21: Es tu turno.
Alice entró luciendo resplandeciente a la oficina, con una sonrisa de oreja a oreja, aún sentía los nervios recorrer por su cuerpo, recordando lo que había sucedido la noche anterior.
—Si no lo veo, no lo creo —murmuró Fallon, bastante sorprendida al ver a su amiga frente a ella con una gran sonrisa—, me alegra verte feliz, pero tu cambio...
—Lo entiendo, Fall. No necesito explicaciones —Alice se elevó de hombros sentándose en su escritorio, sin dejar de sonreír.
—¿Se puede saber por qué estás tan feliz? Mírate, te ves resplandeciente.
—Gracias por eso —Alice asintió.
Fallon se quedó mirándola asombrada, ¿será que Alice no le iba a responder?. Bueno, en realidad, Alice estaba dispuesta a contarle lo que había sucedido, pero raramente no se sentía segura. Aún así no podía soportar la mirada curiosa de Fallon, por lo que decidió abrir la boca.
En ese instante, Justin se encontraba llegando hasta la oficina, hace días no veía a Alice y sabía que ella estaba huyendo de él, por esa razón estaba dispuesto a entrar a aquella oficina y encararla de una vez por todas, pero la voz de Alice lo detuvo.
—Ayer salí con el doctor Johnson —Alice sonrió tímidamente, mirando a Fallon—, me invitó a bailar.
Los ojos de Fallon se abrieron con asombro y una pequeña sonrisa comenzaba a formarse en su cara. Alice quiso reír por ello, pero se contuvo, quería saber que le diría su mejor amiga.
Justin, quien había escuchado detrás de la puerta, dio un paso hacia atrás con el corazón latiendo a mil por hora. ¿Había escuchado bien? Juzgó.
—¿No me estás jodiendo? ¿Verdad?
—¡Claro que no! Sabes que jamás bromearía con algo así —Alice frunció el ceño.
—¡Dios! ¡Alice! —Fallon se levantó de su asiento— Lo siento por no creerte, pero me alegro bastante. Me asombré en el buen sentido, tú no eres una chica que acepte la invitación de cualquier hombre, nunca lo has sido, pero esta vez...
—Sí, es un poco confuso —Alice se elevó de hombros.
—¿Y qué más sucedió? ¿Cómo lo pasaste? —Fallon preguntó mucho más emocionada.
—Él es muy agradable —Alice se sonrojó—, cenamos, bailamos y luego me dejó en la mansión.
—¿Y no pasó nada más? —Fallon inquirió, elevando una ceja con burla.
—Me besó, y yo dejé que me besara. Primera vez que me besa alguien que no es Justin... y se sintió bien —Alice admitió.
Justin cerró los ojos y apretó los puños con fuerza, le estaba doliendo el pecho y su estómago comenzaba a arder. Retrocedió dos pasos y se contuvo en no patear el basurero que había a un lado de la oficina que compartían Alice y Fallon. Soltó un gruñido y salió de allí lo más rápido posible. Si se quedaba allí un rato más, sería capaz de entrar a la oficina y pedirle explicaciones a Alice, pero sabía que aquello no era lo correcto. Ahora entendía porqué Kyle le había comentado la foto a Alice en Instagram.
Salió del edificio en donde se encontraba la oficina de Alice hechando humos, manejó hechando humos y llegó al hospital triple mente enojado. Necesitaba golpear algo, no lo creía, le dolía todo el cuerpo y sentía un vacío que lo estaba matando.
Entró al hospital sin aire, se llevó una mano al corazón, tratando de normalizar su respiración. ¿Qué le sucedía? Nunca antes le había pasado una cosa así. Inhaló y exhaló profundamente y puso su mente en blanco mientras esperaba por el elevador, logró sentirse más tranquilo, pero cuando el elevador se abrió y en este iba Kyle Johnson, sus puños comenzaron temblar.
Entró al elevador con la vista en alto. Y trató de no hacer contacto visual con él, las puertas del elevador se cerraron y el tiempo se hizo eterno para Justin, realmente eterno.
—¿Cansado a estas horas de la mañana, Bieber? —Johnson carraspeó la garganta y se giró a mirar a Justin con una leve sonrisa.
Justin cerró los ojos y apretó un más sus puños.
—No —suspiró y finalmente lo miró— ¿y tú?
—Solo un poco —elevó una ceja con rivalidad—. Ayer salí a bailar con Alice, pero realmente valió la pena, por lo que no me quejó.
Justin apretó sus dientes de tal manera que llegó a doler, mientras repetía las palabras de Johnson en su cabeza "valió la pena".
—Ya sé que saliste con mi mujer —Justin escupió con rabia, ya no le interesaba mantener la cordura.
—¿Tu mujer? —Johnson lo encaró.
—¿Qué pretendes? ¿Sacarme celos? Alice no es un objeto, y que no se te olvide que yo soy el padre de sus hijos —los ojos de Justin estaban oscurecidos y su corazón iba con furia.
Johnson rodó los ojos.
—Solo quería comentártelo, espero que esto no influya en nuestra relación de trabajo —Kyle sonrió con cinismo.
Justin quiso golpearlo, pero se contuvo. Estaba cabreado y el cinismo de Kyle lo estaba haciendo perder la cabeza. La relación de ellos siempre había sido de odio.
—Créeme que no influirá —murmuró, mientras pensaba en que sufriría taquicardia en cualquier momento.
—Está bien, porque si me ves besándola por los pasillos de este hospital, espero que no te parezca raro, ella es muy hermosa y sus labios son lo más dulce que he probado hasta el momento, espero que para nuestra próxima cita me deje ir más allá y demostrarle como hace el amor un verdadero hombre, solo quiero....
El puño de Justin impactó con fuerza contra la mejilla de Kyle, rompiéndola en sangre. Esas palabras habían sido la gota que colmó el vaso, y Justin no estaba dispuesto a soportar otra palabras más.
Lo volvió a golpear con fuerza en cada mejilla, como lo quería hacer desde hace un buen rato. Kyle no se quedó atrás e igual le devolvió un par de golpes, pero los de Justin seguían siendo más fatales. La puertas del elevador se abrieron y ambos cayeron fuera de elevador sin dejar de golpearse y llamando la atención de los demás. Esto ya no se trataba de Alice, bueno, en realidad sí, pero para Justin ya se trataba de descargar toda su furia en él.
—¡Basta! —Samantha apareció allí y trató de sacar a Justin, quien era el único que seguía lanzando golpes— ¡Justin! —gritó algo desesperada— ¡lo vas a matar! ¡Basta!
Josh, quien mágicamente apareció, tomó a Justin con fuerza de los hombros y lo alejó.
—¡Suéltame, Josh! —trató de alejarlo.
—¡No te soltaré! Estamos en el hospital, imbécil. ¡Mira lo que estás haciendo! —gruñó con rabia.
Justin soltó un gran suspiro y recién allí notó que muchos médicos y enfermeras se encontraban en un círculo mirando la situación. Sin tener vergüenza se volvió a acercar a Kyle, quien se retorcía del dolor en el suelo, pero no lo suficiente ya que Josh seguía agarrándolo con fuerza.
—La próxima vez que presumas que has besado a Alice, acuérdate de mi, incluso cuando estés con ella acuérdate de mi, porque te aseguro de que ella me recuerda todos los segundos del día, deberías hacer lo mismo —gruñó y finalmente se alejó de él.
Samantha soltó un suspiro al escuchar aquellas palabras y se hizo a un lado. Josh solo negó con la cabeza y tiró de Justin.
—¡Déjame ayudarte a curar esto! —Samantha detuvo a Justin.
—¡Déjame tranquilo, maldita sea! —gritó con fuerzas, asustando por completo a Samantha.
Josh supo que Justin no estaba en su mejor estado, estaba en ese estado de furia en donde no sabía lo que hacía ni lo que decía, Josh lo conocía perfectamente, por lo que se apresuró en sacarlo de allí antes de que provocara otro jodido accidente.
—Cálmate, por favor —suplicó.
Justin cerró los ojos con fuerza y soltó un suspiro.
Entraron al consultorio de Josh y con bastante fuerza, Justin se dejó caer en la camilla.
—Estoy bien, Josh. No hacen falta curaciones —susurró cuando vio como su amigo se ponía guantes de látex y sacaba algodón de un cajón.
—Tienes pacientes que atender hoy y tu labio está sangrando, al igual que tu mejilla, la cual está morada —gruñó Josh, estaba enojado—. Espero una explicación a lo que sucedió allí, me la merezco por sacarte de esa jodida humillación frente a todo el hospital.
Justin soltó un gran suspiro y se llevó las manos a la cabeza.
—Hace bastante tiempo vengo queriendo molerlo a golpes, desde que llegó al hospital, pero hoy él me sacó de mis casillas.
—¿Qué sucedió? —Josh preguntó, comenzando a limpiar la mejilla de Justin.
—Hoy me enteré de que ayer salió con Alice... y que la besó —le dolió decir aquello, pero siguió—, llegué al hospital hecho una furia, me lo encontré en el elevador, pero mi intención en todo momento fue ignorarlo, pero mi autocontrol se fue a la mierda cuando comenzó a decir que quería volver a besarla y hasta incluso tuvo el descaro de decirme que le quería hacer el amor.
Josh de alguna forma igual se sintió algo celoso de aquellas palabras, y en esos momentos solo quería abrazar a Justin y felicitarlo por tan buena paliza.
—Bueno, creo que se lo merecía —Josh se mordió los labios con duda, no sabía si seguir hablando o mejor quedarse en silencio.
—¡Claro que se lo merecía! —Justin murmuró con decisión.
—¿Estas celoso?
—No te imaginas cuanto, las cosas entre Alice y yo... estaban bien últimamente, pero fui yo quien la cagó y estoy demasiado arrepentido —susurró, recordando el cumpleaños de Alex.
—¿Quieres explicarme con manzanitas? —Josh pidió, sin dejar de limpiar la sangre del rostro de Justin.
—Besé a Alice en Canadá, bueno, ambos nos besamos, dormimos juntos, pero no de esa forma —aclaró antes de que la mente de Josh comenzara a imaginar otros escenarios—, todo fue muy lindo, llegamos a Seattle y las cosas siguieron siendo lindas, hasta que Samantha Anders llegó a mi Penthouse, tuvimos sexo y Alice nos encontró.
—Tú vida es una mierda, Justin —Josh volvió a suspirar y a negar con la cabeza.
—No me lo recuerdes.
—Tú eres un imbécil.
—No es necesario que me lo digas, Josh.
—¡Claro que es necesario! Tuviste a Alice aquí —elevó su mano— y por imbécil perdiste la única oportunidad que tenías en volver con ella.
—Cállate, Josh —espetó con molestia.
—No me callaré, creo que realmente te mereces todo lo que te dijo Kyle.
—¿Estas bromeado? —Justin alejó la mano de Josh con fuerza y se sentó en la camilla con furia.
—No, Justin. No estoy bromeando, pero lo único que te puedo decir ahora es que la dejes tranquila, déjala ser feliz, ella se lo merece.
—Ella aún me ama, Josh. Yo lo sé —Justin susurró casi inseguro.
—Pero ella misma te lo gritó en la cara una vez, lo que no funcionó en el pasado no tiene derecho a funcionar en el presente —citó las palabras de Alice.
—Josh...
—Justin, ella es joven y hermosa, siempre ha estado dispuesta a ti y a los niños, en cambio tú has tenido la oportunidad de salir con más mujeres, pero ella jamás había salido con otro hombre, hasta que apareció Kyle en la lista. Deberías dejarla hacer su vida, ya han pasado tres años. Es tu turno de dejarla ser feliz, porque créeme, hay personas que la han querido desde siempre, pero la han dejado ser feliz exactamente por la misma razón, porque la quieren —murmuró y se giró rápidamente, no podía verle la cara a Justin después de lo que acababa de decir.
Justin frunció el ceño y sin dejar de mirar a Josh, preguntó;
—¿Qué estás queriendo decir, Jefferson?
Josh soltó un suspiro y miró a Justin por el reflejo de un espejo. Quizás este ere el momento de la verdad, o quizás no, pero ya había dicho suficiente como para arrepentirse.
—No te hagas el imbécil, sabes de lo que estoy hablando, Justin. Tú no eres estúpido, ya te debes haber dado cuenta.
El corazón de Justin paró, sí, lo sospechaba, pero nunca estuvo listo como para creer que fuera verdad.
Su ceño se frunció y se quedó mirando a Josh por el reflejo del espejo, analizando toda la situación.
—¿Desde cuando? —se bajó de la camilla y caminó hasta Josh, quería mirarlo a los ojos— Mis sospechas siempre fueron ciertas.
—Desde siempre, al igual que tú, desde niño me gustó Alice —suspiró.
Justin, no pudo evitar sentirse celoso con aquellas palabras, pero no fueron unos celos violentos, fueron unos celos suaves y casi melancólicos. Josh, su mejor amigo, casi su hermano, enamorado de la misma mujer de la cual estaba él.
—¿y por qué nunca me lo dijiste? —Justin murmuró enfadado, ya estaba completamente enfadado.
—Porque tu eras el único que la podía hacer feliz, ella te quería a ti, y yo sabía que si te lo decía tú te alejarías de ella, incluso queriéndola.
—Josh —Justin suspiró—, tengo unas ganas de golpearte, pero por estúpido, deberías habérmelo dicho —tomó una respiración, cerrando los ojos—. Dios mío... ahora comprendo todo, el porqué desapareciste de nuestra boda por un rato, el porqué quisiste ir a estudiar lejos... yo... lo siento mucho, Josh. Yo siempre estuve tan enamorado de ella como para darme cuenta de que tú sentías lo mismo.
Josh soltó un gran suspiro y se sentó en su escritorio.
—Ella siempre fue tuya Justin —Josh lo miró—, pero creo que es hora de que admitas que ya la perdiste.
Justin se dejó caer en la silla y con una gran mueca asistió algo desolado, pero sin dejar de pensar en lo que Josh acababa de comentarle.
—
Alice entró al Penthouse de Justin bastante enojada, estaba cabreada a más no poder. Aún así no se lo encontró en la sala, por lo que caminó por todo el Penthouse con confianza, hasta que se lo encontró, saliendo de su habitación con tan solo una toalla en sus caderas.
—¡Alice! —susurró sorprendido.
Alice evitó a toda costa mirar el marcado pecho de Justin con gotas corriendo por él, pero su semblante cambió en seguida al verlo con un ojo morado y el labio inflamado.
—Creo que no necesito preguntarte si es verdad que golpeaste a Kyle —Alice susurró, sin dejar de mirar el rostro demacrado de Justin.
Justin soltó un suspiro con cansancio y miró hacia otro lado.
—Estoy bastante cabreado, Alice —musitó—. No quiero saber nada de nadie en estos momentos, por lo que si planeas reclamarme por golpear a Johnson, pierdes tu tiempo.
Alice abrió la boca, quedándose sin palabras, ¿qué podría decir en esos momentos? Si en realidad ella estaba allí para reclamarle por aquello.
—¿Te parece correcto lo que has hecho? —murmuró, tragándose orgullo.
—No, pero tampoco me parece correcto que él me restriegue en la cara que te besó y lo mucho que te quiere hacer el amor —la miró con furia, con esa furia pasional que hacía temblar a la pobre Alice.
—¿Él... él dijo eso? —tartamudeó, retrocediendo algunos pasos.
—Sí, y créeme que no me interesa recordarlo a cada momento —pasó por su lado, aún en tan solo una toalla y caminó hasta la cocina.
—¿Por qué? —Alice lo tomó del brazo, evitando que él se fuera.
—¿Enserio me preguntas el porqué? —gruñó, mirando los ojos verdes de Alice.
—Sí —respondió con la frente en alto, tratando de recuperar su dureza.
Pero en cuanto Justin la estampó contra la pared y la acorraló con su cuerpo casi desnudo, toda fuerza y dureza abandonó el cuerpo de Alice.
—No me interesa recordarlo porque estoy celoso, estoy molesto y estoy dolido, él besó a mi chica... ¿pretendes que esté feliz? —gruñó con fuerza, aplastando su cuerpo contra el de Alice, susurrándole casi sobre sus labios.
Las piernas de Alice temblaron, e hizo fuerza para tratar de alejarlo, pero no pudo. Ella misma lo había provocado.
—Yo ya no soy tu chica —lo miró tímidamente.
—¿Entonces porqué estas temblando? —él preguntó, sin dejar de mirarla— Estoy hecho mierda, Alice. Y solo porque me estoy volviendo loco de los celos, me están matando —confesó, tragando con fuerza el nudo que se le había formado el la garganta.
Alice notó cómo sus ojos se cristalizaban y aquello no lo pudo soportar, su debilidad siempre había sido ver a Justin llorando. Levantó su mano para acariciar su mejilla. Justin cerró los ojos y recargó aún más su mejilla contra la mano de Alice.
—Lo siento mucho, Justin; pero ya sabes mi respuesta a todo esto, creo que es tiempo de dejarlo ir —susurró, sin dejar de acariciarle la mejilla.
Justin asintió y se alejó de ella antes de terminar quebrándosele por completo.
—Necesito el osito de Alex —murmuró cuando Justin se alejó por completo.
Justin asintió y desapareció de la cocina. Alice lo miró y aprovechó observar su espalda marcada, sin poder evitar lamerse los labios. Justin volvió con el peluche dos minutos más tarde y se lo entregó.
—Gracias —Alice asintió.
—No te preocupes —Justin se lamió los labios.
—Nos vemos —Alice besó su mejilla y comenzó a caminar rápidamente hacia el elevador.
Justin soltó un suspiro al ver como desaparecía y se recargó contra la pared.
Ya todo estaba perdido.
————
Wow, el capítulo siguiente se viene aún mejor.
Realmente me gustaría saber si de verdad les está gustando la novela, ya que los votos y comentarios han ido bajando. En realidad a mi no me interesa tener muchos votos, sucede que siento que si votan es porque en verdad les gusta.
No se olviden de seguirme en Instagram y pedirme el link para unirse al grupo de WhatsApp. Nos leemos pronto.
Honey
Justbiebssg.
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