Capítulo II:

La "Grande Armée" comandado por el Emperador Napoleón Bonaparte I y sus Generales había triunfado, de forma táctica, en la Batalla de Borodinó, donde los Rusos debieron aplicar una técnica de atacar y retirarse para salvaguardar a sus tropas del desastre. El camino lo tenían liberado y los primeros pueblos en caer, dentro de los territorios imperiales, eran pasto de las llamas, producto del saqueo, el pillaje y los incendios. Muchos hogares y edificios eran prendidos fuego por los Franceses, algunos saciaban sus apetitos carnales con las mujeres que capturaban, muchas de ellas campesinas y sus maridos, padres e hijos no podían hacer nada, siendo retenidos y amenazados con ser fusilados si interferían en el placer de los franceses. A las personas mayores las sacaban a patadas de sus casas y procedían con llevarse todo lo que hubiera de valor, incluso sus Crucifijos Ortodoxos que tenían algunas Piedras Preciosas incrustadas. Todo eso iba a parar a las manos de su Emperador, quien miraba, tranquilo pero frío la situación, mientras que el grueso de sus Ejércitos continuaban marchando hacia Moscú y teniendo a la Capital Imperial a tiro de sus cañones.

- Los Generales Bragatión y Barclay de Tolly informan de que tienen a la Ciudad Capital de Moscú bajo tiro de la Artillería, Su Majestad.- Le informó uno de sus emisarios.- Esperan órdenes suyas.

Ese pedido y la distancia que aún les faltaba para llegar, además de que no querían pasar el resto del Verano debido a la llegada de las temperaturas gélidas que azotaban a la región, éste se volteó y miró al mensajero.

- Que monten un campamento y esperen a mi llegada.- Ordenó Napoleón.- Estaremos allí antes de que termine Julio o para mediados de Agosto.- Anunció éste y tras salir de allí, disparado como una flecha, el emisario fue para cumplir con su cometido.

A pesar de su rápido avance, Moscú no se iba a quedar de brazos cruzados. Las noticias de los ultrajes cometidos por los franceses contra los civiles desarmados motivó a que los Nobles y Comerciantes, con su propio dinero, financiaran la creación de Milicias compuestas por campesinos entrenados en el campo militar y que terminaron por convertirse en un auténtico escollo para el Emperador Galo. 

Volviendo a la Capital, reunidos en el Salón del Trono junto a los Zares, los Ivanisevic estaba mostrando el mapa de operaciones que se hallaba sobre una mesa desplegada alrededor de cada uno de los presentes. Alexey apuntaba con su dedo índice de la mano derecha un punto importante, el cual estaba pintado en color azul y mostraba una bandera imperial de su Patria.

- Nuestras tropas junto a las milicias han podido cerrarles el paso a los franceses aquí, justo al Sureste del Río Volga, impidiendo de que crucen para el otro lado y así alcancen la orilla.- Comunicó el Príncipe al Zar Alejandro I, quien permanecía callado.

- No solo eso, hemos "taponado" con Artillería la orilla Oriental. Los franceses dudo de que quieran meterse aquí por otros medios, el Invierno les alcanzaría de lleno.- Completó Viktoriya aquella información pero algo preocupaba y mucho al Monarca Ruso.- Su Alteza, díganos, ¿qué pasa?.

Permanecía callado aquel joven, no decía ni una sola palabra, solo tenía la vista clavada en la mesa y de ahí miró a cada uno de los presentes junto al mapa de operaciones. Dio una vuelta y con su mano derecha sobre el mentón, éste se dirigió hacia Sasha.

- 5*Príncipe Sasha Ivanisevic.- Se dirigió éste y el muchacho entrechocó sus talones.

- Ordene, Su Excelente.- Respondió al llamado.

- Dígale al Alto Mando Imperial que los civiles se preparen para ser evacuados, ya mismo.- Ordenó éste y lo tomó por sorpresa.

- ¿Cómo?. Alteza, espere, ¿dijo evacuar?.- Corrió Sasha hacia donde éste estaba de pie.

- Estamos a pocos días de llegar a Septiembre. Los Franceses llegarán pero no encontrarán nada de pie, ni siquiera provisiones, nos lo llevaremos todo.- Fueron las consignas que éste impuso y de ahí miró a 5*Príncipe.- 

- Su Majestad, con el debido respeto, si abandonamos la Capital, podrán destruirla. Aquí, en el Cementerio de la Ciudad, están mis Ancestros, no puedo dejarlos solos.- Se negó en abandonar la urbe, mientras que sus padres se le acercaban.- No, no pienso irme de aquí, si tengo que pelear contra los Franceses, lo haré yo solo pero no voy a dejar a los "Últimos Bizantinos", mis Ancestros Paleólogos junto a Alek, Lenaria, Boris, Lynngus, Vladislav y Luna solos, me niego rotundamente.- Sentenció, pisando el suelo y de ahí lo encaraba.- Puede mandarme a detener por sedición, pero yo no abandono a los míos.

El Zar lo miró de arriba para abajo, asintiendo con la cabeza, poniendo sus manos sobre los hombros para hablarle y éste alzó la vista. Podía ver, en aquellos ojos juveniles el fuego de la pasión y la defensa de su Patria. Aún con el cuerpo que le temblaba al "enfrentar" a su "Comandante en Jefe", su "Jefe Supremo", Sasha permanecía firme y en su posición.

- Admiro tu valentía, muchacho.- Se dirigió el adulto a éste, quien respingó y alzó la cabeza.- No lo puedo negar: Ustedes, los Ivanisevic, son bastante testarudos pero no en el sentido del mal en la palabra y su significado, sino todo lo contrario: Se niegan en abandonar a los que aman.- Sostuvo, miró para donde estaban sus padres y notó que Alexey también se hallaba de pie.

- Con el debido respeto, Su Alteza pero no pienso abandonar a mi hijo, ni tampoco mi esposa, así como tampoco a nuestros Ancestros. Todos sabemos que Francia le guarda resentimiento a los Paleólogo por su participación en las "Guerras de Italia" y estoy seguro de que los deseos del Emperador Napoleón I son el de profanar y destruir el "Legado de los Últimos Bizantinos", así que no se lo permitiré tampoco a ellos.- Dio su palabra aquel Príncipe, de pie junto a su esposa.

- Sea entonces.- Sostuvo el Zar Alejandro I de Rusia.- Ordenaré de que el "Mausoleo de la Familia Paleóloga-Ivanisevic" sea evacuado para llevar sus féretros con nosotros hacia un lugar seguro. Las evacuaciones comenzarán dentro de poco, así que estén preparados todos: Partiremos para San Petersburgo donde montaremos el Gobierno Imperial con la Capital.- Anunció éste y de ahí pusieron manos a la obra.

En el otro lado del Mundo, en las Colonias Españolas de América Latina, habían estallado una serie de movimientos revolucionarios, los cuales dieron paso en establecer su independencia de la Metrópoli capturada por los franceses: Argentina, Chile, Perú, Venezuela, Colombia, México, Uruguay, entre otras Colonias comenzaron con aquel camino, mientras que Haití ya había obtenido su independencia pero con un costo bastante elevado por la instauración de una serie de "Emperadores" que pasaron a ser Dictadores que gobernaron la isla con puño de hierro y una feroz represión. Brasil, por su parte, recibía a la Familia Braganza de Portugal, huyendo de la Francia Napoleónica, estableciendo su poder allí mismo. 

Volviendo a Rusia, el día 2 de Septiembre de 1812, el Ejército Ruso abandonó la Capital Imperial, Moscú, junto a todos los civiles, incluyendo a los Ivanisevic, quienes trasladaron los restos de sus Ancestros con ellos para evitar el pillaje y cualquier intento de venganza por parte de los Franceses. El General Kutuzov junto al Comandante Supremo, el 5*Príncipe Sasha Ivanisevic estaban a cargo de la evacuación y con ello llevó a que Napoleón entrara en Moscú pero al hallarla vacía, ordenó incendiarla hasta sus cimientos, siendo afectada una buena parte de la misma.

El 7 de Septiembre ordenó abandonar Moscú, agobiado por la situación y mientras que el Gobierno se instalaba en San Petersburgo con los civiles, militares y la Familia Ivanisevic, para las huestes napoleónicas comenzaba su declive y ocaso: Un ejemplo de ello fue la Batalla de Maloyaroslávets, ocurrida el 24 de Octubre de 1812, en donde los Cosacos liderados por Alexey y Viktoriya casi capturan a Napoleón pero éste pudo darse a la fuga, además de contar con un saco con veneno que colgaba de su cuello, quien, a su vez, vuelve en trineo a París. 

El año 1813 comenzó con una grave derrota para Francia: La Batalla de Vitoria, en España, el 21 de Junio de ese año que significó el fin de la presencia extranjera en esas tierras y para empeorar las cosas, Prusia volvía al "Tablero del Juego" pero fueron derrotados por Napoleón y sus Ejércitos en la Batalla de Lützen el 2 de Mayo de 1813 y luego en la Batalla de Bautzen del 20 al 21 de Mayo de ese mismo año.

 Para el mes de Junio se acordó un alto fuego: ¿Iba a durar?. No lo sabían pero el temor estaba en las fronteras rusas, teniendo a los Ejércitos Napoleónicos acechando y atacando a los Prusianos, llevando a que el Zar Alejandro I ordenara el envío de tropas para proteger sus límites de cualquier incursión. Para ellos, la victoria tuvo un sabor amargo porque volvieron con una Moscú casi destruida por las llamas y ahora venían las labores de reconstrucción, además de proteger sus fronteras del enemigo, iba a ser una larga recuperación para todos ellos, cosa que quedó bajo el cargo de la Familia Ivanisevic.

En las fronteras Occidentales, Sasha y Pashá estaban montando guardia, viendo el desarrollo de las últimas batallas que proclamaron la victoria de los franceses y el humo que se alzaba desde las ciudades tomadas, así como también los estruendos de la Artillería contra las posiciones enemigas, reduciéndolas a meros montones de escombros y tierra. El chico movió su cabeza, espoleó a su caballo y siguió con la mirada la línea de humo negro que se alzaba desde el Norte hacia el Sureste.

- Madre de Dios, estos tipos no conocen la derrota.- Quedó impresionado por la tenacidad de los franceses, siendo oído por su amigo Otomano.- ¿Cómo es posible?. El Invierno los castigó con dureza y estos hijos de puta quieren intentarlo de vuelta. Acaban de patearles el culo en España, se les escapó la Casa Braganza de Portugal, tengo entendido de que están metiéndose con la "Banda Oriental", en América del Sur con la ayuda de la Diplomacia Británica para mantener sus beneficios.- Señaló el rubio con seriedad.

- Que no te extrañe. Los Británicos son avariciosos, siempre.- Se le acercó su amigo Otomano.- Desgraciadamente, mi país tampoco la está pasando mucho, ya que Londres ha estado metiendo sus manos en el Imperio Otomano.- Relató y de ahí vio que Sasha se daba la vuelta.- Créeme, me cuesta digerir esto: Éramos la Gloria en el Pasado, ahora nos tienen como sus Sirvientes, incluso los Sultanes se sienten peor, como si los trataran igual que a un esclavo.- Relataba el chico y apretó sus puños.- No sé cómo pudimos permitir la intrusión de los Británicos en nuestras tierras...¡Maldita sea! ¡Y mi gente se queda callada mientras que ellos nos roban y violan a nuestras mujeres!.- Bramó, dejando de lado su tranquilidad y amabilidad para pasar a una expresión llena de odio.- ¡Están todos dormidos, Sasha y no hacen nada! ¡Y lo peor es que hasta manejan la Justicia! ¡¿Cómo es posible que si un Británico puede quedar absuelto luego de cometer una violación y condenen al marido de la víctima porque la defendió! ¡Estaba protegiendo a su pareja, su hogar y a su familia!.- Se detuvo, lo notó agitado y con ello volvió para mirar a su amigo.- Lo siento, yo...

- No. No hace falta que te disculpes, amigo. Te entiendo, yo también siento desprecio hacia ellos. ¿Puedes creerlo?. Mi padre combatió en la "Guerra de la Sucesión Española" a favor de España y los muy bastardos de los ingleses sacaron una buena tajada, en especial con sus nuevos dominios territoriales. Ahora somos Aliados pero, en algún momento, nos enfrentaremos, amigo mío. Te doy mi palabra de ello.- Profetizó el chico, mirando hacia los Cielos.

- Cuando llegue ese momento, estoy ansiando echarlos de una patada en el culo por todo el daño que le hicieron a mi pueblo. No voy a descansar hasta ver al último de esos dientes chuecos y bebedores de té fuera de Estambul.- Auguró Pashá, respirando hondo hasta que, de golpe, un fuerte cañonazo, lejano, los sacó de su charla. Los equinos se asustaron por el estruendo y de ahí notaron una densa y nueva columna de humo que se alzaba hacia los Cielos.- Carajo, no me lo esperaba.

- Ni yo.- Respondió Sasha, mientras que calmaba a su caballo.- Los Franceses deben de estar dándoles duro a los Prusianos.

- ¡Mira!.- Señaló el Otomano hacia los Cielos y pudo ver a una torcaza o tórtola que descendía hacia donde ellos estaban, teniendo un mensaje enrollado en una de sus patas. Ésta tocó el hombro del Príncipe y miró el contenido.

- Es de mi hermana, la Princesa Milena, cría tórtolas o torcazas, puedes llamarlas de la misma manera, para enviar mensajes secretos y en especial para nuestros agentes sobre el terreno.- Le contó el rubio y de ahí pasó a leer el contenido de aquella misiva.

Su rostro se contrajo en una expresión fría.

- Dios Mío...- Quedó helado el joven.

- ¿Qué pasó? ¿Qué dice?.- Preguntó el Otomano.

- Se ha declarado un Armisticio pero...pero esto es solo para que las Fuerzas de ambos puedan recuperar y engrosar las filas. Informan nuestros Agentes en el frente de que los Aliados están buscando que Austria se una a la guerra para declarársela a Francia y de que se han formado Ejércitos para ellos, contando con el apoyo de los Alemanes. Esto lo debe saber el Alto Mando Imperial Ruso ya mismo, ¡vamos, Pashá!.- Le contó y espoleó a su caballo, acompañado por su amigo, dejando a un Destacamento de la Caballería para que custodiara el lugar hasta su vuelta.

Tenían que informarles acerca de esta información y con ello ver cuáles serían sus próximos pasos a seguir en el contexto de las "Guerras Napoleónicas".

[Capítulo de Nochebuena 2022. Bueno, se puso bastante picante la situación. ¿Francia obtendrá su revancha? ¿Cuáles serán las próximas estrategias que tome Rusia para evitar una nueva invasión?. Eso lo veremos en el capítulo que viene.

Cuídense, amigos. Mando saludos y agradecimientos para todos ustedes y les deseo una muy...

¡Feliz Nochebuena-Navidad-Año Nuevo-Reyes Magos 2022/2023!.].