D O S
Annie había salido de la oficina de su jefe muy enojada. No podía creer lo pedazo de mierda que era Mark Tuan, sentía muchas ganas de regresar para ahorcarlo y dejarlo tirado ahí mismo en la alfombra de su oficina en cuanto dejara de respirar. Cuando por fin salió de la empresa Tuan Entertainment, caminó hasta un pequeño parque cercano a su trabajo.
Maldita sea el día en que entre a trabajar a esa empresa. Dijo en voz baja.
Maldito niño mimado. Volvió a decir pero esta vez lo dijo en voz alta ganándose algunas miradas de las personas que pasaban a su lado no le dio importancia y siguió caminando hasta el centro de una plaza. Pudo notar como había puestos de comidas, bebidas, entre otras cosas.
Annie empezó a ver cada persona y pudo notar que en uno de los puestos de comida rápida se encontraba su amiga Jisoo, se veía muy sonriente. Intentó acercarse pero se frenó en seco cuando pudo notar que la castaña de su amiga no se encontraba sola. Ella pudo reconocer a su dichoso compañero de hombro anchos y porte de chico malo.
¿Que coño hace ella con él?. Se dijo para sí misma.
Su amiga pudo notar su presencia e inmediatamente se acercó a ella casi corriendo dejando al chico que venia con ella atrás.
— Kang, ¿qué haces por aquí?.— preguntó Jisoo con una sonrisa amplia.
— Eh... acabo de salir del trabajo y vine a despejar mi mente.— respondió viéndola a los ojos.
— Mark ¿te hizo el día imposible verdad?.— entrecerró sus ojos haciéndola reír.
— Sí, ya sabes que él un niñito mimado y solo le gusta mandar.— suspiró.
— Te entiendo. Hablaré con mi hermano para que deje de ser tan pesado.— sujetó sus manos.— Espera quiero presentarte a alguien.— soltó sus manos y caminó hacía aquel chico que tanto conocía.
Mierda. Mierda y todas las mierdas del mundo. Decía dentro de ella.
—Jaebum-ssi- Jisso lo traía arrastrando mientras él sostenía dos bebidas tratando de que no se le callera.— Te presento a mi amiga Annie. Kang Annie.— Él al verla su cara se torno seria y un poco sorprendida.
¿Acaso le sorprendió verme? la respuesta es sí.
— Hola, mucho gusto.— reverenció ante él.
— Hola, el gusto es mío Señorita Kang.— respondió dándole una de las bebidas a mi amiga.
Jisoo empezó hablar de la manera en la que se conocieron ella y Jaebum. Annie no despegaba su mirada de él.
El celular de Jisoo empezó a sonar y se alejó un poco para responder tranquilamente la llamada.
— Annie.— lo escuchó llamarla y posó sus ojos en él sin ningún tipo de expresión.— Hable... — sus palabras fueron interrumpidas por su amiga que tomo rápido su bolsa y empezó a despedirse mientras se disculpaba con Jaebum y de ella por irse tan rápido. Jisoo se perdió en la multitud y él inmediatamente se le acercó.
Su mirada estaba fija en sus ojos marrones, observó cada pestañeo, cada movimiento, cada facción de su rostro, dirigió su mirada a todas las personas que estaban lejos de ellos y volvió a mirar su rostro fijándose en sus labios... sus manos fueron a parar a su cintura, en aquella curva de su cuerpo.
Apegó su cuerpo al de ella, sentir sus manos como acariciaban su cuello.
— ¿Sabes cuán loco me tienes?.— le susurró en su odio haciendo que su piel se erizara por completo, le dedicó una sonrisa y ella le dedicó la suya, y sin más peticiones besó sus labios mojados con tanta delicadeza mientras sus ojos se cerraban a la par.— Hace dos semanas que no nos vemos y me haces falta.
— Hmmm.— Annie se alejó un poco de él y lo miró a los ojos.— ¿Quieres ir a mi departamento?.— le propuso con una pequeña sonrisa.
— No podría negarme a eso, preciosa.
Annie notó en sus ojos la seducción, proyectó su deseo en una sonrisa picarona y pudo sentir el sudor de sus manos al pasarlas por su mentón con lentitud.
— No me provoques... es peligroso, preciosa. — ella sólo río y empezó a empujarlo hacía la habitación. Jaebum mordió sus labios con calentura, esa mujer podía hacerle poner de puntas y otra vez lo lograba hacerlo. Seguía su camino observando su gran trasero al moverse, aceleró el paso y siendo bruto la tomó de la cintura apegándose a su cuerpo, escuchó un quejido de su parte. Se encontraba listo para embestirla en cualquier momento.
Ella se apego más aún a su cuerpo, y su miembro comenzó a palpitar debajo de su pantalón y su cuerpo se calentaba cada vez más. Hizo a un lado su cabello y sintió su aroma a flores, cerrando sus ojos humedeció sus labios y pudo dejar pequeños besos en su cuello con una delicadeza única.
Jaebum llevó sus manos recorriendo por encima de sus costados, llegando a las tiras del vestido de Annie. Relamió su labio inferior aguantando la respiración, y luego lo soltó botando pausadamente de ella.
—Te necesito Annie.
Parecía una súplica cuando sus labios pronunciaron aquellas palabras. Ella no sabía como reaccionar, simplemente estaba observándolo. Parecía que sus palabras no podían salir de su boca. Él continuó deslizando las tiras del vestido de los hombros hasta el centro de los brazos, luego hábilmente pasó sus manos hasta su cadera, girándola para encontrar el cierre de su vestido.
Lo bajo, sin prisa y ella sonrió calurosamente. Annie comenzó a sentir como la temperatura de su cuerpo aumentaba, tiró su cabeza hacía atrás al sentir que Jaebum bajaba lentamente su ropa, por encima de sus pechos, y jugaba con el broche de su sostén. Llevo sus manos por su estómago, y en ese momento juró que era la sensación más gratificante que le habían provocado jamás.
Era una sensación de sentir frío, pero al mismo tiempo sentir calor. Jugueteó con sus dedos apretando sus costados y luego, al dejar caer de lo que cubría sus pechos, levantó su dedo índice y recorrió suavemente el contorno. Annie en respuesta a su acto gimió un poco y él sonrió al escucharla. Apretó uno de sus pezones con los dedos, y al mismo tiempo soltaba gruñidos encima de su oído.
Sentía que estaba en el nivel máximo de excitación. Había despertado todos sus sentidos eróticos en tan sólo un par de segundos. Levantó sin querer su cadera y sintió su erección chocar contra su trasero. Volvió a jadear y él al notar el motivo, dirigió una de sus manos hasta su cadera, y movió de esta en forma circular.
— Mierda, Jaebum.— gimoteó Annie al sentir la acción de él.
Mordió su labio inferior repetidas veces intentando callar los gemidos. Pero él no frenaba, parecía divertirle verla así. Cada vez sentía que aquél bulto apretaba más su pantalón, por lo tanto le daba la ventaja de sentirlo con más deseo de lo habitual. Estaba descontrolada, ya había perdido el control.
De un momento a otro Jaebum se encontraba dándole fuertes embestidas haciendo que la cama se moviera con brosquibidad. Annie no podía controlar los gemidos y jadeos que salían de su boca pidiéndole que no parara. El deseo de él al tenerla así lo excitaba aun más. Jaebum amaba a esta chica y su manera de calentarlo. Él se estaba enamorando de ella.
Luego de varias embestidas ambos habían llegado al clímax. Se recostaron juntos uno al lado del otro mirando al techo.
— No, quiero que te vayas ahora. Quédate.— Annie giró un poco su torso para así poder verlo a los ojos.
— Me quedaré contigo hoy.— respondió él con un ligero beso.
⋆⋆⋆
Bueno actualizo esto para darle las gracias por leer este fanfic. Admito que no tengo ni idea de como escribir cosas +18 no sé siento raro pero he empezado a tomar confianza.
Este fic está inspirado en la canción de Im Jaebum "Ride". La idea se me ocurrió después de que él dijo que quería ir a Hong Kong con alguien.
Lo de ir a Hong Kong tiene referencias sexuales. Los coreanos (en su mayoría) la usan esa palabra para referirse al orgasmo mediante el sexo oral, simplemente dicen eso para llegar al clímax.
Y, sí, chamas, Jaebum quiere que se la coman completa y aquí estamos todos claro que cualquiera lo haría seas hombre o mujer JAJAJAJAJA.
Sin más nada que decir: Muchas gracias por leer esto.
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