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Capítulo XI

Capítulo XI:

El viento movía los cabellos de aquel joven castaño y ojos verde-esmeralda. Se hallaba en las Playas de una pequeña ciudad de Japón conocida como Morioh, bajo un espectacular día de Verano Boreal, mientras que sentía el olor de la sal marina, el viento fresco contra su rostro, los ojos cerrados, mientras que una gata de pelaje gris se hallaba acurrucada contra sus piernas, dormida y él la sostenía. Sabía que, en algún momento de su vida, la última pieza que le faltaba a él, Dimitri Sasha Ginovaeff-Yoshikage, encajaría en el "Rompecabezas" que estaba armando en aquellos momentos, desde 1995, el día que quedó huérfano hasta su adopción por parte de Kira y Shinobu. Su nueva vida había comenzado y estaba por descubrir cosas, muchas que superaban la realidad misma y sus fronteras.

Sus padres adoptivos estaban haciendo un picnic aquel día tan espléndido, sin embargo, mientras que el joven de cabellos castaños se dirigía hacia ellos, éste sintió algo a sus espaldas. Se giró, despacio, oyéndose el sonido de su cuerpo que respondía ante dicha acción, mientras que veía una figura que descendía de un coche negro, acompañado por una División de la Infantería Motorizada Imperial. Notó el símbolo que se hallaban en las Sidecar que acompañaban al recién llegado: El Águila Imperial de Roma. ¿De qué podía tratarse todo aquello?. 

La figura que bajaba por una de las pendientes hacia la playa venía vestido con todo un conjunto negro, un uniforme que el muchacho reconoció al instante junto a la gorra de plato Oficial, botas de montar y las condecoraciones junto a la gabardina "Trench Coat". Alzó una ceja, el padre del muchacho se puso de pie junto a su esposa y de ahí encararon al recién llegado. 

Éste se detuvo y levantó una de sus manos, mostrando de que venía en son de paz. El peso de sus botas sobre la arena resaltaba su figura delgada pero cuidada. No era un andrajoso, vagabundo perdido o que pedía unas monedas, sino de que mostraba quién era él. Se tomó un minuto para detenerse y de ahí quedó cara a cara con aquel castaño. 

Las manos contra la espalda, el viento seguía soplando. El ruso-japonés dejó a la gata con su madre adoptiva y de ahí éste se quedó en silencio, a la espera de una respuesta. Pronto, el muchacho del uniforme se quitó la gorra de plato Oficial, dejando ver sus cabellos blanco-plateados como la Luna y la plata forjada.

- ¿Dimitri Sasha Ginovaeff-Yoshikage?.- Preguntó, dando a conocer el nombre completo de éste.

- Sí, así es. ¿Y usted cómo me conoce?. Nunca lo vi.- Respondió el joven, mientras que aquella persona lo miraba con tranquilidad en sus ojos rojo-escarlata.

- Usted y la Familia Ginovaeff han tenido unos lazos muy profundos con los míos en el Pasado.- Dijo el joven, dando unos pasos y deteniéndose frente a él. Al decir aquel apellido, Dimitri sintió una profunda hondonada en su corazón. El recuerdo de su familia, el accidente de 1995 y la orfandad hasta ser adoptado por los Yoshikage. Llevó una de sus manos a su pecho y de ahí mantuvo los ojos cerrados un buen momento.

- ¿Estás bien, hijo?.- Preguntó Kira Yoshikage.

- Si, lo estoy, es solo que...que...que siento haber conocido a los Ivanisevic o más bien a sus Ancestros.- Remarcó el castaño y de ahí, cuando abrió los ojos, notó que los Soldados de Alexander traían una bandera en donde aparecía un Oso en el Centro junto a un Tigre Siberiano y un Faisán Verde. Al verla, el chico sintió una profunda nostalgia, las lágrimas inundaron sus ojos y de ahí cayó de rodillas contra el piso, contemplando aquel símbolo que volvía a flamear en los Cielos.

Sus piernas le traicionaron, cayó de rodillas en la arena y con lágrimas en los ojos abrazó Estandarte de la Familia Ginovaeff, el Escudo de Armas que había estado con los Ancestros suyos y de Alexander durante el Siglo XVII. Ahora, después de cientos de años después, éste volvía a ser izado y portado entre los Ejércitos Nacionalista e Imperial. 

Shinobu y Kira ayudaron a su hijo adoptivo en ponerse de pie. Éste les agradeció y tomó de las manos a los citados, ya que se sentía un tanto débil por la emoción que acababa de vivir. 

- Sabía que lo elegirías.- Se mostró el peli blanco-plateado con tranquilidad en su voz, mientras que se lo entregaba al chico de cabellos castaños. 

Éste la sostuvo entre sus manos. De niño había visto aquel Escudo de Armas en repetidas veces, contemplándolo con sus orbes verde-esmeraldas pero, ahora, al momento de haber alcanzado la adolescencia, éste sintió que su corazón le daba un "salto" y sus ojos se humedecieron por las lágrimas, abrazando la bandera con fuerza y de ahí veía que Alexander le ponía sus manos en los hombros, llevando a que el castaño lo abrazara con fuerza y llorara de la emoción contra su pecho, a más no poder, casi sintiendo que le faltaba el aire en los pulmones por la emoción vivida.

- Cuando me enteré de que los Ivanisevic y sus Aliados habían muerto por completo, nunca me creí que tú estuvieras vivo...Mi Hermano.- Se dirigió en ese tono, hablando de la amistad que los Ginovaeff tuvieron en el Pasado, ahora volvemos a estar unidos.- Mencionó y con ello, en medio de ese abrazo, se vieron las imágenes de Aleksandr Ivanisevic de la Primera Generación y Vladislav Ginovaeff en el Siglo XVII.

No querían soltarse de aquel "Abrazo de Hermanos", ante la Familia Yoshikage, Dimitri y Alexander habían encontrado el camino que habían perdido, en especial el segundo, ya que, gracias a "Brad", por haber sido un gran bocón, soltó una información sumamente deliciosa con respecto a la supervivencia del castaño de Rusia y Japón. Ahora que "Los Cuervos Errantes" responsables de la "Masacre de Febrero de 1996" estaban muertos y otros presos de por vida, mientras que los que no habían participado en nada de los acontecimientos, recibieron penas moderadas, ya no había un peligro contra ellos. 

Mientras que permanecían allí, en Morioh, el castaño le mostraba las maravillas de aquel país, ahora libre de la influencia de EEUU, la eliminación del Comunismo Chino, Nor-Coreano junto a la Península unificada y bajo un gobierno Nacionalista, el "País del Sol Naciente" estaba viviendo una nueva época de auge y prosperidad, por lo que Alexander pensó en establecer el "Puesto de Avanzada Imperial de Tokyo" pero siempre manteniendo las reglas en su lugar, sin importunar ni molestar a los naturales de allí.

Aquel día, tanto Dimitri como Alexander habían establecido un fuerte vínculo de amigos, de una "Hermandad de Hierro" que el Bosnio consideró, poniendo énfasis que juntos harían grandes cosas, forjarían el Futuro que esperaban darle a la gente que confiaba en ellos.

Fue entonces que el castaño acompañó a Alexander, junto a su familia, para Sarajevo, en donde, aún, estaban las reparaciones de la guerra pero podía verse el esplendor que tanto habían ansiado todos ellos. El sueño de Natasha, una Capital Imperial bajo el Retrofuturismo que se unía a los otros países que se unieron bajo su bandera y tras el fin de la "Unión Europea".

Mientras tanto, en EEUU, mejor conocidos como los "Dominios Imperiales", en la Casa Loud, la vida había comenzado a recuperarse. Desde que Leni y Alexander se habían convertido en pareja, la rubia Loud estaba mejor, aunque tomaba su tiempo para confiar en los que estaban a su alrededor. Mientras que estaba en su habitación, tenía sobre su mesa de luz una foto con su novio, besándose apasionadamente, siempre él tan formal, con su uniforme militar imperial negro. Lo miró por un momento, cerró los ojos y de ahí tuvo aquellos recuerdos de él.

Flashbacks:

https://youtu.be/N_3QC-wkJPM

Fue su primera vez en subirse a un caballo, siendo tomada de las manos por Alexander, enseñándole a como tenerlo bajo control y más al ser uno de los desfiles que se organizaba en Royal Woods de las tropas, en clara señal de respeto por los vencidos y con ello se hizo sonar aquel tema para los caídos, los Veteranos, fueran de la guerra que les hubiera tocado, incluso para aquellos que se enrolaban en las filas del "Cuerpo Expedicionario Imperial" donde podían entrar Norteamericanos. 

Cuando sonó la marcha, Leni vio, por el rabillo del ojo, a las tropas que marchaban en formación, llevando consigo las banderas, banderines, varios Caballeros traían el Escudo de Armas, los "Batallones de Piquetes", las "Legiones" con sus respectivos nombres y símbolos, los "Voluntarios", la "Guardia Imperial", las "SS" y sus distintas Divisiones junto a las "Waffen-SS", las "SA", la "SD", los "Escuadrones de la Muerte" y demás que tenía Alexander, haciendo reflejar el poderío pero a su vez la cordialidad, dejando que los que lucharon durante la "Guerra Nacionalista", aquellos que defendieron EEUU, pudieran marchar también.

Las bandas de música militares estaban listas y con el llamado de los instrumentos se dio por iniciado el desfile.

https://youtu.be/hGTH_lPfWJ8

El joven desenvainó a "Joyosa" y comenzaron a seguirle el paso, entre cantos, flores que eran lanzadas hacia ellos, el viento que movía aquellos símbolos a su compás, la música que creaba una "atmósfera" de película. Muchos veían aquello como una "burla", el resentimiento era parte de los que no podían tolerar a alguien que hubiera vencido a su país. Culpaban a los militares, al Presidente y demás gente por haber fallado en su juramento de que se defendería a la Nación hasta la última gota de sangre. 

Otros, en cambio, se sentían tranquilos de que la guerra hubiera terminado. Las amigas de Leni, Chaz, Bobby junto a su familia también estaban allí, al igual que Ruth, la hermana de Rita, quien se sentía orgullosa por su sobrina y por el Bosnio, llorando de la emoción, ya que ella había sido una de las que defendía al joven de cabello blanco-plateado por lo ocurrido durante una visita en Utah con unos primos de la Familia Loud.

Leni estaba cerca de Alexander, mostrándose sonriente y tranquila aunque con cierto temor en meter la pata por algún error. Saludaba a la gente, muchos Eslavos mostraban sus respetos, estrechando su mano con las de ella y dándole flores de recuerdo. Nunca había experimentado algo así. Por un momento se puso a pensar en su Pasado, en la Historia de la Familia Loud de Escocia, ¿acaso hubo, alguna vez, alguien que se casara con un Ivanisevic?. 

Para cuando los desfiles fueron llegando a su cumbre final, para el Crepúsculo, en los "Grandes Lagos", frente a las playas por donde habían desembarcado las tropas, se dio el cierre del mismo, por lo que el Bosnio se bajó del equino y ayudó a la chica con lo mismo, poniendo sus pies sobre el suelo.

- ¿Estás bien? ¿Te asustaste o te dio impresión?.- Preguntó el peli blanco-plateado.

- No, tranquilo, lo estoy.- Respondió ella a su novio, un poco tímida, aún teniendo un tiempo de que habían iniciado su relación, mirando a un lado.

- Oye, no te preocupes.- Le habló Alexander, tomándole del rostro con suavidad.- No tienes por qué mirar hacia otro lugar, no hiciste nada malo. No te creas que me enojaría contigo por cualquier tontería, incluso algo diminuto.- Dijo y le sonrió con tranquilidad.- Solo no temas, ¿sí?. Lo estás haciendo bien.

- ¿Tú crees?.- Quiso saber ella y éste asintió.

- Por supuesto.- Afirmó el "Príncipe Imperial" y le tomó de las manos.- Ahora ven, volvamos con tu familia.- Pidió y ambos partieron para el lugar que tenían reservados cuando, justo en ese momento, se empezó a escuchar un tema que muchos conocían al respecto.

https://youtu.be/VbxgYlcNxE8

Al llegar el Crepúsculo y los últimos rayos del Sol que se ocultaban detrás de las montañas y bañaban las aguas de los "Grandes Lagos" con su Luz Dorada, el momento del cierre había comenzado. Desde las Iglesias de aquella ciudad y las aledañas, empezaron a replicar las campanas, Alexander estaba al lado de la Familia Loud, contemplando aquel cierre, teniendo los ojos cerrados, lanzando unas palabras para los suyos, sus caídos y amigos que no estaban.

- "Ustedes siempre decían que Tchaikovsky era de mis favoritos y es verdad. Este festejo también por ustedes, Camaradas. Lo mismo para mi familia y en especial para ti, Natasha, Hermana Mía".- Pensó, sintiendo unas lágrimas de emoción que le bajaban por las mejillas.- 

El clímax llegó: Un cañonazo resonó desde las colinas con sus salvas, dirigido por los artilleros. Un segundo, un tercero, un cuarto, un quinto, un sexto, un séptimo y así sucesivamente, todo un coro de bocas que lanzaban dichos elementos y entremezclándose con las Campanas que sonaban por toda la región.

- "Adiós, mamá, papá, Anastasia, Katyusha, Boris, abuelos, tíos, Boyan, nuestros Aliados. Adiós, Mis Camaradas Caídos en la "Guerra Nacionalista"...Y adiós, Mi Querida y Dulce Natasha. Descansen en paz en los Campos Elíseos y el Valhalla como siempre nos han contado desde que éramos niños. Por fin se hizo Justicia. Les prometo que seremos los mejores "Emperadores del Este, lo juro. El Amanecer ha llegado".- Dio su palabra de agradecimiento, aún con las lágrimas que le caían, cerrando el Pasado y con ello yendo hacia el Futuro desde el Presente.

Fue entonces que sintió que alguien no podía ver los fuegos artificiales y los cañones. Miró hacia abajo y allí estaba Lucy, quien le costaba llegar hasta allí, por lo que el joven la tomó en sus brazos y alzó para ponerla sobre sus hombros. 

La gótica se sintió complacida con ello, a pesar de que no había podido conseguir lo que buscaba: El corazón de Alexander, ser su pareja, algo que la puso mal durante un tiempo pero que, al final, comprendió que esa había sido la decisión del joven al escoger a Leni, pero eso no impedía de que fueran grandes amigos. Aún así, estando en los hombros de su "Amor Platónico", fue como tocar el Cielo con las manos.

Y mientras que los festejos continuaban, Leni le tomó de las manos al Bosnio. Éste la miró con ternura y se dieron un beso mientras que llegaba la Noche a Royal Woods.

Fin del Flashbacks:

El avión que los trajo desde Japón hasta Bosnia-Herzegovina aterrizó, al llegar al Aeropuerto Internacional de Sarajevo, el castaño se quedó fascinado con lo que veía ante sus ojos: Un Imperio que estaba naciendo y de ahí sintió la mano de su amigo y "Hermano Mayor" sobre su espalda.

- Y todo va a seguir creciendo. Es solo el comienzo.- Prometió el peli blanco-plateado mientras que salían al exterior para dirigirse al Palacio de Gobierno.

[Bueno, hasta aquí este capítulo, el octavo y último, corto pero que es la "Última Puerta" para lo que se viene en los próximos: Una nueva guerra así como también dudas entre los allegados de Alexander sobre su relación con Leni y quiero mostrar cómo será el encuentro de Dimitri con los Loud.

Espero que les guste, amigos míos. Nos estamos viendo, cuídense. 

Mando saludos y agradecimientos para shadowbellatrixEltíorob95MrR199ShakespireErick25LucasAbad0ElLinternaVerde2814F y los demás seguidores.

Cuídense, Camaradas y buen inicio de día Martes de mi parte.].

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