Capítulo V:

El Invierno parecía no querer irse, la guerra tampoco, apenas había empezado. Para finales de Febrero, los Ejércitos Nacionalista e Imperial habían conseguido destruir las defensas enemigas, penetrando más allá del Medio Oeste. Los Estados de Kansas, Misuri, Illinois, Ohio, Wisconsin, Minnesota, Nueva York, Nueva Jersey, Delaware, Rhode Island, Vermont, Boston y New Hampshire cayeron bajo el embate de los enemigos. Royal Woods estaba en el "Ojo de la Tormenta", con las tropas que Alexander comandaba, atravesando desde el Norte y dejando tras de sí un sendero de muerte y destrucción, sobre todo en Canadá. 

Para aquellos días, en los barracones de la base ubicada a pocos kilómetros de Great City Lakes, Bobby, Chaz y Dana junto a Trevor se encontraban recibiendo las instrucciones de parte del Sargento Primero Smith y del Capitán Boswall sobre cuáles serían sus papeles a desempeñar. El primero de los Suboficiales caminó y miró a cada uno de ellos con seriedad, moviendo la cabeza, observando lo tan jóvenes que eran, entre otros motivos que le inquietaban demasiado. Sin embargo, dejando de lado el sentimentalismo, éste se dirigió a los presentes, exponiendo su parte del plan recibido desde Washington D.C, lugar donde estaba instalado el Alto Mando.

- Ya tenemos confirmación, al 100%, de que los Nacionalistas y los Imperiales van a avanzar hacia aquí, para la Región de los Grandes Lagos con el fin de alcanzar la Capital Nacional.- Informó el hombre, llevando a que cayera, encima de ellos, una atmósfera gélida, excepto por Trevor, el cual se lo veía muy fresco y reluciente.- Las órdenes dadas serán las de fortificar las playas que rodean nuestras costas con las de Canadá.- Siguió hablando. Trevor parecía estar riéndose por lo bajo, cosa que Bobby y Chaz querían darle una paliza pero no podían, así que se calmaron, mientras que Dana le dirigía una mirada asesina.- 

- Mi Sargento.- Levantó Chaz la mano, dirigiéndole una gélida mirada a Trevor y éste se calló.- ¿Llegarán los refuerzos para combatir al enemigo? ¿Contamos con material necesario para proteger las playas?.- Preguntó, cosa que Smith suspiró hondo y asintió como pudo.

- Sí, tenemos, pero el tema es el tiempo: Hoy nos han informado de que Nueva York está librando una feroz batalla contra el enemigo pero, por lo que se ve, no se sabe cuánto durará la resistencia. Los Nacionalistas e Imperiales siguen avanzando. Han destruido Luisiana, incendiaron los edificios de la "Corporación Disney" en La Florida y también masacraron a incontables personas a su paso por Texas y el Sur.- Relataba el militar ante todos ellos.- Lo único que podemos esperar es que las cosas nos vayan bien. Resistir.

- ¿Cuánto tiempo?.- Fue la pregunta que hizo Dana pero el Sargento no supo qué decirle.

- No lo sé: Quizás meses, años. Nadie lo sabe con exactitud.- Dio aquel lúgubre pronóstico y de ahí escucharon un estruendo que provino desde el lado canadiense.- Allí están, listos para desatar las "Mareas de la Guerra" contra nosotros. 

- No perdamos el tiempo, ¡andando, Soldados, hay que proteger los Grandes Lagos a como de lugar!.- Bramó el Capitán Boswell y marcharon, tomando sus equipos junto a la maquinaria para iniciar con las construcción y fortificaciones costeras.

Una nueva explosión se hizo sentir desde el lado canadiense, columnas de humo se alzaban desde las posibles posiciones enemigas que eran sometidas bajo el constante bombardeo de los Nacionalistas y la Artillería Imperial. Quizás podía tratarse de un "Enclave" de las Fuerzas de la OTAN atrincheradas en las cimas de las montañas y en los pueblos. 

Afuera de su barrancón, Bobby miraba, desde aquella posición, el humo que se alzaba mientras que iban instalando alambradas en las playas y cavaban trincheras junto a la construcción de nidos de ametralladoras e instalaban los cañones y tanques. Chaz se mordió los labios, tenía a no más de 5 metros de donde estaba excavando a Trevor. 

- Dime una cosa.- Quiso saber el novio de Leni.- ¿Cuándo te llamaron a las armas?.

- Como a todos los demás: Vinieron unos tipos de uniforme y me trajeron hasta aquí.- Respondió éste con calma.

- ¿Y tu familia qué dijo?.- Le lanzó esa pregunta pero Trevor calló, se puso serio y no dijo nada.- "Te agarré, hijo de puta".- Pensó, viendo que el otro se retiraba de allí, sin decirle una sola palabra, quedando no más que el silencio.

Dana, por su parte, había terminado su parte. Se detuvo y secó el sudor frío de su frente. EL día estaba nublado y llovía de vez en cuando, una mezcla de lluvia con nieve. Los árboles, el ambiente, todo daba un aspecto parecido al de las películas de la guerra, en donde esperaban la lucha en medio de un mar de calma. Nuevas explosiones surcaron la frontera canadiense, varios proyectiles habían caído cerca de ellos, varios impactaron en las aguas, hundiéndose y explotando, levantando columnas de aquel Elemento hasta que regresaron a la normalidad.

https://youtu.be/7ojCQc2b_WI

Ninguno de ellos se imaginaba lo que vendría hacia ellos: Infinitos Ejércitos compuestos por hombres y mujeres venidos desde el otro lado del Atlántico. Feroces rusos, ucranianos y bielorrusos, letales bosnios-herzegovinos, croatas con la sangre, todavía, cargada de su Pasado "Ustachas", las temidas "SS", sus 36 Divisiones, las "SA", la "SD" y el Brazo Armado, las "Waffen-SS", los "Korps de la Muerte", integrados por aquellos que habían perdido a sus seres queridos en las "Guerras Balcánicas" y que portaban equipos sofisticados junto a los Cascos Stahlhelm modelo 1917 con máscaras anti-gas, fusiles de asalto y hachas de guerra de doble filo. Las temidas "Legiones" conformadas por gente venida desde el Norte de Europa, aquellos que eran Paganos y mantenían las costumbres Vikingas con las de Francia e Italia, listas para entrar en combate. Tropas británicas que se habían unido a ellos desde el comienzo, poniendo en desventaja al gobierno de su país, el cual terminó por caer y llevando la victoria a ellos. Rumanos que conformaban los "Batallones de Piquetes", llevando consigo las famosas Picas y Lanzas donde empalaban y exponían las cabezas y cuerpos de sus enemigos, en especial la "División Vlad Tepes El Empalador/Drácula", quienes se habían ganado su fama al aniquilar a terroristas en los Balcanes, Francia y España, sobre todo en los barrios musulmanes con "Sharia", incendiándolos hasta los cimientos y con incontables de ejecutados por no obedecer las leyes del país que les daba la bienvenida. Lo mismo se podía decir de los Búlgaros, quienes, además de sus armas de asalto, también llevaban consigo espadas provenientes de Asia Central. Turcos armados con cimitarras, Armenios y Azerbaiyanos que habían abandonado su viejos odios para unirse a la lucha junto al resto de sus hermanos. Kirguises, Tayikos, Uzbekos, Kazajos, Turkmenos que iban con sus uniformes militares de la Época Imperial pero con su vieja sangre guerrera proveniente del Imperio Mongol y quienes veían a Alexander como Genghis Khan, siendo ambos los que unieron a todos los Eslavos y demás pueblos bajo un Imperio. Los Griegos tampoco faltaron, al igual que los Macedonios, Italianos, Alemanes, Suizos, Belgas, Franceses, Españoles e Ingleses que marchaban con ellos, ansiando, todos ellos, el gran momento que esperaban.

También habían Georgianos, Chechenos (rusos-chechenos y musulmanes), Daguestaníes venidos con sus típicos trajes y uniformes de sus respectivos países. Osetios del Norte, Ingusetios, Kabardinos, Balkarios, Karachayos-Cherkés, Abjasios y Adigués con tanques, camiones, tanquetas, muchos de ellos integraban las "Legiones de Saladino" por pertenecer al Islam.    

Los cuernos de guerra, en especial los Nórdicos, Celtas, Galos, Germanos y los clarines Romanos se hacían sonar junto a los otros instrumentos. Entonaban una canción de batalla, una que muchos desconocían, desde el bando enemigo pero otros reconocerían. Y allí iba Alexander, comandando a las tropas, todos se reunirían en Washington D.C pero, en su camino, sembraban la muerte, destrucción, pillaje, saqueo y sangre por doquier. Pueblos y ciudades enteras eran reducidas a cenizas, sus habitantes, aquellos que no se rendían, pasados por las armas junto a los defensores. Todo intento de los grupos de "Resistencia" terminaban en fracaso por la inexperiencia, cobardía, deserción o por el simple hecho de que no estaban preparados. Con ellos, aquel "Príncipe Imperial" no tuvo ni el más mínimo ápice de sentimiento y más cuando encontraron banderas Comunistas y demás, por lo que ordenó torturar a los que conformaban esas "guerrillas" y tras revelar de donde venían, enviaba a sus "Escuadrones de la Muerte" para limpiar las localidades y después ejecutar a los guerrilleros en los árboles, dejándolos ahorcados para siempre.

Las ofensivas desde el Oeste, el Sur y el Este iban cobrando fuerza, sumando de que otros Estados como Memphis, Kentucky, Tennessee, Filadelfia, Carolina del Norte y del Sur habían puesto en jaque a Washington D.C, quienes veían como todo se iba hundiendo cada vez más y empeoraba ante la falta de comida, desabastecimiento en los supermercados, las rutas que estaban tomadas por el enemigo, los bombardeos y las enfermedades hacían mella entre sus filas, provocando que debieran ir retrocediendo y protegiendo las zonas más vulnerables.

Por Royal Woods, aún con la calma, a pesar de los bombardeos con Artillería que se oían desde Canadá, las defensas estaban listas, sin embargo, por el Centro de aquella urbe, entre las barricadas levantadas, edificios abandonados que fueron demolidos, completa o parcialmente para cerrar el paso por las calles e incluso se usaban tranvías y buses para conformar aquellas fortificaciones, al igual que el empleo de jóvenes y Veteranos que usarían la Artillería contra el enemigo. Todo ello reflejaba un triste escenario mientras que miles de civiles huían de allí en un éxodo nunca antes visto por aquellas generaciones. Muy pocas personas se quedaban allí, porque era su lugar de nacimiento y que preferían morir peleando o porque querían proteger sus propiedades de los saqueadores, sin embargo, para Albert Loud, Veterano de la "Guerra de Corea", éste iba caminando por el Centro de Royal Woods cuando notó la instalación de barricadas en una de las arterías principales de la ciudad junto a la puesta en marcha de un cañón de 88 MM, por lo que se acercó y miró a su alrededor, con una postura fría al respecto, llamando la atención de los jóvenes.

- ¿Cuántos años tienes? ¿11? ¿Y tú, 14? ¿Qué hacen? ¿Jugar a ser Soldados? ¡Váyanse a casa!.- Les ordenó el Veterano y padre de Rita.

- ¿Qué hace aquí? ¿Qué quiere?. Estos chicos responden ante mí.- Se acercó un muchacho que no debía rondar los 17 años, luciendo un uniforme de milicia.

- Que mande a estos chicos a casa. Son niños, no deberían estar combatiendo.- Dijo Albert a éste.

- Debería estar orgulloso de ellos, han ido al frente y lograron derribar dos tanques T-54. Serán condecorados.- Señaló el muchacho a los menores, quienes se sentían complacidos con haber cumplido con su deber.

- Es usted muy joven. ¿En qué frente has combatido?.- Preguntó el padre de Rita.

- No, aún no he tenido el honor.- Respondió el joven de cabello rubio.

- Pues tiene suerte de no estar en medio de una batalla, así que demuestra un poco de respeto y devuelve a estos chicos a sus casas con sus familias.- Le señaló el viejo.

- Defenderemos esta posición con nuestra vida si hace falta.- Se adelantó una chica de 18 años.

- ¡¿Pero de qué posición hablas, niña?! ¡Esto es una trampa mortal!.- Exclamó el peli blanco, señalando hacia ambos lados de la calle principal.- ¡Los Nacionalistas e Imperiales los cercarán por los dos flancos y no podrán huir!.- 

- Responderemos a su ataque.- Le espetó el chico rubio.

- ¿Con qué armas?.- Preguntó el hombre, conociendo la respuesta.

- Usaremos el cañón anti-aéreo.- Sostuvo la chica y de ahí se produjo un profundo silencio gélido, llevando a que Albert los mirara con seriedad.

- Los Nacionalistas e Imperiales están avanzando con tanques, infinitas tropas, disponen de Artillería Pesada y "Fuerzas de Élite". ¡¿Creen que podrían aguantar, por lo menos, 5 minutos esa ofensiva y más cuando lancen a las "SS" contra ustedes?!.- Inquirió, formando aquel número con los dedos de su mano.

- No podemos permitir que ellos ganen, todo está en juego.- Sostuvo la muchacha.

- ¿No se han enterado? ¡Hemos perdido la guerra, esto se ha acabado!.- Exclamó y se dio la vuelta, evitando no escuchar cualquier palabra de agravio en su contra pero, antes de irse, les lanzó una última advertencia/consejo.- ¡Váyanse ya mismo!. Si están aquí cuando ellos lleguen, los aplastarán.- Finalizó y partió de allí.

Hacia la tarde, las noticias de la Caída de Nueva York y el final de la batalla homónima llegaron hasta el Presidente, quien veía la destrucción en la "Ciudad que nunca duerme" por la televisión junto y de que el propio Alcalde de la urbe había pedido el fin de los enfrentamientos por los civiles. El complejo de edificios gubernamentales, la "Wall Street", el "One World Trade Center" y los otros que conformaban el nuevo emplazamiento del "WTC", el "Empire State", la "Estatua de al Libertad" y otros emblemáticos puntos históricos y turísticos estaban con efectivos que izaban las banderas en señal de victoria, mientras que los helicópteros rusos sobrevolaban la zona junto a los aviones que habían formado parte de los bombardeos, mientras que un Oficial de Rusia hacía la venia militar hacia sus "Camaradas del Aire".

Desde los Cielos, durante el combate, habían llegado imágenes y videos del desembarco aéreo de los Paracaidistas de distintas nacionalidades, incluyendo los "Paras" de Inglaterra y los "Fallschirmjager", tropas de dicha arma de la Segunda Guerra Mundial, rebautizados en honor al Coronel Kurt Steiner de la Luftwaffe, amigo de Oleksandr y Liam Devlin, los cuales tenían sus nombres, en honor a ellos, en dichas "Divisiones Aéreas". 

El Presidente apagó la televisión, llevó sus manos hasta la cara y se quedó callado, sintiendo cómo las lágrimas le invadían a más no poder. Le costaba creer que un grupo de Mercenarios, liderados por aquel militar y científicos, hubieran llevado a cabo esas atrocidades contra los Eslavos y que ahora su gente estuviera pagando el precio mientras que Jack Venom y los otros permanecían ocultos. Sintió rabia, impotencia, no podía seguir viendo las imágenes de las ciudades arrasadas por la guerra, quiso gritar y mandar a fusilarlos pero se contuvo. Pensó en su familia, quienes estaban allí, por lo que ellos lo mantenían de pie, así que se secó las lágrimas, adoptó una postura seria y fue hasta la "Sala de Reuniones" para ver qué se podía hacer y qué no.

Caminó por los pasillos de la "Casa Blanca", el lugar estaba lleno de civiles y militares con sus familias, seres queridos que podían ser la presa del enemigo. Cruzó su mirada con el Comandante Jack "Venom" Jones y "Brad" sin decirles nada. Llegó hasta la "Sala de Reuniones" y los militares presentaron sus respetos, mientras que él se quedaba de pie.

- Señor Presidente, como ya se habrá enterado, los Nacionalistas han tomado Nueva York y todo la Costa Este junto al Oeste. Avanzan por los Cuatro Puntos Cardinales y creemos que, si las defensas y la resistencia de nuestras huestes puede contrarrestarlos o no, estarán aquí para Abril o Mayo.- Informó el General Douglas Fenrir de California.- Aún así, si llegan a atacarnos por el Norte, atravesando la frontera con Canadá, es allí donde podrían empeorar las cosas.

- ¿Qué quiere decir?.- Preguntó "Brad", el cual llegó junto a Jack Venom al lugar.

- Esto no es de su incumbencia, lárguense.- Les ordenó Fenrir con seriedad, ya que todos sabían de la atrocidad cometida por ellos.-

- Repítalo y le corto la lengua como a un cerdo.- Amenazó el ruso traidor.

- Como si te fuera a tener miedo. Debería decir lo mismo de tu familia, quienes fueron masacrados por las "SS" del "Príncipe Imperial". Qué lástima que no estabas allí para morir, ya que todo tu país te odia, maldita rata.-Le espetó el hombre de cabello negro, llevando a que ambos discutieran pero se oyó un grito de orden.

- ¡Suficiente, no estamos aquí para pelear!.- Exclamó el Presidente.- General, ¿qué se puede hacer para impedir que ellos crucen los Grandes Lagos?.

- Hemos enviado refuerzos para allá, creemos que estarán en pocos días pero el tema es el estado de las carreteras; no por los bombardeos, sino el hielo acumulado junto a la nieve, nos dificultaría el paso.- Informó Fenrir a los presentes, mientras que mostraba las fotografías de lo ocurrido y con ello se continuaban con las discusiones.

"Brad", por su parte, había abandonado la "Sala de Reuniones", furioso, en un estado de cólera que lo devoraba por dentro. El recuerdo del día en el que le llegaron noticias de el Gobierno de Vladimir Putin había puesto precio a su cabeza, dado "Luz Verde" para que las "SS" de la "Operación Heinrich Himmler" atacaran y llevaran a cabo la "Masacre de Febrero" contra su familia, exterminándola a lo largo y ancho de Rusia, era un claro indicio de que habían subestimado al enemigo y éste estaba allí, acechando desde las sombras. 

Oyó un graznido, se giró y vio a un Cuervo posado en una rama de los árboles que estaban frente a la "Casa Blanca". Aquella majestuosa ave de pelaje negro lo estaba observando con sus ojos penetrantes, llevando a que el otro se enfureciera y estuviera por sacar su arma de fuego cuando el pájaro levantó vuelo, seguido por su bandada que desapareció entre las nubes.

- No me importa lo que él sea, no me interesa nada...¡pero seré yo quien acabe con tu miserable vida! ¡Por "Mist" y muchos de mis Camaradas que mataste sin contemplación! ¡Será tu sangre la que se derrame sobre el suelo de este país!.- Juró y fue a por los machetes de su amiga asesinada, preparándose para enfrentarlo cara a cara.

El paso de los días se fue volviendo mucho más complicado, la guerra empeoraba, los bombardeos y ataques llevaban a que las defensas colapsaran en todos los frentes y Washington D.C se hallaba en la mira del enemigo. Pero las cosas se pusieron más gélidas cuando una madrugada de finales de Febrero, a eso de las 4 de la mañana, una serie de explosiones despertaron a los que montaban guardia y a los que se hallaban dormidos en sus barracones. 

Entre las llamas y el humo, las naves de desembarco Nacionalista e Imperial se dirigieron para aquellas tierras, por lo que fueron a ocupar sus posiciones mientras que la Artillería enemiga tiraba contra ellos y se podían ver los aviones recortados en el Fuego y las columnas negras que se entremezclaban con la profundidad de la noche. 

- Hay mucho silencio en el agua.- Señaló Dana.- ¿Qué será? ¿Qué ocurre?.- Se preguntó.- Parece como si fuera la calma previa a la tormenta.

- No estás errada.- Le apoyó Chaz.- Shhh, oigan.- Pidió el pelirrojo y de ahí empezaron a oírse los tambores de guerra imperiales, desde las naves de desembarco y los barcos que atacaban con sus cañones, desatando los primeros incendios contra Royal Woods y las otras ciudades vecinas.

https://youtu.be/rGcj87j3Bd8

Como si fuera la "Guerra de Troya", "bendecidos por los Dioses", los Ejércitos enemigos habían recibido un manto de niebla que impidió ver en dónde estaban, por lo que Trevor y un grupo fueron enviados para ver qué estaba ocurriendo. 

Desde aquella capa blanquecina, una figura ponía un pie en aquellas tierras americanas, el "Cáncer de la Humanidad" que debía ser extirpado. Como un Conquistador Español que llegaba al "Nuevo Mundo", Alexander hundió la punta de "Joyosa" contra la arena sin sentir nada al respecto, solo frío y oscuridad, nada más que eso. Un vacío en su alma que solo se "satisfacía" con la Muerte de sus enemigos. Le siguieron de cerca sus Oficiales, Generales y gente ligada a él, mientras que las tropas iban desembarcando armamento y máquinas de guerra. Los tambores de la guerra se hacían sentir, produciendo un efecto devastador entre los que se hallaban parapetados y escondidos en las trincheras y búnkeres.

En un momento dado, justo cuando desenvainó la espada "Joyosa", éste se dirigió hacia su gente, quienes lo oyeron.

- ¡Hemos llegado hasta estas tierras para exterminar hasta el último hijo de puta que ha destruido nuestra Patria! ¡Recuerden: No tomen prisioneros si son Mercenarios, "SWJ" o lo que sea! ¡El que se rinda, se le perdonará la vida, el que quiere morir peleando hasta el final, que así sea pero no quiero contemplación sobre sus políticos! ¡Bienvenidos a la "Noche de la Guerra", Camaradas, Hermanos Míos!.- Lo oyeron todos ellos y de ahí, faltando algo más, el muchacho apuntó con su espada hacia los objetivos.- ¡FUEGO Y SANGRE!.- Anunció y con ello, como un terremoto que se expande por todas partes, las tropas cayeron ante ese frenesí que se iba a desatar.

https://youtu.be/rGcj87j3Bd8

Los tambores de guerra resonaban con más fuerza, dándoles fortaleza y motivación a las tropas, lo mismo se podía decir de los cuernos de guerra, trompetas, clarines, tubas y demás instrumentos musicales que empleaban los militares. Los Símbolos de ellos brillaban ante el Fuego y las explosiones, las Águilas parecían ser "gigantes" frente al enemigo junto a los Leones, Osos y Lobos que conformaban los estandartes, escudos, banderas, banderines y demás parafernalia que ellos tenían consigo.

- ¿Alguien los ve?.- Preguntó uno de los compañeros de Bobby a sus amigos.

De golpe, alguien vino corriendo hacia ellos y se tiró al interior del búnker.

- ¡Ya vienen! ¡Son infinitos, no se los puede contar!.- Advirtió el Soldado, temblando del miedo, mientras que Trevor y su grupo volvían para enfrentar al enemigo, justo cuando cundió el silencio y de ahí, en medio de la niebla, los gritos de infinitas gargantas que se lanzaban contra ellos producía una imagen que nunca olvidarían: Era como si las Puertas del Inframundo se abrieran e incontables guerreros estuvieran corriendo hacia ellos, envalentonados por el grito de batalla de su "Líder de Guerra", el cual dirigía la carga contra las posiciones enemigas.

Eran infinitos, corrían hacia ellos y cuando el primer Soldado puso un pie en las trincheras, se había desatado una feroz batalla contra los defensores, produciéndose disparos, intercambios de los mismos, explosiones, bombardeos y el sonido de los primeros tanques de guerra, en especial los "Panzers IV, I, II, III, 38, 35", "Tiger", "Panther", los "T-54" y "T-59" entre otros que iban abriéndose camino, derribando las alambradas, consiguiendo las brechas que necesitaban y de ahí llevan a enfrentamientos cuerpo a cuerpo, viéndose los defensores superados en número, armamento y estrategia.

Una explosión lanzó a Bobby contra el suelo, mientras que el Sargento Smith y el Capitán Boswell dirigirían un intento de contra-ofensiva, el mexicano podía ver, en persona, al joven que comandaba a aquellas tropas: Lo veía derramar la sangre de incontables compañeros suyos, atravesándolos con esa espada, bañando el suelo con aquel líquido vital carmesí. Juntó coraje, le sacó el seguro a su M-16 y apuntó contra el peli blanco-plateado, listo para matarlo pero, al momento de hacerlo, el arma se encasquillo, no funcionaba y el sonido que hacía atrajo a su adversario, quien iba hacia él, por lo que optó por retirarse de allí, siendo salvado por Chaz y Dana, mientras que el "Príncipe Imperial" llamaba a sus tropas penetrar en las demás defensas que tenía el enemigo.

- ¡Roberto, Chaz, Dana, nos retiramos, el Sargento Smith ha dado la orden de reagruparnos!.- Oyeron la voz de uno de sus amigos, quienes estaban tirando hacia los enemigos pero éstos no parecían ceder ante su embate.

Ambos amigos asintieron, sacaron a todos los heridos y supervivientes, mientras que otros morían a manos de las tropas invasoras, las cuales no tenían compasión alguna. De golpe, en medio de la refriega, efectivos Nacionalistas e Imperiales fueron subiendo por las arenas hasta alcanzar las posiciones, guiados por el "Príncipe Imperial", quien mataba a todo el que se interpusiera en su camino, ordenaba incendiar búnkeres, tomar las trincheras y apoderarse de las armas que abandonaban. 

Royal Woods estaba ardiendo, los primeros bombardeos la habían alcanzado con ello vendrían los combates en las calles. Sin embargo, en medio de toda la refriega, Trevor miró a su rival, una presa "descuidada"; sin protección y que podía caer en combate, así que, tomando un machete que tenía uno de los caídos, fue al encuentro con su enemigo. 

Alexander, oyendo pasos que venían hacia él, frenó la estocada con un mandoble de "Joyosa", produciendo un chirrido que llamó la atención de Trevor. Éste, sin mostrar un ápice de asombro, siempre arrogante y con esa sonrisa burlona, se "despegó" y atacó nuevamente, llevando a que ambos colisionaran en una auténtica "Danza de Espadas".

- ¡Agh, ¿cómo es posible que no mueras?!.- Preguntó el rival cuando, de golpe, habiendo bajo la guardia, Alexander lanzó un grito y le atravesó el abdomen a Trevor. 

Éste sintió, por primera vez, un terror nunca antes visto, jamás experimentado. Era una sensación fría, casi bajo cero, gélida como el Invierno, mientras que sus dedos iban soltando el machete hasta que golpeó el suelo en repetidas veces. Con horror miró su ropa, estaba empapada con su propia sangre y la espada estaba penetrando su estómago, desgarrando carne y huesos. Dirigiéndole una mirada helada, Alexander retiró a "Joyosa" de aquella zona, llevando a que el chico viera como sus intestinos salieran y terminaran en sus propias manos.

- No...Esto...Esto...No...- No pudo completar su oración, las fuerzas le abandonaron y cayó muerto con el piso.

Él no dijo nada, simplemente se dio la vuelta e inició su marcha fuera de allí. 

Ahora venía la conquista del Estado de Michigan y de los otros vecinos, así como también el avance hacia la Capital de EEUU, sin saber que, para esos momentos, el cuerpo sin vida de Trevor quedó allí y desconociendo de un evento que sería importante para el Futuro.

[¿Querían combates, sangre y demás?. Aquí lo tienen, Camaradas y les aviso que esto recién empieza: Alexander mató a Trevor, desconociendo quién era y que ya vimos en "Los Orígenes del Emperador Escarlata" pero aún quedan "Brad" y el Comandante Jack "Venom" Jones de "Los Cuervos Errantes". 

Aprovecho para mandar saludos y agradecimientos para shadowbellatrix, eltíorob95, ShakespireErick25, , LucasDiaz727, LucasAbad0, ElLinternaVerde2814F y los demás seguidores.

Cuídense, amigos, nos vemos en el próximo capítulo, el cual también tendrá luchas entre Alexander contra sus enemigos. 

Buen inicio de día Miércoles de mi parte, Camaradas.].