Compartían la comida mientras platicaban sobre la vida del otro.

Se sentía tan cómoda que no se fijó de la hora,la noche estaba cayendo y ellos no estaban ni enterados.

— Y ... Estas casada?

Alzó su vista de su plato para verlo,es pregunta la había sorprendido.

Él mantenía su cabeza gacha pero podía ver sus mejillas un poco rosadas.

— No... Amm.. tu casa es hermosa— un tonto intento para cambiar la conversación que le resultó.

— Ah... Gracias,mi madre me ayudó a elegir todo ,así que el mérito es para ella.

— Oh! Cómo están los señores Kim

— Si mi madre te escucha estarás en problemas— ella río recordando los zapes que recibía de su madre al llamarla señora.

— Lo siento es que han pasado ya tantos años que no creo que sea lo correcto.

— Por qué no lo sería ,no te odie y ella tampoco ,mis padres son como tus padres y punto,ellos te aman a pesar de los años.

Aceptó su argumento pues no ganaría nada negando lo.

— Papá...— La pequeña niña llegó a dónde estaban con los ojos semicerrados — Ya tengo sueño,puedes llevarme a dormir

— Oh! Creo que es hora de que me vaya

— No tía ,quédese a escuchar a papá contar me la historia

— Si , quédate,te gustará— Vio en sus ojos aquel brillo que siempre salía cuando algo le gustaba,era increíble verlo pues no lo mostraba mucho,pocas veces lo pudo ver.

— Okay , primero acuéstate — La niña subió hasta su cama y se metió debajo de las cobijas— Siéntate — Ella se sentó a lado de la pequeña,las luces fueron apagadas pero una lámpara pequeña fue prendida.

»Hace muchos años dos niños se conocieron ,al pequeño K siempre le fue sencillo hacer amigos y con su amiga S no fue diferente,ellos eran uno solo, hacían de todo juntos,la vida los estaba tratando muy bien...

— El primer beso,cuenta eso papá— su hija susurro.

Se recostó esperando a que el continuará.

— El primer beso de K y S fue muy especial pues K sintió muchas cosas después de eso ,los dos siendo unos adolescentes probaron el dulce manjar del otro,lo disfrutaron , K fue quien tímidamente se acercó a ella,la admiro , observó sus ojos cerrados,sus largas pestañas,el como sus cejas se fruncian al igual que sus labios,en ese momento y sin saberlo ella había robado una pequeña parte de su corazón, él tomo su rostro entre sus manos y acompañado de una pequeña brisa unió sus labios con los de amiga,lo sentía tan extraño pero no le incomodaba ,nunca había sentido ese revoltijo en su estómago ,ni siquiera con la chica que en ese tiempo creía que le gustaba.

Ella dejó de prestar atención a su relato pues toda esa historia le parecía muy conocida.

Se sorprendió al recordar ese momento, volteo a verlo con la boca abierta esperando a que la mirará lo cual no estaba siendo posible por qué el admiraba a su hija quien ya tenía sus ojos cerrados.

— Deseo que ese momento no acabará pero...

— Nuestros padres llegaron al parque buscándonos

Terminó su relato captando su atención.

Su historia ahora era un cuento para dormir.