Capítulo X:

Mientras tanto, hallándose en el Hospital de Campaña para prisioneros de guerra pertenecientes a la "Luftwaffe", el Coronel Kurt Steiner, habiéndose recuperado de sus heridas tras la Batalla de Studley Constable y el intento fallido de secuestrar al Primer Ministro de Inglaterra, Winston Churchill, había recibido la visita del Brigadier Dougal Munro del "S.O.E" y el Capitán Jack Carter, quien había perdido una pierna durante la "Evacuación de Dunquerque" en 1940, en el contexto de la "Invasión a Francia" y la Caída de París ese mismo año a manos del Reich Alemán. 

- Coronel, ¿nos permite un momento de su atención?.- Pidió el inglés de bigotes pelirrojos, llamando la atención de Steiner, el cual se hallaba leyendo un libro junto a la ventana de su habitación. Éste se dirigió hacia ellos, siempre con esa atención y calma que presentaba un Oficial, incluyendo uno que perteneciera al bando enemigo. Dougal se acercó junto a Carter para hablarle.

- Sí, adelante.- Respondió éste y de ahí dejó el libro sobre la mesa de luz.- ¿Qué se les ofrece, Caballeros?.

Jack dio un paso al frente, moviendo sus manos y luego poniéndolas detrás de su espalda, dirigiéndose hacia él con sumo respeto por la posición que ocupaba. Respiró hondo y de ahí juntó las palabras que necesitaba para hablarle.

- Esto será algo duro de decirle pero...necesitamos que nos acompañe: Es sobre su padre, el General Walter Steiner de la "Wehrmacht".- Informó y de ahí desapareció todo atisbo de serenidad en el hombre, pasando a adquirir una postura gélida, por lo que se puso de pie.

- Denme unos minutos. Necesito mi uniforme de regreso.- Pidió, como encargo y Munro llamó a uno de los Centinales que estaba allí, sentado en su escritorio y tomando las entradas, salidas y las visitas de los que pasaban por esa zona. Éste acudió, rápido como el rayo y el inglés le susurró algo al oído. Asintió, silencio y volvió a desaparecer de allí para volver con el uniforme de Steiner.

- Lo esperamos en mi Oficina, Coronel. Muy buenos días.- Se despidió el Oficial del "S.O.E", cerrando la puerta.

Pronto, una vez concluida su labor de vestirse y colocarse sus condecoraciones, incluyendo la "Cruz de Hierro de Primera Clase con Hojas de Roble", Steiner salió de su habitación y pasó por la Oficina de Munro, en donde se hallaba el Capitán Jack y un proyector.

- Caballeros.- Ingresó el rubio y de ahí le invitaron a tomar asiento.

- Antes que nada, Coronel.- Le informó Munro.- Lo que va a ver a continuación ha sido clasificado como secreto y lo obtuvimos de parte de un Oficial de las "SS" perteneciente a "La Resistencia Alemana". Le aviso que esto también contiene escenas demasiado gráficas.- Dejó su advertencia antes de que se encendiera el proyector.

Kurt no dijo nada. Había sido entrenado para soportar toda clase de penurias y en especial en el campo abierto, las batallas y enfrentamientos como los que tuvo en Creta y en el Frente Oriental. En aquella proyección se podía ver cómo aquel militar y padre de él era torturado por los Carceleros de las "SS". Éstos no mostraban tener piedad con esa persona, el cual sufría y tenía que mantener los dientes bien apretados, ejerciendo una presión que podía destruirlos y de ahí venía una pausa para que le interrogaran acerca de dónde estaban sus colegas que trabajaban contra el Führer. Él no respondía, se mantenía firme y fue entonces que reanudaban las "sesiones" hasta que, finalmente, su cuerpo dijo "basta" y murió.

Tanto Munro como el Capitán Jack sintieron ganas de vomitar. Incluso el propio Brigadier del "S.O.E" tuvo que salir de la Oficina por la repugnancia, mientras que el otro debió permanecer allí. Sin embargo, Kurt, a pesar de mostrarse serio, sintió una profunda aversión hacia las "SS" y contra Himmler. Pronto, el lisiado apagó el proyector y puso una mano en los hombros de éste.

- Lamento mucho el tener que haberle mostrado esto, Coronel. Mi más sentido pésame para usted.- Dio sus respetos, llevando a que el rubio se pusiera de pie.

- No pasa nada, Capitán. Hicieron bien, aunque...- En ese momento, Kurt bajó la mirada, teniendo unas lágrimas que emergían de sus ojos.- Necesito estar a solas, Caballeros.- Pidió éste y le concedieron aquello.

Una vez que Steiner volviera para su habitación y tratara de procesar todo lo ocurrido, Munro y Jack dejaron la orden al Centinela para que estuviera atento por si el prisionero quería salir a caminar por los parques u otras actividades.

- ¿Has obtenido nuevas noticias del Agente Manuel?.- Preguntó Jack a Munro, hallándose éste en su Oficina y almorzando.

- Toma asiento, amigo.- Le invitó el de bigotes pelirrojos y éste accedió a la petición.

Una vez que Munro acomodara todo y dejara a un lado su almuerzo, éste le estuvo contando sobre los últimos acontecimientos ocurridos entre el Agente que tenían y la posibilidad de que los Alemanes llevaran a cabo un plan de rescate. Fue entonces que acordaron sacarlo de Londres y llevarlo hacia la "Abadía de las Hermanas" en Waping, ubicado al Oeste de la Capital.

La vuelta de Oleksandr fue de gran alivio para Himmler, ya que éste recibió al muchacho y con ello, tras una breve reunión, lo dejaron partir para que fuera a reunirse con los otros dos miembros del equipo de rescate. Allí, sentado y fumando un cigarrillo que traía consigo, tranquilo y sereno como siempre, el joven albino se reencontró con aquel pistolero y terrorista del "IRA", quien se puso de pie.

- En estas épocas del año, las Lechuzas son más activas y comienzan a tener crías. Pero se nota que también les mueve la aventura y la camaradería como bien decimos en Irlanda.- Se acercó el pelirrojo, dejando su cigarrillo en el cenicero, caminando hacia donde el otro estaba de pie.- Bienvenido a bordo de nuevo, Lechucita.- Le saludó, cálidamente y con un fuerte abrazo.

- Liam Devlin. No ha cambiado en nada.- Respondió el chico con una risa.- Pero da igual, también me alegra de volverlo a ver, viejo amigo. ¿Qué tal las cosas en Lisboa?.

- Ohh, de las que te has perdido.- Alegó y ambos tomaron asiento.- No sabes lo que fue y más cuando vinieron a buscarme.- Contó y de ahí, justo cuando Oleksandr iba a preguntarle sobre un golpe que tenía en el pómulo izquierdo, éste se adelantó.- Si preguntas por esto, digamos que tuve una pequeña pelea con el Guardaespaldas del General SS Schallenberg y yo le gané. De ahí no importa los detalles.- Sentenció y al momento en el que volvían a hablarse, como viejos amigos que se reencuentran, entró el citado Oficial, quien venía acompañado por un muchacho rubio y de lentes, luciendo el uniforme de la "Legión General George Washington", una de las tantas "Fuerzas Pro-Nacionalsocialismo" que se forjaron a lo largo de aquella década.-

Ambos se pusieron de pie y fueron saludados por Schallenberg. Olek miró al recién llegado. La cara de Patriota que tenía, esa exultación hacia el Nacionalismo y con ello la determinación que poseía a la hora de combatir. Parecía que hubiera sido sacado de algún lugar, quizás del Frente Oriental, en las fronteras polaco-rusas o Finlandia. Pero, a pesar de todo ese orgullo que ostentaba el rubio, éste se lo notaba cansado pero firme en cumplir con su misión asignada.

- Caballeros, él es Asa Vaughan, Piloto y quien formará parte de la "Operación Águila".- Presentó el General de las "SS" al joven americano.-

- Un placer en conocerlos, Camaradas.- Saludó éste con educación y haciendo el "Sieg Hiel", cosa que ambos tuvieron que obedecer.- En efecto. Pertenezco a la "Legión General George Washington" y he sido condecorado por mis acciones en combate, sobre todo durante la "Guerra de Invierno" en Finlandia y hace poco me hallé peleando contra los aviones de la "Fuerza Aérea Soviética", por lo que acaban de condecorarme, nuevamente. Pero dejemos la charla para más adelante.- Dijo y de ahí adquirió una posición seria, mientras que dos Ayudantes del General "SS" Schallenberg traían consigo un caballete y varios mapas de Inglaterra, siendo el propio Comandante a cargo de relatarles lo que deberían hacer.

Asa tomó asiento al lado de Olek y Devlin, mientras que Walter se preparaba para instruirlos.

- Muy bien, Caballeros, éste es el plan.- Comenzó y señaló la zona en cuestión.- Londres, Capital del Imperio Británico. El objetivo es éste: Rescatar al Coronel Kurt Steiner del "12*Destacamento de Paracaidistas de la Luftwaffe". Hasta hace poco, uno de nuestros Agentes consiguió la ubicación nueva a la que fue trasladado, el "Convento de las Hermanas" ubicado en Waping, al Oeste de Londres. Para esta misión, el Señor Liam Devlin y el 4*Conde y Caballero Oleksandr Ivanisevic serán transportados vía aérea hacia Ulster, Irlanda del Norte para dirigirse, vía ferry, a Inglaterra. Ahora, con respecto a usted, Devlin: ¿Tiene contactos allí para que pueda establecer una "Base de Operaciones" en suelo británico?.

- En efecto.- Respondió el Irlandés pelirrojo.- Conozco a un viejo amigo del "IRA", Michael Ryan y su hija, Mary.- Dio a conocer esos nombres.

Schallenberg comprendió el mensaje y de ahí vio que Olek levantaba la mano.

- Traje el uniforme que me dejaron la vez pasada para Studley Constable, tanto el del Ejército Británico como el del "British Free Corps".- Alegó el joven.

- Lleve ambos pero, debido a que pueden ser identificados por los acontecimientos sufridos en ese lugar, hemos sugerido que se hagan un cambio de imagen: Devlin, usted se hará pasar por un Capellán del Ejército que va a estar en el Convento para recabar información y en cuanto usted, Caballero Ivanisevic, deberá teñirse el cabello de rubio para poder pasar desapercibido por allí.- Alegó el Oficial.

- No tengo problema.- Respondieron ambos con serenidad.

- Muy bien. Ahora, en cuanto hayan llegado a Londres y se establezcan en la Casa Ryan, buscarán a los Hermanos Sir Max y Lavinia Shaw, dos Fascistas y "Agentes Dormidos"; por lo que tendrán que tener mucho cuidado. No dejen huellas que puedan delatar su posición y una vez que tengan a Steiner, el joven Capitán Vaughan los sacará de allí.- Contó y terminó Schallenberg el relato para pasar a adoptar un gesto serio.- Amigos, antes que nada les debo avisar de que esta misión no es, en lo absoluto, sencilla: Van a enfrentarse con posibles enemigos, sumado al peligro constante de que alguien los pueda ver. Para ello contarán con Pistolas Parabellum y municiones que les permitirá, en el caso extremo, "silenciar" a cualquier testigo. Dios quiera que no.- Sostuvo el rubio alemán.- Y otra cosa: Antes de del 27 de Enero deben de estar regresando de Inglaterra sin un día más de demora. Tendrán que presentarse, personalmente, ante el Führer, quien acudirá al Chateu de Cherburgo junto al Mariscal Rommel, el Almirante Canaris y el "Reichsführer" Himmler estarán allí.- Añadió, como último detalle, el regreso.

Ambos amigos, Devlin y Olek se miraron entre sí, sorprendidos de semejante noticia por lo que el primero pidió un momento para hablar a solas con el albino. Tanto Asa como Schallenberg dejaron la Sala y de ahí pudieron conversar en calma.

- Bueno.- Rompió Olek el silencio, encogido de hombros.- Vamos a meterse en la "Boca del Lobo" nuevamente.- Argumentó, tomando un poco de vino que les dejaron allí.

- En efecto. Pero, mira el lado bueno, será en el corazón del Imperio Británico. No sabrán quién los golpeó.- Auguró Devlin, teniendo su cigarrillo encendido.

- ¿Qué tan confiable es tu amigo Michael Ryan del "IRA", Liam Devlin?.- Preguntó el albino a su amigo sobre ese punto.

- Demasiado. Es como un hermano para mí, así que podemos instalarnos en su casa y hacer un seguimiento de donde se encuentra Steiner, en aquel "Priorato de las Hermanas".- Le llevó Devlin la calma y de ahí ambos urdieron su plan.- Bueno, ¿saltarás, nuevamente, en paracaídas sobre Irlanda?.

- Si tuviera que enfrentar al mismo Infierno, con gusto lo haría.- Respondió el joven con confianza, dándole la mano.-

- Entonces, ¿qué más da?. Hagámoslo.- Finalizó el pelirrojo y con ello volvieron Schallenberg y Vaughan.

- Caballeros.- Les llamó el alemán rubio.- Por aquí.- Les guío hasta uno de los Salones que tenían allí, en donde a Devlin le dieron un "envejecimiento" para parecer a un Sacerdote entrado en la vejez mientras que a Olek le pintaron el pelo de rubio con una tintura que se desharía en unos días, volviendo todo a la normalidad.

Una vez terminada esa labor, despidiéndose de Schallenberg, ambos abordaron un "Dakota" que tenía Vaughan, incautado a los ingleses y despegaron con rumbo hacia Inglaterra y recibiendo la buena suerte por parte del General de las "SS".

- "Buena suerte, amigos. Esta misión pende de un hilo y con ello el Futuro de este país envuelto en esta guerra de mierda".- Pensó Schallenberg, quien encendió un cigarrillo y de ahí vio como el "Dakota" desaparecía entre la densa capa de nubes y la niebla con rumbo a su destino.

Pronto, a eso de las 22 hs, sobre el Ulster, el enclave británico, fueron lanzados en paracaídas Devlin y Olek. Una vez en tierra y preparados con aquellos papeles asumidos, caminaron por la carretera hasta que un campesino, muy amable de su parte, los condujo para el Puerto de Belfast y de ahí tomaron el ferry con destino a Londres.

La "Operación Águila", cuya finalidad era el rescate del Coronel Steiner, había empezado y con ello una carrera contra el reloj para volver a Francia antes de la fecha estimada.

[Bueno, amigos, el próximo capítulo y el que viene serán el cierre de este Arco de 1920-1945. Solo dos Arcos más y termina también esta historia.

Envío saludos y agradecimientos por los likes y reviews para shadowbellatrix, , ElLinternaVerde2814F, eltíorob95, erickshakespare20089, 55margarita y LucasAbad0. 

Cuídense, Camaradas y buen comienzo de día Domingo de mi parte y también.

¡Feliz Día del Padre 2023!.

¡Feliz Día de la Bandera y Paso a la Inmortalidad de los Generales Manuel Belgrano y Martín Miguel de Güemes!.

¡Viva la Patria, carajo!.].