Capítulo IV
Capítulo IV:
Era un nuevo día en Royal Woods, Leni se había despertado, vestido, lavado y estaba bajando las escaleras con dirección hacia el Salón Comedor de la Casa Loud, en el cual le esperaba el resto de su familia, sin embargo, al descender y llegar hasta la plata baja, algo captó su atención. Todos los integrantes de la misma se hallaban allí, reunidos, mirando la televisión, acompañados por la Tía Ruth, hermana de Rita y de los abuelos, Albert y Mirtle, los cuales yacían tomados de las manos ante lo que la periodista, Katherine Mulligan, estaba mostrando en la televisión: Imágenes de la reciente derrota de la OTAN en la Batalla de las Costa Celta-Normandas, las banderas de los Nacionalistas, de cada país y las del Futuro "Imperio del Este" que eran izadas a lo largo y ancho de Europa y Asia Central, con celebraciones por las calles de las urbes, tanto capitalinas como las del Interior; mientras que, en otro de los recuadros, se hallaba un hombre de cabello rubio, traje y corbata, elegante y que lucía el distintivo del Águila Imperial como un prendedor, al estilo escarapela en su camisa blanca.
- "Embajador Vasily Kodorov, usted ha sido nombrado como el primero que representará al "Imperio del Este" pero dígannos, ¿ve una solución a esta provocación?".- Preguntó la periodista de tez morena al hombre de la Europa Oriental.
- "¿Provocación? ¿Llama usted y con el debido respeto, Señorita Mulligan, una "Provocación" hecha por nosotros? ¿Cómo pueden pensar eso de esa manera?. Nosotros estábamos en paz cuando llegó el "Príncipe Imperial" y su gobierno envío a esos malditos Mercenarios, quienes masacraron a incontables familias de distintas etnias que volvían para vivir en la pacifica Europa Balcánica y Oriental. ¿A eso lo llama "nuestra provocación"?.- Habló Vasily, empleando un marcado acento británico ante Katherine.- "Nuestro "Príncipe Imperial" ha visto que y desde lo ocurrido en Irlanda y Francia, sobre sus Costas, que no hay una solución al largo plazo. La única forma de acabar con esta guerra es simple: La entrega de "Los Cuervos Errantes" que quedan con vida y la disolución del gobierno de EEUU. De lo contrario, la guerra continuará".- Sentenció Kodorov, cuya entrevista era vista a lo largo y ancho del país.
- "Ante una posible solución al conflicto, el gobierno podría ceder a ello pero no a lo segundo, Embajador".- Le informó Katherine, mostrando los papeles en donde llegaban las respuestas del Presidente.
- "Entonces no hay nada más qué decir. Solamente pido, en el nombre de mi Patria, que nosotros, a pesar de haber recibido apoyo nuclear por parte de nuestros Aliados en Rusia, jamás las usaremos: Somos Soldados de verdad, no cobardes. Buenos días".- Puso fin a la entrevista Kodorov y de ahí volvieron a la programación habitual de antes.
Leni no dijo nada, notó los rostros de preocupación de su familia, por lo que fue Lincoln, el cual rompió el silencio, se dirigió hacia todos ellos y fue sirviendo el desayuno para cada uno de los presentes.
- ¿Vas a ir a ver a Chaz después, Leni?.- Preguntó el Señor Lynn a su hija.
- Sí, ahora tengo que ir a trabajar. Fiona tuvo que pedirse la semana por un asunto de su familia, así que debo ocupar su horario. Pero Dana estará conmigo, así que no hay problema. Puede que venga mucha gente, eso es bueno.- Respondió la rubia con tranquilidad y una mezcla de emoción al decir eso pero, desde el contexto en el que se hallaban, no significaba de que fuera a producirse un "Boom" por las ventas, sino por la futura guerra que se estaba acercando desde todas las direcciones, por los "Cuatro Puntos Cardinales".
Una vez que terminó de desayunar, Lori la acompañó, subiéndose a la "Vanzilla", dejando a las otras hermanas y Lincoln en la escuela, mientras que Leni terminaba en el "Centro Comercial de Royal Woods". Se detuvieron a pocos metros de la entrada principal, el sitio presentaba una cierta actividad matutina por la presencia de coches estacionados pero con un Cielo nublado, la Primavera estaba por llegar al Norte pero el Invierno parecía resistirse a ello. La nieve seguía presente, aunque, por el otro lado, ya algunas zonas como el Sur de EEUU y el Medio Oeste presentaban las primeras lluvias copiosas, las cuales, sumando el derretimiento de las nieves, traían consecuencias como inundaciones y crecidas de los ríos. Aún así, en Royal Woods, como en el resto del país, no parecía haber miedo o angustia con lo que podría pasar ante la "Guerra Nacionalista" pero, en aquellos momentos, cuando Leni descendió del coche, Lori fue hasta ella y apoyó sus manos.
- Ten un buen día, ¿sí?.- Le deseó la rubia y primera hija del matrimonio Loud, abrazando con fuerza a la otra, quien cerró los ojos y asintió en silencio.-
- Lo tendré y haré, te lo prometo. Gracias, Lori.- Agradeció Leni, mientras que se separaban y ella se dirigía a su trabajo mientras que la otra la veía alejarse, convertida en un "Punto en la Distancia" hasta que desapareció dentro del edificio. Se contuvo, intentó no derramar lágrimas por lo ocurrido en aquella noche tan "fatal" y de ahí volvió a la "Vanzilla" para dirigirse a su destino de aquel día.
Mientras que conducía, escuchaba las noticias en la radio sobre lo que estaba ocurriendo en Washington D.C por la reunión que el Presidente había convocado para aquella mañana.
- Buenos días.- Saludó el Primer Mandatario a los militares y Consejeros que tenía consigo.
- Buenos días, Señor Presidente.- Respondieron todos ellos, al unísono, haciendo la venia y de ahí tomaban asiento junto a éste. Se lo veía bastante serio al respecto y con ello juntó sus manos para mirar a cada uno de ellos. Entre los presentes se encontraban el General Arthur Fairline, el Dr. Mengalo, el Comandante Jack "Venom" Jones y Mijaíl "Brad" Karkarov. Éste permanecía callado y con la mirada baja contra el piso, recordando los momentos de vida que tuvo "Mist" antes de morir de la peor manera ante su enemigo. Ahora le carcomía la rabia y más cuando se enteró que toda su familia había sido exterminada en Moscú por las "SS" de Alexander, en el contexto de la "Operación Heinrich Himmler".
Pronto, uno de los Oficiales, el Coronel Mac Master de Nueva York, se puso de pie y miró a los presentes, mostrando las diapositivas en una pantalla que traía consigo.
- Antes que nada, Señor Presidente, ¿qué se sabe de la reunión virtual que tuvo con el Embajador Kodorov?.- Preguntó el General Fairline al respecto.
- No ha habido ningún resultado.- Respondió éste, mirándolo con frialdad a éste, Mengalo y los Mercenarios que servían a su causa.- Coronel Mac Master, adelante.- No les dio ni cinco minutos de importancia a aquellos hombres y dio la orden al otro para que mostrara las diapositivas, procediendo a encenderlo y de ahí iba pasando las imágenes, una tras otra, sobre la pantalla blanca.
- Damas y Caballeros, la derrota en la Batalla de las Costas Celta-Normandas ha dejado un hueco muy duro en nuestras filas, entre muertos, heridos y barcos hundidos, destruidos y/o averiados, estamos en desventaja frente a nuestros enemigos, quienes, en las últimas horas, han tomado las Islas Marshall, Marianas, Hawai y Guam en el Pacífico. A raíz de aquello, nuestras defensas costeras se ven muy comprometidas por el avance de las naves de guerra hacia el Oeste.- Dio por iniciada su explicación.
- ¿Se sabe, ahora, cuál será el lugar del desembarco, Coronel?.- Preguntó el Presidente pero Mac Master negó con la cabeza.
- Me temo que aún no, Señor.- Respondió éste.- El tema está aquí: En un frente amplio que va desde Alaska hasta San Diego, California. También se teme de que el enemigo pueda hacer un desembarco sobre La Florida o Nueva York, por lo que nuestros barcos tendrán que prepararse para la defensa.- Respondió el Almirante Murdoch, quien estaba allí junto al resto de su "Plana Mayor".
- La traición de los británicos, al unirse al "Imperio del Este", ha dejado muy marcada a la población y sobre todo para nuestras tropas. No contamos con un buen número de fuerzas, a nivel internacional, estamos trasladando a todos los que se encontraban en las Islas del Pacífico antes de sus caídas pero ahora nos queda saber qué hacer con toda esta gente. También tememos el tema de que el enemigo utilice armas nucleares contra nosotros. Si me lo permite, Señor Presidente, quizás sería...- En ese momento, Kennedy se puso de pie y apoyó sus manos contra la mesa.
- No, ni en un millón de años, haría una cosa tan espantosa como para dar la orden de lanzar armas nucleares contra el enemigo y que éste responda de la misma manera. ¿Acaso se han olvidado de lo que significa "M.A.D"?. "Destrucción Mutual Inmediata", no quedaría nadie vivo en esta parte del Mundo y ni hablar de las consecuencias radiactivas. Y por eso, cuando fallaron las negociaciones con el Embajador Imperial Kodorov, ambos hicimos la promesa de que nunca usaríamos las bombas nucleares. Si esta tiene que ser una guerra, que sea como lo eran antes: Combatiremos hasta la última gota de nuestra sangre, hasta la última bala y el último combatiente. Punto final, Caballeros.- Sentenció el hombre con seriedad y de ahí vio que uno de sus Agentes del "Servicio Secreto" se acercó hacia él para susurrarle algo.- Disculpen, seguiremos con esta reunión en el "Despacho Oval".- Se puso de pie y con ello salió hacia el exterior.
Sabía lo que significaba aquello: No iba a arriesgarse, no cometería una locura como esa. Se sentía tranquilo de que, por lo menos, la población no iba a morir bajo un resplandeciente estallido nuclear y que borraría todo rastro de vida en las ciudades que cayeran. Los Nacionalistas e Imperiales hicieron lo mismo. Si tenía que ser una guerra, lo sería como las de antes.
En el negocio de ropas donde Leni trabajaba, la muchacha veía a sus amigas y a su Jefa que conversaban acerca de lo que estaba pasando con respecto a la guerra.
- Hablé con mi tío. Vive con su familia en Los Ángeles y me dijo que están evacuando la ciudad porque puede ser uno de los puntos donde desembarcarían.- Relataba Becky, una de las amigas de Leni, mientras que ella estaba ocupada con el inventario y la llegada de nuevas prendas.
- Mi abuelo y los suyos se han ido de Seattle, no quieren estar cerca de la frontera con Canadá y piensan irse hacia otra zona más segura, lejos de lo que sería el frente de batalla.- Añadió Dana, mientras que tenían la radio encendida.
Ella no quería pensar en eso, desde hacía un tiempo, ella y Chaz habían forjado una bonita relación, alejando todo lo ocurrido con Trevor, a pesar de que esas heridas permanecían aún, intactas y tratando de cerrarse. Al momento de ver uno de los vestidos recién llegados, una similitud cruzó por su mente, al tener esos recuerdos de aquella fiesta, el engaño bajo la máscara del amor y las consecuencias posteriores, llevando a que ella depositara la lista y la birome sobre la mesa y saliera corriendo al Baño de Damas, sintiendo repugnancia por lo ocurrido.
El Presidente Howard Kennedy había llegado hasta la "Oficina Oval", en donde le habían traído novedades acerca de lo que estaba pasando con la guerra: Los primeros bombardeos habían dado contra California, en especial sobre San Francisco, Los Ángeles, en menor medida pero Sacramento estaba siendo evacuada tras semejante ataque aéreo. La "Flota Imperial del Pacífico" no tardaría en llegar pero, todavía, desconocían hacia dónde se dirigían los otros barcos, por lo que ordenó poner en marcha su "Paquete de Medidas", cosa que destinó dicho acto al Secretario Martin Emeric de Defensa y al Asesor de Gobierno, Mark Kaplan.
Para el Mediodía, una cadena nacional había sido anunciada por el citado personaje y el Ministro de Defensa, quienes hablarían en nombre del Presidente, el cual seguía ocupado con las órdenes de despliegue militar y preparación para la guerra, siguiendo los consejos de sus Generales y Comandantes de mayor rango y años en la lucha.
- A raíz de la futura invasión enemiga, el Presidente de los EEUU ha enviado al Congreso esta serie de medidas que entrarán en vigor de aquí hasta la finalización de la guerra, por lo que el Secretario Martin Emeric se hará cargo de explicarlas. Señor Secretario.- Habló Kaplan y de ahí entró el otro hombre, de cabellos blancos y lentes, mirada fría y tomó posición sobre la tarima.
- Hacia las 8 de la mañana Horario del Este, ante las invasiones que el enemigo vaya a llevar cabo y los disturbios que se están produciendo en el Interior, el Presidente Howard Kennedy ha impartido sus órdenes a esta situación: Para empezar, se declarará un "Toque de Queda" desde las 19 PM hasta las 7 AM. Todo aquel que esté en las calles, será detenido y sin abogado. Los Servicios de Emergencia como la Policía, Bomberos, Médicos, Defensa Civil pasarán a ser Federalizados. La "Guardia Nacional" y las Reservas Militares han sido llamadas y deberán reportarse en sus Cuarteles correspondientes, lo mismo para todos los Veteranos de las "Guerras de Afganistán e Irak" al igual que todos los jóvenes de 18 a 60 años que puedan manejar armas o hayan practicado con las mismas. Para los civiles, serán evacuados y llevados a refugios. Conserven los títulos de propiedad, no transporten sus bienes ni los protejan. Se empelará el uso de fuerza letal contra grupos de saqueadores, bandas armadas, pandillas, Paramilitares y Separatistas.- Finalizó y juntó sus papeles que los cargó en sus manos.- No responderé preguntas.-
- ¡Señor Secretario, aguarde!.- Pidieron los periodistas pero el hombre fue acompañado por Kaplan fuera de la "Sala de Conferencias".
Después del anuncio de las medidas, las huestes de EEUU comenzaron a replegarse a lo largo y ancho del territorio. Los reclutadores iban casa por casa y en una de ellas, sobre Great City Lakes, a la Familia Casagrande les tocó ver cómo Bobby, el novio de Lori, era llamado para la defensa y lo mismo ocurrió con Chaz ante los ojos de Leni. A su vez, el miedo se fue extendiendo y muchas personas salieron para aprovisionarse de comida, gasolina, armas, municiones, agua, medicinas, guardándolas en los sótanos de sus casas cuando empezaran los bombardeos y los ataques.
Para Lori y Leni, el ver a sus parejas dirigirse hacia una de las bases militares, en donde recibirían entrenamiento y serían preparados para la defensa de Royal Woods y de toda la Región de los Grandes Lagos era un dolor enorme, casi tan parecido al de los que partieron para la Primera o la Segunda Guerra Mundial, siendo muchos los que no volvieron nunca más.
- Ten Fe de que volveré, Amor. No tienes de por qué preocuparte.- Le habló el chico de cabello negro, besando los labios de Lori y ella lo abrazó por un buen rato, sin soltarse por ningún momento.
- Te estaré esperando, no importa de quién sea la victoria. Solo vuelve sano y salvo, ¿sí?.- Fue el único deseo que pidió ella a su novio y él se lo concedería.
Leni, por su parte, no quería separarse de Chaz. Quería llorar, los ojos se le estaba humedeciendo por las lágrimas. Deseaba estar a su lado, sentía que su vida se iba convertir en un montón de escombros y cenizas, como la que Trevor había arruinado.
- No llores, ¿sí?.- Pidió Chaz, secándole las lágrimas.- No debes hacerlo porque yo no pienso morir. Me cuidaré, seguiré cada instrucción y orden para así sobrevivir. Tanto Bobby como yo y Dana volveremos sanos y salvos. Te lo prometo. Es mi palabra. Sé que Dios no quiere que chicos jóvenes como nosotros muramos en los campos de batalla pero descuida, todo saldrá bien.- Le dio su palabra y de ahí ella lo volvió a abrazar con fuerza, sin soltarse hasta que los llamaron para subir a los camiones.
Una vez que estuvieron allí, Chaz la saludó y ella siguió el vehículo hasta desaparecer, por completo, calle abajo, al igual que los otros, internándose hacia las afueras, por las zonas rurales y ella caía contra el piso, de rodillas, alzando la mirada y viendo unas mariposas que volaban a su alrededor. Un recuerdo del Pasado teñido de dolor y burlas, sobre todo de esos bravucones que habían hecho "gracia" contra ella.
Su familia le animó a que siguiera adelante, que ellos estarían bien y que, quizás, todo cambiaría, que se evitaría la guerra, la cual estaba por llegar a las puertas de EEUU.
Pero estaban equivocados.
24 horas después del anuncio del "Paquete de Medidas del Presidente", el reclutamiento en masa de personas, hombres y mujeres capaces de defender las ciudades, ayudar a los Ejércitos de EEUU y con los disturbios que iban bajando su intensidad, las primeras noticias sobre el enemigo habían llegado: Hacia las 7 de la mañana, después de los bombardeos de los aviones Nacionalistas e Imperiales, se iniciaron los desembarcos de las tropas en las Playas de California. Los Ángeles, Sacramento, Condado de Orange, San Francisco y otras zonas de vital importancia conocieron la furia del enemigo, uno que desató todo su poder bélico contra ellos. Hollywood se convirtió en un baño de sangre, con actores y sus familias siendo ejecutados, las mansiones saqueadas, los primeros Movimientos Progres que cayeron ante las tropas Eslavas y las temidas "Waffen-SS" dirigidas por Comandantes femeninas y que inspiraban miedo.
Las noticias, dirigidas por un periodista de nombre Brendan Parker, llegaron al resto del país, en donde se veían imágenes de las autopistas saturadas de coches que intentaban huir con los civiles, los enfrentamientos y retiradas, la Policía que se había dirigido para Beverly Hills con el fin de establecer un "Perímetro Defensivo" pero sin poder lograrlo al final. En el complejo gubernamental eran izadas las banderas imperiales y las Águilas, mientras que las tropas de Alexander marchaban entonando los Himnos del Imperio y del Nacionalista junto a las antiguas canciones militares de Prusia y la "Marcha de las SS".
Con el paso de las horas, Los Ángeles y San Francisco cayeron en poder del enemigo. La desesperada resistencia del Ejército y los defensores se vio superada, mientras que los "SWJ" huían de allí, habiendo prometido proteger esas ciudades con su vida y sangre pero, al final, no fueron más que mentiras, ya que, con toparse con el frente de batalla y luchar contra fuerzas experimentadas llevó a que éstos salieran corriendo, agarrándose a los camiones en una actitud sumamente humillante y que los Nacionalistas y sus Aliados filmaron para subirlo a las Redes Sociales y que todos vieran lo "valiente" que eran ellos, al igual que muchos actores que fueron para defender su ciudad pero huyeron ante el primer bombardeo y disparo que dieron sus enemigos.
El Oeste se estaba enfrentando a una auténtica invasión proveniente desde el Pacífico, algo que nunca se hubieran imaginado, incluso desde los tiempos en los que Japón había bombardeado Pearl Harbor y amenazaba con llegar hasta Chicago. Ahora se había hecho realidad y no solo habían desembarcado en ese punto, sino también por el Norte, entrando por Canadá y destruyendo la Capital, Ontario, masacrando a los "SWJ" y el gobierno, mientras que las tropas de ese país juraban lealtad al "Príncipe Imperial". El Estado de Washington se enfrentó a una feroz ofensiva que los tomó por relámpago y las principales ciudades, en especial Seattle junto a la Capital Estatal cayeron en poder del "Imperio del Este".
Por su parte, de vuelta en Royal Woods, los buses militares que habían llevado a los nuevos reclutas, se detuvieron en una de las bases cercanas a la Ciudad de Great Lake City, a unos 15 kilómetros de distancia y siendo ésta un emplazamiento para hacer frente a los invasores que, posiblemente, harían un desembarco anfibio o lanzarían sus bombardeos desde suelo canadiense.
Chaz, Bobby, Dana y otros tantos descendieron del bus, mirando a su alrededor. Todo conformaba una auténtica atmósfera de gente que estaba más que dispuesta en defender sus tierras, sus hogares y negocios de las garras del enemigo pero, también, los Oficiales mostraban rostros de preocupación, en especial por la edad que muchos tenían, siendo la mayoría simples adolescentes, chicos que estaban cursando la escuela o la Universidad, sorprendiendo a muchos de éstos, por lo que eran divididos entre los que eran recién llegados, reclutas que necesitaban entrenamientos para adaptarse al terreno bélico y los que tenían cierto conocimiento eran destinados, en ese mismo instante, hacia la base y de ahí les asignarían sus grupos de batalla.
- Mira sus caras, son todos chicos de nuestra edad.- Observó Chaz con seriedad.- Apenas pueden ponerse las botas, atarse los cordones o correr una cierta velocidad. ¿Qué pasará cuando estén en medio de un bombardeo? ¿Qué harán cuando tengan que enfrentarse a las tropas enemigas? ¿Sabrán tirar con una bazuca?.
- Chaz.- Le susurró Dana.
- No, amiga, esto es una locura, no pueden venir estas personas, no saben cómo luchar, no tienen ni un ápice de conocimiento. Muchos no van a volver. La mayoría quedarán heridos, si es que no los matan las "Schutzstaffel" o "SS" como quieran llamarlas.- Replicó el pelirrojo, cruzado de brazos, observando cómo eran llevados hacia la base y los preparaban, otorgándoles el uniforme, el fusil, municiones, cascos, blindaje y las instrucciones que harían junto a un hombre de apellido Smith, quien era el Sargento Primero de la "Compañía A" en la que estaban metidos.
Bobby recapacitó en las palabras que su amigo había dado y dio un respiro profundo, sabiendo de que, en cierto sentido, él tenía razón. Aquella gente, los que se habían enrolado y no sabían ni cómo tirar con un M-16 o a qué distancia debían apuntar con un Mortero, eran "Carne de Cañón" para cuando estallaran los combates.
Se encontraban en sus barracones, una televisión estaba encendida y mostraba lo ocurrido en el Oeste, la caída de los Estados de California, aunque quedaban bolsones de resistencia, al igual que Arizona, Nevada, Utah pero el enemigo continuaba su marcha. Por las autopistas y carreteras se podía ver el poderoso despliegue táctico-militar de los Nacionalistas e Imperiales. Sus barcos, en las Costas y aguas del Pacífico dominaban todo, mientras que sus banderas y otros símbolos habían izados, incluso en las "Colinas de Hollywood" y el "Puente Goldengate" de San Francisco. Por las calles avanzaban los vehículos, en especial los tanques y demás blindados con las banderas negras y la "Calavera de la Totenkoph" junto al de las "SS" que flameaban en la parte trasera de los mismos.
- Esto es Ciencia Ficción.- Remarcó una voz, una que los tres amigos reconocieron al instante y allí se lo toparon. Sonriente, burlón, una maldita plaga que, a pesar de haber recibido los puñetazos de Bobby y las cicatrices posteriores, estaba allí, sin importarle nada. Ni siquiera el daño causado.
- Trevor...- La voz de Bobby se convirtió en un siseo. El impulso de la Ira le invadió, igual que una patada eléctrica al tocar algún objeto descalzo y quiso lanzarse contra él pero éste le detuvo.
- Yo no iría tan rápido, "Wetback".- Le dirigió esa palabra ofensiva contra él, llevando a que el peli negro apretara los dientes.- Ohhh, ¿qué pasa, mexicanito? ¿Te da miedo pelear contra mí? ¿O es porque le temes a las reglas?.- Preguntó, burlón, siendo detenido por Chaz.
- Después de lo que le hiciste a mi novia, cuando ella y su familia, en especial Lori, quienes confiaron en ti, lo único que puedo desearte es que, si un día de estos te vuelves a hacer el "valiente" con alguna mujer, reza para que no sea Bobby, Dana, yo o incluso uno de los Soldados del enemigo que te de muerte. Nadie te va a llorar, tenlo por asegurado.- Le advirtió el pelirrojo de gorra, lanzándole esas palabras de premonición, cosa que el otro no escuchó y se alejó, riéndose por lo bajo.
- Imbéciles.- Les dedicó esa ofensa pero no le dieron importancia.
No había necesidad de mancharse las manos, nuevamente, con la sangre de un "Impuro", un desgraciado que no merecía otra cosa más que la Muerte. Bobby salió afuera y respiró hondo, aunque le quedaban rastros de Ira en su interior, por lo que golpeó una pared de concreto, sin importarle el dolor, éste lo hizo en repetidas ocasiones hasta que aquel sentimiento disminuyó por completo y luego se quedó allí, jadeando, intentando recuperar el aliento perdido.
- No entiendo cómo es que lo reclutaron.- Inquirió Dana a Chaz.
- No es el cómo, sino el motivo: Es obvio que él no siente nada. No es más que un psicópata, uno de los más hijos de puta que no merece más que el entierro en alguna fosa común o que las aves se den un banquete con su cuerpo pero, pensándolo mejor, no, pobres pájaros.- Remarcó el novio de Leni, mirando a Bobby, el cual volvía hacia ellos.-
- ¿Te sientes mejor?.- Preguntó la amiga de Lori y éste asintió en silencio.
- Sí, solo...solo volvamos adentro. Nos deben de estar buscando para la distribución de tareas y misiones.- Pidió el mexicano y regresaron al barracón asignado.
https://youtu.be/D7G69cI6wgo
Para aquellos momentos, entre la "Caída del Estado de California" y los adyacentes, Alexander ordenó a sus Flotas que iniciaran bombardeos navales, aéreos y con misiles, desatándose una feroz campaña contra los barcos de guerra en el Atlántico y en especial frente a las aguas que bañaban la Costa Este, en especial Nueva York y todo el Noreste de EEUU, mientras que él avanzaba por el Norte, desde Canadá, hacia Washington D.C.
Por cada pueblo y ciudad, pequeña o grande que tomaran, las tropas masacraban a todos los que impusieran resistencia, incluyendo a sus familias. Los que eran "SWJ" eran ejecutados sin piedad, sus locales y símbolos eran incendiados. La peor parte se la llevaban deconstruidos, Aliades y Feministas, quienes eran, en su mayoría varones, castrados, atados a los árboles y abandonados para que murieran de hambre, por la pérdida masiva de sangre o que terminaran siendo la comida de los animales salvajes de los bosques. Las rutas del Norte estaban cubiertas de cuerpos sin vida, en especial de políticos que trataban de llegar hasta Washington D.C. Los "Escuadrones de la Muerte"; en especial los "Einsantzgruppen" y "Einsantkommando" asaltaban, con cada conquista, los edificios de "Registro Civil", tomaban los archivos y buscaban posibles "Enemigos del Imperio", fueran políticos, cómplices de la muerte de los Ivanisevic y sus Aliados y "SWJ", lo mismo si habían delincuentes, fuera en las comisarías o en las cárceles, todos eran pasados por las armas, en especial violadores y pedófilos, los cuales fueron colgados en los árboles y luminarias de las zonas conquistadas con carteles que reflejaban su "Naturaleza" repugnante, lo más degradante de aquella gente.
En el Cuartel General instalado en la Capital Estatal de Washington, Olympia, el Bosnio recibía los informes de sus tropas, el avance y el desembarco secreto de la "Flota del Sur" en el Golfo de México, atacando las Costas de Texas y con ello harían un "Movimiento Bidireccional", yendo, una parte de los Ejércitos hacia el Oeste del anterior Estado, con el fin de reunirse con los que venían marchando desde California y ahora estarían, si es que no había problemas en el camino, para reunirse en el Estado de Nuevo México, mientras que los que irían por el Este, avanzarían por los Estados de Luisiana, Mississippi, Alabama, Georgia, Arkansas y La Florida para apoderarse del "Dixie Alley" y continuar con el avance hacia el Norte, para la Capital de la Nación.
- Los Norteamericanos están dando una buena pelea en el Sur y en el Medio Oeste, sin embargo, sus defensas no son nada ante nuestros aviones.- Remarcó uno de los Brigadieres de la "Fuerza Aérea Imperial" de Alexander allí presente.
- No es solo la capacidad y fuerza que tenemos, sino también la astucia.- Se río un momento y de ahí miró a los presentes.- Se nota que el supuesto "Patriotismo" de ellos lo perdieron hace años. Demasiado tiempo enfrascados en "Hollywood" y las tonterías que ponían durante la Segunda Guerra Mundial. Ahora nos toca a nosotros escribir la Historia.- Sentenció y miró a Lena. Ella, por lo que expresaba su rostro, se mostraba seria y tranquila.
Últimamente y antes de iniciarse la "Operación Fénix", la joven había pedido a Alexander que no cometiera una atrocidad tan feroz como masacrar a civiles desarmados, sin embargo, la furia y el odio de él eran más grande que las palabras que ella pedía. Los Oficiales y Generales allí reunidos dejaron el sitio, quedando ambos en la Oficina del Gobernador.
- Sé lo que vas a decirme.- Rompió el Bosnio el silencio, mirando a la británica.- Lo sé y no está a mi "alcance".
- Lo está, Alex, siempre lo ha estado.- Respondió la castaña, tomando sus manos.- No soy de esas mujeres que se arrodillan para pedirle al marido que no cometa una locura.
- No, claro que no.- Señaló él.- Eres valiente, por Naturaleza, algo que todas ellas llevan pero cuando tienes a una escoria de la "Élite" que les mete mentiras a las mismas, a los niños y demás. ¿Cómo se llama eso?. Yo tengo la respuesta.
- No, por favor, no la digas.- Pidió ella, casi tapándose los oídos.
- Lena, Amor Mío.- Al decir, ella pudo ver, por un momento, la compasión en sus ojo pero luego desaparecieron, consumidas por el odio que inundaba su ser.- Es una "Enfermedad" y cuando el cuerpo de alguien tiene Fiebre, es porque su organismo y defensas naturales están conteniendo el Virus o la Bacteria que lo infecta. El Mundo está repleto de escorias en todos los niveles, aquellos que dicen "proteger a la Naturaleza" no son más que unos falsos. Aquellas que dicen defender a la mujer, atacan a las que piensan diferente y la lista sigue. Nosotros somos la respuesta ante esa "Peste", somos los que tienen que borrarlos de la faz de la Tierra y aquellos que defendieron y aplaudieron la destrucción de los Balcanes, los bombardeos contra Belgrado y la entrega de tierras a Kosovo y Albania no merecen más que la fría muerte.- Sentenció con seriedad y un tono gélido en su voz.- Nunca aprendieron, son como niños que necesitan la guía de sus padres y no de la televisión.
La castaña miró hacia abajo, él le tomó de las manos y la cintura con delicadeza. Odiaba verla así, no quería, no era su culpa, siempre se lo decía pero, al ser de dos "Mundos" distintos, la chica tenía su cumplimiento del deber y su novio poseía otra perspectiva de la realidad, una que él consideraba "cómplice" de los que tanto daño le hicieron.
Notó unas lágrimas que bajaban de sus ojos, apoyó sus manos sobre el rostro y la besó en los labios, sacándola de esos pensamientos por un rato, sintiendo el olor del perfume que su novio llevaba y de ahí ésta lo abrazaba por la nuca.
Afuera seguía nevando pero eso no detenía a la marcha de aquellos Ejércitos.
Pronto, los bombardeos contra la Costa Este empezaron y con ello las noticias.
En Royal Woods, el Centro Comercial donde Leni trabajaba vio que arribaba mucha gente, en especial al supermercado, por lo que ella salió unos minutos y vio que muchos tomaban comida, medicina, agua y demás artículos para sus hogares. En las filas para las "Cajas" se hallaban repletas de personas que querían volver para sus hogares. Un hombre gordo tenía consigo una radio conectada a unos auriculares y oía las nuevas novedades traídas por la prensa.
- Disculpe.- Se le acercó Leni a éste y se giró.- ¿Más noticias?.
- Acaban de cargarse un barco nuestro en la Bahía Hudson, frente a la Ciudad de Nueva York.- Respondió el hombre de la radio.
- ¿Quiénes?.- Preguntó ella, confundida.
- Los Nacionalistas y los Imperiales, pero les hemos hundido uno. Parece que fue el "Buque Insignia" de ellos pero no está confirmado del todo.- Le contó éste, por lo que Leni se fue de allí, entre asustada y preocupada por Chaz, sabiendo que la guerra acababa de comenzar. Regresó a su puesto de trabajo y se quedó allí, esperando recibir alguna noticia por parte de su novio.
https://youtu.be/7ojCQc2b_WI
Por su parte, los Ejércitos bajo el mando de Alexander, ubicados en el Norte de EEUU, se preparaban para marchar. Oyeron pasos, el joven salía desde el complejo gubernamental, luciendo su uniforme de Oficial, la gorra, gabardina, las condecoraciones y las botas. Todas bien relucientes e impecables, como si fueran las Estrellas de la Bóveda Celeste o las Perlas de una Corona Imperial. Un joven cadete le trajo a su caballo, de nombre Bucéfalo, en honor al equino que acompañó a Alejandro Magno de Macedonia en su conquista desde Grecia hasta La India durante la Edad Antigua y siendo éste uno de sus más grandes Héroes junto a los de Roma, Grecia, Galia, Bretaña, Germania, Hispania, Europa Balcánica, Oriental y Otomana.
Éste se subió y el animal lo reconoció a su jinete, por lo que fue iniciando la marcha. Las bandas militares allí hicieron sonar sus tambores de guerra, los clarines, trompetas, gaitas y otros instrumentos musicales, mientras que él contemplaba a sus tropas y a todas sus variedades, incluyendo a las "SS", las "SA", las "Waffen-SS", la "Caballería Imperial", los "Batallones de Piquetes", las "Vanguardias", "Apolonios", los "Voluntarios" y las "Legiones", entre otras tantas. Las citadas estaban bautizadas con distintos nombres como "Fenrir", "Thor", "Odín", "Freya", "Zeus", "Hera", "Hades", "Perséfone", "Atenea", "Artemisa", "Poseidón", "Júpiter", "Juno", "Minerva, etc pero siendo éstos los más despiadados, ya que eran conocidos de la Familia Ivanisevic y quienes rendían culto al Dios del Inframundo.
Comenzó a caer una mezcla de lluvia con nieve, él alzó la cabeza, desenvainó la espada y apuntó hacia Washington D.C, por lo que, acompañados por un poderoso grito de batalla, las huestes iniciaron su marcha con su "Líder de Guerra" a la cabeza.
Los Portaestandartes y Escoltas alzaron las Insignias Imperiales, las banderas, banderines y el Escudo de Armas, haciéndose presente para la futura conquista de aquel país.
[¿Qué tal, amigos?. Bueno, nuevo capítulo presente para ustedes. La marcha de Alexander hacia Washington D.C junto a la invasión ha iniciado, al igual que el reencuentro con Trevor y todo bajo las referencias a las películas "El Día Después" y "El Amanecer de los Muertos" con la parte del noticiero.
Ahora, ¿qué pasará de ahora en adelante? ¿Qué ocurrirá con Bobby, Chaz, Dana y los otros? ¿Y con Brad, Venom y los otros Mercenarios?. Eso lo veremos en el capítulo que viene.
Mando saludos y agradecimientos para ShakespireErick25 (Jejejeje, muchas gracias por los reviews, amigo y veo que te emociona esta historia. Te lo agradezco mucho y saludos desde Buenos Aires, Argentina), shadowbellatrix, MrR199, Eltíorob95, ElLinternaVerde2814F, LucasAbad0, LucasDiaz727 y los demás seguidores.
Cuídense, Camaradas y nos estamos viendo en el capítulo que viene.
Buen inicio de día Martes para todos.].
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