Arco III: 1600
Capítulo I:
[Antes que nada, espero que hayan disfrutado de la anterior Saga. En esta nueva veremos nuevos personajes, un nuevo comienzo con el Siglo XVII y las aventuras que se vivirán.
Aviso de que volveremos a ver a la OC Margaret, perteneciente a eltíorob95 (derechos reservados para él) y también se colocarán las imágenes que me hicieron MrMight y EduardoOrejuelaCorte del Escudo de Armas de la Familia Ivanisevic. Derechos reservados para ellos también.
Ahora sí, vamos con la historia.].
https://youtu.be/rM9PuJxppdI
Año 1200 D.C, Holanda:
Gritos, cadenas que arrastraban por el piso dos personas, dejando su huella pesada sobre la tierra polvorienta. El aire era frío pero no parecía haber una sola señal de, salvo en una persona. Eran dos hermanas, siendo llevadas hacia la hoguera en plena Edad Media, una época donde la ignorancia y la superstición calaron hondo en las vidas sociales de la Europa Post-Antigüedad. Todo rastro de Ciencias y Filosofía desaparecieron bajo el yugo de la férrea imposición de la "Inquisición" para perseguir y destruir a todos aquellos que osaran en rebelarse contra la Voluntad de Dios. Muchas personas fueron llevadas hacia la hoguera y otros instrumentos de tortura y, para lamentar las cosas, aquellas dos hermanas, inseparables y que se habían estar juntas, sin importar las consecuencias, se hallaban a merced del verdugo que daría la orden para terminar con sus vidas. Tristeza, triste cuadro donde el miedo a lo desconocido llevaba a que la gente cometiera terribles errores y en medio de la Plaza del pueblo, donde se había montado una gran hoguera con leños y los palos para amarrarlas, ambas bajaron del carro que las llevaban hasta allí, siendo escupidas, insultadas e incluso les tiraron algunas piedras, acto que fue reprimido por los "Guardias de la Ciudad", los cuales arrestaron a los culpables pero es no pudo detener el bombardeo verbal contra esas dos chicas.
¿De qué se les podía acusar?. Nadie lo sabía. Quizás algún pobre ignorante de mente creyó que estaban haciendo "Magia" o que habían realizado un Pacto con el Diablo pero nunca se comprobó. No existían pruebas, una evidencia certera de que diera el resultado de que se habían cometido esas acciones en contra de Dios. Tomadas de las manos, ambas hermanas bajaron del carro, el caballo fue dejado a un lado para que la gente no pudiera avanzar y darles su merecido y de ahí las condujeron hacia donde estaban los palos. Allí fueron amarradas, un Sacerdote se acercó hasta ellas. La primera tenía los ojos cubiertos de lágrimas, le costaba creer que fueran acusadas de algo que hubieran hecho pero no fue así. Gritaba a todo lo que sus pulmones le permitían hacer pero sus palabras fueron "silenciadas" por la furia y la ignorancia de la gente.
Pronto, el Sacerdote se acercó hasta ellas, tomando sus manos.
- Aún estás a tiempo de salvarte. Solo confiesa. He hecho todo lo que estaba a mi alcance para salvarlas de la hoguera. Angela, por favor, te lo suplico.- Rogó el viejo Sacerdote con las lágrimas en los ojos.
- Pero ya hemos dicho todo. No somos culpables.- Intentaba la joven pero el verdugo era quien tenía el poder allí.
- Se acabó, Padre Ritter: No hablarán y se debe cumplir la "Ley de Dios".- Sostuvo el Santo Inquisidor Rotterdam, mientras que el anciano era sacado de allí, casi a los empujones, sin detenerse aquella "catarata" de insultos y maldiciones contra las hermanas. El citado personaje caminó hasta ellas y las miró con frialdad.- Por haber cometido herejía y blasfemia contra Dios, son condenadas a la hoguera. Angela, Margaret, ¿tienen algo que decir?.- Preguntó pero Angela solo mantuvo el silencio. Su hermana, sin embargo, tenía la mirada clavada sobre la gente allí abajo.
Aún con la falta de respuestas, Angela tomó las manos de Margaret, mientras que las primeras llamas comenzaban a alzarse. La gente celebraba, vitoreaba el nombre de Dios y su Divina Victoria sobre los "Agentes de Lucifer". El fuego ya estaba alcanzando los pies de las jóvenes pero la hermana mayor no les guardaba rencor, sabía que, tarde o temprano, se darían de su error pero, en los ojos de la segunda, solo había odio hacia la Humanidad, al Ser Humano, sin importar su distinción social, color de piel, edad, nacionalidad. Todo eso se había borrado por completo mientras que sus cuerpos se reducían a cenizas y con ello sus espíritus eran llevados ante alguien que les dio una segunda oportunidad.
Sin embargo, las diferencias provocaron un "Cisma" entre Angela y Margaret, llevando a que tomaran caminos separados y de ahí nunca más volvieran a verse.
Ahora, aquella chica de coletas y cabello negro había obtenido un poder nunca antes visto. Uno que sembraría la destrucción, la muerte y el dolor ante todos aquellos que se interpusieran en su camino. Lo iban a lamentar por haberles quitado su vida en el Pasado y, aún con el paso del tiempo, ese odio perduraba en Margaret.
Año 1617, Siglo XVII:
Despertó, en medio de su campamento instalado en las afueras de la ciudad que acababan de asaltar y que, ahora, ardía sin parar. Las tropas comandadas por aquella chica de cabello negro y coletas estaban celebrando su victoria, mientras que obligaban a marchar, forzosamente, a los prisioneros para que fueran empleados como mano de obra en las minas y herrerías, en la construcción de máquinas y armas. Sin embargo, al levantarse de su cama, la joven caminó y tanteó, en sus bolsillos, una antigua reliquia que tenía grabado el nombre de ella como el de Angela. Le costó asimilar que su hermana había optado estar del bando Humano, algo que nunca le perdonó y que terminó por guardar en sus bolsillos, nuevamente, para no tener que verlo nunca más.
- "Humanos, qué asco. Desde que me condenaron a la hoguera junto a mi hermana, morimos pero recibimos una segunda oportunidad por ese "Monje Cósmico" pero Angela...Ay, hermanita, fuiste tan ingenua como para caer en las palabras de que ellos no tienen la culpa".- Aquí hizo una pausa, sintiendo ese odio que envenenaba el suelo y unas líneas de maldad emergían por debajo de la superficie.- "Nosotras teníamos una vida por delante y ellos con su "Dios" nos la quitaron en un abrir y cerrar de ojos. Y tú preferiste estar de su lado. Me decepcionas pero descuida, pronto verás arder a los mismos que nos mandaron a la hoguera y seré yo quien los ejecute, personalmente".- Auguró, teniendo aquellos recuerdos sobre el momento de su muerte y de ahí pasaba a deleitarse con la destrucción llevada a cabo contra esa ciudad.
Con una mano formó una "Esfera" y pudo divisar un Mundo lejano, uno que le trajo recuerdos acerca de lo ocurrido. Uno en donde la Humanidad había avanzado y, por un momento, parecía contentarla al ver las grandes obras de la Ciencia y el progreso pero, cuando notó a enorme cantidad de personas que estaba yendo a una Iglesia para rezar, así como también un Concilio que era convocado en Trento, un Monje que clavaba su "Reforma Protestante" en las puertas de un edificio en el Sacro Imperio Romano-Germánico y la "Palabra de Dios" mientras que los civiles se arrodillaban.
Un sentimiento de Ira le invadió y por dentro comenzó a hervir de la rabia. Intentó contenerse pero cuando estuvo por hacer trizas la Esfera y así "silenciar" a las imágenes, algo llamó su atención: En una nueva escena notó cómo los Ejércitos Católicos se enfrentaban a los Protestantes, Holanda, la tierra que la visto nacer, ahora era escenario de una lucha conocida como la "Guerra de los 80 Años" y Francia era un reguero de sangre tras producirse la "Masacre de la Noche de San Bartolomé".
Se detuvo un momento para pensar, una buena pausa le vino bien y de ahí comenzó a notar que aquellas "Guerras de Religión" tenían algo que ella sentía: Dejaban muertos, sin importar a los bandos involucrados, por lo cual llevaba a la Humanidad hacia la extinción. Sí, esa era una buena idea, ¿cómo podía negarse a semejante "empresa"?. Podía sentir esa fuerza que recorría su ser y con ello estaba la destrucción que causarían. Se acercó más y pudo oír las reuniones en las que se estaba hablando de una guerra mucho más complicada, una que llegaría a cambiar el aspecto Geopolítico de Europa y sonrió malvadamente.
- "Ellos me condenaron a la muerte, injustamente, ahora seré yo quien los borre de la Faz de la Tierra. Tanto quieren ir con su "Dios Todopoderoso", entonces veamos qué tan preparados están para ello. Nunca pude sentir lo que debe ser lanzar un ataque tan devastador sobre los Humanos. Estas últimas batallas no fueron más que meras "rutinas", yo necesito aprovechar ese momento: Si se habla de una guerra de magnitudes mucho más intensas, que hará temblar los mismos cimientos del Mundo, entonces seré yo la persona que lo lleve a cabo".- Pensó y mientras que sus ojos se reflejaban sobre el fuego y el colapso de los edificios de aquella ciudad, una mueca de burla y desprecio comenzó a cobrar forma en su rostro.- Entonces así será: Prepárense, Humanos de mierda, yo; Margaret, aquella que fue condenada, injustamente, a morir en la hoguera, convertiré su Mundo en un auténtico Infierno.- Sentenció con aquellas gélidas palabras.
Mientras tanto, en Europa y el resto del Mundo, el panorama había dado un giro de 360*, dejando atrás un esplendoroso "Siglo del Oro Español" a uno decadente. España entraba en la Era de los "Austrias Menores", Reyes que no estaban preparados para gobernar y el Sistema de los Validos, una especie de "Ministros" con poderes especiales, eran quienes sostenían el cargo. Las deudas dejadas atrás por Carlos I/V y cuyo hijo, Felipe II, debió continuar junto a las "Guerras de Religión" contra los Protestantes en Holanda, Francia con sus intenciones por Italia, el Imperio Otomano e Inglaterra, la cual había tenido a la Reina Isabel I de la Dinastía Tudor, la última en dirigir aquel país hasta su muerte, debió soportar una serie de intentos de magnicidio en su contra, así como también la derrota de la "Armada Invencible" de España, dándoles la victoria pero con un gusto amargo, ya que terminó por arribar la Dinastía Estuardo de Escocia al Poder Real.
En Rusia, había llegado al Trono, tras la muerte Vladislao I de Rusia y IV de Polonia, Miguel Fiódorovich, conocido en la Historia como Miguel I de la recientemente instalada Familia Romanov, dando por iniciada una nueva Era para los Eslavos, mientras que Francia comenzaba a perfilarse en el horizonte como la nueva Potencia Hegemónica de Europa Occidental.
Había pasado un buen tiempo desde que María Paleóloga se había casado con el Príncipe Sviatoslav Ivanisevic, fusionando ambas Casas Dinásticas en una sola, mientras que otros de sus miembros, como el joven Basilio había contraído matrimonio con una Princesa de la Familia Ivanisevic, Karina, hermana menor del Príncipe. Con el paso del tiempo, nuevas generaciones de dicho clan fueron emergiendo y uno de ellos, el bisnieto de aquel matrimonio, quien había recibido el título de "Primer Duque" junto a su hermano, estaban por hacer Historia en esos momentos tan complicados para el "Viejo Mundo".
https://youtu.be/LdF_ntIxHrM
Por los Bosques de Moscú, corriendo a campo traviesa, venían dos chicos de 17 y 16 años. El primera era rubio como el Sol, el trigo y la arena de las playas, además de llevar una camisa negra con pantalones del mismo color, botas y un abrigo para resistir al frío. El segundo se tratara de otro varón pero de cabello negro y con un conjunto de prendas grises que le cubrían su cuerpo del frío que hacía. A su lado, un pequeño perro de raza Schanauzer Miniatura de pelaje blanco con manchitas negras en sus orejas, iba tras ellos.
El trío cruzó un arroyo y de ahí consiguieron entrar por el Sur de la Ciudad, evitando llamar la atención, debido a que estaban llegando tarde para una reunión importante que tenían con el Rey Miguel I Romanov, así que, empleando las mejores tácticas de sigilo, estuvieron a punto de lograr su victoria cuando los descubrió un hombre de cabello y barba pelirroja.
- ¿Qué estaban haciendo afuera?. Mandé una patrulla para traerlos. Ahora no respondan, luego tendrán todo el tiempo para eso.- Les dijo éste con seriedad y los condujo hacia el interior del Palacio.
- Duscha, solo estábamos trayendo leña y nos perdimos pero fue gracias a Alek quien nos guío de regreso.- Se expresó el hermano menor al respecto.
- ¿Eso es verdad?.- Inquirió el Vice-Comandante de la Caballería Imperial.
- Lo es, te doy mi palabra.- Respondió el joven rubio, de nombre Alek, ante esa interrogante. Aún así, Duscha se quedó pensativo un rato pero al ver que un emisario les hacía señas para que entraran, éste decidió omitir ese asunto, en "complicidad" con los chicos.-
- De acuerdo, no diré ni una sola palabra de esto.- Prometió y tras abrazarlo al grandote, se internaron en la "Sala de Reuniones".
Dentro de aquella, los militares y Consejeros del Rey Romanov estaban discutiendo acerca de las últimas novedades traídas, por parte, de sus Agentes en el extranjero. Duscha se acomodó en su asiento, al lado de la Condesa Evelina Ivanisevic de Moscú, su familia y un enviado de Italia llamado Emiliano Baronessi. El Monarca escuchaba con atención todo lo que sus hombres y mujeres le transmitían y no parecían ser buenas noticias.
- Con respecto a Francia, el Rey Luís XIII El Justo ha dejado atrás las pretensiones de Francisco I sobre sus antiguas posesiones italianas pero estamos viendo un alarmante crecimiento de este país en términos económicos, políticos, militares y hasta de influencia con otras Naciones. Sumado a ello, tenemos la situación de los Calvinistas Hugonotes que han tomado varias "Plazas" y las han fortificado.- Advertía el Embajador Gudorov de Moscú acerca del "País Galo".
- ¿Qué hay de Inglaterra? ¿Debemos temer de alguna ofensiva suya?.- Inquirió Miguel I Romanov sobre la isla.
- No, es más, tampoco la están pasando bien debido a que la Casa Estuardo está causando muchos problemas entre la Monarquía y el Parlamento, por lo que se cree que podría haber una "Guerra Civil Inglesa" en cualquier momento.- Detalló Evelina, poniéndose de pie para hablar.- Después de la muerte de la Reina Isabel I de la Casa Tudor, la última de su Dinastía y la llegada al Trono de Jacobo I Estuardo de Escocia ha llevado a esta crisis política.-
Miguel permaneció en silencio, oyendo y tomando nota de los acontecimientos. Como Rey, le preocupaba lo que se estaba viviendo en Europa Occidental y la cuestión religiosa era uno de los más delicados a los que se tenía que enfrentar para que hubiera paz.
- Su Majestad, tampoco podemos olvidarnos de que la "Guerra de los 80 Años" continúa entre España y Bélgica contra Holanda y los Protestantes.- Advirtió Duscha, ya que había estado en esas regiones.- Pero lo más preocupante es el Sacro Imperio Romano-Germánico por la presencia de fuertes núcleos de Protestantes que buscan "dividir" al mismo para gobernar. No tiene fin desde Martín Lutero.- Continuó hablando el Vice-Comandante de la Caballería Imperial.
- ¿Creen que esto pueda desembocar en una guerra?.- Preguntó Miguel con tono serio.
- No será una guerra cualquiera. Todo lo contrario, será una guerra que podrá cambiar el panorama geopolítico de toda Europa.- Dejó Duscha su veredicto sobre la mesa.
- Eso nunca se ha visto así.- Advirtió otro de los Embajadores.- ¿Qué deberíamos hacer si estalla?.
- Lo que debemos hacer es actuar con prioridad, enviando a alguien capaz de resolver este tipo de cuestiones.- Dijo Evelina y miró hacia donde estaba el joven Alek y a su hermano Boris.- Sé que estamos comprometidos pero no podemos dejar que esto ocurra. Tienes una buena forma de dirigirte hacia la gente, hablas muy fluido e incluso sabes pelear. ¿Podemos confiar en ti, hermana?.- Preguntó al "Primer Duque" de la Familia Ivanisevic.
- Por supuesto.- Respondió.- Pero, antes de iniciar el viaje, quisiera pedir permiso para ir hasta Japón. Necesito traer a un viejo amigo mío y con ello solicitaré un Destacamento de Soldados y Embajadores que vengan conmigo, Boris y Teodosio.- Pidió, como únicos requisitos y de ahí señaló a su hermano y al perrito que les acompañaba.
No se dijo nada más y de ahí pasaron a organizar la Embajada que iría, en primer lugar, para Japón y de ahí recorrería partes de Europa para enfriar las tensiones bélicas y religiosas entre los distintos países en pugna.
- Aún queda otro asunto por terminar y que comenzó desde el reinado de Iván III El Grande e Iván IV El Terrible: Finalizar con la cuestión interna, nuestras fronteras ante las incursiones de los Mongoles y para ello queremos que vayan ustedes, Evelina, Duscha, para comandar a las huestes que se irán expandiendo hacia Siberia y otras tierras con el fin de asegurarlas. ¿Podemos confiar en ustedes?.-
- Iremos.- Aceptó Evelina, ya que por sus venas corría la ferocidad de los Paleólogo e Ivanisevic a la hora de luchar.
- Muy bien. No más preguntas. Se levanta la sesión.- Pidió Miguel I Romanov, concluyendo con la entrevista y de ahí salían de allí, hacia el exterior.
Mientras que Alek se iba preparando para partir, le llevaría un cierto tiempo en barco llegar hasta Japón, en donde tenía a su amigo, quien se había establecido con una "Embajada" para mantener informada a Rusia acerca de los movimientos europeos en la región, sobre todo de Holanda y Portugal que estaban instalándose en el Sureste Asiático y España en Hiroshima y Nagasaki tras ser expulsados de China, Evelina se despedía de su prometido y partía hacia el frente junto a Duscha para combatir a los Mongoles.
En las Estepas de Siberia, bajo un día completamente frío y cubierto por nubes de color gris y plomo, en el Campamento Central de los Mongoles, Ugodei, el Líder que acaudillaba a las tribus y clanes en esas tierras, había llamado a una reunión para ver qué clase de estrategia tomarían al respecto contra una posible invasión de parte de Rusia.
- Después de que perdiéramos Kazán y otras partes del Norte, Sur, Oeste y Centro del "Principado", los Rusos no paran de avanzar y ahora nos tienen bajo la mira.- Anunciaba el Líder Máximo de los Mongoles a sus hermanos presentes.-
- ¿Cuáles serán los pasos a seguir, "Gran Khan"?.- Preguntó uno de los enviados de las tribus.
- Para empezar, necesitamos formar una sólida defensa para evitar que se sigan infiltrando en nuestras tierras. Quiero que reúnan a los mejores guerreros y con ello les podremos impedir su conquista.- Informó éste, quien tomaba asiento.
- ¿Y si fallamos?.- La siguiente pregunta la hizo uno de los Generales que él tenía.- Nosotros estamos desactualizados en tecnología. Ellos portan armas de fuego y cañones.-
- Nosotros también. Ya he pedido que, desde Mongolia, nos traigan suficiente pólvora y municiones; así como también comida y otros pertrechos de la Logística para mantener esta guerra por un tiempo.- Respondió Ugodei, llevando la calma hacia su gente.- Pero, en el caso que fallemos, nos iremos para Crimea, allí nos instalaremos.- Auguró.- La "Gran Tartaria" será nuestra Patria. Pero, por ahora, que se alisten todos para la guerra: Si los Rusos quieren pelear, entonces nosotros les daremos batalla sin cuartel.- Prometió, dando por concluida la reunión.
Al salir de la tienda de campaña, la cual funcionaba como su Cuartel General, Ugodei miró hacia su gente y supo de que iba a ser una guerra muy difícil de sostener, en todos los términos, por lo que envío a una partida de jinetes, en secreto y con una serie de mensajes para los Jefes de Tribus y Clanes ubicados en Crimea. Éstos salieron sin ser vistos y con ello, el "Gran Khan" y Líder de los Mongoles puso rumbo para iniciar los preparativos de la lucha armada que se veía venir sobre ellos y los Rusos.
[Arrancamos con todo el primer capítulo del Arco III. Antes que nada, remarco de que tanto Margaret como los Mongoles tendrán un papel muy importante en esta nueva parte.
Y también dejo establecido que dicho personaje es propiedad de eltíorob95, a quien le agradezco muchísimo por las reviews y lo mismo para MrR199. Les envío mis saludos de mi parte, chicos.
Cuídense, amigos. Nos estamos viendo y que tengan un excelente comienzo de semana, Camaradas.].
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