Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

2

Capítulos extras: Tiempo pasado en donde Justin y Alice estaban en el último año de colegio. Ambos tenían 17.

——————

Alice se bajó del auto después de despedirse de Leonor sin muchos ánimos. Su madre la miró con una mueca y luego se marchó.

No era un buen día. Habían discutido en la mañana, exactamente porque Leonor quería dejar la casa, ya que había discutido con Michael, y quería llevarse a Alice en contra de sus deseos.

Alice entró al colegio sin mirar a nadie, con la mirada fija en el suelo y una mueca.

—¡Hey, Coleman! —reconoció aquella voz masculina.

—Hola, John —Alice ni siquiera lo miró, siguió caminando con la vista en el suelo.

Creyó que John solo la saludaría, pero notó que estuvo equivocada cuando el siguió hablando a su lado, mientras caminaba junto a ella.

—Apenas pude hablarte la semana pasada, lo lamento por eso. ¿Cómo te has sentido? —sonrió, mirándola de costado.

—Hoy no tengo demasiados ánimos, John —Alice finalmente levantó la vista.

Justin también se encontraba ingresando al pabellón en donde se encuentra su aula. Iba somnoliento, aún estaba acostumbrado a su horario de verano. Levantó la vista por instinto y se llevó una sorpresa al encontrarse a Alice caminando junto a John Williams. Su ceño se frunció, la curiosidad lo invadió y algo dentro de él ardió; sabía que John estaba tratando de conquistarla.

—¡Hola! —Fallon apareció en su camino, sonriendo en grande— Hoy es un gran día.

—Mi día se acaba de arruinar, Fallon.

—Lo lamento, no quería arruinártelo —los ojos marrones de la chica lo miraron divertidos.

Justin rió levemente y negó con la cabeza.

Finalmente entró al aula y sin dejar de mirar a Alice, caminó hasta ella, sentándose a su lado y robándole el asiento a Fallon, quien le seguía.

Los ojos de Alice se abrieron ligeramente, pero luego volvieron a bajar con tristeza.

Justin elevó una ceja y le besó la mejilla, demorándose más de lo normal con sus labios sobre su cara.

—¿Quién o qué te ha robado la sonrisa, preciosa? —preguntó.

Alice sonrió por primera vez en el día y finalmente lo miró.

—Buenos días, Justin.

—¿Estas bien? —insistió.

Alice asintió casi sin ganas, no convenciendo para nada a Justin, ni a Fallon, quien escuchaba disimuladamente la conversación.

—No te creo, pero no insistiré.

—Gracias por eso —Alice lo miró agradecida.

Justin se quedó mirando embobando la sonrisa de Alice, y por una fracción de segundos recordó que la semana anterior la había encontrado llorando por culpa de sus padres. En seguida sospechó la razón de la tristeza de Alice.

—¡Buenos días, estudiantes! —la maestra entró más sonriente de lo normal— Hoy avanzaremos en unas preguntas y dejaré tarea para mañana, es importante que hagan todo a conciencia.

Alice puso toda su atención en la maestra y cumplió con sus deberes durante toda la clase. En cambio, Justin hizo todo lo contrario. Siempre había sido un buen alumno, pero ese día no puso atención a nada de lo que salió de la boca de la maestra ya que su centro de atención era Alice.

—¡Estos ejercicios están difíciles! —Alice tomó sus cosas para guardarlas dentro de su bolso.

—Ayúdame con la tarea. No entiendo nada —Justin también se levantó del pupitre.

Alice sonrió levemente. Sentía que Justin lo hacía por querer esta con ella, y bueno, no se equivocaba.

—Hoy puedo hasta las siete —le miró finalmente.

—El tiempo necesario para estar contigo —Justin le guiñó un ojo antes de marcharse—. Te veo a la salida, preciosa.

Las mariposas invadieron el estómago de Alice en seguida, sin poder creerse lo que acababa de suceder.

Justin salió del aula para dirigirse al baño de varones, la sonrisa que llevaba en el rostro se borró en cuanto Mike Hilbert, su mayor enemigo, golpeó su hombro con fuerza.

—Aléjate, Hilbert —suspiró.

—Aléjate tú de Alice —le respondió.

Justin giró su cabeza en seguida, completamente asombrado por la petición de Mike. Sabía que Mike desde años había tratado de obtener la atención de Alice, pero jamás pensó que fuera capaz de pedirle algo como aquello.

—¿Alejarme de Alice? —cuestionó— Estas loco.

—Es mía, Bieber.

Aquella autoridad con la que se refirió a Alice, hizo que la sangre de Justin hirviera.

—Ella no tiene dueño.

—Pronto lo tendrá —Mike se acercó violentamente a él—. Aléjate de ella.

—No lo haré —Justin elevó ambas cejas, retándolo con la mirada y empujándolo brevemente.

—Ella jamás será tuya, Justin —Mike lo tomó de los hombros bruscamente.

—¿y qué te hace pensar que te dará una oportunidad? —Justin también lo tomó con furia.

—¡Hey! ¡Hey! ¡Sepárense! —John Williams entró al baño rápidamente, acompañado de Josh Jefferson.

Los ojos de Justin miraban con furia los de Mike, y viceversa.

Era irónico porque los cuatro hombres que se encontraban en el baño en ese momento, estaban interesados en la misma mujer.

—Te advertí, Bieber.

—Sigue soñando, Hilbert —Justin lo soltó finalmente.

Josh tiró del brazo de Justin, y este ,riendo, salió del baño de una vez.

—¡Deja de meterte en problemas!

—Ese imbécil me acaba de pedir que me aleje de Alice, está loco si piensa que haré aquello.

Josh soltó un suspiro; —¿Qué harás esta tarde?

—Alice irá a mi casa a enseñarme matemáticas —sonrió.

—¿Matemáticas? —Josh frunció el ceño— Justin tu eres el mejor en matemáticas.

—Cierra la boca, Jefferson —le advirtió—. Solo quiero pasar tiempo con ella.

Josh a pesar de que sintió algo de celos, no pudo evitar reír.
Estás loco.

Esa tarde Alice dejó el colegio en el Ferrari azul de Justin. Ambos se robaron bastantes miradas de curiosidad a medida que dejaron el colegio. Durante el trayecto a casa, Justin le conversó de diversas cosas a Alice como de costumbre y cuando llegaron Pattie los atendió con una pequeña colación.

—Tú madre es un amor —Alice comentó cuando estuvieron solos en la habitación de Justin.

—Sí, al igual que yo —él le guiñó un ojo.

Ella se sonrojó.

Justin rió con ternura y sacó su cuaderno. Alice imitó su acción y ambos se dispusieron a hacer la tarea. Luego de dos horas haciendo ejercicios y Justin disfrutando de como Alice le explicaba materia que él ya sabía, este soltó un bostezo y se quedó mirándola fijamente.

—¿Por qué me miras así? —Alice finalmente dejó el lápiz sobre el escritorio. No creía poder aguantar mucho tiempo la mirada de Justin sobre ella.

—Nada, disfrutaba de la vista —le guiñó un ojo.

Alice se sonrojó.

—Te ves linda sonrojada.

—¡Basta, Justin! —finalmente lo miró.

—Solo digo la verdad.

—Aja —ella rodó sus ojos.

Alice movía su pierna nerviosa, aún más por el hecho de que la rodilla de Justin la rozaba.

—Siempre recordaré cuando en sexto grado Mike se te declaró y tú te pusiste roja como un tomate —Justin la molestó con intención, sabía que Alice estaba nerviosa, y quería avergonzarla solo para ver sus lindas mejillas rojas.

—Siempre recuerdas eso, es tan vergonzoso —Alice lo miró con reproche—, sugiero que mejor sigamos avanzando en la tarea, ¿te parece? —mordió la punta del lápiz y evitó a toda costa la mirada de Justin.

—También recuerdo que él te quiso besar y tu saliste corriendo —Justin siguió con el tema apropósito—. Luego te liaste en una grande con Fallon porque a ella también le gustaba Mike.

—¡A mi no me gustaba Mike! —Alice protestó— Yo le gustaba a él, pero a mi me gustaba otro chico.

—¿Quién? —Justin preguntó en seguida.

Alice se puso aún más nerviosa, Justin siempre le había gustado, desde que eran unos niños.

—¿Por qué tanto interés en molestarme por una historia de cuando teníamos doce años y además...

—¿Quién te gustaba? —Justin insistió.

—¿Quién te gustaba a ti? —Alice elevó una ceja hacia él, con desafío.

—Oh, nadie —él mintió.

A Justin también le gustaba Alice desde pequeño.

—No te creo.

—¿Interesada, Alice? —bromeó, con un toque de coqueteo, como lo había estado haciendo los últimos meses— Mejor admite que te gustaba el imbécil de Mike Hilbert.

—¿Por qué lo odias tanto? —Alice elevó una ceja— ¿Le tienes envidia o algo?

—Yo jamás le tendría envidia a ese tardado —Justin rió, pero mentía, el odio contra Mike era mutuo, siempre habían competido por ser el mejor en el equipo de lacrosse, y Justin lo odiaba aún más porque siempre lo veía acosando a Alice.

—Deja de mentirme —Alice rodó los ojos.

—¿Alguna vez has besado a un chico? —Justin elevó una ceja— En todas las fiestas ignoras a cualquiera que se te acerca, ¿Por qué? Tienes bastantes pretendientes.

Alice lo miró con algo de vergüenza y negó con la cabeza.

—¿Por qué debería dejar que me bese un chico que no me interesa? No soy como las demás, Justin. Deberías saberlo, eres mi amigo desde que somos unos niños —Alice dejó su lapicera a un lado y esta vez se giró por completo para quedar frente a Justin.

—Se que no eres igual a las demás, por eso me gustas —admitió casi en silencio, pero Alice igual lo escuchó.

Las mejillas de la chica enrojecieron en cuestión de segundos.

—¿Qué... qué estás diciendo? —rió con nervios.

Justin sonrió con ternura y se acercó hasta ella, solo para comprobar sus sospechas. La respiración de Alice se agitó por completo y desvió la mirada de los ojos de Justin, dejando en evidencia lo que sentía por él, confirmando las sospechas de Justin.

—Yo también te gusto, ¿verdad? —llevó su mano hasta la mejilla derecha de Alice.

—¡Basta! —ella trató de alejarlo.

—Sé sincera, Coleman. Te acabo de admitir que me gustas —Justin la miró con una sonrisa.

—Eso no puede ser posible, somos amigos desde niños —Alice finalmente lo miró.

—Las cosas cambian, pero tú me has gustado desde que soy un niño, por eso odio a Mike Hilbert, se que siempre te ha tratado de tener —Justin finalmente confesó.

Alice se quedó en silencio, mirando fijamente los ojos de Justin. Ella confiaba en él, siempre había confiado en él, desde que eran niños, pero en esos momentos no podía evitar sentirse bastante insegura.

—Eso es mentira, tú has salido con otras chicas —Alice lo encaró.

—Porque tu nunca me has dado indicio de que te gusto, y porque recién ahora sé que siempre has sentido lo mismo que yo siento por ti —su dedo pulgar acarició con ternura los labios de la chica.

—¡Justin, basta! —lloriqueó, tratando de alejarlo.

—Si intento besarte, ¿me alejarás? —preguntó, sin rendirse.

El corazón de Alice se detuvo por completo y las mariposas bailaron en su estómago.

—Sí —mintió.

—Eres una pequeña mentirosa —Justin sonrió antes de acercarse por completo y pegar sus labios por primera vez contra los de Alice.

Espero unos segundos, por si ella en verdad lo alejaba, pero cuando se aseguró de que eso no pasó, abrió sus labios y acarició los de Alice con suavidad, regalándole un dulce primer beso. Inolvidable.

—¿Ahora me lo vas a negar? —susurró contra los labios de ella en cuanto se separaron.

Alice se sonrojó por completo y negó con la cabeza con una sonrisa.

—Eres un tarado —susurró, antes de que Justin la callara con otro beso.

Se besaron durante treinta segundos, ya que tuvieron que separarse por falta de aire. Desde eso momento, se quedaron en la habitación de Justin besándose, olvidaron por completo la tarea.

Aquel era el primer beso de Alice. Y a pesar de que estaba nerviosa y que no tenía experiencia en ello, con Justin las cosas se dieron con bastante confianza.

—No puedo creer que me he perdido de esto durante toda mi vida —Justin le dio un pequeño pico en los labios, mirándola fijamente a los ojos.

—¿Te arrepientes? —Alice lo miró.

—¿De no haberte besado antes? Claro que si —volvió a robarle el aliento con un beso.

Alice sintió que su estómago daba vueltas y vueltas.

Estaba besando a Justin.

Justo cuando Justin le mordió el labio, el teléfono de Alice sonó. Su madre estaba fuera de la casa.

—¿Esto no cambiará nuestra amistad verdad? —Alice lo miró cuando estuvo lista para marcharse.

—Me gustaría que no fuera así, pero me gustas demasiado y no pienso seguirme perdiendo de los mejores labios que he besado en toda mi vida —Justin le tendió su abrigo.

Alice sonrió y tomó de su abrigo. Justin aprovecho para tirar de ella y besarla por última vez.

—Pienso esforzarme por estar contigo, ¿me dejas hacerlo?

Alice se quedó en silencio unos segundos.

—Sí —respondió finalmente.

Ambos sonrieron y se besaron por última vez antes de que ella se marchara.

——-

Hola estoy de vuelta y pienso seguir subiendo capítulos extra de esta novela :)

Voten y comenten si quieren más y si les gusto.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro