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Capítulo I (Segunda Parte)

Capítulo I (Segunda Parte):

La caída del "Primer Imperio Francés" significó una nueva Era de cambios muy profundos para Europa, donde el "Congreso de Viena" quedó instaurado y cuya principal misión era la de reprimir y destruir todo intento de revoluciones en el "Viejo Continente", sin embargo, éstos desconocían el feroz resentimiento de la población civil, en especial la francesa, la cual anhelaba volver a los tiempos de Napoleón, donde se sintieron poderosos y con el Mundo en sus manos, quitándole, por unos cuantos años, a Inglaterra. Ahora ésta volvía a ser la Potencia Dominante y encima con una gran cantidad de ventajas y beneficios económicos.

La Década del 20 comenzó con un verdadero polvorín debido, más que nada, a las Guerras Civiles en las "Provincias Unidas del Río de La Plata", entre los Federales contra los Unitarios por el control del país y la declaración de una Constitución Nacional en 1818 y 1820 terminaron por desatar el estallido del conflicto. La Primera Batalla de Cepeda puso fin al "Directorio" junto al General Rondeau de establecer las bases de un país y comenzaría un largo período turbulento, con intervalos de paz, entre Buenos Aires y sus Aliados contra los Unitarios, muchos de ellos antiguos militares que participaron en la "Campaña Libertadora" como los Generales José María Paz, Juan Galo Lavalle, Gregorio Araoz de Lamadrid, entre otros. 

Francia, por su parte, aún estaba convulsionada tras la derrota en la Batalla de Waterloo y el exilio de la Familia Bonaparte. El Rey Luís XVIII El Deseado había sido reinstaurado, al igual que otras Casas Dinásticas cuando fueron expulsadas y/o encarceladas por órdenes de Napoleón y nombrando a sus familiares y Generales para dirigir a los países conquistados. Sin embargo, el Monarca falleció en el 1824 debido a problemas de salud que acarreó consigo, entre ellos la diabetes y la gota que le impidió moverse con facilidad y terminó siendo sucedido por Carlos X, quien gobernaría hasta la "Revolución de 1830", donde asumió Luís Felipe de Orleans, quien impuso, por primera vez, un gobierno Monárquico pero con las primeras políticas y medidas Liberales impuestas por la revolución.

A su vez, en Rusia, había llegado al Trono Imperial el Zar Nicolás I, quien fue Rey de Polonia hasta la muerte de su hermano, Alejandro I, ambos pertenecientes a la Familia Romanov y los Ivanisevic habían visto crecer a la joven y hermosa pero temeraria Tanya, quien recibió el Título Nobiliario de 4*Condesa de Moscú, Kiev, Minsk y los Balcanes.  Desde pequeña, aquella rubia de ojos celestes había despertado una curiosa y apasionante lucha por su Patria, escuchando las historias de sus Ancestros, sobre todo de Alexey Ivanisevic y su esposa Viktoriya, quienes habían combatido a los ingleses un buen tiempo atrás. 

Al crecer llegó la Década del 30, donde la "Revolución de 1830" había vuelto a causar un "terremoto" político y geopolítico en Francia, provocando que el "Congreso de Viena" interviniera, inmediatamente, contra los revoltosos pero fue todo un fracaso cuando no pudieron sostener su posición y debieron retirarse para salvaguardar su honor perdido. 

Un día de Enero de 1830 llegó una noticia muy importante a Moscú, traída por un mensajero quien fue a caballo y entregó un periódico en el cual se veía una Litografía, un tipo de imagen predecesora a la fotografía, en la cual se veían a un grupo de argentinos en unas islas ubicadas al Sur del Continente y en donde izaban el pabellón nacional bajo el título "El Gobierno del Dr. Salvador Mazza proclama la soberanía sobre las Islas Malvinas. Abajo de la imagen, el General Luís Vernet nombrado Comandante y Primer Gobernador de esas tierras australes". Aquello llamó la atención de la chica, cautivada, leyó la nota, letra por letra, palabra por palabra hasta ver a sus padres.

- ¿Así que los Argentinos han establecido a su población en las Malvinas?.- Se preguntó su padre, Sasha Ivanisevic, Príncipe y antiguo Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas Imperiales Rusas durante la "Campaña de 1812" del Emperador Napoleón Bonaparte I.

- Hmmmm.- Murmuró la Princesa Zaria, quien meneó la cabeza y caminó, con aires de preocupación, por los alrededores de la Sala del Palacio que tenían, viéndose interesada también aunque una faz de extrañeza surcaba su rostro.

- ¿Pasa algo, Querida?.- Quiso saber su marido, dejando el periódico sobre la mesa.

- Ellos firmaron, en 1824, un "Tratado de Amistad, Navegación y Comercio" con los ingleses. No me fío de esa gente. Son Piratas, buscapleitos y lo más importante, gente sin escrúpulos como la Reina Victoria I.- Advirtió la mujer castaña con tono serio y gélido sobre su punto de vista con los ingleses, en especial de que una rama de su familia había contraído matrimonio con varios Nobles de dicho país.- Deberán tener cuidado. Conozco la ambición por tener más y eso se convierte en una trampa.- Añadió, mientras que tomaba asiento al lado de su marido e hija, mirando la llegada de nuevos emisarios y militares que se reunían tras la "Revolución Decembrista" fallida y comandada por el Príncipe Constantino Pávlovich Romanov, quien había intentado llevar a cabo un Golpe de Estado y luego siguieron el "Levantamiento de Noviembre" en Polonia contra la presencia rusa en sus tierras y la "Guerra Ruso-Turca" de 1828-1829, donde ya el Gobernador y Comandante Luís Vernet había establecido a los gauchos, indígenas australes, criollos e inmigrantes, sobre todo irlandeses e italianos en las Malvinas hasta que se produjo el "Incidente del USS Lexington", una corbeta norteamericana que estaba cazando focas en las aguas territoriales argentinas y que fue apresada, llevando a que los norteamericanos atacaran a las islas y causaran destrucción a su paso junto a las protestas del Gobernador y Brigadier General Juan Manuel de Rosas ante Washington D.C para que respondieran por sus crímenes.

Unos años después, el 3 de Enero de 1833 había llegado la fragata "Clio" al mando del Capitán Onslow y tomó la Capital, expulsando a Vernet y a la gente pero un grupo de argentinos y extranjeros se quedaron allí, trabajando pero recibiendo malos tratos por parte de los ingleses, sin embargo, una figura de gran valor estaba forjando y escribiendo su vida en las páginas de la Historia, alguien que iba a dirigir la resistencia contra el invasor en esas tierras australes y gélidas por la Patria Argentina.

Las palabras "proféticas" de la Princesa Zaria se habían vuelto realidad cuando llegaron las noticias acerca de la toma de Puerto Argentino, ahora bautizado como Puerto Stanley, por el Gobierno Británico, hacia Rusia y que encima también se enteraron de la "Guerra Anglo-Otomana" por el control e independencia de Grecia. 

- ¡Sabía que no se podía fiar de esa gente! ¡Lo sabía!.- Bramó Zaria, dando un golpe contra la mesa, sintiendo bronca y al ver las imágenes litográficas en las cuales los argentinos tenían que irse.- ¡Estúpidos y lo mismo los que se amotinaron y mataron al Comandante, deberían ahorcarlos a todos ellos!.

Sasha veía a su esposa enfurecida, su cara estaba roja como un tomate fresco y podía ver como su pecho subía y bajaba. Una parte suya reconocía que estaba mal reaccionar así pero, por el otro lado, también ella contaba con una parte de su familia que estaba casada con ingleses, sobre todo su hermano, quien era Duque de Volgogrado. Aún así, esa rama anglo-rusa se mostraba bastante hostil hacia Londres por haber tomado tierras que no les pertenecían y que encima habían violado un tratado de vital importancia con la naciente Nación Sudamericana. Una vez que se calmó, notó que, en el exterior, se oían pasos y el sonido de tambores de guerra que se hacían sentir con mayor fuerza, así que acercó su mirada por una de las ventanas y vio pasar a varias columnas militares que marchaban hacia los Puertos.

- ¡Su Alteza, Su Alteza!.- Entró corriendo uno de sus Sirvientes.- ¡Vengan a ver esto: Es su hija!.- Llamó y cuando escucharon aquello, salieron corriendo para ver qué estaba pasando por la mente de la chica.

https://youtu.be/VGMX8JFdXVE

Montaron a caballo y siguieron a las columnas y Regimientos militares que portaban las banderas de sus distintos países a los que provenían ellos: España, Inglaterra, Irlanda, Francia, Europa del Este, Italia, Austria, Hungría e incluso Polonia y Grecia. Un par de Soldados llevaban consigo el Águila Imperial Romana y la Bizantina con las banderas, estandartes y banderines de las Familias Paleóloga e Ivanisevic, siendo todo observado por cierta chica rubia y de ojos celestes, además de contar con unos cuantos mechones rebeldes que se movían con los vientos Primaverales pero aún frescos. De contextura alta y cuerpo desarrollado, herencia de las Ivanisevic al heredar la belleza de sus Ancestros, además de que lucía todo un conjunto de ropas de Oficial, algo que nunca se había visto en una Princesa de esa generación, con excepción de Viktoriya y Helena Paleóloga. 

https://youtu.be/eq15X-HsOsw

Las tropas se habían detenido y con ello portaban rifles, municiones, cañones, barriles con pólvora, comida, agua, ropas para el frío y medicinas, además de contar con médicos que les acompañaban hacia el frente junto a la Flota que estaba lista para partir. 

- ¡Soldados de Europa! ¡Camaradas de Armas! ¡HIJOS DE CONSTANTINOPLA, LAS GALIAS, HISPANIA, EIRE, GRECIA Y ROMA!.- Aquello último se oyó con tanta valentía y bravura que hizo despertar los ánimos y lanzaron un grito de batalla al aire, haciendo resonar sus armas.- ¡Este día hemos visto lo que es capaz la traición de unos cuantos poderosos hacia las promesas que juran proteger en los tratados! ¡Hoy hemos sido testigos de que Londres no conoce...NO, mejor dicho, carece del sentido común y sus deseos inescrupulosos de poder, riquezas y avaricia lo ha llevado a traicionar la "Confederación Argentina" en apoderarse de las Islas Malvinas, tierras que recibieron de su Madre Patria, España tras la independencia y que fueron arrebatadas cobardemente, mientras que los que se quedaron están siendo tratados por esos sucios bebedores de té y dientes chuecos!.- Exclamó y de ahí hizo una burla hacia el aspecto por el mal uso en la higiene bucal de los ingleses, llevando a que las tropas estallaran de la risa.- ¡Este mensaje va para "Su Graciosa Majestad", la Reina Victoria I, que sepa que no vamos a reconocer, jamás en la vida, una vil usurpación! ¡Y por eso mismo, todos ustedes han sido convocados para partir a esta rebelión que se está llevando a cabo en las Malvinas, liderada por un grupo de Patriotas, Federales, indígenas, criollos y gauchos que están dando todo por su hogar, por la Patria misma, carajo!.- Exclamó aún más fuerte, justo cuando sus padres llegaron y la hicieron bajar de la tarima, llevando a que cundiera el asombro.

- ¿Qué haces, hija? ¿Estás loca? ¡¿Piensas ir a pelear contra esa gente a miles de kilómetros?! ¡¿A una tierra que no conoces?!.- Le preguntó su padre, preocupado y casi al borde de las lágrimas.- ¡No quiero perderte, ni tu madre ni yo no queremos que vuelvas en un ataúd! ¡Abandona esa idea de pelear!.- Rogó, intentando poner paños fríos a la situación pero ella negó con la cabeza.

- Ustedes mismos me enseñaron de que hay que pelear por los motivos y causas que uno tiene, que cuenta. Nosotros ya vimos cómo los ingleses humillaron a mi Ancestro, a Alexey Ivanisevic, tiempo atrás y que él obtuvo su venganza derrotando al Lord Almirante Sharp, defendiendo a su padrino...Si...¡Si él nos viera, ahora mismo, al igual que el resto de nuestros Ancestros, sentirían pena y asco de que nuestra generación sea la de un montón de niños cobardes y que corren del enemigo mientras que éste campa a sus anchas, hace lo que quiere y permitimos que tome lo que tanto nos costó obtener! ¡Eso no me lo enseñaron ustedes!.- Dijo, mientras que sus ojos se humedecían por las lágrimas de la bronca.- 

- Tanya...- La escuchó su madre.- 

- No, madre, no es así: Ustedes mismo me lo dijeron. ¿O acaso lo olvidaron?.- Redobló su apuesta la muchacha.

- De ninguna manera, pero tú eres una Condesa y debes estar aquí. Luchando por tu Patria.- Repuso Zaria.

- Yo lucho por mi Patria y también por la de aquellos que han sido pisoteados por esa nueva Potencia que maldigo con toda mi alma: ¡Inglaterra fue parte del Imperio Romano, del mismo que luego se instaló en Bizancio!.- Sentenció y esa verdad histórica llevó a que se mantuvieran callados por un buen rato.- Por nuestras venas corre tanto Sangre Eslava como Bizantina y el no luchar por esa gente en el Sur, significa que nosotros guardaríamos silencio y me niego a formar parte de algo así.- Se opuso con firmeza, llevando a que le miraran todos los presentes.- Adelante, estoy dispuesta a todo, incluso en ser castigada pero no cejaré en esta expedición.- Sostuvo y de ahí, tras un momento de silencio, sus padres la miraron de cerca, a los ojos, sobre todo Zaria, quien fue más hasta ella y la abrazó con fuerza al igual que su marido.

- Lo que dijiste es verdad: No podemos volvernos unos cobardes, sobre todo por tu padre, quien luchó en las "Guerras de Coalición" contra la Francia Imperial de los Bonaparte.- Señaló la castaña.- Pero tampoco podemos permitirte que mueras, solo haznos esta promesa.

- Sé cuál es esa: Que vuelva sana y salva. Lo haré. Tienen mi palabra.- Juró la rubia, dándoles un abrazo, pero el que más se aferró a ella fue su padre, Sasha, quien lloró por el cúmulo de emociones que tenía encima.

- Maldita sea.- Dijo con un profundo dolor.- Cumple tu promesa, hija mía, vuelve a casa sana y salva. No hagas ningún tipo de locura heroica.- Rogó éste, llevando a que ella sonriera tranquilamente y de ahí un rato más abrazados.

- Te lo prometo: Volveré y con la sangre de los ingleses en mi uniforme.- Dijo y de ahí partió hacia los barcos, los cuales estaban listos para zarpar hacia el objetivo.

Una vez pasado aquello, la chica rubia volvió a dirigirse hacia sus tropas, quienes estaban esperando a que continuara con el discurso motivador, uno que ensalzaba los ánimos, los despertaba cual Dragón y que con ello se podía ver en los ojos de la joven ese Fuego de su juventud, de la bravura y valentía que los Ivanisevic llevaban consigo. 

¿Cómo habían nacido así? ¿Acaso era un Don?. Podía ser eso, también se lo consideraba como parte de su herencia pero, fuera como fuera, aquella familia tenía una larga tradición con enfrentar el peligro desde los tiempos en los que los Paleólogo habían dirigido Constantinopla hasta el final. Pronto, caminando con paso tranquilo, la muchacha volvió a la tarima y regresó para hablarles a cada uno de ellos.

- Veo en sus ojos esa pasión que les han inculcado: El deber de defender a la Patria. Pues yo les digo que nuestro objetivo va unido a la causa que todos los Ivanisevic portamos en nuestras almas: Combatir por qué cosas. Yo les diré cuáles son: La Patria, la familia, el hogar, preservar el orden, la paz, llevarles a los que no tienen nada, los que han perdido todo y que ven que ya no tienen Futuro, de enseñarles de que aún hay esperanza. Nunca la deben perder y por ello me siento más que honrada de ir hacia las Islas Malvinas para combatir con ustedes, Mis Hermanos...¡Mis Camaradas! ¡"Legión del Águila"!.- Habló con tranquilidad y luego, tras entrechocar sus talones, llamó con voz de mando a sus tropas, quienes acataron esa orden al instante.- 

- ¡PRESENTES, MI CONDESA!.- Respondieron todos juntos, sosteniendo sus armas y manteniendo la posición de firmes.

- ¡¿Por quiénes vamos a pelear?!.- Preguntó la rubia a todos ellos.

- ¡Por los Federales Argentinos y nuestra Patria contra el Invasor Inglés!.- Exclamaron los presentes a viva voz.

- ¡¿A quiénes van a temer los Británicos?!.- Lanzó otra interrogante

- ¡A la "Legión del Águila", heredera de la Antigua Roma!.- Dieron otra respuesta acertada y ella asintió con la cabeza.

- ¡¿De quiénes son las Islas Malvinas?!.- Quiso saber Tanya, caminando con paso firme.

- ¡De la "Confederación Argentina" dirigida por el Brigadier General Don Juan Manuel de Rosas!.- Exclamaron ellos a viva voz y de ahí ella los miró con orgullo.

- ¡Así se habla, Camaradas! ¡Ahora, en marcha, para la flota que enfilamos para la guerra hacia el Sur, a las tierras australes de Sudamérica para darles su merecido a los invasores!.- Ordenó la rubia y de ahí fueron embarcando en los navíos.

Una vez cumplida con su primera fase del plan, Tanya caminó hacia sus padres, a los cuales les dio un fuerte abrazo, mientras que, en medio de las lágrimas de Sasha al ver a su hija dirigir con honor y gloria a esos Ejércitos, corrió y le dio un beso en ambas mejillas, en un claro gesto en desearle lo mejor durante el viaje.

- Volveré. Se los prometo.- Juró la rubia y de ahí, una vez que abordó a la Fragata "S.S Constantino XI Paleólogo", el Buque Insignia de la Flota Imperial Rusa, pusieron rumbo, levando anclas, para su destino: Las Islas Malvinas, donde la rebelión acababa de comenzar.

[Y comenzamos con la segunda parte de este Arco 5 con la famosa Tanya Ivanisevic, quien participará en la lucha argentina contra Inglaterra en 1833. 

¿Cómo será su viaje? ¿En qué sentido serán los combates?. Eso lo veremos en el capítulo que viene.

Nos estamos viendo, amigos. Cuídense y que tengan un excelente comienzo de semana de mi parte.

¡Feliz Año Nuevo 2023 para todos ustedes, Camaradas!.].



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