Era sábado por la tarde. Annie se encontraba viendo una serie cuando su teléfono sonó, se semi levanto de cama y estiró su brazo hasta la mesita de noche agarró de él para ver quien le había escrito.

Al ver quién era una sonrisa se le dibujó en sus labios tanto que hasta ella misma se sorprendió.

Jaebum:

Hola, preciosa, ¿tienes algo que hacer hoy?

Annie:

No, estoy libre hoy.

¿Por qué?

Jaebum:

Vamos salir un rato.

Tengo que hablar contigo.

Annie:

Claro, me parece bien.

¿Qué es eso que hablaras conmigo?

Jaebum:

Te lo diré en persona creo que no es apropiado decírtelo por teléfono.

Nos vemos a las 6pm cerca del río Han.

Annie no siguió respondiendo. Tenía curiosidad de saber qué era lo que Jaebum quería decirle. Hacia 6 meses desde que se conocieron en un pequeño bar. Él se le había acercado para saber su nombre de ahí empezaron hablar y a frecuentar en algún lugar públicos para tomar café o simplemente para tener sexo y matar sus necesidades carnales. Este chico le había ocasionado muchas sentimientos encontrado por su manera de ser.

Jaebum era ese chico que se robaba la mirada de todas al llegar algun lugar, ese chico de 1.78, piel pálida, con hombros anchos y ojos rasgados muy misteriosos que te hacen que se te vaya el aliento cuando te mira. A pesar de tener a tantas chicas locas por él, no era vanidoso. Solía ser muy serio la mayoría del tiempo o incluso muy frío pero cuándo sonreía o toda su guardia estaba baja era una persona totalmente diferente. Él se convertía en una persona muy cariñosa, protector y muchas veces infantil y tierno.

Annie había conocido esa parte de él y le gustaba su manera de ser. Inconscientemente ella había empezado a tener sentimientos por este chico misterioso. Ella misma se había prometido asi misma no relacionarse con él sentimentalmente. Se suponía que lo de ellos dos solo era sexo nada más. Simplemente no podía haber sentimientos de por medio.

Mientras más indagaba y peleaba consigo misma llegó a la conclusión se había enamorado de su "folla amigo"

Kang Annie se había enamorado completamente de Im Jaebum.

No puedo creer que me gustes. Se dijo así misma al ver una foto de ellos en su teléfono.

Horas después se levantó de la cama y fue hacia la ducha, se dio un baño rápida y se vistió casual , se maquillo un poco y usó su perfume favorito. Miró el reloj 5:30 pm e inmediatamente salió en destino a su encuentro con Jaebum. Mientras iba en el taxi muchas cosas pasaron por su mente y sobre todo si él sentía lo mismo por ella.

Llegó al río Han y respiro hondo. Se encontraba nerviosa y ansiosa, dandose animos internamente, empezó a caminar por el lugar, miro los árboles y los postes de luz que estaban decorados con pequeñas luces de colores. Algunas hojas de los árboles caían suavemente encima y alrededor de ella, recuerdo que también fue el lugar donde conoció a Park Jinyoung su ex mejor amigo.

Annie sacudió un poco su cabeza para así borrar todo pensamiento relacionado a él.

Annie no pienses en él. Se dijo a sí misma de nuevo.

Llegó a unos pequeños asientos que daban vista al río, le gustaba la tranquilidad que se respiraba en ese lugar. A lo lejos pudo ver a un chico con pantalones negros y camisa blanca con algunos diseños en ella. Traía zapatos negros de vestir y su cabello un poco desordenado. Jaebum ya hacia semi-recostado de la banca viendo al cielo gris con unos lentes oscuros que cubrían sus ojos.

Annie se acercó a él sin hacer mucho ruido y le susurro en su odio.

— ¿Me esperaste mucho, chico bonito? — él al escuchar su voz se acomodo debidamente quitándose sus lentes.

— Preciosa, no, acabo de llegar.— sus ojos se posaron en los ojos de ella y noto un brillo particular.— Te ves jodidamente hermosa hoy.— susurro cerca de sus ojos haciendo que su aliento chocara con su cara.

Annie suspiró — Me encanta como huele tu perfume.— en los labios del chico se formo una sonrisa.— y... tú también te ves jodidamente hermoso hoy. Me gusta mucho ese look que llevas hoy realmente estos colores se te ven muy bien.— dijo tomando asiento viento hacía el río.

Lo escucho reír bajo y volteo a verlo. Él ya posaba sus ojos en ella. Pudo notar que Jaebum se encontraba algo nervioso así que le regaló una sonrisa para que se calmara.

— Annie... -sus ojos aún seguían posados en él.— Te cité aquí para decirte algo importante y joder no sé si te lo tomes bien o no pero necesito sacarlo ya.

— Dilo, Jae.- tomó una de su mano.— Yo... yo también te diré algo importante.— sonrió.

— Annie. Tú me gustas.- sus ojos se cerraron un poco y suspiro.— Sé que antes de empezar con nuestros encuentros dijimos no relacionarnos sentimentalmente y sí cumplí con esa promesa por unos pocos meses pero tiempo después todo cambió. Me empezaste a gustar demasiado y no podía dejar de pensar en tí. Estoy jodidamente loco por ti y entiendo que quieras alejarte de mí por esto pero mierda rompí esa promesa.— al decir eso los hombros de él se relajaron un poco dando a entender a ella que él estaba lidiando con sus sentimientos por mucho tiempo al igual que ella.

— Tranquilo, no voy a enojarme ni mucho menos alejarme de tí.— sonrió un poco de costado.— También he roto esa promesa, Jaebum.— ambos se miraron.— Yo... estoy enamorada de tí. No sé cómo pasó sólo sé que me encantas demasiado.— Jaebum tomó sus manos nuevamente y acarició el dorso de esta con sus pulgares.— Me gustas tanto.

Él se inclinó hacia ella y besos sus labios.

— ¿Quieres ser mi novia?— concluyó esperando una respuesta. No quería incomodarla sabía que era muy pronto pero él realmente quería que fueran una pareja oficial. Miró el suelo esperando una respuesta.

— Me encantaría ser tu novia.— Jaebum la miró al escuchar su respuesta y volvió a besarla.

Decidieron quedarse a dar unas vueltas por los alrededores del río mientras sus manos estaban unidas. Esperaron a que anocheciera y una vez que el lugar donde se encuentran empezó a quedar solo, se adentraron a un pequeño lugar que conocían. Se veía un poco tétrico sin la luz del dia. El lugar se veía tranquilo y solo era iluminado por algunos faros y la luz de la luna, al parecer no había nada fuera de lo normal, fueron hasta unas pequeñas bancas y Annie se acercó a las barandillas del puente viendo al río y a una pequeña luz que había a lo lejos.

De la nada sintió unas manos alrededor de su cintura haciéndola girar. Jaebum se acercó cautelosamente mirando con deseo sus labios. Tenía muchas ganas de tenerlos junto a los suyos. Cuando estuvo a centímetros cerró sus ojos y unió sus labios.

Comenzó a profundizar el beso. Cada vez la besaba con más pasión. Annie permitió la entrada a su lengua y empezó a recorrer su boca. Sus lenguas peleaban haciendo el beso más apasionado. Jaebum llevó sus manos a la parte baja de su espalda y apretó un poco haciéndola jadear una de sus manos bajo a su trasero y lo apretó con su otra mano hizo que se diera la vuelta haciéndola volver la vista al río. Annie pego su cuerpo más al de él sintiendo su erección algo palpitante.

— Creo que no voy aguantar llegar a casa.— dijo el chico con voz entrecortada mientras daba besos humedos y pequeñas mordidas en el cuello de ella.

— Alguien puede vernos Jaebum.- gimoteó cuando sintió una de las manos de él apretar su seno.

— Te follaré rapido. Aparte me parece excitante follar a la luz de luna.— Annie rió un poco y no dijeron nada más solo se dejo llevar.

Jaebum tomo su cintura nuevamente mientras alzaba su falta y empezaba a frotar su erección contra el trasero trasero de ella. El chico le dio varias nalgadas haciendo que jadeara su nombre. Desabrochó con desespero su pantalón y lo bajó un poco, separó un poco las piernas de la chica y entró en ella de una sola estocada. Cada embestida se hacía más rápida los gemidos de Annie se escuchaban claramente. Entraba y salía de ella de una manera constante tanto que algunas veces su miembro salía completamente de ella. Annie movía su trasero en círculos y en algunas ocasiones lo hacía hacia delante y atrás haciendo gruñir a Jaebum. Las piernas de Annie empezaron a temblar y sujeto una de ella para seguir embistiendo con fuerza. Ambos se sostenían de la baranda para no perder el equilibrio.

Los gemidos que salían de sus bocas hacia el ambiente caliente luego de unos segundos después ambos llegaron al clímax. Ambos se arreglaron su ropa dispuestos a irse de ese lugar.

— Te amo Annie.— dijo uniendo sus frente mientras recuperaban el aire.

— Te amo Jaebum.— sus brazos rodearon la cintura de él mientras su cabeza reposaba en el pecho del chico.