Arco IV: 1700

El final del Siglo XVII estuvo marcado por distintas luchas entre las religiones Cristianas y por el poder. Francia consiguió imponerse sobre una debilitada España reinada por los "Austrias Menores", quienes habían sido incapaces de gobernar sin su "Sistema de Validos". Los retrasos en los pagos de las deudas contraídas por los Reyes y Emperador Carlos I/V y Felipe II ocasionaron serios problemas para la economía de la Corona y con ello estaban las amenazas de Piratas y Corsarios provenientes de los Países Bajos, el Imperio Otomano, Inglaterra, Francia, entre otras Naciones que asaltaban los navíos cargados con las riquezas provenientes de América.

Sumado a ello, el haber retrasado el estallido de la "Guerra de los 30 Años", de la mano de los Duques Primero y Segundo, Alek y Boris Ivanisevic, quienes fueron acompañados hacia Escocia con el amigo del primero, General de las Fuerzas del Shogunato Japonés, Vladislav Ginovaeff, pudieron establecer una "Paz" y evitar que se cumplieran los malignos planes de Margaret, una Entidad Dimensional y con el apodo de la "Duquesa del Caos". Juntos y con la Familia Loud de Loch, consiguieron destruir sus pretensiones y detener un derramamiento de sangre por Europa. 

Inglaterra quedó devastada, las "Guerras Civiles Inglesas" y la posterior ejecución del Rey Carlos I Estuardo de Escocia llevó a que el país formara, por un breve período de tiempo, una República bajo el liderazgo de Oliver Cromwell hasta su muerte. Después de ese momento donde los británicos conocieron la libertad, fuera de las reglas de los Monarcas y más con las intenciones Absolutistas de la Casa Estuardo, éstos volvieron hasta que, a finales del Siglo XVII, llegó la Casa de Orange, proveniente de los Países Bajos con el Príncipe Guillermo III. El último Rey Estuardo decidió abdicar y entregar el poder al nuevo, yéndose al exilio con su familia.

España, como se dijo, la situación se había vuelto incontrolable: El "Sistema de Validos", entre ellos aparecía el famoso Conde-Duque de Olivares, quien mantuvo el control del país pero la inoperancia de los Reyes Habsburgo que gobernaron el Imperio quedó marcada en las páginas de la historia: Felipe III, Felipe IV y Carlos II El Hechizado, siendo este último en morir y poner fin a los Austrias de España, sin descendencia, llevó a que se tuviera que escoger entre el hijo del Emperador Leopoldo I de Habsburgo, el Archiduque Carlos de Austria y el nieto del Rey Luís XIV de Francia, Felipe de Anjou. Tras la muerte del último Austria de España, por voluntad y en su testamento, declaró que el nieto del francés sería el nuevo Rey pero ni más bien llegó, fue visto como un extranjero, ya que pertenecía la Casa Borbón de Francia y con ello se despertó el temor, entre las Naciones Europeas, de un posible desequilibrio de poderes que había quedado establecido en la "Paz de Westfalia" tras el fin de la "Guerra de los 30 Años".

La tensión llegó a su "Punto Cumbre" cuando Felipe fue coronado Rey de España y también pensaba en unir la Corona de Francia a él, llevando a que se desatara la "Guerra de la Sucesión Española" en donde se enfrentaron estas dos Naciones contra una Coalición formada por el Sacro Imperio, los Países Bajos, Italia e Inglaterra. 

Y muchos de ustedes deben de estar preguntándose: ¿Qué pasó con la Familia Ivanisevic?. Bueno, los descendientes de Alek con Lenaria, Boris con Lynngus Jr y Vladislav con Luna veían el desarrollo de los enfrentamientos desde Rusia, en donde ya se había adoptado el Título de "Zar" tras la ampliación de los territorios en las Estepas Siberianas y hacia el Este. El primero de estos Reyes en emplearlo fue Pedro I El Grande de la Familia Romanov y para ello envío al Príncipe y descendiente directo de Alek y Lenaria, Alexey Ivanisevic, hijo de Andry y Katya Ivanisevic, quienes eran 3* Condesa de Moscú y 1*Barón de Kiev para luchar a favor de España junto a las tropas rusas. 

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A las puertas de Moscú, rodeado por incontables civiles que salieron de sus casas y negocios para despedir a los Ejércitos que partían hacia el frente de batalla. El propio Zar Pedro I El Grande llegó hasta ellos y les deseó lo mejor, incluido un beso de la Zarina Catalina I, esposa del Monarca, para cada uno de los Soldados que partían al frente. Montado en su caballo blanco, un joven de cabello rubio y largo, ojos celestes, lucía una casaca roja con detalles negros y botones dorados, botas de montar junto a sus pantalones del mismo color y un cinturón que le acompañaba consigo en el Centro, donde había una funda con la espada envainada. Cuando los civiles lo vieron, muchos guardaron silencio y mostraron respeto.

- Allí va.- Murmuró una mujer con sus hijos de la mano.

- El Príncipe Alexey Ivanisevic, descendiente del valiente Alek y Lenaria.- Añadió un hombre a su amigo del trabajo.

- Y que lo digas: Es conocido como el "León de la Casa Ivanisevic".- Continuó el otro, en señal de respeto.

- Y va para la guerra. Tiene solo 18 años y una novia en Bielorrusia, la Princesa Viktoriya.- Mencionó un anciano, quien iba con sus nietos y familia para presenciar el desfile.

Inmediatamente, entre las filas de Soldados que viajarían hacia el Oeste, el Príncipe Alexey descendió de su caballo y caminó hasta llegar adonde estaban sus padres. El 1*Barón Andry lo abrazó con fuerza a su hijo, mirándolo a los ojos.

- Quiero que te cuides, ¿sí?. Pase lo que pase, no dejes de pelear por lo que nuestros Ancestros nos inculcaron y prométenos que volverás con vida.- Fue el deseo que impuso su padre al chico.

- Te lo prometo, padre. No dejaré que esos patéticos ingleses me venzan. Además, mi espada ansía probar la sangre enemiga.- Dijo el chico con tranquilidad y manteniendo su determinación en alza.

- Dios, mírate cómo has crecido. Recuerdo cuando eras solo un niño y ahora ya tienes el mando de las tropas. Llenas de orgullo a la Casa Ivanisevic, igual que lo que hizo tu bisabuelo Alek en el Pasado. Si él estuviera vivo, te estaría apoyando, al igual que Lenaria.- Oyó la voz de su madre, Katya, quien se acercó hasta el joven y le dio un par de besos en la frente.- Ten cuidado, los Británicos no son lo mismo que en las "Guerras Civiles" que tuvieron en el Pasado. Ahora se están volviendo expansionistas, por lo que quiero que lleves esto.- Pidió la Condesa y le entregó un Crucifijo en su cuello.- Está bendecido por el Padre Gorlok y cuentas con la bendición de San Jorge y San Basilio, nuestro Santo Protector.- 

El chico no podía ignorar aquello que su madre y padre le estaban entregando, por lo que cerró los ojos y con ello respiró hondo, mirando a cada uno de ellos.

- Lo acepto.- Prometió éste y de ahí le dieron un último abrazo.

- ¡Todo listo, Mi Príncipe!.- Informó uno de sus Generales.

- Muy bien. Voy.- Anunció el muchacho, girándose, de nuevo, hacia donde estaban sus padres.- Volveré, se los prometo y cuando esté de regreso, haremos una fiesta con todos.- Prometió, emocionado y de ahí montó a su caballo.- "Viktoriya, Mi Princesa del Crepúsculo, cuídate, que regresaré".- Lanzó aquellos buenos deseos y partió con las tropas. 

Mientras que los Ejércitos Rusos ponían rumbo hacia Occidente, la gente comenzó a ovacionar a sus Soldados y Generales que iban a pelear contra una posible y nueva Potencia en Europa. Los instrumentos musicales comenzaron a inundar el aire, la vibra se hacía presente y con ello los deseos de éxito para aquel joven y los suyos que lo acompañaban.

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- ¡FUERZA, PRÍNCIPE IVANISEVIC!.- Le deseó un hombre que se encontraba a caballo.

- ¡VIVAN LOS IVANISEVIC, CARAJO Y SUS ANCESTROS, LOS PALEÓLOGO!.- Añadió una familia de campesinos, mientras que se iban internando por las zonas rurales, desfilando y saludando a los pequeños y ancianos, quienes los miraban con emoción, corrían a su alrededor y las tropas les tomaban de sus manitos. Una niña pasó cerca del caballo del joven, en los brazos de su padre y Alexey la subió arriba por unos momentos, ralentizando la marcha del equino para darle ese gusto a la infante. 

- ¡AVE CÉSAR, PRÍNCIPE!.- Le realizaron varios jóvenes aquel antiguo Saludo Romano al chico, quien se los devolvió con gusto.

- ¡AVE!.- Exclamó el rubio, alzando su mano y manteniéndola unos momentos en el aire, sintiendo la brisa fresca de las montañas y viéndose imágenes de sus Ancestros, empezando por Flavius Aliebro, León Basileus Paleólogo, su esposa Helena, el Oficial Imperial Leo Bashara, Celim, la Princesa Rea, Basilio, Sofía, Lyudmila, María y Nicolás Paleólogo, Alek, Boris Ivanisevic, Vladislav Ginovaeff, el perrito Teodosio, Evelina Ivanisevic, su prometido Duscha, Nicéforo, Luna, Lynngus y Lenaria Loud. La Historia era testigo de ello, su descendencia, el comienzo de lo que fue el fin para la antigua Casa que reinó Bizancio hasta la caída en el año 1453 D.C y ahora estaba la nueva Dinastía que se hallaba en Rusia tras instalarse. 

La "Guerra de la Sucesión Española" tuvo lugar desde los años 1700 hasta 1714, se luchó en varios frentes pero los dos países metidos en el conflicto tuvieron que firmar la "Paz de Utrecht", donde España perdía el Estrecho de Gibraltar, lugar donde los ingleses habían desembarcado e instalado a sus huestes allí, así como también tuvieron que ceder el "Asiento de Negros" en el Río de La Plata y ganaron una gran cantidad de beneficios económicos, llevando a que Inglaterra se convirtiera en la Potencia del Siglo XVIII y más con su imponente flota, convirtiéndose en el Imperio Británico, uno que empezaría a dominar gran parte del Mundo con las "Compañías de las Indias Occidentales y Orientales". 

Por su parte, Felipe de Anjou consiguió coronarse Rey de España bajo el nombre de Felipe V de Borbón pero sin poder reclamar sus derechos con respecto a la Corona de Francia. 

En el campo cultural se estaba empezando a gestar una serie de movimientos artísticos que involucrarían a la pintura, escultura, arquitectura, bustos y literatura conocido como el "Iluminismo", una corriente de pensamiento ideológico que iba a ser un grave problema, para más adelante, en las Monarquías Absolutistas. Sus ideas comenzaron a florecer en la Francia Borbónica y mentes de gran prestigio como Roseau, Voltaire, Montesquieu, entre otros grandes escritores, políticos, abogados y demás peña importante iban tomando protagonismo en la arena social de esos tiempos.

Rusia, bajo el reinado del Zar Pedro I El Grande comenzaba a vivir un proceso de estructuración política y también de Occidentalización por sus tratos comerciales, a pesar de la "Guerra del Norte", la cual enfrentó a dicha Nación contra Dinamarca, Suecia y Finlandia por cuestiones políticas y territoriales. A pesar de estos progresos, para la Familia Ivanisevic, la vuelta de Alexey de la guerra fue motivo para celebrar, sin embargo, el muchacho había quedado afectado, personalmente, por la derrota de España ante el enemigo. Dentro suyo, mientras que volvían del frente y con sus Ejércitos en marcha, empezó a sentir un fuerte resentimiento contra los franceses e ingleses por lo ocurrido.

- No tiene de por qué enojarse, Su Alteza. Es obvio que esos asquerosos británicos ganaron porque tienen el apoyo económico de su flota de Piratas y Corsarios.- Le dijo el General Guderain de Sajonia pero que luchaba a favor de Rusia.

El chico suspiró hondo ante las palabras de aquel militar. Miró hacia adelante, sus labios estaban cerrados pero la ira que le consumía por dentro era imparable. ¿Había alguna fuerza sobre la Tierra que le sirviera para aplacar semejante rencor?. 

- Me costará aceptarlo, General. Pero, ahora, en estos momentos, solo quiero volver a casa, reencontrarme con mi familia y en especial con Viktoriya. Nada más que eso. Luego volver a la actividad.- Agradeció por esas palabras a Guderain y de ahí enfilaron hacia Moscú.

Llegaron en cuestión de varias semanas de adelanto, sin tener problemas en el camino con el clima del Invierno, dándole una oportunidad al joven de poder estar con los suyos. Y ni más bien llegaron, a pesar de la derrota por la causa en la que luchaban, se había organizado un gran desfile para honrarlos. Mientras que marchaban por las calles de Moscú, el joven rubio notó a cierta persona que se encontraba allí, desde una tarima junto a su familia y la Familia Real Romanov: Se trataba de una chica de largos cabellos castaños, ojos grandes y azules, cintura esbelta, cuerpo voluptuoso y grandes pechos, la cual estaba acompañada por su familia y miembros de la "Guardia Real".  Ésta, al verlo, extendió sus manos al aire y su corazón se alegró de volverla a ver, por lo que "respondió" con aquel Saludo Romano y enarbolando su espada.

Una vez que el desfile concluyó y se iniciara un banquete para todos los presentes, incluyendo al pueblo, Alexey desmontó de su caballo y corrió para abrazarla a la joven que se encontraba allí. Entre lágrimas y unos cuantos besos de más, los dos jóvenes se reencontraron tras mucho tiempo estando fuera por la guerra desatada. 

- ¡Mi corazón ya puede estar tranquilo, porque tú estás a mi lado, Alexey!.- Exclamó la Princesa con los ojos empapados por las lágrimas, hundiendo la cabeza de su novio contra su pecho.

- El pensar en ti, durante todo este tiempo, fue lo que me mantuvo con vida durante el conflicto armado, Mi Amada Viktoriya.- Señaló el Príncipe de la Casa Ivanisevic a su novia. La miró de frente y pudo sentir sus labios contra los suyos, el latir de sus corazones y el regocijo de sus almas, libres de tanta guerra, tormento y desesperación, a pesar del resentimiento y deseos de venganza que Alexey sentía contra los enemigos de Rusia.

- Olvida la guerra, descansa que has dado mucho, al igual que todos nosotros, por la Patria.- Le aconsejó Viktoriya, tomándole del rostro con suavidad, notándose unas profundas ojeras marcadas.

- Tienes razón. Lo haré, Mi Amor.- Juró y de ahí procedieron a, tomándose de sus manos, dirigirse hacia donde se estaba llevando a cabo el banquete de bienvenida.

[Y arrancamos con el Cuarto Arco de esta historia, empezando por el Siglo XVIII y que durará cinco capítulos. Aquí veremos el origen del resentimiento de los Ivanisevic contra los ingleses, así como también otros elementos y personajes que aparecerán.

Nos estamos viendo, amigos. Mando saludos y agradecimientos para eltiorob, MrR199 y los demás seguidores.

Cuídense y que tengan un excelente comienzo de semana de mi parte, Camaradas.].