían allí.- Vamos, únase, Brigadier Munro, celebre porque dentro de poco llegarán los "Panzers" que desfilarán frente al "Palacio de Buckingham".- Dijo, dirigiéndole una mirada burlona al citado, quien debió tragarse su ira y las ganas de cometer una locura.
- Por favor.- Intervino Steiner.- Nada de tonterías, ¿sí?.- Preguntó y miró a Munro.- Este hombre ha sido muy amable en que mis heridas fueran tratadas. Al igual que otros miembros de la "Luftwaffe", ellos demuestran tener un alto sentido del deber en curar y salvar a los que son derribados, así que no metamos la política aquí, Sir Max.- Pidió el rubio con tono serio, llevando a que el Aristócrata tuviera que bajar esos "humos" de burla y superioridad.
- Bueno, pero al menos hay para brindar por ustedes, consiguieron salir de allí.- Sostuvo éste pero había algo raro, sobre todo en la mirada de Olek.
- Sí, pero no tenemos novedad de Michael y Mary.- Advirtió Liam, viendo el rostro de su amigo "rubio".- Aquí hay algo que no cuadra.
- Precisamente.- Oyeron una voz y de ahí escucharon un disparo que resonó en el aire, destruyendo la botella de "Whisky" que tenía Sir Max Shaw, el cual cayó abatido de un tiro en el estómago, desangrándose a más no poder.-
- ¡Hermano!.- Corrió Lavinia a socorrerlo.
- ¡Mierda, ¿cómo...?!.- Devlin se quedó helado cuando, por "arte de Magia", los Hermanos George y Sean Carver aparecieron en la puerta principal con sus armas y una sonrisa burlona en sus rostros.
- ¿Qué pasó, "Padre"? ¿Se te acabaron las ganas de pelear?.- Preguntó Sean a su enemigo.- ¿Acaso te cagaste del miedo?. Se nota, lo mismo tus amigos. Y vaya que nos falta gente, ¿no es así, hermanito?.- Se dirigió a George, el cual asintió en silencio.
- Una lástima por lo de Michael y Mary. Ella una chica tan frágil e inocente que no vio aquella declive del terreno donde halló su muerte.- Apuntó, burlonamente.- ¡Ahora que nadie se mueva!.- Bramó y de ahí miró a los presentes. Olek parecía "desarmado" pero se quedó frente a sus amigos para protegerlos.
- ¡Son unos malditos!.- Gritó Lavinia Shaw, viendo que su hermano ya no estaba con ellos.- ¡Asesinos!.
- ¡Cierra la boca, puta de mierda!.- Le exclamó Sean y tiró varias veces de su Pistola Browing, matando a la chica, quien cayó muerta en los brazos de su hermano mayor.- Ahora, en cuanto a ustedes, me temo que el haber cometido el error de pasarte de listo con nosotros te ha costado todo, Devlin: Te quedaste sin Michael, Mary y ahora ellos. Así que lo dejo a tu libre elección: ¿Mueres con ellos o huyes?.- Preguntó pero, en aquel momento, Steiner y Olek se le vinieron encima a Sean, tirándolo contra el piso, mientras que les daba tiempo a Liam para desenfundar su Pistola Luger y abrir fuego contra el matón de los Carver, Sean, el cual recibió varios tiros en las piernas, intentando mantenerse de pie y atinar contra sus atacantes.-
- ¡¿Qué te parece esto, asesino hijo de puta?!.- Bramó el Irlandés y tiró contra el joven, el cual cayó de rodillas, llorando por el dolor indescriptible que el azotaba.- ¡¿Ahora lloras?! ¡Muy machito eras para matar a mi amigo y a su hija pero eres una mierda!.- Exclamó y le puso el cañón del arma en la frente.- Buen viaje al Infierno, infeliz.- Sentenció y tiró del gatillo.
George, preso del pánico, habiendo perdido todo rastro de superioridad, corrió escaleras arriba de la Mansión, disparando contra ellos. Steiner y Olek tiraron a Munro contra el piso y se protegieron tras unos sillones y muebles, disparando contra el otro Hermano Carver. En un momento dado, el Caballero y 4*Conde de los Ivanisevic pudo atisbar, por el rabillo del ojo, cómo el oponente abandonaba su posición de defensa para tirar contra Devlin por la espalda.
- Cobarde.- Dijo, apretando los dientes y disparó varias veces contra el adversario. Uno de los tiros dio contra el rostro de éste, haciendo estallar un espejo y unos cristales se enterraron en su cara, haciéndole sangrar, dándole la oportunidad a Liam de acabar con George.
- Muchas gracias, Lechucita.- Le agradeció el Irlandés pelirrojo a su amigo.
- No fue nada.- Respondió Olek, atento y en guardia contra el oponente.- Hazlo sufrir, Liam Devlin: Que pague con su vida por la sangre de Michael y la Señorita Mary Ryan.- Le encomendó esa misión y fue entonces que el miembro del "IRA" subió los peldaños, uno por uno, llegando hasta donde se hallaba el herido Carver, quien intentó escapar pero sintió el frío metal del cañón de aquella Luger que le apuntó en la cabeza.
El citado personaje lo agarró del cuello de su saco y lo obligó a verlo a los ojos.
- Te metiste con mi gente, infeliz.- Le espetó con furia.- Todo hijo de puta que se mete con los míos no vive para contarlo.- Advirtió.
- ¡No, por favor, no tenía que terminar así, te lo juro!.- Rogó George Carver por su vida.
- ¡¿Y la vida de Mary y Michael?! ¡Los mataron como si fueran unos pobres perros!.- Bramó el pelirrojo, sacándole el seguro a su arma.- ¡Esa sangre derramada la pagarás con la tuya!.
Al terminar su oración, aquellas palabras que fueron la sentencia de muerte para el Gánster, le llovieron varios tiros contra el cuerpo, llevando a que su cuerpo se impulsara hacia atrás, destruyendo la balaustrada de madera y cayendo en el Centro del Salón Principal de los Shaw, junto al cuerpo de su hermano, Sean y al de los Aristócratas.
Pronto, con el corazón latiéndole a más no poder, Liam cumplió con su venganza, le puso el seguro a su arma y de ahí bajó las escaleras para reunirse con ellos.
- Liam.- Se acercó Steiner.
- Tranquilos, estoy bien.- Les tranquilizó y de ahí fueron saliendo al exterior, en medio de una noche ajetreada y repleta de intrigas, alcanzaron la pista improvisada pero la niebla seguía siendo espesa.
El tiempo pasaba, no había señales del Capitán Asa Vaughan, por lo que Steiner iba a la radio militar para establecer contacto con él, pronto, desde los Cielos, un ruido junto a unas luces rasgaron la gruesa capa de niebla y allí vieron aterrizar al "Dakota", recibiendo un cálido saludo de parte del joven americano de la "Legión General George Washington".
- ¡Suban!.- Les llamó.- ¡No tenemos mucho tiempo!.-
- Bueno, llegó la hora de la despedida y cumpliré con mi palabra, Brigadier Dougal Munro.- Olek lo desató y de ahí éste quedó allí, viendo como el joven le daba la mano.- Creo que de esto hablarán en los libros de Historia, ¿no lo cree?.- Preguntó y éste dejó de lado la política, la guerra y demás para estrechar la mano del chico.
- Creo que esto puede ser un buen material hasta para películas. Sí, estoy de acuerdo. Cuídese, Joven Caballero Ivanisevic. Coronel Steiner. Señor Devlin.- Se despidió Munro de ellos, haciendo la venia militar y ellos respondieron a aquel saludo, en el cual estuvo también metido Vaughan.
Pronto, una vez subidos al "Dakota", el inglés de bigotes los pudo ver alejarse, despegar hacia los Cielos cubiertos de niebla para su destino, mientras que él volvería para el "Priorato de St. Mary" y contaría su experiencia.
Sin embargo, aquella misión todavía no terminaba. Dentro del avión y cruzando por tierras británicas, aún, Vaughan estaba conversando con la "Torre de Control" para establecer un "Punto de Aterrizaje", por lo que le dijeron que la Pista de Cherburgo estaba disponible para ello.
- No van a creer lo que ha pasado y me contó el General Schallenberg.- Rompió el silencio aquel joven rubio y de lentes americano.-
- ¿Qué pasó?.- Se acercó Steiner y de ahí Asa pudo ver al Oficial rescatado, por lo que mostró sus respetos.-
- Coronel, amigos, estamos en serios problemas: Himmler planea matar a Hitler y así tomar el poder.- Les informó éste y al principio pensaron que se trataba de alguna broma de mal gusto pero no fue así cuando Steiner respiró profundamente.
- Ese infeliz siempre ansió tener el poder en sus manos...- Se quedó pensativo y tomó esa personalidad suya que tenía, en especial a la hora de dirigir a sus tropas contra el enemigo.- Vamos a necesitar poner fin a esta situación. Si Himmler lleva a cabo su objetivo, la guerra se alargará más y Alemania continuará sufriendo los estragos de la misma.- Recordó la muerte de su padre a manos de las "SS", el General Walter Steiner de la "Wehrmacht", en aquellos calabozos de la Prisión de Berlín y ahora había llegado el momento de tomar cartas en el asunto.
- ¿Qué planes tiene, Herr Oberst?.- Le preguntó Olek.
- Vamos a necesitar hombres que están dispuestos en proteger a la Madre Patria de la escoria de Himmler.- Respondió el Coronel con determinación.- Capitán Vaughan, vaya para Cherburgo, aterrizaremos allí y buscaremos a los "Fallschirmjager" del Comandante Erich Kraemer, de ahí nos dirigiremos para para el Chateu donde están Hitler y los otros para detener la conspiración.- Fue el plan que ideó y de ahí el joven asintió, enfilando, a través de la niebla, aquel destino.
Aquello fue una auténtica odisea el cruzar ese manto de nieblas, aterrizar en la Base de Cherburgo y con ello descender, tomando por sorpresa al Comandante Kraemer y al General Schallenberg, quien se encontraba allí, a la espera de su llegada y al verlos le fue de gran alivio eso, ya que pudieron organizar a las tropas de los Paracaidistas e ir directo hacia el destino que les aguardaba: El Chateu, el punto de reunión de Hitler, Rommel, Canaris y Himmler, el cual ya tenía a sus sicarios de las "SS" listos para llevar a cabo el magnicidio.
En su habitación, el Führer se hallaba de pie, no había dormido mucho y se lo veía bastante tranquilo, a pesar de los múltiples reveces ocurridos en los últimos meses tanto en el Frente Oriental como en Italia. Haber ideado el rescate de Mussolini sirvió para que la población alemana recuperara su espíritu ante una posible debacle final entre ellos y los Rusos pero desconocía el significado que ocultaba Himmler, quien iba de un lado para el otro, en silencio y conversando, únicamente, como el Mayor Horst, el cual se encontraría a cargo de los sicarios.
Pronto, una vez que estuviera preparado el desayuno para Hitler y sus invitados, Horst recibió una señal del "Reichsführer" para que saliera y éste accedió. Era el momento.
Mientras tanto, en varios vehículos "Kübelwagen" y camiones, las tropas que comandaban el Coronel Steiner y el Comandante Kraemer junto a Devlin, Olek y el Capitán Vaughan fueron ingresando en el perímetro del Chateu. El chico de cabello blanco fue el primero en ingresar y noqueó a un Centinela de las "SS", a su compañero y de ahí dejó inconsciente al Mayor Horst Berger, dejando a los tres dentro de la caseta de vigilancia, dando la señal a los otros para que entraran.
Un grupo de sicarios notó que los dos Centinelas no respondían a sus llamados, al igual que el Mayor Horst, por lo que, al acercarse, fueron emboscados por los "Tropas de la Luftwaffe", las cuales abrieron fuego contra ellos, desatándose un feroz tiroteo que, poco a poco, fue cobrando vigor e importancia hasta que las Fuerzas de Steiner y Kraemer arribaron al Chateu, ingresaron y de ahí hicieron su entrada ante un sorprendido pero frío Himmler, quien los vio llegar.
- ¿Se puede saber qué es todo este infernal tiroteo en los exteriores del Chateu, Comandante Kraemer?.- Preguntó el Jefe de las "SS", pero éste se mantuvo gélido.
- ¿Por qué no se lo dice usted mismo al Führer, Herr Reichsführer Himmler?.- Inquirió una voz y allí pudo notar la llegada de aquel británico-alemán rubio, acompañado por sus tropas y amigos.
Hitler notó la situación, pudo ver que algo estaba ocultando Himmler pero, en un momento dado y más al tener de regreso a Steiner con ellos, decidió hacer un "Borrón y Cuenta Nueva" para evitarse problemas internos dentro de su propio Gobierno y más con las "SS", las cuales respondían ante el citado personaje que se encontraba con él.
- "No puedo creerlo: ¡Estoy frente a Adolf Hitler y también se encuentran el Mariscal Erwin Rommel y el Almirante Wilhelm Canaris!".- Pensó Olek, entre sorprendido y con los nervios a flor de nivel.
- Veo que esto ha sido un cobarde intento de atentado en contra mía.- Habló el Führer, poniéndose de pie y caminando hacia los presentes.- Tengo que reconocerlo que, si no hubiera sido por las tropas del Coronel Steiner, los conspiraciones ya habrían cumplido con su misión, por eso mismo en deuda con ustedes por haberme salvado y detenido este intento de magnicidio, Caballeros.- Mostró el Líder de Alemania sus respetos, estrechando las manos con los otros.
Un fotógrafo que se encontraba allí les tomó una foto a cada uno, incluyendo a Olek, mientras que se llevó a cabo una entrega de condecoraciones, en la cual todos los que salvaron a Hitler y su comitiva del atentado, recibieron la "Cruz de Hierro de Primera Clase", sin embargo, mientras que se estaban llevando a cabo las reuniones entre el Führer y su gente, Himmler le encargó algo, en secreto, al General "SS" Walter Schallenberg, mientras que ingresaba en la "Sala de Reuniones", no sin antes dirigirles una última y gélida mirada a los que detuvieron sus planes.
- Caballeros, por favor.- Pidió el citado Oficial, llevándolos hacia el "Kübelwagen" que se hallaba estacionado afuera.
- ¿Qué está ocurriendo?.- Preguntó Devlin.
- Por favor, entren.- Fue el encargo que Schallenberg les hizo y con el Irlandés conduciendo hacia el Aeródromo de Cherburgo, donde tenían detenido el "Dakota", arribaron y descendieron del mismo.
Nadie lo sabía, aquellos podían ser momentos tensos y más cuando Schallenberg estaba por desenfundar su Pistola Parabellum, disparando al aire varias veces, escenificando ese instante que dejó perplejos a los presentes.
- ¿Qué significó todo eso?.- Inquirió el Capitán Vaughan.
- Yo fui quien escuchó los planes de Himmler para asesinar al Führer y se lo conté a Asa para que pudiera recogerlos antes de que fuera tarde.- Reveló el alemán aquella verdad.- Sí, lo sé, pero al desbaratar esta conspiración, Himmler me ordenó en que los matara pero no voy a cumplir con una orden tan demente y encima de que ustedes estuvieron, muchas veces, a merced de la Muerte, por lo que les estoy dando la vía libre para que escapen de aquí.- Sostuvo con calma pero eso llevó a que Olek tuviera un momento para abrir sus ojos como platos y de ahí lo miró a Schallenberg.
- Espere, ¿eso quiere decir que no puedo volver a Sarajevo?.- Preguntó y Walter negó con la cabeza.
- Me temo que no, Caballero Oleksandr.- Respondió con lamentación el militar.- Ustedes son "Hombres Marcados" por las "SS". Si se los llega a ver en cualquier parte del Reich, estarán condenados a muerte por ellos. Por eso deberán salir de aquí cuanto antes.
- Mi familia, mi Irina...Ella...Nos íbamos a casar dentro de poco.- Mencionó con bronca, apretando los puños.- Al menos...¿puedo hacer una última llamada antes de irnos?.
- No hay ningún problema. Ve tranquilo.- Le respondió el rubio y de ahí partió para el interior del edificio, en donde tomó el teléfono y marcó el número de su hogar.
Esperó un buen rato hasta que alguien respondió.
- "¿Diga?".- Oyó la voz de su prometida.
- Soy yo, cariño.- Respondió el joven.
- "¿Olek? ¡Olek, benditos sean los Dioses y nuestros Ancestros, estás vivo!".- La voz de Irina reflejaba emoción, cariño y esperanzas, ya estaba por llamar a los otros cuando el chico tuvo que ser rápido.
- Mi Amor, yo...yo sé que te había prometido que nos casaríamos cuando todo esto acabara pero...me temo que va a tener que esperar un buen rato.- Dijo y de ahí sintió que el corazón de su novia se detenía.
- "¿Qué...Qué quieres decir? ¿Estás bien? ¿Cumplieron con la misión?"...- Quiso saber la joven, acompañada por todos los demás a su alrededor.
- Lo estoy, pero...digamos que también ocurrió un hecho donde alguien quería seguir con la guerra, derribando al que la inició pero...eso se terminó...Sin embargo, quedamos marcados mis Camaradas y yo y....- En aquel momento, oyó el llanto de la rubia, quien era consolada por sus padres y demás personas que se encontraban allí.- Iri...Iri...Debo partir al exilio por un tiempo.
- "¿Exilio?. Olek, por favor, vuelve a casa".- Rogó su novia.
- Me temo que esa decisión no está a mi alcance, Amor Mío.- Le dio esa mala noticia.- Y me gustaría tenerla pero si vuelvo, me matarán y los pondré en peligro a todos ustedes: A ti, mi familia, a los tuyos, a los refugios tanto Eslavos como Alemanes que están allí, por eso debo alejarme con los míos pero te lo prometo. Cuando la guerra termine, volveré y nos casaremos. Te doy mi palabra. ¿Tú confías en mí?.- Le dejó esa noticia a la joven, quien detuvo su dolor y asintió.
- "Confío en ti, como siempre ha sido y en donde tú también has hecho lo mismo por mí...Aunque me duela no poder verte pero...aún así, sé que nos volveremos a ver, que regresarás y podremos seguir adelante. Te deseo lo mejor y vuelve sano y salvo, Mi Príncipe".- Fue el deseo que le envío ella a él, quien también tenía los ojos humedecidos.
- Cumpliré mi palabra. Te amo muchísimo, Mi Princesa...Te amo y adiós. Cuídense y pronto me volverás a ver entrando por las "Puertas de Constantinopla II".- Auguró el joven, colgando el teléfono, al igual que ella y de ahí quedó un momento allí, abrazando sus rodillas y llorando en silencio.
Estuvo un buen rato allí hasta que notó que alguien ponía una mano en su espalda. Alzó la vista y descubrió que se trataba de Steiner.
- Tuviste que despedirte de tu familia y tu novia.- Le habló éste con calma en su voz, aún si mantenía la seriedad.- Sé lo que se siente el tener que alejarte de los seres que amas, reconozco esa amargura de no poder estar con ellos pero no todo está perdido. Esta guerra acabará, un día de estos y volverás a verlos. No dejes que el miedo a lo desconocido te gane, Oleksandr. Si tanto Devlin como tú y Asa arriesgaron todo para rescatarme, entonces ahora no es el momento de tirar la toalla y lamentarse de cosas que no sabes sus resultados. No te angusties porque aún hay esperanzas.- Dijo y le dedicó una sonrisa, siguiendo con su mano derecha en los hombros y de ahí lo ayudaba a ponerlo de pie.
- Gracias por sus palabras de apoyo, Herr Oberst Kurt Steiner.- Le agradeció.
- No tienes por qué hacerlo, chico. Pero ten Fe: Los volverás a ver. Es una promesa que les has hecho y que se cumplirá.- Dijo, animándolo y de ahí vio que Asa ya tenía el avión listo.- Bueno, ha llegado la hora de irnos.
- Sí, así es.- Comprendió Olek y fue entonces que se dirigieron para la pista, donde Schallenberg les esperaba.
- Adiós, General. Muchas gracias por todo y buena suerte.- Le agradeció Kurt, dándole la mano y tanto él como los otros hicieron la venia militar.
- Adiós, amigos y que la buena fortuna los acompañe en su viaje hacia Irlanda. Un día de estos, cuando toda esta mierda acabe, nos volveremos a ver.- Prometió Schallenberg.- Adiós, Caballero Ivanisevic, muchas gracias por su ayuda.
- No fue nada, General "SS" Walter Schallenberg.- Respondió el chico, despidiéndose de éste.- Antes que me vaya, por favor, envíe esta carta a mi familia en Sarajevo, ¿podría?.- Le encargó ese último recado.
- No hay problema. Pienso pasarme por allí estos días.- Dijo, tomando la citada y la guardó en su abrigo.- Caballeros, buena suerte.- Finalizó y tras ello, tanto Steiner, Olek, Devlin como Asa ingresaron en el avión "Dakota", el cual fue encendiendo motores, iniciando el carreteo sobre la pista ante la mirada de Schallenberg y los suyos para, acto seguido, elevarse hacia los Cielos con rumbo hacia Irlanda.
El viaje fue calmado, habían eludido a la Muerte pero con un precio muy alto que era el exilio. Aún así, ellos consiguieron llegar hasta el "Mayo County" en Irlanda, donde aterrizaron y hundieron la nave en una laguna cercana frente a una cabaña que pertenecía a la Familia Devlin, una que era cómoda y que permitía el descanso tras la guerra.
Una vez en la orilla, los cuatro hombres observaron cómo aquella gran aeronave se iba hundiendo en las profundidades, por lo que le dedicaron un último momento de respeto.
https://youtu.be/ah0T0xPCMaU
Olek, haciendo el "Ave César", permaneció allí un poco más hasta que el "Dakota" se hundió, completamente, en las aguas de la laguna y de ahí acompañó a Steiner, Asa y Devlin en el exilio dentro de Irlanda.
Aún sabiendo que la guerra tardaría un poco más en terminar, mantenía las esperanzas de volver a ver a su familia e Irina.
La esperanza siempre brillaba para aquellos que la perdían y con ello fueron pasando los años hasta que se llegó a uno en particular.
1945.
Fin del Arco VII: 1920-1945
[Y aquí termina este Arco que empezó desde la "Guerra Civil Rusa" hasta la Segunda Guerra Mundial. Solo quedan dos más. Este que irá de 1945 hasta 1996, más que nada entre finales de los Años 40, principios de los 50, 60 y sobre todo los 70, abarcará espionaje, intrigas, la "Guerra Fría", cambios en la política de la Europa Balcánica y en especial con las venganzas de los Ivanisevic hacia aquellos que mataron a los Romanov.
Si vieron "SpyXFamily" y "Los Soprano", bueno, tendrá de esas características junto a las apariciones de ciertos personajes de ambas series pero eso está por verse.
Espero que les guste este capítulo que subí hoy por mi cumpleaños, amigos. Mando saludos y agradecimientos para shadowbellatrix, eltiorob95, LucasAbad0, erickshakespare20089, MrR199, 55margarita, y los demás seguidores.
Nos estamos viendo y que pasen un buen Domingo de mi parte, Camaradas.].
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro