Capítulo II:

El surgimiento del Imperio Británico como ganador de la contienda, la llegada al poder de la Casa Orange al Trono Inglés y las ideas "Iluministas" que estaban haciendo su expansión primaria por Europa junto al proceso de Occidentalización en Rusia llevó a que la sociedad fuera adoptando sus gustos, vestimenta como la introducción de las pelucas blancas y rizadas que usaban los Nobles de España, Inglaterra, Francia, Italia y el Sacro Imperio. A su vez, los problemas políticos estaban lejos de desaparecer: El surgimiento de Prusia como nueva Potencia en el Este ponía en jaque a la Mancomunidad Polaco-Lituana y lo mismo al Sacro Imperio de los Austrias, quienes veían con mucho temor de que fueran a perder los territorios de mayor vitalidad, incluyendo la Silesia por sus minas. A su vez, el problema con el Imperio Otomano ya había quedado zanjado desde hacía un buen tiempo atrás: Su último intento, en el Siglo XVII con el "Sitio de Viena" terminó en un rotundo fracaso y ahora comenzaba a experimentar los "síntomas" de agotamiento y decadencia que irían haciendo mella en su estructura. 

La actividad ilegal como el Contrabando no cesó y hasta era apoyado por los Ingleses junto a los Piratas y Corsarios de diversas Nacionalidades y hablando de ello, en Rusia, éstos también habían decidido, por deseos de la Familia Ivanisevic, de "unirse al juego" y qué mejor Corsario podía existir, dentro de ese Clan, que uno de los más temidos dentro de toda la Europa del Este. 

Arrodillado ante los Zares, un hombre de cabello negro, corto y bigotes, vestido todo de ese color de la Noche, además de verse con su espada y dos trabucos en su cinturón, se hallaba mostrando sus respetos y viendo el por qué lo habían llamado.

- Es un honor ser llamado por usted, Su Majestad, pero ¿cuál es el motivo por el cual ha sido solicitada mi presencia?.- Preguntó aquel hombre de bigotes, mirando de frente a los Zares.

- Vanko Boiko, Almirante de la Flota Imperial.- Habló la Zarina a éste.- Para empezar, mi marido tiene un problema en sus cuerdas vocales y no puede hablar, así que seré yo quien te transmita sus palabras.

- Un verdadero honor en servirle a usted, Su Alteza.- Se dirigió el Almirante con respeto hacia ella y ésta asintió con la cabeza, serena.

- Como puedes ver, ya que eres pariente de la Familia Ivanisevic, estamos ante una seria disputa con los ingleses por sus constantes ataques contra nuestros buques mercantes, sobre todo en el Mar Mediterráneo, así que solicitamos de tus servicios para que te hagas cargo de persuadirlos o en el mayor de los casos, atacar con la mayor severidad posible.- Le instruyó ella aquellas órdenes y, sentado junto a Viktoriya y su gala mayor, Alexey sonreía ante ese pedido.

- Cómo lo voy a disfrutar.- Dijo el Príncipe con una sonrisa burlona hacia sus enemigos.

- Tu tío se nota que tiene un gran amor hacia el Mar.- Observó su novia con interés en aquel familiar.- Al igual que mi hermano Víctor y yo al comandar a la "Escuadra Leónidas I" contra los Piratas y Corsarios enemigos.

- Es que...¿alguna vez te conté sobre su apodo?.- Preguntó el chico, tomando las manos de la joven y ésta negó con la cabeza.- Bueno, a él lo llaman "El Kraken", igual que la criatura de la Mitología Griega y Nórdica.- También lo conocen como "Jörmundgander", la mítica Serpiente de los Vikingos y que tuvo su papel durante el "Ragnarok" debido a su ferocidad en el combate. Cualquiera que se tope con él, solo recordará una cosa: El terror que sufrió cuando luchó contra Vanko.- Respondió y se veían imágenes de aquel hombre, comandando a sus navíos y desatando un Infierno sobre las naves de Naciones enemigas.

Aquello dejó a Viktoriya sin palabras, iba a decir algo pero se contuvo al ver que la charla entre el Almirante y la Zarina continuaba.

- Tu "Hoja de Servicios" es exquisita pero este tema con los ingleses y otras Naciones nos están poniendo un poco contra las cuerdas. Solo nos queda esperar de que tú te hagas cargo de ello. ¿Estás listo? ¿Eres capaz de enfrentar a esta amenaza?.- Preguntó la joven y de ahí, sus ojos brillando, Vanko miró a la presente, asintiendo lentamente.

- Por supuesto que sí, Su Majestad.- Respondió y besó su mano.- Pero me gustaría poder llevarme a alguien conmigo, a dos personas.- 

- Son tus deseos y se te respetará.- Respondió la muchacha y tras ponerse de pie, él señaló hacia donde estaban Alexey y su novia.- 

El Príncipe lo miró, sabía lo que haría ya que, además de todo, Vanko era su padrino y deseaba compartir con él una buena "revancha" contra sus adversarios. Las cosas se iban a poner muy interesantes de ahora en adelante con el desarrollo del Siglo XVIII en Europa.

Lo vivido durante la "Guerra de la Sucesión Española" había sido duro pero lo que vino después, para el "Viejo Mundo", fue mucho mayor:  Con el correr del tiempo, mientras que Francia se dedicaba a censurar las ideas del "Iluminismo", ya que muchas de éstas estaban compuestas por posiciones anti-Monárquicas, establecer un vínculo de igualdad entre los ciudadanos y alcanzar el bien común para todos ellos, en España se "adoptó" esta corriente ideológica pero desde otro punto de vista, uno más moderado y permitiendo algunas críticas hacia la Corona, tal fuera el caso de algún impuesto que no cayó bien entre la población o que en los "Reinos de Ultramar", ubicados en América, se reportaran casos de crueldad contra los pueblos originarios, en donde intervenían las autoridades para castigar a los responsables.

Por su parte, el crecimiento del Reino de Prusia estaba preocupando y mucho al Sacro Imperio, Polonia había sufrido la "Guerra de la Sucesión Polaca", siendo su territorio repartido entre las Potencias vencedoras pero eso no dejó contento a los Prusianos, quienes ansiaban tener más terrenos por dominar junto a sus recursos en minas y otros. 

La "Guerra de la Sucesión Austríaca" fue un completo fracaso para el país que entró en guerra contra Prusia: España y Francia, gracias a los "Pactos de Familia", unieron sus fuerzas con el rival y permitieron de que Prusia ganara la Silesia, territorio rico en minas y lo mismo obtuvieron sus Aliados, llevando a que Rusia se metiera en guerra contra ellos pero la muerte de la Zarina Catalina II La Grande fue una gran victoria para sus enemigos, quienes se sintieron "bendecidos" por Dios y con ello siguieron cosechando victorias hasta la firma de la paz. Alexey, mientras que estaba con su familia y Vanko, observaba a aquella nueva Nación, le interesaba, en lo absoluto, su forma de ser, su cultura y tradiciones.

- ¿Alguna vez oyeron de que ellos son los antiguos Caballeros Teutones?. Son los mismos que se enfrentaron a los Musulmanes en las "Cruzadas" y hasta contra los Mongoles, haciéndoles retroceder.- Relató el Príncipe, viendo y leyendo una serie de libros de aquel país.

- No deberíamos meternos con esa gente, Alexey.- Intervino su padre, el 1*Barón Andry Ivanisevic.- Ellos no son como nosotros, además, recuerda de que festejaron la muerte de la Zarina Catalina II y eso fue un duro golpe para nosotros.

- Pero, padre, entiendo tu posición, pero tampoco podemos dejar de reconocer de que son unos dignos adversarios. Además, a los que deberíamos aplastar serían a los malditos ingleses, los cuales se están expandiendo por casi todo el Mundo y a los franceses.- Señaló su hijo, poniéndose de pie.

Andry se detuvo tras caminar frente a su vástago y colocó ambas manos sobre sus hombros. Respiró hondo y con ello lo miró de frente.

- Recuerda esto: Puede gustarte la cultura de cualquier país, pero la tierra que te vio nacer, la llevas en la sangre y es parte de tu Historia. Ningún Ivanisevic se ha cambiado de bando, ni pasado al enemigo, eso es un crimen contra nosotros y nuestros Ancestros.- Le dejó esas palabras que, llevando a que se abrieran sus ojos de golpe, quedó perplejo.

- Padre, yo jamás abandonaría a mi familia ni a mi Patria.- Reconoció el joven.- Es solo que...

- Lo sé, pero si te dejas guiar por esas fuertes emociones de venganza, entonces, un día, puede que ocurra y no quisiera que una mancha así cayera sobre nosotros, ¿entiendes?.- Preguntó Andry con calma y llevando a que el joven respirara hondo.

- Sí, lo entiendo.- Sentenció éste.

- Muy bien.- Finalizó su padre y de ahí entraban Vanko y Viktoriya. 

- Veo de que has tenido una charla con mi ahijado.- Observó el hombre de bigotes negros.- Ahora es tiempo de partir, Alexey.

- ¿Adónde?.- Quiso saber el muchacho con dudas.

- Je, ven con nosotros: Nos vamos a altar mar.- Fue la respuesta que le dio aquel Almirante y tras tomar sus cosas, les siguió el paso hasta que llegaron a los muelles.

Allí es donde iba a comenzar una nueva parte de la Historia de la Familia Ivanisevic.

Mientras tanto, en la frontera bielorrusa-ucraniana, dos jinetes iban deteniendo su marcha hasta llegar a los límites entre ambas Naciones. De éstos descendieron aquellos emisarios con una pequeña faltriquera que colgaba de ambos y los estaba esperando un hombre de cabello y bigotes rubios bien "afilados" junto a su esposa.

- 4*Barón Víctor y Condesa Anastasia Ivanisevic.- Se acercó uno de los emisarios para entregarles los papeles con información sumamente importante.

- Me alegra de verlos, chicos. ¿Qué tal van las cosas en Francia?.- Preguntó la chica de cabello pelirrojo y buen cuerpo.

- Véanlo por ustedes mismos.- Respondió otro de los mensajeros.- Este movimiento del "Iluminismo" se está expandiendo como la pólvora: Ya hay casos de este pensamiento, no solo en Francia, donde es su "Centro", sino también en Inglaterra, Italia e incluso en el Sacro Imperio.- Les informó y aquel tono parecía ser uno cargado de mucha preocupación.

Víctor leía los papeles con detenimiento, analizaba cada palabra, párrafo escrito y hasta los detalles más minúsculos que podía encontrarse en sus páginas. Lo mismo hacía Anastasia, la cual se sentía muy consternada por lo que estaba ocurriendo en el Occidente de Europa.

- Esto es muy preocupante, querido.- Habló la pelirroja.- Si esto se sigue expandiendo y llega hasta Rusia, ¿quién sabe lo que pueda ocurrir?.

- Estoy de acuerdo con ella, Mi Lord. No solo están hablándose de posibles insurrecciones, también hay grupos de radicales que quieren decapitar a los Reyes de Francia. Hay mucho descontento porque la pobreza, dentro de ese país, está creciendo sin parar y hasta se pelean por la comida. Deberán informarle de esto a los Zares y evitar un posible baño de sangre.- Advirtió el primer mensajero.

- Sí, es verdad.- Tuvo Víctor que reconocer aquello.- Ahora mismo partiremos para Rusia y hablaremos con los Zares. Si una cosa así ocurre, será el fin de Rusia.- Advirtió Víctor, mientras que montaba a su caballo, en compañía de Anastasia y con ello ponían rumbo hacia el Oeste, escoltados por los mensajeros y un Destacamento de la Caballería.

Hacinados, encadenados y debilitados, la poca comida que recibían era para mantenerlos despiertos y preparados para lo que sería su "Nueva Vida" en el "Viejo Mundo". Habían sido secuestrados de su Patria, hechos esclavos y ahora, en medio de las pésimas condiciones de higiene y salubridad que podía haber en las bodegas, un muchacho de unos 19 años, moreno y muy flaco por la falta de alimentos, miraba por la ventana hacia el Mar.

- No tardaremos en llegar hasta nuestro destino.- Habló uno de los esclavos, un hombre de unos 30 años y bastante alto.

- Yo prefiero morirme antes de ser esclavo de los ingleses.- Interrumpió un segundo, el cual estaba muy enfermo.

- Admir, tú debes salir de aquí.- Le indicó un tercero pero el joven de cabello negro los miró de cerca.

- No pienso dejarlos, amigos. No me lo podría perdonar.- Apuntó éste y se preparó para soltarlos, teniendo una "Llave Casera", consiguiendo liberarse de sus cadenas pero al momento de ir por sus amigos, las paredes de la bodega estallaron, inundándose casi por completo. Sin tiempo a nada, el chico intentó seguir con su plan pero fue en vano. El hombre alto y musculoso lo agarró del brazo, con fuerza y lo impulsó hacia afuera.

Quería gritar, extender sus manos y nadar a toda prisa para salvarlos pero veía de que ya era tarde: El navío se estaba hundiendo en las profundidades y sus amigos estaban allí. Sintió dolor, pena, rabia, un cúmulo de emociones que no paraban de crecer y tuvo que nadar hacia la superficie. Cuando la alcanzó, se topó con que el Mar estaba repleto de escombros, partes incendiadas del buque y ningún sobreviviente. ¿Qué había pasado?. De golpe, en la lontananza, el moreno notó que un barco se alejaba en la distancia, por lo que debió alejarse y no ser visto.

Encontró unos escombros que le permitieron subirse hasta allí y de ahí, preso de la conmoción, Admir perdió el conocimiento, desplomándose contra la superficie de madera dura, siendo impulsado por las mareas hacia unas costas desconocidas.

[Y la historia se pone más interesante con la llegada de estos nuevos personajes: Admir, Víctor y aún queda otro más por ver. 

¿Qué sucederá en el viaje por alta mar entre Alexey, Viktoriya y Vanko? ¿Cómo seguirá el desarrollo del Príncipe?. Eso lo veremos más adelante, en el próximo capítulo, así que nos estamos viendo, amigos.

Cuídense y mando saludos y agradecimientos para todos ustedes, Camaradas.

Que tengan un excelente comienzo de día Miércoles de mi parte.].