
C U A T R O
Annie había terminado su labor de trabajo y salió de su oficina mientras se dirigía al ascensor buscaba su celular que sonaba pudo notar que era un mensaje de Jaebum. Él había tenido que viajar por dos semanas con su amigo Jackson Wang a China a resolver unos problemas que habían surgido en la empresa Wang Entertainment.
Eran aproximadamente las 6:00 pm de la tarde. Annie empezó a caminar hasta un pequeño parque para así dirigirse caminando a su departamento. La tarde era muy fría, el cielo estaba nublado y de un color gris oscuro, la brisa mecía con brusquedad las ramas de los arboles, que parecían que en cualquier momento iban a caerse, creando un sonido poco tolerable para sus oídos.
Mientras caminaba se abrazó a sí misma perdiéndose en sus pensamientos cuando chocó con alguien.
— Lo siento no te vi.— dijo Annie reverenciando mientras se disculpaba. Cuando alzó la mirada pudo ver la persona que estaba frente a ella sus ojos se abrieron e inmediatamente su rostro se torno seria.
— No te disculpes Annie fui yo quién no te vió.— él le dió una sonrisa cálida.
— Bien, si me disculpas tengo que irme.— pasó por su lado mientras se proponía a seguir su camino pero fue detenida cuando el chico sujetó su antebrazo.
— Hablemos por favor.— la miro.— Tengo muchas cosas que hablar contigo.— dió un suspiro profundo mientras la brisa movía su castaño cabello con mechones algo rubio.
Al fin cambiaste de color. Pensó y sonrió en su mente
— Jinyoung...— soltó su agarre.— Yo no creo.
— Por favor, Annie, si gustas después de hablar desaparezco de tu vida.— Jinyoung dió un paso atrás mientras metía sus manos en los bolsillos delantero de su pantalón.
— ¿Desapareces? ¿Nuevamente? — Annie dió una carcajada leve.— Jinyoung, supongo que esta vez sí me darás una explicación por la cual te vas y no te irás sin decir nada.— susurro mientras posaba sus ojos en él.
— Voy a explicartelo. Vamos a una cafetería.
Annie accedió y fue con él a la cafetería. Cuando llegaron al lugar todo estaba tranquilo y feliz... parecía antiguo con paredes de manera e impregna un olor a canela y vainilla... era precioso. Miró a su alrededor, habían parejas jovenes, adultos y ya mayores sentados con sus parejas o amigos tomando café o comiendo algún bocadillo de su preferencia, la melodía de las canciones que sonaba era muy tranquila. El ambiente era encantador y muy relajante.
Cuando tomaron asiento pidieron algo de beber. Ella suspiró y posó sus ojos en él.
— Te escucho.— dijo chasqueando su lengua.
— ¿Por dónde quieres que empiece?— respondió él viéndola con cautela.
— Sólo quiero la verdad, Jinyoung, quiero saber el por qué te fuiste de un momento a otro.— Annie dejó su abrigo a un lado y entrelazó sus dedos frente a ella.
— Me fui por muchos problemas que tenía conmigo mismo. Cosas que realmente me hacían que me distrajera de mi trabajo. Tenía muchos pensamientos que no debía de tener.— Jinyoung mientras hablaba se sentía algo nervioso y no hacía contacto visual con Annie.
— Jinyoung-ssi.— los ojos de su acompañante se abrieron en cuando la oyó llamarlo de esa manera.— Ve al punto, por favor, no le des tanta vuelta a esto.
— Me gustas.— soltó de golpe haciendo que Annie se ahogara con su propia saliva.
— ¿Te qué?— respondió casi tosiendo.
— Me gustas, Annie. No sé, como empecé a tener este tipo de sentimientos hacia tí. Me hacía daño verte con Youngjae de novia. Tus ojos solo estaban fijos en él y en nadie más. Tú solo me mirabas como un "hermano", me tratabas como uno. Yo mismo tomé la cobarde decisión de alejarme de ti, de irme a otro lugar huyendo de ti, huyendo de mi sentimientos hacia tí, y ¿sabes lo qué me encontré?— preguntó mirando a su amiga a lo que ella negó.— Más confusión, más peleas internas conmigo mismo. Tus llamadas, tus mensajes pidiéndome que volviera, que necesitabas de mi, me hacían creer que podía tener un poco de tu corazón pero sabía que no seria así. Por eso nunca respondí.
— Nunca creí que un chico como tú gustara de alguien como yo. Mírate, eres tan dedicado, trabajador, organizado, apuesto y yo soy tan diferente a ti. — Annie mientras hablaba movía sus manos con nerviosismo.— En un momento sí llegué a pensar que te gustaba por la manera en la que me mirabas y tratabas pero creí que solo era mi imaginación.— sonrió un poco.— El día ese en que me besaste estando borracho.
— Lo recuerdo.— Jinyoung tomo los dos cafés que habían traído y dió las gracias haciendo que Annie imita su acción.
— Ahí pude notar que te gustaba. Tu manera de besarme ese día creo muchas confusiones en mi.— confesó mirando sus manos.— Esa fue la razón por la cuál terminé con Youngjae.— suspiró tomando el café y dió un sorbo de este.— ¿Sabes algo?— miró los ojos de su amigo los cuales tenían un brillo único.— No podía creer que con un simple beso, tú, Park Jinyoung, hayas sembrado tanta confusión en mi cabeza.— un trueno fuerte hizo que Annie temblara y en unos cuantos segundos la lluvia se hizo presente.
— Lo siento, Annie. Yo no sabía que te sentías así.— respondió con arrepentimiento.
— Te lo confesé en un correo. Suena estúpido, lo sé, pero ahí en unas simples líneas te conté cómo me sentía, te conté que me gustabas. Te conté que necesitaba de ti pero ahora pude notar que nunca leiste eso.— los ojos de ella se cristarizaban mientras miraba a Jinyoung.—Supongo que si lo hubieras leído ese correo tal vez hoy seriamos novios...— sonrió para sí misma.
— Annie, me arrepiento y siempre lo haré por irme de tu lado.— dijo sujetando las manos de ella.
— ¿Habrías vuelto si hubieras sabido de mis sentimientos hacia a ti en ese entonces?— preguntó mientras soltaba sus manos.— Respondeme, Jinyoung, ¿habrías vuelto a mí?
— Lo hubiera hecho mil veces solo por ti.
— Ahora que volviste...— Jinyoung miraba sus labios moverse con cada palabra que salía de su boca. Se levantó de su asiento, se dirigió a ella con rapidez y beso sus labios con cierto deseo.
— Ahora que volví puedo robarte de cualquier idiota que te tenga.— relamió sus labios y la volvió a besarla sujetando con firmeza su nuca. Annie había respondido aquel beso y llevo una de sus manos al pecho de él.
— Creo que ya terminó de llover.— se alejó un poco de Jinyoung y suspiro mirando por la ventana.
— Sí, te llevaré a casa.— Annie giro a ver su rostro y noto sus labios rojizos.
— Puedo ir sola. No te preocupes, Jinyoung.— respondió tomando su bolso y abrigo.
— Que terca eres. Te llevaré.— Él tomo sus cosas y se le dió paso para salir de la cafetería.
— Ja, mira quien lo dice.— puso sus ojos en blanco cosa que lo hizo reír.— Bien, acepto pero no intentes algo más.— sentenció mirando sus ojos.
— No lo haré si no quieres.— le dió un beso fugaz.
— Eres imposible.— bufo con fastidio.
— Ok, ok, iremos en taxi.— propuso con una pequeña sonrisa curvada.
— No, caminemos. Es mejor.— Annie dicho eso empezó a caminar.
— Annie-ssi mira el cielo.— ambos miraron el cielo el cual estaba mucho más gris que antes.— Puede volver a llover de nuevo.
— Ya, camina Park.— sujeto su brazo e hizo que caminara.
La noche había caído. Las calles olían a humedad por la lluvia que había caído. Jinyoung decidió pasar por un puesto de comida y comprar ramen para que así cenaran en el departamento de Annie. Cuando faltaba algunas cuadras para llegar empezó a llover nuevamente. Annie jaló del brazo a Jinyoung y lo hizo correr arrastra hasta que llegaron al departamento.
— Mierda, bendita lluvia.— dijo abriendo la puerta y entrando.— Cierra la puerta y pasale el pasador.
— ¿Puedo secar mi ropa?— preguntó Jinyoung quitándose la chaqueta que tenía.
— Sí, quítate la ropa la meteré en la secadora.— lo miro.— Mientras te daré algo para que te pongas.— Annie fue a su cuarto y cambió su ropa. Se dirigió a uno de los cuartos y tomó un conjunto de pijama que él había dejado. Regreso a la sala y se entregó.— Aquí, toma.
— ¿Aún tienes mi ropa aquí?— frunció el ceño.
— Sí.— sonrió de lado.
— ¿Dónde me cambio o quieres que me quite la ropa aquí?— arqueo su ceja divertido.
— Ve al cuarto y hazlo ahí.— entre cerro sus ojos.
Jinyoung se perdió por el pasillo y Annie fue a la cocina para calentar el ramen. Ella sintió unas manos en su cintura e inmediatamente se giró.
— Eres hermosa.— susurro en su oído.
— Ya, Jinyoung.— dijo alejándolo.— ¿Dónde está tu ropa?— lo miro.
— En la secadora.— él volvió acercarse a ella acorralandola contra el mesón. La miro unos segundos para luego dirigir su mirada a sus labios. Se acercó un poco más a estos. Relamió un poco de los suyos. Deseaba con todas sus fuerzas estamparlos contra los de ella.— Voy a besarte.— Dicho esto, plantó sus labios contra los de ella con un cálido y dulce beso, notando como Annie jadeaba un poco. — Me gustas tanto Kang Annie.
— Jinyoung... tengo novio.— susurró alejándose un poco.
— Jaebum, no será competencia para mí.— respondió alejándose por completo de ella.
;;
Gracias y mil gracias por leer chicas/os.
Aún no tengo internet, lo siento por no actualizar rapido.
Gracias por darle apoyo a este fanfic de Jaebum.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro