Baile de bienvenida
Las calles estaban empezando a ser iluminadas por las farolas, en el cielo la amenaza de lluvia no se descartaba, algunas ligeras gotas ya comenzaban a caer y el Alfa pensó en regresar para pedir el maldito paraguas pero ya habían avanzado un par de calles y se hacía tarde por lo que pensó en qué quiza sería mejor pedir un taxi.
Mientras avanzaba sentía la mano ajena tensa contra la suya, el nerd parecía muy nervioso por alguna razón. El alfa no lo paso desapercibido y la pregunta del nerd respecto a por qué lo había invitado al baile hablando tantas personas que hubiesen aceptado ir con el le hizo suspirar y rodar los ojos.
—¿Tiene algo de malo que te invitará?. Solo disfrútalo y ya, no me cuestiones —
Dijo sin frenar su andar sintiendo las repentinas sacudidas del menor por intentar separar. Esto colmo la paciencia del alfa haciéndo que se detuviera y finalmente le encaro con el ceño ligeramente fruncido.
— ¡Deja de lloriquear como un maldito bebé cobarde!, nada malo va a ocurrir, además estás conmigo ¿lo olvidas? —
Le dijo con una venita saliéndo de su frente observando solo como el otro bajaba la mirada con esa ridícula forma de asentir con un sonrojo en toda la extensión de las mejillas pecosas.
Katsuki chasqueo la lengua y llevo las manos a sus bolsillos mientras oía la otra pregunta, que si volverían juntos y si no lo dejaría solo. Era obvia la respuesta, el alfa apenas iba a responder cuando de pronto el Omega se abalanzó contra el temblando de miedo. Katsuki abrió sus ojos confundido de lo que pasaba y rápido miro a sus alrededores buscando algún indicio de los Yakuza, pero no observo nada más que un auto que pasaba por allí.
— ¿Que diablos pasa? —
Cuestionó con la ceja en alto, ¿Le había asustado el auto?. Recordó la manera brusca en qué lo arrojaron de aquella camioneta el día que lo encontró.
"Tal vez cree que alguien se lo va a llevar de nuevo"
Ladeó el rostro y suspiro cansado. No había mucho que hacer con eso, no lo culpaba por haber generado un trauma así de fuerte. El mismo lo observó en estado de shock esa tarde cuando intentaba levantarse del asfalto. Quizá solo debia ser un poco más paciente que otras veces. No debía arruinar su oportunidad de oro. Esa noche la tenía con altas expectativas.
Una vez que el auto paso de largo y se alejo el nerd pudo calmarse y el alfa lo tomo de los hombros para separarlo.
— Si que eres un cobarde... Casi te orinas los pantalones —
Burlo con cierta calma sin sonar un bravucón. Si no más bien una expresión que denotaba cierta ternura.
—No te dejare solo. Además le prometí a tu madre que cuidaría de ti, no puedo romper mi palabra —
Le aseguro con calma y se sintió algo más relajado cuando noto al nerd separarse por completo y asegurarle que intentaría no ser un cobarde esa noche. Katsuki asintio y alzo una mano que dirigió al hombro del menor con la intención de palmearlo pero se freno a poca distancia y desvío la mano a la cabeza del Omega en donde dio un par de palmadas sobre la maraña esponjosa y risada vagamente estilizada para esa noche.
— No has cambiado nada... Podrás haber crecido pero aún eres ese Deku llorón y miedoso del jardín de niños....—
Una leve sonrisa se dibujo en el rostro del alfa, era como regresar de nuevo a esa época de su vida en qué todo era felicidad, donde aún no se volvía un amargado con la vida ni tampoco había perdido la confianza en su mejor y torpe mejor amigo de la infancia.
Suspiro separándose para seguir caminando indicándole al menor que también siguiera pero justo al dar unos cuantos pasos un auto se detuvo al lado de ambos, uno de color negro con ventanas polarizadas.
Katsuki alzó una ceja y miró de reojo, casi por instinto llevó a Izuku detrás suyo a forma de protegerlo. Aunque sabía que las probabilidades de un segundo secuestro no quedaban del todo descartadas, no creyó que esa noche hicieran algo como eso, pero al bajarse el vidrio de la puerta del copiloto el rubio suspiro suavemente con alivió, se trataba de Kirishima.
— ¡Hey, suban chicos! —
Dijo el pelirrojo abriéndole la puerta del copiloto, iba con un traje negro de moño y tirantes.
—¿De dónde mierda sacaste el auto?, ¿Cómo sabías donde vivo?... Ah claro la ubicación —
Cuestionó el alfa recordando que esa tarde le envío la ubicación de su hogar para recibir el traje que ahora llevaba puesto.
— Lo rente para esta noche y quería asegurarme de que si irías al baile, así que decidí pasar por ti, aunque.... No sabía que irías con Izuku...—
Kirishima sabía bien lo de la apuesta pero no llegó a pensar que el alfa invitaría al pecoso al baile. Si que había sido una sorpresa. Asomó más por debajo y saludo al menor con una mano.
— ¡Hola Izuku! ¡Woow mírate, te vez muy bien! —
Le dijo con una amplia sonrisa y el rubio solo gruñó y miró al pecoso de reojo.
—Ve atrás.—
Le ordenó para entonces abrirle la puerta al menor y después subirse en el asiento del copiloto.
— ¡Baile de bienvenida allá vamos! —
Dijo Kirishima con entusiasmo mientras ponía en marcha el auto. Katsuki blanqueo los ojos.
— Eres tan ridículo... —
— Solo soy feliz... Necesitas más felicidad en tu vida bro, Izuku ¿Por qué no le ayudas con eso? Mi primo necesita un poco más de alegría en su vida ¿No crees? —
Bromeo el pelirrojo volteando a ver al pecoso en el asiento trasero y guiñando el ojo.
— ¡Cállate y no despegues la vista del volante idiota! Vas a causar un accidente. —
Gruño el alfa con molestias pero suavizó la expresión poco después mientras recargaba su brazo en la puerta del auto.
El camino fue un tanto tranquilo, la escuela quedaba a diez minutos en auto así que al llegar pudieron notar como varios autos más iban llegando de los cuales bajaban estudiantes y profesores todos vestidos de gala para la ocasión.
Varias chicas lindas ya iban de la mano de sus amigas presumiendo sus bonitos vestidos, otros chicos iban llegando con sus trajes, negros, azules, de distintos colores. Todos se dirigían adentro del gimnasio de la escuela en donde ya estaba afuera una gran pancarta plástica con la frase "U.A Home coming".
Los tres bajaron del auto y entonces el pelirrojo miró a cierto rubiesito parado solitario al lado de la entrada. Entonces sonrió y miró al pecoso y el alfa.
— Si no les molesta me juntare esta noche con él, le prometi que estaríamos juntos hoy. Ninguno tiene pareja para bailar así que... Ustedes entienden. ¡Nos vemos adentro! —
Les dijo para entonces desviarse hacia Denki y saludarlo con cierto sonrojo, tomandolo del hombro para entrar juntos no sin antes ser detenidos en la entrada por un par de alumnos encargados de poner pulseras de pase.
Por otra parte katsuki se quedó mirando como su primo se iba con aquel otro perdedor que recordaba bien estaba en el equipo de porristas con el nerd.
— Quien diría que esos dos irían juntos —
Resoplo sin darse cuenta que el mismo causaba la misma impresión al llegar con Izuku.
De inmediato varias de las "fans" del rubio los rodearon, gritando como locas diciendo que se veía realmente atractivo y pidiendo ser elegidas por el para ser su pareja del baile ignorando por completo la presencia del Omega a su lado, las chicas estaban como locas comenzaron a acercarse de más e intentar tocar sus brazos y eso hizo terminar con su poca paciencia.
—¡LARGO DE AQUÍ MALDITAS EXTRAS! ¡NO VOY A BAILAR CON NINGUNA DE USTEDES! ¡PIERDANSE! —
Les grito furioso a nada de usar su voz de mandó haciendo que las chicas se quedarán calladas e hicieran pucheros.
— ¿Acaso vienes con ese? —
Dijo una de ellas con una mueca despectiva, señalando a Izuku. Katsuki miró hacia atrás notando al nerd algo avergonzado, quizá tímido, no sabía pero la maldita corbata no dejaba de hacerle ruido cada vez que la veía.
— Si, vengo con él ¿Y que? —
Anuncio estoico, las chicas sorprendidas e incrédulas no dejaron de ver al Omega de pies a cabeza, indignadas y celosas. Se hicieron a un lado para ver cómo el alfa acerco a tomar a Izuku del brazo y jalarlo.
— Y tú... ¡Vamos a acomodarte esa ridícula cosa rápido!—
Le dijo al nerd arrastrandolo entre la multitud, deteniéndose sólo un momento para que les pusieran las pulseras y apenas estaban terminando de ponérsela al pecoso cuando lo jalo de nuevo antes de que más gente molesta apareciera.
Prácticamente corrieron al baño moviéndose por un costado del gimnasio entre las gradas, en el centro ya estaba la pista de baile con varios bailando y otros sentados en las mesas que habían colocado al rededor para comer y beber.
La decoración era hermosa llena de globos dorados, naranjas y negros, los colores oficiales de la escuela. Había adornos por todos lados y claro que el rubio miró de reojo la barra libre y las mesas de bocadillos.
Al frente en el escenario estaba un grupo de rock tocando una canción apta para la ocasión y en medio del escenario una caja grande y brillante en donde se recolectarian los votos para elegir al rey y la reina del baile. Más tarde les darían a todos una hoja con los candidatos nominados por los mismos estudiantes para que votarán.
Tras ver todo de forma rápida mientras atravesaban el salón, llegaron hasta los baños en donde el rubio finalmente soltó al nerd. Pará su suerte estaba vacío y las chicas no los podían seguir hasta ahí así que suspiro de alivio y se posicionó frente al menor, le tomo de la corbata atrayendolo hacia el con poco cuidado y se la empezó a quitar.
—A ver estúpido brócoli... Debí imaginar que no sabías como atarte la corbata. Eres tan torpe —
Murmuró con voz baja alzando una ceja y comenzó a acomodarla, le levanto el cuello de la camisa aprovechando para rosar con sus dedos la tibia piel del cuello del otro, luego acomodó la corbata de los extremos bajo el cuello de la camisa. Ambos extremos de la corbata estaban en sus manos y lo empujó un poco hacia el para acercarlo con la corbata a modo de collar.
Miro a Izuku a los ojos que parecía embobado y una sonrisa ladina se dibujo en su rostro.
— No es difícil... ¿Estás prestando atención? —
Le dijo con diversión para despues empezar a hacer el nudo y ajustarla, estaban muy cerca el uno del otro y cuando finalmente termino llevo su mirada al frente cruzandose con los ojos el pecoso una vez más.
— Ya está —
Indico con voz tranquila pasando su palma abierta a lo largo de la corbata, encima del pecho ajeno con la clara intención de acariciarle en el acto. Izuku parecia nervioso, lo miró fijamente sin decir nada por unos momentos, había sido como si el tiempo se hubiera detenido.
— Ahora sí luces más lindo —
Le coqueteo con diversión tomándolo por la corbata con fuerza. Noto el rubor en las mejillas ajenas y por algún motivo sintió el impulso de morderlo. Pudo detectar el aroma de la losion del nerd combinado a sus feromonas. No estaba mal. Además de su ligero aroma a manzanilla y cedro, era más tenue que días atrás pero le estaba empezando a ser agradable cada vez que lo detectaba.
La cercanía de a poco se acorto, katsuki no dijo nada, todo era un silencio tremendo pero su rostro se estaba acercando demasiado al ajeno, tanto que el peligro de un beso era latente.
Quería dar su siguiente movimiento sobre el tablero. Movimiento que haría que el idiota finalmente callera ya por completo.
Era el momento perfecto, sus manos tomaron los hombros del nerd y acortó aún más la distancia con lentitud, sin perderle la vista.
Una mano viajo al montón ajeno para levantarle el rostro ya que el otro de pronto bajo la mirada.
— Deku... Mirame —
Susurro muy cerca del otro haciéndole que le viera y chocando su aliento contra la mejilla ajena, Katsuki olfateo ligeramente la piel del rostro acalorado del Omega. Su corazón latió con cierta adrenalina, ya había besado a decenas de personas pero jamás a su amigo de la infancia. A un nerd tan tonto y virgen como lo era Izuku.
Sus bocas estaban a casi nada de besarse cuando las puertas del baño se abrieron, haciendo que ambos se separaran de inmediato aturdidos por el ruido.
Un par de ojos bicolor se posaron sobre los rojos. Shoto se acercó y se interpuso entre ambos de inmediato.
— Midoriya... Te eh estado buscando, Ven conmigo —
Se dirigió hacia izuku, ignorando la presencia de katsuki quién se molesto de inmediato por la intromisión. Había arruinado el momento perfecto que había tenido para besar al nerd.
—¿Que mierda crees que haces, idiota? ¡Deku no quiere verte... ¡El viene conmigo! —
Dijo Katsuki con colera empujando a shoto y apartandolo del menor, shoto suspiro cerrando los ojos.
— Bakugo gracias por tu ayuda el otro día.... Pero de verdad tengo algo que decirle a Midoriya en privado, además el y yo ya habíamos quedado de venir juntos desde hace varios días. Si no te molesta por favor déjanos solos. —
Dijo el bicolor de forma tranquila. Llevaba ropa casual, nada formal para la ocasión como si hubiese llegado muy de pronto sin tenerlo pensado. Katsuki miró al pecoso y alzó una ceja.
—¿Ibas a venir con este idiota? ¿Si ya habías quedado con el por que aceptaste venir conmigo? No parecía que fueras a salir hoy de no ser por mi...—
Cuestionó directamente al pecoso quien le indico que había cancelado acudir al baile con shoto. El alfa miro al bicolor con molestia.
— Él está conmigo está noche así que lárgate y déjanos tranquilos, a menos que quieras problemas, puedo romperte la cara de nuevo —
Dijo Katsuki tronando sus nudillos, sabía que Izuku seguía estimando al Yakuza aún después del incidente pues recordaba como lo había defendido al decir cómo había llegado a ayudarlo en el secuestro siendo golpeado por su padre. Pero saber que le había cancelado ir al baile le daba al rubio una brecha de dónde aferrarse para separarlos de una vez por todas.
— Bakugo, no quiero más problemas, solo quiero
unos minutos con él a solas, necesito... Decirle algo —
Indico el bicolor haciendo al Katsuki gruñir pero tras la petición del Omega por dejarlos unos momentos para hablar el Alfa suspiro fastidiado.
— Como sea... pero vienes conmigo está noche no lo olvides —
Murmuró malhumorado para salir del baño de mala gana a zancadas. Ese idiota de shoto siempre jodiendo sus planes. Hubiese iniciado otra pelea pero parecía que el bicolor no quería volver a ser suspendido aunque ese idiota tenía la protección de su maldita familia en la escuela tambien.
Frustrado por qué su plan no salió como quería avanzo por el salon. Se dirigió a donde se estaba llevando a cabo la fiesta y se acercó a la barra libre para sentarse y pedir una bebida pensando en que otra forma podría hacer para hacer caer al nerd esa noche ya casi lo tenía por completo entre sus garras.
Mientras estaba tomando su bebida un dulce aroma llegó a su nariz seguido de la presencia de Momo Yaoyorozu sentándose a su lado con un escotado y ajustado vestido rojo. La Omega cruzó sus piernas regalándole al alfa una generosa vista de sus muslos por la abertura lateral que el vestido tenía. La chica le miro de reojo con un sonrisa coqueta.
—Para ser el más popular de la escuela estás muy solo Bakugo, ¿Ya tienes pareja para bailar está noche? —
Cuestionó la chica bebiendo de una copa un batido de fresa. Katsuki aclaro su garganta, no negaba que Momo era caliente, tenía todo lo que le gustaba de una mujer Omega. Grandes pechos y cintura pequeña pero simplemente desvío la mirada al vaso en su mano.
—Ya tengo pareja para esta noche —
Respondió a secas haciendo a la chica alzar una ceja.
— ¿En serio? ¿Dónde está? No veo nadie a tu lado Bakugo. —
— Está en el baño, vengo con... —
— ¿Midoriya?... Los vi llegar juntos pero no pensé que estuvieran realmente "juntos" esta noche... Tu sueles molestarlo todo el tiempo. ¿Por qué vendrías al baile con el?. ¿No es extraño eso? —
Irrumpió Momo recargando su mentón en la mano.
— Él es un niño, y tiene los ojos puestos en Shoto, tu ya eres un hombre, ¿No te gustaría pasar está velada con una mujer a tu altura? Alguien.. como yo —
Cuestionó la azabache pasando sus dedos suavemente por encima de la tela del traje de Katsuki, delineando sus hombros coqueta, la chica intentaba seducirlo, después de verlo en el burdel supuso que el alfa gustaba de tener sexo ocasional con lindas mujeres, creyó que ella podría tener una oportunidad de cumplir esa fantasía que tenía con él pero Katsuki simplemente suspiro negando con la cabeza y se levantó retirándose de ese lugar sin decirle nada a la Omega que se quedó paralizada por el abrupto rechazo.
— Pensé que lograría hacerlo caer... —
Murmuró cabizbaja con la mano en la mejilla.
— Que suerte tienes Midoriya.... ¿Que tienes tu que no tenga yo?... Que envidia me da. —
Suspiro con un puchero infantil regresando la mirada a su bebida la cual termino sin mucho ánimo antes de recibir la invitación de otro alfa para bailar.
Por otra parte Shoto no sabía ni como empezar a hablar con el pecoso, aún después de aquella llamada que tuvieron en la semana el bicolor sentía que había una brecha entre ambos que no les permitiria estar tranquilos hasta hablarlo y verse en persona. Ni siquiera estaba molesto por qué el mejor declinó al final ir con el y terminará asistiendo con Bakugo. Estaba preocupado por el estado físico y emocional del Omega.
—Midoriya lo siento... Por todo lo que mi familia te hizo... Se que debió ser terrible... En verdad lo siento mucho... no te culpo por haber decidido cancelar nuestra salida está noche... lo que no entiendo es... ¿Por qué vienes con Bakugo? —
Cuestionó preocupado, si bien su meta era volver a Izuku su Omega y Katsuki era un impedimento, el bicolor sabía que clase de persona era Bakugo, nada bueno podía salir de que ellos estuviesen juntos esa noche. Sin embargo la respuesta no fue recibida y en cambio recibio una pregunta del como es que había sabido que estaba allí.
— Momo me lo dijo, así que decidí venir cuánto supe que estabas aqui, necesitaba verte y saber que estás bien, no has venido a clases en toda la semana. Realmente estaba preocupado y la llamada no es lo mismo que verte en persona. —
Dijo con un puchero preocupado, sin embargo podía percibir cierta actitud evitativa en el Omega.
— Hablé con mi familia, prometieron no volverte a hacer daño... No tienes por qué preocuparte ya.. aún así lamento lo que pasó...—
Le pedía perdón con pánico. Nisiquiera había tenido tiempo de vestirse para el baile pues no tenía pensado ir. Mientras la culpa aumentaba en el pecho del bicolor, sus manos se aferraron a los hombros del menor apegándolo a su cuerpo como si fuera la última vez que lo vería y abrazaría.
Noto claramente que el pecoso no le correspondió del todo el abrazo, le costaba aceptar que el chico que tanto le gustaba sintiera miedo o inseguridad de él, por que lo podía notar en la forma tensa en que se estaba poniendo, en las palabras hasta cierto punto indiferentes y algo cortantes. Izuku no era así, su relación definitivamente se había fracturado.
La relación de ambos ahora estaba llena de
grietas que le costaría reparar y eso solo le hizo sentir peor haciéndolo apretar con fuerza sus dientes y suspirando.
Pese a que el menor le decía que ya había perdónado a su familia, y que ya no quería hablar mas del tema le dejo en claro que ya no debía seguir hablando de ello. Que izuku seguramente sólo buscaba olvidar todo y no lo culpaba. Sabía de lo que su familia era capaz así que fácilmente comprendió y tan sólo asintió para entonces separarse del menor y darle su espacio.
Lo miró fijamente notando que algo había cambiado en la mirada esmeralda que antes le veía con cariño. Ahora le veía con rechazo y eso no hacía más que cabar más profundo en el corazón del bicolor.
—Yo... Te quiero Midoriya, y por lo que más quieras aléjate de Bakugo... No creo que el tenga buenas intenciones contigo.... —
Respondió apenas antes de notar como más personas entraban al baño así que solo se dejó llevar por la mano ajena hasta afuera en el pasillo en donde pudo hablar más tranquilamente con el peliverde a quien claramente no le pareció bien oír su advertencia sobre Bakugo pues de inmediato lo defendió aludiendo lo mucho que lo había ayudado en esos últimos días. Alardeando que "no sabía nada" de Bakugo como para afirmar eso.
El bicolor le miró confuso, notando una vacía sonrisa falsa en la cara pecosa. Shoto bajó la mirada y suspiro. Quizá tenía razón, no conocía del todo bien a Bakugo Katsuki pero ese alfa ya tenía cierta fama en la escuela y no podía confiar en él mucho menos después de saber que izuku era su víctima favorita para molestar. No podía creer que de la nada de un día para otro el rubio terminará interesado en Izuku como Omega y no como su saco de boxeo. Era imposible.... Debía haber algo más.
— Yo solo... No quiero que te lastimen Midoriya, aunque el fue quien me llamo para darme la noticia del secuestro... Aún así .. no confío en él —
Indico firme de sus pensamientos. Quizá solo era el orgullo de alfa por no rendirse. El pelear por el Omega que le gustaba y no aceptar la derrota que estaba formándose frente a su cara. No quería aceptar que había perdido por segunda vez la oportunidad de estar con quién amaba.
—Midoriya, se que... debí haberte protegido mas y ser más listo, no quiero cometer el mismo error dos veces así que prométeme que vas a ser precavido con él —
Le dijo señalando con la mirada a espaldas de él. A lo lejos se podía ver al rubio de ojos rubí sentado a una mesa al parecer conversando con los otros integrantes del equipo de americano.
—Te vez increíblemente lindo esta noche... Hubiera deseado ser tu acompañante, pasar una linda velada y bailar un poco, pero se que ahora me necesitas lejos. Así que, te daré tu espacio... Pero cuando te sientas mejor... Buscame ¿si?... Izuku... Me gustas. Más de lo que imaginas, solo quiero protegerte. Lamento todo lo que ocurrió. Me aseguraré de que ahora todo este bien. —
Le confesó con la sonrisa suave en sus labios y se acercó para darle una delicada caricia en la mejilla con su pulgar y un beso en la mejilla.
Shoto no era tonto, pudo detectar cierto brillo en los ojos del pecoso cuando le señaló a Bakugo. Misma mirada que jamás le había dedicado a él.
Aunque no quería admitirlo, él bicolor sospechaba que Izuku sentía algo por katsuki. Aún así no se daría por vencido. No al menos hasta que fueran las propias palabras del pecoso las que le dijeran que no quería nada con el. No hasta verlos estar juntos y serciorarse de que el rubio no tuviese malas intenciones.
No entendía ni sabía el por qué, pero su mente no daba crédito a que izuku de un día para otro cambiará su forma de ver al tal bakugo. Un día le temía y lo odiaba y para el otro le veía con brillo en sus ojos. Se preguntó que habría pasado en los últimos días para que izuku de pronto lo viera así. Lo viera con esa expresión que el deseaba fuera para él y no para bakugo.
Desconocía como su relación entre ellos. Pero sentía envidia y mucha.
—Me iré para que puedas disfrutar esta noche... Te veré el lunes. Diviértete Midoriya. —
Le dijo para después solo suspirar y con un semblante dolido se giro para irse de ese lugar que sólo le estaba haciendo doler la cabeza por el volumen alto de la música. No planeaba acudir al partido de football tampoco. No había nada allí especial para el más aue ver a Izuku en su primer presentación como porrista pero ahora no era el momento para estar cerca de el. Las cosas y el asunto con su familia era un trauma que izuki debía vencer primero para poder volver a entablar una amistad fuerte como antes.
Mientras caminaba atravesando el salón miró a Katsuki de reojo quien también le veía desde su lugar. Solo fueron unos segundos de miradas encontradas antes de que el bicolor desviará la mirada para encontrarse con su prima Momo que también estaba decaída.
Katsuki alzó una ceja, no entendió del todo por que aquella mirada, pero poco le importo. Estaba entretenido bebiendo con los demás del equipo.
— ¿Y bien?... Donde esta tu "novio" katsuki. ¿ya olvidaste la apuesta? —
Murmuró Tetsuo, Katsuki le dio un pequeño golpe en la nariz para que se callara.
—Silencio idiota... Estuve a punto de hacerlo caer en el baño pero el imbécil de Todoroki lo echo todo a perder. —
Murmuró gruñendo y los chicos se rieron a carcajadas.
— Solo te quedan pocos días para que termine la apuesta capitán, ¿o será que ya debo dejar de decirte así?, Tendrás que renunciar cuando pierdas la apuesta —
Dijo sero para despues dar un buen sorbo a su vaso de plástico color rojo.
—¿Ah?.. Yo no voy a perder idiota, solo denme un par de días más. Ya casi lo tengo —
— Te daremos una semana mas, después de eso, si no lo logras ve diciéndole adiós al equipo. Ya no habrá más oportunidades —
Advirtió Tetsu que mantenia una sonrisa burlona.
— Ojiro y yo los postulamos a ti y al idiota ese como rey y reina, así que si ganan tendrán que bailar juntos la pieza lenta frente a toda la escuela —
Anuncio Sero a forma de venganza por la paliza que recibio días atrás en los vestidores. Todos se echaron a reír fuertemente y Katsuki dibujo en su rostro una mueca molesta.
—¡¿Que mierda dijiste?! —
Gruñó rabioso comenzando a tomar del cuello a Sero pero antes de conectarle un golpe en la cara se detuvo y pensó que no había sido una mala idea después de todo. Si bailaban juntos la pieza lenta seguramente serviría para seguir con su plan así que lo soltó y luego sonrió ampliamente.
— Creo que acabas de darme una mano en vez de vengarte... imbécil —
Murmuró sonriendo seguro y confiado tomo uno de los vasos y bebió de el. Los demás se vieron a los ojos y rieron, parecía que ya estaban un poco ebrios. Habían ingresado alcohol a escondidas bebiendo en esos vasos rojos desechables que evitaba verse lo que contenian.
Katsuki se dirigió a la urna de votación con su vaso en mano y ahí pudo corraborar que en efecto habian nominado a Izuku como reina. Así que tomó una pluma y voto por ellos mismos para despues meter el voto a la caja que estaba decorada con papel metalico.
Luego se giro y busco con la mirada al nerd, no perdería esa oportunidad de oro para terminar de convencerlo de caer en sus trampa así que cuando logró localizar cierta cabellera verde entre la multitud se dirigió hacia el y lo tomó del hombro para voltearlo hacía el.
—¿Donde mierda estabas?, Te estuve buscando gran pedazo de...bueno...como sea... ¿Y el idiota del mitad y mitad? Lo vi irse. —
Le pregunto con una ceja en alto. Mirándole fijamente y con cierta sonrisilla malvada y traviesa. Ni siquiera le importo lo que respondió. Estaba casi seguro de que Shoto no estorbaría. Después de como se fue sin Izuku.
— ¿Ya te diste cuenta? Nos nominaron como rey y reina del baile. Obviamente tu eres la reina.—
La música de rock de la banda en vivo sonaba tan fuerte que casi no escuchaba las palabras del pecoso, tuvo que agacharse un poco para alcanzar a oírle, le había parecido sumamente graciosa la reacción del pequeño cabeza de brócoli. Tan avergonzado y asustado de haber sido nominado a reina que quiso soltar carcajadas al aire pero antes de poder hacer algo miró como él nerd se iba directo a la urna para comprobarlo.
Se acercó a él despacio por la espalda y se inclino a su hombro hablándole a su oído.
— ¿Lo vez?... Parece que a los demás les gustaría vernos juntos —
Le dijo para después reírse y alejarse un poco bebiendo más de su vaso. El pecoso parecía haberlo tomado como una broma más de los chicos de la escuela. Ciertamente lo era, pero el rubio sabía que le sacaría provecho.
— Relájate, bebé esto —
Le dijo dándole el vaso con un poco menos de la mitad de líquido. El pecoso bebió apenas un sorbo haciendo una mueca. Katsuki echo a carcajadas por ello.
—¿Nunca has bebido nada con alcohol, nerd?. Eres tan tonto.—
Le dijo quitándole el vaso de nuevo y terminandose la bebida para tirar el vaso en la basura, en su caso resistía bien el alcohol, tenía que tomar demasiado como para ponerse completamente ebrio. Apenas llevaba tres vasos.
Luego caminaron un poco por el lugar mirando como las personas se les quedaban viendo, algunos sorprendidos, otros curiosos y algunos envidiosos. Al alfa poco le importo y siguió avanzando despacio, escucho decir al menor que se fuera con sus amigos para no aburrirse a lo que alzó una ceja.
— ¿De que diablos hablas? Ellos no son mis verdaderos amigos... —
Murmuró chasqueando la lengua y era cierto, el rubio no consideraba amigos a ninguno de los tontos del equipo de americano, tan sólo eran simples compañeros con los que tenía que convivir forzadamente y que ni el sabía por qué lo seguían como perros falderos secundandolo y viéndolo como su líder. Katsuki prefería estar solo.
—Pero tu... Si lo eres, cabeza de brócoli hervido... No te traje al baile para dejarte solo, idiota. —
Le dijo alzando una ceja para acercarse a él pero en cuanto iba a tomarlo del brazo un par de chicas se atravesaron.
— Disculpe Bakugo-san, m-mi amiga se preguntaba si... Quisiera bailar con ella... Lo admira mucho y es algo tímida —
Le dijo una de ellas y en efecto su amiga estaba a unos pasos atrás sonrojada y mirando al piso en una pose tímida. La chica miró a izuku y le sonrió.
— ¿Eres amigo de Bakugo-San?... Eres muy lindo —
Le dijo la chica tímida antes de oír al rubio gruñir.
— Agh... Pierdanse. —
Les dijo de forma fría haciendo a la chica bajar la mirada entristecida. Su amiga le abrazo y consoló. Katsuki parecía ser demasiado duro de conquistar. No parecía haber nadie que le interesará y lo dejaba en claro en la forma en que rechazaba a todas sus admiradoras.
— ¿Por qué es tan malo? —
Murmuró la chica limpiando sus lágrimitas y su amiga e encogió de hombros.
— Quizá nunca se ah enamorado... Parece ser alguien frío.. Bueno no importa hay muchos chicos mas... Ven vamos hacia allá —
Le dijo su amiga para entonces irse.
Katsuki no se digno ni a verlas. Simplemente no le interesaba. Busco con la mirada, parecía haber un pequeño concurso de sacar manzanas con la boca de una tina con agua. Parecía algo interesante. Luego desvío su rostro hacia una mesa en donde se llevaban a cabo una competencia de vencidas. Alzó una ceja y sonrió de lado.
—Ven... Observa cómo le ganó a esos idiotas.—
Le dijo al pecoso tomándolo de la mano y entonces lo jalo llevándolo hasta donde estaba la multitud de chicos y chicas mirando como al centro había una mesa y dos chicos jugando. Uno de ellos era Mirio uno de los jugadores del equipo de americano y el otro era nada más que Kirishima.
El rubio observó divertido, ya conocía la fuerza de Mirio al entrenar contra el en los calentamiento del equipo. Sabía que Kirishima no era tan fuerte como el ojiazul. Y en efecto, Kirishima terminó derrotado en pocos segundos.
— ¿Quién será el nuevo retador para el invicto Mirio? ¿Alguien? Si ganan se llevaran este vale para comer en la cafetería gratis por una semana —
Anuncio uno de los jóvenes que estaban ahí y era el organizador de dicho juego y parte del consejo estudiantil. Katsuki sonrió y se quito el saco para dárselo al pecoso, dejándose únicamente el chaleco mostrando la camisa ajustada marcando sus fuertes brazos.
—Observa y aprende nerd —
Le dijo mientras se doblaba la mangas del brazo derecho hasta arriba del codo y se plantó en la mesa haciendo a un lado al pelirrojo.
— Oh es el quarter back esto se pondrá bueno —
Murmuraban algunos. Katsuki plantó su brazo en la mesa listo para entrelazar su mano con la de Mirio y llevó el brazo libre detrás se su espalda. El juez inició la ronda y entonces el ruido de la multitud no se hizo esperar. Algunos apoyando a Mirio y otros a katsuki.
El rubio afilo su mirada y tenía un rostro bastante serio mirando fijamente al ojiazul que sonreía divertido. Los brazos entrelazados temblaban haciendo notar que ambos estaban peleando por no dejarse vencer.
Mirio era bastante fuerte. Pero katsuki también lo era. Katsuki afilo aún más sus ojos y torció los labios mostrando los dientes. Gruñó bajito. Le estaba costando vencer a Mirio y de pronto el ojiazul también enfrió el rostro. Ahora ambos iban enserio.
Primero el brazo de Mirio logró doblar el de katsuki un poco y la multitud estalló en gritos de emoción y sorpresa pero cuando pensaron que el ceniso perdería, este recuperó fuerza y sonrió divertido, de pronto poco a poco volvió a recuperar terreno y los rostros de ambos ahora eran de esfuerzo. Pujando y apretando los dientes.
Los músculos en los brazos se ambos se marcaban por sobre la tela de sus camisas de vestir al grado de que parecía que la tela se rompería en cualquier momento y cuando menos lo esperaron el cenizo uso todas su fuerzas y junto a un leve gruñido hizo doblarse a Mirio hasta que su mano golpeó la mesa haciéndola temblar. Entonces katsuki se puso en pie satisfecho por su victoria.
— ¡Si, ¿Como te quedó el ojo idiota?! —
Le grito a Mirio quien solo sonrió alegre mientras sobaba su brazo y felicitaba a Katsuki.
— ¡Tenemos un nuevo ganador! Toma aquí esta tu premio! ¿Alguien más quiere retar a Mirio? —
Dijo el chico entregándole al rubio el cupón el cual tomó y observó alzando una ceja luego se alejo dejando que el juego siguiera. Se acercó al pecoso para apartarse a otra parte del salón y volvió a tomar su saco para ponérselo y le entregó el cupón al pecoso.
— Quedate con esto —
Le dijo tras darle el cupón y luego noto que la actividad de la manzana seguía en curso así que miró al pecoso y le volvió a tomar del brazo.
— ¡Ahora vas tu nerd! Juega en eso... Solo debes sacar una manzana con tu boca. —
Le dijo arrastrando el nerd entre la multitud que bailaba hasta llegar a la tina con las manzanas.
Ahí había una chica.
— ¡Hola! ¿Quieren intentarlo? Quién logre sacar más manzanas se llevarán un pase doble gratis para un paseo en ferri cortesía de la escuela —
Dijo la chica sonriendo alegre y katsuki señaló al pecoso con su pulgar.
— Él lo hara... Vamos Deku... Tu puedes hacerlo.—
Le dijo a forma de ánimos. La verdad era que se estaba divirtiendo un poco. Debía hacer que el nerd despabilar un poco. Ya había un contrincante esperando.
—¡Ah no seas una niña llorona! Juega —
Le dijo cruzandose de brazos en espera de que el nerd jugara. Ciertamente no esperaba que realmente lo hiciera así que cuando lo vio posicionarse alzó una ceja y sonrió de lado. Eso se pondría bueno.
Tras oír las indicaciones de las tontas reglas dichas por aquella tipa el juego dio inicio y cuando noto que el nerd comenzaba a esforzarse por sacar manzanas comenzó a reírse pues se veía a leguas que el brócoli apenas y sabía como jugar.
El otro chico llevaba ventaja pero pudo notar cierta determinación en la cara del nerd así que sin decir nada observo como se recuperó a mitad del juego y mientras el nerd sacaba manzanas katsuki no evitaba notar cierta sensación de diversión, una que no sentía desde que era pequeño.
Cuando el juego terminó, juraba que había contado a favor del otro chico pero para su sorpresa había sido el nerd quien había ganado por tan solo 1 manzana de diferencia lo que le hizo alzar aún más su ceja y solo resoplo con una leve sonrisa de lado.
Cuando estuvo de nuevo cerca suyo y escucho su pregunta respecto a si se estaba divirtiendo solo chasqueo la lengua. Claro que no le diría que si se había divertido un poco. Su manera de dar a entender que la estaba pasando bien era con sus típicos gruñidos y ceño fruncido.
—Bah suerte de principiante nerd. —
Le respondió encogiendose de hombros para tomar la toalla que les fue ofrecida y acerco al menor para secarle el rostro con ella ante la mirada de todos. A palmaditas seco la mayoría del rostro ajeno luego le otorgó la toalla para que el mismo terminará.
— Ven acompáñame... Salgamos un rato antes de las votaciones —
Le dijo con una sonrisa divertida, lo tomo del brazo y volvió a jalarlo está vez afuera del gimnasio e incluso de la escuela misma.
— vamos por un trago, en la escuela no hay nada con alcohol más que una botella que metieron los idiotas del equipo pero ya se la terminaron —
Murmuró él alfa cuando el pecoso le pregunto a dónde iban. Acudieron a un bar cercano a la escuela más exactamente a la vuelta de la esquina. Al entrar los miraron curiosos pues sabían bien que los menores no debían estar allí aunque el alfa recientemente había cumplido la mayoría de edad el pecoso no, pero no debía ser problema. Ya lo conocían allí.
—Relajate brócoli, disfrutalo, ya que no has bebido nada antes te pediré algo ligero... —
Se sentaron a la barra y saludos al bartender, luego coloco la mano en su mejilla para recargar su cabeza y miró al pecoso fijamente.
—Pará ser un nerd no tengo idea que trago podría gustarte —
Le pregunto con cierta curiosidad. Quizá si de forma indirecta hacia que el nerd se emborrachara sería más sencillo llegar a la siguiente fase de su plan. El pecoso menciono que quizá algo no muy fuerte y el alfa río a carcajadas. Era obvio que era su primera vez tomando algo así que el alfa disfrutaria bastante de eso.
—¿Algo no tan fuerte? ¿Hablas en serio?, hey... Esta bien es tu primera vez, seré complaciente está noche contigo....—
Murmuró dándole un par de palmadas en la cabeza.
— Denle a él un Kamikaze y para mi una dinamita roja. —
Le dijo al barista quien asintio y comenzó a preparar los dos shots. Incluso prendiendole fuego a su dinamita roja. Para Katsuki el Kamikaze era algo ligero pero no sabía que su tolerancia al alcohol era muy distinta a la de otros.
Cuando pusieron ambos vasitos en la mesa le dio al nerd el suyo que era de tonalidades verdes cremosas mientras que el suyo era café rojizo con el fuego que estaba encima.
—Esto si es un trago... Anda nerd toma tu vaso —
Le dijo sonriendo malicioso y entonces acerco su vaso al pecoso para hacer un brindis.
— Brindemos, por los "viejos amigos".—
Le dijo haciendo alusión a su amistad para entonces de un solo trago beber todo el contenido del pequeño recipiente incluso con el fuego encendido el cual se apago al contacto con su boca. Hizo una pequeña mueca y después refresco su garganta dejando el vasito en la mesa.
Luego vio al pecoso y se limpio la comusira con el dorso de su mano. Le gustaban los tragos fuertes. No por algo conocía del tema y se la vivía en bares cada que podía. Claro que en ese momento solo faltaban las chicas con grandes senos y culos rebotando sobre sus piernas. Pero era lo de menos.
— Bebelo... Tomalo todo de golpe y ya nerd no es tan complicado... Si lo haces poco a poco será más difícil para ti —
Le dijo mirándole retador y una vez que le vio tomarae el shot río bajito y pidió otra ronda más. Solo la última antes de ver que tanto era la tolerancia al alcohol del cabeza de brócoli.
Tras el segundo trago sonrió divertido y el mismo comenzó a sentirse un poco más relajado. Beber era algo que le gustaba por que le hacía olvidar sus problemas. Claro que no se pondría ebrio debía mantenerse cuerdo y sobrio para tender su trampa tan bien planeada. Izuku era un nerd en toda la extensión de la palabra haciendo muecas y arcadas por el sabor amargo
— Suficiente por hoy, no quiero que te pongas ebrio eh ...—
Le dijo con diversión levantandose de su asiento. Después de ese pequeño momento fuera de la escuela, el alfa pago por el par de tragos y regresaron a la escuela justo a tiempo para lo más importante, fue entonces que se escucho al director hablar por el micrófono en el escenario.
— ¡No olviden votar por los candidatos a rey y reina! Las votaciones se cierran en media hora —
Anunció divertido para dar paso a que el DJ tocará la música. La banda de rock en vivo ya habia terminado su presentación.
Katsuki miró al nerd y recordó que estaba nominado. Se preguntó si realmente los demás votarían por ellos, ya vería que ocurriría.
Era difícil estar con el pecoso sin aburrirse pero debía fingir. Justo en ese momento miró a la peliverde amiga del nerd llegar hasta ellos.
— Izuku - kun, aquí estas. Ven baila conmigo esta canción es de mis favoritas! Por favor me lo debes por pasarte la tarea toda la semana! —
Le dijo la chiquilla a quien Katsuki miró de pies a cabeza con una ceja en alto. Le parecía que su vestido era muy "anticuado" pues parecía casi de princesa de una fiesta de cumpleaños o de una niña de 10 años.
—Adelante, yo me quedaré aquí —
Le dijo dejando al menor ir con su amiga un rato, lo miro desde su lugar con las manos en los bolsillos del pantalón. Izuku se veía tan torpe al moverse. Patético. Quizá era el primer baile al que iba y no tenía idea de cómo moverse, si terminaban ganadores de las votaciones sería muy divertido bailar con él.
Tras algunos minutos el Omega regreso a su lado algo agitado por no saber bailar, la última canción del momento sonó y tras terminarse se dio paso a la coronación del rey y la reina. El director subió hasta el centro del escenario nuevamente.
— Chicos lamento interrumpir su baile pero ya es hora de anunciar a nuestros ganadores del concurso del rey y la reina. Aquí tengo ya los resultados, por favor su atención —
Pidió y todos los presentes miraron atentos y emocionados. El director desdobló el papel con los resultados e hizo una mueca de sorpresa.
— Vaya esto es... Inesperado... Para el rey... Con un 85 por ciento de votos a su favor el rey del baile es nuestro apuesto Quarterback, Bakugo Katsuki por favor pasa al escenario —
Las luces se enfocaron al rubio quien solo suspiro y se hizo paso entre los alumnos para subir al escenario y recibir la corona dorada hecha de papel y diamantina. Entre aplausos y gritos de sus fans el alfa solo se enaltecio en la coronación.
—Agh... Esto es estúpido... Quiero irme...—
— La tradición dice que esperes hasta que tu reina también esté junto a ti y bailen el baile lento —
Murmuró la chica que le colocaba una cinta brillante al rededor de su torso con la frase "Rey del baile". Katsuki solo gruñó y torció los labios y metió las manos a sus bolsillos.
— Ahora... La reina... — anuncio el director sacando el nombre del ganador del sobre, hizo una mueca sorprendida elevando sus cejas.
— Esto quizá, parezca una broma y sea algo inesperado pero con casi el 90% a su favor... La reina es... Midoriya Izuku... ¿En donde esta?. —
Dijo el director y el sonido de todos al sorprenderse pudo oírse casi al unísono. De inmediato los reclamos se hicieron presentes.
"Es un hombre eso no es justo".
"Que hagan un recuento la reina no puede ser un chico".
"por qué el y no una hermosa chica como Momo?".
El director tubo que calmar las críticas, pero era el resultado y era tradición que todo siguiera como era costumbre. Era la primera vez que se veía eso en la U.A. Pues aunque siempre había algún varón nominado a reina por el público a forma de broma jamás ganaban.
— Oh vamos.. Relajense, veamos esto como algo divertido de ver, Izuku sube por favor —
Indico el director y Katsuki miraba como un avergonzado Deku subía torpemente al escenario hasta estar a su lado y recibir la corona y la cinta que decía "Reina del baile".
— Felicidades Nerd... Parece que eres mas popular de lo que pensabas.—
Murmuró malicioso inclinándose al oído ajeno. Sabía que era improbable que el nerd ganará, habían metido mano los de americano seguramente con votos falsos a favor del nerd.
— Eh... Chicos... La tradición dice que deben bailar la pieza lenta pero... Debido a que bueno... Son dos chicos... Podemos saltarn-
— Lo haremos —
Interrumpió el rubio sin dejar terminar de hablar al director quien se sorprendió ante la fuerte convicción del cenizo.
— ¿S-Seguro?... Tal vez piensen que son... Bueno ya saben... —
—No me importa lo que piensen de mi, estoy aquí para divertirme y bailare con él asi que mueva su viejo trasero y déjenos pasar. —
Todos miraron sorprendidos al rubio quien tomó de la muñeca al pecoso y lo arrastró con él hasta el centro de la pista de baile en donde todos les miraron rodeandolos en un circulo para hacerles espacio.
Katsuki miró fijamente al pecoso y parpadeo con calma antes de acercarse más y con una mano lo tomó por la cintura y lo apego a su cuerpo, luego llevó la otra a su espalda baja. Pudo detectar lo pequeña que era su cintura y lo marcado de sus caderas. Lo que le hizo dar un leve respiro con una sonrisilla de lado.
Vaya que por dentro estaba aguantando las ganas de lanzar al nerd muy lejos. Mantenía un rostro falsamente sereno y entonces noto como el cuerpo ajeno estaba más que tenso y rojo. Quizá por la cercanía y por ser el objeto de atención de toda la escuela que los veían fijamente bajo la luz del reflector que enfoco sobre ellos.
— ¿Que esperas? Pon tus manos en mis hombros... Solo sigue mi ritmo —
Le murmuró con cierta voz bajita al ver que el nerd estaba más que tenso y casi parecía un robot.
La música comenzó a sonar. Una canción suave y lenta de esas que hablaban de amor y cosas melosas y entonces el rubio comenzó a dar suaves pasos de un lado a otro casi no se movía. Era un leve vaivén que hacía que el menor diera pasos torpes.
—Estas muy tenso... Relajate. —
Le murmuró al oído. Sus rostros estaban muy cerca el uno del otro. Algunos grababan con sus celulares la épica escena.
— No los veas o te pondrás más nervioso Mantén tus ojos solo en mi nerd...—
Le dijo llamando su atención sin dejar de moverse con calma al ritmo de la musica.
Las luces de los reflectores hacían que no pudiera ver más allá que al nerd, a cada paso podía sentir como de a poco el pecoso se relajaba y le seguía más suavemente el ritmo. Los ojos de un tono verde y repletos de brillo se clavaron en los suyos como se lo había pedido y entonces dentro de su pecho, muy dentro, pudo sentir cierta sensación rara.
Como si un escalofrío le recorriera la espalda y un impulso de alejarlo se instalará. Una sensación quemante de alejarse de él, no por asco, no por enojo. Si no por algo difícil de descifrar que no había sentido nunca antes. Aquel sentimiento de proteccion. De cuidar del idiota cabeza brócoli aumentaba como cuando eran niños, quizá se debía al tiempo y las sensaciones que aun mantenía muy en lo profundo. Su estúpido inútil y patético amigo de la infancia.
Cuando sintió las manos del nerd aflojarse y rodearlo más por el cuello con más confianza no evitó apretar un poco los labios. Le estaba costando mucho trabajo no alejarlo si no al contrario, sus manos sujetaron más firme la pequeña cintura. Trató de calmarse tomando aire y suspirando mirando hacia el público. Muchos reían otros veían embelesados otros simplemente ignoraban. Entonces a la pregunta del pecoso le miró y ladeo un poco la cabeza. Este le cuestionaba por qué había aceptado bailar.
—¿Ah?... No iba a dejar que pensaran que somos cobardes y no éramos capaces de hacer un simple baile o si? —
Murmuró confianzudo, pudo notar cierto sonrojo en el rostro pecoso, haciéndole sentir un poco de enojo. Le molestaba que fuera "lindo" cuando se sonrojaba. Le desesperaba de maneras extrañas. Pero apenas y pudo suspirar antes de ser bombardeado por el balbuceo del nerd aparentemente preocupado por el que dirán de los demás, en si sus heridas estaban bien, y otras cosas más lo que le hizo gruñir bajito.
—Hablas mucho... Detesto cuando balbuceas como idiota... —
Murmuró bajito, ciertamente se había divertido.
— Deberías pensar menos en mis heridas y preocuparte más por las tuyas... Aunque... No me molestaría ayudarte con eso de nuevo —
Le dijo mientras seguía bailando haciendo girar el menor entre lapsos, manteniendo las manos firmes en la cintura ajena pero de pronto le apego aún más a su cuerpo en una especie de abrazo mientras se mecian con suavidad de forma más natural.
En un último movimiento el alfa tomo al menor para alejarlo un poco y lo hizo girar inclinandolo hacia un lado sosteniéndole de la espalda y la cintura. Acortando la distancia entre sus rostros como si fuese a besarlo.
La música terminó y con ello unos cuantos aplausos se escucharon, seguido del DJ que comenzó a reproducir algo más movido y la pista de baile pronto se lleno, fueron rodeados por todos que ya bailaban de nuevo.
— Gracias chicos por ese... Pequeño espectáculo... ¡Disfruten su noche! —
Dijo el director y todos ya bailaban con alegría. Sin importarles mucho la pareja quieta y claramente algo tensa al centro de la pista. Cuando el menor le dijo que iría al baño apenas y pudo asentir antes de dejarlo ir. Katsuki sacudió su cabeza y suspiro, ¿que estaba haciendo?.
Ya sabía que cuando se embriagaba solía ponerse agresivo, abrir sus emociones, y no... No lo volvería a hacer, no después de aquella vez en que a saber que dijo cuando estaba drogado que de milagro no había dicho nada sobre la apuesta al nerd y solo había hablado sobre sus sentimientos respecto al día en que se quedó solo. Aún así no estaba ebrio ni tampoco drogado y sus emociones eran genuinas.
Escucho el clásico carraspeo de su primo a sus espaldas y rodó los ojos y sin voltear a verlo le respondió.
— ¿Que quieres? —
Al oírle decir que el nerd estaba siendo molestado en el baño suspiro y se encogió de hombros.
— ¿Y?... No es mi problema no soy maldita niñera —
Le dijo a secas hasta que kirishima indico que eran los del equipo quienes lo molestaban de nuevo. Katsuki gruño molesto, ya les había dejado en claro que no molestaran al nerd, seguramente ellos ya estaban ebrios.
— Bien entonces llamaré a un profesor para que intervenga —
Le dijo el pelirrojo, entonces el rubio apretó los labios y chasqueo la lengua. ¿Por qué siempre terminaba salvando al idiota del nerd?.
— No, yo iré.... —
Accedió y tras ver la sonrisa de su primo le fulmino con la mirada.
—Borra esa estúpida sonrisa de tu rostro... Lo hago solo por la apuesta no es como que me importe ese idiota .—
— claro claro... La apuesta.. Lo sé —
Desestimó el pelirrojo, katsuki gruñó y camino a zancadas hasta llegar al baño. Suspiro y de una patada abrió la puerta del baño haciendo estrellarse la misma contra la pared, entonces ahí pudo ver la escena. El trío de siempre, molestando al pecoso. Tetsuo lo tenía abrazado por detrás de forma acosadora.
—¿Que les dije sobre molestar a este tonto?... ¡Largo de aquí idiotas! —
Les grito acercándose imponente
— Vamos ni siquiera te importa este perdedor... —
Soltó Tetsuo, estaba abriendo la boca de más. Katsuki no dijo nada solo metió las manos a sus bolsillos y afilo la mirada.
—Cuida lo que dices... Pedazo de mierda, sueltalo....—
Murmuró advirtiendo pero todos se echaron a reír.
— ¿O que?... ¿Vas a golpearme? No te tengo miedo "capitán"... Comparte a tu víctima... Creo que hasta es lindo eh. —
Murmuró el albino dirigiéndo una de sus manos a los costados del pecoso y de forma descarada desvío a la espalda baja con la intención de tocarle el trasero.
Katsuki no toleraria que el idiota de Tetsuo soltara más información sobre la apuesta o el plan sólo por estar borracho ni mucho menos que tocaran de esa forma al Omega. Verlo recorrerle el cuerpo de esa forma tan asquerosa le asqueo y encendió en su interior una alarma a apartarlo de él.
Así que rápido se acercó, tomó a izuku del brazo y lo jalo hacia el para safarlo de Tetsuo, al mismo tiempo uso su brazo libre para pegarlo al cuello del albino y empujarlo contra los espejos rompiendo una parte del vidrio en el acto.
— ¡¡Les dije que a él no lo tocarían y no planeo decirlo una tercer vez!! —
Advirtió de forma severa antes de soltar al nerd y con el puño conectar un buen golpe al estómago del albino sofocandolo al instante y haciéndolo caer de rodilla mientras jadeaba.
—¿Quién diablos sigue? —
Dijo sacudiendose las manos. Los otros dos chicos salieron corriendo entre tambaleos por el alcohol en su sangre y entonces el rubio miró al pecoso y lo tomó del brazo para sacarlo de ahí antes de que algún maestro llegara por el alboroto.
Salieron hasta el jardín de la entrada y ahí lo soltó para plantarsele de frente.
— Creo que ya has tenido mucho por hoy... Volvamos a casa. —
Le dijo con calma, Kirishima apareció corriendo desde adentro. Había visto de lejos todo.
— ¡Bakugo! Fue increíble como defendíste a Midoriya!, ¿ya se van? ¿Quieren que los lleve de regreso? —
Katsuki torció los labios.
—¿Quién defiendo a quien idiota? No digas tonterías... Tsk... Si... Llevanos.—
Dijo renegando para dirigirse al auto estacionado del pelirrojo. Kirishima sonrió y miró al pecoso.
—Tranquilo, ya sabes como se pone... Creo que en verdad le importas, nunca había defendido a alguien asi... Bakugo nunca se había preocupado por nadie que no fuera el mismo —
Le susurro el pelirrojo con la esperanza se que su primo realmente estuviera cambiando con el pretexto de la apuesta de lado.
Una vez que Kirishima les llevo a casa este volvió al baile para pasar un rato más con kaminari. Dejando al rubio y al pecoso en el pórtico de la casa del pecoso. En el transcurso de regreso no hubo conversación solo un tranquilo silencio.
— Bueno... Estuvo bien... Supongo, ya podemos quitarnos esta basura incómoda —
Dijo el rubio quitándose la corona de papel y la banda de rey del baile para dejarlos en el suelo. Luego miro al pecoso y suspiro. Había llegado el momento de hacer su última jugada del día.
—Pasado mañana tenemos un partido de football que ganar... Y espero verte alli para que me animes, así que ya largate a dormir asqueroso nerd. —
Le dijo divertido, sonriendo de lado pero antes de que el pecoso se diera media vuelta y se fuera le detuvo del brazo y de forma realmente repentina lo abrazo con fuerza y hundió su rostro en el cuello del pecoso aspirando su aroma.
— No me había divertido así desde que era niño... Gracias por esta noche Deku—
Le dijo con la voz más suave que pudo fingir, entonces se separó despacio y lo miro fijamente.
— Hasta mañana —
Le dijo suavemente inclinándose despacio, entre cerró sus ojos y plantó un beso muy cerca de la comisura derecha del nerd. En ese momento algo se detuvo dentro del alfa. Estaba sellando su propia maldición.
—Tu eres mío nerd... No voy a compartirte con nadie... ni siquiera con el idiota punk —
Le dijo cerca de su oído antes de separse verlo con los ojos tranquilos y sonreír de lado muy leve.
Sentía su pecho latir algo extraño aunque por fuera se veía "tranquilo". Dio una última caricia en la barbilla del pecoso con su dedo índice antes de darse media vuelta y caminar despacio a su casa.
Era más claro que el agua que el nerd se había quedado más que atónito ante sus acciones. Al no haberle oído decir nada ni siquiera moverse tras aquel beso cerca de sus labios que le había dado. Aún incluso tras entrar a su casa pudo notar desde la ventana que el pecoso seguía de pie ahí afuera como una estatua entonces solo negó con la cabeza y subió a su habitación para deshacerse de toda esa ropa incomoda. Odiaba la ropa formal. Así que no le importo arrojar al suelo todas las prendas conforme se las quitaba hasta que terminó solo con sus boxers de licra negros y se coloco un pantalón de pijama y una camisa sin mangas holgada para despues irse a la cama.
Había sido un día extraño, haber pasado los últimos días con el, compartiendo varios momentos buenos y malos le habían comenzado a pensar en que el nerd era una compañía "soportable" a comparación del resto del mundo. En su plan estaba prohibido enamorarse de verdad. Todo sería sólo un simple juego. Una simple mentira para beneficiarse. Pará katsuki al principio izuku era sólo un par de signos de pesos, un peon que le ayudaría a ganar mucho dinero en el tablero y nada más. Pero cada vez que el nerd le cuidaba, se preocupaba y lo ayudaba le hacia enojar por que cada vez que sonreía con esa tonta mirada verde y las estúpidas pecas en medio de sonrojos le había sentir una sensación de náuseas en el estómago. No.. Nunca vería a izuku como su igual o como un amigo. No lo haría.una vez ganara la apuesta, todo volvería a como era antes alejaría al nerd de su presencia, volvería a ser su juguete de diversión, extrañaba golpearlo pero a la vez ya no sentía esa necesidad desde hacía un par de días.
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La sensación de paranoia oscilaba sin la protección de su hogar, pero dio su palabra de no ser un cobarde. Le daba la razón a su madre y a Katsuki en que no podía quedarse todo el tiempo en casa.
Con la determinación andante procuró seguir, no sin antes recibir una palmeada en su cabeza con el comentario de que seguía siendo el mismo Deku llorón a pesar de haber crecido.
—Si tú lo dices... —respondió vagamente convencido—, todo parece indicar que la gente no cambia, ¿verdad? Y... ¿Qué me dices de ti?
Susurró eso de forma ambigua y más relajado. No estaba del todo seguro como fue la vida de Katsuki tras su mudanza, si cuando lo volvió a reencontrar era una persona sumamente hostil que parecía tener todo el odio a consigo, pero ahora lo trataba más... como antes.
Antes de recibir respuesta otro automóvil pasó pero esta vez si se estacionó al borde de la acera con ellos, Izuku por reflejo se puso tras de Katsuki.
—¡Sabía que era mala idea salir! —Balbuceó temeroso de imaginar a yakuzas bajar otra vez de un auto con cristales polarizados.
Su pánico quedó pausado cuando vio el cristal descender y ver un rostro familiar, era Kirishima, el primo de Katsuki. Por el comentario del rubio, él tampoco se esperó el que llegaran a recogerlos, ni siquiera sabía donde vivía a pesar de que eran familiares, eso le pareció inusual a Izuku quien sonrió timidamente correspondiendo el saludo del pelirrojo.
"Supongo que también fue una sorpresa para ti que me invitara Kacchan... Ya imagino como reaccionarían los demás si nos ven llegar..."
Suspiró bajito y con desánimo que especular como sería de incómodo todo, pero con el elogio que recibió de Eijiro de lo bien que veía asintió con pena.
—Gracias, también te ves genial Kirishima-kun —dijo apenas alcanzando a verlo por la ventana con unos tirantes y un moño en la camisa. Demasiado formal a lo que acostumbraba verlo.
Siguió la indicación de subir atrás cuando Katsuki le abrió la puerta, dejando que el alfa fuera de copiloto. Recargó en el respaldo tratando de relajarse más, después de todo iba con conocidos, no era como aquella vez en que traía los ojos vendados.
Puso las manos en las rodillas mentalizando en llegar al evento, escuchó al margen la conversación de ambos al frente hasta que Eijiro le nombró encargandole darle más felicidad a su primo. Izuku no tuvo respuesta gesticulando una sonrisa incómodo, ya que ni siquiera sabía como ayudar en ese encargo. ¿Darle alegría a Katsuki? El alfa se le vivía con una cara larga, solo le veía sonreír ladino cuando se burlaba de él o de disfrutar las peleas.
Aunque le dio la razón a Katsuki en que no debería quitar la vista del frente al ser el chofer.
El camino fue tranquilo y rápido, Izuku se quedó viendo la nuca apenas visible en el asiento donde iba Katsuki al frente, se quedó pensativo de que se supone que haría con el alfa en ese lugar, comenzando asumir que probablemente se iría por ahí con sus amigos del equipo y lo dejaría.
"Eso sería lo más idóneo..."
Concluyó con alivio para sí mismo. Kirishima los dejó cerca de la entrada en lo que iba a buscar en sitio para estacionar, pero también mencionó algo que sorprendió a Izuku, quien miró de reojo hacia el sitio donde se dirigía la atención del pelirrojo.
—No tenía idea —complementó Izuku cerca de Katsuki ante su mención de sorpresa también—, Kaminari-kun no ha mencionado nada de ello, aunque... Tampoco lo he visto toda la semana en los ensayos...
Dijo con cierta vergüenza por su ausencia toda la semana en la escuela. Al acercarse al sitio de entrada donde ponían las pulseras de acceso una ola de chicas se acercaron a Katsuki, cosa que hizo al menor apartarse por los empujones y quedarse en el limite notando como era rodeado.
No era nada nuevo ver algo así, Katsuki siempre fue muy popular, lograba oir los comentarios de algunas porristas, en los pasillos, la cafetería o en su clase. La actitud de Katsuki parecía no impedirle ser tan querido.
El omega ladeó la vista incómodo de oirle gruñir que se apartaran negando cualquier invitación al baile como acompañante, ya lo veía venir y resopló resignado, sin embargo, cuando una de las chicas le preguntó si acaso venía con él tomó toda su atención.
—N-no, solo llegamos juntos —respondió dócil Izuku queriendo negar cualquier cosa, pero Katsuki adelantó y con su voz más elevada dejando al menor sin cuidado.
Se llevó una mano al rostro apenado de como se interpretaba eso, desde luego que las miradas despectivas se dirigieron a su persona tomando los comentarios de ¿cómo es que decidió ir con él? Por supuesto que era inusual y visto como alguna especie de broma.
Fue repentinamente tomando del brazo para ser jalado y por fin entrar con las pulseras.
—Eh, ¿a dónde me llevas? —balbuceó avergonzado siendo jalado sin piedad hacia el baño— pero mi cobarta no tiene nada de malo, ¿o sí?
Sabía que no era el mejor nudo, pero asumió que se veía descente. Atravesó el gimnasio donde estaba el evento, la musica, la decoración y las personas amontonadas en su mayoría, no tuvo remedió que seguir a Katsuki.
Al entrar a los baños estaban solos y el ruido no era tan fuerte, podía oir claramente a Katsuki refunfuñando que era un torpe incluso para atar la corbata.
—Solo las he usado un par de veces, pero con lo que dices... Tal vez debería tomarle más apego en aprender a usarlas... —resopló intranquilo por el repentino jalón que sufrió del cuello en lo que estaba arreglandole el nudo desde cero.
Inicialmente prestó atención a las manos de Katsuki manipulando la tela dandole vueltas y cruzando habilmente, pero sus ojos poco a poco concentraron meramente en los dedos y se fue dirigiendo hacia arriba hasta encontrar la mirada concentrada del alfa en su cuello. Al percibir la sonrisa ladina del rubio y que no era tan dificil asintió embobado.
—No lo haces ver... complicado...
Dijo en un suspiro liviano, quedando hipnotizado y admirando cada facción en el alfa, en su cercanía. Otro leve tirón sufrió de la corbata llevandolo más con él.
—Gracias...
Fue lo que pudo apenas formular al escuchar que había terminado, cuando sintió la mano recorrer desde el cuello de su camisa hasta el torso con la intención aparente de alinearle la corbata tuvo un respingo dándose cuenta de como estaba su situación. Los nervios le invadieron pero no quería retroceder, existía una emoción floreciendo en su interior al estar tan accesible con Katsuki, tenía ganas de estar más cercano, incluso más de lo que estuvieron al dormir juntos.
Al recibir el elogio de que lucía más lindo se dibujaron unos hoyuelos en sus mejillas por la tonta sonrisa nerviosa que surgió. Recibir un comentario como ese sí que era novedad de Katsuki, era completamente diferente a lo que usualmente le decía con insultos.
"¿Más lindo? ¿Crees que soy... lindo?"
Se dio cuenta de lo que acababa de oir, consideró el modo en que le veía el alfa, tal vez no era el completo inutil llorón que siempre le formulaba Katsuki.
Ladeó un poco el rostro avergonzado por la peligrosa cercanía, sentía el aliento de Katsuki golpear a su piel y su corazón aceleró en nervios por imaginar lo que podría suceder. El agraciado aroma de las feromonas en el alfa fue más fuerte que la loción que usaba, ¿acaso lo estaba cortejando?
—Deberiamos volver afuera si ya quedó lo de la corbata... —susurró cohibido con su vista fuera de Katsuki.
Sin embargo, recibió el comentario que le pidió mirarlo, así que parpadeó para elevar sus ojos verdes y concentrarse en él esperando que le dijera algo más, solo hubo un extraño silencio entre ellos que lo dejó sin aliento.
Levantó un poco más la barbilla con ayuda de la mano ajena y se cuerpo abalanzó ligeramente para dirigirse con él, como si fuera puro instinto en acatar, además de que quería besarlo, quería probar más del alfa.
Sus ojos fueron entrecerrando despacio con una emoción latente, no obstante, el brusco ruido de la puerta abrirse lo despertó e inmediato retrocedió empujandose de los hombros a Katsuki.
Tenía ese tinte carmín en sus mejillas aturdido por lo que estuvo por hacer, iba a besar a su amigo de la infancia, y tal vez fue su imaginación, ¿pero Katsuki también iba a hacerlo?
Se llevó la mano a la boca y cubrió parte de su rubor, también escuchó su llamado hacia la entrada por lo que giró la cabeza, la iris se encogieron con sorpresa de encontrarse a Shoto, estaba agitado por haberlo buscado de un lado a otro y por su vestimenta informal todo indicaba que no planteaba llegar así tan abrupto.
—Todoroki-kun... —balbuceó pasmado con el repentino acercamiento que se interpuso de Katsuki. —Yo... ya hablamos de esto hace días... ¿Qué quieres hablar ahora?
Respondió con indulgencia y un pequeño tic en su ceja por el nervio de afrontar a Shoto luego del incómodo escenario de la última vez con su familia.
Las cosas se estaban torciendo entre ambos alfas otra vez, tenía que intervenir antes de que se complicara nuevamente.
—No, aguarda Kacchan. Originalmente iba a venir con Todoroki-kun, pero luego de lo que pasó decliné la invitación hace unos días, realmente no pensaba venir y luego tú... Me invitaste hoy...
Susurró incómodo por lo mal que se escuchaba, como si le hubiera dado la espalda al bicolor. Izuku avanzó unos pasos y alzó los brazos queriendo evitar alguna contienda ahí, existía todavía un miedo latente en Shoto, pero era mejor arriesgarse, tampoco quería que Katsuki se involucrara en algo con los yakuza por su culpa.
—¡Está bien, Kacchan! Por favor, solo está pidiendo unos minutos para hablar...
Imploró Izuku poniendose al lado de Shoto para darle esa petición. Acarició su nuca ansioso, pero cuando Katsuki chasqueó la lengua recordandole que venía con él y se retiró del baño le hizo suspirar con algo de alivio.
"Bien, al menos no volverán a pelearse..."
Ya había pasado la circunstancia más peligrosa, ahora seguía el afrontar un poco su malestar con los Todoroki, debía encararlo de una vez por todas.
—Todoroki-kun, sé que dije que vendría contigo, pero tras lo que pasó... No me siento del todo... Bien contigo...
Respondió cabizbajo tratando de mirar al heterocromático, pero para su infortunio solo venían recuerdos amargos cuando fue golpeado y amenazado por su familia.
—Me has dicho decenas de veces que no fue algo que quisieras, y te creo... Pero no me siento a salvo a tu lado...
Por más que trataba de ser amable no tenía las palabras dociles. Se llevó una mano a cruzar su torso agarrandose el codo con incómodidad, al oir de la pregunta de por qué está con Katsuki hizo un puchero.
—¿Cómo supiste que estaba aquí con él?
Susurró áspero, esperaba que no le dijera que fue por alguien de la familia que le observaba o era vigilado por algún yakuza trabajador de Enji. Se sintió mejor de saber que fue Momo quien los vio llegar.
Al notar las manos de Shoto levantarse a sus hombros se hizo pequeño en su lugar con un temblor e intentó retroceder asustadizo.
—No fui toda la semana por lo que pasó con mis heridas, también volvió mi celo, no he estado bien. Kacchan es quien ha procurado por mí, incluso me está ayudando a por fin salir de casa por lo paranoide que quedé...
Quería retirar el agarre de Shoto retrocediendo, pero se quedó paralizado en su lugar dejandose abrazar, duró mucho tiempo considerando el corresponder. Días atrás eso hubiera sido más fácil, esta vez fue tan forzoso y por educación.
—Por favor, ya no menciones nada de eso... Solo quiero olvidarlo... —insistió de las disculpas del bicolor.
Trató de mirarlo a los ojos, pero solo evadió con disgusto por el mal sabor de boca que dejó el padre y el hermano que veía en sus ojos, incluso con ese aroma similar. Por más que lo negara existía un trauma en él.
Entrecerró los ojos con esa pesadumbre de no lograr ver a Shoto como antes y las cosas empeoraron por la advertencia de Katsuki, que se alejara de él.
—Déjalo así, no hables mal de Kacchan. No lo conoces... —refutó con un tono de voz más serio y firme con la clara intención de defender al rubio de cualquier perjurio—, no sabes nada de él, no te dejes llevar por la fachada de chico malo que tiene, él es más allá de eso. Yo lo sé...
Afirmó con una seguridad ciega en lo que conocía de su viejo amigo de la infancia. Estaba seguro de que Katsuki portaba un dote amable que se preocupaba genuinamente por otros, logró ver una parte lábil de ultimamente, como lo sucedido con su madre en el hospital por el accidente, o todas las inseguridades y rencor que creció y desglosó cuando lo encontró drogado en casa. Tenía completa seguridad que no había malicia en él.
—Te recuerdo que él solo correspondió tu agresión, Kacchan no inició esa pelea —insistió en defender a su amigo.
El temor por Todoroki se fue deformando en indignación por sus insistencias advertiendo de Katsuki.
"Kacchan fue quien me advirtió de ti, te defendí tanto y todo salió terriblemente mal..."
Ambos salieron del baño cuando llegaron más personas y hablaron en el pasillo de fuera.
—Tomaré en consideración tus advertencias, pero no creo que él... —siguió con la mirada la dirección que observó Shoto percibiendo a Katsuki en una mesa con los jugadores del equipo.—Kacchan es confiable, solo lo dices porque has tenido malos escenarios con él...
Musitó entre dientes con una mueca sin terminar de convencer por las advertencias.
Tomó su atención de nuevo en Shoto al percibir la caricia en su mejilla y el anuncio de que realmente le gustaba, Izuku no pudo mirarlo a los ojos de nuevo. Shoto ya se sentía mal, ¿cómo iba a rematarlo en rechazarlo nuevamente?
—Quise intentarlo, de verdad quería... —hizo un puchero desgastado por lo mal que terminó su conexión en el bicolor. Nunca llegó la oportunidad real en que tal vez podría corresponderle.
Sabía que Shoto era sincero, siempre lo fue y paciente en alguien como el omega, pero notar ese lado con su familia todo lo volvía turbio, ya no quería problemas con ello.
Izuku solo asintió a su indicación de que le daría su espacio y cuando estuviera mejor lo buscará, ya que siempre estaría para él. No podía sentirse más nefasto, ni siquiera pudo rechazarlo por lástima o cortar completamente su amistad.
—Cuidate también, Todoroki-kun....
Despidió en su lugar recibiendo un beso en la mejilla, siguió con la mirada a Shoto notando como se iba del baile, sentía un remordimiento culpable.
"Después de todo, creo que no debí venir sin él... Se veía tan emocionado cuando hablamos de eso, pero luego de lo que pasó..."
Agachó la cabeza y se llevó una mano acariciar la mejilla previamente besada con despedida. Suspiró con desgano.
"Me siento horrible, no tiene la culpa de lo que sucedió con su familia, pero también me mantuvo oculto eso todo el tiempo, ¿acaso nunca pretendió contar algo tan delicado? También habla tan mal de Kacchan..."
Ambos alfas llegaron advertirle del otro de alguna manera, y el que tuvo razón desde un principio fue Katsuki, eso hizo que su balanza fuera más hacia él y con el favor de que tenía más tiempo conociendolo.
"Pareciera que acabé una relación que ni siquiera empezó..."
Volvió a suspirar retirando la mano de su mejilla con otro suspiro cansado. Segundos después sintió el agarre de su hombro que le hizo girar con brusquedad, cosa que le hizo respingar paranoide de la idea de que alguien vendría a reclamarle por haber hablado así con Shoto. La paranoia seguía.
—¡Aguarda! Ah... Kacchan... —Balbuceó con sorpresa de verlo ahí.— Me despedía de Todoroki-kun, él se acaba de ir del baile, no tenía intenciones de quedarse... ¿qué no estabas con tus amigos?
Dijo sin intención de hurgar más en la discusión que tuvo hace unos minutos con el bicolor, pero katsuki tampoco lucía con ganas de indagar y solo le mencionó lo de las nominaciones.
No fue novedad escuchar que Katsuki estaba entre los candidatos, así que frunció el ceño al apenas escuchar por el sonido de la música, el acercamiento de Katsuki a su oreja le hizo sentir su respiración cercana recordandole lo que pasó en el baño, trató de mantenerse quieto sin anomalía, pero toda paz culminó al oir lo último.
—¡¿Eh?! ¿Yo? —Repitió señalandose al pecho con una risa excéptica, estaba seguro que escuchó mal que fue nominado. —¿Rey...? ¿No?
Su gesto fue cambiando con sorpresa y conmoción, ¿reina? Se estaba quedando sordo eso era seguro, así que rapidamente avanzó hacia el sitio adornado con una hurna y vio su nombre ahí para reina del baile.
—¡¿Qué demonios?! P-pero soy un hombre, ¿por qué estoy en candidatos en esa categoria? —Respingó indignado y sonrojado, le pareció una broma de mal gusto.
Hizo una puchero torcido por oir la idea de que le gustaría verlos juntos a ellos coronados.
—No es gracioso... Es ridiculo —reprochó avergonzado y cerró los ojos.—Estoy seguro que alguien lo hizo de broma, no es divertido...
Insistió con una mueca incómodo de ver que Katsuki se había tomado más relajado eso. Su alivio era saber que nadie votaría por reina, era simplemente ridículo ver su nombre ahí.
Su berrinche pausó al ver el vaso rojo que Katsuki le extendió para beber.
—¿Qué es esto? ¿Refresco? —Sostuvo el vaso con ambas manos mirandolo a la mitad de lleno, vio a Katsuki beberlo hace unos segundos así que con confianza lo tomó, apenas pasó su garganta estuvo a nada de regresarlo, pero lo bebió y empezó a toser ahogado— esto no es refresco, o agua...
Dijo con la tos entre sus palabras, se llevó una mano a la boca aturdido y miró a Katsuki carcajear por su reacción.
—¡Claro que no he bebido, soy menor de edad! —murmuró cerca del alfa nervioso de que alguien más notara que metió alcohol a escondidas.
Ni siquiera se dio cuenta si fue Katsuki quien lo trajo, estaba seguro que no, llegó con las manos vacías a su casa, pero tampoco sería novedad que tomara, tras saber que consumía sustancias ilicitas o iba a bares.
Devolvió el vaso y Katsuki terminó de beberlo para arrojar el desechable a la basura. Comenzaron a caminar por el entorno, Izuku esperaba que le dejara de nuevo solo pero el alfa no lucía con intenciones de apartarte, ni siquiera le tenía una adecuada conversación ya que existía un poco el remanente incómodo de lo que iba a suceder en el baño de no ser por la interrupción.
—Ya no me siento tan inseguro si es lo que te preguntas... Puedes volver con tus amigos, yo me quedaré un rato por aquí...
Refirió un poco nervioso de lo incómodo que era ser seguido por las miradas de ajenos al verlos caminar juntos. La respuesta de Katsuki si lo sorprendió por lo que giró su cabeza para mirarlo.
—¿Ah, no? Pero siempre estás con ellos... —señaló hacia la mesa donde estaban el resto del equipo de futbol probablemente bebiendo el alcohol de los mismos vasos que llevó Katsuki hace un momento.
Escucharle decir que solo a él lo consideraba su amigo y que no lo dejaría solo en el baile le hizo sonreir y asintió la cabeza timidamente.
—¿Entonces está bien si te quedas conmigo? Aunque no tenemos mucho que podamos hacer...
Eran muy diferentes, tenían perspectivas distanciadas pero aun así parecía relativamente más fácil para Izuku acercarse a Katsuki. Al ver que el alfa extendió una mano hacia él se quedó confundido, pero pronto iba a corresponder de no ser porque alguien se atravesó interviniendo entre ellos.
Al ver a dos chicas darle la espalda se dio cuenta que acudieron con Katsuki, ahí iba de nuevo a lo mismo... Ser apartado. Suspiró bajito y comenzó a sujetar unos mechones de su cabello pasando el tiempo incómodo ya que estaba seguro de su motivo de ir a con el alfa.
Escuchar a una de ellas pedirle bailar con su amiga que era tímida en hablar solo le hizo arrugar el entrecejo predecible de lo que pasaría. Si algo le colmaba la paciencia a Katsuki era ese tipo de persona...
Cuando oyó el rechazo del alfa y las palabras de ánimo de su amiga a la otra razonó algo que había pasado de largo.
"Esa chica... No es diferente a mí, ¿entonces por qué yo sí puedo estar tan cerca?"
Izuku era realista, conocía bien que carecía de carisma, era burdo y muy tímido. Le costaba hablar y expresarse sin tartamudear de por medio cuando se ponía nervioso, no llegaría tan lejos como para pedir un baile con la persona que le gusta.
Prestó mas atención a las chicas retirarse con las palabras de Katsuki ser frío, ya que probablemente nunca se ha enamorado, eso generó una curiosidad en Izuku.
"Me dijo que se ha acostado con mujeres, pero no ha marcado a nadie... Eso no exonera si le gusta alguien... No me imagino a Kacchan enamorado..."
Cerró los ojos con un tibio rubor en las mejillas acumularse de tratar de visualizar a Katsuki de manera melosa o romántica, era imposible.
"¿Por qué nunca le da oportunidad a alguien?"
Negó la cabeza por asumir lo orgulloso y apartado que podía ser Katsuki. Pronto fue tomado de la mano al ser alcanzado y ser guiado hacia donde había muchas personas.
—Tal vez... Podrías ser más abierto con la gente que te admira, quien sabe... —susurró de manera ambigua refiriendo que podría encontrar a alguien entre ellos que le interesara.
"Si está soltero es porque quiere, tiene muchas opciones... O simplemente disfruta de su sexualidad sin necesidad de algo formal..."
Torció los labios abstracto de querer encontrar un motivo de porque Katsuki se comportaba así con las personas que querían un intento con él. ¿Se podría de ese modo si Izuku intentara algo también? Probablemente recibiría un golpe.
Al llegar al sitio donde estaba una mesa con las porras de personas observando estiró el cuello curioso dandose cuenta que era una lucha de vencidas. Uno de ellos era uno de los jugadores del equipo que apenas conocía, era Mirio si no mal recordaba y el otro era Kirishima quien fue apaleado en la contienda estampando su brazo a la mesa, cosa que hizo al menor hacer un gesto de dolor por la brutalidad.
Estaban invitando a los espectadores a participar para ganar el cupón de algo, era un reto que facilmente el alfa decidió tomar. Izuku se quedó sorprendido de verlo quitarse el saco y arrojandolo consigo.
—¿Q-qué hago con esto? —Tartamudeó nervioso con la prenda en brazos contra su pecho.
Miró a Katsuki tomar asiento frente a Togata, el saco de Katsuki seguía tibio y con su aroma bien impregnado, lo miró entre manos y nuevamente lo apegó consigo atento de lo que sucedería.
—...Buena suerte... —susurró con un gesto de ánimo algo cohibido levantando un poco uno de los puños.
No estaba seguro de como estarían las heridas de Katsuki, si Shoto llegó mejor debía creer que él estaría mejor, aunque claro, también existían las lesiones por su última pelea clandestina. Esperaba que todo saliera bien.
Se acercó a la mesa para mirar mejor entre el publico y la chica del consejo estudiantil que daba la señal de comienzo. El sonido de la mesa tensar se oyó por lo bajo con la música de fondo. El omega se quedó sorprendido de ver que Mirio tenía un poder similar al de Katsuki, quien había derribado en su pelea a un sujeto gigante que le decían Muscular.
La gente a su alrededor comenzó animar cada lado vanagloriando la fuerza de ambos, eso arribó a que Izuku lo hiciera también.
—¡Tú puedes Kacchan! —Voceó entre todas las personas que animaban a Bakugo mientras apretaba el saco en un abrazo.
Miró como los músculos de ambos estaban tensos temblando en oponerse al otro, la cara competitiva de Katsuki con esa sonrisa genuina le daba un escalofrío agradable.
Por un momento creyó que Katsuki perdería cuando vio su mano torcer de lado por el peso del otro, así que volvió a llamarlo con palabras de que no se rindiera.
—¡Vamos! ¡No pierdas!
El rotundo sonido de un brazo estampar en la mesa hizo escandalo debajo de los gritos de las personas, la sonrisa de Izuku tembló con alegría de ver que ganó Katsuki. Dio unos aplausos con el resto del público en lo que recibía las palabras de la referí allí.
Se alejó del centro siguiendo a Katsuki que llevaba su premio en mano.
—¡Eso estuvo increíble! Fue muy emocionante, por un momento parecía que Mirio-senpai ganaría y luego diste una remontada genial, esto me recordó un poco lo de tu pelea en esa zona... Me alegra que aquí no salieras lastimado.
Dijo con una risita alegre mirando con bastante admiración al alfa y su pregunta de porque estaba tan feliz.
—No, nada... Bueno, es solo que me pone feliz verte ganar. Es bastante increíble tu tenacidad —elogió regresando el saco para que se lo pusiera otra vez, pero también en el lapso recibió el cupón. —¿Eh? ¿Me lo das? Pero tu lo ganaste...
Ladeó la cabeza un poco leyendo que era una semana gratis en cafeteria. Lo dobló con cuidado y guardó en el bolsillo de su chaleco.
—Este... Te lo agradezco... —musitó más tranquilo pero con esa efímera sonrisa de la cortesía.
Continuó caminando entre el sitio encontrando un concurso bastante particular en que había un gran recipiente con agua y varias manzanas rojas flotando en ello.
Avanzó siguiendo a Katsuki hasta que escuchó que sería él quien intentaría participar, por lo que detuvo a girar sorprendido.
—¡¿Eh?! ¿Yo? —Se señaló al pecho con el índice excéptico de la idea—, nunca he intentado algo así... erh... ¿Solo es una manzana?
Preguntó dudoso hacia la joven que estaba administrando ese pequeño evento que tenía un premio.
Ante la insistencia y las palabras avivadas de Katsuki sintió la presión para realizarlo, así que avanzó hacia el sitio para posicionarse cerca de otro joven que estaba dispuesto a jugar también. Jugueteó con sus dedos al nivel de su abdomen y miró las manzanas menearse en el agua, estaba un poco nervioso por las miradas que se centraban en él.
—Bueno... aquí vamos...
Se dijo a sí mismo arremangando un poco las mangas para evitar mojarse, dio una mirada de reojo a su competencia que estaba al otro lado de la bandeja con agua. Cuando la chica dio señal el omega se puso tenso sosteniendo los bordes del recipiente y agachó el rostro intentando tomar una manzana con los dientes pero solo logró hundirla al golpearla con la punta de la nariz.
Levantó el rostro tosiendo algo aturdido por entrarle agua en las fosas nasales, tenía la barbilla escurriendo con agua, escuchó la gruesa risa inusual de Katsuki en el margen por ver su ridículo intento. Hizo un puchero avergonzado pero inmediato trató de centrarse en volver a intentarlo así que volvió a inclinarse en intentar atrapar una manzana en sus colmillos, apenas había logrado la primera que sacó con cuidado dejandola en la charola donde debía ponerlas, su oponente ya llevaba dos.
Podía imaginarse las palabras de burla en Katsuki si llegaba a perder o decirle lo torpe que fue recalcado que errores cometió en el concurso, así que quiso demostrarle todo lo contrario. Apretó su sosten en el límite del recipiente y sumergió el rostro más enfocado en atrapar las manzanas en sus dientes sin importarle mojarse más.
Sacó una y otra y otra, hasta que el contrarreloj iba a terminarse, en la última pieza que tomaría por sus prisas resbaló por su mandíbula mirandola con desilución al grito de la chica de tiempo terminado.
Agitado removió el par de mechones mojados que alcanzó el agua cuando inclinó y miró a la chica contando las manzanas de cada charola. Esa última manzana que cayó de sus fauces la consideraba su victoria, pero cuando la mujer anunció que él ganó su gesto espabiló.
—¿Eh? —Balbuceó cesando y elevó sus cejas asombrado— gané... ¡Gané!
Sonrió gratificado de saberlo, se giró con su adversario y le hizo una reverencia formal y adecuada.
—¡Kacchan gané! —Voceó entusiasmado caminando hacia el alfa apretando sus puños—, fue muy emocionante, al inicio pensé que iría mal pero pude tomar el ritmo, luego emparejamos-... Y...
Balbuceó como un niño contando un día emocionante sin importarle seguir escurriendo su barbilla gotas de agua, no obstante sus palabras pausando al ver al rubio acercar una mano con una toalla limpiandole el rostro.
—Podía secarme solo... Pero gracias... —susurró tímido con un rubor surgir en sus mejillas y un nulo intento por tomar la toalla y secarse por su cuenta.
Recogió el boleto doble hacia un acceso al ferri de la chica del consejo estudiantil por lo que hizo una reverencia agradecido. Lo miró entre sus manos con una risita alegre.
—Nunca he subido a un ferri, aunque creo que deberías quedarte con esto, ya sabes... Tú me diste tu premio de las vencidas.
Dijo con intención de entregarselo para quedar a la par, pero fue ignorado de la indicación de que le acompañara afuera.
—¿Ya nos vamos? ¿No deberiamos decirle a Kirishima-kun primero? Como él fue quien nos trajo... —Balbuceó siendo jalado del brazo y siendo guiado hasta afuera.
Preocupado miró por encima de su hombro al ajetreo que se quedaba metros atrás en cada paso. Salieron del gimnasio y del instituto en sí.
Abrió sus ojos sorprendido de escuchar que iría por un trago, Katsuki buscaba algo de alcohol ya que no se quedó conforme con la botella que metieron los del equipo, ahora sabía Izuku de donde surgió.
—P-pero si volvemos oliendo a alcohol nos llamarán la atención... —advirtió arrugando el entrecejo y continuando los pasos siendo jalado del brazo.
Caminaron hasta dar vuelta en una esquina donde había un bar que Izuku logró ver ocasionalmente cerca del instituto cuando fue al restaurante con sus amigos, a pesar de ello nunca entró. Al poner el primer pie dentro se puso tenso, puesto que era menor de edad ¿qué tal si le regañaban?
—N-no debería estar aquí... —susurró cerca de Katsuki nervioso por las miradas curiosas de personas más grandes sentadas en las barras.—Puedo hacerte compañía pero no beberé...
Dijo con el volumen adecuado para que solo el alfa le oyera, pero éste no venía con esa intención y lo corroboró cuando llegó el bartender a preguntar que pediría. Katsuki no supo que decir acechando con la mirada a Izuku como si estuviera analizandolo, cosa que hizo que alzara los hombros nervioso de tampoco saber la respuesta.
—Podría ser algo no tan fuerte entonces... —dijo nervioso bajando la vista con su atención a la barra.
"Deja de mirarme así."
Pensó avergonzado de sentir la densa mirada rojiza hacia su persona. La boca del estomago le daba una sensación revoloteante y su pecho agitaba nervioso por tener la atención del alfa, ¿qué pensaría de él cuando lo veía así? ¿Seguiría siendo ese amigo torpe y llorón que siempre le menciona? ¿O acaso podría verlo como algo más? Izuku se sentía culposo de esperar que lo viera atractivo, que lo elogiara, le gustara como omega y no solo como su amigo.
Su cuerpo reaccionaba también desplomando un suave desliz de sus feromonas en un intento de llamar su atención.
Escuchó el nombre de las bebidas así que giró por fin con el rubio cuestionandose que contendrían, no sonaban tan comunes.
—¿Son cócteles o algo así? —susurró mirando al bartender darles la espalda en iniciar la preparación.
Minutos después volvió con las bebidas hacia ellos haciendo presentación de los vasos, poca atención prestó a la descripción del kamikaze ya que sus ojos quedaron atentos y con la duda de ver la flama en el vaso de Katsuki.
—Vas... ¿A beber fuego? —Susurró anonadado de ver el tono rojizo de la bebida con una flama encima.
La firmeza con la que el alfa levantó el cristal y lo acercó con intención de brindar le confirmaba que sí. Tomó su vaso y lo levantó también a las palabras que le hicieron forzar una sonrisa ansiosa.
—S-sí... Los viejos amigos... —repitió agridulce.
Se quedó sosteniendo el cristal meditabundo de beberlo, pero pronto descendió su mandíbula sorprendido de ver a Katsuki beber densamente su trago con la llama casi pegada a los labios.
—¿Estás bien? —Tartamudeó con la sorpresa de no ver signos de quemaduras o lesiones en su rostro. —Yo... supongo que beberé un poco también...
Dijo mirando su vaso cremoso y verde, lo acercó a sus labios pretendiendo darle un sorbo, pero a la indicación de Katsuki de que debía ser todo rápido para que no fuera dificil confió en su palabra. Enfrió su mirada y se empinó la bebida.
La sensación amarga y quemante apareció en su garganta haciendo inflar sus mejillas en un intento de no escupirlo, lo pasó dificilmente e hizo la mueca tan desagradable sacando la lengua con asco.
—¿Se supone que era lo más ligero?
Susurró llevando una mano a la boca aturdido, en un inicio supo ácido pero todo se volvió amargo de golpe, incluso podía sentir el líquido cruzar de su esofago al estomago por lo quemante.
Miró de reojo a Katsuki con una risa entretenida por la predecible reacción que tuvo con el coctel.
—¿Cómo es que lo bebes tan ocasional?
Cuando vio ver la siguiente tanda de bebidas entristeció incómodo de que tendría que beber más.
—¿En serio tengo que hacerlo...?
No era el mejor sabor que había pasado por su lengua, pero le gustaba ver a Katsuki con esa sonrisa acompañado de carcajadas. Esta vez dio un trago más sensato y despacio lo bebió tratando de saborearlo de otra manera, la reacción fue la misma con una arcada.
Su cabeza estaba algo atarantada y sus movimientos más suaves, por supuesto que no toleraría más de lo mismo allí. Asintió cuando oyó que sería suficiente, no estaba ebrio pero si algo más jovial con ese típico rubor de alcohol en sus mejillas.
Con sus ojos un poco más dilatados miró a Katsuki sacar su billetera y pagar las bebidas diciendo que deberían volver ya. Izuku pasó saliva por su garganta y afirmó bajando de banco para salir del local.
Caminó al lado del rubio dandole fugaces vistazos a su lado, Katsuki ni se inmutó por los tremendos tragos que dio con fuego.
"Debe tener un aguante grande, ¿desde cuando habrá empezado a beber?"
Se cuestionó preocupado, pero eso ya era lo de menos, Katsuki ya era mayor de edad.
Al entrar nuevamente al gimnasio donde estaba el baile se dio cuenta que la música se interrumpió y vio la hurna cerca del director con otros asistentes, se quedó rígido en la entrada nervioso, solo rezaba que no hubiera ninguna mención por su nombre ahí.
—¿Por quién debería votar? No lo he hecho... —Se dijo a sí mismo recordando al resto de los candidatos. Por supuesto que para rey lo haría para Katsuki, pero reina... No estaba seguro de si debía elegir a alguien para eso.
Minutos después notó a Tsuyu acercarse para invitarlo a bailar, por lo que miró de reojo a Katsuki en busca de alguna inconformidad por dejarlo, después de todo el alfa se había comprometido en estar con él todo el evento, pero solo cedió indiferente.
Izuku fue jalado por la chica del brazo para apartarlo y acercarlo a la pista de baile.
—Asui-san, luces muy linda hoy —elogió notando el vestido pomposo que lucia adorable en ella.
—Tú también luces muy bien, aunque no esperaba verte aquí con Bakugo-kun, pensé que habías dicho que vendrías con Todoroki-kun.
Eso sobresaltó los hombros de Izuku algo evasivo cambió su vista fuera de la chica con una risa nerviosa.
—Bueno, es que pasaron algunos detalles no te conté del todo... pero... Las cosas con Todoroki-kun no han salido bien —susurró eso último con un semblante entristecido. Cosa que llamó la atención en la chica.
—¿De verdad? Pero siempre ha sido tan amable y bueno contigo, ¿te hizo daño?
—No, no realmente... Él no... —respondió sin intenciones de dar detalles de que sí era cierto lo que escucharon de Katsuki sobre su familia yakuza.
—Que vengas con Bakugo-kun luego de lo que pasó, ¿te dijo lo que hizo con sus compañeros del equipo? ¿O por qué accediste?
Mencionó inquieta mirando hacia el sitio donde se quedó el alfa, le pareció bastante inusual, ella misma le tocó presenciar como es que trató tan mal a Izuku los primeros días.
—¿No te tiene amenazado?
—¡No! ¿Cómo puedes pensar algo así? —Respingó Izuku inmediato turbado de la idea en Tsuyu, esto comenzaba a sonar como las advertencias de Shoto—, me he divertido con él, no ha pasado nada malo.
Tsuyu no quedó muy convencida pero dejaría de insistir en lo que estaban juntos en el baile que de por sí Izuku se veía nervioso tratando de seguirle el paso.
—Por cierto, Ochako-chan ya te tiene en la mira, tienes que ir a la práctica sabática de mañana o te regañaran más. Has faltado toda la semana y el primer partido es en dos días, al escuadra de animadoras daremos nuestro apoyo.
Izuku hizo una mueca especulando el llamado de atención de la capitana, pero asintió dispuesto a ser puntual a la practica de mañana temprano.
—Iré, lo prometo...
Cuando terminó la música Tsuyu despidió para volver con su acompañante que era Tokoyami, aquel amigo cercano de Shoto, estaba algo sorprendido por la invitación entre ellos, aparentemente se perdió de muchas novedades en su ausencia en la escuela.
Regresó con Katsuki mientras acariciaba sus sienes con las yemas tratando de pasar por completo el alcohol que su cuerpo estaba resintiendo.
—¿No quieres tomar agua o algo así? —Invitó tratando de buscar alternativa de ir a buscar algo para pasar el trago de hace un momento.
La música no dio inicio otra vez con el DJ, contrario a ello escuchó la voz del director tomar el micrófono para dar anuncio de los ganadores, así que como el resto de los invitados giraron al frente donde estaban las bocinas y el escenario.
"Ah... No voté por Kacchan..."
Se dio cuenta de la noción de tiempo que perdió con su conversación con Tsuyu.
Ni siquiera necesitó de su voto, cuando oyó que el rey del baile era Katsuki sonrió grato mirando al alfa a su lado y dando aplausos con el resto de las personas. Se movió un poco para evitar las luces que dirigieron al rubio en espera de que pasara.
—Enhorabuena Kacchan, felicidades —dijo con una voz afable mirandolo ir hacia el sitio que le señalaban cruzar.
No era novedad verlo ganar algo, pero a Izuku le hacía realmente feliz saber sus triunfos. Parecía que la victoria fuera algo que estuviera plasmado en la esencia del alfa, desde niños nunca le conoció una derrota.
Rio bajito al escuchar al rubio quejarse de querer bajar de una buena vez cuando le pusieron la corona, sin embargo, al escuchar que debía esperar a la coronación de la reina para bailar una pieza su sonrisa desapareció. Katsuki bailaría con alguien en frente de todos, eso podría causar problemas con tantas fans que tenía, y también le generaba un repelus ansioso en Izuku de imaginar quien podría ser.
Había muchas chicas hermosas que pudieron estar de candidatas, por ejemplo Momo siendo muy popular con su generoso escote dando a enseñar sus atributos, Ochako quien también iba con un bello vestido entallado y rosa, u otras chicas del equipo de porristas como Mina o Tohru quienes iban también muy vislumbrantes robando miradas.
—¿Eh?
Balbuceó Izuku cuando escuchó que el conteo era de un 90% a favor de una persona, parpadeó una y otra vez extrañado, ¿había escuchado bien? ¿Acaso dijo su nombre?
Los reflectores dieron consigo facilmente al ubicarlo cuando Katsuki subió primero, el pobre omega se quedó rigido esperando a que el director dijera que fue un error, las personas quejaban también a su alrededor, pero todo indicaba que era verídico.
Caminó con la vista gacha hacia el lugar quedando al lado de Katsuki y recibió la coronación la cinta que decía "reina del baile". La estiró un poco para leerla nuevamente incómodo, pudo percibir la risa de algunos al fondo que reconoció como el equipo de futbol americano.
"Claro, debí suponerlo..."
Afirmó arrugando el entrecejo decaído de la broma que escaló demasiado. Oir la felicitación de Katsuki cerca de su oreja hasta le pareció sarcástica pero entretenida por parte del alfa.
No esperaba ganar, en serio que no, solo creyó que su nombre estaría ahí como burla pero todo escaló demasiado. Miró de reojo a Katsuki y suspiró avergonzado por estar ahí. Él era quien realmente se quería bajar de ahí.
Aun así había personas que no se tomaron tan mal verlo ahí arriba con la corona de plástico y diamantina, entre ellos sus amigos, Tsuyu seguía aplaudiendo con Fumikage, Mineta hacía signos con los brazos extendidos desde su corta altura de que le diera una lección y se mostrara firme ahí.
Todo indicaba que ya bajaría cuando Nezu dijo que intervendrían en parte de la tradición por el detalle de que ambos chicos estaban ahí, pero Katsuki le interrumpió diciendo que lo bailarían.
—¡¿Qué?! —Respondió Izuku aturdido de percibir la firmeza en el alfa.
Bailar con Tsuyu era una cosa, fue una pieza movida y no tan cercana, pero ahora tendría que bailar cercano con Katsuki.
Al oir la insistencia de Nezu ser interrumpida por la decisión de Katsuki anunciando que no le importaba lo que pensaran los demás y que venía a divertirse Izuku abrió lentamente su mirar con asombro. Lo idóneo era seguir con ese ferviente espectaculo si así lo miraba.
Pero no lograba mentalizarse tan rápido como quería, fue arrastrado siendo tomado de la muñeca hasta el medio de la pista.
—A-aguarda, nunca he bailado así, ¿que deberiamos?
Izuku saltó sorprendido por el toque a su cintura que lo empujó con Katsuki pegando parte del torso también.
—¿Qué haces? —Tartamudeó nervioso por la cercanía repentina poniendose más rojo de lo que estaba.
Al escuchar que tenía que poner sus manos en los hombros y seguirle el ritmo, pasó saliva por su garganta y afirmó. Lentamente alzó los brazos para alcanzar los hombros del mayor, el pobre se encontraba muy rígido.
—No sé hacerlo... —susurró inquieto de como proseguir, no quería alcanzar el ridículo como tropezar o pisar a Katsuki.
La música efectuó y sus pies apenas se movían de su lugar siendo arrastrado por Katsuki, sus dedos agarraban con fuerza los hombros y llevaba el rostro gacho. Sentía todas las miradas atentas con ellos y eso lo hacía abrumarse más.
Oir el susurro de que relajara le hizo elevar la cabeza y logró mirar a Katsuki a escasos centímetros, quiso evadir la vista pero solo encontraba a los espectadores rodeandolos, algunos grabando, no tenía a donde huir.
Su semblante fue relajando con la indicación de que solo se concentrara en el alfa o se pondría más nervioso con los demás, como si solo estuvieran ellos dos allí.
—Mis ojos enfocados solo en ti... —repitió con un suave susurro acatando la sugerencia.
Los pasos fueron más adecuados y seguían en ritmo en el meneo, la vista de Izuku ahora solo centraba en el alfa. Si se concentraba más incluso podía sentir los latidos del corazón del mayor.
Los brazos fueron subiendo cada vez más hasta rodearle el cuello en un cálido enlace con las agraciadas feromonas de alfa que estaba seguro que sus mangas quedarían.
Como si hubiese quedado hechizado, sus nervios cesaron y solo centró en mirar a Katsuki, aquellos especiales y preciosos ojos tan rojos, tan penetrantes, deseaba tanto poder ver a través de ellos y descifrar que es lo que cruzaba por la mente del alfa en ese momento. Las delineadas cejas doradas y el perfil que parecía esculpido por dioses griegos. Lo s labios tuvieron gran parte de su atención haciendo que relamiera un poco los suyos con tentanción.
Poco a poco inclinó la cabeza apoyando en el pecho del alfa tratando de espabilar de lo que cruzó por mente, deseando tanto probar sus labios.
Seguía en ese suave compás siguiendo el ritmo de los movimientos de Katsuki, incluso podía considerar que los reflectores de luz lo hacían ver más increíble.
Aun así, existía una pequeña queja mental que seguía saboteando el estar disfrutando ese momento.
—¿Por qué decidiste bailar conmigo?
Cuestionó en una voz fragil y apenas perceptible entre ellos. La respuesta no fue la mejor, pero tampoco es como que esperaba que le dijera algo más, como si realmente quisiera bailar con él.
—No somos cobardes... —repitió entrecerrando los ojos, solo quería demostrar a los demás que no tenía ningún impedimento.
Se sentía abochornado por asumir cosas erradas, quería escuchar que quería abrazarlo, bailar con él, como un completo iluso que su mente hacía una historia diferente a la realidad. Su mejillas tornaron en un sonrojo y su gesto se tornó afligido.
—¿Puedes seguir así? Q-quiero decir... La gente puede pensar otra cosa, no estoy seguro de como estén tus lesiones. Ni siquiera te pregunté, ¿cómo te sientes?
Su voz tartamudeó tratando de cambiar el tema, no obstante, Katsuki le silenció asumiendo que hablaba mucho y que realmente debería preocuparse por sus propias heridas.
Entre los giros que dio y retomaba con el alfa hizo que se pegara más al torso ajeno sintiendose envuelto en él, una sensación reconfortante que logró cuando durmió con él.
La pieza terminó quedando con ellos en medio y galardonados por aplausos y gritos, la música inició con algo más influyendo que hizo a la multitud acudir de nuevo a la zona de baile dejandolos rodeados.
Ambos se quedaron quietos varios segundos quedando apegados, Izuku carraspeó la garganta y se empujó del pecho del alfa.
—Este... Tengo que ir al baño...
Dijo con un sutil permiso, más que una indicación. Katsuki lo soltó accediendo, por lo que fue retrocediendo varios metros sin quitarle la mirada a Katsuki hasta que por fin se dio media vuelta y huyó al baño.
Empujó la puerta y adentró poniendo ambas manos en le lavado con el rostro gacho.
"¿Qué estoy fantaseando? Kacchan solo hace todo esto para ayudarme a salir, para no demostrarse cobarde en el baile, no es como que yo le guste..."
—Como me gusta a mí... —susurró para sí mismo.
Alzó la vista para verse al reflejo del espejo, tenía las mejillas tan coloradas en rubor tanto por el trago de alcohol de hace minutos o por los pensamientos que llevaba del alfa. Abrió el grifo de agua para mojarse la cara y espabilar un poco.
En el momento en que estaba secandose con las sanitas desechables cerró los ojos en un intento de sentirse más calmado, sin embargo, la puerta de salida del baño abrió con un bruto golpe y las risas de una pequeña multitud entrado.
Las carcajadas las reconoció pronto dandose cuenta que eran del equipo de futbol americano, cosa que le hizo tensar los hombros e intento salir de forma desapercibida.
—Hey miren quien tenemos aquí, es la hermosa princesa del baile.
Alardeó Sero con sarcasmo dandose cuenta de Izuku que intentaba escabullirse.
—¿Disfrutaste el baile en frente de todos? ¿Cómo no te orinaste en los pantalones?
Burlaron del menor, quien abruptamente fue tomado del brazo siendo jalado hacia el peliplateado quien lo abrazó desde la espalda para capturarlo y no dejarlo ir, su aliento apestaba con grosor a alcohol.
Izuku se puso tenso por estar nuevamente rodeado por ellos, la última vez todo fue horrible y lo dejaron aturdido sin poder tomar un supresor en los vestidores.
—Déjame ir... —susurró Izuku cabizbajo evitando contacto visual con cualquiera de ellos.
—¡No seas así! ¿Acaso no quieres bailar también con nosotros? Luces muy bonito con tu corona y cinta de reina, debiste traer un vestido.
Continuaron las burlas hostigando al omega, tomandole el liston que rodeaba en diagonal su torso con el titulo que le dieron y le agitó la cabeza con la corona que le apartó entre risas.
Izuku rogaba que al menos entrara alguien para que todo eso terminara, pero uno de ellos bloqueó la puerta con su cuerpo como si de un portero de tratara, con la mirada maliciosa y ebria hacia los otros que fastidiaban al menor.
Las manos de Tetsu empezaron a serpentear por el hombro hasta descender a su torso palpando en busca de pechos grandes o haciendo más alusión de un cuerpo afeminado.
Esas cosas era lo que tenían a Izuku querer estar encerrado y evitando el exterior, solo recibía hostigamientos y golpes que no podría corresponder por la diferencia de condición, además de que no tenía una naturaleza violenta que quisiera corresponder.
El quejido de la persona en la puerta efectuó con el golpe que le empujó fuera de ésta, alguien más entró allí. Un gesto de alivio se dibujó en Izuku con una sonrisa torcida por ver que se trataba de Katsuki.
No dijo nada, su expresión lamentable era más que suficiente para pedirle ayuda, pero estaba el dilema de que haría, después de todo Katsuki tuvo su periodo en que también lo fastidiaba con ellos, pero también estaba el detalle que Tsuyu le contó el como los golpeó con amenaza de que no volvieran a lastimarlo.
Sus palabras de advertencia de que dejaran de molestarle le dieron un revoloteo agradecido de que le ayudaría, sin embargo, su alivio espabiló en confunsión por la respuesta de Tetsu. Hablaba como si estuviera afirmando que no le importaba.
El entrecejo del omega arrugó confundido a la mención de que compartiera a su victima, ¿de qué estaba hablando? Katsuki había sido relativamente más agradable y las cosas fluían mejor que al inicio, ya no se trataban de un bully y el agredido.
Concentró en Katsuki tratando de entender a que se refería Tetsu, pero pronto sobresaltó nervioso de sentir una de las manos que le abrazaba descender por su espalda con intención de palpar su trasero y la otra acudir a su entrepierna.
Ni siquiera tuvo oportunidad de saber que pasó precisamente, pero su cuerpo repentinamente fue jalado con violencia apartandolo del abrazo y escuchó un golpe conectar detrás y la voz rabiosa de Katsuki.
El gesto de Izuku fue indescriptible por el susto de ver como ese puñetazo fracturó los cristales de uno de los espejos. Sus hombros temblaron arrinconado de ver el desastre que se generó, los otros jugadores huyendo de allí dejando a un Tetsu aturdido por el golpe.
—Esto no está bien...
Susurró con un miedo en su voz por ver los problemas que cargaría cuando vieran el daño que hubo en el baño y el chico golpeado, podrían suspender de nuevo a Katsuki o en el peor de los casos expulsarlo.
Sus dedos temblaron sin saber que hacer, pero nuevamente fue tomado del brazo siendo sacado del baño, siguió tropezando en pasos a Katsuki.
—¿Solo vas a dejarlo ahí? —Balbuceó confuso y aturdido huyendo del escenario del baño.
Ni siquiera se quedaron en el gimnasio, el alfa salió directamente al jardín anunciando que ya era suficiente y volverían a casa. Por fin, era lo que Izuku hurgaba desde un inicio pero con un extraño sabor de boca por lo último que pasó.
—Claro... Será mejor irnos...
Pretendió irse caminando por el sendero que habituaba de camino a su vecindario, pero Eijiro llegó rapido detras de ellos diciendo que él los llevaria y ver la valerosa acción de Katsuki defendiendolo.
—Al menos para mi no es novedad, Kacchan hacía eso más habitual de lo que imaginas cuando eramos niños... —susurró a Eijiro.
Acudieron al automovil para por fin irse, no hubo muchas palabras de por medio en el camino, todo habia sido muy extraño esa noche y como terminaron las cosas, pero al menos habia logrado salir de casa.
Despidió del pelirrojo al dejarlos en la banqueta, anunciando que el volvería a la fiesta con Denki, cosa que aun tenía sorprendido a Izuku. Cuando el auto arrancó dejandolo a los dos solos en la banqueta se giró hacia Katsuki jugando con el listón de coronación en su torso.
—Oye Kacchan, a pesar de como iniciaron las cosas o como terminaron... —mencionó incómodo de recordar a Shoto o los del equipo—, me la pasé increíble contigo, fue divertido y... Lamento si llegue a ser una carga. Gracias por todo.
Mencionó con un rubor en sus mejillas, habia sido una velada de ensueño donde tuvo muchos momentos incómodos que no supo reaccionar adecuadamente pero disfrutó de la compañía del alfa.
—Ah... Cierto, el partido...
Un tic surgió en su ceja considerando el hecho de que Katsuki esperaba que lo animara en sus jugadas, claro que lo haría después de todo era del equipo de porristas.
—Estaré allí. Tengo que salir de casa por mi cuenta... —dijo con un canturreo más confiado luego de por fin estar afuera sin esa paranoia encima. —Buenas noches.
Despidió dandose media vuelta para ir a la entrada de su hogar, pero fue detenido del brazo con un fuerte sostén que lo jaló hacia Katsuki quien le dio un fuerte abrazo. Eso dejó al omega completamente aturdido por lo inesperado.
Un agradable escalofrío le recorrió la espina dorsal por sentir las respiraciones de Katsuki golpear en su cuello como si estuviera inhalando sus feromonas directamente.
—Es... Es bueno oirlo, y-yo también me divertí muchísimo —respondió a sus particulares palabras agradecidas por la velada en una voz suave y única.
Cuando Katsuki separó un poco el abrazo que ni siquiera logró corresponder se quedó mirandolo con cercanía bajo el farol del luz, la sombra estaba encima pero notaba un brillo en sus ojos que le dejaba congelado siguiendolo.
Su despedida culminó e Izuku correspondería otra vez, no obstante, algo que nunca pasó por sus multiples escenarios cruzó, Katsuki se acercó más de lo habitual hacia él, plantando un enternecido beso en la mejilla, cerca de la comisura del labio.
Eso dejó completamente noqueado a Izuku, el eco de las palabras de Katsuki apenas se oian con el zumbido que tenía en los oidos.
Dio un pequeño jadeo aun congelado con la última caricia de despedida en su barbilla y lo vio dar media vuelta yendo a su casa. El pobre solo se quedó congelado en su lugar sin hacer ningun movimiento.
Apenas logró alzar una mano para acariciar la mejilla donde recibió el beso, su vista estaba dispersa en el pavimento donde estuvo Katsuki segundos atrás.
Tras un par de minutos en su soledad pudo moverse, de forma estoica, casi robótica pero lo hizo. Se dio media vuelta y entró en la rejilla del jardín y posteriormente a su casa sin apartar la mano de su mejilla en ningun momento.
Su madre apenas dejó encendida la luz de las escaleras para él, pero ella seguramente ya estaba dormida, Izuku subió despacio y con cuidado cada paso. Cuando puso un pie en su cuarto fue hacia el interruptor de luz y se dirigió al espejo cerciorando lo rojo que estaba, incluso más de lo que probablemente fue en el baile.
—Kacchan... ¿Me besó?
Se preguntó a sí mismo mirando el reflejo, recordando la sensación de los aterciopelados y cálidos labios golpear su piel.
—¿Dijo que solo era suyo? Debí oir mal... O se refería a esa manera cuando me defendía de niños.
Apretó las manos al borde de la mesa, frunció el entrecejo resignado, por más que rebuscaba en sus opciones nada podía frenar lo que sentía: Se enamoró de Katsuki.
Empezó a desvestirse comenzandó por el listón de reina del baile, el chaleco y desató el nudo de la corbata, recordando las manos de Katsuki tirando y rozando peligrosamente por su cuello. Ahora cada cosa que hacía podía enderezarla con alguna circunstancia que tuvo con el alfa, cualquier mínimo momento, siempre estaba pensando en él.
Con una ropa más cómoda se dirigió a la cama no sin antes darle un furtivo vistazo a las cortinas traslucidas que ondeaban despacio con la corriente de viento, asumiendo que Katsuki ya estaría acostado también. Como desearía volver a dormir en sus brazos.
Al día siguiente se levantó con la alarma del teléfono, apenas logró dormir adecuadamente con todo lo que cruzaba en su cabeza. Cada parte de su piel aun recordaba el tacto de Katsuki, desde los multiples agarres al brazo, la muñeca, la mano cuando fue jalado a caminar, cuando lo rodeó de la cintura para bailar, cuando le dio un beso de despedida...
Izuku nunca se sintió tan desorientado de su realidad como esa mañana, en que desayunaba con la mirada dispersa sin enfocar a nada en especifico. Inko se dio cuenta.
—¿Cómo estuvo el baile? —Preguntó sentada al frente, más no recibió respuesta— ¿Izuku?
Insistió al verlo masticar sin una concentración a nada, lucía en las nubes. El chico negó la cabeza para estar presente.
—Ah, estuvo bien... Volví con Kacchan, fue... Agradable ir...
Respondió con torpeza, Inko solo preguntó indiscreta por detalles, si hubo algo que lo tuviera tan desconcentrado, o bailó con alguien. No tuvo mucha respuesta, pero ella estaba segura que su hijo estaba enamorado por esos suspiros que daba como si estuviera memorando algo.
Una vez terminó de desayunar fue a terminar a alistarse, tomó ropa deportiva y salió con su mochila de camino a la escuela, o más especificamente a las canchas. Cruzó la casa de Katsuki que miró de reojo buscando algún indicio, pero no había nada de movimiento o ruido, ¿tal vez se quedó dormido? ¿O sus practicas serían más tarde?
Al llegar al instituto estaba casi vacío al no haber clases, aun había cosas de la fiesta de anoche como globos apenas sosteniendose y otras cosas que el servicio de intendencia estaba atendiendo.
Llegó a las canchas al aire libre donde ya estaba la escuadra de porristas reunidas hablando en lo que esperaban al resto, el tema principal por supuesto que fue la fiesta, al ver a Izuku llegar Mina le hizo una señal que se acercara con entusiasmo y una vez que aproximó ni le dio oportunidad de bajar la mochila con las demás y lo jaló del brazo guiandolo al resto.
—¡Fuiste una novedad anoche! ¿Cómo es que terminaste bailando con Bakugo? Incluso ganaste la coronación.
Indicó la chica con un puchero emocionada por conocer detalles, Izuku levantó una ceja incómodo por lo dicho y pronto negó.
—Honestamente, no tengo idea de como llegué ahí...
En realidad si lo sabía, por los comentarios del equipo de futbol estaba seguro que ellos hicieron alguna manipulación en la hurna.
—Yo quería bajar pero Kacchan dijo que no ibamos a acobardarnos y bailariamos...
Susurró jugueteando con sus dedos tratando de dar los dichosos detalles que las chicas esperaban.
—¡Bailó contigo con tanta proeza, te guio con una delicadeza tan bonita! ¡Mira!
Dijo Hagakure sacando su teléfono y mostrando el video que grabó en el momento que estaban ambos bailando. Izuku se puso rojo al notar la cercanía en la que estaban, percibiendo la mano que sostenía su cintura y como el aferraba a su cuello sin quitarle la vista como si fueran a besarse. Precipitado cubrió el teléfono con su mano y ladeó la cabeza.
—¡Solo bailamos!
—Y se fueron juntos, ¿no? Anoche vi como te llevaba del brazo hacia afuera.
Intervino Jirou con una sonrisa juguetona que liberó los gritos aclamados de las demás por detalles.
—Solo me llevó a casa, como vivimos cerca...
—Sigo sorprendida de que Midoriya esté llegando más lejos con él que cualquiera, Bakugo es un gruñón inalcanzable por más que cualquier chica quisiera salir con él... ¿Tal vez le interesan los hombres? Que desperdicio...
Izuku evadió la vista incómodo entrecerrando los ojos, sabía no era así, Katsuki realmente era un casanova que disfrutaba del sexo con mujeres, o al menos eso le hizo conocer cuando le confesó que necesitaba descargar energía para ello.
—¿Te imaginas que terminaran juntos?
Dijo con inocencia Hagakure y una risita traviesa que las demás tomaron con broma, cosa contraria en Izuku que sintió su cabeza calentar de esa posibilidad.
Minutos después llegó Ochako dejando sus cosas con el resto y poniendo orden en el lugar, con sus ojos entrecerrados acechó a Izuku que estaba en el fondo.
—Ah, tienes tiempo de ir al baile pero no para las rutinas, mañana es nuestra primera presentación oficial, así que te quiero con toda la actitud para memorizar lo que faltaste.
Reprendió señalando indiscriminadamente a Izuku quien asintió la cabeza una y otra vez culposo de no acudir a ningun ensayo en la semana.
Pasó un tiempo en que dieron su calentamiento y empezaron las coreografias, poco después un barullo tomó la atención de la escuadra dandose cuenta que en la otra cancha acababan de llegar los de equipo de futbol. Izuku buscó ansioso con la mirada hasta reconocer una cabellera rubio ceniza, pasó saliva por su garganta nervioso en lo que descendía con cuidado a una de las chicas del levantamiento que hizo con ayuda de Aoyama.
Se supone que enfocaría en retomar lo atrasado que se quedó de las practicas pero no podía evitar mirar ocasionalmente hacia el sitio donde estaban el equipo haciendo calistenia.
Todo parecía regular, aquel beso de despedida tal vez fue producto de su imaginación, el alcohol y algo de paranoia, pero tuvo un momento en que logró conectar mirada con el alfa que le hizo desviar la vista con vergüenza hacia el cesped delante. Ochako carraspeó acercandose a Izuku y palmeando sus mejillas para tomar su atención, poco después le tomó de la mano para alejarlo de los demás que se tomaban un descanso, comenzaba a molestarle la poca concentración del pecoso.
—Escucha, si por motivos de tu distracción alguien aquí sufre alguna lesión vamos a estar en problemas. ¿Qué te trae así?
Cuestionó sin ninguna paciencia ni tacto, su escuadra era su prioridad como capitana y debia cuidarlos de cualquier ambito, Izuku estaba en ese rango.
—Yo... Yo realmente no...
—¿Es Bakugo? —Preguntó alzando una ceja, por la reacción nada discreta del pecoso acertó— los vi en el baile... No sé que trama, pero si el puede actuar tan normal en sus practicas tu tambien deberías disimularlo. Aunque no deberías confiar en él, es problemático, falta mucho a clases y hostiga a la mayoría, no podría traerte nada bueno.
De nuevo alguien le daba una advertencia similar, parecía que todos conocían la fachada ruda y gruñona del alfa asegurando que no había nada más. Izuku sabía que no era así, también tenía las palabras de aliento de Kirishima quien siempre intentó justificar sus malas acciones del inicio.
—Tenya me contó que uno de los chicos del club de natación quedó tan mal por su culpa que no va participar en lo que resta del semestre, Todoroki... ¿Qué no es tu amigo?
Resopló recordando las veces que vio al bicolor cerca del equipo por acudir a ver al pecoso.
—Ya es suficiente Uraraka-san, tomaré tu consejo y me enfocaré en los ensayos, pero deja de hablar así de Kacchan, tal vez no viste ese momento pero fue Todoroki-kun quien empezó a golpear...
Izuku ya no quería oir malas referencias de Katsuki, desde luego que le tocó de la peor manera conocerle ese lado siniestro y peligroso, pero aun así aseguraba haber tanteado otra parte de él. Las inseguridades con las que creció y los problemas que podría estar arrastrando por un malentendido, Katsuki lo había salvado muchas veces ya, incluso le dio el valor para salir de su confinamiento.
La castaña suspiró negando la cabeza y retomaron hacia los demás que estaban tomando su descanso, o en su caso solo ella. Izuku tomó asiento en el cesped llevando las manos al rostro ajetreado tratando de espabilar.
"En parte ella tiene razón, si Kacchan actua tan normal es porque no le tomó tanta relevancia a un beso así... No es como si hubiera sido en los labios, he recibido otros besos de más personas."
Llegó a su mente Todoroki que era más ocasional cuando despedía a ese tipo de demostraciones dociles, pero con Katsuki fue todo diferente, una sensación arremolinante y que golpeaba su pecho hasta acelerar sus palpitaciones.
Se dejó caer hasta acostarse en el cesped y extendiendo las manos a los lados.
"No puedo creer que me haya enamorado de él... Si le digo probablemente me rechace como a todos incluso puede distanciarse..."
Conforme fue meditando el que hacer, si dejar oculto esos sentimientos y hacer como si todo estaba normal o confesarse se pasó el tiempo. El llamado de la capitana para empezar de nuevo con la coreografia y los gritos de canto de victoria se hicieron presentes. Izuku se puso de pie llevando su cabello hacia atrás entre los dedos con un suspiro cansado.
"Deja de pensar en eso y céntrate en lo que debes hacer ahora"
Cuando se puso de pie escuchó los gritos del equipo de americano dando ovaciones a la gran tacleada que hizo alguno de ellos y el silbato del entrenador dando un par de aplausos dando certeza de que ganarían. Cuando vio que estaban centrandose en Katsuki aseguró a quien felicitaban, cosa que le produció dibujar una sonrisa en su rostro con orgullo también.
"No importa lo que digan, tú eres increíble Kacchan"
Retomó con los otros para posicionarse y empezar de nuevo el ensayo de cero, estaba más relajado y dispuesto a tomar su lugar también. Ironicamente quien lo ponía nervioso le retomó los pies en la tierra al verlo tan centrado en lo suyo.
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