Capítulo VI
Capítulo VI:
La Batalla de la Ciudad de Rávena produjo un grito de victoria por parte los italianos, españoles y alemanes. Francia se había retirado y con ello cargaba la derrota sobre sus hombros, viéndose frustradas las ideas y proyectos de recuperación, en parte, del Rey Francisco I. El deseo de apoderarse del Norte de Italia, las antiguas posesiones de la Familia Anjou, se desvanecieron y con ello estaba la imposibilidad de apoderarse del "Diario de Sir Percival", el cual seguía en poder de Basilio Paleólogo.
Con la culminación del enfrentamiento, aún con los cuerpos de los caídos y heridos de ambos bandos, María observó que las huestes de Francia seguían en plan de retirada. Con la Armadura empapada de sangre, al igual que su espada, la chica conocida como la "Duquesa de las Mil Máscaras" desmontó de su caballo y se quitó el Yelmo que le cubría la cabeza, respirando y refrescando la misma al sentir el aire fresco italiano. No podía creer que el enemigo estuviera a punto de tomar la Ciudad de Rávena, de no haber sido por la resistencia y la llegada de los refuerzos comandados por Carlos I/V y "El Gran Capitán", todo hubiera sido en vano, en especial con aquel objeto que Basilio custodiaba.
El chico abrió el "Diario de Sir Percival" y comenzó a leerlo en silencio, contemplando cada una de las acciones y aventuras vividas por el Caballero del Rey Arturo hasta que llegó a una zona muy importante, una que lo tomó por sorpresa y de ahí supo que era de vital importancia mantenerlo en secreto. Oyó pasos, su Tío Nicolás Paleólogo estaba acercándose hacia él y al voltearse, lo miró de frente, a los ojos, quedando en silencio, entre parientes, como si intentaran hallar las respuestas que ambos necesitaban a sus preguntas.
- ¿Viste o leíste algo que te sorprendió, Basilio?.- Preguntó el arqueólogo e historiador, poniendo su mano en los hombros de su sobrino.
- Es...Es llamativo y hasta me dejó sin palabras.- Recalcó el joven peli negro, respirando hondo, mirando hacia un punto, aún con las huestes enemigas yéndose de allí y de ahí volvía hacia donde estaba el rubio.- Tío, ¿por qué nos contaron acerca de nuestros Ancestros?.- Preguntó.- ¿Por qué nunca oímos algo sobre León Basileus y Helena Paleólogo, el Oficial Leo Bashara y el Teniente Celim junto a la Princesa Rea y el Sultán Mehmed II El Conquistador?.- Inquirió éste, mirándolo por el rabillo.- ¿Acaso ellos hicieron algo malo?.- Lanzó esa interrogante y el rubio se quedó callado, invitándole a caminar junto a Sofía y Lyudmila, escoltados por María y el "Batallón de Élite Dragón Negro".
- Tiene razón lo que Basilio dice, Tío, ¿por qué nos ocultaron esto?.- Preguntó Sofía a él.
- De hecho no, nunca les ocultaron nada de esto.- Respondió Nicolás.- Vengan, caminemos un poco y les iré relatando lo ocurrido en aquel año, 1453 D.C.- Prometió el rubio y se pusieron en marcha.
Llegaron hasta el promontorio donde vieron, por primera vez, el interior de aquella Iglesia del Paleocristiano y en la cual estaba levantada la Estatua en homenaje al Rey de Italia y Jefe de los Hérulos, Odoacro, sitio que llamó y cautivó la atención de Basilio, dándole esos motivos para pelear. El aspecto que ofrecía la vista desde esas colinas era bastante diferente al que Nicolás vio antes de que ellos llegaran. De Norte a Sur habían columnas de humo blanco, gris y negro que se alzaban hacia los Cielos, signo de que muchas aldeas, pueblos y ciudades fueron convertidas en pasto de las llamas por las huestes de Francia, así como también los campos para que no tuvieran los adversarios posibilidad alguna de aprovisionarse ante las inclemencias que podría ofrecerles la guerra, en el caso de que ésta se extendiera más allá de la Primavera Boreal. Basilio y sus hermanas tomaron asiento, mientras que María y los suyos custodiaban las pendientes. Aún habían informes de grupos de franceses que rondaban por los campos, en modo de asaltantes de caminos y bandoleros que aprovechaban para robarles a los campesinos sus productos y ganado.
Pronto, con sus manos sobre el "Diario de Sir Percival", Nicolás tomó asiento junto a sus sobrinos y de ahí empezó a hablar.
- ¿Cómo podría?...No, es una pregunta muy fácil, casi "infantil" de darles...- Se detuvo un momento, el aire fresco de las montañas movía sus cabellos y respiró hondo aquella "delicia" hasta que tuvo las palabras adecuadas para expresarse.- Me tomaría una vida para decirles todas las cosas por las cuales ellos prefirieron a que esperaran para conocer sobre el Pasado de los Paleólogo.
- Somos los últimos que quedamos, ¿no, tío?.- Preguntó Lyudmila y esas palabras llegaron hasta los oídos de María.-
- Si te lo dijera, sería verdad y es que lo es. Sí.- Respondió Nicolás con tono serio.- Lamentablemente, nos conocen como los "Últimos Bizantinos".- Dio a conocer ese título o apodo que portaban consigo.
- ¿Por qué nos pasa esto?.- Ahora fue el turno de Sofía.- ¿Hicimos algo malo? ¿Dios nos odia?.-
- No, no, no, pequeña.- Dijo aquel familiar, abrazándola con ternura.- No. Dios no nos odia, es solo que...esto pasa en todas las civilizaciones: Griegos, Romanos, Bizantinos, incluso los Otomanos verán, algún día, el fin de su Imperio. Nada es eterno en esta vida. Todos queremos que nuestros Reinos perduren para siempre pero eso es imposible, siempre estará el principio, desarrollo, auge y caída de los mismos. En nuestro caso, el Imperio Bizantino ya llevaba, desde el Siglo XIII en adelante, una franca decadencia por la "Guerra Civil" que llevó por ver quién sería coronado Emperador y con ello vinieron los "Cruzados" de la Iglesia Católica, los cuales tomaron Constantinopla y nosotros tuvimos que irnos para Nicea hasta que recuperamos la Capital y nuestras tierras.- Dijo y de ahí se veían imágenes del Pasado.- Sí, lamentablemente, aún con la victoria, ésta fue de un gusto amargo, debido a que no había más dinero para sostenernos, tuvimos que depender de otros Imperios, incluso de los Otomanos y los casamientos que se llevaron a cabo entre los Príncipes de ellos y nuestras Princesas, por lo que el Sultán Mehmed II El Conquistador es "parte" de la Familia Paleóloga, como se imaginarán.- Argumentó y con ello veía, en sus ojos, ese "Fuego Interno" acerca de su Pasado.- Con la "Caída de Constantinopla" en el año 1453 D.C, sus Ancestros, León Basileus y Helena Paleóloga, acompañados por el Oficial Leo Bashara, la Princesa Rea, el Teniente Celim y los refugiados que optaron por dejar esas tierras, pusieron rumbo hacia el "Principado de Moscú"; donde entregaron las Insignias Imperiales, las mismas que mil años atrás llevaron los Hérulos con Odoacro hasta la Corte Imperial del Emperador Zenón I y en la cual nuestra historia, en Bizancio, comienza, ya que allí estaba el Prefecto del Pretorio, Flavius Aliebro, quien era la "Mano Derecha" del Monarca.- Relató y con ello miró a sus sobrinos.- ¿Están bien?.
- Tranquilo, tío, lo estamos.- Respondió Lyudmila, mientras que digerían toda esa información.
- De acuerdo, pero no se guarden las dudas, hablen si las tienen.- Les animó Nicolás y al ver que ellos le seguían en la historia, Sofía fue la que "rompió el hielo".-
- ¿Y por qué Francia buscaba el "Diario de Sir Percival"?.- Interrogó la chica al respecto sobre ese punto.
- Bueno, como sabrán, Roma y Bizancio jamás se soltaron de las manos, ambas permanecieron unidas, incluso después de la "Caída del Imperio Romano de Occidente" en el año 476 D.C y en especial al ser "reconquistada" por los Ostrogodos de Teodorico I El Grande, dirigidos por Constantinopla. Sin embargo, también están nuestras raíces en la Edad Antigua, el "Punto de Arranque" para los Paleólogo y que está unido a Julio César, las "Campañas a las Galias" y con ello...Bueno.- Nicolás hizo una pausa.- En aquel diario están grabadas las palabras dadas por Sir Percival acerca del "Santo Grial".- Relató y eso los dejó sin palabras.
- Creí que era un Mito.- Alegó Basilio.
- No, eso está por comprobarse pero...- Ahí notaron que el rostro de Nicolás pasaba a adoptar un gesto serio al respecto.- No podrá hacerse de nuestra parte.
- Pero, tío...- Iba a decir Lyudmila.
- Miren a su alrededor.- Pidió la atención de sus sobrinos, contemplando los estragos de las "Guerras de Italia".- Lo que antiguamente fue el Imperio Romano, ahora está repartido, igual que las porciones de una torta entre los invitados. Este "Diario" deberá venir con nosotros, al "Principado de Moscú" y quedará a salvo hasta que llegue el día en el que podremos iniciar su búsqueda.- Se detuvo un momento para respirar hondo.- Lo sé: Duele. Yo también quería saber más acerca del "Santo Grial" pero no podemos quedarnos con ello, como si fuera un mero objeto, estamos hablando del artefacto más importante de toda la Historia de la Humanidad, en especial al ser aquel que fue empleado por José de Arimatea durante la "Pasión" de Cristo, cuando él fue crucificado y él recogió su Sangre Divina. Luego de ello, escapó las persecuciones con su familia y se lo llevó a Europa. De ahí está que el último Emperador de Occidente, Rómulo Augusto, sea conocido como Uther Pendragon, el padre del Rey Arturo de Britania.- Concluyó éste.
- Entonces todo era verdad.- Quedó Basilio emocionado y su tío asintió con la cabeza.
- Cada palabra que he dado aquí y ahora, ha sido verdad, sobrinos.- Respondió el rubio, ahora con tranquilidad en su voz.- Ahora, vengan, volvamos a la Ciudad de Rávena y de ahí pondremos rumbo para Moscú.- Pidió y le siguieron el paso.
El tiempo fue pasando y con la contraofensiva llevada a cabo por Carlos I/V, España logró recuperar el Norte de Italia, expulsando a los franceses y tomando prisionero al Rey Francisco I hasta ser liberado pero dos de sus hijos tuvieron que integrar un "Intercambio", siendo llevados para Madrid, en donde los educarían a la usanza española y de ahí serían devueltos a Francia. Las ambiciones territoriales, camufladas y revelando la auténtica Naturaleza de aquel Monarca, se vieron interrumpidas cuando perdió su única oportunidad de apoderarse del "Diario de Sir Percival" pero tomó la decisión más valiente: No podía abrir una guerra en varios frentes y con la cuestión Calvinista creciendo a pasos agigantados en su propio país, él tuvo que hacerse cargo de sofocar dichos levantamientos y revueltas provocadas por los grupos minoritarios de Calvinistas Hugonotes, los cuales se encontraban estableciéndose en varias "Plazas de Armas" como La Rochelle.
La firma del Tratado de Paz entre España y Francia permitió enfriar las tensiones vividas en Italia pero en los Países Bajos y Bélgica, la expansión Protestante estaba haciendo mellas en el proyecto del "Imperio Cristiano Universal" de Carlos I/V, desatándose una guerra político-religiosa-social-económica en el primer país, mientras que el segundo, Bélgica, respaldaba al bando español Católico.
A su vez, en el "Principado de Moscú", una mañana de Primavera bastante templada y con las primeras flores en los árboles de la Ciudad Capital, un joven rubio, proveniente de una Dinastía nunca antes vista, venía acompañado por un grupo de Soldados que enarbolaban la bandera y el escudo de armas de su familia. Una vez que se detuvieron ante las escalinatas del Palacio Real, allí se quedaron, a la espera de que ellos volvieran.
- ¿Y ese joven?.- Preguntó el "Guardia Real" Valik a su amigo.
- Es el Príncipe Sviatoslav Ivanisevic, heredero de la misma y con importantes influencias en Kiev, Moscú, Minsk y hasta en los Balcanes.- Le respondió éste y el primero quedó con la boca abierta.
- Caballeros, muy buenos días.- Saludó, cordialmente, el joven Príncipe rubio.- He citado por el Rey Iván III El Grande para terminar con los preparativos para mi boda con la Princesa María Paleóloga.- Se acercó hasta ellos y los dos amigos se quedaron en posición de firmes.
- Su Alteza.- Se dirigió Valik a éste, dando un paso al frente.- Sigamos hasta el interior del Palacio. La Princesa María Paleóloga no ha vuelto de su campaña en Italia pero pronto volverán.- Prometió éste y sin más que decir, Sviatoslav ordenó a sus efectivos de que se prepararan para montar guardia y un Destacamento de su "Guardia Personal" entró en el Palacio, acompañando a su Príncipe y a los dos Soldados.
Aquel joven y apuesto heredero de la Casa Ivanisevic llegó hasta el "Salón del Trono", donde estrechó sus manos con las del Rey Iván III El Grande, haciendo el acto de muestra de respeto hacia su posición. Acto seguido, ofreciendo su palabra de apoyo a la Monarquía, éste se puso de pie y le invitaron a tomar asiento en una de las sillas que tenían allí formadas y con la comida servida.
- Dígame, Príncipe Sviatoslav, ¿cómo están las cosas en el Frente Norte con los Mongoles? ¿Han sido expulsados de las cercanías del Río Volga?.- Preguntó Amar, la madre de Basilio, Lyudmila y Sofía.
- Las operación aún continúan ya que los Mongoles nos están dando mucha pelea. No se piensan retirar de esas posiciones.- Respondió el Príncipe, tomando su copa y llenando la suya junto a la de sus anfitriones y Camaradas.- Hace poco lanzaron una contraofensiva para tomar las colinas que dan hacia el Volga pero pudimos rechazarlos, a un costo de vidas importantes.- Detalló éste y de ahí se miraron entre los presentes.- Yo diría que, tarde o temprano, si queremos evitar nuevas incursiones de la antigua "Horda de Oro" en nuestras tierras, hay que atacarlos, hacerlos retroceder cuanto antes y así ganarles.- Mostró su plan de conquista y disuasión.
- No es una mala idea.- Habló Iván III, sentado al frente de la mesa.- El tema es que si mandamos tropas hacia el Este, en algunas ocasiones, los Mongoles pueden dirigirse hacia territorios Otomanos y, aunque el Sultán Solimán I El Magnífico no les tiene ningún cariño a ellos, eso podría desembocar en una guerra contra el Imperio Otomano y no queremos eso. Ya estamos, todavía, liando con las luchas contra la "República de las Dos Naciones" de Polonia y Lituania, por lo que no le veo necesario meternos en guerra con el Sultán.- Resaltó éste y movió su mano en el aire.
- El tema es la seguridad, Mi Rey.- Intervino Heracles Paleólogo.- Mi esposa Amar tiene razón y lo mismo el Príncipe Sviatoslav: Debemos reforzar la seguridad en nuestras fronteras, los Otomanos ya no son un problema pero sí lo son los Mongoles. Hay que llevar a cabo una ofensiva para conquistar esas tierras.- Respaldó el padre de los chicos aquella propuesta bélica.
- Eso se verá con el tiempo, Señor Heracles.- Oyeron hablar al prometido de María.- Obviamente, entiendo de que se debe hacer, pero no ahora. Éste no es nuestro momento, es más, tenemos que estar más que unidos para ver qué clase de Futuro tendrá Europa: España está empezando a expandir sus influencias, las "Guerras de Italia" acabarán y Francia tendrá que olvidar sus pretensiones ancestrales por ver quién dominará la Geopolítica del "Viejo Continente".- Recalcó el rubio.
- Tienes buena lengua para la Oratoria, chico.- Habló Genadio, el abuelo de los chicos.- Eso es lo que necesitamos en el Futuro, no pusilánimes como el Rey Enrique VIII de Inglaterra y su ansiedad por no querer obedecer las reglas porque "el Papado no me deja divorciarme y eso me da ansiedad".- Se burló aquel anciano del Monarca inglés y estallaron las risas.
- Aún así...- La voz de Sviatoslav interrumpió las carcajadas y todos quedaron en silencio.- Aún así, con el debido respeto, Señor Genadio, lo que está pasando en Inglaterra es algo que se puede expandir hacia otras partes de Europa y ya se está viviendo esa misma "postura" en Holanda y el Sacro Imperio, por eso el Emperador Carlos I/V ha ordenado de que el "Concilio de Trento" combata al Protestantismo con rigor, el tema es que si los ingleses, en un Futuro, lo abrazan, podríamos hablar de complicaciones por las futuras guerras y ya ha habido sangre derramada en París hace poco.- Relató y es ahí donde le prestaron atención.- ¿Qué pasó? ¿Nunca les llegaron novedades sobre lo ocurrido allí?.
- Nadie nos dijo nada al respecto. ¿Qué pasó?.- Pidió Iván III silencio en la Sala para que escucharan lo que el joven rubio les iba a decir, mientras que se veían imágenes de la rendición francesa y la firma del tratado de paz, en donde el Rey Francisco I abandonaba sus ambiciones territoriales y con ello se retiraban de Italia. Basilio y sus hermanas estuvieron allí para presenciar la retirada pero eso no dejaba lugar a dudas de que, en algún momento, Francia intentaría retomar su proyecto de reconquista sobre el Norte.- Hace pocas semanas, un agregado de mi familia en París dijo que presenció una auténtica masacre perpetrada por las huestes de Francisco I. Las calles de la Capital estaban repletas de sangre y cuerpos de personas, los cuales, según las palabras de esta persona, eran Calvinistas Hugonotes, una rama de aquel movimiento que dirigió Juan Calvino antes de morir.- Rescató esas novedades que llegaron hasta los oídos de los presentes.
- ¿Y nadie ha dicho nada?.- Preguntó Amar.
- No, todo es confidencial pero esto es cosa seria. Los Calvinistas Hugonotes no se van a quedar de brazos cruzados. Esto es solo el principio de lo que va a ocurrir más adelante. Habrá paz pero será una que durará hasta que esta cuestión religiosa escale y llegue hasta los niveles de la política y el poder.- Advirtió el rubio, mientras que los demás no podían dar crédito a lo que oían.
- ¿Crees que sea peor al "Cisma de Oriente"?.- Deseó saber Heracles pero Sviatoslav negó con la cabeza.
- Me temo de que esto supera al "Cisma" que se vivió a inicios del Siglo X D.C, Señor.- Respondió el Príncipe y prometido de María.
- En el caso de que una guerra pueda producirse y llegue a desatarse por toda Europa, Rusia deberá estar atenta y más ante los peligros que corre frente a los enemigos como los Mongoles y los Tártaros.- Intervino la esposa de Heracles con tono serio.-
- Y por eso mismo debemos ir preparando una estrategia a largo plazo para asegurar nuestras fronteras en el Oeste y el Este cuanto antes.- Añadió Genadio y eso verdad.
- Con calma, amigos.- Pidió Iván III el silencio y todos obedecieron.- Entiendo de las preocupaciones que hay con respecto a la seguridad fronteriza y eso no lo he dejado nunca de lado. Por ahora vamos a mantenernos bien en alerta para enfrentar estos peligros y sobre todo a no dejarnos llevar por el miedo. El plan de ofensiva se irá delineando con el paso del tiempo, mientras tanto, los Ejércitos del "Principado de Moscú" irán avanzando, cautelosamente, en los territorios bajo dominio Mongol y con ello les llevaremos a su expulsión. Ahora, lo mejor que debemos hacer, es mantener la cabeza fría y de ahí ir preparando todo para la gran boda que se llevará a cabo dentro de poco.- Concluyó éste.
Poco tiempo después de finalizada las "Guerras de Italia", aunque podrían ocurrir otras en el largo plazo, Basilio, Sofía, Lyudmila, María, Nicolás y los Soldados del "Batallón de Élite Dragón Negro" partieron con rumbo hacia Moscú en una galera, despidiéndose Mario y su gente, deseándoles buena suerte, mientras que Carlos I/V los observaba.
- Muchas gracias por ayudarnos. España siempre estará con ustedes y los recordará, "Últimos Bizantinos".- Les deseó éste y de ahí se preparó para volver a su Patria.
Al promediar el mes de Junio y con el Verano Boreal llegando a sus puertas, la galera arribó a los Puertos de la Europa Oriental, siendo recibidos como héroes aquellos muchachos que dieron todo por defender a Italia del peligro y con ello venían los tesoros que, en el Futuro, indagarían mucho más sobre sus conexiones.
Ahora venía la boda de María y Sviatoslav, una que quedaría escrita en las páginas de la Historia.
[Próximo capítulo, el Epílogo de esta Segunda Saga. Y con ello vemos al primero de los Ivanisevic aparecer en esta historia.
Espero que les guste, amigos. Nos estamos viendo y que tengan un excelente día Jueves de mi parte, Camaradas.].
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