Capítulo I:

El tiempo fue pasando y con ello no se tardó el regreso desde su exilio para Oleksandr Ivanisevic, 4*Conde y Caballero de la Familia, quien se había tenido que instalar en Irlanda, específicamente en "Mayo County" junto al Coronel Kurt Steiner de la "Luftwaffe", el Pistolero y miembro del "IRA", Liam Devlin" y el Capitán Asa Vaughan de la "Legión General George Washington" tras el rescate en Inglaterra, formando parte de la "Operación Águila", el sabotaje que llevaron a cabo para salvarle la vida a Hitler de morir a manos de Himmler para tomar el poder y continuar con la guerra, así como también el haber sido condecorados pero que tuvieron que irse para aquellas tierras Celtas por un tiempo.

Ahora, con aquel muchacho regresando a su Patria, habiéndose despedido de sus amigos pero con la promesa de reencontrarse con ellos en Irlanda, Olek veía los vestigios de la Segunda Guerra Mundial, materializados, esculpidos en los escombros y la destrucción causada por los bombardeos y las luchas armadas. 

El tiempo fue pasando y llegó el año 1947, uno que quedó marcado en las páginas de la Historia: El Teniente General Juan Domingo Perón había ganado las elecciones presidenciales de ese año, siendo su Vicepresidente Tamborini en la Argentina, mientras que en China se volvía a la "Guerra Civil" entre Nacionalistas y Comunistas. El "Plan Marshall" había sido puesto en Europa Occidental para salvarla de las garras del Comunismo y en Japón se iniciaban los procesos de reconstrucción, sin embargo, en aquellos tiempos de Pos-Guerra, un hecho estaba por marcar su huella y con ello vendría un nuevo comienzo para los Balcanes.

Era una madrugada gélida de Febrero en Moscú, la Unión Soviética se estaba recuperando de lo acontecido en la cuestión bélica pero la salud de Stalin estaba comenzando a mostrar los primeros signos y síntomas de su declive. Las persecuciones contra los Opositores, Comunistas contrarios a las posturas del Líder Soviético, el "Culto a la Personalidad" suya eran la "Moneda Corriente" de cada día. Sin embargo, en aquella ocasión, mientras que un hombre de barba negra y joven salía del edificio de gobierno, éste se detenía para fumar un cigarrillo en las escaleras pero al tomar la primera pitada y lanzar el humo hacia el aire, éste comenzó a toser sin parar y escupió contra el suelo nevado.

- Agh, maldita tos. No puede ser que me quiera derribar una mierda como ésta después de servir a la causa de la "Revolución de 1917". - Apuntó el hombre de cabello y barba negra como la Noche. Pronto, una vez terminada su frase y oración, palpó sus bolsillos y fue a buscar unas llaves que tenía consigo, las de su coche.

Sin embargo, a unos metros de distancia, alguien lo estaba observando, ocultos en medio de las sombras y en el vehículo que empleaban, siendo éste oscuro. El conductor había detenido el mismo en un callejón, protegidos por las sombras de unos edificios y de ahí el otro lo observaba con unos binoculares.

- ¿Es él, Ditar?.- Preguntó un muchacho albino al otro, quien era de cabello castaño, el cual asintió.- Muy bien. ¿Listo, Liam para tu primera misión como Pistolero de Tito?.- Le dirigió esa interrogante a otro muchacho pelirrojo.

- Más que nunca, Lechucita.- Respondió el Irlandés, quien le sacó el seguro a su Pistola Browing de color negro.

Ditar Ivanisevic, 5*Caballero de la Familia, Duque de los Balcanes, Minsk, Kiev, Moscú y Belgrado, así como también era el hermano menor de Oleksandr, había viajado hasta la Capital de Rusia para "zanjar una cuestión importante". Su padrino, el Comandante Udeski, había encomendado la misión a éste de matar a cierto "Juez Revolucionario", el cual había sentenciado a los Romanov a la "Pena de Muerte" y eso llevó a que aquel Militar Imperial viviera con un profundo odio hasta que lo condujo a la muerte.

Ahora, en aquel año 1946, habiendo cumplido el primer aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial, había llegado el momento para Ditar Ivanisevic: Hacer Justicia por los Romanov. Ellos, los Ivanisevic, recordaban las palabras que Tito les había dado: Ellos serían sus "Guardianes" y "Protectores" mientras que él se comprometía en suministrarles toda la información que necesitaran sobre los responsables de lo ocurrido en la "Revolución de 1917". Ese momento había llegado y en medio de las tensiones entre Occidente con Oriente por la "Guerra Fría", aquel sujeto se había auto-descubierto, quedando en la mira.

Fue entonces que las puertas del coche se abrieron y de ahí salió Ditar, acompañado por su hermano Olek y Liam Devlin de Irlanda. El hermano mayor de aquel 5*Caballero llevaba una carpeta con la fotografía del objetivo. Avanzaron con cuidado, sus pisadas se hundían en la nieve, siendo éstas cubiertas por nuevas capas. Las armas estaban en ristre pero escondidas para no alertar a la Seguridad, sobre todo a los "Comisarios del Pueblo" y los espías que Stalin tenía por doquier, siempre a su merced.

En un momento dado, Olek y Ditar se quedaron atrás, por lo que Devlin fue tras ellos. Los encontró delante de una de las enormes estatuas levantadas por el Líder Supremo Soviético cuando éste había llegado al poder a mitad de los Años, después de la muerte de Lenin y de ahí el primero notó que algo se le hacía sumamente familiar. Algo que recordó y de ahí, tocando la superficie del monumento, pudo comprobar, con horror, lo que aquellas imágenes le estaban "transmitiendo".

- Hijo de puta.- Fue el insulto que lanzó Ditar y de ahí le escupió en la cara de la estatua.- ¡Ese infeliz!.

- ¿Qué pasó, Olek? ¿Los delataron?.- Se acercó el pelirrojo.

- No, todo lo contrario.- Respondió el albino.- Mira esa estatua. ¿Sabes qué pasó?.- Devlin se detuvo, conocía muy bien la Historia de los Ivanisevic con respecto a la Familia Stalin. Cerró los ojos, inspiró profundo una bocanada de aire gélido y de ahí hizo una seña para que le relatara.- No pudimos llevarnos muchas cosas de gran tamaño y en nuestro Palacio teníamos una serie de monumentos de bronce que representaban a los Dioses de la Antigüedad...fundieron dichos monumentos para hacer esta mierda. Ahora esto es más que personal.- Juró Oleksandr, preparando su arma y de ahí fueron los tres al ataque.

- Oye, entiendo su bronca pero no dejes que el enemigo te gane. Si hay algo que nos enseñaron en el "IRA" es nunca dejar que el otro te quiera hundir, porque buscará sacar ventaja. Ahora ustedes tienen un motivo por el cual hacer Justicia, por lo que no tendrán que desperdiciar ni un solo segundo: Hay que asesinar a ese maldito de una sola oportunidad.- Les instruyó el Irlandés.

- Y con gusto lo haremos, amigo.- Auguró Ditar.- Muchas gracias por acompañarnos y estar con mi hermano durante su exilio en Irlanda. ¿Qué tal está el Coronel Steiner?. Me gustaría conocerlo.

- Tranquilo, un día lo verás. Está aprovechando para traer a su familia desde Berlín y así que convivan tranquilos en el "Condado de Mayo", al igual que el Capitán Vaughan.- Prometió Liam, siempre con ese tono tranquilo y sereno en su voz.- Ahora andando, amigos.- Finalizó y con ello guardaron sus armas de fuego en los abrigos.

Mientras tanto, Yakov se encontraba buscando la caja de cigarrillos que traía consigo en su sobre todo, maldijo el momento en el que la perdió hasta que la halló junto al encendedor. Sacó uno y comenzó a encenderlo. Una llama azul-amarillo emergió y prendió el citado, tomando una profunda pitada y luego expulsando el humo hacia el aire.

- Yakov.- Se acercó Kramensk, uno de sus colegas.-

- ¿Qué hay, amigo? ¿Alguna novedad?.- Le estrechó el barbudo su mano con el otro.-

- Si preguntas por ese infeliz del Mariscal Josip Broz Tito, me temo que el muy desgraciado le ha dicho al Líder Supremo Soviético que no se unirá a nosotros. Piensa regirse con su plan de "Países No Alineados", menuda tontería la suya.- Le contó al respecto, mientras que le ofrecían un cigarrillo.- Estamos jodidos si no podemos ganarnos los Balcanes. He oído que Grecia está inmersa en una "Guerra Civil Helénica" entre los Comunistas y los Monárquicos, quienes recibieron apoyo de la recién fundada "OTAN".- Le explicó y eso llevó a que Yakov se quedara con su cigarrillo en la mano, girando con la misma, trazando círculos para hallar lo que necesitaba expresar. Adquirió un tono y postura seria, mientras que lanzaba otra bocanada de humo blanco con gris.

- Hay que dejar de lado esa tontería de querer influenciarlo a ese bastardo de Tito.- Alegó con frialdad.- Nos va a causar muchos problemas. Lo que nos ha impuesto es una "Línea Fronteriza". Quiere ponernos contra las cuerdas para que los Capitalistas nos ganen la pulseada.- Teorizó y empleó su "Lenguaje Geopolítico".- 

- Le he propuesto a Stalin de que lo eliminemos. Un simple atentado contra su vida, sin que nadie lo vea y que nos dejará con la posibilidad de tomar los Balcanes con suma rapidez. Podríamos, incluso, poner a uno que esté bajo nuestras órdenes y listo.- Propuso Kramensk pero Yakov negó con la cabeza.

- Habría demasiado escándalo, la población se nos alzaría junto a las Fuerzas Armadas Yugoslavas. No son estúpidos. Estuvieron por años peleando contra el "Eje Roma-Berlín-Tokyo" ¿y crees que se van a dejar gobernar por un Soviético?. Estás muy equivocado, amigo. Pero el plan de matarlo a Tito no lo está, te apoyo en ello. Necesitamos preparar a un selecto grupo de "Asesinos de Élite" que sean capaces de matar a ese infeliz de una buena vez.- Sostuvo el barbudo sin ver que se acercaba gente.

- ¿Es él?.- Preguntó Ditar a su hermano, quien tomó unos binoculares.

- En efecto: Lo es.- Comprobó la imagen del objetivo con la fotografía que llevaba consigo.- Hora del espectáculo, Caballeros.- Ordenó Olek, quien desenfundó su Pistola Parabellum. Su hermano y Liam hicieron lo mismo.

- En formación.- Pidió el Irlandés y de ahí fueron los tres, caminando en medio de las calles reconstruidas de Moscú.

- Te lo digo de una: Stalin conoce muy bien a esta gente. Pueden sernos de utilidad.- Apuntó Kramensk, mientras que discutía con Yakov.

- Lo sé, pero la salud del Líder ha empezado a mostrar signos de debilidad. La apertura de los Gulags, la liberación de militares y Sacerdotes Opositores a su Régimen ha dejado en evidencia lo que puede ocurrir en el Futuro si no somos precavidos. Tú mismo lo dijiste, amigo.- Le hizo recordar el peli negro.

- Sí, es verdad, pero...- En aquel momento, el amigo de Yakov se detuvo. Ambos dirigieron la mirada hacia tres personas que caminaban en dirección a las escaleras que daban acceso al edificio.- ¿Esa gente? ¿Qué hacen aquí?. Hay toque de queda.

- No lo sé. Iré a ver.- Dijo el citado y de ahí caminó para indagar sobre esa gente.- ¡Oigan, vuelvan a sus casas, no es hora para estar en la calle!.- Les ordenó el citado, mientras que los otros tres detenían su marcha.

- No escucharé las palabras de una boca sucia y traidora como la suya, Yakov Yurokvsi. Maldito hijo de puta, ¡tienes la Sangre de los Romanov en tus manos y hemos venido para recobrarla, así como también hacer Justicia!.- Rompió Ditar el silencio y sacó su arma.

- ¡¿Los Ivanisevic?! ¡Malnacidos de mierda, ustedes debieron de haber muerto hace años, una lástima que los "Ustachas" nos los exterminaron!.- Se burló Yakov de ellos pero Ditar le apuntó.

- Y una lástima que los Nazis no te mataron a ti y a los traidores que se vendieron contra los Romanov. Eres una vergüenza para tu gente, Yakov.- Repelió el hermano de Olek aquella ofensa y de ahí le sacó el seguro a su arma.- Pero más te vale ir guardando esa lengua venenosa que tienes, mantela dentro de tus dientes o seré yo quien te la vuele de un disparo.- Amenazó el joven Ditar al rival, quien comenzó a sentir que lo tenían rodeado.

Tragó saliva, sin embargo, en aquellos momentos, aprovechando la distracción que elaboró, lanzó un silbido y de ahí emergieron varios agentes de la "Policía Secreta" para protegerlo a él y a su amigo.

- ¡Cobarde infiel!.- Bramó Ditar y éste disparó. La primera bala mató a uno de los agentes justo en la cabeza, haciendo volar sangre y restos de materia gris contra la cara de Yakov, el cual palideció. Todo rastro de desafío y superioridad se hicieron añicos cuando el 5*Caballero y Duque de los Ivanisevic acabó con la vida de aquel sujeto.

- ¡Maten a esos traidores, son gente de Lenin!.- Ordenó Yakov, dando la orden de abrir fuego, desatándose un feroz tiroteo contra los tres amigos.

Éstos se parapetaron contra un auto, recibiendo los disparos contra la cubierta y el ruido que hacían. Uno de los agentes de la "Policía Secreta" fue corriendo pero Olek lo tomó por sorpresa, disparando una ronda de balas que impactaron contra su cuerpo, abatiéndolo y cayendo contra el piso, en donde la nieve empezó a "pintarse" por el color de su sangre. 

- ¡Ese es mi hermano!.- Se mostró Ditar orgulloso del 4*Caballero y Conde de la Familia Ivanisevic.

- ¡Lechucita!.- Le alertó Liam, quien tomó al Duque, tirándolo contra el suelo y disparando contra otro adversario, salvando a Oleksandr de ser alcanzado por uno que venía a traición.

- Muchas gracias, Liam Devlin. Te lo agradezco.- Chocó los puños con su amigo.

- No tienes por qué hacerlo. Ahora será mejor movernos, ese infeliz de Yakov no huirá.- Sentenció el Irlandés, mientras que se iban abriendo camino.

Otros dos enemigos más fueron abatidos. Un tercero cayó contra las escaleras de acceso al edificio. Los disparos habían despertado a los Moscovitas, quienes no podían dar crédito a lo que estaban viendo. Pronto llegaría la Policía y las Fuerzas Militares para acordonar la zona, por lo que los muchachos debieron pasar a sacar unos fusiles de asalto "Sten", los mismos que se emplearon durante la "Operación Albatros".

Pronto, las calles quedaron cubiertas con los cuerpos y la sangre de los abatidos. Unos cuantos yacían heridos, mientras que Yakov y su amigo Kramensk habían conseguido llegar a su auto, sin embargo, en aquellos momentos, una ráfaga de metralla alcanzó al segundo cuando se iba metiendo en el citado vehículo. Las ventanas estallaron, volaron vidrios por doquier, alcanzando al adversario, quien fue herido en el rostro y gritaba del dolor. Yakov, por su parte, debió huir pero un disparo, proveniente de la Pistola Luger de Ditar le alcanzó de lleno en el estómago, cayendo de rodillas contra el piso y dejando un tendal de sangre sobre el pavimento cubierto de nieve.

- Ya lo tenemos a esta rata.- Sentenció Olek y lo fue arrastrando hacia el coche, donde lo obligó a ponerlo de pie, mientras que Liam y Ditar revisaban al herido Kramensk, el cual estaba siendo atendido por el primero. 

- ¿Qué sabes al respecto de lo que planea Stalin?. Vamos, habla y te salvarás.- Le ofreció el Duque de los Ivanisevic para hablara y así darle una salvación.

- Púdrete, infeliz. Yo no trabajo para Colaboracionistas como tu hermano.- Señaló con la vista a Olek, llevando a que Ditar se enfureciera y lo tomara del cuello, poniendo su Pistola Parabellum contra la garganta.-

- ¡Escúchame bien, hijo de re mil puta, para empezar, nunca pero NUNCA, en tu miserable vida que tienes, te vuelvas a meter con mi hermano, ¿oíste?! ¡Él nunca fue un Colaboracionista de Hitler, ustedes, los Comunistas, SÍ lo fueron cuando se dividieron Polonia como si fuera una torta!.- Hizo referencia al "Pacto Ribbentrop-Molotov" de 1939, dejando sin habla a Kramensk.- Ahora habla, usa esa lengua que tienes y di la verdad: ¿Qué trama Stalin?.- Le ordenó, yendo al "Punto Central" de la trama, por lo que el otro debió girar la cabeza hacia su coche.

- En...En la guantera...allí...allí tengo...unos documentos...¡carajo!.- Dijo y de ahí Liam la abrió, sacando el "botín". Se puso a hojear y de ahí se encontró con una serie de páginas con datos y fotos de varias personas.

- Esto les puede ser de utilidad, amigos.- Se acercó el pelirrojo, dándoles las carpetas a ellos. Ditar las miró y adoptó una postura gélida.

- Esto es grave...Muy grave. Es una "Operación Secreta" con el fin de asesinar al Mariscal Tito....Mierda.- En ese momento, por su parte, Oleksandr había preparado su Pistola Luger para terminar con el trabajo.- ¡Hermano!.- Le llamó éste y se giró.

- ¿Quieres que lo liquide?.- Preguntó el joven al otro.

- ¡Jamás me derribarán, Ivanisevic!.- Exclamó Yakov, quien se escapó pero al momento de huir, una serie de disparos lo alcanzaron. Dos balas dieron contra sus piernas, una horrible punzada de dolor le hizo gritar mientras que la sangre iba cayendo a borbotones. Otro tiro dio contra su pecho, empapando la camisa blanca y su saco negro. Gotas de sangre dieron contra su barba y de ahí éste se volteó para mirarlos.- 

- Recuerda esto, Yakov Yurokvsi: "Un Lobo acorralado es mucho más peligroso que un Chacal". Nunca vuelvas a meterte ni tú ni los Comunistas de mierda con nosotros. Un día volveremos a traer la "Vieja Gloria Imperial" y ustedes serán exterminados.- Sentenció Ditar, mientras que él, Olek y Liam se prepararon para ultimarlo.

- Ma...Malditos...Ustedes...Nada...Es...Eterno...- Lanzó aquella advertencia.

- Di todo lo que quieras pero la Sangre Ivanisevic es Eterna. La de ustedes no.- Le espetó Olek y de ahí dispararon contra Yakov Yurokvsi, quien sintió los disparos. Cada uno de ellos iba impactando contra su cuerpo, intentó gritar pero todo fue en vano y pronto, frente a la Estatua de Iosif Stalin que habían visto con anterioridad, su sangre se derramó y empapó la plata y el rostro del Líder Soviético.-

- Objetivo eliminado.- Afirmó Ditar.- Dulces sueños, rata.- Finalizó y le escupió para irse de allí con Liam y Olek de aquel lugar.

- Espera.- Pidió Devlin y tiró una granada contra el auto de Kramensk, el cual quedó dejado allí, como el único superviviente, siendo retirado y recostado contra un árbol cuando explotó el artefacto contra el vehículo, el cual quedó convertido en una enorme bola de fuego y las columnas de humo que se elevaban hacia los Cielos de la Noche.

Habían borrado sus huellas, las carpetas de Kramensk y Yakov estaban en su poder y mientras que ellos se iban de Moscú para volver a Sarajevo, en un edificio del Centro de la Capital Soviética, en medio de un apartamento que parecía abandonado, se estaba llevando una reunión entre varios hombres y mujeres. 

Desconociendo lo que sucedía en el exterior, el que se encontraba vigilando no vio que una "Sombra" se escabullía y lo noqueaba con un fuerte golpe en la cabeza. Pronto, una joven de cabello negro, tez pálida, ojos rojo oscuro, complexión física delgada. Lucía un vestido negro de tela elegante, ajustado que le llegaba hasta las rodillas, por detrás habían unos largos volantes, además de que tenía consigo un estampado de rosas rojas. El vestido exponía sus hombros y parte del collar que llevaba consigo, el cual estaba adornado con enlace de tela negra en forma de cuadrados. También se podían apreciar unas botas negras de tacón Stiletto ajustadas un poco encima de las rodillas y unos guantes del mismo color sin dedos. Por último, una cinta para el cabello, dorada, una rosa y dos picos a cada. Llevaba dos Dagas Escarlatas y una Pistola Makarov consigo.

Una vez que dejara al hombre que custodiaba la entrada en un callejón, inconsciente, ésta entró en el edificio.

[Tal y como dije anteriormente: Este penúltimo Arco estará cargado de acción, venganzas de los Ivanisevic contra aquellos que mataron a los Romanov y también habrán momentos tensos de aquí en adelante.

Estamos en el año 1946, la "Ruptura Stalin-Tito" se ha producido y una amenaza se cierne sobre la vida del Mariscal de Yugoslavia. Yakov, uno de los responsables por lo sucedido en 1917 ha muerto y también hemos vuelto a ver a Olek y Devlin en acción, además de nombrarse a Steiner y Vaughan, quienes también volverán.

¿Conseguirán detener la conspiración? ¿Quién será la misteriosa mujer que ha entrado en aquel edifico del Centro de Moscú?.

Eso lo veremos en el capítulo que viene.

Dato Curioso: Ditar está basado en Loid Forger y la misteriosa joven del final de este capítulo me inspiré en Yor, personajes del manga y anime "SpyXFamily".

Bueno, amigos, nos estamos viendo. Mando saludos y agradecimientos para shadowbellatrix, erickshakespare20089, MrR199, LucasAbad0, eltíorob95, 55margarita y los demás seguidores.

Cuídense y buen inicio de día Martes de mi parte, Camaradas.].